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Secretario : Liz Ivonne Torres Díaz.

Expediente : 00054-2018-0-2402-0-JM-CI-01
Cuaderno : Principal
Escrito Nº :
Sumilla : RECURSO DE CASACIÓN

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA ESPECIALIZADA EN LO CIVIL Y AFINES DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE UCAYALI.
GILBERTO DOMINGUEZ TORREJÓN, Presidente (e) de la Comisión
Organizadora de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, en los
seguidos por MARÍA ELENA CHUSPE ZANS, sobre Nulidad de Acto
Administrativo; a usted, con respeto digo:

Que, dentro del término de ley, y de conformidad con lo dispuesto en el artículo


384º, 385º inciso 1), 386º inciso 1) y 2) y 387º inciso 2), del Código procesal Civil; vengo a interponer RECURSO DE
CASACIÓN, contra la sentencia de vista de fecha 07 de septiembre de 2020, que resuelve CONFIRMAR la
Resolución N° 10 que contiene la Sentencia de fecha 01 de julio de 2019, que resuelve declarar FUNDADA la
demanda presentada por MARÍA ELENA CHUSPE ZANS, contra la COMISIÓN ORGANIZADORA DE LA
UNIVERSIDAD INTERCULTURAL DE LA AMAZONÍA; a efectos de que los autos sean elevados por ante la
Excelentísima Corte Suprema de Justicia, para que con mejor criterio y estudio de autos, y de conformidad con lo
establecido en el artículo 396º inciso 1) del Código procesal Civil, se: a) Declarare FUNDADO el recurso de
Casación interpuesto, se CASE la Resolución N° 08, que contiene la Sentencia de Vista, su fecha 23 de septiembre
de 2020; b) Actuando en sede de instancia se REVOQUE la Resolución Nº 10, que contiene la sentencia de fecha
01 de julio del año 2019, en el extremo que falla declarando Fundada la demanda de folios 69 a 102, interpuesta por
MARÍA ELENA CHUSPE ZANS, contra la Comisión Organizadora de la Universidad Intercultural de la Amazonía,
sobre Nulidad de Acto Administrativo, en consecuencia ordena:1) NULA la Resolución Nº 370-2016-UNIA-CO, de
fecha 05 de diciembre de 2016, expedida por la Comisión Organizadora; que resuelve declarar improcedente el
recurso de apelación de María Elena Chuspe Zans, en contra de la Resolución N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09
de setiembre de 2016; 2) NULA la Resolución N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09 de setiembre de 2016, expedida
por la Comisión Organizadora; que resuelve destituir a la docente MARÍA ELENA CHUSPE ZANS e inhabilitar a la
misma por el período de cinco (05) años; 3) ORDENAR a la demandada UNIVERSIDAD NACIONAL
INTERCULTURAL DE LA AMAZONÍA renovar los actos administrativos nulos, debiendo salvaguardar los derechos
y las normas aplicables al mismo, y declare INFUNDADA LA DEMANDA; en atención a los siguientes fundamentos:

