Está en la página 1de 10

Colédoco-Duodenostomía

y Colecisto-Yeyuno-
Anastomosis por
Video-Laparoscopia 28

Pablo Briceño Pimentel


Leoncio Pérez Magallanes
Colédoco-Duodenostomía
En el año de 1888 Riedel realizó por primera vez una colédoco-duodenostomía (CD) en una paciente de 40 años que
refería dolor abdominal crónico e ictericia. La paciente murió como consecuencia de dehiscencia de la sutura y lejos de
desanimar a los cirujanos, la técnica se popularizó rápidamente con resultados cada vez más alentadores. (1,2).
Para esa época, las indicaciones formales para realizar una CD eran la litiasis coledociana, estenosis benigna de la papila
y tumores pancreáticos. Sin embargo, los cirujanos norteamericanos seguían incrédulos sobre los beneficios de la CD
hasta que Madden en diversas publicaciones señaló las virtudes del procedimiento.
La CD látero-lateral es el procedimiento de drenaje biliar interno más antiguo en el cual el cirujano incide el colédoco en
sentido longitudinal y la primera porción del duodeno sobre su eje longitudinal para luego unir ambas estructuras.
La técnica perdió vigencia con el advenimiento de la papilo-esfinterectomía endoscópica y el uso de endoprótesis, pero
la aparición de la video-laparoscopia asumió el reto de realizar la CD, la cual mantiene sus principios técnicos clásicos
convencionales demostrando ser un procedimiento factible y plenamente justificable. (1,2).

Técnica laparoscópica de la CD con catéter tipo Fogarti o cesta tipo Dormia. A continua-
Las indicaciones son las mismas a la CD a cielo abierto. ción se realiza la incisión en el duodeno de la misma lon-
Sugerimos colocar al paciente en posición ginecológica. gitud que la del colédoco, también en sentido longitudinal
El cirujano principal se ubica entre las piernas del pacien- de tal manera que ambas coincidan al aproximarlas entre
te. (Fig. 28.1 A). Colocar el monitor de TV a la cabecera sí. (Fig. 28.4 B).
del paciente. La mesa quirúrgica colocarla en posición De considerarlo necesario puede resecar la mucosa duode-
de Fowler y lateralizada a la izquierda unos 20º, todo lo nal redundante. Al aproximar con referencias una boca a
cual favorecerá la realización de la sutura intracorpórea. la otra se observa que entre ambas conforman una figura
(1,2,3). romboidal. Sugerimos que para la realización de la anasto-
mosis biliodigestiva el cirujano manipule sus endopinzas
Posición de los trocares desde los portales 2, 3 y 5. (Fig. 28.5 A). (5,6).
Si el paciente tiene cicatrices abdominales de cirugías pre-
vias no realice el neumoperitoneo con aguja de Veress sino Tipos de Anastomosis
con la técnica abierta con el trocar de Hasson. a) La clásica: un solo plano a puntos separados con poli-
Sugerimos abordar la cavidad peritoneal con cinco porta- propileno 4-0; aunque también puede utilizarse satis-
les, todos de 10 mm. La óptica introducirla a través del om- factoriamente sutura reabsorbible.
bligo que constituye el habitual portal 1. Los portales 2,3 b) Sutura en un solo plano continuo con polipropileno 5-0
y 4 también en los sitios que usualmente se recomiendan doble aguja avanzando hasta la mitad de la anastomo-
para la CL; y el portal 5 en línea clavicular media por deba- sis con una aguja y luego recorriendo la otra mitad con
jo del reborde costal izquierdo para introducir endopinzas la otra, de tal modo que quede hermética y simétrica.
que realicen funciones de tracción. (Fig. 28.1 B). (3,4). (Fig. 28.5 B).

