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SECUENCIA DIDÁCTICA: “EL NABO GIGANTE”

Año: 1°

Propósitos:
*Que los alumnos se formen como lectores de literatura.
*Que puedan leer y escuchar leer al docente.
*Que desarrollen las prácticas de los buenos lectores.
*Que sean capaces de participar como lectores plenos.
*Que avancen en la adquisición del sistema de escritura.

Contenidos:
*Localizar dónde leer algo que se sabe o se cree que está escrito.
*Buscar y considerar indicios en el texto que permitan verificar las
anticipaciones realizadas para confirmarlas, rechazarlas, ajustarlas o elegir entre varias
posibles.
*Diferenciar entre lo dicho y lo dictado.
*Utilizar el repertorio de marcas gráficas disponibles.
*Decidir acerca de qué escribir y qué no escribir de aquello que le dictan,
determinando qué poner con letras, qué poner con otras marcas que no son letras y qué
no dejar marcado en la escritura.
*Determinar dónde es necesario dejar espacios.
*Intercambiar con los compañeros y con el docente acerca de lo que se está
escribiendo.
*Revisar las escrituras que se están produciendo y las ya producidas.
*Recurrir a escrituras conocidas para producir escrituras nuevas.

Recursos:
*Libro- Carteles con palabras seguras- afiches

Clase 1:

Creo el clima propicio para comenzar con la lectura y luego presento el cuento a los
niños: leo datos de la tapa, comento que se trata de un cuento que no tiene autor, que es
popular entre los pequeños de la antigua Rusia. Pregunto si alguien sabe qué es un
nabo… y luego, comienzo a leer, de corrido, el cuento entero.
Después de la lectura, abro un espacio para comentar el cuento que se acaba de leer. En
esta oportunidad, dos aspectos del relato serán el punto central del intercambio: el juego
propuesto por la estructura repetitiva y la frase “crece, crece…” que es parecida a las
“palabras mágicas” y, a veces, terminan causando al protagonista más problemas que
soluciones.
Inicio el intercambio con preguntas abiertas del tipo: ¿Qué les pareció? Luego retomo la
creencia del “poder de las palabras” para hacer que ciertas cosas “ocurran”: San Roque,
San Roque, que este perro no me mire ni me toque; el anudado del pañuelo que también
se acompaña con una invocación determinada, etc. Les pregunto: ¿Conocen otras del
mismo estilo?
Luego vuelvo a introducirlos más detalladamente en qué dice la historia y cómo está
escrita:
¿Cómo acompaña el viejo campesino el crecimiento del nabo?

Por qué el campesino le dice al nabo: “Crece, crece, nabito.


¡Crece dulce!
Crece, crece, nabito.
¡Crece fuerte!”
¿Por qué el autor se lo habrá hecho decir de esta manera?
¿Por qué el viejo campesino necesita ayuda para sacar el nabo?
¿Cómo lograron sacarlo?
¿Por qué se necesitan tantos, que se suman uno tras otro, a esta cadena casi
interminable?
Vuelvo a leerles… Cuando escuchen que dice algo que nos lleva a pensar que hay que
usar mucha fuerza para sacar a este nabo de la tierra, párenme.
Antes de comenzar a leer el cuento, les pregunté si sabían qué era un nabo, ¿se
acuerdan? Les leo esta información para que todos estén enterados.
Leo y comento con los niños la información sobre el nabo que aparece en la última hoja
del libro.
Pregunto: ¿Qué les parece que significa la frase: “Esto es más fácil que cocer un nabo”?
En el cuaderno: Registrarán el título del libro trabajado.

Clase 2:

Reparto un ejemplar del libro a cada niño. Les doy un tiempo para que puedan hojearlo y
recuperar, a través de las imágenes, las escenas conocidas.
Leo el cuento. Por su particularidad, este relato admite una lectura con detenimientos ya
que la estructura repetitiva es fácilmente detectada por los niños. En algunos momentos,
hago un silencio que permita a los niños anticipar cómo va a seguir el juego de palabras
cuando se agrega un nuevo personaje.
Hago intervenciones que requieran localizar partes significativas del texto completo
(fragmentos, frases y palabras). Así, ajustarán paulatinamente lo que saben que dice con
la forma en que está escrito: la duración de la emisión oral y la longitud de la escritura,
cómo empieza y cómo termina, las veces que una misma palabra aparece (siempre con
las mismas letras en el mismo orden).
Remito a la tapa y que cada uno lea dónde dice EL NABO GIGANTE. Lo escribo en el
pizarrón y ajusto interpretaciones acerca de dónde dice.
Solicito a los niños que localicen dónde les parece que dice cómo lograron sacar el nabo.
Buscamos pistas en el texto.
Aquí aparece algo escrito en letras grandes. ¿Qué les parece que dice?

