Está en la página 1de 402
ELEMENTOS FILOSOFIA ESPECULATIVA EGUN LAS ae © Los ESOOLASTIONS, DE SANTO TOMAS DE AQUINO. OBRA ESCRITA EN ITALIANO PRESBITERO JOSE PRISCO, Y TRADUCIDA DE LA SEGUNDA EDICION GAVINO. “TEJADO. SEGUNDA EDICION. TOMO SEGUNDO. db MADRID. NUEVA LIBRERIA E IMPRENTA DE SAN JOSE: CALLE DEL ARENAL, NGM. 20. 41ss4. IDEALOGIA ESPECIAL. INTRODUCCION. En dos partes cabe dividir el problema ideolégico , 4 saber: una, que trata de investigar la primitiva fuente original de las ideas; otra, que trata de fijar el camino que recorre la mente para adquirir con— ceptos. De esas dos partes del problema, dejamos resuelta la primera con haber demostrado que, equivaliendo el investigar el origen de las ideas 4 investigar el cbmo se obtiene los conceptos abstractos y uni- versales, basta para explicar el punto reconocer en el alma la facul— tad abstractiva. Pero la solucion del problema seria incompleta y demasiado vaga, si adem4s no se demostrase cémo de hecho la abs— traccion basta para poner en la mente los conceptos primarios y fun- damentales sobre que se rige toda ciencia, y 4 los cuales llamo asf, porque conocidos ellos, facil es recavar los demds en ellos contenidos, Pues asi como 4 la primera de esas partes de la filosofia que trata de la primitiva fuente original de las ideas, hemos llamado Idealogta Ge- neral, asi tambien Ilamamos Idealogia Especial 4 esta otra parte que versa sobre el proceso, 6 séase via que la mente sigue en el adquirir esos Conceptos primarios y fundamentales. Esta parte de la filosofia ha sido variamente denominada por los filésofos: Aristételes (1), y con 1 Gaspar Contarini, la Ilamaron Filosofia Prima; otros, Métaftsica; otros, siguiendo 4 Wolff, la llamaron Ontologia, y otros, en fin, con Hermenegildo Pini y con Gioberti, la llaman Protologia, Por inopor- tuno tendria yo examinar estas varias denominaciones,si su andlisis no me condujera cabalmente 4 determinar la indole y extension del tratado filos6fico que Ilamo ya Idealogta Especial. Indudablemente los conceptos primarios y fundamentales 4 que pueden reducirse todos los dem4s, deben expresar aquellos supremos y mas universales modos con que se pueda concebir el sér. Pues bien, (1) Physic, Wd. 1, ©. 1x, y lib. 2°, e. mt. 6 MDEALOGIA ESPECIAL. Aristételes y los que en este punto le han seguido, atentos 4 conside- rar al sér en si mismo y en sus primeras inmediatas propiedades, han lamado 4 la ciencia que de eso trata Metafisica 6 Filosofia Prima, no porque al estudiar el sér y sus propiedades hayan prescindido de los conceptos correspondientes, pues esto habria sido imposible (1), sino porque atentos principalmente 4 considerar el sér en si mismo, no estimaron el estudio de los conceptos expresivos del sér y de sus modes universales sino como medio adecuado 4 dicho su fin princi- pal: ya lo decia bien la misma definicion que dieron de la Metafisica, llam4ndola—«ciencia del sér y de sus inmediatas propiedades (2)».— Duré este nombre, junto con la itéa por él significada, hasta que la escuela de Wolff, poniendo una extremada linea divisoria entre el es- tudio de los conceptos y el de las cosas, Ilamé Ontologéa lo que hasta entonces se habia denominado Metafisica, y designé con aquel nom- bre Ja ciencia, no del sér-y de sus propiedades, sino de los conceptos. formales con que puede la mente pensar al sér abstracto. ‘Teniendo- Pini y Gioberti por absurda esta separacion entre el sér y el conocer, tomaron el opuesto camino, recurriendo 4 un principio tinico, del cual, segun ellos, cupiese derivar originalmente la formacion del conoci- miento y la creacion de las cosas: 4 la ciencia erigida sobre ese prin- cipio tnico, la Namaron Protologia. Todos, 4 nuestro entender , erra~ ron: Wolffy su escuela, divorciandoabsolutamente el sér y el conocer, lo redujeron todo 4 un puro subjetivismo, y no menor desacierto- cometié ‘Gioberti al identificar el problema del conocimiento con el de la realidad. Lo verdadero acerca de este punto es que si bien la- mente pasa, por una via natural, de la consideracion de los concep-. tos 4 la de las cosas, no por eso dejan de ser distintas esas dos con~ sideraciones , y distintas, por consiguiente , deben ser las ciencias respectivas; pero el que sean distintas, no lleva de suyo el tenerlas por” separadas, De conformidad 4 esta doctrina, aplazamos nosotros para (1) Muchos fildsofos, siguiendo 4 Brandis, creen que la doctrina ideolégica de Aristételes acerca de los supremos conceptos se ha perdido junto con los li- bros en donde siponen que la formuld expresamente; pero otros criticos, como Buhle, Titze y Michelet, opinan que esa doctrina esté implicita é integramen- te comprendida en los libros Mela/tsicos que nos han quedado del sabio estagi-- rita. Yo me inclino 4 esta segunda opinion, porque veo efectivamente que si bien Aristételes en esos libros no expone adrede el origen de los conceptos fun- damentales, no se descuida en tratar el punto en varios pasajes donde la ma- teria lo requiere. (Véase Ravaisson, Essai de Metaphysique d’Aristote, part. 1, atrod., lib. 2°, . 