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1. El trabajo y la salud
La Organización Mundial de la Salud (en adelante OMS) define la salud como el estado de
bienestar físico, psíquico y social completo y no meramente la ausencia de
enfermedad. El desequilibrio o la pérdida de cualquiera de estos factores, implica el
quebranto de la salud.
De esta definición se entiende que salud no es la simple ausencia de enfermedad, sino que
incluye tres características: bienestar físico, psíquico y social.
El trabajo tiene efectos positivos para la salud de las personas. Gracias al trabajo una
persona puede satisfacer sus necesidades vitales pero tanto la salud como la calidad de vida
laboral, dependerán de las condiciones en las que este se desarrolle, es decir el trabajo
puede causar daños en la salud de los trabajadores.
No obstante, la principal norma que regula en España todo lo relacionado con la seguridad
en las condiciones de trabajo se denomina Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de 8
de Noviembre de 1995 (en adelante LPRL).
Esta ley surge como resultado de la directiva marco 89/391 de la unión Europea, que
obliga a que los estados miembros dicten una ley en consonancia con lo establecido en esta
directiva de la Unión Europea del año 1989.
1. Los riesgos profesionales: concepto y clasificación
¿En todos los trabajos existen riesgos? ¿Es importante conocer los riesgos a los que estoy
expuesto en una profesión? No todos los trabajadores y trabajadoras desarrollamos nuestra
labor en las mismas condiciones. Los mineros trabajan en las minas, los mecánicos en los
talleres, las enfermeras y enfermeros en los hospitales, los pescadores faenan en los
barcos,... Esto significa que en cada trabajo se dan condiciones laborales diversas, por lo
que los riesgos laborales también son diversos. Son las condiciones laborales las que
pueden generar riesgos para la salud de los trabajadores.
Por lo tanto, existe gran relación entre las condiciones de trabajo y el riesgo laboral.
La LPRL, en el artículo 4.2 define el riesgo laboral como la posibilidad que tiene un
trabajador de sufrir un determinado daño derivado de su trabajo. Los principales riesgos
son los físicos, químicos, biológicos, psicosociales y por sobrecarga física.
Se define, así mismo daños derivados del trabajo, las enfermedades, patologías o
lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo.
Los elementos o condicionantes que pueden producir un riesgo y que están presentes en las
condiciones de trabajo se denominan factores de riesgo.
¿Hay algunos riesgos más peligrosos que otros? ¡Desde luego que sí!, por eso hay que
saber valorarlos. La LPRL en su artículo 4.4 se define como
Se entenderá como "riesgo laboral grave e inminente" aquel que resulte probable
racionalmente que se materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño
grave para la salud de los trabajadores.
valorar un riesgo:
2. Factores de riesgo
Hemos estudiado que riesgo es la posibilidad de que el trabajador sufra un determinado daño
derivado del trabajo. Partiendo de ello el factor de riesgo será el elemento o el conjunto
de variables que están presentes en las condiciones de trabajo y que pueden originar
una disminución de la salud del trabajador.
Para una mayor comprensión hemos clasificado los factores de riesgo en 3 grupos:
2. Riesgos derivados de las condiciones ambientales: son factores del medio ambiente
natural presentes en el ambiente de trabajo y que aparecen de la misma forma o
modificados por el proceso de producción y repercuten negativamente en la salud. Se
dividen en:
Las condiciones de seguridad inadecuadas son aquellos factores de riesgo que pueden
originar los accidentes laborales. Los principales riesgos se deben a la falta de condiciones
de seguridad en los lugares de trabajo y a la manipulación de los equipos de trabajo:
1. Lugares de trabajo: se consideran lugares de trabajo todas las áreas de trabajo a las
que accede el trabajador o la trabajadora durante la realización del trabajo. También
están incluidas las áreas de tránsito y descanso, los aseos y los locales de primeros
auxilios. La utilización de estos lugares no debe originar riesgos para la seguridad y
salud de los trabajadores y trabajadoras, por lo que deberán cumplir las disposiciones
establecidas en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen
las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo en
cuanto a sus condiciones constructivas.
