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LICORES CASEROS

Hacer un licor en casa no deja de ser, en última instancia, elaborar una receta de cocina,
y por lo tanto las precauciones que tenemos en cuenta para que un plato nos salga muy
bueno, valen también para el licor. Esto es: la elección de los ingredientes de primera
calidad.

Ingredientes
 Agua: el agua tiene que ser destilada, o de manantial si reúne suficientes garantías.
Si el agua mineral sin gas tiene poco contenido en cal, también podría servir.
 Alcohol: puede ser un problema, porque la legislación controla la venta de alcohol
de alta graduación, que en cualquier caso es conveniente rebajar con el agua.
Cuando se utilice alcohol neutro de 90° hay que rebajarlo añadiéndole agua
destilada a partes iguales. Si el alcohol fuera de 60°, se le añade un cuarto de su
volumen de agua destilada. En cualquier caso resulta bastante más sencillo utilizar
aguardientes de orujo o vodka. El alcohol que se encuentra en las farmacias suele
ser “desnaturalizado”, no apto para consumo humano.
 Azúcar: como el alcohol y el agua es un elemento muy importante y su elección
esta relacionada en función del preparado que se vaya a realizar. En cualquier caso,
para realizar licores, el azúcar se prepara a modo de jarabe, disolviéndola en agua.
Los licores transparentes requieren, de ser posible, azúcar de remolacha refinado:
blanco, que se disuelve fácilmente en agua y que proporciona al jarabe la
transparencia necesaria. Los licores de color oscuro prefieren en su elaboración
azúcar moreno de caña, que le da al jarabe una coloración ambarina. Si es
necesario lograr una coloración más intensa del licor en su acabado, puede
utilizarse el azúcar caramelizado en el jarabe, que se obtiene cuando se calienta a
una temperatura superior a los 160°C.
Hay que señalar que el azúcar, si bien se disuelve sin mayores dificultades en el
agua, no sucede lo mismo con el alcohol. Este problema aumenta con la
graduación.
 Aromas: naturalmente esta es la parte más interesante del asunto, porque la lista
es larga y las posibilidades casi infinitas. Podemos clasificar la procedencia de esos
aromas en:

* Frutas: lo mejor es utilizar siempre fruta de temporada, lo más natural


posible. Además de tener un grado de maduración adecuado y ser fresca, no
debería haber pasado por cámara de refrigeración. Antes de utilizarla para la
elaboración del licor, hay que lavarla cuidadosamente y secarla.
Manzanas, moras, limones, fresas, naranjas, ciruelas o cerezas constituyen,
entre otras, los puntos de partida para la elaboración de licores de
propiedades muy variadas.

* Raíces y bayas: son imprescindibles para la elaboración de muchos licores.


- Ruibarbo, tiene propiedades digestivas y estomacales.
- El espino blanco, tiene propiedades cardiotónicas, vasodilatadoras,
antipiréticas y sedantes.
- Enebro, posee propiedades terapéuticas, con efectos antirreumáticos,
balsámicos, depurativos y diuréticos. Principalmente las bayas no son
recomendables para las personas que tienen inflamación de riñón o de
intestino.
- Arándanos, son astringentes, antisépticos, diuréticos, antibacterianos y
están recomendados para aliviar molestias en los ojos. Sin embargo
conviene administrarlos con prudencia, especialmente una variedad de
color rojo, que posee un cierto grado de toxicidad.
* Hierbas y flores: para algunos licores es mejor contar con flores o hierbas
frescas, pero también existen otros que precisan expresamente flores o

Conservas - Anexo Licores Caseros 1


hierbas secas. Se puede cultivar ciertas hierbas, de esta manera nos
aseguramos la calidad del producto. Sucede lo mismo con las flores,
aunque también se puede ir a una herboristería y proveernos de aquellas
hierbas o flores necesarias para preparar los licores.
- Acacia, cuyas flores proporcionan un delicioso sabor a licor.
- Genciana, con propiedades digestivas, antipiréticas.
- Romero, sauco, laurel, mejorana…

Técnica
Es cierto que cada una de las recetas tiene su propia dinámica, pero en líneas generales la
técnica de elaboración de licores podría resumirse así:
 Se dejan macerar en el alcohol las flores, hierbas, cortezas. Cuando la receta lo
requiera se añade la fruta o las flores hervidas en un recipiente aparte, enfriadas y
filtradas.
 Una vez mezclados la maceración alcohólica y el zumo de fruta, se vuelve a filtrar el
compuesto, siempre que el preparado alcohólico no haya sido filtrado aparte.
 Se prepara el jarabe de azúcar, en unos casos en frío y en otros en caliente.
 Siempre frio, se mezcla el jarabe con el otro compuesto y se deja reposar durante
un período de tiempo variable.
 Se filtra.
 Se embotella. Si el licor va a permanecer embotellado durante un período de tiempo
muy largo es conveniente elegir una botella oscura. Al momento de consumirlo, se
puede pasar a una botella clara para apreciar su color. Los licores caseros en
general, han de ser consumidos en un plazo máximo de un año.
 Etiquetado. Resulta muy conveniente etiquetar las botellas haciendo constar el
nombre del licor, la fecha de elaboración y el período mas adecuado para su
degustación.

Botellas y vasos
Es conveniente mencionar que en el placer que conlleva la degustación de un licor
intervienen tanto el sentido del gusto como el del olfato, pero también la vista, el tacto y
hasta el oído. Y para que todos los sentidos disfruten, es importante tener en cuenta
algunas cuestiones como que botellas utilizar y en que vasos servirlos.
Las botellas más adecuadas para presentar los licores son las de cristal con vientre
redondo y cuello largo. También resultan bonitas las cuadradas o de base rectangular. Si
las etiquetamos con gracia, y con una caligrafía cuidada, la imagen de nuestros licores
será impecable.
A la hora de servir también es imprescindible utilizar los vasos más adecuados:
 Cócteles: grandes vasos cilíndricos de cristal fino.
 Ratafías: pequeños vasos cónicos, finos y transparentes.
 Aperitivos: vasos medianos, lisos y no muy finos.
 Aguardientes aromatizados: pequeños vasos cónicos.
 Licores de hierbas perfumados: vasos cónicos de tamaño mediano que puedan
incluir algo de hielo.

Conservas - Anexo Licores Caseros 2

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