Está en la página 1de 3

Síndrome urémico hemolítico

Por David J. Kuter , MD, DPhil,


Harvard Medical School
Massachusetts General Hospital

Última modificación del contenido feb. 2019

El síndrome urémico-hemolítico (SUH) es un trastorno agudo fulminante caracterizado por trombocitopenia,


anemia hemolítica microangiopática y lesión renal aguda. El SUH generalmente ocurre en niños después de
una infección, típicamente por bacterias productoras de toxinas Shiga (p. ej., Escherichia coli O157: H7), pero
también puede ocurrir en adultos. El diagnóstico exige confirmar las alteraciones características en las
pruebas de laboratorio, como la anemia hemolítica negativa en la prueba de antiglobulina directa. El
tratamiento consiste en medidas de apoyo (incluida a veces hemodiálisis); pocas veces está indicado el
eculizumab.

(Véase también Generalidades sobre los trastornos plaquetarios).

Fisiopatología
Como la púrpura trombocitopénica trombótica (PTT), el síndrome urémico hemolítico implica la destrucción no
inmunológica de las plaquetas. Filamentos sueltos de plaquetas y fibrina se depositan en múltiples vasos pequeños, los
cuales dañan las plaquetas y los eritrocitos que los atraviesan, lo que causa trombocitopenia y una anemia significativas
(anemia hemolítica microangiopática). También se consumen plaquetas dentro de múltiples trombos pequeños, lo que
contribuye al desarrollo de trombocitopenia.
Varios órganos presentan trombos lisos de plaquetas-factor de Von Willebrand (VWF) localizados, fundamentalmente, en
las uniones arteriocapilares, descritos como microangiopatía trombótica. El encéfalo, el corazón y los riñones tienen
particular probabilidad de ser afectados. Los microtrombos no incluyen eritrocitos (glóbulos rojos) ni fibrina (a diferencia
de los trombos en la coagulación intravascular diseminada) y no muestran manifestaciones del infiltrado granulocítico de
la pared del vaso característico de la vasculitis). Los trombos de los grandes vasos son infrecuentes.

Etiología
La mayoría de los casos afectan a niños y ocurren después de
Infección aguda

Con mayor frecuencia (en alrededor del 90% de los casos), la infección es una colitis hemorrágica aguda por bacterias
productoras de toxina Shiga (p. ej., Escherichia coli O157:H7, algunas cepas de Shigella dysenteriae). Ocasionalmente, la
causa es la infección neumocócica y rara vez la infección por HIV.
Una pequeña minoría de casos no está relacionada con la infección e involucra
Desregulación del sistema del complemento

La desregulación del complemento generalmente se debe a una mutación en los genes que controlan las proteínas o los
factores del complemento, pero a veces se debe a autoanticuerpos adquiridos contra ciertos factores del complemento.
Los trastornos congénitos del complemento también pueden aumentar el riesgo de SUH después de una infección.

Signos y síntomas
Los niños con SUH relacionado con toxina Shiga suelen presentar un pródromo de vómitos, dolor abdominal y diarrea
(con frecuencia sanguinolenta) y a menudo antecedentes de exposición a infección. Los pacientes con SUH relacionado
con el neumococo generalmente tienen manifestaciones de neumonía, meningitis o sepsis. La fiebre generalmente no se
presenta. Aproximadamente una semana después del pródromo, se desarrollan manifestaciones de anemia hemolítica,
trombocitopenia y lesión renal aguda. El SUH mediado por complemento no tiene un pródromo infeccioso.
Se observan manifestaciones de isquemia de distinta gravedad en múltiples órganos. Las manifestaciones neurológicas
ocurren en aproximadamente una cuarta parte de los pacientes e incluyen debilidad, confusión y convulsiones. La lesión
renal puede producir hematuria, oliguria o anuria, hipertensión o todas ellas. A pesar de que la trombocitopenia, la
púrpura y la hemorragia manifiesta son poco frecuentes, la isquemia del tubo digestivo puede causar colitis hemorrágica
significativa con dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea sanguinolenta. El compromiso cardíaco puede ocasionar
arritmias.