Los daños que pueden producirse por la actualización de estos riesgos son:
Atropellos, etc.
proyección de partículas,
Atrapamientos,
Amputamientos,
Cortes, etc.
Para garantizar la seguridad de los equipos y que su manejo no ocasione riesgos al
trabajador o trabajadora, deberán cumplir dos condiciones básicas:
utilización y mantenimiento.
Ropas holgadas,
Desmotivación,
Imagen negativa o incluso deplorable del lugar y de las personas que trabajan allí.
Por ello, todas las áreas de los lugares de trabajo, incluidos locales de servicio, almacenes,
escaleras, pasillos, vías de circulación, etc., han de mantenerse en todo momento en unas
condiciones de orden e higiénicas adecuadas.
¿Conoces algún centro de trabajo, casa o local que carezca de instalación eléctrica?
Seguramente tu respuesta sea negativa. La electricidad es una fuente de energía muy
utilizada, y está presente en todos los ámbitos tanto en el laboral como en el familiar, no
obstante suceden pocos accidentes por esta causa, pero cuando suceden tienen
consecuencias muy graves para el ser humano, pudiendo producirle incluso la muerte en
pocos segundos.
Se produce un riesgo eléctrico siempre que una corriente eléctrica atraviesa el cuerpo
humano produciendo daños a la salud de diversa gravedad.
Por contacto directo, cuando la persona entra en contacto con las partes activas de la
instalación (enchufes, cables, etc.).
La gravedad de los accidentes por electrocución viene determinada por los siguientes factores:
4.- El trayecto: es el camino que recorre la corriente a través del cuerpo humano, es
muy grave cuando atraviesa el corazón o los pulmones.
Clase B: los combustibles son líquidos. Son sustancias inflamables o sólidos licuables
como gasolina, aceite, acetona, cera, etc.
Clase C: los combustibles son gases inflamables, como el butano, propano, gas ciudad,
etc.
Clase D: los combustibles son metales o productos químicos reactivos, como el litio,
circonio, potasio, etc.
Pánico que altera el comportamiento normal de las personas llegando incluso al suicidio.
¿Qué métodos de extinción existen? Básicamente, los métodos de extinción se pueden resumir
en tres:
Mantener en buen estado las instalaciones eléctricas y desconectar los equipos al acabar el
trabajo.
Un agente contaminante es una energía, un producto químico o un ser vivo que pueden
producir efectos nocivos en la salud de las personas cuando alcanzan una determinada
concentración en el ambiente.
Contaminantes/ agentes físicos: los forman el ruido, las vibraciones, el calor, el frío, las
radiaciones, etc.
Intrínsecos: son aquellos sobre los que el ser humano no puede ejercer control.
Ejemplos son la susceptibilidad de la persona, las características físicas, la edad, etc.
Extrínsecos: sobre ellos sí podemos ejercer alguna acción. Ejemplos son la duración
de la exposición al riesgo, concentración del contaminante, nutrición, etc.
Ese bienestar en el trabajo es uno de los aspectos básicos que influyen sobre nuestro
rendimiento, y por ello, uno de los objetivos básicos que toda empresa debería plantearse
sería lograr unas condiciones adecuadas para sus trabajadores y trabajadoras.
Las diferentes energías pueden transformarse unas en otras. Según su forma podrán
medirse con diferentes unidades: en Kilovatio/hora si es una energía eléctrica, en Calorías
si es una energía térmica, etc.
Estas diferentes formas de energía dan lugar a los distintos contaminantes físicos, y
contribuyen a unas mejores o peores condiciones de trabajo. Estas formas de energía
son:
Energía mecánica, en forma de ruido, vibraciones,…
5.1.1 El Ruido
El ruido es uno de los riesgos físicos más extendidos en el ambiente laboral, y uno de los
que más siniestralidad ocasiona. Además de dificultar la actividad laboral, puede producir
daños irreversibles en el aparato auditivo y alteraciones psicológicas como falta de
atención, cansancio, agresividad, etc.
