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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE HONDURAS
CENTRO UNIVERSITARIO
REGIONAL DEL CENTRO
(CURC)

RR1920- 2000
EFECTO POSITIVO DEL JUEGO EN LA VIDA DEL SER HUMANO

Catedrático:

Cristóbal Daniel Espinoza

Integrantes:

Heicel Alessandra Morales

20212920249

Luis Fernando Romero

20211920162

Nosliw Yhared Romero

20211023663

Yhan Carlos Sáenz

20191900197

Lunes 14 / Febrero / 2022


Comayagua, Honduras.

EFECTO POSITIVO DEL JUEGO EN LA


VIDA DEL SER HUMANO.

BEBÉ
Cuando se es un bebe el cuerpo humano es muy delicado ya que todavía no es capaz de realizar
actividades muy exigentes sin embargo los juegos pueden ayudar a su desarrollo no solo físico
sino también intelectual. Los bebés experimentan y maduran sus estructuras cerebrales, los bebés
experimentan y crecen y se desarrollan. Pero ¿cómo experimentan los bebés?, la principal fuente
de experimentación, de recogida de información a través de los sentidos es el juego. El bebé se
desarrolla gracias al juego. El juego, es, por lo tanto, un vehículo de desarrollo por excelencia, en
tanto que lo potencia y agiliza.
Beneficios del juego en el bebé: En cualquier etapa del desarrollo y de la vida, el juego tiene
importantísimos beneficios para las personas. Esta influencia positiva es especial en los primeros
años, para los bebés y los niños y niñas es crucial. Veamos algunos beneficios del juego en el
bebé:
 El juego en el bebé potencia su aprendizaje.
 El juego en el bebé impulsa su desarrollo psicomotor. El juego implica acción y
movimiento y por lo tanto desarrollo de la psicomotricidad.
 El juego en el bebé sirve para el desarrollo de su lenguaje, muchos juegos implican
juegos de palabras, canticos repetitivos, sonidos, etc. que favorecen y potencian el
desarrollo del lenguaje.
 El juego supone diversión y por lo tanto bienestar.
 El juego suele requerir a otras personas y contribuye a fortalecer el vínculo entre estas
personas.

INFANCIA
Una vez que el bebé aprende a caminar, empieza a hacer uso de razón deja de ser un bebé y se
convierte en un infante que es capaz de realizar actividades físicas por sí mismo mediante juegos
lo que conlleva a que sea una de las etapas más importantes en su desarrollo así que:
¿Por qué es tan importante el juego en la infancia?

 Contribuye al desarrollo de la psicomotricidad. El juego en la infancia satisface las


necesidades básicas de ejercicio físico. Además, los juegos de movimiento pueden ser
utilizados como una preparación importante para el aprendizaje, ya que favorecen la
coordinación, equilibrio y orientación en el espacio y tiempo, aspectos claves para
todo el aprendizaje posterior.
 Permite conocer tanto su cuerpo como el mundo que les rodea. A través del juego en la
infancia, el niño toma consciencia de las diferentes partes de su cuerpo. También le
permite explorar su entorno y conocer cuáles son sus características. Esto favorece una
adecuada representación mental del mismo. Jugando con su cuerpo y el entorno, el niño
aprende algo que es clave para el razonamiento: la relación causa-efecto
 Estimula la inteligencia, la imaginación y la creatividad. El juego en la infancia también
ayuda a un adecuado desarrollo mental, favoreciendo la adquisición de habilidades
básicas posteriores como lectura, escritura y cálculo. Es la principal fuente de
estimulación del niño, gracias a la cual se establecen conexiones neuronales que
potencian la capacidad cognitiva.
 Es una manera excelente para expresar y realizar sus deseos, aspecto fundamental en la
maduración personal y la auto-determinación. A través del juego en la infancia, el niño
vivencia su mundo y exterioriza sus inquietudes, además de desarrollar sus intereses
personales y la capacidad de decisión, ya que tiene que elegir entre las diferentes
alternativas de juego que se le presentan. Por otro lado, la imaginación del juego facilita
el posicionamiento moral y la maduración de ideas.
 Favorece el equilibrio emocional. El juego es un canal a través del cual los niños
expresan y descargan sus emociones. Les ayuda a encontrar un balance entre las
emociones positivas y las negativas. Les sirve, por tanto, de mecanismo regulador.
Además, es en sí mismo para ellos una actividad placentera, por lo que potencia la
aparición de sentimientos positivos y sensación de bienestar.
 Fortalece la autoestima. Mediante el juego en la infancia, el niño tiene la oportunidad de
conocerse mejor a sí mismo. Comprende cuáles son sus fortalezas y debilidades. Además,
le proporciona sensación de libertad, de participación y fomenta la motivación. Todo ello
contribuye en el desarrollo de una adecuada autoestima.
 Sirve de preparación para la vida adulta. Con el juego, especialmente con los juegos de
imitación, los niños ensayan actividades que van a llevar a cabo a lo largo de sus vidas.
Esto les ayuda a comprender el funcionamiento de los adultos. Es un mecanismo
evolutivo que ofrece muchas oportunidades de aprendizaje.
 Se adquiere disciplina, rutinas y se interioriza el seguimiento de reglas. Estos valores que
se desarrollan también en el juego son importantes para el desarrollo de la personalidad y
para que el niño vaya obteniendo límites en su comportamiento.

