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Cambio de una sonda de gastrostomía
endoscópica percutánea en el domicilio
Elvira García Cantero, Begoña Aja Hontañón y Celinda López Blázquez
Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria. Santander-Laredo. España.
L a gastrostomía endoscópica percutánea (PEG) se ha
convertido en el método de elección para facilitar la nu-
trición enteral prolongada en pacientes con un sistema di-
gestivo indemne pero que, por diferentes razones, no se pue-
den nutrir por vía oral y su esperanza de vida es superior a
2 meses1.
La PEG fue introducida en la práctica clínica por Gauderer
y Ponsky como alternativa a la gastrostomía quirúrgica2. Su
escasa morbimortalidad y la innecesaria administración de
anestesia general para su aplicación han permitido su rápida
difusión y extensión en una gran variedad de indicaciones3.
La sonda de gastrostomía debe cambiarse periódicamente.
Su vida media suele ser de 6 meses, aunque si se han cuida-
do adecuadamente la sonda y el estoma, puede prolongarse
hasta 12 o 18 meses.
Dada la utilidad de la PEG y su empleo cada vez más fre-
cuente, es conveniente que los profesionales de atención pri-
maria estén formados en cuanto a las indicaciones de esta
técnica, los cuidados del estoma y del dispositivo, e incluso
el posible cambio de la sonda PEG en el domicilio del pa-
ciente o en la consulta, según la situación.
Material necesario
El material requerido es el siguiente: sonda de gastrostomía
PEG de balón con lubricante específico, paño estéril, guan-
tes estériles y no estériles, gasas estériles, povidona yodada,
suero salino (20 ml), jeringas de 20 ml (una llena de suero
salino y otra vacía), fonendoscopio y jeringa de 50 ml.
¿Cómo se realiza el cambio?
El cambio de la PEG es una técnica que puede ser realizada
con facilidad por 2 profesionales e incluso, si es preciso, por
uno, tanto en el domicilio del paciente como en la consulta
de atención primaria.
El paciente ha de permanecer en ayunas entre 6 y 10 h an-
tes de la realización del cambio de sonda. Puede ser adecua-
do realizar el cambio de PEG durante las primeras horas de
la mañana; de este modo, la cena sería la última ingesta rea-
lizada por el paciente.
Previamente a la retirada de la sonda, con el paciente
tumbado, se limpia con suero y povidona yodada la piel pe-
riestomal, con movimientos rotatorios, desde el centro a la
periferia.
Con guantes estériles se extiende el paño estéril sobre el
abdomen del paciente, colocando sobre él la sonda nueva
(fig. 1). El otro profesional vaciará el líquido del balón de la
sonda para retirar con la jeringa de 20 ml (fig. 2), pasando
después a retirar dicha sonda con una mano con un movi-
miento rápido y enérgico, haciendo al mismo tiempo com-
presión con la otra mano en la pared abdominal cercana al
estoma. El primer profesional tomará la sonda, la lubrificará
y la introducirá suavemente por el estoma hasta que haga to-
pe (fig. 3). Seguidamente, se inflará el balón de la nueva
sonda con 20 ml de suero, comprobando la permeabilidad
con el fonendoscopio (de la misma manera que se hace
cuando se coloca una sonda nasogástrica). Por último, se ba-
jará el disco de la sonda hasta que contacte con la piel, sin
presionar excesivamente (fig. 4).
Es necesario advertir al paciente y sus cuidadores que con
esta técnica puede producirse en los días sucesivos un leve
sangrado, como consecuencia del traumatismo al que se some-
te al estoma cuando se realiza el cambio. Por este motivo, du-
rante estos días es necesario aplicar suero y povidona yodada
alrededor del estoma, colocando unas gasas para recoger dicho
sangrado. Posteriormente, se mantendrá una higiene adecuada
periestomal y de la sonda con agua y jabón suave, o suero fi-
siológico, sin dejar habitualmente gasas o apósitos a su alrede-
dor, puesto que puede ser un foco de posibles infecciones.
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García Cantero E et al. Cambio de una sonda de gastrostomía endoscópica percutánea en el domicilio
Figura 1. Sonda de balón y lubricante en campo estéril.
Figura 2. Vaciado del líquido del balón de la sonda para retirar.
Si se detecta un punto sangrante en el exterior o un granu-
loma, se pueden aplicar unos toques de nitrato de plata.
Complicaciones del cambio
La colocación de una PEG por primera vez se realiza en
una unidad de endoscopias digestivas, previo consentimien-
to informado. Para los cambios posteriores no es necesario
volver a firmar un consentimiento informado, pero es conve-
niente advertir al paciente y sus familiares de las posibles
complicaciones de esta técnica y hacer constar en la historia
clínica esta información.
200 FMC. 2007;14(4):199-200
Figura 3. Introducción de la nueva sonda por el estoma.
Figura 4. Descenso del disco hasta hacer tope con la piel.
Las complicaciones más frecuentes tras el cambio suelen
ser: irritación o infección de los bordes del estoma, hemorra-
gia periestomal y perforación o fuga del contenido gástrico
al exterior o al peritoneo (complicación grave que requiere
ingreso hospitalario).
Bibliografía
1. Pereira JL, Belloso A, Parejo J, Serrano P, Fraile J, Garrido M, et al. La
gastrostomía y gastroyeyunostomía endoscópica percutánea. Experiencia
y su papel en la nutrición enteral domiciliaria. Nutr Hosp. 1998;13:50-6.
2. Gauderer MW, Ponsky JL, Izant RJ Jr. Gastrostomy without laparo-
tomy: a percutaneous endoscopic technique. J Pediatr Surg. 1980;
15:872-5.
3. Igual D, Marcos A, Robledo P, Fernández M. Gastrostomía endoscópica
percutánea: su utilidad en Atención Primaria. Medifam. 2003;13:12-8.