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Educación Física en el
desarrollo físico, psíquico
y social.
Poner en movimiento el cuerpo implica adoptar una postura frente a distintas
situaciones y exponerse a ser observado. Demostrar lo que uno sabe hacer o
experimentar actividades que antes no habíamos realizado, implica ciertas
concentraciones y predisposiciones emocionales para animarse a realizarlo. Por
esto toda actividad o juego debe resguardar estas características para que ningún
niño o niña se sienta defraudado si al intentarlo no lo consigue. De este modo
debemos lograr, con el accionar cotidiano, un desarrollo integro de la persona,
donde se buscara propiciar todos los medios necesarios para que a través del
desarrollo motor los niños puedan construir su personalidad, su identidad y
obtengan autonomías e independencia por medio de la construcción corporal y
motriz.
Está bien pensar en educación física como un espacio de juego y diversión, es así
como a través del disfrute de los niños y niñas se logran una mejor adaptación a
nuestra intención de educar por medio de la actividad física.
En la disponibilidad corporal y motriz, se encuentran reflejadas el hacer, saber,
pensar, comunicar y querer. Y con estas herramientas el sujeto se relaciona
consigo mismo, con los otros, con los objetos y con el ámbito en el que habita y
desarrolla una vida.
La corporeidad y motricidad son partes fundamentales para la formación integral y
su relación directa con el desarrollo socio motor, dejando de lado un modelo
mecanista y estereotipado; y dando lugar a una nueva forma creativa donde la
complejidad se encuentra planteada desde el punto de vista de la comprensión del
hacer corporal y motriz.
La disponibilidad corporal y motriz es la síntesis de la disposición personal para la
acción en la interacción con os otros y con el medio natural.
El cuerpo y el movimiento constituyen dimensiones muy significativas en la
construcción de la identidad de la persona. Las experiencias sensoperspectiva,
afectivas y motrices a lo largo de la existencia, constituye la base del conjunto de
conocimientos, vivencias y actitudes que una persona tiene sobre su propio
cuerpo. A partir de ese conjunto, se construye la identidad corporal.
Por medio de la actividad, se busca lograr ciertos propósitos en los distintos
aspectos.
SI CONCIDERAMOS EL ASPECTO FISICO SE BUSCA:
Proponer a un desarrollo armonioso de sus formas corporales;
Lograr que el niño conozca su capacidad de movimiento y, en
consecuencia pueda corregir y superar diferencias del miso;
Contrarrestar el brusco y forzoso sedentarismo a que se ve sometido al
ingresar a la escuela;
Capacitarlo para que pueda desenvolverse con soltura comodidad y con
economía de esfuerzos;
Lograr que cada niño se diferencie de sus pares respetando el trabajo
grupal, en lo que respecta a formas de expresión y a la calidad de
movimiento;
Prevenir malas posturas
Estimular el desarrollo óseo y muscular
Estimular el sistema cardio- circulatorio-respiratorio
Adaptar sus conductas a las normas que rigen para todo el grupo:
interacción a la sociedad;
Favorece toda relación con su entorno
Canalizar la competencia
Los juegos dirigidos obedecen a un esquema con pocas o muchas reglas, donde
casi toda acción para su desarrollo ya está prevista.
Si utilizáramos este tipo de juego en la escuela, logramos una mejor fijación del
patrón de habilidades planificado y los esquemas nocionales relacionados con el
mismo.
Este tipo de juegos, exploratorios, se utilizan luego del descubrimiento de un objeto
y con el aprendizaje de un movimiento.
Esta etapa de juego permanece a lo largo de toda la vida del hombre y perdura
como una fuente constante de satisfacción personal en todas las edades.
Con el tiempo estos juegos van dejando paso a otras ejercitaciones donde la
conciencia y la concentración se involucran más con la actividad
El juego simbólico
El juego simbólico hace su aparición con más nitidez en los juegos grupales, tanto
en recreos, clases o en su casa. La fantasía aparece al momento de crear un
entorno especial donde desarrolla el juego definir roles y personajes, darle un
nombre que caracterice al juego, le de unidad, indicar refugios, etc.
El juego reglado
Para llegar a estos estadios debe existir una gran evolución del pensamiento y los
esquemas nocionales, esto sucede alrededor de los nueve años de edad. Es a esta
edad que un niño puede comprender en juego reglado
El juego con reglas esta compuesto desde juegos sensomotores simples hasta los
intelectuales mas sofisticado.