ADOLESCENCIA
Una vez completada la infancia el ser humano empieza a sufrir de una gran cantidad de cambios
tanto físicos como emocionales que puede volverse bastante complicados para cualquiera por lo
que es común la búsqueda de actividades externas para distraerse sin descuidar su desarrollo ya
que como mencione en esta etapa será en la que más cambios sufrirá es por eso que los juegos se
vuelven un buen método tanto como para ayudar en su desarrollo físico como en su desarrollo
emocional.
 Desarrollan capacidades y cualidades: El primero de los beneficios de los juegos en la
adolescencia es que desarrollan capacidades y cualidades en los jóvenes. Esto significa
que, dependiendo del tipo de juego, puede favorecer el desarrollo de facultades como la
comprensión de las instrucciones, la memorización, la estructuración de la acción, la
anticipación y el desarrollo de estrategias.
 Amplían las relaciones sociales: Uno de los puntos fuertes de los juegos es que están
hechos para ser compartidos. Y es que el juego en paralelo permite la observación de los
demás y el desarrollo de estrategias para interactuar. Incluso hay juegos asociativos que
van más allá de permitir el desarrollo de habilidades sociales.
 Aprenden valores: Por otro lado, el juego es una fuente de aprendizaje y desarrollo de
valores como el respeto, la justicia, la mentalidad abierta, la solidaridad y la tolerancia.
Además, posibilita desarrollar habilidades personales y sociales al servicio de la
cooperación. De hecho, los adultos necesitan enseñar a los niños y adolescentes valores
como la cooperación y el trabajo en equipo, pero también conceptos como la importancia
del respeto por uno mismo, los demás y el medio ambiente. Muchos de estos conceptos
están presentes en el juego.
 Fomenta la imaginación y la creatividad: En quinto lugar, el juego permite a los jóvenes
ser activos y creativos, además de aprender de los errores e ir más allá de sus límites,
tanto a nivel físico como mental.
De hecho, los juegos en la adolescencia son una excelente herramienta para fomentar la
imaginación y la creatividad de los jóvenes; muchos de ellos requieren habilidades
imaginativas y creativas para superar los obstáculos. De esta manera, aprenden cómo
incorporar este tipo de pensamiento creativo en sus vidas.
 Refuerza la autoestima: Por último, debes tener en cuenta que el juego combina placer,
implicación y experiencia. Por ello, es una fuente de aprendizaje que contribuye al
desarrollo del individuo y a sus habilidades personales.
Del mismo modo, ofrece la chance de construir, tomar decisiones y asumir
responsabilidades.
Todo esto refuerza la autoestima de los adolescentes, en un momento en el cual deben
gestionar sus armas y tomar decisiones. Las victorias, e incluso las derrotas, reforzarán el
amor propio de los adolescentes. Finalmente, recuerda que el interés por el juego nunca
debe ser desproporcionado y no implica dejar de hacer otro tipo de actividades por
completo, como puede ser estudiar o pasar tiempo con la familia.

ETAPA ADULTA
Cuando se habla del juego, es común que se asocie directamente a los niños. No obstante, jugar
es una actividad que también pueden y deben realizar los adultos, ya que ofrece destacados
beneficios a la salud integral.
Jugando se expresan y regalan libertad a su cuerpo y mente. Les permite verse, conocerse,
explorarse, les permite realizarse, ser más libres y desarrollar y descubrir todo su potencial. Si
reprimen todo esto, se reducen a ser personas más manipulables, desconectadas de sí mismos, de
su cuerpo, de las emociones y sobre todo de las sensaciones. Aquellas que permiten auto
regularse, entenderse, saber qué necesitan y por qué lo necesitan.
Jugando permiten la libre emergencia de su ser, de lo que necesitan sacar y expresar, se abre la
espontaneidad alineando mente, emoción y cuerpo. Todas aquellas emociones que se van
acumulando, tensiones, sintomatología ansiosa, cefaleas, entre otras, se pueden liberar en
momentos de juego.
Entre los principales beneficios que ofrece el juego a los adultos se encuentran:

