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Cómo hablar con tu hijo sobre la

ansiedad
Fact Checked
5 minutos

Es importante que los niños y los jóvenes conozcan las distintas


manifestaciones de la ansiedad, y sepan empatizar y pedir ayuda si la
necesitan. Para esto, te contamos cómo hablar con tu hijo sobre la
ansiedad.

La ansiedad es el problema de salud mental má s frecuente, llegando a afectar a

má s del 10 % de la població n del planeta. Esto hace muy posible que tu hijo

conozca a alguien de su entorno cercano que lidie con este problema; quizá
incluso é l mismo se esté enfrentando, sin saberlo, a los síntomas de la

enfermedad. Por esto, es importante que te decidas a hablar con tu hijo sobre la

ansiedad desde sus primeros añ os.

En ocasiones pensamos que hay temas que es mejor no tratar con los má s

pequeñ os, pues es posible que no los comprendan o que les causen una

preocupació n que queremos evitarles. Sin embargo, la información es

fundamental para entender lo que sucede a su alrededor; y, adaptando el mensaje

a su edad, nunca es pronto para abordar el tema.

¿Por qué debes hablar con tu hijo


sobre la ansiedad?
Los síntomas de la ansiedad afectan profundamente al día a día de las personas

que la padecen. Influyen en su estado de á nimo y en sus comportamientos y

pueden limitarles en sus actividades cotidianas. Así, si alguien del entorno cercano

(padres, hermanos, abuelos…) sufre este trastorno, es importante que los niñ os

comprendan por lo que está n pasando.

Del mismo modo, al hablar con ellos respecto a la ansiedad y la salud

mental, realizamos una importante labor de concienciación. Posiblemente, algunos

de sus amigos o compañ eros de escuela atraviesen este duro trance y saber qué

les ocurre evitará el estigma y la crítica y fomentará la empatía y el apoyo.

Má s relevante aú n es la posibilidad de que sea tu propio hijo quien padezca de

ansiedad sin saberlo. Un niño en estas circunstancias puede llegar a normalizar

sus síntomas, a pensar que es natural sentirse tan mal y enfrentar tantas

dificultades diarias; de este modo, no lo verbaliza ni pide ayuda.


Por el contrario, tambié n es posible que pueda llegar a sentir que tiene la culpa de

lo que está sucediendo, que es una persona defectuosa o insuficiente. Esto puede

causar un gran dañ o a su autoestima; por lo mismo, es preferible que conozca esta

realidad y aprenda a identificarla.


Claves para hablar con tu hijo sobre
la ansiedad
Como hemos comentado, a la hora de hablar con tu hijo sobre la ansiedad, tendrá s

que adaptar el lenguaje y el mensaje a su edad y a su capacidad de

comprensión. Un niñ o de seis añ os no está preparado para recibir la informació n

de la misma manera que un adolescente de 15. En cualquier caso, hay algunos

puntos clave:

1. Es una enfermedad
Uno de los aspectos má s importantes es clarificar que la ansiedad es una

enfermedad y, por tanto, en ningún caso es culpa de la persona que la padece. Del

mismo modo que no le reprochamos a alguien que tenga una inflamació n en la

garganta ni le pedimos a una persona con una pierna rota que corra, tampoco es

honesto que culpemos a una persona de sus problemas de salud mental.

2. Tiene diferentes caras


Comú nmente hablamos de la ansiedad como un todo, pero se trata de un espectro .

Desde la fobia a los animales al trastorno de pá nico o la ansiedad social, esta


problemá tica puede seguir distintos cursos y es necesario que los niñ os lo

sepan. No todas las personas con ansiedad sienten lo mismo ni se comportan

igual, pero en todos los casos merecen respeto y apoyo.

3. Los síntomas y las manifestaciones de la


ansiedad
Por otra parte, es muy positivo que en nuestra conversació n incluyamos

información que ayude a los niños a detectar la ansiedad. Quizá descubran que

aquello que vienen sintiendo desde hace meses o añ os no es tan natural como

creían y que, en realidad, pueden recibir ayuda para sentirse mejor.


Así, conviene explicarles que la ansiedad genera síntomas  físicos (como

palpitaciones, falta de aire o dolor de estó mago), cognitivos (como

preocupaciones excesivas o pensamientos intrusivos) y conductuales (como la

necesidad de evitar ciertas situaciones o realizar ciertos comportamientos para

reducir el miedo que se siente).

4. Puede tratarse, está bien pedir ayuda


No podemos olvidar mencionar que la ansiedad puede tratarse , que no es una

sentencia de por vida. Explícale a tu hijo que hay profesionales que pueden ayudar

a las personas con ansiedad a sentirse mejor, a gestionar su miedo y poder

afrontar las dificultades que enfrentan en el día a día. Igualmente, que existen

ciertos fá rmacos (como los que toman cuando tienen fiebre o dolores físicos) que

pueden ayudar con la ansiedad.

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