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Secretario : Leonor Esther Zavala López.

Expediente : 00216-2017-0-2402-0-JM-LA-01
Cuaderno : Principal
Escrito Nº :
Sumilla : RECURSO DE CASACIÓN

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA ESPECIALIZADA EN LO CIVIL Y AFINES DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE UCAYALI.
GILBERTO DOMINGUEZ TORREJÓN, Presidente (e) de la Comisión
Organizadora de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, en los
seguidos por RUBEN CASAS REÁTEGUI, sobre Demanda de Proceso
Contencioso Administrativo; a Usted, con respeto digo:

Que, dentro del término de ley, y de conformidad con lo dispuesto en el artículo


384º, 385º inciso 1), 386º inciso 1) y 2) y 387º inciso 2), del Código procesal Civil; vengo a interponer RECURSO DE
CASACIÓN, contra la Resolución N° SEIS que contiene la sentencia de vista de fecha 19 de octubre de 2020, que
resuelve CONFIRMAR la Resolución N° 11 que contiene la Sentencia de fecha 25 de julio de 2019, que resuelve
declarar FUNDADA la demanda Contenciosa Administrativa interpuesta por RUBEN CASAS REÁTEGUI, contra la
UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE LA AMAZONÍA; a efectos de que los autos sean elevados por
ante la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, para que con mejor criterio y estudio de autos, y de conformidad
con lo establecido en el artículo 396º inciso 1) del Código procesal Civil, se: a) Declarare FUNDADO el recurso de
Casación interpuesto, se CASE la Resolución N° 06, que contiene la Sentencia de Vista, su fecha 19 de octubre de
2020; b) Actuando en sede de instancia se REVOQUE la Resolución Nº 11, que contiene la sentencia de fecha 25
de julio del año 2019, en el extremo que falla declarando Fundada la demanda de folios 322 a 328, interpuesta por
RUBEN CASAS REÁTEGUI, contra la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, sobre Nulidad de Acto
Administrativo, en consecuencia ordena:1) NULA la Resolución Nº 198-2016-UNIA-P, y la N° 008-2017-UNIA-P; y
todos los actos que deriven de la Resolución mencionada, debiendo salvaguardar los derechos y las normas
aplicables al mismo, y declare INFUNDADA LA DEMANDA; en atención a los siguientes fundamentos:

I. ANTECEDENTES
1.- Que, conforme fluye de los actuados, mediante escrito de fojas 202 - 222, el actor interpuso demanda
Contencioso-Administrativa, solicitando se declare la nulidad de la Resolución N° 008-2016-UNIA-P, de fecha
12 de enero de 2017, que declara improcedente su recurso de apelación contra la Resolución N° 198-2016-
UNIA-P; así mismo, solicita que se declare la nulidad e ineficacia de la Resolución N° 198-2016-UNIA-P, de
fecha 02 de noviembre de 2016, en la cual se resuelve sancionar al recurrente con destitución; así como la
reincorporación como docente ordinario a la institución demandada.

2.- Que, mediante Resolución Nº 11, que contiene la sentencia de fecha 25 de julio del año 2019, el Juzgado Mixto
de Yarinacocha, falla declarando Fundada la demanda interpuesta por RUBEN CASAS REÁTEGUI, contra la
Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, sobre acción contencioso administrativo; en consecuencia
declárese nula la Resolución N° 198-2016-UNIA-P y la N° 008-2017-UNIA-P; Y TODOS LOS ACTOS QUE
DERIVEN DE LA RESOLUCIÓN MENCIONADA debiendo la entidad demandada emitir nueva resolución en
base a los fundamentos glosados.

3.- A través de la sentencia de vista contenida en la Resolución Nº 06 su fecha 19 de octubre de 2020, la Sala
Especializada Civil y Afines de la Corte superior de Justicia de Ucayali, CONFIRMARON la Resolución Nº 11,
que contiene la sentencia de fecha 25 de julio de 2019, obrante de fojas 322 al 328, que resuelve declarar
FUNDADA la demanda contenciosa administrativa interpuesta por Rubén Casas Reátegui, contra la
UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE LA AMAZONÍA, sobre proceso contencioso administrativo y
en consecuencia se declara NULA la Resolución N° 198-2016-UNIA-CO y la N° 008-2017-UNIA-P; y todos los
actos que deriven de la resolución mencionada, debiendo la entidad emitir nueva resolución en base a los
fundamentos aquí glosados; 2) INTEGRAR la sentencia de fecha 25 de julio de 2019, en la parte resolutiva,
ORDENÁNDOSE la reincorporación del demandante Rubén Casas Reátegui en el cargo de docente de la
Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía.