 Ayuda a conservar la memoria y retrasar la aparición de enfermedades como el


Alzheimer.
 Ayuda a gestionar y transformar emociones y experiencias negativas.
 Potencia el aprendizaje.
 Ayuda a aliviar el estrés.
 Permite socializar y conectar con otras personas.
 Fomenta la creatividad.
 Favorece la adaptación y la capacidad de resolución de problemas.
Llevar a cabo actividades lúdicas, o jugar, no es una actividad exclusiva de los niños, pues es
recomendable que también los adultos jueguen, para potenciar diversos aspectos de su salud. Ya
que a menudo sustituyen el “placer” por el “deber”. Sin embargo, jugar, es un detonante de la
imaginación y creatividad, estimulan la atención, la capacidad viso-perceptual y, si esto lo
llevamos a temas de la vida, ayuda en la lectura y escritura, en habilidades para realizar cálculos,
y en procesos cognitivos más que emocionales.
Cuando se llega a la mayoría de edad, el juego ya no es una herramienta de aprendizaje y
exploración del mundo exterior, sino que se convierte en una forma de socialización. Como en el
caso de tener hijos, los juegos de interacción ayudan a crear vínculos más sólidos de convivencia
y comunicación entre padres e hijos, el poder compartir momentos de juego libre con sus hijos
aporta muchos beneficios en el vínculo y el apego.
Cuando hablamos del juego libre, nos referimos a un juego que esté libre de correcciones y libre
de juicios. Un juego en que sólo se ponga atención intencionada en el placer, en la diversión, en
las risas, en el contacto físico, en las miradas y sobre todo en el amor incondicional. Juegos tan
sencillos como cantar una canción, bailar, jugar a aguantar la mirada, adivinar con los ojos
cerrados cuándo llega el dedo del otro a una de las articulaciones del brazo, que cada uno haga
un dibujo del otro, adivinar sabores, olores, texturas, objetos con los ojos tapados, hablar
imitando a algún animal, hacer ver que sois un animal, una planta, un objeto, un bombero/a, un
profesor/a, o cualquier profesión, adivinar películas o personajes de ficción y dibujos animados,
hacer una cadena de masajes, entre muchos otros.
Todos estos juegos mencionados anteriormente, no sólo son juegos que apenas requieren de
material, sino que también son juegos muy estimulantes para los hijos y para los mismos padres.
Con ellos, además de beneficiarse de todo lo mencionado, están estimulando sensorialmente,
proporcionando más conciencia corporal de sí mismo que posteriormente le servirá para una
mayor auto regulación emocional.

ETAPA DE LA VEJEZ
Durante la etapa de envejecimiento las personas cuentan con tiempo libre y suficiente salud física
y mental para disfrutar de un vida activa y saludable. Las actividades lúdicas pueden resultar
muy terapéuticas y preventivas. Así, el juego en la tercera edad aporta calidad de vida, en tanto
que mantiene activa a la persona y promueve las relaciones sociales. Por eso es tan importante
para los adultos mayores seguir jugando hasta el fin de sus días.
El juego en los adultos se concibe como un aspecto primordial en su calidad de vida. Un pilar
innegable para incentivar sus relaciones sociales y, con ello, alejarlos del nocivo aislamiento
social del que tanto adolece este segmento de la población. No obstante, el juego también supone
un método muy atractivo y sencillo de fomentar el ejercicio físico, el entrenamiento de las
habilidades cognitivas y la creatividad. Todos ellos, aspectos que repercuten de manera positiva
en la autoestima, el auto concepto y el desarrollo emocional en las personas de la tercera edad.
Las habilidades que adquirimos a través del juego, aportan recursos de suma importancia para
afrontar la vida con éxito. Sin soslayar que el juego, como elemento recreativo, supone una
necesidad básica para el bienestar de los seres humanos
La verdad es que, gracias a las habilidades que desarrollamos mientras jugamos, aumentan la
creatividad y ejercitamos la neuro plasticidad. Eso significa que, fomentamos más el
pensamiento creativo o divergente, lo que permite encontrar soluciones alternativas a las
situaciones más complicadas.
En cuanto al fomento de la plasticidad cerebral que logramos mediante el juego, éste es un
recurso de gran valor para las personas mayores. Primero, porque refuerza sus habilidades
cognitivas, lo cual impide un envejecimiento mental prematuro. Segundo, porque las prepara
para encarar muchas situaciones complejas y los diversos cambios que se producen en la etapa
de la vejez.
Asimismo, las actividades lúdicas promueven el proceso de socialización. Ayuda a compartir e
integrarse con los demás. Los juegos no solo son una actividad recreativa. De hecho, en los
menores cumple la función de aprendizaje de habilidades físicas, cognitivas y sociales.
En el caso de las personas mayores, el juego puede aportar liviandad y entretenimiento a su vida,
lo cual siempre viene bien. Pero, asimismo, el juego en la tercera edad sirve como medio
terapéutico y de prevención de ciertas discapacidades y disfuncionalidades. De ahí los juegos
físicos, psicomotrices o de estimulación cognitiva.
Existen formas de juegos orientadas a trabajar la rehabilitación, o procesos de recuperación
física, de los mayores. Así, gracias a determinadas actividades lúdicas, los mayores de edad se
restablecen de algunas convalecencias o secuelas de modo distendido. La mayoría de los juegos
en la tercera edad contienen un trazo grupal, promueven la interacción social.
Por tanto, es indudable el poder terapéutico de los juegos, en cualquiera de sus formas. Si bien es
cierto que cada tipo de actividad lúdica fortalece un área concreta de la salud física, psicológica,
social o emocional. Por eso, resulta conveniente combinar diferentes tipos de juegos. El juego
como una actividad liberadora, educativa y terapéutica. Y en el caso de los adultos mayores, cabe
resignificar los entornos lúdicos como espacios de encuentro, de refuerzo de sus habilidades y
autonomía, y de su desarrollo personal.
En el periodo de la tercera edad se vislumbra como una oportunidad idónea para atender y
consentir al niño que llevamos dentro. Que solo quiere relajarse, disfrutar de la vida, explorar
nuevos escenarios y compartir su tiempo y experiencias con los demás. Justo lo que proporciona
una buena sesión de juegos.
Por tanto, qué duda cabe de que dedicarse tiempo para jugar implica atender una cuestión de
amor propio, autocuidado y una buena dosis de autoestima.

