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C
¿ ómo se hace?
¿Cómo se lee la radiografía de codo?
Ricard Pérez Andrés e Isabel Nogueira Mañas
Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona. España.
E l estudio básico del codo mediante radiografía simple
debe realizarse con las proyecciones anteroposterior
(AP) y lateral.
Para realizar una correcta interpretación de la radiografía
deben comprobarse en primer lugar los aspectos técnicos de
la misma, identificando posibles errores de técnica que pue-
dan simular patología. Posteriormente es importante realizar
una lectura sistemática siguiendo un orden que ayude a valo-
rar todos los aspectos anatómicos.
Las proyecciones AP y lateral de codo no presentan difi-
cultad técnica en la mayoría de los casos, por lo que son in-
frecuentes los errores técnicos. Sin embargo, la complejidad
anatómica del codo supone un reto para la correcta interpre-
tación de los hallazgos normales y patológicos.
Proyección anteroposterior
Comprobación de los aspectos técnicos
de la radiografía
La proyección AP se realiza con extensión completa del co-
do y supinación del antebrazo. Los defectos técnicos más
frecuentes son:
– Ligera flexión del codo. Se observa en pacientes que
tienen limitación en la extensión completa del codo y se de-
tecta en la radiografía porque desparece el espacio articular
y el cúbito y el radio se superponen con el húmero.
– Rotación. En traumatismos agudos suele ser dificultoso
conseguir una posición óptima del codo y la proyección AP
puede presentar un cierto grado de oblicuidad.
Lectura sistemática
Se recomienda seguir la sistemática de lectura ABCS1:
– A (Alignment, alineación).
– B (Bones, huesos).
– C (Cartilage and joints, espacios articulares).
– S (Soft tissues, partes blandas).
A (Alignment, alineación)
En condiciones normales, el codo presenta una angulación
en valgo2 (desviación lateral del antebrazo) variable que os-
cila en torno a los 15° (fig. 1). La alteración más frecuente
es el cúbito varo (desviación medial del antebrazo) secunda-
ria a fractura supracondílea del húmero en la infancia.
El eje longitudinal del radio debe cruzar sobre el cóndilo
humeral (línea condilorradial). Si esto no se produce, indica
una luxación de la cabeza del radio.
B (Bones, huesos)
El hueso cortical debe observarse como una línea continua
de densidad calcio. La rotura, escalón o angulación anormal
de esta línea refleja un proceso patológico. Debe prestarse
especial atención a la cabeza y el cuello del radio, dado que
es la localización más frecuente de fractura del codo en el
adulto y porque con frecuencia las fracturas no presentan
desplazamiento de fragmentos y solo son detectables por la
discontinuidad de la cortical.
La cortical de la superficie articular de tróclea y cóndilo
humerales presenta un trayecto curvilíneo en condiciones
normales, con tres convexidades y dos concavidades unidas
entre sí (fig. 1). Se puede detectar una fractura o erosión de
la superficie articular al apreciar una interrupción o escalón
en esta línea.
Debe valorarse la densidad del hueso trabecular y descar-
tar sus posibles alteraciones:
– Disminución difusa de la densidad: osteopenia difusa.
– Disminución focal de la densidad: lesión osteolítica.
– Aumento difuso de la densidad: esclerosis ósea.
– Aumento focal de la densidad: lesión blástica.
Hay estructuras anatómicas normales que pueden confun-
dirse con patología:
– Imagen osteolítica de forma triangular situada inmedia-
tamente superior al olécranon. Se trata de la fosita olecrania-
na normal y consiste en una excavación ósea que presenta el
FMC. 2010;17(6):405-7 405
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Pérez Andrés R y Nogueira Mañas I. ¿Cómo se lee la radiografía de codo?
húmero para que se aloje el olécranon cuando el codo está
en extensión.
– Prominencia ósea del radio inmediatamente inferior al
cuello radial. Se trata de la tuberosidad bicipital del radio,
donde se inserta el tendón del bíceps, y no debe confundirse
con una tumoración.
C (Cartilage and joints, espacios articulares)
El espacio articular entre el húmero y el cúbito-radio debe
ser uniforme y observarse con claridad.
Si el cúbito y el radio se superponen a la tróclea y el
cóndilo y no se observa el espacio articular, significa que el
paciente tiene una limitación para realizar la extensión
completa.
Si existe pinzamiento articular debe observarse si es fo-
cal o difuso. El pinzamiento focal indica un problema me-
cánico (artrosis). En el codo, la causa más frecuente de ar-
trosis es secundaria a un traumatismo. El pinzamiento difu-
so orienta hacia una patología inflamatoria reumática o
infecciosa.
Figura 1. Radiografía simple anteroposterior de codo. Angulación
en valgo fisiológico del codo (ángulo amarillo). Línea condilorradial
(línea roja).