En el ámbito laboral, los efectos más estudiados del ruido han sido los que afectan al
rendimiento y a la comunicación.
El ruido se define como un sonido molesto y no deseado que puede provocar daños en la
salud.
De una forma genérica, se puede decir que el término 'sonido' es más amplio que el de
'ruido' ya que un ruido es un tipo de sonido que produce sensaciones desagradables y
molestas.
Se produce por la vibración de un cuerpo y se transmite en forma de ondas que generan una
variación de presión que es percibida por el oído. Se caracteriza por:
Se pueden producir por el propio funcionamiento de una máquina, por partes de máquinas
desequilibradas en movimiento, choques, movimientos turbulentos de fluidos, etc.
Como en el caso del ruido, también existen reacciones subjetivas frente a la vibración La
percepción del movimiento, puede dar sensación de malestar, aprensión e incluso producir
dolor. Así pues, las vibraciones a las que un trabajador o trabajadora está expuesto en su
lugar de trabajo van a tener sobre ellos unos efectos subjetivos, que van a afectar
fundamentalmente a su sensación de confort o disconfort.
Las vibraciones se pueden clasificar en tres categorías, según los efectos que tienen sobre el
organismo:
De baja frecuencia, entre 2 y 20 hz. Como ejemplos, cabe destacar las vibraciones de
vehículos en movimiento utilizados para el transporte de pasajeros o mercancías,
tractores, carretillas, etc. Producen afecciones osteoarticulares.
De alta frecuencia, entre 20 hz y 1000 hz. Ejemplos de estas vibraciones son las que
producen las herramientas manuales rotativas percutoras como motosierras, martillos
neumáticos, etc. Producen fundamentalmente problemas osteoarticulares, afectando
prioritariamente a las articulaciones de las manos, muñecas y codos, y problemas
circulatorios, principalmente en los dedos de la mano, como el Síndrome de Dedo
Blanco por vibraciones.
Vibraciones de cuerpo completo que afectan al cuerpo en todas sus partes, causadas
principalmente por la conducción de determinados vehículos tales como vehículos
agrícolas, camiones, autobuses entre otros y trabajos sobre plataformas. Pueden
producir trastornos respiratorios, músculoesqueléticos, sensoriales y cardiovasculares.
Vibraciones locales que se transmiten a partes del cuerpo, siendo las más importantes
las vibraciones del sistema mano-brazo. Son causadas principalmente por
herramientas manuales, como ejemplo, un martillo neumáticos, una motosierra o una
pulidora. Pueden causar trastornos vasculares, nerviosos, musculares, de los huesos, y
de las articulaciones de las extremidades superiores.
5.1.3 La temperatura
Para conservar la vida, el ser humano necesita mantener una temperatura corporal interna
de 37ºC. El límite superior de supervivencia se encuentra en 44° C y el inferior está en 24°
C.
La exposición a altas temperaturas puede dar origen al golpe de calor, lipotimias, déficit
salino, dilatación de los vasos sanguíneos etc.
Las medidas de prevención y protección por exceso de calor son las siguientes:
Ventilación general y en su caso artificial
Cumplir la normativa sobre temperaturas mínimas en lugares de trabajo, en trabajos
sedentarios entre 17º y 27º y en trabajos ligeros entre 14º y 25º.
Reducir el tiempo de exposición.
Llevar ropa adecuada y beber agua frecuentemente.
Las medidas de prevención y protección por exceso de frío son las siguientes:
Aclimatar los locales con estufas…
Aislamiento del local si el frío procede del exterior
Reducir el tiempo de exposición
Llevar ropa adecuada
5.1.4 La iluminación
La luz juega un papel muy importante en las condiciones higiénicas bajo las que trabajadores
y trabajadoras desarrollan su actividad. Se considera que el 50% de la información sensorial
que recibe el hombre es visual, es decir, tiene como origen primario la luz.
Un tratamiento adecuado del ambiente visual ayudará a conseguir un trabajo más seguro y
cómodo.
