LA LÚDICA COMO HERRAMIENTA PEDAGÓGICA EN LA PRIMERA

INFANCIA

La primera infancia es una etapa donde los niños y niñas aprenden a través del juego, es

por esto que al entrar a la educación preescolar se debe fundamentar la actividad lúdica

como la forma natural de incorporarlos en el aprendizaje, en socializarse y en aprender

normas de la sociedad a la cual pertenece. Por tal razón, la lúdica es parte importante del

proceso de socialización de los infantes y se debe partir de los principios que rigen en la

educación preescolar, enfocado en las dimensiones cognitiva, comunicativa, socio

afectiva, corporal, es decir, en su desarrollo integral.

Por consiguiente, es necesario que en el proceso de enseñanza-aprendizaje se deba

buscar las formas más efectivas y agradables que generen gusto, que se aleje de

ejercicios educativos estructurados y aburridos, transformándolos en actividades que

motiven y capten la atención de los infantes además de la voluntad que debe tener el

docente transformándolos en espacios motivadores en el aprendizaje que vayan ligados

a la lúdica.

El concepto de lúdica es muy amplio, sin embargo teóricos en sus aportes ayudan a una

mayor comprensión de su significado e importancia. Según Medina (1999), define la

lúdica como: El conjunto de actividades dirigidas a crear unas condiciones de

aprendizaje mediadas por experiencias gratificantes y placenteras, a través de

propuestas metodológicas y didácticas no convencionales en las que se aprende a

aprender, se aprende a pensar, se aprende a hacer, se aprende a ser, se aprende a

convivir y se aprende a emocionar.

Es por ello que, la lúdica es una posibilidad didáctica, pedagógica, para los procesos de

enseñanza y aprendizaje en la escuela en la que se fomenta la participación, la

colectividad, la creatividad y otros principios del ser, haciendo parte de las

manifestaciones humanas, aportando nuevas expresiones en el contexto, siendo

fundamental para el desarrollo armónico, produciendo y goce en la adquisición de los

nuevos conocimientos.

Así mismo, es importante conocer el concepto de juego el cual viene de raíz latina

IOCAR, IOUCUS, que significa divertirse, retozarse, recrearse, sido considerado como

una actividad de carácter universal, común a todas las razas, en todas las épocas y para

todas las condiciones de vida, es así como el niño en sus primeros años de vida, va

adquiriendo por medio del juego las experiencias necesarias para el descubrimiento del

entorno que lo rodea, creando así un aprendizaje significativo que lo llenara de

conceptos. Lo más personal del hombre es lo que descubre por sí mismo, y este

descubrimiento desarrolla su capacidad mental. (Citado por Beltrán, 2002 p.18). Es

decir la participación activa del niño en esas situaciones reales ofrecidas mediante el

juego favorecerá en la construcción del conocimiento que este realizara del entorno que

lo rodea.

Según Jiménez (2005), nos dice que, el juego permite la potencialización de aspectos

relacionados con el pensamiento abstracto, innovador y creativo, de igual forma

desarrolla habilidades comunicativas y cooperativas, así como la capacidad de entender

problemáticas y buscar posibles soluciones frente a ellas. Es decir, el juego permite que
el niño desarrolle habilidades que le serán de gran beneficio para su vida adulta, en

cuanto a la relación con los demás y a la búsqueda de soluciones a problemas.

Según Vygotsky (1924) el juego surge como la necesidad del niño, de reproducir el

contacto con lo demás. Naturaleza, origen y fondo del juego son fenómenos de tipo

social y atreves de él se representan escenas que van más allá de los instintos y las

emociones de cada individuo, por su parte, Piaget (1956) nos dice que el juego forma

parte de la inteligencia del niño, porque representa las asimilación funcional o

reproductiva de la realidad según cada etapa evolutiva del individuo.

