Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El S+¡ndrome de Down 1
El S+¡ndrome de Down 1
TRABAJO FINAL
POSGRADO TERAPIA MIOFUNCIONAL
CURSO 2013- 2014
1
JUSTIFICACIÓN DEL TRASTORNO ESCOGIDO
He elegido este caso ya que los niños que padecen este sindrome suelen presentar
diversas disfunciones orofaciales que pueden verse muy favorecidas si se hace uso de
este tipo de tratamiento logopedico.
2
ÍNDICE
3
INTRODUCCIÓN
El síndrome de Down debe su nombre al apellido del médico británico John Langdon
Haydon Down, que fue el primero en describir en 1866 las características clínicas que
tenían en común un grupo concreto de personas, sin poder determinar su causa.
Sin embargo, fue en julio de 1958 cuando el genetista francés Jérôme Lejeune descubrió
que el síndrome consiste en una alteración cromosómica del par 21. Por tanto, la
trisomía 21 resultó ser la primera alteración cromosómica hallada en el hombre.
Desde las 88 asociaciones integradas en DOWN ESPAÑA se presta apoyo a las familias
desde el momento mismo en que los padres reciben la noticia de que esperan o han
tenido un hijo con síndrome de Down. Estar con ellos desde el primer instante no solo
es beneficioso para los padres, que sienten que no están solos, sino también para el
recién nacido, con el que empezará a trabajar de inmediato todo un equipo
multidisciplinar de profesionales para intentar paliar, en lo posible, los efectos que sobre
su desarrollo provoca el exceso de carga genética.
La salud de los niños con síndrome de Down no tiene por qué diferenciarse en nada a la
4
de cualquier otro niño, de esta forma, en muchos de los casos su buena o mala salud no
guarda ninguna relación con su trisonomía. Por lo tanto podemos tener niños sanos con
síndrome de Down, es decir, que no presentan enfermedad alguna.
Sin embargo, tenemos niños con síndrome de Down con patologías asociadas. Son
complicaciones de salud relacionadas con su alteración genética: cardiopatías
congénitas, hipertensión pulmonar, problemas auditivos o visuales, anomalías
intestinales, neurológicas, endocrinas… Estas situaciones requieren cuidados
específicos y sobre todo un adecuado seguimiento desde el nacimiento.
5
- Pobre motilidad bucofacial.
- Deficiente control de respiración y de los órganos de la fonación.
- Emisiones vocales más pobres.
- Desarrollo fonológico similar al de los niños “normales”
- Desarrollo fonológico atemporal, incompleto y con errores articulatorios.
- Deficiente discriminación fonemática.
- Trastornos del habla, dislalia, disfemia, taquilalia.
- No modulación de la voz en ocasiones.
- Alteraciones importantes tanto en la adquisición como en el uso de los morfemas
gramaticales: concordancias, género, número, flexiones verbales.
- La estructura progresiva de la frase es más lenta y sus producciones verbales
más incompletas e incompletas.
- No son frecuentes las frases complejas. Abunda las construcciones sintácticas
simples, frases cortas (sujeto- verbo- complemento).
- Mayores dificultades en la construcción gramatical especialmente en las
estructuras sintácticas más que en las morfológicas.
- La creatividad lingüística está seriamente limitada.
- Lenta evolución en la conjugación de las formas verbales.
- Construcciones ecolálicas.
- Pobreza semántica. Vocabulario reducido.
- Desarrollo lexical más lento.
- Significativas diferencias en cuanto a la frecuencia de uso.
- Verborrea en ocasiones.
- Evoca las palabras por analogía de imagen o sonido y no por razonamiento
lógico.
- Aspectos pragmáticos del lenguaje condicionados por el ambiente lingüístico
que rodea al niño/a a las interacciones entre iguales y el centro escolar.
- Menos proclives a situaciones conversacionales, por la poca relevancia que
conceden a las intencionalidades lingüísticas de su entorno.
- La lentitud en su desarrollo lingüístico se acentúa porque el lenguaje de sus
interlocutores suele ser restrictivo.