4.- Que, la sentencia de vista materia de casación en el fundamento 13 contiene el criterio siguiente: “Estando al
marco normativo invocado y habiéndose impuesto deberes de motivación al momento de imponer la sanción de
destitución al demandante por Resolución N° 198-UNIA-P, de fecha 02 de noviembre de 2016; se advierte que
dicho deber ha sido completamente inobservado por la entidad demandad, a, en principio, porque la imputación
de los cargos no aparecen con claridad y precisión en la resolución que impone la sanción, verificándose
únicamente un listado de los documentos y los actos administrativos en mérito de los cuales se emite dicha
resolución, empero no hay una detallada narración de los hechos ni su individualización correspondiente, así
como la adecuación y tipificación de la conducta del demandante que habrían dado lugar a la comisión de una
falta grave que amerite imposición de la máxima sanción; esto teniendo en cuenta que por los presuntos hechos
atribuidos como es el incumplimiento en la ejecución de proyecto de investigación “Evaluación de tratamiento
de Aguas Servidas de la UNIA en un Biorreactor Automatizado”, según la Resolución N° 248-2016-UNIA-CO,
del 22 de agosto de 2016 (fs. 1 – 4) se apertura proceso administrativo disciplinario contra los docentes Víctor
Ramiro Salas Zeballos como responsable del Proyecto y Rubén Casas Reátegui y Robert Cucho Flores, como
colaboradores, por lo que, para efecto de imponerse adecuadamente una sanción administrativa, primero debe
delimitarse las funciones de cada uno de los administrados a fin de establecer su responsabilidad administrativa
en los hechos materia de investigación”.
Mientras que en el fundamento 14, de la ya mencionada sentencia de Vista se expone en forma expresa el
siguiente criterio: “También se advierte que dentro del procedimiento sancionador, el demandante ha realizado
sus descargos en extenso sobre los hechos atribuidos, tal como aparece del escrito de folios 17 – 33, sin
embargo, dicha defensa no ha sido tomada en cuenta por la entidad demandada, toda vez que, en la resolución
sancionadora si bien se alude al mismo, pero no ha sido objeto de pronunciamiento alguno por parte del órgano
administrativo que impuso la sanción a fin de desvirtuarla o contradecirla”.
Por su parte, en el fundamento 15, se menciona: “A lo expuesto, se agrega que, la entidad administrativa no ha
desarrollado ni motivado la proporcionalidad de la sanción impuesta, verificándose solo la mera indicación de la
norma aplicable y la recomendación del Tribunal de Honor, para imponer la sanción de destitución, lo cual
resulta arbitraria por carecer de un parámetro objetivo de evaluación de la conducta atribuida y la aplicación de
la sanción, inobservando lo establecido en el artículo 91° de la ley Universitaria, referido a la calificación y
gravedad de la falta, en concordancia con el artículo 12° del Reglamento del Tribunal de Honor UNIA, donde se
establece los criterios para la aplicación de las sanciones, haciendo mención al artículo 240° de la Ley N°
27444 que señala: “Las demás faltas incurridas por las autoridades y personal a su servicio con respecto de los
administrados no previstas en el artículo anterior serán sancionadas considerando el perjuicio ocasionado a los
administrados, la afectación al debido procedimiento causado, así como la naturaleza y jerarquía de las
funciones desempeñadas, entendiendo que cuanto mayor sea la jerarquía de la autoridad y más especializada
sus funciones, en relación con las faltas, mayor es su deber de conocerlas y apreciarlas debidamente”.
Finalmente, en los numerales 17 y 18, respectivamente, se menciona: “Resulta importante resaltar que en el
presente caso, si bien la demanda es amparada por la deficiencias incurridas por parte de la Administración en
la motivación de la resolución que impone la sanción de destitución, pero esto no implica que el órgano
jurisdiccional establezca responsabilidad o exonere de la misma al administrado sancionado, sino que por
imperio del sistema constitucional garantista, la demanda deviene en fundada, a fin de que la entidad emita una
nueva decisión debidamente motivada.
Estando, así las cosas, el petitorio del demandante resulta amparable por cuanto se ha establecido que los
actos administrativos realizados por la entidad demandada han vulnerado su derecho al debido proceso y a los
principios rectores del Derecho Administrativo, encontrándose en la causal establecida en el artículo 10° inciso
1) de la Ley N° 27444 – Ley del Procedimiento Administrativo General; siendo ello así, la venida en grado debe
confirmarse por encontrarse arreglada a derecho”.
Como podemos apreciar, la sentencia de vista recurrida, al momento de fundamentar, hace simples
apreciaciones subjetivas, sin precisar ni mucho menos identificar en concreto las partes en las cuales, los actos
administrativos incurrirían en las supuestas incongruencias o falta de motivación, tal como lo manifiesta, por lo
que consideramos que la misma no se encuentra debidamente motivada y nos causa perjuicio, toda vez que
aparentemente estaría siendo fundamentada.

