TG Neuroentrenamiento

Ingeniería en Neurotecnología
Aplicada al diseño de entrenamientos deportivos de
Elite
Las Neurociencias Buscan comprender el

funcionamiento del CEREBRO

Y la MENTE

A nivel físico y a nivel FUNCIONAL

1. El cerebro evoluciona permanentemente desde el nacimiento
hasta la muerte
2. El cerebro se reinventa cada día de la vida.
3. El cerebro te hace pensar  sentir CONDUCTA
4. Nuestra conducta es el producto de la manera en que el
cerebro es capaz de combinar los químicos.
5. El cerebro puede evolucionar o involucionar de acuerdo al uso
que le demos.
6. En la infancia; el cerebro se PRE FORMATEA para actuar el
resto de nuestras vidas.
 Lo que pensamos es el resultado de los nos han hecho creer
desde la infancia

Vamos incorporando los programas de comportamiento en base al

principio de Recompensa.

Lo que nuestro cerebro reptil acepta como

apto para la supervivencia
Lo incorpora a nuestro modo de vivir.
 “IDIOMA” del CEREBRO REPTIL:
Si Percibe AMENAZAS ----- HUYE
o ATACA

Percibe BENEFICIOS PARA LA SUPERVIVENCIA---

Se ACERCA, PARTICIPA
 TIENE UN SOLO OBJETIVO:
PRESERVAR LA SUPERVIVENCIA
 “El juego es la actividad que se desarrolla con ALEGRÍA

para DIVERTIRSE, que establece la conexión entre el

individuo y un objeto u objetos o entre el individuo y otros

compañeros de juego.

Durante el juego, SE DESARROLLAN CAPACIDADES

físicas, cognitivas y sociales de manera espontánea o

dirigida".
 ENTRENAMIENTO:
El entrenamiento es cualquier preparación o
adiestramiento con el propósito de mejorar y desarrollar el
rendimiento físicas, cognitivas , sociales e intelectual.
En conexión con el deporte, el entrenamiento implica una
preparación física, técnica y psicológica para el desarrollo
máximo de las capacidades del deportista
 ¿Por qué el juego es tan importante para los niños?

• Estimula el desarrollo de la imaginación , la creatividad y la experimentación.

• Perfecciona y estimular la observación, la atención, la concentración y la memoria.

• Forma los circuitos necesarios para la catalogación de estímulos y posterior utilización.

• Capacidades como la afectividad, la motricidad, la inteligencia, la creatividad y la sociabilidad se

activan y estimulan en el momento del juego.

• La empatía se forma con las actividades lúdicas en la infancia.

• La capacidad de exploración y emprendimiento se establece
en esta época de la vida por medio de los juegos
• Enseña a respetar las reglas.
• Permite experimentar temores y frustraciones, así como
triunfos y derrotas.
• Comienza a producir efector de las emociones sobre la
conciencia.
 Cómo cambia el juego con la edad del niño

Tres estadios evolutivos en la infancia

según la forma de juego dominante
 Estadio sensoriomotor. 
Hasta los 2 años de edad.

Los juegos que predominan en esta etapa son los de ejercicio o funcionales: repetir

una y otra vez una acción por el puro placer del resultado inmediato que obtienen.

Estos juegos pueden efectuarse con objetos, con el propio cuerpo o con otras

personas. Incluso sus primeros balbuceos son sonidos repetitivos que al bebé le

resultan graciosos y, por lo tanto, le gusta repetirlos.

 Estadio preoperacional.

De 2 a 6 años.
El juego es el de tipo simbólico: simular acciones, objetos y
personajes que no están presentes en el momento del juego.
También se llama juego de ficción. Es el más típico y
característico de la infancia.
 Estadio de las operaciones concretas. 

De los 6 a los 12 años.

Se impone el juego de reglas. Si bien las reglas ya aparecen en los

juegos simbólicos, en este caso tienen un carácter más firme y ajeno a los

niños: en el escondite o el "corre que te pillo", las normas se presentan

como verdades absolutas, ajenas al acuerdo entre los jugadores. Cada

menor cree que la forma que él conoce del juego es la única que

existe
 Por tanto, el juego infantil es mucho más que una simple diversión:

se trata de un proceso de aprendizaje para la vida adulta a través de la cual

el niño aprende todo sobre su entorno.

Es el primer ensayo de la vida. A través del juego, el niño comienza a

interactuar con todo lo que lo rodea, conoce su entorno y desarrolla sus

habilidades.
 Las neurociencias explican que la estimulación de algunas
regiones del encéfalo producen un claro efecto de afianzamiento de la
PERSONALIDAD

De la manera en cómo se enseñan los juegos, el niño

aprende a temer o a afrontar los desafíos y las
dificultades.
Durante el juego NUESTRO CEREBRO aprende nuevas

maneras o modos posibles de hacer las cosas, los

resultados de actuar de determinado modo, etc: así

aprendemos otras realidades posibles sin darnos

cuenta.
Para nuestro cerebro que juguemos solos o acompañados no es lo
mismo, ya que cuando participamos de un juego, por simple que este
sea, en compañía de otras personas, necesitamos que ciertas
áreas relacionadas con la lectura de las posibles intenciones del
contrincante se activen.
Por ello, es mayor la exigencia en un juego compartido en donde
las habilidades sociales también deben ponerse de manifiesto, que
armar un rompecabezas o jugar un solitario.
 Los GANGLIOS BASALES, se activan con la definición de

objetivos, el aprendizaje y con todo tipo de juegos.

El desarrollo del ganglio basal depende de estos estímulos.

El Ganglio es la clave para la reserva de acciones

automáticas que se buscan en el deporte.

 En estas situaciones se produce un tipo de
aprendizaje llamado POR REFUERZO que
logramos obtenerlo a través de la observación
de las consecuencias de nuestras propias
acciones.
Algo que permite luego ajustarlas.
 Cuando se juega con otras personas es necesario hacer un
MODELO MENTAL de cuáles son las intenciones de los demás.
Por ejemplo, se debe considerar qué van a hacer los otros y de
qué modo, para poder desarrollar una estrategia de juego que
permita ganar, y ser capaz luego de aprovechar la experiencia
para aplicarla en otra oportunidad.
Jugar es, por encima de todo, una actitud vital; una manera concreta de abordar la

vida: libre, placentera y gratuita: nos identifica como personas y define.

El adulto que juega, igual que el niño, está más preparado para abordar de modo

creativo los viejos y nuevos retos, con más defensas ante la frustración y una

manera más sana de expresar sus sentimientos y emociones.

 Nunca dejamos de jugar

Justificamos el juego con nombres “SERIOS”, los llamamos de otra manera,

corremos riesgos que no son importantes; como los valores en la bolsa, tomarnos

en serio los juegos y los transformamos en Torneos, hacemos apuestas, teatro,

hacemos novelas, películas etc.

Transformamos en “Trabajos” cosas triviales y superfluas y los elevamos a nivel

de la vida misma; en definitiva, nunca dejamos de jugar.

Hoy un adulto es capaz de superar retos de la vida, probablemente,

porque un día se atrevió a subir a una bicicleta, o de colocarse en el

lugar de otro porque alguna vez jugó a ser otra persona.

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