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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE MEDICINA

TRABAJO AUTÓNOMO

TEMA:

SINDROME PERICÁRDICO

ESTUDIANTE:

GONZÁLEZ DELGADO JOSSELYN XIOMARA

ASIGNATURA:
SEMIOLOGIA II

DOCENTE:
DR.

PERIODO:
MAYO 2020 – OCTUBRE 2020

Sindrome pericárdico.
El síndrome pericárdico se encuentra constituido por las manifestaciones clínicas resultantes de
la irritación, invasión o lesión de las membranas que envuelven el corazón, es decir el pericardio,
tanto a nivel de la hoja visceral como de la parietal o ambas. Dentro de la presentación clínica se
observa que el paciente se presenta con dolor torácico intenso, encontrando por lo general
descripciones del dolor variables, pero el cuadro habitual es el de inicio de dolor retroesternal
agudo con irradiación hacia la espalda, que empeora con la respiración profunda o la tos, el dolor
a menudo depende de la posición, empeorando en la posición de decúbito y se reduce al estar
sentado, o al inclinarse hacia adelante. Clínicamente podemos distinguir dos tipos esenciales de
afecciones pericárdicas: (a) Pericarditis agudas y; (b) Pericarditis constrictivas.

Pericarditis aguda.

Esta constituye un proceso inflamatorio, casi siempre ocasionado por una infección bacteriana o
por una enfermedad sistémica, encontrando que la pericarditis puede ser la única lesión cardiaca
o puede encontrarse asociada con miocarditis, endocarditis o con ambas. Cabe mencionar que la
inflamación del pericardio da lugar a un derrame dentro de la cavidad pericárdica, el cual puede
ser fibrinoso, serofibrinoso, hemorrágico o purulento.

Cuadro clinico.

Dentro de los principales encontramos:

 Dolor o molestia precordial: puede encontrarse ausente o ser muy agudo e intenso, o sordo
y vago, localizado en el precordio, con irradiación al hombro izquierdo, cuello y al brazo, a la
región epigástrica y a la escapular izquierda, por su parte, cuando el dolor es localizado solo
en la región abdominal, en el diagnostico puede asociarse a afección abdominal. Cabe
mencionar que este dolor precordial exacerba durante la inspiración profunda, movimientos
de la pared torácica y por la tos.
 Disnea: considerado como síntoma más precoz, frecuente y prominente en los casos de
pericarditis con derrame, obligando la posición ortopneica y otras actitudes como la de la ya
conocida plegaria mahometana; esta disnea resultante de la compresión mecánica de los
bronquios o pulmones y en los casos de grandes derrames debido a la disminución de la
capacidad vital causada por reducción del espacio torácico disponible.
 Otros síntomas: encontrando entre ellos tos seca persistente, disfonía o disfagia por
compresión de la tráquea, bronquios, pulmones y esófago.
 Síntomas generales: pueden deberse a la infección o inflamación pericárdica o a la
enfermedad sistémica de la cual la pericarditis es parte. Según la etiología de la pericarditis
pueden aparecer: fiebre, sudación, escalofríos, fatigabilidad, debilidad (astenia), pérdida de
peso, ansiedad, depresión, delirio, entre otros.
 Manifestaciones propias de la alteración hemodinámica: a causa del taponamiento o
compresión cardiaca causados por la elevada presión intrapericárdica.
 Manifestaciones generales: el paciente puede encontrarse ansioso, intranquilo, cianótico o
pálido y asumiendo una actitud característica; se incorpora en el lecho y se reclina hacia
delante, en muchas ocasiones adoptando la posición de “plegaria mahometana”.

Examen fisico.

