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Cuando tenemos a un bebé recién nacido entre los brazos estamos contemplando el milagro de la

vida

–M.J. Márquez–

Tips

Pagina eres mama

Ser mamá no es una tarea para nada fácil y si somos mamás primerizas, la tarea es mucho
más complicada. Aún así, vamos adquiriendo experiencia poco a poco, a partir de los
fallos y aciertos. En suma, la experiencia nos da el conocimiento.

Cuando recibimos la noticia de que vamos a ser mamás por primera vez, nos da un poco de
temor. Esto es algo totalmente normal, debido a que es una experiencia totalmente
desconocida.

Nunca está de más leer algunos consejos. Muchos de ellos pueden ayudarnos a que el reto
sea un poco más sencillo y más en esta época en la que el Internet nos brinda toda la
información disponible acerca de lo que necesitamos.

Si eres una de esas mamás primerizas, estos consejos van a ser muy útiles para ti.

Cabe destacar que los consejos son pautas, no mandamientos ni reglas estrictas. La
finalidad de ayudarte con estos consejos es guiarte para que tú misma puedas tomar
tus propias desiciones.

 Apenas recibas la noticia, consulta a tu médico.


 Cuenta las semanas desde el primer día de tu último periodo. A veces se nos hace
muy complicado contar las semanas desde que estamos embarazadas, puedes sacar la
cuenta desde el primer día de tu última menstruación.
 Sentirás al bebé entre la semana 18 y 20 del embarazo. Primero sentirás un
cosquilleo o un hormigueo.

 Debes estar atenta si tienes síntomas extraños en tu cuerpo. Si tienes un sangrado


abundante, fiebre superior a 38º o un dolor abdominal muy fuerte, lo mejor es que acudas a
tu médico.
 Las contracciones son un síntoma fuerte de que estás por dar a luz. Son un dolor
abdominal o lumbar que va aumentando fuertemente.
 Viajar también es posible. Claro está, si no es un embarazo de riesgo.
 Sí puedes hacer ejercicio en el embarazo. Puedes hacer ciertas actividades físicas sin
problema.
 Puedes mantener relaciones sexuales durante la gestación. Puedes mientras el
embarazo no sea de riesgo.
 Los cambios de humor son normales en el embarazo. Recuerda que tu cuerpo está
teniendo muchos cambios y las hormonas también.
 Documenta el embarazo. Las fotos y vídeos no pueden faltar. Es una experiencia única
que vale la pena recordar.
 Trata de siempre estar informada. Consulta con otras madres o investiga por internet,
así obtendrás mayores conocimientos del tema.
 Apóyate en tu pareja, familiares y amigos. Son personas que te apoyarán en cada
momento, cuéntales tus preocupaciones.
 Trata de dormir cuando el bebé lo haga. Así podrás recargar energías también para
atenderlo.
 Los abusos evítalos, incluyendo las visitas. Los primeros días serán los más difíciles,
debido a que es un cambio radical y además estarás más cansada. Trata de no abusar mucho
de las visitas.
 No te atormentes por tu peso. Al principio será complicado bajar esos kilitos de más.
Comienza comiendo saludable y a caminar en las mañanas.

Mamá, entiende mis berrinches: son mi primer paso para mi


inteligencia emocional
Pagina: Eres mama

Los berrinches son un estallido de lágrimas, mocos, gritos y rabia que nos desconciertan y
que incluso nos frustra como madres. Sabemos que puede resultar desesperante intentar
calmar a nuestra pequeña criatura colérica, pero el modo en que gestiones estas explosivas
situaciones marcará el futuro emocional de tu niño.

Algo de lo que se sorprenden muchas familias es del peculiar carácter que demuestran
muchos pequeños ya desde edades tempranas. Llama la atención que se diferencien tanto
de otros niños e incluso de sus propios hermanos. Es común, también, que nos preguntemos
a quién se parecen y de dónde habrán sacado ese genio casi indomable.

Bien, hay un aspecto que es necesario aclarar desde un principio. La personalidad de un


niño depende de muchos factores, el contexto donde crece y la interacción recibida son
elementos clave. Sin embargo, existe un factor genético que tendremos que asumir,
aceptar y entender. Cada niño es único y tiene su propio carácter. Es más, lo iremos
viendo ya desde el primer mes a través de su estilo de alimentación y de descanso.

No intentes buscar una razón al porqué tu hijo experimenta tantos berrinches.


Simplemente, gestiona, comprende y canaliza. Es una tarea que seguramente no habías
previsto, pero te aseguramos que todos estamos capacitados para ser hábiles arquitectos de
ese mundo emocional de nuestros hijos que en ocasiones, acontece de forma explosiva.

En «Eres Mamá» te damos todas las claves.


Los berrinches empiezan pronto y deben gestionarse cuanto antes

Un niño o una niña empezará a mostrar sus berrinches a partir del año. De hecho,
serán intensos hasta los 4 años. Es esa etapa donde el cerebro de los más pequeños empieza
a madurar, a tomar contacto de forma más íntima con lo que le envuelve para exigir su
espacio, sus cosas, sus necesidades.

De no tenerlas, de no conseguirlas, estallan. Esta frustración experimentada es realmente


dolorosa para nuestros niños, y en caso de que no actuemos de forma sabia, intuitiva y
paciente en esta primera etapa comprendida entre el primer año y los 4, el tema puede
complicarse en las siguientes edades.

Los berrinches JAMÁS deben ignorarse

Es importante que recordemos dos términos clave:

 Los berrinches no se ignoran: de nada nos va a servir que nuestro hijo llore, grite y de
patadas a ese mueble hasta que se canse. Lo que conseguimos en ese caso es que se
sienta aún más frustrado.

 No debemos intensificar los berrinches, es decir, responder con gritos aumenta aún más
la carga emocional en ambas partes, en nosotros y en los niños.

Debemos tener claro un aspecto, desde el primer año hasta los 3 años nuestros hijos no son
conscientes de lo que les ocurre. Se sienten sobrepasados por su mundo emocional y
piensan que lo que les sucede no tiene solución.

Recuerda siempre que estas explosiones de rabia son un «mal modo» de decirte que les
ocurre algo que debes entender.

Calma, estoy aquí, contigo y vamos a solucionarlo sin levantar la voz

Tanto el propio niño como nosotros como madres y padres debemos entender que crecer
conlleva por un lado aceptar la frustración e incluso el propio dolor que ello conlleva.

 No siempre van a tener lo que desean y eso, deben entenderlo ya desde el primer
año.

 Cuando tu niño estalle en su berrinche, no te apartes de él, ni le digas que se


calle con un grito. Con voz tranquila, le animaremos a que se CALME. Una
expresión y una voz tranquila crea un clima adecuado para que las emociones se
relajen.

 Hasta que el niño no haya dejado de llorar no podremos hablar con él, así que lo
ideal, es situarnos a su altura hacerles ver que estamos ahí e impedir que
puedan hacerse daño.
Si el berrinche acontece en un espacio público, intenta llevarlo a un lugar tranquilo donde
estéis los dos solos para que se desahogue con calma.

Nunca es demasiado pronto para educar en Inteligencia Emocional

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