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¿Qué son decisiones autónomas?

Conocemos lo que son decisiones autónomas como aquellas que una persona toma
conscientemente por sí misma, sin que sean impuestas por un tercero. Frente a las
decisiones heterónomas, obligadas por las leyes, la religión o la presión social, que
explicaremos mejor más adelante, en las autónomas sólo tienen importancia las creencias
morales del individuo.

Para una situación concreta, tomar lo que son decisiones autónomas de modo responsable
es sopesar los pros y contras de las distintas alternativas posibles en una situación y aceptar
las consecuencias de la elección.

Una decisión autónoma sería, por ejemplo, decidir estudiar una carrera sin que exista
ningún tipo de motivación externa, como podrían ser la imposición de los padres o la
facilidad para encontrar un trabajo al terminarla.

Diferencia entre heteronomía y autonomía


Dentro de lo que son decisiones autónomas decimos que son lo opuesto a las decisiones
heterónomas. Las primeras sólo tienen como motivación la voluntad propia, nacida de
la moral y la ética de la persona. Al contrario, las segundas son aquellas que se toman por
iniciativa de factores exteriores. Estos pueden ser desde las creencias religiosas heredades,
las expectativas creadas por la familia o la presión social.

Sin embargo, existe una línea en la que ambos tipos de decisiones se solapan. Así, las
decisiones heterónomas vienen impuestas muchas veces por factores sociales, como las
tradiciones de cada país, la religión o las costumbres.

Dado que todas las personas crecen y moldean su personalidad dentro de esas sociedades,
algunos autores afirman que la autonomía es muchas veces más aparente que real. Según
esto, algunas personas creen estar decidiendo por sí mismas cuando, en realidad, están
influenciados por los condicionamientos sociales.
¿Qué es la libertad?
La libertad es un concepto con el que se designa, en general, a la capacidad de una persona para
actuar según su propia voluntad. Dada la polisemia de la palabra (que tiene muchos significados
posibles), definirla es motivo de discusió n. Ademá s de ser un concepto debatido, también se considera
que la libertad es un derecho democrá tico.

Como concepto filosó fico, la libertad puede entenderse como una facultad natural, una condición,
un estado o un modo de ser. Como facultad es la capacidad del ser humano para obrar de una manera
u otra segú n su propia voluntad. Como condició n o estado es lo que se predica de quien no es esclavo,
no está preso o no es obligado a un determinado curso de acció n. Como modo de ser, alude a
una virtud propia en el acto de elegir.

Segú n el á mbito en que se aplique el concepto y se ejerza la libre decisió n, puede hablarse de distintas
clases de libertad: la libertad sociológica, la libertad psicológica y la libertad moral. En sus usos
filosó ficos, se puede distinguir entre una libertad para actuar (sociopolítica), una libertad para elegir
(moral) y una libertad trascendente (metafísica).

Ver además: Liberalismo

Etimología e historia del concepto “libertad”


La palabra “libertad” viene del latín libertas y significa “condició n del hombre que es libre”. El
término libertas viene de liber, que es aná loga al griego eléutheros y apunta a la condició n del ciudadano
autó nomo. Este era el sentido que el término tenía en el mundo grecolatino, anterior al cristianismo.

Con la llegada del cristianismo, se añ adió el sentido de la libertad “interior”. Esto se dio por la idea de
que la conversió n cristiana se daba por libre decisió n, en conjunto con la idea de que la predestinació n
de los creyentes estaba dada por el acto simultá neo de la voluntad de Dios y las decisiones humanas.

La idea cristiana de libertad interior y el libre ejercicio de la propia decisió n estaba influida, a su vez,
por las filosofías estoica y helenista. Para los estoicos, la libertad no tenía que ver con una autonomía y
autarquía política sino con una autonomía interna de quien perseguía el dominio de las pasiones y la
racionalidad.

Ya avanzada la Edad Media y con el surgimiento de la filosofía escolá stica, se retomó el concepto
de libertad interior segú n la idea del acto voluntario y el libre albedrío de Aristó teles. Para este filó sofo,
el acto voluntario, como libre albedrío, tenía que ver con una libertad de indiferencia: ausencia de
coacció n interna y capacidad de decisió n por una cosa u otra. Tomá s de Aquino sostuvo que la libertad
era el dictamen libre de la razó n, ya que en el interior de las personas la libertad se presentaba como un
bien finito y no necesario que, en todo caso, el entendimiento podía optar por elegir o no.

La filosofía moderna desarrolló un concepto mecanicista de libertad relacionado con la idea de


necesidad. Descartes creyó que la libertad no era el resultado de una indiferencia interior sino el acto
positivo de la voluntad dejá ndose guiar por el entendimiento. Esto se acentuó con la distinció n de
Spinoza entre libertad, razó n y naturaleza. El empirismo, en cambio, sostuvo que la libertad era una
cuestió n externa, ya que tenía que ver con la conducta y no con la voluntad interior.

En la Crítica de la razón pura (1781/1787), Kant sostuvo que, en el mundo de la experiencia, guiado por
la necesidad causal, no había posibilidad para la libertad. En cambio, sí era enteramente libre el
pensamiento, que la podía postular como una exigencia ficticia de la moralidad para la condició n del
acto humano.

La noció n contemporá nea de libertad retomó la idea de una libertad exterior. Tanto el idealismo
alemá n como el marxismo o las políticas constitucionales de la mayoría de los estados retomaron esta
idea y la volcaron hacia la noció n de libertad como un derecho y un modo de conducirse.

Tipos de libertad
Existen diferentes aspectos de los individuos, tanto en su vida personal
como social, en los que se utiliza el término libertad. Estos aspectos tienen
que ver con la idea de libertad como la capacidad de actuar por decisió n
propia. Segú n el á mbito donde se ejerza esa decisió n, la libertad se puede
clasificar en:

Libertad sociológica. Es el sentido originario de libertad, presente en el


mundo grecorromano. Refiere al individuo que no estaba en condició n de
esclavo. En la actualidad se refiere a la libertad político-civil garantizada
por los derechos y libertades del ciudadano.

Libertad psicológica. Es el sentido de libertad que alude a la capacidad


que un individuo posee como dueñ o de sí mismo. Se ve en la plena
libertad de no actuar bajo coerció n de una voluntad o motivació n má s
fuerte.
Libertad moral. Es el sentido de libertad que radica en decidir por sobre
una acció n de acuerdo a la razó n. La libertad moral tiene que ver con no
obrar de acuerdo a un impulso o una inclinació n del apetito o la
sensibilidad en general.

La libertad moral y la libertad psicoló gica se asocian, en general, con la


libertad de la voluntad. La libertad de la voluntad es la capacidad de
decidir por tal o cual conducta. Este sentido de voluntad se relaciona con
la idea de libre albedrío o libertad de elecció n.

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