I. ANTECEDENTES
1.- Que, conforme fluye de los actuados, mediante escrito de fecha 16 de marzo de 2018, la actora interpuso
demanda Contencioso-Administrativa, solicitando: a) Se declare NULO Y SIN EFECTO LEGAL EL ACTO
ADMINISTRATIVO contenido en la RESOLUCIÓN N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09 de setiembre de 2016,
por contravención a la Constitución Política del Estado, la Ley y el Reglamento. B) SE DECLARE NULO Y SIN
EFECTO LEGAL EL ACTO ADMINISTRATIVO contenido en la RESOLUCIÓN N° 3709-2016-UNIA-CO, de
fecha 05 de diciembre de 2016, el mismo que le fuera notificado el 05 de marzo de 2018.
2.- Que, mediante Resolución Nº 10, que contiene la sentencia de fecha 01 de julio del año 2019, el Juzgado Mixto
de Yarinacocha, falla declarando Fundada la demanda interpuesta por MARÍA ELENA CHUSPE ZANS contra la
Universidad Intercultural de la Amazonía, sobre acción contencioso administrativo, en consecuencia: A) NULA
la Resolución N° 370-2016-UNIA-CO, de fecha 05 de diciembre de 2016, expedida por la Comisión
Organizadora: que resuelve declarar improcedente el recurso de apelación de MARÍA ELENA CHUSPE ZANS,
en contra de la Resolución N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09 de setiembre de 2016. B) NULA la Resolución
N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09 de setiembre de 2016, expedida por la Comisión Organizadora, que
resuelve destituir a la docente MARÍA ELENA CHUSPE ZANS, e inhabilitar por el período de cinco (05) años.
ORDENAR a la demandada Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía renovar los Actos
Administrativos declarados nulos, debiendo salvaguardar los derechos y las normas aplicables al mismo.
3.- A través de la sentencia de vista contenida en la Resolución Nº 08 su fecha 23 de septiembre de 2020, la Sala
Especializada Civil y Afines de la Corte superior de Justicia de Ucayali, CONFIRMARON la Resolución Nº 10,
que contiene la sentencia de fecha 01 de julio de 2019, obrante de fojas 237 al 247, que resuelve declarar
FUNDADA la demanda interpuesta por MARÍA ELENA CHUSPE ZANS, contra la UNIVERSIDAD NACIONAL
INTERCULTURAL DE LA AMAZONÍA, sobre proceso contencioso administrativo y en consecuencia se declara
a.- NULA la Resolución N° 370-2016-UNIA-CO, de fecha 05 de diciembre de 2016, expedida por la Comisión
Organizadora, que resuelve declarar improcedente el recurso de apelación de MARÍA ELENA CHUSPE ZANS,
en contra de la Resolución N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09 de setiembre de 2016. b.- NULA la Resolución
N° 273-2016-UNIA-CO, de fecha 09 de setiembre de 2016, expedida por la Comisión Organizadora que
resuelve destituir a la docente María Elena Chuspe Zans e inhabilitar a la misma por el período de cinco años.
c.- ORDENAR a la demandada Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, renovar los actos
administrativos nulos, debiendo salvaguardar los derechos y las normas aplicables al mismo.
4.- Que, la sentencia de vista materia de casación en el fundamento 3.8 contiene el criterio siguiente: “Revisado la
sentencia recurrida, los fundamentos realizados por el A quo, para declarar FUNDADA la demanda interpuesta
por MARIA ELENA CHUSPE ZANS, contra la UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE LA
AMAZONÍA, sobre proceso contencioso administrativo, con lo demás que contiene; está plasmado en el décimo
