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Si necesitas orientación, llama GRATIS al 113 opción 5.

1 ¿Cómo comunicar a un niño o niña que ha


fallecido un ser querido?

De preferencia debe hacerlo una persona con la que el niño se sienta más seguro en ese
momento, puede ser el padre, la madre o un familiar cercano.
Es mejor hacerlo lo antes posible; en un lugar tranquilo conocido por el niño. Se recomienda
abrazarlo apropiadamente, usar un tono de voz tranquilo y cálido.
Recuérdale que no es su culpa, hazlo todas las veces que sea necesario.
Pregúntale qué siente y qué piensa sobre lo sucedido, responde a sus dudas.

Recomendaciones adicionales según la edad de los niños:

Menores de 6 años 6 a 11 años

Evita usar frases como “se fue a un sitio Entienden mejor que la muerte es
mejor”, “se fue a otro mundo”, “que nos mira irreversible. Es importante no mentirles ni
desde el cielo”. Es mejor decirlo de forma clara endulzar la información, porque más
y sencilla, sin demasiados detalles ni adelante entenderán la realidad y pueden
explicaciones de este tipo. Explícale que el cuestionar no haber sido incluidos.
cuerpo de la persona fallecida ha dejado de
funcionar y que ya no estará más con Es normal que haya muchas dudas sobre la
nosotros. muerte que deben ser respondidas por los
adultos
Los niños entienden las explicaciones de
forma literal; si se les dice que la persona se ha
ido al cielo, pensarán que tomó una escalera o
un avión y que puede regresar. Si se les dice
que descansa en paz, puede pensar que la
persona fallecida está durmiendo y que puede
despertar.
2 ¿Cómo ayudar al niño a que se dé cuenta y
entienda mejor la pérdida?

Es importante que participe de los rituales familiares si lo desea (velorios, reuniones familiares
virtuales) y ayudarle a expresarse con personas importantes para él o ella.

Sin embargo, deben poder decidir si quieren ver el cuerpo y asistir al funeral, pero siempre
acompañados e ir explicándoles qué es lo que van a ver y qué se hace. Posteriormente, la
ausencia de la persona en la casa y en las actividades que se compartían va haciendo sentir
más real la pérdida. Es importante acompañarlos en este proceso con cariño y paciencia.

Mantener, dentro de lo posible, la Permítele expresar sus


rutina en la casa y escuela, tiempos sentimientos, dudas y emociones
de ocio y amistades. (tristeza, enojo, culpa) para que se
sienta escuchado y acompañado.

Los adultos también


pueden expresar sus
Es importante que sus

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propias emociones de una ¿Qué otras cosas docentes conozcan la
forma calmada que no
asuste a los niños.
puedo hacer para situación, para que el niño
Compartir los sentimientos ayudarle a transitar se sienta apoyado y
este proceso? comprendido.
en familia les permite
expresarse y normalizar lo
que sienten.

Es importante prepararse para


El juego puede ayudar a construir
momentos como cumpleaños,
recuerdos positivos y valorar lo bueno
aniversarios o navidad pues pueden
que ha dejado la persona fallecida.
aparecer emociones.
Actividades que podemos hacer de
acuerdo con la edad de los niños

De 0 a 2 años:

Mantén las rutinas de la casa dentro de lo posible.


Háblale de lo que sientes, aunque no lo entienda.
Muestra paciencia ante comportamientos ya aprendidos y que haya dejado de hacer.
Ante la posibilidad de la muerte del cuidador principal, si se encuentra con una
enfermedad larga y terminal, ir acostumbrando progresivamente al niño a un nuevo
cuidador.

De 3 a 5 años:

Responde todas sus preguntas de forma clara, sencilla y honesta.


Recuérdale que siempre van a estar cuidados y siempre van a esta acompañados.
Tranquilízalo cada vez que muestre mucho estrés, tristeza o ansiedad durante este
proceso.
Háblale sobre tus emociones y sentimientos.

De 6 a 11 años:

Responde todas sus preguntas de forma honesta y sencilla, no les mientas.


Invítalos a participar de los ritos funerarios de la familia.
Ten paciencia con sus reacciones ante el dolor.
Consuélalos cada vez que sientan tristeza, ansiedad o culpa por el fallecimiento del ser
querido.
Limita las conductas que podrían causarles daño o afectar a otros (agresiones producto
de su irritabilidad), explícales claramente la diferencia entre lo correcto e incorrecto.
Háblale de las emociones que los adultos también sentimos.

4 ¿Qué puedo hacer si


siento que el duelo
se está complicando?
Si sientes que tu hijo o hija, sobrinos,
nietos, alumnos o cualquier niño o niña
bajo tu cuidado y tutela podría estar
pasando un duelo complicado o les es
muy duro y difícil a ustedes afrontarlo,
puedes llamar a la línea 113 opción 5 o
acudir al establecimiento de salud más
cercano para recibir atención, el personal
de salud está para ti.

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