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Primeros auxilios psicológicos en niños de 6-9 años

Se caracteriza por una mayor madurez cognitiva y hace que puedan entender muchas cosas
que un niño de menor edad ejm de 3 o de 4 años no entienda

Algo importante es que la madurez no es la de un adulto y por lo tanto en este periodo de lo


entiendo más, pero no lo entiendo todo, los niños son especialmente vulnerables a tener
información mal entendida y a fantasear, quedarse con un retazo que alguien explico y unirlo a
otro retazo y construirse una imagen de lo que ocurre y no corresponde en absoluto a la
realidad.

A esta edad los niños son muy receptivos y captan las incongruencias (simplemente, falta de
coherencia en actitudes, comportamientos y creencias. Por ejemplo, decir lo contrario de lo
que pensamos y hacemos lo contrario de lo que decimos).

El concepto de la muerte en estos niños, a esta edad los niños ya entienden que las muertes
ocurren, además han entendido que son irreversibles, ya que la persona o animal que muere
no va a volver, por lo tanto, pueden comprender con bastante exactitud que la muerte que
afecta a todos es un proceso si vuelta atrás, todavía no tienen conciencia de que ellos también
van a morir un día.

Pero si aparece la idea de que los seres que lo rodea probablemente fallezcan.

Esta es la edad en la que los niños cuando tienen contacto con la muerte empiezan a
preocuparse mucho por si tu mama tú también vas a morir o papa tú también vas a morir y
esto nos planteara una dificultad añadida a la gestión del incidente critico que estamos
viviendo con nuestros niños en nuestra familia.

Como les afecta un incidente critico ya sea con una muerte o sin una muerte, pero con un
nivel de estrés alto

Les genera grandes cambios conductuales, por ejm pueden perder la autonomía que ya habían
ganado, pueden estar agitados y extremadamente irritables, si esto ocurre debemos entender
que estas son las reacciones habituales a un suceso que no es habitual en donde tiene a niños,
jóvenes y adultos asustados y estresados.

Podemos observar cambios en los patrones de comunicación habituales de los niños, si bien
notamos que un niño o niña comunicativos de repente se sumergen en un silencio que es poco
habitual en el y observamos que se retrae y no quiere hablar, o por lo contrario lo que a
ocurrido le ocupa o le demanda hablar de lo ocurrido.

Tras un incidente critico viene el miedo generalizado, miedo a estar solo, miedo ir a lugares
que conocemos o a lugares desconocidos y miedo sobre todo a separarse de los cuidadores
principales que pueden ser el padre o la madre o también pueden ser otras personas.
Estos últimos miedos se relación dado que la conciencia de que todos los seres vivos mueren,
el niño que ha entrado en contacto con el peligro de muerte o la muerte en si comienza a
tomar conciencia de que puede perder las personas que le importan y por eso aumentan estos
miedos.

Es bastante frecuente observar que los niños de estas edades tengan alteraciones del sueño
tras un incidente crítico, habitualmente, estas alteraciones son pesadillas y dificultades para ir
a dormir, pero en algún caso aislado podemos observar ciertas hipersomnias (dormir más de lo
que el niño hacía en un inicio)

Contener

Lo importante es tratar de evitar que las emociones, los miedos, las sensaciones de los niños
se desborden

Esto se puede lograr

Vamos a tratar de crear un ambiente tranquilo y relajado.

Vamos a recoger y poner nombre a todas las emociones del niño, por ejemplo, veo que estas
asustado, veo que tienes miedo, veo que estas triste, pero vamos a tratar de apelar siempre
algún pensamiento que pueda tranquilizar esta emoción, ejm veo que estas asustado, pero
date cuenta de que aquí estas seguro que papa y mama te están protegiendo, es decir
convertir las emociones intensas en pensamientos tranquilizadores.

Calmar

Como lo vamos a conseguir

Vamos a tratar de habar en voz pausada

Vamos a tratar de conducirnos con la mayor tranquilidad posible que probablemente no sea
completa, pero intentaremos bajar nuestro tono de activación.

¿Intentaremos recordar al niño que esta situación es similar a otra que ya vivió antes o en la
que pudo superar los medios, por ejemplo, te acuerdas aquella ves que te caíste y fuiste al
hospital y te tuvieron que coser y tenías mucho miedo y llorabas mucho pero luego te fuiste
calmando, la doctora te ayuda a que estuvieras más tranquilo?, bueno lo que nos está pasando
hoy es similar a aquella vez y veras como ahora estas muy preocupado, pero luego te iras
pudiendo tranquilizar.
El recurso a situaciones previas vividas a los niños les ayuda como a los adultos a activar sus
propios mecanismos de afrontamiento y esto es altamente positivo.

Y una cosa que no haremos nunca en esta fase es decirle al niño que, si se calma todo ira
mejor, y no lo haremos por que posiblemente no sea verdad.

Si un niño o una niña acaba de perder por ejemplo a su madre, por mucho que se calme la
situación no va a mejorar, por lo tanto, le vamos a decir que nosotros estamos ahí para
ayudarle a calmarle y para ayudarle a que las cosas vayan de lo mejor posible.

Informar

Debemos realizarlo con palabras que pueda entender y teniendo en cuenta eso de que
comentábamos antes de que a esta edad muchas veces parece que te entiendo casi todo, pero
hay que asegurarse de que no mal interpreten ciertas informaciones porque su nivel cognitivo
todavía no es el de un adulto, con esas palabras sencillas habrá que explicar lo que ha
ocurrido.

Cuanto más fácil, corta y simple sea una explicación más seguridad le dará a un niño o una
niña. Ejm, bien tú sabes que esta mañana papa fue a trabajar y que fue en coche, pues a media
mañana nos ha llamado la policía y nos ha dicho que tu papa ha tenido un accidente, a
continuación, el niño preguntara evidentemente si papa está bien o mal y le tendremos que
contestar que no, que papa está en el hospital y los médicos están diciendo que esta grave o la
información que haya que dar.

Cuantos más rodeos y más circunloquios demos a una información, más difícil y amenazante
puede ser para el niño.

Así que es bueno que tratemos de ser simples, aunque nosotros como adultos nos asuste lo
que tenemos que decir al niño

Normalizar

Deberemos autorizar al niño a que sienta lo que en ese momento le surge, rabia, miedo,
tristeza, incredulidad, y vamos a normalizar todas sus emociones.

Una parte importantísima de nuestra intervención aquí aplicando primeros auxilios


psicológicos, es poner palabras a las emociones que el niño tiene, una vez que hemos
conseguido poner palabras podremos decirle que eso que ocurre es absolutamente lógico
dado el incidente que está viviendo y que, posiblemente con el paso de las horas y los días
esas emociones se irán transformando en otras.
Es muy importante que usted no le diga al niño o a la niña que las emociones van a mejorar,
porque es altamente posible que si lo que ha pasado es muy grave, las emociones no van a
mejorar, se van a transformar.

Es especialmente importante poderle decir al niño que vamos a estar ahí para ayudarle y que,
seguro que le podemos prometer que dentro de unos días no estará tan asustado como ahora,
pero quizás si este triste.

Consolar

Consolar al niño que está dándose cuenta de que está viviendo una perdida y que esa pérdida
está empezando llegar a su percepción racional, sea la perdida de una seguridad, sea la
perdida de objetos o sea la perdida de una persona.

Ese proceso de darse cuenta de lo que ha ocurrido es un proceso paulatino y nuestro consuelo
tiene que estar presente durante mucho tiempo

Pero es importante concluir siempre el relato con la promesa de que estaremos ahí para
ayudarle a sentirse lo mejor posible

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