Técnica Revise cuidadosamente la anastomosis verificando que no


Se realiza la CL según la técnica habitual descrita en este haya filtración de bilis y que haya una buena hemostasia.
libro, con la salvedad de realizar la colecistectomía hasta la Finalmente sugerimos dejar drenaje aspirativo cerrado
mitad del lecho vesicular a fin de que traccionando de este orientado hacia el hiato de Winslow. (6,7).
modo la vesícula hacia el hombro derecho del paciente, se
pueda retraer el hígado sin riesgo de lesionarlo y ofrecer Complicaciones
de este modo un amplio campo operatorio para realizar la La incidencia reportada de complicaciones de las derivacio-
anastomosis biliodigestiva. (Fig. 28.2). (4,5). nes bilio-digestivas está alrededor del 1,8%.La más temida
Seguidamente con endopinzas tipo bad-cock se tracciona de las complicaciones de este tipo de cirugías es la dehis-
la segunda porción del duodeno para movilizar la “C” duo- cencia de la sutura, la cual cuando ocurre es la causante en
denal con la finalidad de que la anastomosis no quede a gran medida de mortalidad. Para evitar la dehiscencia de la
tensión. (Fig. 28.3). sutura procure realizar una adecuada maniobra de Kocher
Se realiza una incisión longitudinal de aproximadamente inicial que impida la tensión sobre la anastomosis. (6,7).
2 cm en el colédoco supraduodenal justo encima del borde Se ha visto una mayor incidencia de colangitis en aquellos
superior de la primera porción del duodeno. (Fig. 28.4 A). casos tratados por vía laparoscópica con incisiones meno-
Hecha la incisión, se realiza la exploración del colédoco res a 2 cm. (7,8).
508 Pablo Briceño Pimentel; Leoncio Pérez Magallanes

Fig. 28.1 A. Colocación del cirujano principal (CP) entre las piernas del paciente. B. Colocación de los cinco puertos en el paciente para
realizar la CD.

Fig. 28.2. Se realiza la colecistectomía hasta la mitad del lecho vesicular para que al traccionar la vesícula en sentido cefálico se tenga un
amplio campo operatorio.
Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias
Colédoco-Duodenostomía y Colecisto-Yeyuno- Anastomosis
por Video-Laparoscopia 509

Fig. 28.3. Maniobra de Kocher para evitar que la anastomosis CD quede a tensión.

Fig. 28.4 A. Coledocotomía. B. Duodenotomía.


Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias
510 Pablo Briceño Pimentel; Leoncio Pérez Magallanes

Fig. 28.5 A. Portales 2, 3 y 5 desde donde el cirujano debe manipular las endopinzas para realizar la anastomosis CD. B. Sutura en un sólo
plano de la CD.

Es normal que se observe un discreto gasto biliar a través entre la vesícula y el intestino delgado para reconstituir el
del drenaje externo en las primeras 48 horas debido a una tránsito bilioentérico. (9,10).
leve filtración inicial a través de la línea de sutura, el cual La incidencia del cáncer de páncreas ha ido aumentando y
debe ir disminuyendo hasta desaparecer. Si persistiera o sólo el 20% son quirúrgicamente resecables. Son pacientes
aumentara el gasto no dude en realizar una laparoscopia con dolor crónico cuyo dolor no cede con Aines tradiciona-
diagnóstica para monitorizar la complicación. (8,9). les, haciéndose en poco tiempo morfino dependientes como
La estenosis de la CD es menos frecuente que la colecisto- única manera de mitigar parcialmente su dolor. Concomi-
yeyuno anastomosis que en breve pasaremos a explicar. tantemente presentan tan repetidos episodios eméticos que
Para evitar la estenosis procure que durante la realización se descompensan nutricional y electrolíticamente de manera
de la técnica no quede angulado o acodado el colédoco seria. Aunado a esto, las elevadas cifras séricas de bilirrubi-
lo cual dependerá de que haya realizado una adecuada na ocasionan una ictericia intensa y un prurito generalizado
anastomosis colédoco-duodenal. (Fig. 28.6 A y B). que les hace en extremo miserable la existencia. Cuando el
También está descrito como complicación el Síndrome de cirujano realiza un puente biliar a este tipo de pacientes, in-
Saco Roto que es la acumulación en el colédoco distal de crementa su sobrevida en 2 a 5 meses y mejora la calidad de
material de detritus capaz de obstruir la neoboca. (8,9). vida de estos al disminuir la ictericia y aliviar el prurito.
En un centro de salud equipado con todos los servicios
médicos, que cuente con gastroenterólogos y radiólogos
Colecisto-Yeyuno-Anastomosis por Video- debidamente entrenados en endoscopia para la realización
Laparoscopia de PCRE, papiloesfinterotomías y colocación de “stens”,
suelen resolver este tipo de pacientes con resultados muy
Una vez aparecida la CL a finales de la década de los 80, satisfactorios y baja incidencia de colangitis, sin necesidad
en los 90 aparecieron nuevas indicaciones y técnicas lapa- de solicitar el concurso del cirujano. (10,11).
roscópicas para aplicar la técnica mínimamente invasiva a La CYA fue descrita por primera vez en 1992 en un estu-
otras patologías de la región hepato-bilio-pancreática. En dio que comparaba y mostraba la disminución de la mor-
aquellos casos en los cuales el paciente presente algún tipo bilidad y de la estancia hospitalaria en relación al mismo
de tumoración irresecable (carcinoma ampular, colangio- procedimiento quirúrgico a cielo abierto. En años subsi-
carcinoma, cáncer de páncreas o metástasis) que ocasione guientes los estudios comparativos se han focalizado en
compresión extrínseca de la VBP, puede realizarse una co- comparar la CYA con los procedimientos endoscópicos
lecisto-yeyuno-anastomosis laparoscópica (CYA), puente para colocar stens.
Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias
Colédoco-Duodenostomía y Colecisto-Yeyuno- Anastomosis
por Video-Laparoscopia 511

