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Centro

Universitario
Metropolitano Hidalgo

Licenciatura en Cirujano Dentista


10° Cuatrimestre
Clínica de Cirugía Bucal
“Cirugía pre protésica”

Alumna: Mitzi Carolina Sierra Olvera


Grupo: A
Catedráticos: C.M.F. Ricardo Vargas Vargas

INTRODUCCIÓN
La preparación quirúrgica de los maxilares o cirugía pre protésica comprende: Todas aquellas intervenciones quirúrgicas
en la cavidad bucal necesarias para que la futura prótesis tenga base firme sin irregularidades y libre de inserciones
musculares y frénicas o hiperplasias mucoperiósticas. Este conjunto de huesos, mucosas y tejido muscular es una unidad
que influye y es influida por la prótesis.
Existen criterios que consideran los rebordes desdentados ideales para la realización de la prótesis:

 Soporte óseo adecuado para la prótesis


 Hueso cubierto con tejido blando adecuado
 Ausencia de socavados o protuberancias.
 Ausencia de rebordes agudos.
 Surcos vestibular y lingual adecuados.
 Ausencia de bandas cicatriciales que impidan la estabilidad normal de la prótesis.
 Ausencia de fibras musculares o frenillos que movilicen la periferia de la prótesis.
 Relación satisfactoria de los rebordes alveolares superior e inferior.
 Ausencia de pliegues de tejidos blandos, redundancias o hipertrofia de rebordes o surcos
 Ausencia de enfermedades neoplásicas.

Ha de tenerse en cuenta que la cirugía peca tanto por exceso como por defecto, las intervenciones deben ser hechas con
criterio quirúrgico y protético a la vez, conservando el máximo de hueso posible, que sea compatible con la prótesis.

REGULARIZACIÓN DE PROCESO

La regularización del reborde alveolar es el procedimiento


quirúrgico consistente en la resección de irregularidades del
hueso alveolar que causen irritación e inflamación e impidan el
soporte correcto de una prótesis.

Las protuberancias o crestas agudas pueden ser:

 Adquiridas tras extracciones o hiperplasias alveolares,


 Congénitas (torus, crestas, apófisis).

La indicación más habitual es que las presencias de relieves anormales impidan el asiento de la prótesis o causen
ulceraciones o irritaciones crónicas por decúbitos.

La resección quirúrgica puede ser manual y/o con instrumental rotatorio y debe ser limitada al mínimo indispensable y
preservar el periostio.

REDUCCIÓN DE LA HIPERTROFIA DE LAS TUBEROSIDADES

Concepto: Aumento del tamaño del tejido blando de la tuberosidad que puede interferir en el espacio libre intermaxilar y
dificultar la construcción de prótesis.

Técnica: resección en cuña del tejido redundante. Se efectúan dos incisiones elípticas que llegan hasta el hueso de forma
que el exceso de tejido es eliminado con periostomo. A continuación, se extirpa el tejido subcomoso remanente, se recorta
la mucosa con el hueso subyacente. Si existe exceso de hueso, se puede eliminar con instrumental rotatorio o con gubia,
siempre con control radiográfico de la posición del seno maxilar.
PROFUNDIZACION DE VESTIBULO- VESTIBULOPLASTIA

Concepto: Procedimiento dirigido a conseguir un aumento relativo de la cresta alveolar dedicada al soporte de prótesis.
El mecanismo es la profundización del surco vestibular.

Vestibuloplastia submucosa: procedimiento que conduce el aumento de la profundidad del surco vestibular mediante la
tunelización y suspensión de los tejidos blandos de la cresta alveolar. Está indicada cuando la altura ósea es correcta, pero
las inserciones mucosas o musculares están muy próximas a la cresta alveolar.

Técnica: se realiza una incisión mucosa horizontal en la línea media del maxilar y se lleva a cabo una disección
supraperiostica con tijeras. Tras la completa liberación de los tejidos submucosos, la mucosa se fija en una posición
vestibular alta, inmovilizándola con prótesis y suspensiones alámbricas.