sexto del análisis del caso concreto de la sentencia apelada, en donde se señala en concreto lo siguiente: El
Reglamento de asistencia y permanencia del personal docente de la UNIA, al momento de iniciarse el
procedimiento administrativo disciplinario y durante la duración del mismo, se encontraba derogado conforme al
considerando primero de la Resolución de la Comisión Organizadora N° 116-2019-UNIA-CO; vulnerando de
esta manera el principio de legalidad y el principio del debido procedimiento, contemplados en el artículo IV del
Título Preliminar de la Ley N° 27444. Y además el procedimiento administrativo disciplinario tuvo como
fundamento lo señalado en el artículo 28° del Decreto Legislativo N° 276, sin embargo, se advierte que la
causal l) de dicho artículo se refiere a actos de hostigamiento sexual, lo que no ocurre en la presente
investigación, no habiendo relación con los hechos y la causal de falta. Y también está plasmado en el décimo
séptimo del análisis del caso concreto de la sentencia impugnada, donde se menciona de la siguiente manera:
El segundo párrafo del artículo 89° de la Ley 30220 – Ley Universitaria, vigente desde el 09 de julio del año
2014, establece el plazo del procedimiento administrativo disciplinario, estableciendo que los docentes que
realicen acciones en ejercicio de sus funciones que trasgredan los principios, deberes y obligaciones y
prohibiciones serán sujetos de sanciones; las sanciones indicadas en los incisos 89.3 (Cese temporal) y 89.4
(destitución) se aplican mediante un proceso administrativo disciplinario, el cual tendrá una duración no mayor
de 45 días hábiles improrrogables; en conformidad con el artículo 116° del Estatuto 2016, de la UNIA; sin
embargo, en el presente caso, el procedimiento administrativo disciplinario tuvo una duración de 82 días hábiles
desde el 13 de mayo del año 2016 hasta el 09 de setiembre del año 2016 (fecha en que fue expedida la
resolución N° 273-2016-UNIA-CO); contraviniendo de esta manera el plazo establecido en su propio estatuto y
la normativa aplicable: incurriendo en la causal prevista en el inciso 2 del artículo 140° de la Ley 27444; ya que
ha debido terminar con una decisión máximo hasta el 18 de julio de 2016, siendo de esta manera, incurriendo
en la primera causal de nulidad del artículo 10° de la Ley 27444”
Mientras que en el fundamento 3.9, de la ya mencionada sentencia de Vista se expone en forma expresa el
siguiente criterio: “Entonces, estos dos fundamentos señalados en el punto 3.8 de la presente resolución
(sentencia apelada) no han sido cuestionados por la parte demandada de tal manera que no hay agravio que
resolver; ya que, como reiteramos que el único agravio señalado no ha sido fundamento por parte del A-quo,
para declarar fundada la demanda incoada por María Elena Chuspe Zans; de tal manera que, corresponde
confirmar la sentencia recurrida”.
Aunado a ello, el artículo 16 de la Directiva N° 001-2009-UNIA-VPAC, aprobado en fecha 30 de abril del año
2009, con Resolución Comisión Organizadora N° 116-2009-UNIA-CO, prescribe: La licencia será formalizada
mediante resolución de Comisión Organizadora con goce o sin goce de haber y en su artículo 17 indica: por
capacitación no oficializada corresponde licencia sin goce de haber”

