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NERVIOSO CENTRAL
La causa es múltiple y casi siempre infecciosa, aunque también las hay no infecciosas, que son mucho
menos frecuentes.
• Meningitis bacterianas.
• Meningitis tuberculosa y afines.
• Meningitis aséptica o víricas y afines.
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LAS MENINGITIS INFECCIOSAS
Los microrganismos responsables del 80% de las meningitis bacterianas, llamadas también purulentas, son Neisseria
meningitidis, Streptcoccus pneumoniae y Haemophilus influenzae.
H. influenzae
3 meses a 3 años. N. meningitidis
S. pneumoniae
N. meningitidis
Adultos inmunodeprimidos y en los ancianos S. Pneumoniae
Bacilos gramnegativos
Lysteria monocytogenes
CUADRO CLÍNICO
Comienza de forma brusca con fiebre, cefalea intensa, náuseas y vómitos, dolor de espalda y de cuello
y decaimiento general.
En raras ocasiones, los síntomas iniciales consisten en dolor abdominal, delirio, o en un síndrome
confusional.
La exploración física pone de manifiesto la rigidez de nuca y los signos de Kerning y de Brudzinski
positivos; estos síntomas clásicos del síndrome meníngeo en ocasiones
están ausentes, tanto en pacientes muy jóvenes como en los de edad avanzada, o si existe un grado de
obnubilación intensa.
Características clínicas que corresponden a las diversas formas etiológicas.
Meningitis neumocócica
Pacientes con infecciones pulmonares, otitis media aguda o crónica, conjuntivitis purulenta, rinorrea de
LCR secundaria a anomalías del desarrollo o a un traumatismo, en enfermos afectos de anemia
falciformeme y en alcohólicos o esplenectomizados.
Meningitis por Haemophilus
Suelen ocurrir en niños pequeños y van precedidas de infecciones óticas o de las vías respiratorias altas.
Se observa déficit neurológicos focales y también son comunes las lesiones de los pares craneales
DIAGNÓSTICO
El diagnostico se establece mediante el análisis del LCR.
El LCR es hipertenso (entre 200 y 500 mmH2O), de color opaco o purulento y contiene gran número
de células con predominio de polimorfonucleares neutrófilos. El recuento oscila entre 2 000 y 10
000/mm3
El valor de las proteínas en el líquido está elevado y oscila entre 500 y 1 200 mg/dl, y existe un
descenso en el contenido de glucosa, con niveles generalmente inferiores a 20mg/dl
Técnicas inmunológicas y serológicas para detectar los antígenos en especial del H. influenzae tipo
mediante técnicas de aglutinación con látex (LA) o de inmunoelectroforesis a contracorriente
(CIE).
TRATAMIENTO
Tratamiento preventivo
La quimioprofilaxis de los contactos.
Rifampicina (vía oral) 10 mg/kg c/12 h durante 2 días en el caso del meningococo, y de 20 mg/kg 4 días
para el H. Influenzae, en los niños y adultos un máximo de 600 mg en cada administración.
Vacuna antimeningocócica
TRATAMIENTO
Medidas generales.
y hemodinámicas.
Antimicrobianos.
Dexametasona.
La dexametasona, a razón de 0,15 mg/kg EV cada 6 h, se puede administrar cuando hay coma,
deficiencias locales y otros signos de hipertensión intracraneal.
Meningitis tuberculosa
Se trata de un síndrome meníngeo de comienzo y evolución en general subagudos, y causado la inmensa
mayoría de las veces por Mycobacterium tuberculosis.
CUADRO CLÍNICO
1. Período prodrómico. Puede durar varias semanas. Se presenta astenia, inapetencia, adelgazamiento y febrícula.
2. Período de comienzo. Cefalea,que se intensifica, vómitos, con o sin náuseas. Fiebre, fotofobia y estrabismo por
parálisis del VI par .
La exploración demuestra la típica rigidez de nuca, así como los signos de Kernig y Brudzinski.
El edema papilar sólo aparece en fases avanzadas de la enfermedad. La presencia de polipnea y en ocasiones
cianosis, debe sugerir siempre la asociación de tuberculosis miliar pulmonar.
3. Curso de la enfermedad. Si no se trata del modo adecuado, se instaura adelgazamiento rápido, estado estuporoso,
posición en gatillo de fusil y muerte en coma.
DIAGNÓSTICO
Límpido y transparente, con ligero aspecto opalino, pleocitosis de alrededor de 250 elementos/mm3,
predominio de células mononucleadas. La proteinorraquia está aumentada y oscila entre 50 y 500 mg/dl.
La glucorraquia es baja, pero no como en las meningitis purulentas.
El hallazgo de M. tuberculosis en el LCR, por los diferentes tipos de tinción, es muy difícil.
Los más comunes son los enterovirus no polio (responsables del 75 % de los casos en los que se llega a
establecer el diagnóstico etiológico), seguidos del virus de la parotiditis, herpes simple (tipo II), varicela
zóster, adenovirus y el de la coriomeningitis linfocitaria.
CUADRO CLÍNICO
Manifestaciones clínicas iniciales son de índole general tipo catarral, posteriormente, fiebre (39 a
400), malestar, apatía, mialgia, síntomas respiratorios y gastrointestinales, como náuseas y vómitos,
y exantema cutáneo.
El síntoma más llamativo del SNC es la cefalea frontal retrorbitaria muy intensa, el paciente
permanece orientado y con capacidad de razonamiento, puede presentar somnolencia y confusión
ligera.