Signos físicos en el torax, entre los que destacan: (a) Roce o frémito pericárdico, la obtención por
palpación o por auscultación de un roce pericárdico es evidencia concluyente de una pericarditis
aguda. Es audible frecuentemente a la izquierda de la porción más baja del esternón, en una
pequeña zona bien delimitada. Su localización puede variar con los cambios de posición del
paciente, oyéndose mejor si el paciente se inclina hacia delante y si se ejerce presión moderada
sobre la pared torácica con la campana del estetoscopio, cabe mencionar que el roce pericárdico
es obtenible en la pericarditis seca o en la pericarditis con derrame, antes de aparecer este o
después de su reabsorción; (b) Aumento transversal de la submatidez cardiaca en la base, el
borde izquierdo de la submatidez cardiaca en el segundo y el tercer espacios intercostales
izquierdos se encuentra notablemente desplazado hacia la izquierda, dando por resultado un
ensanchamiento del área de submatidez a esta altura, principalmente cuando el paciente se halla
en posición acostada, disminuyendo si se sienta, ya que el derrame desciende por acción de la
gravedad; (c) Aumento generalizado de la submatidez cardiaca, cuando existe derrame
pericárdico de gran volumen, la percusión del área precordial revela un aumento generalizado de
la submatidez cardiaca, la cual adopta una forma globular si el paciente se encuentra acostado;
(d) Signo de Ewart o signo de Pins, e n los casos de gran derrame pericárdico, en especial en los
niños, existe frecuentemente una zona de submatidez por debajo del ángulo de la escápula
izquierda. En esta área de matidez podemos obtener respiración bronquial y usualmente
broncofonía o egofonía. Este signo se debe a la compresión que ejerce el derrame pericárdico
sobre la base del pulmón izquierdo; (e) Otros signos físicos, menos especificos, menos
constantes o quizás de dudoso valor, son aquellos signos que también podemos obtener al
examen físico del área precordial, como son la ausencia o disminución de los latidos cardiacos
que normalmente son visibles o palpables; y los tonos cardiacos, que pueden estar apagados o
distantes cuando el paciente está en posición acostada.

Alteraciones en el electrocardiograma.

Estas revelan cambios característicos de ST y T.

 Encontrando que la pericarditis aguda presenta una evolucion en cuatro fases: (a) En primera
fase se advierte elevación amplia de los segmentos ST, a menudo con concavidad hacia
arriba, y abarca dos o tres de las derivaciones corrientes de las extremidades, y V2 a V6 con
depresiones reciprocas solamente en aVR y a veces V1. Asimismo, se advierte depresión del
segmento PR por debajo del segmento TP que refleja afectación de la aurícula, por lo regular
no se advierten cambios significativos en los complejos QRS, evidenciándose que después de
algunos días, los segmentos ST se normalizan ya en la segunda etapa , y solamente en ese
momento o incluso más tarde, las ondas T se invierten, ya en la tercera etapa, por
consiguiente semanas o meses después de comenzar la pericarditis aguda, los trazos ECG se
normalizan, entrando en la cuarta etapa.
 Elevación del segmento ST en las tres derivaciones estándares en derivaciones I y II, en
derivaciones II y III o en derivación I. No existe depresión recíproca de ST en la derivación
estándar en que no está elevado, lo que es característico en el infarto del miocardio.
 En las derivaciones precordiales puede haber también elevación del segmento ST o inversión
de las ondas T.
 Los cambios de la onda T, la cual es usualmente positiva en las derivaciones estándares,
están relacionados con la evolución del proceso, pudiéndose observar su aplanamiento
progresivo durante la regresión de ST a la línea isoeléctrica. Semanas después del comienzo
del proceso a onda T puede hacerse invertida. Esta inversión puede durar más tiempo que los
cambios de ST, pero usualmente se normaliza en un período de 2-3 semanas.
 También se puede evidenciar disminución del voltaje de los complejos QRS.
Complicaciones.