II. CAUSALES EN LAS QUE SE BASA EL PRESENTE RECURSO


Artículo 386º del Código Procesal Civil:
1. infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada;

1.1. LA DEBIDA MOTIVACIÓN DE LAS RESOLICIONES JUDICIALES; NUMERAL 5) ARTÍCULO 139° DE LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA
a) La resolución en cuestión a través del fundamento 3.9 señala, que: “Entonces, estos dos fundamentos
señalados en el punto 3.8 de la presente resolución (sentencia apelada) no han sido cuestionados por la
parte demandada de tal manera que no hay agravio que resolver; ya que, como reiteramos que el único
agravio señalado no ha sido fundamento por parte del A-quo, para declarar fundada la demanda incoada
por María Elena Chuspe Zans; de tal manera que, corresponde confirmar la sentencia recurrida”.

Por lo que a estos efectos conviene referirnos al fundamento 3.8, en el cual se consigna: “Revisado la
sentencia recurrida, los fundamentos realizados por el A quo, para declarar FUNDADA la demanda
interpuesta por MARIA ELENA CHUSPE ZANS, contra la UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL
DE LA AMAZONÍA, sobre proceso contencioso administrativo, con lo demás que contiene; está plasmado
en el décimo sexto del análisis del caso concreto de la sentencia apelada, en donde se señala en concreto
lo siguiente: El Reglamento de asistencia y permanencia del personal docente de la UNIA, al momento de
iniciarse el procedimiento administrativo disciplinario y durante la duración del mismo, se encontraba
derogado conforme al considerando primero de la Resolución de la Comisión Organizadora N° 116-2019-
UNIA-CO; vulnerando de esta manera el principio de legalidad y el principio del debido procedimiento,
contemplados en el artículo IV del Título Preliminar de la Ley N° 27444. Y además el procedimiento
administrativo disciplinario tuvo como fundamento lo señalado en el artículo 28° del Decreto Legislativo N°
276, sin embargo, se advierte que la causal l) de dicho artículo se refiere a actos de hostigamiento sexual,
lo que no ocurre en la presente investigación, no habiendo relación con los hechos y la causal de falta. Y
también está plasmado en el décimo séptimo del análisis del caso concreto de la sentencia impugnada,
donde se menciona de la siguiente manera: El segundo párrafo del artículo 89° de la Ley 30220 – Ley
Universitaria, vigente desde el 09 de julio del año 2014, establece el plazo del procedimiento administrativo
disciplinario, estableciendo que los docentes que realicen acciones en ejercicio de sus funciones que
trasgredan los principios, deberes y obligaciones y prohibiciones serán sujetos de sanciones; las sanciones
indicadas en los incisos 89.3 (Cese temporal) y 89.4 (destitución) se aplican mediante un proceso
administrativo disciplinario, el cual tendrá una duración no mayor de 45 días hábiles improrrogables; en
conformidad con el artículo 116° del Estatuto 2016, de la UNIA; sin embargo, en el presente caso, el
procedimiento administrativo disciplinario tuvo una duración de 82 días hábiles desde el 13 de mayo del
año 2016 hasta el 09 de setiembre del año 2016 (fecha en que fue expedida la resolución N° 273-2016-
UNIA-CO); contraviniendo de esta manera el plazo establecido en su propio estatuto y la normativa
aplicable: incurriendo en la causal prevista en el inciso 2 del artículo 140° de la Ley 27444; ya que ha
debido terminar con una decisión máximo hasta el 18 de julio de 2016, siendo de esta manera, incurriendo
en la primera causal de nulidad del artículo 10° de la Ley 27444”.

Como podemos apreciar, la sentencia de vista, como fundamento de su decisión, nos remite a la sentencia
emitida por el A quo, sin hacer mayor análisis ni fundamentación fáctica ni jurídica, por lo que corresponde
analizar cuál es el fundamento del A quo, con respecto al asunto controvertido, y así tenemos que la
sentencia de primera instancia, contenida en la Resolución número 10, de fecha primero de julio de 2019,
en el fundamento 3.9, menciona: “Entonces, estos dos fundamentos señalados en el punto 3.8 de la
presente resolución (sentencia apelada) no han sido cuestionados por la parte demandada de tal manera
que no hay agravio que resolver; ya que, como reiteramos que el único agravio señalado no ha sido
fundamento por parte del A-quo, para declarar fundada la demanda incoada por María Elena Chuspe Zans;
de tal manera que, corresponde confirmar la sentencia recurrida”

Al respecto, tenemos que en abundante jurisprudencia vinculante se establece que las resoluciones
judiciales deben estar debidamente motivadas, y nos dan una definición de lo que debemos entender por
ello, y así tenemos que en la Sentencia del Tribunal Constitucional EXP. N.º 0896-2009-PHC/TC, se ha
dejado establecido el siguiente criterio:

“El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la
arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de
los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del
caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que eventualmente incurra una resolución judicial
constituye automáticamente una violación del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales.
Así, en el Exp. N.º 3943-2006-PA/TC y antes en el voto singular de los magistrados Gonzales Ojeda y Alva
Orlandini (Exp. N.º 1744-2005-PA/TC), se ha precisado que el contenido constitucionalmente garantizado
de este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes supuestos:

a. Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda duda que se viola el derecho a
una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es solo
aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no
responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al
mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.

b. Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación interna del razonamiento
[defectos internos de la motivación] se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe
invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y,
por otro lado, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso
absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la
decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida motivación mediante
el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el Juez o Tribunal; sea desde la
perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa.

c. Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas . El control de la motivación


también puede autorizar la actuación del juez constitucional cuando las premisas de las que parte el Juez
no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica. Esto ocurre por lo general
en los casos difíciles, como los identifica Dworkin, es decir, en aquellos casos donde suele presentarse
problemas de pruebas o de interpretación de disposiciones normativas. La motivación se presenta en este
caso como una garantía para validar las premisas de las que parte el Juez o el Tribunal en sus decisiones.
Si un Juez, al fundamentar su decisión: 1) ha establecido la existencia de un daño; 2) luego, ha llegado a la
conclusión de que el daño ha sido causado por equis, pero no ha dado razones sobre la vinculación del
hecho con la participación de equis en tal supuesto, entonces estaremos ante una carencia de justificación
de la premisa fáctica y, en consecuencia, la aparente corrección formal del razonamiento y de la decisión
podrá ser enjuiciada por el juez [constitucional] por una deficiencia en la justificación externa del
razonamiento del juez.