- Nivel de comprensión superior y anterior al expresivo. Ambos (comprensión y
expresión) son inferiores que en el niño/a normal.
- Iniciativa conversacional limitada en mayor o menor grado.
6
La calidad articulatoria mejora con la edad y la intervención logopedica sistematizada.
No obstante mantener el deseo de participar y la funcionalidad de la comunicación y el
lenguaje (que le sirva para desenvolverse – cubrir necesidades, manifestar deseos...,)
deben ser la base y el objetivo prioritario de cualquier programa de enseñanza.
El síndrome de Down cursa con alteraciones o déficit en las áreas perceptivo- cognitiva,
psicomotora, comunicativa, personal y socioafectiva, todo ello de forma variable y
atendiendo a la especificidad sindrómica. Las posibilidades de adaptación e integración
de estos niños son múltiples y reales. Su desarrollo afectivo y personal dependerá
enormemente del incremento de sus capacidades y habilidades de cara a una mayor
autonomía. La higiene personal, el autocuidado en general y, de forma particular, la
atención sobre su aparato bucal son de especial relevancia.
Otro tema que debemos tener en cuenta en este síndrome con el que trabajaremos
paulatinamente junto al lenguaje va a ser la terapia miofuncional que se encarga de
prevenir, valorar, diagnosticar y corregir las diversas disfunciones orofaciales que
pueden interferir, tanto en el habla, como sobre las estructuras de los dientes y las
relaciones maxilares. No obstante, la terapia miofuncional no debe quedar limitada
únicamente al campo de las alteraciones oclusales, puesto que existen alteraciones en
respiración, masticación, y deglución asociadas a este síndrome que pueden tener
consecuencias sobre el aparato dentario; Dada la configuración morfológica a nivel
bucodentario y las alteraciones musculares, la intervención del logopeda va a ser muy
importante.
En niños con Síndrome de Down los problemas con la alimentación son bastante
usuales ya desde bebes, debido a la estructura de la boca y al hipotonismo muscular
orofacial.
- Las estructuras orofaciales primarias a nivel esquelético suelen estar afectadas
por hipoplasia de la región media facial.
- El puente de la nariz y los huesos del maxilar superior pueden ser más pequeños,
ocasionando prognatismo mandibular y tendencia a la clase III con la
consecuente mordida abierta.
- Presentan alteraciones en la erupción dentaria, formación defectuosa del
esmalte, microdoncia y agenesias.
7
- La boca es pequeña y entreabierta mostrando una macroglosia, con una lengua,
normalmente, con estrías, surcos y fisuras.
- Las maloclusiones son frecuentes en diverso grado en más de la mitad de los
casos. Existe mayor prevalencia de clase III (40 a 60%) y de mordida cruzada
posterior (65%).
Así pues, desde el punto de vista miofuncional, las necesidades de estos niños son las
siguientes:
- Desarrollo del tonismo muscular orofacial
- Desarrollo de la movilidad orofacial, sobre todo a nivel lingual.
- Control de la posición lingual retrasada.
- Potenciar el sellado labial anterior y conseguir una respiración nasal.
- Conseguir una masticación bilateral y eficaz.
- Corregir la deglución buscando patrones normales y equilibrados que no
interfieran la oclusión normal de los dientes.
8
Por las peculiaridades del síndrome y dada la naturaleza de la intervención
miofuncional, conseguir rutinas de trabajo y motivar a los niños es, en estos casos, si
cabe aún más primordial. Los ejercicios han de presentarse espaciadamente, buscando la
imitación y la comprensión de los mismos, reduciendo el nivel de dificultad y
adaptándolos a las posibilidades de cada niño. Debemos ser conscientes de las
dificultades atencionales y cognitivas que estos niños tienen y adaptarnos a su
capacidad. La práctica es fundamental para el mantenimiento de una habilidad
recientemente adquirida y es especialmente importante para aquellos niños con
discapacidad intelectual.
