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ARGUMENTACIÓN

Vargas (2015), señala que el juego es una herramienta de recreación amena que ayuda
a desarrollar habilidades, el autor indica que el juego con el objetivo de aprendizaje del
individuo interrelaciona significado real y aplicación, que son necesarios para poner un
nuevo conocimiento justificado en marcha.
Minerva (2007) indica que los juegos constituyen una actividad de aprendizaje
importante pues aportan recreación y descanso a los estudiantes, además de aportar
interés por parte del estudiante y su participación en la actividad implicada en el
aprendizaje.
En el ámbito de la sociabilidad del estudiante, García y Llul (2009) resaltan que el juego
cumple un rol muy importante ya que los niños incorporan aspectos culturales de su
entorno, instaurados por los adultos de su comunidad. El objetivo es que las
actividades recreativas sean menos autónomas y egoístas, de esta manera se toma con
mayor seriedad y autenticidad el juego de la vida real en el que participan los adultos.
En cuanto a la función de aprendizaje y socialización que aportan los juegos; Madrona,
Contreras y Gómez (2008) mencionan que el juego es indispensable para el desarrollo
evolutivo de los niños, ya que con este expresan su identidad en el entorno físico y
social al que pertenecen. Por otro lado, las relaciones afectivas también se verán
reforzadas a través del juego, siendo esto importante para el desarrollo emocional del
individuo.
Ruiz (2006) apunta que el juego es una herramienta para representar el mundo adulto
y, además, interrelaciona el mundo real y el mundo imaginario a partir de distintos
elementos dentro de la actividad recreativa: divertir, estimular la actividad e incidir en
el desarrollo.
En el artículo de Torres (2002), muy importante para la educación, el autor establece
que el juego es una estrategia de aprendizaje que no solo permite resolver los
conflictos internos del estudiante, sino que, además, le posibilita enfrentar con
resolución la toma de decisiones, algo que no se puede alcanzar con la educación
tradicional.
Karl Groos (1902) filósofo y psicólogo, constató el papel del juego como fenómeno de
desarrollo del pensamiento y de la actividad. El autor señala que el juego es necesario
para alcanzar la maduración del niño pues contribuye en el desarrollo de capacidades y
funciones que necesitará durante su etapa adulta.
Thió de Pol, Fusté, Martín, Palou y Masnou (2007) aseguran que el juego es una
actividad que le permite al niño aceptar con facilidad pautas y objetivos que puede
negociar o cambiar, ya que la actividad recreativa no considera demasiado el
resultado, sino el proceso de aprendizaje.
Bañeres (2008) nos dice que los juegos tradicionales o populares se transmiten de
generación en generación y que son fácilmente desarrollados ya que no establecen
herramientas o reglas inamovibles, sino que pueden adaptarse según las necesidades
de los jugadores.
El Ministerio de Educación (2009), establece una metodología lúdica a nivel inicial, el
juego libre en los sectores, esta actividad permite al niño desarrollar la creatividad, la
socialización y la autonomía, así como una relación consigo mismo, con otros niños, el
maestro y los materiales incluidos en la actividad.

OPINIÓN
El juego, es indispensable para facilitar la producción de ideas, así como para
desarticular estructuras rígidas y arraigadas en el proceso de aprendizaje. El juego
deshace los límites de la imaginación y la realidad, de esta manera se puede recrear
nuevas alternativas a diferentes situaciones de la vida real.
Los niños tienen un desarrollo importante en sus capacidades cognitivas, emocionales
y motrices durante sus primeros años de vida, la familia es un agente importante
durante esta etapa y los juegos que involucren al niño le permitirá generar confianza
durante el proceso de aprendizaje.
Es así que el juego es una herramienta fundamental para el aprendizaje del niño, pues
no solo permite que exprese deseos, intereses o inquietudes a través de su interacción
con otros niños, sino que además se capta la atención del niño para la manipulación,
exploración y manejo repetido de los juguetes utilizados en estas actividades
recreativas, lo que le permite al niño explorar todo su entorno de manera divertida y
relajada, disfrutando así del aprendizaje preparado para él.
El juego no solo se caracteriza por la comprensión de la realidad sin limitaciones de la
adaptación del niño, sino que, además, establece una comunicación y un diálogo,
estimula las actividades motoras y ayuda a fortalecer relaciones emocionales, todo en
un marco de reglas que son incorporadas en el juego y permiten reconstruir los
papeles de adultos con los cuales interactúan en la sociedad.
Pese a toda esta información, el juego como herramienta didáctica en la educación
infantil, es un tema aún desconocido para muchos docentes, que tiene dificultades
para incorporar esta estrategia de aprendizaje y no obtienen los resultados que
podrían alcanzar con ella. Un factor que influye en esta problemática es que la
educación a considerado por mucho tiempo el juego como algo negativo para el
aprendizaje del niño, relegando esta herramienta como una actividad meramente
recreativa.
Es por ello que es muy importante entender que el juego y la enseñanza son
actividades profundamente compatibles, ya que el juego permite al niño ejercitar sus
funciones cognitivas y le brinda un entorno con el cual puede desarrollar estructuras
cognitivas nuevas. Además, permite a los individuos expresar sus emociones y
pensamientos, ya que se ven reflejados en las actividades del juego que realiza en ese
momento. Por tanto, la enseñanza y el juego estimulan el aprendizaje infantil al
implicar una expansión de la zona de desarrollo infantil del niño.
Es así que el desarrollo lúdico en los niños tiene un potencial enorme en su capacidad
de aprendizaje, pues se ha demostrado que el juego, de la mano con la imaginación y
el razonamiento son elementos propios del sector educativo y la formación integral del
individuo. Entendiendo todos estos aspectos, es posible lograr una conexión entre los
procesos de enseñanza y las actividades didácticas de alto impacto motivacional.
Al abordar la educación infantil, podemos ver que los niños necesitan condiciones en
las que puedan participar en diferentes situaciones que les brinden desafíos y tengan
la motivación adecuada para afrontarlos, construyendo ideas y significados de su
entorno social. De esta manera pueden desarrollar confianza en sí mismos y lograr un
aprendizaje significativo.
El juego tiene papel predominante durante la etapa pre escolar pero tiende a perderse
durante los años de educación básica primaria y secundaria. Sin embargo, el juego aún
cumple un papel muy importante durante estas etapas, ya debemos tener en cuenta
que los niños seguirán desarrollando áreas socioemocionales y cognitivas. Lo que se
debe de tener en cuenta es que su uso debe cambiar a medida que los niños crecen, ya
que sus necesidades van cambiando al igual que las exigencias de los programas
académicos. Los estudios sobre el juego reconocen su valor en la interiorización de las
reglas y normas de la sociedad en los niños pues los juegos las requieren de igual
manera para su desenvolvimiento.

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