Fig. 28.6 A. Anastomosis CD correctamente alineada. B. Anastamosis CD acodada que favorecerá la incidencia de colangitis.

Selección del paciente para CYA La colocación del paciente es la misma que la descrita para
Los pacientes con cáncer de páncreas inoperable son candi- realzar la CL. Realice el neumoperitoneo con aguja de Ve-
datos para la CYA. Requieren previamente de los siguientes ress si no hay cicatrices de operaciones previas o por técnica
exámenes paraclínicos: pruebas de funcionalismo hepático, abierta de Hasson si las hay. Haga la incisión del portal 1
ecosonograma hepato-biliar, tomografía computarizada de para la óptica de 11 a 12 mm. Los portales 2 y 3 insértelos en
abdomen, PCRE, o colangiorresonancia magnética; los cua- los sitios habituales para la CL de 5 mm, el portal 4 también
les, en caso de determinar la inoperabilidad del caso, podría colóquelo en el sitio habitual pero en lugar de 5 mm como
permitir la selección del paciente para CYA. (11,12). en la CL hágalo de 11 a 12 mm; inserte opcionalmente el
No son elegibles para este procedimiento aquellos pacien- portal 5, de 5 mm en la región sub-costal izquierda con línea
tes con colecistectomía previa, tumor hepático de gran ta- medio clavicular si llega a ser necesaria realizar funciones
maño expandido al hepático común, la unión del cístico y de mayor tracción. (Fig. 28.7 A). (13,14).
el colédoco, u obstrucción del hilio hepático. Cuando introduzca la óptica realice la habitual evaluación
de toda la cavidad. Si la tumoración involucra al duodeno
Cuidados Preoperatorios hay quienes sugieren que además de la CYA debe realizar-
El paciente debe estar adecuadamente hidratado, con an- se una gastroyeyunostomía (a fin de evitar que se obstru-
tibióticoterapia pre-operatoria de absorción biliar, medi- ya y ofrecerle una mejor calidad de vida). Seguidamente
das de prevención de trombosis venosa profunda, sonda identifique el ligamento de Treitz y aproxime al fondo de
naso-gástrica y sonda vesical para control de diuresis (la la vesícula un segmento de asa yeyunal en sentido antecó-
insuficiencia renal aguda es frecuente en pacientes en el lico fijándolos entre si con dos puntos de referencia que los
post-operatorio inmediato y mediato). mantenga estables mientras realiza la anastomosis entre
ambos órganos. (Fig. 28.7 B).
Técnica de CYA Utilice endopinzas tipo Badcock o grasper atraumáticas
Es procedimiento raras veces se realiza. El acceso a la vía para aproximar mejor los órganos entre sí, antes de realizar
biliar común en estos pacientes con obstrucción biliar de- las incisiones de yeyuno con tijera conectada a electrocau-
bida a cáncer pancreático suele ser muy difícil. Sin embar- terio y del fondo vesicular. Por último, si dispone de en-
go, una secuela afortunada en este tipo de pacientes que grapadora, insértela por el portal 4 (de 12 mm) hasta cada
padecen esta devastadora enfermedad es que la vía biliar uno de los orificios confeccionados. Antes de realizar el
está usualmente dilatada y por lo tanto, el puente bilio- disparo verifique que no haya incluido ninguna estructura
entérico es más fácil de realizar que cuando el calibre de la vecina en la mordida de la engrapadora y dispárela. (Fig.
vía biliar es normal. (13,14). 28.8 A y B).
Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias
512 Pablo Briceño Pimentel; Leoncio Pérez Magallanes

Fig. 28.7 A. Colocación de los portales 1, 2, 3, 4 en los sitios habituales y opcionalmente el Portal 5 para realizar la CYA. B. Colecistostomía y
yeyunostomía.