Existen una serie de factores relacionados con el sistema de iluminación que ayudan a
conseguir el confort visual:
Iluminación uniforme.
Los daños que se producen normalmente son accidentes de trabajo por una insuficiente
iluminación, pero también fatiga visual y cansancio.
Como medidas de prevención y protección:
Usar colores claros para las paredes y techos e iluminar pasillos, escaleras y rampas y
demás áreas.
Radiaciones ionizantes: son ondas de alta frecuencia con gran poder energético,
invisible y muy perjudicial para la salud. Pueden proceder de elementos químicos como
el uranio o el radio, de equipos de radiodiagnóstico o de centrales nucleares. Los
efectos sobre la salud dependen de la dosis absorbida por el organismo.
Son las sustancias radioactivas ( uranio, plutonio etc) y los rayos X, rayos alfa,
beta y gamma, se encuentran en las actividades sanitarias (rayos X) en los
laboratorios y en las centrales nucleares.
Los daños que producen son: quemaduras, conjuntivitis, cataratas, y daños en la piel
Radiaciones no ionizantes: son ondas de baja o media frecuencia, que poseen poca
energía. Pueden provocar efectos térmicos, irritaciones en la piel o en los ojos,
quemaduras graves e incluso cáncer de piel. Son los rayos ultravioletas, los rayos
infrarrojos, el radar, las microondas, las radiofrecuencias y el láser
Los daños que producen son: cáncer profesional entre otros.
Se define como producto químico peligroso aquel que puede representar un riesgo para
la seguridad y salud de los trabajadores debido a sus propiedades fisicoquímicas,
químicas o toxicológicas, y a la forma en que se utiliza o se halla presente en el lugar
de trabajo.
¿Qué productos químicos son peligrosos? Para responder a esta pregunta tendremos en
cuenta dos criterios:
1.- Los que cumplen los criterios establecidos por la normativa vigente para su
clasificación como sustancias o preparados peligrosos (Reales Decretos 1078/93 y
363/95, y sus posteriores modificaciones).
2.- Los que dispongan de un VLA (Valor Límite Ambiental), conforme a lo establecido
en el "Documento sobre límites de exposición profesional para agentes químicos en
España", publicado anualmente por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo.
Por sus propiedades toxicológicas: muy tóxicos, tóxicos, nocivos, corrosivos, irritantes y
sensibilizantes.
Por sus efectos sobre la salud humana: carcinogénicos, mutagénicos y tóxicos para la
reproducción.
Por sus efectos sobre el medio ambiente: peligrosos para el medio ambiente.
Para identificar un producto químico peligroso se utilizan unos símbolos o pictogramas que
deben aparecer en el etiquetado del envase y que informan de los peligros que pueden
derivarse de su utilización.
¿Cómo penetran los productos químicos en nuestro organismo? Pueden hacerlo a través de
varias vías:
Cuando penetran en el organismo, los agentes químicos pueden producir diversos efectos
sobre la salud o daños sobre la salud: irritantes, corrosivos, asfixiantes, anestésicos,
sensibilizadores, cancerígenos y mutágenos, neumoconióticos y sistémicos.
Hay algunas enfermedades profesionales que están causadas por agentes químicos, como
el asma ocupacional, la dermatitis y el cáncer profesional entre otros.
Cuando existan contaminantes químicos en el ambiente laboral que puedan ser una fuente
de riesgo para la salud de los trabajadores y trabajadoras deben tomarse acciones
correctoras para eliminarlos o en su defecto reducirlos, actuando sobre el foco, el medio de
difusión o el individuo receptor.
Pero además del tipo de agente, necesitamos conocer la concentración de los agentes
químicos en el ambiente laboral. Los resultados se comparan con unos valores de
referencia (VLA) que, en caso de superarse, supondrían unas condiciones laborales
inseguras para los trabajadores y trabajadoras.
Medidas de prevención
Por otro lado debemos tener en cuenta que las medidas de prevención pueden ser
colectivas e individuales.