9
ANAMNESIS
JLR, de 10 años, tiene Síndrome de Down. Presenta alteración cardiaca congénita tipo
tetralogía de Falop. Esperaron hasta el año para intervenir quirúrgicamente. Se trata de
una operación compleja de regeneración del corazón. Le operaron hasta 2 veces. No
obstante, no hay secuelas importantes y actualmente hace vida normal. El resto de
antecedentes médicos son normales. El niño esta escolarizado en un aula especifica de
un centro ordinario y sigue rehabilitación desde la asociación de Síndrome de Down y
en consulta privada en un centro de psicología infantil y logopedia.
Cursa con retraso madurativo que afecta sobre todo a las áreas cognitiva, personal-
social y del lenguaje.
En el área del lenguaje presenta un gran desfase sobre todo en el lenguaje expresivo, por
lo que se le está trabajando el lenguaje alternativo de signos, siempre apoyado en el
lenguaje oral, con el fin de que exprese de forma oral o signada sentimientos, estados de
animo o deseos.
10
preguntas del tipo ¿Qué es?, ¿Qué hace?, ¿Cómo esta?, ¿De quien es?, ¿Cómo es?,
¿Dónde está?, generalizando estas respuestas ante situaciones espontáneas.
Con respecto a los aspectos pragmáticos del lenguaje, utiliza correctamente el saludo
“hola” y la negación “no”, usa el lenguaje oral para expresar necesidades y deseos,
empleando para comunicarse la palabra frase, o frase de dos o tres elementos. Participa
en rutinas de grupo, pero en bastantes ocasiones suele emplear el lenguaje de forma
inadecuada para llamar la atención de los demás, imitando la forma de hablar de otros o
hablando muy rápido como en jerga.
11
En general es un niño que respeta las normas, tanto en la calle como en la clase, aunque
a veces hay que recordárselas, sobre todo cuando imita conversaciones pasadas consigo
mismo.
Su actitud en las sesiones es muy buena, se esfuerza bastante y es muy trabajador. Por lo
general pide ayuda ante duda o dificultad. Trabaja en grupo, aunque con algunas pautas
y el apoyo de los demás lo consigue. Cuando se centra en su tarea, llega a realizar
trabajos bien elaborados en la medida de sus posibilidades. Le gusta ver el resultado de
estos, que el adulto se lo valore y que su familia lo vea; es muy importante para el.
EVALUACIÓN
12
DATOS PERSONALES:
Nombre: JRL
Fecha Nacimiento: 12 de Noviembre de 2004
Situación Familiar: Padres casados, con una hermana menor de 5 años.
Domicilio: C/ Alcaldesa Nº. 31 (SEVILLA).
Centro Escolar: Valdés Leal
MOTIVO DE LA CONSULTA
13
Presenta una respiración oral nocturna y diurna. Sin embargo, por el día empieza
controlar la respiración nasal aunque de forma asistemática.
La masticación no es bilateral.
Masticación alterada e insuficiente. Dificultad para masticar alimentos duros por la falta
de control del alimento en la boca.
En articulación sustituye muchos fonemas “b”, “p”, “g”, “k” por el fonema /t/,
frecuentemente sustituye unos fonemas por otros por contagio, p.e. sustituye /l/ por /p/ y
rotación. También se dan numerosas omisiones y deformaciones y sílabas en su
lenguaje espontáneo.
14
Una vez mencionados estos datos, consideramos que el paciente además de un
retraso mental con Síndrome Down, presenta una alteración orofacial
miofuncional importante, que da lugar a dificultades en deglución.
INTERVENCIÓN
15
Nuestra intervención, desde el punto de vista logopedico y miofuncional, consiste en
ejercicios que el paciente realiza con la terapeuta 3 veces a la semana en sesiones de 30
minutos cada una.
Ejercicios de rehabilitación
• CONTRA EL PALO
Ahora con el palo colocado verticalmente contra los labios y ejerciendo presión contra
los mismos, intentamos hacer un beso fuerte hacia delante protuyendo los labios,
mientras con el palito tratamos de impedir ese movimiento. Si los labios son fuertes y
tienen masa, no es muy fácil mover el palo aunque ejerzamos una fuerte presión. Sin
16
embargo, cuando la musculatura labial está poco desarrollada, observaremos que es
difícil empujar el palo hacia delante.
