Psicología del Escolar

La etapa escolar
Guía de estudio
Bloque IV
Módulo 7

Licenciatura en Pedagogía
Organizador gráfico
Glosario

Socialización: Es el proceso por el cual ser humano aprende sobre su

entorno a lo largo de su vida, generando así su personalidad y obteniendo

así influencia de sus experiencias.

Integración: Es un proceso dinámico que a través de diversos factores

permite que una persona participe en un determinado grupo social.

Juego: Es una actividad que permite generar diversión y entretenimiento a

un infante, aunque no es privativo de esta edad.

Aprendizaje lúdico: Es una estrategia o herramienta de aprendizaje que se

relaciona de mayor forma con infantes, donde a través del juego se hace más

interesante y divertida la adquisición de un conocimiento.

+
Etapa escolar

La etapa escolar sucede cuando el infante ingresa a sus primeros años de

escuela, donde él podrá tener más contactos que sólo con su madre o familia

nuclear. En ese sentido, la escuela se convierte en un nuevo ambiente que

pronto tendrá una gran influencia en su desarrollo físico y mental.

Las edades para esta edad oscilan entre los 6 y 12 años, y es cuando éstos

desarrollan más sus capacidades sociales, o al menos eso debería suceder.

En este periodo se destaca que el niño comienza ya a desempeñarse

como miembro de la sociedad: despliega actividades y vínculos fuera
del grupo familiar, tiene en cuenta normas en las escuela y en la
práctica de juegos y deportes, se apropia de contenidos propuestos
por su cultura, recibe diversos tipos de mensajes de los medios de
comunicación, sigue modas, etc., por lo tanto, las características
sociales, económicas y culturales de los contextos socializadores
adquieren un lugar capital en la comprensión y explicación del
desarrollo (Pizzo, s/f: 3).

La escuela es entonces un lugar y momento en el que se permite un

desarrollo continuo en el individuo más allá de casa. Lo anterior es

importante porque permite que el niño mejore su lenguaje y capacidades

motrices.
Integración y socialización

La integración es de suma importante porque brinda un sentido de

pertenencia a un sujeto o sujetos determinados, además de permitir la

socialización entre diversos individuos que integran un grupo o clase. Dicha

integración es relevante para reforzar la seguridad del niño.

Las emociones juegan un papel importante en la integración y socialización

puesto que a través de éstas se puede encontrar un sentido, fijar la atención

en un tema, persona o cosa específica, generar un pensamiento acerca de

ello y por supuesto, el lenguaje se verá permeado por los nuevos

aprendizajes que obtenga del contacto con demás personas.

El juego

Es una actividad valiosa para el aprendizaje infantil puesto que permite que

el proceso educativo sea más sencillo y no tedioso o aburrido. Es

considerado como una de las más agradables actividades que se puede

desarrollar y por tanto, permite que se genere un esparcimiento entre los

miembros que participan en él. La integración por supuesto, se puede dar de

manera más amena y divertida, pues se evitan en la medida de lo posible,

enfrentamientos entre todos los participantes, más bien, se busca generar

un sentimiento de grupo y pertenencia.

La didáctica considera al juego como entretenimiento que propicia

conocimiento, a la par que produce satisfacción y gracias a él, se puede
disfrutar de un verdadero descanso después de una larga y dura
jornada de trabajo. En este sentido el juego favorece y estimula las
cualidades morales en los niños y en las niñas como son: el dominio
de sí mismo, la honradez. La seguridad, la atención se concentra en lo
que hace, la reflexión, la búsqueda de alternativas para ganar, el
respeto por las reglas del juego, la creatividad, la curiosidad, la
imaginación, la iniciativa, el sentido común y la solidaridad con sus
amigos, con su grupo, pero sobre todo el juego limpio, es decir, con
todas las cartas sobre la mesa (Torres, 2002:290).

La inclusión del juego en las aulas en esta etapa del desarrollo es muy

importante y contribuye para que los infantes puedan obtener un mayor

aprovechamiento de lo que aprenden, por tanto, sus funciones ejecutivas

mantendrán un constante y continuo interés por “funcionar”. En caso

contrario, si todo fuera formal y rígido, el aprendizaje difícilmente tendría

sentido; quizás sería posible obtener un conocimiento, pero sería mera

memorización sin un aprendizaje verdaderamente significativo.

Fuentes de consulta

Papalia, D, Windkos, S y Duskin, R. (2009). Psicología del desarrollo. México:

McGrawHill

Sandoval, S. (2012). Psicología del Desarrollo Humano I. México: Universidad

Autónoma de Sinaloa

Torres, C. (2002). El juego: una estrategia importante. Educere, vol.16,

núm19, octubre-diciembre, pp. 289-296. Universidad de los Andes,

Venezuela. Recuperado de:

https://www.redalyc.org/pdf/356/35601907.pdf