El juego como una actividad lúdica llevada al aula de clase, es una herramienta de gran

importancia para el aprendizaje siempre y cuando se planifique, y no se realice solo por

realizarla, esta actividad bien dirigida permitirá al estudiante fortalecer valores como el

amor, la responsabilidad, el respeto y la solidaridad. Además, le brindara seguridad y

confianza en sí mismo, propiciando un desarrollo integral, donde lo mental, emocional y

social trabaja en completo equilibrio.

El pensamiento creativo hace parte de todos como seres humanos siendo de gran

importancia el estímulo que a este se le dé, donde el contexto y la cultura del infante

juegan un papel fundamental para el desarrollo de este. Según Edward De Bono (1989),

quien afirma que el pensamiento creativo o pensamiento lateral es importante porque le

da al ser humano la capacidad de encontrar conocimientos e ideas nuevas. Es decir que,

los niños que reciben una estimulación adecuada, tendrán la capacidad de crear nuevas

ideas y resolver problemas con mayor facilidad.

Es así como la lúdica permite que maestros y alumnos interactúen de forma agradable

creando situaciones diversas de manera espontánea fomentando el desarrollo social,

debido a que este se identifica como ser social interactuando directa e indirectamente

con la naturaleza, además, satisfaciendo necesidades tales como, expresarse, sentir y

producir emociones fortaleciendo la personalidad de los niños y niñas creando un

ambiente agradable para la adquisición de nuevos saberes siendo esta una

manifestación creativa del sujeto.

Por tal razón, es necesario que los espacios que se brinden para el desarrollo del

aprendizaje sean lúdicos, es decir que sean placenteros para los niños, con el fin de

lograr despertar el interés por los temas que se presenten en el aula de clase, de esta

manera los estudiantes estarán dispuestos a participar en las actividades que se le

propongan, mientras disfrutan del proceso de aprender. Sin embargo, en algunas

instituciones educativas se observa como la práctica pedagógica no promueve

experiencias lúdicas para enriquecer y facilitar el proceso de aprendizaje, antes bien se

enfocan en una rutina cada vez menos placentera, lo que conlleva al aburrimiento y al

desinterés por la adquisición del conocimiento.

Es así como Beltrán (1993), plantea que la motivación es la clave de todo aprendizaje.

Sin motivación es imposible cualquier tipo de comportamiento. La ausencia de

motivación es la muerte. Así mismo tenemos a Vygotsky (2009) quien afirma que

Todas las formas de representación creadora encierran en sí elementos efectivos. Esto

quiere decir que implementar la lúdica en las aulas de clases hará que los estudiantes
encuentren esa motivación tan necesaria para la adquisición de nuevos conocimientos,

convirtiéndose en una actividad efectiva.

Es por esto que, la lúdica es una herramienta que permite al alumno participar

activamente en clases dejándolo descubrir, aprender y disfrutar mientras lo hace. Al

respecto, Bruner (1960) dice que Para que el aprendizaje funcione adecuadamente es

esencial la participación activa del alumno, y la mejor manera de lograrlo sería

favorecer todo lo que se pueda el aprendizaje por descubrimiento. Se puede decir según

esta teoría que, para que el niño y la niña puedan tener un verdadero conocimiento se le

deben permitir ser participes activos de su propio aprendizaje, algo que únicamente

puede ser logrado en esta etapa mediante la lúdica.

En conclusión, se puede decir que la lúdica se centra en las necesidades del niño,

reconociéndolo como ser único, sensible, espontaneo y con ganas de descubrir el mundo

que lo rodea, por tal motivo busca desarrollar sus dimensiones tales como la cognitiva,

la social, la emocional y la comunicativa, formando y fortaleciendo la personalidad del

infante. De modo que, es tan importante implementar las actividades lúdicas en la

educación preescolar con escenarios que permitan la exploración del saber por medio

del juego, otorgándole al estudiantado la satisfacción y el goce de construir sus propios

conocimientos y desenvolverse en su entorno; dejando de lado la idea absurda de que el

juego es una pérdida de tiempo, más bien aprovechar todos los beneficios que brinda

esta actividad para la formación de un ser integral preparándolos para los retos de la

vida.