Colgajo de transposición labial: no produce tan buenos resultados como el injerto de piel, y solo es aplicable en el sector
más anterior de la cresta.

Técnica: incisión paralela a la cresta alveolar 3-4 cm de distancia, en la mucosa labial. El tejido pediculado se separa del
tejido subyacente. Se efectúa también una disección supraperiostica en el sector anterior de la mandíbula. El colgajo de
mucosa labial se sutura al fondo del vestíbulo. Se deja que el tejido labial expuesto cierre por segunda intención.
FRENILECTOMIA LABIAL
los frenillos son bandas de tejido conjuntivo fibroso. Se consideran hipertróficos, cuando llega a la superficie oclusal del
reborde. Es más frecuente el labial superior que el inferior, puede ocasionar molestias por irritación con la aleta de la
prótesis.

Tienen diferentes formas clínicas:

 Base ancha en forma de abanico en el labio.


 Base ancha en forma de abanico entre los incisivos.
 Base ancha en forma de abanico en el labio y entre los incisivos.
 Frenillo amplio difuso adiposo.

Tratamiento:
Frenectomía: Es la más aconsejable y sencilla. En la técnica de Obwegeser, se sujeta el frenillo con 2 pinzas mosquito y
cortamos por fuera, evitando dejar tejido macerado. Decolamos los bordes de la incisión para evitar la sutura con tensión.
El punto medio pasa por debajo del periostio, es el más importante. Sus complicaciones son: edema y hematoma.

Plastia en Z o W: Se elimina el frenillo y logramos más profundización en el surco vestibular, aunque no siempre, se
consiguen mejores resultados.

Procedimiento de V en Y Ries Centeno: Lo transpone hacia el fondo del surco, dándole un corte en el extremo inferior
del frenillo, en su inserción gingival y suturando en el fondo del surco, dejando en la zona gingival una zona cruenta para
epitelización secundaria

Hopkins: Realiza una incisión elíptica vertical igual a la frenectomía en el resto de la técnica.

INJERTO ÓSEO

Autoinjertos: Sínfisis de mandíbula-mentón: Permite la obtención de injertos cortico-esponjosos (sobre todo corticales),
de mediano tamaño. En su técnica debemos ser cuidadosos para evitar las lesiones del nervio mentoniano y de las raíces
dentarias.

Es un injerto ideal para defectos óseos pequeños y


medianos. Proporciona hueso de tipo membranosos y, por
tanto, con poca reabsorción. El injerto de mentón tiene la
ventaja de obtenerse de una localización intraoral y, de ser
un procedimiento no complejo que puede ser realizado
con anestesia local.

Calota craneal: Se obtiene de la tabla externa de la calota craneal.


Es de origen membranoso, de tipo cortical y por tanto con escasa
reabsorción. Proporciona gran volumen de hueso, lo que le hace
apto para la reconstrucción en grandes defectos.
Cresta Ilíaca: Es el injerto más utilizado en la
reconstrucción maxilofacial, proporciona un gran volumen
de hueso córtico-esponjoso, apto para grandes
reconstrucciones. El hueso es de origen endocondral y el
material es fundamentalmente esponjoso, y, por lo tanto, va
a sufrir un proceso de reabsorción mucho mayor que los
injertos membranosos y de tipo cortical.

Tibia: El injerto de tibia proporciona hueso esponjoso particulado, se puede obtener


mediante un acceso lateral o medial a la tuberosidad tibial, trefinado posterior de la
cortical y legrado de la esponjosa. La indicación fundamental de este injerto es el relleno
en la elevación sinusal y en las cavidades quísticas.

Xenoinjertos: Se emplean sobretodo la hidroxiapatita porosa reabsorbible de origen bovino, con capacidad
osteoconductora, permite el crecimiento de una trama ósea entre las partículas, presentando una reabsorción a largo plazo,
proporcionando que la tasa de reabsorción final del injerto sea baja. Su indicación fundamental es el relleno de cavidades,
sobre todo en la elevación sinusal. Es también muy empleada en implantes inmediatos postextracción y en implantes
fenestrados.

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