Hemos comentado más arriba que existe una jerarquía de prioridades (foco, medio,
receptor) y por tanto las medidas colectivas priman siempre sobre las individuales y
estas últimas sólo se utilizarán cuando las colectivas no han mostrado una eficacia tal que
nos asegure la protección de todos los trabajadores y trabajadoras.
Un agente biológico es un ser vivo (bacterias, gusanos) o estructura biológica (virus) que
ocasionan enfermedades de tipo parasitario al penetrar en el organismo.
Pueden penetrar en el organismo humano igual que lo hacen los agentes químicos, es decir,
por vía respiratoria, digestiva, parenteral y dérmica. Algunas enfermedades profesionales
causadas por estos agentes son: el carbunco, la tuberculosis, la rabia, etc.
Tipos de agentes
biológicos
Agente
biológi
co del Aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en el ser humano.
grupo 1
Agente
biológi Aquel que puede causar una enfermedad en el ser humano y puede suponer
co del un peligro para los trabajadores y trabajadoras, siendo poco probable que se
grupo 2 propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento
eficaz.
Agente
biológi Aquel que puede causar una enfermedad grave en el ser humano y presenta
co del un serio peligro para los trabajadores y trabajadoras, con riesgo de que se
grupo 3 propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o
tratamiento eficaz
Agente
biológi Aquel que causando una enfermedad grave en el hombre supone un serio
co del peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se
grupo 4 propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o un
tratamiento que sea eficaz.
Los daños que pueden provocar pueden ser los siguientes:
Hepatitis B, sida, tuberculosis, tétanos etc….
Las medidas de prevención y protección son las siguientes:
Medicina preventiva y reconocimientos médicos periódicos
Desinfeción y esterilización en los lugares de trabajo.
Utilización de jabones antisépticos
No beber ni comer en lugares de trabajo
Uso de Epis adecuados: mascarilla, bata, botas, guantes etc
Formación e información de los trabajadores.
6. Riesgos ergonómicos y psicosociales
1.- Carga física. Aparece cuando deben realizarse tareas que requieren de esfuerzo muscular.
Los tres factores que inciden en la carga física son:
Los esfuerzo físicos a lo largo de la jornada tanto en trabajos de pie como sentado
Las posturas incorrectas
La manipulación manual de cargas
Los daños que pueden producir son dolores musculoesqueléticos, cervicales, lumbares, dorsales,
hernias, síndrome del túnel carpiano, fatiga física o cansancio.
Las medidas de prevención y protección son:
Posturas correctas, espalda recta, evitando posturas forzadas como en cuclillas, arrodillado
o encorvado
Formación en manipulación de cargas
Sustituir la manipulación manual de cargas por equipos mecánicos
Rotación de tareas
Realizar estiramientos y ejercicios de relajación.
2.- Carga mental se define como el conjunto de requerimientos psíquicos a los que se ve
sometido el trabajador en su trabajo diario.
Cuando las exigencias de atención, análisis y control son excesivas, el trabajador o la trabajadora
pueden sufrir fatiga mental.
Los daños son problemas personales, además de una disminución del rendimiento, dolores
de cabeza, insomnio, depresión, ansiedad, irritabilidad, agresividad, etc.
Fatiga visual, vista cansada, escozor en los ojos, pesadez en ojos y párpados.
Aquellas que se dirigen a garantizar que todos los elementos del puesto satisfagan los
requisitos de lo que se conoce como diseño ergonómico, como por ejemplo, pantallas
de buena calidad, sistemas de iluminación sin reflejos ni deslumbramientos, programas
informáticos de fácil manejo, evitar el parpadeo de la pantalla.
Aquellas otras dirigidas a garantizar la correcta organización del trabajo, tales como la
realización de pausas periódicas y el respeto al ritmo y capacidad del trabajador.
Para prevenir daños a la salud de las personas que trabajan sentados los
ergonomistas recomiendan como medidas de prevención y/o protección:
debidas a:
Leymann lo define como una situación en la que una persona o un grupo ejercen un
conjunto de comportamientos caracterizados por una violencia psicológica, ejercida de forma
sistemática, al menos una vez por semana y durante un tiempo prolongado (más de seis
meses) sobre otra persona en el lugar de trabajo para disminuir su autoestima y conseguir el
abandono del puesto de trabajo.