BENEFICIOS DE JUGAR EN TODAS LAS ETAPAS DE LA VIDA


1 – El juego casi siempre es una actividad social que te permitirá relacionarte con otros
2 – Mediante el juego siempre podemos desarrollar y entrenar diferentes habilidades; como por
ejemplo la concentración (más presente en juegos de mesa), el conocimiento general (juegos de
preguntas y respuestas) o la creatividad e imaginación (por ejemplo, en juegos que implique
que alguien debe adivinar algo a través de la mímica del partenaire), entre otras tantas.
3 – El juego nos obliga a respetar a los demás y tener en cuenta las reglas de las relaciones
humanas, fortaleciendo la cooperación y la confianza.
4 – El juego relajo y divierte, por lo que ahuyenta el estrés, la depresión, la ansiedad y todo tipo
de emociones negativas.
5 – Cuando el juego implica movimiento, estamos poniendo a trabajar todo el esqueleto,
liberando endorfinas, producidas por la hormona de la felicidad.
6 – Además de las habilidades cognitivas que se potencian con el juego, también se fortalecen
otras como la percepción y reconocimiento del espacio; destrezas que se deben entrenar en
cada etapa y no solo en la niñez
CONCLUSIONES
El juego tiene una intensa relación con el desarrollo de capacidades intelectuales y emocionales.
Nos ayuda a comprender la importancia de la convivencia, nos introduce en las primeras
sensaciones de alegría y nos muestra cómo manejar la frustración al no conseguir nuestros
objetivos. Jugar es sinónimo de aprender.
El Juego potencia las capacidades cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas de niños y niñas.
A través de él aprenden por ejemplo a resolver problemas cotidianos, a esperar turnos, regular su
conducta, a confiar en sí mismos y compartir, entre otros beneficios.
Muchas personas piensan que jugar es casi una pérdida de tiempo, por lo que lo dejamos de hacer
cuando salimos de la infancia. Esto es un error en primer lugar porque la diversión y la risa son
necesarias en todas las edades, y el juego es una de las maneras más sanas de divertirse.
BIBLIOGRAFÍA
• https://www.universia.net/ec/actualidad/vida-universitaria/importancia-juego-todasetapas-
vida-1142184.html
• https://eresmama.com/beneficios-de-los-juegos-en-la-adolescencia/
• https://www.alteapsicologos.com/10-beneficios-del-juego-la-infancia/
• https://soncomosomos.com/ventajas-del-juego-en-la-edad-adulta/
• https://www.magisterio.com.co/articulo/el-juego-en-los-adultos
• https://hipertextual.com/2015/06/jugando-cuando-somos-adultos
• https://residenciaolimpia.eus/la-importancia-del-juego-en-la-tercera-edad/ •
https://www.grupociudadjardin.com/ludoterapia-para-ancianos/

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