• EL BOTÓN
Éste es uno de los mejores ejercicios para fortalecer y tonificar el músculo orbicular de
los labios. Si los labios son más fuertes y se desarrollan, el sellado anterior será más
competente.
17
Ejercicio consiste en tirar de un botón mediante un hilo, mientras lo sujetamos en la
zona situada entre los labios y los dientes. El botón ha de estar en posición vertical y ha
de ser de un tamaño lo suficientemente grande para que abarque la máxima superficie
labial, al mismo tiempo que permite que el niño cierre la boca. Tiraremos del hilo en
todas las direcciones dado suaves golpecitos y procurando que el botón no se escape.
Alternaremos los golpecitos con presión continuada tirando del hilo hacia fuera y
también en todas las direcciones. La zona que más debe trabajarse es la hipotónica,
normalmente, la zona central del labio superior.
Según vaya avanzando el niño con fuerza, reduciremos el tamaño del botón para forzar
aún más el sellado y que tenga que hacer más presión. Debe repetir los movimientos
muchas veces hasta que se cansen los labios y durante varios momentos
Vamos a ver si conseguiremos mantener los labios pegados durante un buen rato. Para
ello, debemos ser conscientes de la posición de los mismos y buscar apoyos externos,
como colocar un papelito o una gomita de ortodoncia entre los labios y sostenerla para
18
que no caiga. Podemos también pegar una tirita fina de celofán entre los labios e
intentar que no se despegue durante un tiempo o sostener un palito o una cuchara
durante unos minutos intentando que no se nos caiga.
Ahora jugaremos a ver quien aguanta más con la boca cerrada frente al espejo o jugando
“a ver si te pillo”. Se trata de animar al niño a que compita con nosotros para ver quien
es capaz de mantener el cierre anterior labial más tiempo.
19
El espejo nos puede ayudar durante unos instantes pero, si queremos que la actividad
dure más tiempo, es mejor jugar a ver quien pilla al otro desprevenido más pronto; de
este modo, el primero que abre la boca pierde.
• RESPIRAMOS RELAJADOS
Sentado tranquilamente, con la boca cerrada y los labios juntos y relajados, hay que
respirar por la nariz (inspirar y espirar nasalmente) durante varios minutos: primero,
contar hasta 10 veces; luego, ir aumentando gradualmente a 1-2 minutos y llegar hasta 5
20
minutos. Repetir el ejercicio como mínimo 3 veces al día, mientras se está mirando la
tele, al levantarse, antes de las comidas, etc.., registrando la duración (minutos) y el
número de veces que realiza el ejercicio.
• SEGUIMOS AL DEDO
Algunos niños mastican más por uno de los labios; incluso, en ocasiones, sólo utilizan
un lado. Ello puede ser debido a mal hábito, a mayor comodidad porque ocluye mejor y
hay más contacto por uno de los lados o, a veces, simplemente porque nos duele un
diente de un lado y nos habituamos a masticar por el otro. Influyen también factores
21
como la posición de la cabeza que puede estar ladeada, o la tendencia de la lengua a
posicionarse en reposo hacia un lado de manera incorrecta.
22
• COMEMOS CON RITMO
Para que la masticación no sea excesivamente lenta, lo que convierte muchas veces las
comidas en interminable, animaremos al niño a que coma con cierto ritmo, buscando
una mayor velocidad. Para ello, los maseteros deben ser fuertes. Si no es así, los
trabajaremos previamente con ejercicios de tonificación para que la masticación sea
competente.
El ejercicio consiste en masticar llevando un ritmo con la mano o con el pie. Por
ejemplo, damos cinco golpecitos, haciendo coincidir el golpe con la oclusión de los
molares, cambiamos el bolo del alimento de lado y damos cinco golpecitos más y así
sucesivamente.