Características del puesto de trabajo: Intentar que haya la menor cantidad posible de
trabajo repetitivo y de ciclo corto, hacer una correcta planificación de los ritmos de
trabajo, adecuar las condiciones ambientales del puesto: luz, temperatura, ruido,
contaminación ambiental, definir claramente cuáles son todas las tareas a realizar en el
puesto concreto, utilizar procesos automáticos para evitar en la medida de lo posible
trabajos que resulten monótonos y repetitivos, optar por un estilo de dirección que
permita la participación en las decisiones de todas las personas que se vean afectadas
por ellas.
¡Por supuesto que no! Aunque están íntimamente relacionados, lo que diferencia a los
riesgos de los daños profesionales es que el riesgo es algo que puede ocurrir y el daño es
algo que ya ha ocurrido.
Los que sufra el trabajador con ocasión o como consecuencia del desempeño de
cargos electivos de carácter sindical, así como los ocurridos al ir o al volver del
lugar en que se ejerciten las funciones propias de dichos cargos.
Los ocurridos con ocasión o por consecuencia de las tareas que, aun siendo
distintas a las de su categoría profesional, ejecute el trabajador en cumplimiento de
las órdenes del empresario o espontáneamente en interés del buen funcionamiento
de la empresa.
Los acaecidos en actos de salvamento y en otros de naturaleza análoga, cuando
unos y otros tengan conexión con el trabajo.
Las enfermedades, no incluidas en el artículo 116, que contraiga el trabajador con
motivo de la realización de su trabajo, siempre que se pruebe que la enfermedad
tuvo por causa exclusiva la ejecución del mismo.
Las enfermedades o defectos, padecidos con anterioridad por el trabajador, que se
agraven como consecuencia de la lesión constitutiva del accidente.
Las consecuencias del accidente que resulten modificadas en su naturaleza,
duración, gravedad o terminación, por enfermedades intercurrentes, que
constituyan complicaciones derivadas del proceso patológico determinado por el
accidente mismo o tengan su origen en afecciones adquiridas en el nuevo medio
en que se haya situado el paciente para su curación.
8. La evaluación de riesgos
Evaluar un riesgo significa analizar la posible gravedad del mismo con el fin de priorizar
y poder establecer medidas correctoras y preventivas que lo eliminen o reduzcan.
El empresario o la empresaria debe realizar una evaluación inicial de los riesgos para la
seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras, recogido en el artículo 16 de la LPRL,
teniendo en cuenta la clase de actividad que realiza, las características de los distintos
puestos de trabajo y de los trabajadores y trabajadoras que lo realizan, prestando especial
atención a trabajadores y trabajadoras:
Menores de 18 años. En este caso será el artículo 27 LPRL el que regula la protección de
los menores.
También deberá hacer una evaluación cuando seleccione los equipos de trabajo, o haya
sustancias químicas nuevas o cuando se acondicionen los lugares de trabajo.
Riesgo
Media Riesgo Tolerable (TO) Modera Riesgo Importante (I)
do (MO)
Alta Riesgo Moderado (MO) Riesgo Riesgo Intolerable (IN)
Importante (I)
Una vez estimado el nivel de riesgo se tiene que valorar el mismo y decidir si hay
que mejorar el control de riesgos existente o bien se tiene que implantar uno nuevo. En
el siguiente recurso se muestra una tabla sobre valoración de riesgos que puede ser un
punto de partida para la toma de decisiones sobre qué riesgos hay que controlar y la
urgencia con la que deben adoptarse las medidas de control de los mismos.
Cuando se haya producido un daño para la salud de los trabajadores o cuando, con
ocasión de la vigilancia de la salud prevista en el artículo 22, aparezcan indicios de
que las medidas de prevención resultan insuficientes, el empresario llevará a cabo
una investigación al respecto, a fin de detectar las causas de estos hechos.