Las complicaciones pueden comprender:

 Pericarditis constrictiva: con una presentación poco frecuente, parte de la población con
pericarditis aguda, en especial aquellas con cuadros repetitivos de inflamación a largo plazo y
recurrencias crónicas, pueden presentar un engrosamiento, cicatrización y contracción del
pericardio, en estos casos perdiendo, mucha elasticidad, presentando similitud con una caja
rígida, encontrada ajustada alrededor del corazón. Cabe mencionar que esta se acompaña con
hinchazón de las extremidades inferiores y abdomen, ademas de presentar la dificultad para
respirar.
 Taponamiento cardiaco: cuando se acumula excesivamente cantidad de líquido en el
pericardio, puede presentarse este tipo de complicación de alta peligrosidad, ya que el líquido
producirá presión en el corazón, no permitiendo que fluya adecuada la adecuada cantidad de
sangre, ocasionando un decremento en la presión arterial, siendo mortal si no es tratado de
inmediato.

Pericarditis constrictiva.

Consisten en un engrosamiento denso, fibroso e inextensible del pericardio.


Cuadro clinico.

 Consisten en un engrosamiento denso, fibroso e inextensible del pericardio

 El paciente consulta más frecuentemente por aumento de volumen del abdomen y por disnea
de esfuerzo.
 Lo primero se debe a la acumulación de líquido ascítico, que puede estar asociada a varios
síntomas digestivos tales como anorexia, llenura y dolor.
 La disnea se presenta más frecuentemente durante el esfuerzo; también puede aparecer en el
reposo.

Examen fisico.
Durante el examen fisico podemos encontrar lo siguiente:

 Cianosis: Ligera o moderada.


 Pulso paradójico: ocasional.
 Tensión arterial: usualmente baja, con disminución de la diferencial a expensas de la
sistólica, fluctuando entre 15 y 25 mm Hg.
 Manifestaciones hepatoascíticas: están en relación directa con la hipertensión venosa
periférica y son las que dominan el cuadro clínico, que se caracteriza por: (a) Hepatomegalia
de estasis, siempre presente, de volumen variable pero siempre importante, de consistencia al
principio normal y poco después dura, acompañada de ingurgitación yugular frecuente y de
reflujo hepatoyugular; (b) Ascitis muy frecuente, a veces considerable, aparece antes de los
edemas en los miembros inferiores y se acompaña a menudo de una circulación venosa
colateral; da lugar a una deformación del abdomen, el líquido de punción es un trasudado con
predominio linfocitario sin bacilos de Koch; (d) Edemas de los miembros inferiores,
moderados y a veces ausentes, que contrastan con la importancia de la hepatomegalia y de la
ascitis.
 Tórax: esta región se caracteriza por: (a) Pulsaciones de la región precordial mínimas o
pueden estar ausentes, lo que hace que se diga que el corazón es tranquilo; (b) Percusión,
revela un corazón pequeño o al menos sin agrandamiento de importancia; (c) Auscultación,
no encontraremos evidencia de lesión valvular, los ruidos van a aparecer distantes y
apagados, el ritmo es usualmente sinusal normal, puede haber taquicardia; (d) Al examen de
los pulmones usualmente encontramos signos de derrame pleural.

Alteraciones en el electrocardiograma.

Por lo general, se encuentra un voltaje de los complejos QRS y aplanamiento o inversión de T en


derivaciones I o II, o en ambas, ademas de alteraciones de T correspondientes a las derivaciones
precordiales, y fijación del eje eléctrico, encontrando gran número de casos con fibrilación
auricular.

Complicaciones.
Dentro de las complicaciones podemos encontrar:
 Taponamiento cardiaco.
 Daño en las arterias coronarias.
 Insuficiencia cardiaca.
 Edema pulmonar.
 Cicatrización del miocardio.
Referencias Bibliograficas.
Argente, H., y Alvarez, E. (2013). Marcelo E. Álvarez. Semiología Médica. Fisiopatología
Harrison, T. (2015). Principios De Medicina Interna. 19th ed. Madrid: Madrid: McGraw Hill.
Llanio, R., y Perdomo G. (2003). Propedeutica clínica y Semiologia medica. 1ed
McPhee, Gary D. Hammer. (2011). Fisiopatología de la enfermedad: una introducción a la
medicina. 6 ed. Editorial: McGrawHill

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