DIAGNÓSTICO
Se establece ante un paciente con síntomas y signos sugestivos de irritación meníngea y cuyas
manifestaciones clínicas no tienen la severidad de las de causa bacteriana.
Examen del LCR: Aumento de la presión, de aspecto claro o ligeramente turbio. Al inicio se encuentran
linfocitos polimorfonucleares, pero poco después aparece la pleocitosis típica con predominio
linfomonocitario; el recuento celular oscila entre 10 y 100 células/mm3 y sólo en casos excepcionales
éstas aumentan por encima de 1 000/mm3; es característico que el contenido de glucosa sea normal o
ligeramente disminuido; suele haber un incremento de las proteínas (50 a 100 mg/dl).
TRATAMIENTO
La recuperación plena de esta afección suele ocurrir al cabo de 1 o 2 semanas de su inicio, aunque
algunos pacientes presentan durante meses cefalea, astenia
y fatiga.
ENCEFALITIS
Todas las inflamaciones cerebrales de naturaleza infecciosa.
ENCEFALITIS PRIMARIAS
Plurifocales. Las lesiones predominan en el tronco cerebral y en los núcleos grises de la base, pero a veces se
extienden a la corteza y a la sustancia blanca. Comprenden la encefalitis letárgica epidémica y las formas altas de
poliomielitis.
Son consecutivas a reacciones de hipersensibilidad y se corresponden con los cuadros de encefalitis pasvacunal,
posinfecciosa y La lesión anatómica encefálica se limita a:
1. La sustancia blanca. Se produce un verdadero cuadro de desmielinización, como ocurre en la encefalitis por
vacunación y exantemas.
3. Ambas sustancias. Se lesionan a la vez la corteza cerebral, los núcleos grises basales y la sustancia blanca; se
incluye la encefalitis necrosante y algunas panencefalitis.
PANENCEFALITIS ESCLEROSANTE SUBAGUDA
Es una entidad poco frecuente producida por el virus del sarampión. Su incidencia ha disminuido
notablemente notablemente tras la generalización de la vacuna contra esta enfermedad.
Es una afección rara. Se presenta en pacientes con linfomas, leucemias, sarcoidosis o carcinomatosis.
Afecta a los adultos de ambos sexos, tiene una duración de 3 a 4 meses a partir de los síntomas iniciales
y termina con la muerte del enfermo.
Desde el punto de vista clínico es común la hemiplejía, hemianopsia, afasia o disartria y alteraciones
mentales orgánicas. Puede presentarse una mielitis transversa completa o incompleta.
Comienza en forma brusca, con fiebre, escalofríos y cefalea; el paciente cae rápidamente en una somnolencia más o
menos profunda, de la que sólo sale de forma parcial bostezando de manera repetida, mediante fuertes excitaciones,
como sacudidas y pellizcos. Se mantiene así varios días, durante los cuales hay incontinencia de orina y a veces de
materias fecales.
El enfermo respira en forma pausada, lenta y profunda; no tiene el aspecto del comatoso, sino de persona dormida.
Al examen físico sólo se ha podido poner de manifiesto una anisocoria, debilidad de los reflejos osteotendinosos y
cierto grado de rigidez de la nuca.
No existe tratamiento específico.
Empíricamente se recomiendan antibióticos de amplio espectro: Tetraciclina, 2g diarios por vía oral o parental y
corticosteroides, 40 o 60 mg diarios, además del tratamiento sintomático.
La cefalea constituye el síntoma inicial más frecuente y aparece de manera brusca o lenta e
insidiosa; cuando se trata de un absceso crónico, adopta la forma paroxística, se incrementa con los
esfuerzos y ejercicios.
El papiledema, signo tardío que a veces falta, usualmente tiene mayor intensidad en el lado de la
lesión.
La bradicardia, más común en los abscesos que en los tumores, no es constante y cuando se presenta,
indica casi siempre un aumento rápido de la severidad de la lesión.
2. Punción lumbar: contraindicada en pacientes con focalización y/o lesiones significativas cerebrales; por el
peligro de herniación y ser sus hallazgos inespecíficos
3.Tomografía axial computarizada: el uso de contraste iodado permite la detección de áreas de cerebritis no
visualizadas en estudios no contrastados. Lesiones más avanzadas muestran la clásica lesión en anillo de mayor
contraste rodeando a un núcleo de baja densidad.
4. Resonancia magnética nuclear: ofrece mejor sensibilidad para detectar tempranamente áreas de cerebritis.
7. Hemocultivos.
Terapia antimicrobiana
Tratamiento no operatorio:
Puede ser apropiado en pacientes con lesiones pequeñas (< 2,5 cm, múltiples y de localización
profunda).
TRATAMIENTO
Escisión quirúrgica:
Es apropiada en pacientes con organismos exóticos (por ejemplo, hongos) o abscesos multiloculados, lo
cual dificulta el drenaje por aspiración solamente.
Tratamiento anticonvulsivo
No se utiliza de forma profiláctica, debe iniciarse terapia anticomicial tan pronto aparezcan,
recomendándose el uso de diazepam, en dosis de 10 mg por vía i.v.; fenitoina, 18 mg/kg por vía i.v. o
tiopental, bolo 3-5 mg/kg e infusión de 20-30 mg/kg/min hasta lograr el control de la convulsión;
después, dejar dosis habituales de mantenimiento, así como tras el tratamiento neuroquirúrgico.
Betametazona
4-8 mg por vía i.v. cada 4-6 h para el tratamiento del edema perilesional.