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S (Soft tissues, partes blandas)
No existen signos específicos y deben valorarse los crite-
rios generales de partes blandas: aumento de tamaño, altera-
ciones de la densidad (aumento o disminución), calcificacio-
nes, presencia de gas, etc.
Proyección lateral
Comprobación de los aspectos técnicos
de la radiografía
La proyección lateral se realiza con el codo en flexión de
90° y supinación del antebrazo.
Los criterios radiológicos que nos indican una correcta
técnica son los siguientes (fig. 2):
– El cóndilo y la tróclea están superpuestos.
– La superficie articular del cúbito es concéntrica con la
superficie articular de la tróclea.
– La diáfisis del radio está situada por encima de la del
cúbito.
A (Alignment, alineación)
El cóndilo y la tróclea presentan en condiciones normales un
ángulo de aproximadamente 140° en relación con la diáfisis
humeral (fig. 2). Si se traza una línea sobre la cortical ante-
rior de la diáfisis humeral (línea humeral anterior), ésta debe
pasar sobre el centro de la tróclea y el cóndilo. La causa más
Figura 2. Radiografía simple lateral de codo. Angulación normal
entre tróclea-cóndilo y la diáfisis humeral (ángulo formado por las
líneas discontinuas). Línea roja: línea humeral anterior; línea amari-
lla: línea condilorradial; flecha naranja: almohadilla grasa anterior;
flecha roja: apófisis coronoides.
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frecuente de alteración de esta disposición es la fractura su-
pracondílea en la infancia, en la que la tróclea y el cóndilo
suelen presentar un ángulo de 180° con la diáfisis humeral y
la línea humeral anterior pasa por delante del centro de la
tróclea y el cóndilo.
Si se traza una línea que siga el eje longitudinal de la diá-
fisis radial, ésta debe cruzar el centro del cóndilo humeral
(línea condilohumeral). Cuando esta línea no cruza el cóndi-
lo humeral, existe una luxación de la cabeza del radio.
La apófisis coronoides se superpone a la cabeza del
radio.
B (Bones, huesos)
Debe valorarse la integridad del hueso cortical y la densidad
del hueso trabecular. Las fracturas impactadas del cuello del
radio pueden manifestarse en ocasiones como tenues bandas
Figura 3. Esquema de las almohadillas grasas del codo. AG: almo-
hadilla grasa; CA: cápsula articular; MS: membrana sinovial.
Pérez Andrés R y Nogueira Mañas I. ¿Cómo se lee la radiografía de codo?
de aumento de densidad ósea en la unión entre la cabeza y el
cuello del radio.
C (Cartilage and joints, espacios articulares)
La superposición de estructuras óseas que se produce en esta
proyección impide una correcta valoración del espacio arti-
cular, que debe realizarse en la proyección AP.
S (Soft tissues, partes blandas)
Entre la membrana sinovial y la cápsula articular del codo
existen unos depósitos de grasa denominados almohadillas
grasas (fig. 3), que se sitúan en la fosita coronoidea (almoha-
dilla grasa anterior) y en la fosita olecraniana (almohadilla
grasa posterior)3.
En condiciones normales, en la proyección lateral de codo
se observa la almohadilla grasa anterior como una banda ra-
diolucente paralela y anterior a la cortical anterior del húme-
ro, debido a que la fosita coronoidea tiene poca profundidad
y la almohadilla grasa anterior sobresale anteriormente (fig.
2). La almohadilla grasa posterior no se observa en la radio-
grafía porque queda oculta en el interior de la fosita olecra-
niana, que es más profunda.
Cualquier proceso que produzca un engrosamiento de la
membrana sinovial o derrame articular provoca un desplaza-
miento de las almohadillas grasas, alejándose del hueso. Por
tanto, la detección en la radiografía lateral del codo de des-
plazamiento anterior de la almohadilla grasa anterior o la vi-
sualización de la almohadilla grasa posterior indican un au-
mento de volumen de la cavidad sinovial. Las causas más
frecuentes de esta alteración son la hemartrosis secundaria a
una fractura intraarticular, la artritis séptica y el engrosa-
miento sinovial de la artritis reumatoide.
Bibliografía
1. Driscoll PA, Ross R, Nicholson DA. Cervical Spine. En: Nicholson DA,
Driscoll PA, editors. ABC of Emergency Radiology. Cambridge: BMJ
Books; 1995. p. 85-94.
2. Greenspan A. Orthopedic Radiology: A practical approach. 2nd ed. New
York: Gower; 1992.
3. Resnick D, Kransdorf MJ. Bone and Joint Imaging. 3rd ed. Philadelphia:
Elsevier Saunders; 2005.
FMC. 2010;17(6):405-7 407