1.) ‘ (2) Cons. Anistor., Met.,1,¢.1y xxi. INTRODUCLION. la Cosmologia el estudio del sér y de sus propiedades reales, y aqui tnicamente tratamos del proceso mental en érden 4 los conceptos primitivos y fundamentales del sér. A este tratado le llamamos Idea- logia Especial, y no Ontologia, porque la Ontologia , 6 nos da tnica- mente los conceptos formales con que pensamos el sér, y en este caso se reduce 4 la Légica, 6 nos muestra la naturaleza € investiga el ori- gen de los conceptos, y entonces no es un tratado independiente, sino una mera parte de la Idealogia. Esto explicado, dividamos ahora en dos clases los conceptos co- rrespondientes 4 las condiciones fundamentales del sér: en una pone- mos los relativos 4 las condiciones que cabe pensar en todos y cada uno de los séres, y en otra los correspondientes 4 los modos y deter- minaciones primitivas de cada érden de séres. De estas dos clases de conceptos, los primeros constituyen lo que los filésofos modernos * Maman ideas elementales ; 4 los segundos llamamos nosotros categorias tdealégicas. ‘| En adquiriendo los conceptos primeros y fundamentales, ya esta Ja mente en posesion de los elementos primarios del conocer, como quiera que compar4ndolos entre si, puede advertir sus mutuas rela- ciones y obtener por ende el conocimiento de los primeros principios. Pero mientras la mente no posee sino esos primeros conceptos abs-_ tractos y los principios que de ellos se deyiven, su conocer es mera- mente abstracto € ideal;’de manera que pe ampliar éste su primer conocimiento, pasando del érden abstracto al érden real, necesita percibir algo real concreto. Y como los tres objetos reales son Dios, el mundo y el alma humana, de aqui que la Idealogia Especial deba mostrar el proceso, 6 séase via del conocer, respecto de esos tres gran- des objetos de la metafisica. Con esto dejamos bosquejado todo el asunto de la presente parte de la filosofia. 8 WEALOGIA ESPECIAL. CAPITULO PRIMERO. DEL PROCESO DEL HUMANO CONOCER. ART{CULO PRIMERO. Que la primera operacion del entendimiento 1g es el juicio. 1. Dos condiciones requiere el camino que Ia mente humanasigue en el conocer: primera, que parta de algun punto, pues de lo contra~ rio su jornada seria circular € infinita, lo cual no cabe suponer sin absurdo; segunda, que el trayecto recorrido por 1a mente sea confor~ me 4la naturaleza dela misma, pues la mente es una fuerza, y toda fuerza se ha de ejercitar siempre conforme 4 las leyes de su naturaleza propia. Pues bien, como quiera que punto de partida para el conocer intelectual no pueda ser otro sino el objeto primo proporcionado 4 la aprension del humano entendimiento en su actual estado de viador, de aqui que investigar c6mo procede el conocer intelectual, equivafga 4 investigar cémo la mente, partiendo de su primer objeto propor- cionado, Nega 4 conocer otros objetos. 2. Nuestro conocer intelectual compénese de conceptos y de jui- cios, pues el raciocinio , como deduccion que es de un tercer juicio comparado 4 otros dos antecedentes, no es en sustancia otra cosa sino un juicio mediato. Los conceptos implican ideas, y los juicios, como expresion de la relacion mitua de las ideas, constituyen principios: por ejemplo, la idea de causa junto con la de efecto, constituye el prin- cipio de causalidad, que expresamos con el juicio: no hay efecto sin causa. Reduciéndose, pues, nuestro conocer 4 conceptos y juicios, y d4ndosenos por los primeros las ideas, y por los segundos los princi- pies, ofrécese ante todo 4 la investigacion filos6fica la cuestion que versa sobre si las ideas preceden 4 los principios , 6 los principios 4 las ideas; 6 lo que es igual, si los conceptos preceden 4 los juicios, 6 los juicios 4 Jos conceptos. 3. Examinemos esta cuestion diciendo algo sobre su filfacion histérica, 4 partir de ‘a doctrina de Locke. Habia ensefiado este fil6- sofo que en el mero hecho de ser todo juicio una comparacion, supone idea prévia de los términos, y por consiguiente que las ideas son an-

También podría gustarte