23
• TRAGAMOS ENSEÑANDO LOS DIENTES
Pediremos al niño que trague primero saliva, luego líquidos y finalmente sólidos en la
posición de enseñar los dientes. De esta manera, en primer lugar, evitamos que los
labios succionen o que haya contracciones peribucales y, en segundo lugar, podemos
mirarnos al espejo y controlar que la lengua no aparezca entre los dientes ni que los
toque de ninguna forma. Le diremos al niño que, en el momento de tragar, enseñe los
dientes y vigile para que la lengua no lo toque ni se salga hacia delante o hacia los
lados.
24
Ésta es una de las posiciones elementales durante la fase de aprendizaje, que ha de
incluirse en las rutinas de deglución para que el niño realice el ejercicio varias veces y
durante cada comida.
Ésta es una buena manera de forzar a la lengua a realizar los movimientos que se le
exigen durante la deglución normal. Si vemos que el niño toca o mueve el palito durante
la deglución, es que todavía no ha conseguido dominar su lengua.
25
A algunos niños les cuesta mucho este ejercicio y, sobre todo con líquidos, se les sale el
contenido hacia delante. El palito es una buena referencia y les anima a competir para
conseguir elevar bien la lengua sin empujarlo.
Este ejercicio consiste en tragar con la boca abierta. En esta posición, todas las
estructuras labiales y maxilares están en máxima apertura. De esta forma, la única
manera posible de tragar es elevando y adaptando la lengua correctamente sobre la
superficie del paladar, ya que, de lo contrario, el líquido se nos saldrá de la boca sin
poder evitarlo. Para hacer bien este ejercicio y en primera instancia, debemos practicar
con saliva y es conveniente apoyarnos con los dedos y colocar un dedo de cada mano
entre los premolares en el momento de tragar. Así nos aseguramos de que la boca va a a
26
permanecer abierta para no mordernos y, además, podemos controlar también que la
lengua no se ensanche.
27
CONCLUSIÓN
Después de haber trabajado con este caso y muchos otros he llegado a la conclusión que
valorar las estructuras orofaciales, tanto en reposo como en movimiento, es un
prerrequisito fundamental para elaborar un diagnostico miofuncional lo más descriptivo
posible que nos dará pautas y guiara nuestra intervención, no solo hacia la corrección de
malos hábitos o instauración de nuevos patrones, sino también hacia un tratamiento
global en el que veamos al paciente como un todo, considerando todas las variables,
tanto del propio paciente como del entorno, que pueden estar interrelacionadas y que
van a condicionar el tratamiento. Para eso debemos de establecer:
También es importante tener claro que cada vez es más frecuente el trabajo
interdisciplinario entre logopedas y médicos especialistas en odontología. Ello da lugar
a un modelo de intervención temprana en la que se persigue restaurar cuanto antes la
funcionalidad de la deglución, masticación y respiración, en muchos casos incluso de
manera previa a la intervención. Los resultados así van a ser muchos más satisfactorios,
manteniendo siempre una coordinación entre todas las partes.
Con este paciente tras varios meses de reeducación hemos conseguido una mejora en
los objetivos propuestos, por tener en cuenta pautas que se han mencionado
anteriormente, lo cual considero que es fundamental para obtener buenos resultados;
aunque todavía debe seguir trabajando para conseguir reeducar las alteraciones
funcionales y malos hábitos que presenta.
28
BIBLIOGRAFÍA
29
VALORACIÓN PERSONAL
Después de haber trabajado y seguir trabajando este caso, pienso que es fundamental la
detección precoz de este problema en este tipo de niños ya que presentan diversas
alteraciones que deben ser trabajadas constantemente.
Esta evaluación me ha parecido muy útil para poner en practica los conocimientos
adquiridos durante el curso, y poder ofrecer una evaluación mucho más exhaustiva al
paciente, con la finalidad de conseguir una intervención más rigurosa y completa, ya
que hasta ahora desconocía el ámbito miofuncional en profundidad, y solo realizaba una
exploración superficial.
30