Diagnóstico
Hemograma completo con recuento de plaquetas, frotis de sangre periférica, antiglobulina directa (prueba de
Coombs), LDH, PT, PTT, fibrinógeno

Exclusión de otros trastornos trombocitopénicos

Se sospecha síndrome urémico hemolítico en pacientes con síntomas sugestivos, trombocitopenia, anemia
microangiopática y signos de lesión renal aguda. Si se presume el trastorno, se realizan análisis de orina, frotis de sangre
periférica, recuento de reticulocitos, LDH sérica, pruebas de funcionalidad renal, bilirrubina sérica (directa e indirecta) y
prueba de antiglobulina directa. Los niveles de actividad enzimática de ADAMTS13 pueden ser útiles. Esta enzima es una
proteasa plasmática que escinde el factor de von Willebrand; la deficiencia causas púrpura trombocitopénica trombótica
(PTT) y la disminución de los niveles de actividad de ADAMTS13 pueden ayudar a identificar casos atípicos de PTT.
Los siguientes signos sugieren el diagnóstico:
Trombocitopenia y anemia

GR fragmentados en el frotis de sangre que indican hemólisis microangiopática (esquistocitos: células casco,
glóbulos rojos triangulares, glóbulos rojos de aspecto distorsionado)

Evidencia de hemólisis (niveles decrecientes de hemoglobina, policromasia, recuento de reticulocitos elevado, LDH y
bilirrubina elevadas en suero, haptoglobina reducida)

Prueba de antiglobulina directa negativa

Actividad normal de ADAMTS13

Ocultar los detalles

Diagnóstico de la causa
Las pruebas en materia fecal (ensayo inmunoabsorbente ligado a la enzima de la toxina Shiga o cultivo específico para E.
coli O157:H7) se realiza en niños con diarrea y también en adultos que tuvieron un pródromo de diarrea sanguinolenta; sin
embargo, el microorganismo y la toxina pueden haber desaparecido en el momento de la presentación.
En casos atípicos, es decir, pacientes que no han tenido una infección previa o que tienen una enfermedad recurrente, se
recomienda realizar pruebas para detectar mutaciones en un gen de un factor del complemento

Tratamiento
Las medidas sintomáticas a menudo incluyen hemodiálisis

Para casos que involucran desregulación del complemento, a veces eculizumab

En los niños, el síndrome urémico hemolítico típico asociado con diarrea causado por una infección enterohemorrágica
suele remitir espontáneamente y se trata con medidas sintomáticas; no se usan antibióticos. Más de la mitad de los
pacientes requieren diálisis renal. A diferencia de la PTT, no se indica plasmaféresis ni corticosteroides.
En los pacientes con SUH causado por desregulación del complemento, la inhibición del complemento con eculizumab
puede a veces revertir el fallo renal. Los niños con deficiencia hereditaria conocida o presunta de las proteínas reguladoras
del complemento como factor H son particularmente propensos a responder a eculizumab.

Conceptos clave

Las plaquetas y los glóbulos rojos se destruyen no inmunológicamente, dando lugar a trombocitopenia y
anemia; la insuficiencia renal es común en los niños y los adultos con síndrome urémico hemolítico (SUH).

La causa en los niños suele ser colitis hemorrágica que resulta de bacterias que producen la toxina Shiga.

Las causas menos comunes incluyen la desregulación del complemento a partir de una variedad de causas
heredaditarias y adquiridas

En los niños, el síndrome urémico hemolítico típico asociado con diarrea suele remitir espontáneamente
con medidas sintomáticas, aunque más de la mitad de los niños afectados requieren diálisis renal.

El SUH mediado por complemento puede responder a la inhibición del complemento utilizando
eculizumab.

MManual

© 2019 Merck Sharp & Dohme Corp., una subsidiaria de Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, EE. UU.)

También podría gustarte