CLASE: PSICOLOGIA COMUNITARIA

DOCENTE: JOSUE ALEJANDRO ZUNIGA SIERRA

ESTUDIANTE: HELEN ESCOTO-116070039

FECHA: 19 DE FEBRERO 2024

ASIGNACION: análisis
 La comunidad.

La piedra angular de una comunidad mentalmente resiliente es el cultivo

deliberado de la inclusión. Involucrar activamente a personas de diversos
orígenes en asuntos, conversaciones y eventos comunitarios. Abrazar la
riqueza de la diversidad, asegurando que cada voz sea escuchada, valorada y
respetada. Al celebrar nuestras diferencias, forjamos una fuerza colectiva que
se erige como un bastión de apoyo para el bienestar mental.

Como psicólogos comunitarios nuestra labor es acompañar a la comunidad a

un estado de satisfacción, esto ayudándoles en áreas donde se necesiten, en
las comunidades, lo social, educativo, político este entrelazado, una comunidad
donde hay pobreza, inequidad, analfabetismo, no hay prosperidad. La
comunidad debe de tener una identidad propia y estar orgullosa de ella, deben
de saber cómo explotar sus activos para mejorar su calidad de vida. Para
realizar todo esto, nosotros debemos acompañarlos en el desarrollo de sus
habilidades, para que por si mismos puedan avanzar hacia un presente y un
futuro mejor. El empoderamiento de las comunidades es muy importante, y la
educación es primordial, hacerles ver que ir a la escuela es demasiado
necesario también es nuestro deber, así mismo concientizar a la población de
dicha comunidad que todos somos iguales y que la mujer también puede hacer
labores que realizan los hombres, al igual que recibir educación.

Para esto no basta con saber o leer de los problemas de las comunidades,
debemos empaparnos desde adentro, siempre teniendo presente nuestra
misión, empoderar, fortalecer e inculcar valores, el cambio viene desde que
nosotros logramos concientizar a la comunidad de sus necesidades, entonces
podemos comenzar a poner en marcha las posibles soluciones y estrategias.

Organizar talleres, seminarios o campañas de concientización dedicadas a

desacreditar los mitos predominantes y erradicar el estigma que rodea a la
salud mental. Al fomentar una cultura de comprensión, allanamos el camino
para la empatía, el apoyo y una comunidad que defiende la salud mental para
todos.

Como psicólogos comunitarios debemos ver todos los factores que afectan a
una comunidad, los factores políticos por ejemplo, como se marginan estas
comunidades, como se les deja de lado, en conexión a esto vendría la
problemática de la educación y la salud, en muchas comunidades no hay
escuelas ni centros de salud, y los hay son precarios, aquí entra en juego lo
que es el tomar conciencia de que pueden empoderarse como comunidad y
trabajar estas necesidades, los lideres de la comunidad deben de aprender las
forma de poder adquirir solvencia para estas carencias. Así mismo es
importante ayudarles en el camino de desarrollo de estas mismas, para que
una vez tengan escuelas y centros de salud funcionantes sepan como
manejarlos. Trabajando de la mano junto con las autoridades, los lideres de las
comunidades y sus habitantes, se logran todos estos objetivos.

El gobierno tiene la responsabilidad principal para proteger los derechos

humanos y garantizar que las comunidades se beneficien del desarrollo. Los
gobiernos deberían tomar la iniciativa en el establecimiento de políticas y
estándares para asegurar que el desarrollo se lleve a cabo en las
comunidades, lastimosamente en nuestro país no es tan sencillo.

Que una comunidad sepa defender sus derechos ayuda a que la misma de
desarrolle, no vale un programa de desarrollo que venga ligado a la política
como tal, debe ser un programa que incluya a la comunidad, y estos deben ser
acompañados de profesionales que ayuden en estos cambios y estos
desarrollos. Todo esto bien acompañado de solvencia hacia la pobreza, el
entender sus necesidades y que es lo que se requiere para resolverlas, incluye
que sepan lo que la comunidad necesita para la prosperidad de esta.

Como psicólogos comunitarios, la empatía juega un papel muy importante, en

mi opinión; ya que el sentir las necesidades de los demás, y ser conscientes de
que hay que solucionarlas, podemos trabajar activamente en las comunidades,
brindando nuestro conocimiento para llevarlas al desarrollo. El trabajar con las
comunidades es intercambiar vivencias, experiencias, y cuando nos
marchemos tener la satisfacción de haber ayudado y saber que de ahora en
adelante usarán sus propios medios para subsistir, y que los niños serán
enseñados y que los ancianos serán atendidos debidamente. No es un camino
fácil, pero al lograr todas estas metas, como profesionales estaremos
satisfechos.