EL PRINCIPIO METAFÍSICO DE LA ÉTICA

Por: David Romero

Con la búsqueda de estos principios sobre la ética es encontrar el
fundamento último de la moral. Esto nos lleva a detenernos en la siguiente
pregunta: ¿Qué hemos aprendido hasta ahora?
Una moral no puede ser teónoma, fanática, individual sin lo social y
viceversa. Antes tenemos que reconocer que la búsqueda de perfección
ontológica es un camino fallido, pues antes debemos conocer nuestras
limitantes y aprender a vivir con ellas. Por tanto, una auténtica visión moral
debe partir de una autonomía bajo criterios sociales pero desde un análisis
crítico sin caer en el “legislador absoluto” como la teoría de Kant que
impone una moral mental por causa divina.
Para sustentar una ética crítica, debemos conocer lo siguiente:
¿QUÉ ES MEJOR: SER O HACER?
Operari sequitur esse
En este sentido, libertad es
autodeterminación de lo que quiere
ser y de lo quiere hacer en razón de lo
que quiere ser, cualesquiera que sean
los estímulos o tendencias que
acompañen este querer. “Libertad es,
por tanto, libertad de la naturaleza,
pero en y desde la naturaleza como
subtensión dinámica y, sobre todo,
libertad "para" ser lo que se quiere
ser” (FRH,350).
La libertad es, pues, una posibilidad real del hombre,
que se apoya en su propia estructura de esencia
abierta, pero su actualización es resultado de un
proceso de liberación. Las acciones libres son forma
de liberación progresiva y resultados de un proceso de
liberación. Y es así "porque la libertad ha aparecido
por exigencia de un proceso, en virtud del cual el
viviente no puede seguir viviendo sin hacerse cargo de
la situación, pero que, a su vez no puede hacerse
cargo de la situación sino manteniendo consigo lo que
está haciendo posible ese proceso" (FRH,418).
El idealismo de Schelling, Hegel y el
positivismo lógico niegan un enfoque
multidiverso moral, pues cuando se impone
una fuerza mayor a la individualidad sin
libertad provoca la tiranía de lo perfecto. Por
tanto, todo el pragmatismo de la acción
movida por la racionalidad libre desde una ley
natural abierta provoca acciones libremente
válidas que buscan el bien, siempre dentro de
acuerdos locales que nos permitan vivir
adecuadamente y lograr el pleno desarrollo
individual y social de todos los
comprometidos.