Hay que precisar, en este punto y en línea de principio, que el hábeas corpus no puede reemplazar la
actuación del juez ordinario en la valoración de los medios de prueba, actividad que le corresponde de
modo exclusivo a éste, sino de controlar el razonamiento o la carencia de argumentos constitucionales;
bien para respaldar el valor probatorio que se le confiere a determinados hechos; bien tratándose de
problemas de interpretación, para respaldar las razones jurídicas que sustentan determinada comprensión
del derecho aplicable al caso. Si el control de la motivación interna permite identificar la falta de corrección
lógica en la argumentación del juez, el control en la justificación de las premisas posibilita identificar las
razones que sustentan las premisas en las que ha basado su argumento. El control de la justificación
externa del razonamiento resulta fundamental para apreciar la justicia y razonabilidad de la decisión judicial
en el Estado democrático, porque obliga al juez a ser exhaustivo en la fundamentación de su decisión y a
no dejarse persuadir por la simple lógica formal.

d. La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación exigible atendiendo a las


razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si
bien, como ha establecido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada
una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará
relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de
fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo.

e. La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la debida motivación de las resoluciones


obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los
términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o
alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca
tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control. El incumplimiento total de dicha
obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate
judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del derecho
a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Y es que, partiendo de una concepción
democratizadora del proceso como la que se expresa en nuestro texto fundamental (artículo 139º, incisos 3
y 5), resulta un imperativo constitucional que los justiciables obtengan de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas; pues precisamente el principio
de congruencia procesal exige que el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no
omita, altere o se exceda en las peticiones ante él formuladas.

f. Motivaciones cualificadas. Conforme lo ha destacado este Tribunal, resulta indispensable una especial
justificación para el caso de decisiones de rechazo de la demanda, o cuando, como producto de la decisión
jurisdiccional, se afecta un derecho fundamental como el de la libertad. En estos casos, la motivación de la
sentencia opera como un doble mandato, referido tanto al propio derecho a la justificación de la decisión
como también al derecho que está siendo objeto de restricción por parte del Juez o Tribunal”.

Como podemos apreciar en la resolución recurrida, no se ha realizado una debida motivación, respecto de
las razones que justifican el sentido del fallo del A quem, así como del A quo, limitándose a mencionar que
estos dos fundamentos señalados en el punto 3.8 de la presente resolución (sentencia apelada) no han
sido cuestionados por la parte demandada de tal manera que no hay agravio que resolver; ya que, como
reiteramos que el único agravio señalado no ha sido fundamento por parte del A-quo, para declarar
fundada la demanda incoada por María Elena Chuspe Zans; de tal manera que, corresponde confirmar la
sentencia recurrida, siendo que no se ha realizado análisis mínimo de nuestro recurso de apelación, no se
ha realizado análisis alguno respecto de la infracción cometida por la demandante, al ausentarse de su
centro de trabajo, con la sola presentación de la solicitud de licencia, sin esperar a que se le de respuesta
alguna por parte del órgano competente de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, esto es la
Comisión Organizadora.

Es por lo antes mencionado que la sentencia de primera instancia, así como la sentencia de vista se han
apartado de estos precedentes y administrando justicia han aplicado un criterio que no tiene sustento fáctico
ni jurídico.

POR TANTO:

Solicito al Superior Colegiado proveer conforme corresponda.

Pucallpa, 01 de noviembre de 2020

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