Les leo que allí dice: “ARRANCARON EL NABO”. Luego, retomo las preguntas: ¡Desde
dónde hasta dónde dice “arrancaron el nabo”? ¿Dónde dice “nabo”? ¿Dónde dice
“arrancaron”?
El campesino quiere que el nabo crezca muy lindo. Entonces, dice muchas veces la
palabra “crece”. Fíjense si la encuentran y márquenla. A veces dice “crece, crece, nabito”,
otra “crece dulce” y otra, “crece fuerte”. ¿Dónde dice cada una? ¿Cómo se dan cuenta?
En esta página hay una palabra que se repite dos veces, ¿cuál es? ¿Cómo se dieron
cuenta? En qué nos fijamos para saber dónde dice GRANDE y dónde dice ENORME?
En la ilustración aparecen muchos animales. ¿Están Escritos sus nombres en esta página?
¿Los de todos?
Busquemos de a uno, ¿con cuál empezamos?

Escribo en el pizarrón, uno debajo de otro, GATOS, GALLINAS, GANSOS y pregunto: ¿Cuál
es cuál? ¿Cómo hicieron para saberlo? ¿En qué se fijaron?
En esta página dice en mayúscula algo que ustedes ya pueden leer solitos, ¿quién lo lee?
EL NABO.
Acá dice: PÚMBATE. Lean, mientras siguen con su dedo dónde está escrito.
Elijo alguno de los párrafos que enumeran las acciones que se iban realizando para sacar
el nabo y propongo su relectura. Lo escribo en el pizarrón para que los niños puedan ir y
volver del pizarrón al texto y facilitarles que realicen los ajustes que solicito.
¿Dónde dice “el viejo tiró del nabo”? ¿Qué se repite en estas dos páginas? Es una
escritura que está arriba de la página 4 y también al final… Y lo volvemos a encontrar acá,
¿lo ven? Justo al final de la página 5. ¿Saben qué dice?
Comparo “tiró” y “tiraron” para favorecer una referencia a la diferencia por la persona de
la conjugación verbal: la vieja, el viejo y todos juntos.
Veamos ahora dónde dice GATOS. El primero que encuentre una página donde esté el
nombre del animal que buscamos, avisa.
Como es un cuento encadenado, el nombre que se está buscando puede aparecer más
de una vez y en más de una página. Si los niños lo encuentran en más de una ocasión les
pregunto: ¿Cómo se dan cuenta? ¿En qué se fijan para saber?
Si solo se fijan en la imagen, localizo el texto con argumentos que hagan referencia a lo
escrito. Les aseguro que está más de una vez, y les indico que sigan buscando.
Al contar con un ejemplar para cada niño y luego de leerlo varias veces en conjunto,
sumado a las características particulares de este cuento es posible que los niños lo
aprendan casi de memoria rápidamente. Cuando descubra que ya lo saben muy bien, los
invito a practicar una parte de la lectura para leerla en voz alta.
Clase 3:

En esta oportunidad, los niños escribirán por sí mismos.


Copiarán los datos del cuento en su ficha personal de lectura.
Escribirán en su cuaderno, el listado de personajes que aparecen en esta historia y una
lista de otros ingredientes que puedan haberle puesto a la sopa para que quede tan rica.
La corrección se realizará en cada cuaderno.

Clase 4

Inauguramos un panel con “palabras seguras” para buscar información a la hora de


escribir. Las colocaremos, al igual que los nombres propios, en función de su letra inicial
debajo del abecedario del aula.
También inauguramos un panel temático donde se reúnan frases y palabras recuperadas
del cuento leído. Por ejemplo: “CRECE, CRECE, NABITO”, “ARRANCARON EL NABO”, “Y
TIRARON, Y TIRARON, Y TIRARON CON TODAS SUS FUERZAS”.
Leemos dónde y cómo dice cada una.
Escriben, a través del dictado al docente, un nuevo episodio a partir de la introducción de
un nuevo personaje, por ejemplo una oveja. Reescribimos el final teniendo en cuenta
esta inclusión.

Clase 5:

Reescribimos el cuento, también por dictado al docente, pero colocándole una


característica a cada personaje. Por ejemplo: la vaca canela; el perro negro; el gato
blanco, etc.

Clase 6

Elaboramos una recomendación colectiva del cuento para presentar en la cartelera de la


escuela.
Leemos diferentes recomendaciones para saber de qué se trata. Una vez acordados los
aspectos fundamentales que la recomendación debe tener, comenzaremos a fijarnos en
cómo decir lo que queremos decir.

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