II. CAUSALES EN LAS QUE SE BASA EL PRESENTE RECURSO


Artículo 386º del Código Procesal Civil:
1. infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada;

1.1. LA DEBIDA MOTIVACIÓN DE LAS RESOLICIONES JUDICIALES; NUMERAL 5) ARTÍCULO 139° DE LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA
a) La resolución en cuestión a través del fundamento 14, de la sentencia de Vista se expone en forma expresa
el siguiente criterio: “También se advierte que dentro del procedimiento sancionador, el demandante ha
realizado sus descargos en extenso sobre los hechos atribuidos, tal como aparece del escrito de folios 17 –
33; sin embargo, dicha defensa no ha sido tomada en cuenta por la entidad demandada, toda vez que, en
la resolución sancionadora si bien se alude al mismo, pero no ha sido objeto de pronunciamiento alguno
por parte del órgano administrativo que impuso la sanción a fin de desvirtuarla o contradecirla”, no haciendo
mayor análisis sobre lo afirmado, ni mucho menos hacer mención en qué sentido es que se habría hecho
los descargos, tampoco se hace un correlato entre lo que manifiestan los descargos presentados y las
conclusiones a que se arriba por parte del órgano sancionador, por lo que consideramos que la sentencia
de vista resulta ser insuficiente en este sentido.

Por lo que a estos efectos conviene referirnos al fundamento 18, en el cual se consigna: “Estando así las
cosas, el petitorio del demandante resulta amparable por cuanto se ha establecido que los actos
administrativos realizados por la entidad demandada han vulnerado su derecho al debido proceso y a los
principios rectores del Derecho Administrativo, encontrándose en la causal establecida en el artículo 10°
inciso 1) de la Ley N° 27444 – Ley del Procedimiento Administrativo General; siendo ello así, la venida en
grado debe confirmarse por encontrarse arreglada a derecho”.

Como podemos apreciar, la sentencia de vista, como fundamento de su decisión, no realiza ningún análisis
respecto de la sentencia de primera Instancia, solamente se limita a mencionar que la misma debe ser
confirmada, pues es la parte pertinente solamente se limita a mencionar que ha sido debidamente emitida,
sin mayor análisis ni fundamentación fáctica ni jurídica, por lo que corresponde analizar cuál es el
fundamento.

Ahora bien, si analizamos la sentencia de primera instancia, podremos apreciar que la misma se ampara en
supuestos que no han sido materia de análisis ni mucho menos pronunciamiento por parte de la Sala
Superior.

Al respecto, tenemos que en abundante jurisprudencia vinculante se establece que las resoluciones
judiciales deben estar debidamente motivadas, y nos dan una definición de lo que debemos entender por
ello, y así tenemos que en la Sentencia del Tribunal Constitucional EXP. N.º 0896-2009-PHC/TC, se ha
dejado establecido el siguiente criterio:

“El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la
arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de
los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del
caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que eventualmente incurra una resolución judicial
constituye automáticamente una violación del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales.

Así, en el Exp. N.º 3943-2006-PA/TC y antes en el voto singular de los magistrados Gonzales Ojeda y Alva
Orlandini (Exp. N.º 1744-2005-PA/TC), se ha precisado que el contenido constitucionalmente garantizado
de este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes supuestos:

a. Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda duda que se viola el derecho a
una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es solo
aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no
responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al
mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.

b. Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación interna del razonamiento
[defectos internos de la motivación] se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe
invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y,
por otro lado, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso
absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la
decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida motivación mediante
el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el Juez o Tribunal; sea desde la
perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa.

c. Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas . El control de la motivación


también puede autorizar la actuación del juez constitucional cuando las premisas de las que parte el Juez
no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica. Esto ocurre por lo general
en los casos difíciles, como los identifica Dworkin, es decir, en aquellos casos donde suele presentarse
problemas de pruebas o de interpretación de disposiciones normativas. La motivación se presenta en este
caso como una garantía para validar las premisas de las que parte el Juez o el Tribunal en sus decisiones.
Si un Juez, al fundamentar su decisión: 1) ha establecido la existencia de un daño; 2) luego, ha llegado a la
conclusión de que el daño ha sido causado por equis, pero no ha dado razones sobre la vinculación del
hecho con la participación de equis en tal supuesto, entonces estaremos ante una carencia de justificación
de la premisa fáctica y, en consecuencia, la aparente corrección formal del razonamiento y de la decisión
podrá ser enjuiciada por el juez [constitucional] por una deficiencia en la justificación externa del
razonamiento del juez.

Hay que precisar, en este punto y en línea de principio, que el hábeas corpus no puede reemplazar la
actuación del juez ordinario en la valoración de los medios de prueba, actividad que le corresponde de
modo exclusivo a éste, sino de controlar el razonamiento o la carencia de argumentos constitucionales;
bien para respaldar el valor probatorio que se le confiere a determinados hechos; bien tratándose de
problemas de interpretación, para respaldar las razones jurídicas que sustentan determinada comprensión
del derecho aplicable al caso. Si el control de la motivación interna permite identificar la falta de corrección
lógica en la argumentación del juez, el control en la justificación de las premisas posibilita identificar las
razones que sustentan las premisas en las que ha basado su argumento. El control de la justificación
externa del razonamiento resulta fundamental para apreciar la justicia y razonabilidad de la decisión judicial
en el Estado democrático, porque obliga al juez a ser exhaustivo en la fundamentación de su decisión y a
no dejarse persuadir por la simple lógica formal.

d. La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación exigible atendiendo a las


razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si
bien, como ha establecido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada
una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará
relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de
fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo.

e. La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la debida motivación de las resoluciones


obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los
términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o
alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca
tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control. El incumplimiento total de dicha
obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate
judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del derecho
a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Y es que, partiendo de una concepción
democratizadora del proceso como la que se expresa en nuestro texto fundamental (artículo 139º, incisos 3
y 5), resulta un imperativo constitucional que los justiciables obtengan de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas; pues precisamente el principio
de congruencia procesal exige que el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no
omita, altere o se exceda en las peticiones ante él formuladas.

f. Motivaciones cualificadas. Conforme lo ha destacado este Tribunal, resulta indispensable una especial
justificación para el caso de decisiones de rechazo de la demanda, o cuando, como producto de la decisión
jurisdiccional, se afecta un derecho fundamental como el de la libertad. En estos casos, la motivación de la
sentencia opera como un doble mandato, referido tanto al propio derecho a la justificación de la decisión
como también al derecho que está siendo objeto de restricción por parte del Juez o Tribunal”.

Como podemos apreciar en la resolución recurrida, no se ha realizado una debida motivación, respecto de
las razones que justifican el sentido del fallo del A quem, así como del A quo, limitándose a mencionar que
la sentencia recurrida se encuentra debidamente emitida; de tal manera que, corresponde confirmar la
sentencia recurrida, siendo que no se ha realizado análisis mínimo de nuestro recurso de apelación, no se
ha realizado análisis alguno respecto de la infracción cometida por el demandante, al generarse un
perjuicio económico al Estado, a través de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, en la
ejecución del Proyecto “Evaluación del Tratamiento de Aguas Residuales de la UNIA en un Biorreactor
Automatizado”.

Es por lo antes mencionado que la sentencia de primera instancia, así como la sentencia de vista se han
apartado de estos precedentes y administrando justicia han aplicado un criterio que no tiene sustento fáctico
ni jurídico.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, se acompaña al presente, la Resolución Viceministerial N°028-2020-MINEDU, de


fecha 27 de enero del 2020, de mi designación como Presidente (e) de la Comisión Organizadora de la UNIA,
adjunto copia de mi DNI.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, subrogamos al anterior abogado y apoderado, y en su reemplazo designamos
como nuevo apoderado y Abogado defensor al letrado que autoriza la presente. Para dichos efectos se acompaña la
RESOLUCIÓN Nº 232-2020-UNIA-CO, de fecha 28 de setiembre de 2020.

POR TANTO:

Solicito al Superior Colegiado proveer conforme corresponda.

Pucallpa, 09 de noviembre de 2020

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