Fig. 28.8 A. Colecisto-yeyunostomía con clipeadora. B. Cierre de laenterostomía y de la colecistostomía con grapas.
Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias
Colédoco-Duodenostomía y Colecisto-Yeyuno- Anastomosis
por Video-Laparoscopia 513

Si no dispone de la engrapadora, realice la anastomosis a Complicaciones


mano según la técnica habitual. (Fig. 28.9.) El procedimiento puede derivar en pocos días en colan-
Cierre la enterostomía y la colecistotomía. Antes de dar por gitis, de allí la importancia de iniciar la antibióticotera-
finalizado el procedimiento revise la anastomosis y la he- pia en el pre-operatorio. Algunas series mencionan que
mostasia. Sugerimos dejar drenaje aspirativo cerrado. (14). en poco tiempo el 25% de los pacientes a los cuales se
Además de la CYA, los puentes biliares incluyen la colédo- les realizó este procedimiento fallan en su intento por
co-yeyunostomía, la colecisto-duodenostomía y la colecisto- revertir la ictericia. La fístula en las primeras 72 horas
gastrostomía. La elección de una u otra técnica dependerá es la complicación menos deseada que pudiera presen-
de las condiciones del paciente, del tamaño y diseminación tarse. (14).
del tumor y de la experiencia del cirujano. (11,12). Se vislumbra que futuras generaciones de cirugía robóti-
En la (Fig. 28.10 A y B) se ilustran la colecisto-duodenos- ca y telecirugía serán de gran ayuda para el cirujano en el
tomía y la colecisto-gastrostomía. manejo de este complejo campo de la cirugía biliar. (15).

Fig. 28.9. De no contarse con clipeadora, la colecisto-yeyunostomía se puede realizar con la técnica a mano.

Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias


514 Pablo Briceño Pimentel; Leoncio Pérez Magallanes

Fig. 28.10. Otros tipos de puentes biliointestinales. A. Colecisto-duodenostomía. B. Colecisto-gastrostomía.

Referencias
1. Laparoscopic choledochoduodenostomy: an effective drainage procedure. Surg Endosc. 2003 Oct; 17(10):
1590-4.
2. Laparoscopic choledochoduodenostomy: review of a four years experience with an uncommon problem Surg
laparosc e endosc percutan tech 2002, Jun; 12 (3): 148-53.
3. Laparoscopic billiary reconstruction. Am J. Surg. 2004, May; 187 (5): 621-4.
4. Current Status of laparoscopic biliary bypass in the management of non resectable pery-ampullary cancer.
Pancreatology. 2005; 5 (4-5): 325-9 Epub 2005 Jun 23. Revew.
5. Cuschieri A. Berci G. Laparoscopic Management of Pancreatic Cancer. Laparoscopic Biliary Surgery. Oxford.
Blackwell Scientific Publications, 1.192, pp 170-182.
6. Nordback IH. Cameron JL: Periampullary Cancer, in Cameron JL (ed): Current Surgical Therapy, 4th ed. St
Louis. Mosby-Year Book, Inc., 1992, pp. 441-448.
7. Wu JS, Centers DS, Eubanks WS: Open vs Laparoscopic palliative procedures for unresectable periampullary
tumors. South Med J 87: S129, 1994.
8. Hemming AW. Nagy AG, Scudmore CH, et al: Laparoscopic Staging of Intraabdominal malignancy. Surg
Endosc 9: 325-328, 1995.
9. Brooks AD. Mallis MJ, Brennam MF, et al: The value of laparoscopy in the management of ampullry, duode-
nal, and distal bile duct tumors. J Gastrointest Surg 6: 139-145, 2002.
10. Metcalfe MS, Close JS, Iswaria H, et al: The value of laparoscopic staging for patients with colorectal metas-
tases. Arch Surg 138: 770-772, 2003.
11. Van Delden OM, De Wit LT; Bemelman WA, et al: Laparoscopic Ultrasonography for abdominal tumour sta-
ging: Technical aspects and imaging findings. Abdom Imaging 22: 125-131, 1997.
12. Tarnasky PR, England RE, Lail LM, et al: Cystic duct patency in malignant obstructive jaundice. Ann Surg
221: 265-271, 1995.
13. Checan EG, Clark L, Wu J, et al: Laparoscopic biliary and enteric bypass. Semin Surg oncol 16: 313-320, 1999.
14. Casaccia M, Diviacco P, Molinello P, et al; Laparoscopic gastrojejunostomy in the palliation of pancreatic can-
cer; reflection on the preliminary results. Surg laparosc endosc 8: 331-334, 1998.
15. Robotic-assisted laparoscopic Roux-en-Y choledochojejunostomy in pigs. J Hepatobiliary Pancreat surg. 2005;
12 (2) 167-72.

Patología Hepatobiliar. Conductas Multidisciplinarias

También podría gustarte