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AMPARO EN REVISIÓN NÚMERO 240/2010.

QUEJOSA: **********.

PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO


GONZÁLEZ SALAS.
SECRETARIA: MARTHA ELBA HURTADO FERRER.

COTEJADO:

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente a la
sesión del día veintiuno de abril del año dos mil diez.

Vo. Bo.
MINISTRO:

V I S T O S; y
R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Por escrito presentado el veintitrés de abril de


dos mil nueve, en la Oficina de Correspondencia Común a los
Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito
Federal, **********, en representación de **********, solicitó el
amparo y protección de la Justicia Federal, contra las autoridades
y actos que a continuación se precisan:
AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

 Del Congreso de la Unión, Presidente Constitucional


de los Estados Unidos Mexicanos, Secretario de
Gobernación y Director del Diario Oficial de la
Federación, reclamó la discusión, aprobación,
promulgación y publicación de la Ley de la Propiedad
Industrial, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el veintisiete de junio de mil novecientos
noventa y uno, específicamente por lo que hace al
artículo 192.

 Del Director Divisional de Protección a la Propiedad


Intelectual y Subdirector Divisional de Prevención de la
Competencia Desleal, reclamó las órdenes giradas
para la emisión del oficio con número de folio 6365 de
fecha seis de abril de dos mil nueve, en el expediente
marcado con el número **********.

 Del Coordinador Departamental de Inspección y


Vigilancia, reclamó la emisión del oficio antes
reseñado.

SEGUNDO. La quejosa señaló violados en su perjuicio los


artículos 1º, 14 y 16 de la Constitución Federal.

TERCERO. Por auto de fecha veintitrés de abril de dos mil


nueve, el Juez Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa
en el Distrito Federal, a quien por razón de turno correspondió
conocer del asunto, admitió la demanda de garantías y ordenó su

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

registro con el número Pral. **********. Seguidos los trámites de


ley, celebró la audiencia constitucional el dos de octubre del
citado año, terminada de engrosar el día veintisiete siguiente, en
la que sobreseyó, en parte, en el juicio de garantías, y en otra,
concedió el amparo solicitado.

Las consideraciones torales de la sentencia son las que a


continuación se resumen:

1. En el considerando tercero, estimó inexistentes los actos


atribuidos al Director Divisional de Protección a la Propiedad
Intelectual y Subdirector Divisional de Prevención de la
Competencia Desleal, ya que estas autoridades los negaron y la
quejosa no desvirtuó esa negativa, por lo que sobreseyó respecto
de los mismos, con fundamento en el artículo 74, fracción IV, de la
Ley de Amparo. En el propio considerando se tuvo por
demostrada la existencia del resto de los actos reclamados.

2. En el considerando cuarto, desestimó las causas de


improcedencia expuestas por las autoridades responsables,
previstas en la fracción XVIII del artículo 73 en relación con el 114,
fracciones II y IV, de la Ley de Amparo, con base en que la
resolución impugnada no es definitiva ni constituye un acto de
imposible reparación, y en el citado artículo 73, fracción XVIII, en
relación con el 116, fracción V, del citado ordenamiento legal,
porque la parte quejosa no expresó conceptos de violación en
contra de la promulgación de la ley reclamada.

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

3. En el considerando quinto, analizó el concepto de


violación que alegó que el oficio 6365 dictado en el **********, de
seis de abril de dos mil nueve reclamado, transgrede las garantías
contenidas en los artículos 1º, 14 y 16 de la Constitución Federal,
porque negó la admisión de la prueba testimonial ofrecida por la
quejosa con fundamento en el artículo 192 de la Ley de la
Propiedad Industrial, ya que hace nugatorio el derecho a la
defensa.

El juzgador estimó fundado ese concepto de violación, al


considerar que el artículo 192 de la Ley de la Propiedad Industrial
es violatorio de la garantía de seguridad jurídica y defensa plena
contenidas en el segundo párrafo del artículo 14 constitucional,
porque niega a las partes la posibilidad de ofrecer la prueba
testimonial para demostrar sus pretensiones, ya que dicha prueba
debe obrar en un documento antes de que la misma sea ofrecida
en el procedimiento, lo que hace que pierda eficacia jurídica y la
autonomía que al juzgador le proporciona al momento de su
valoración, pues tendría que concatenarse con otras pruebas,
limitando al resolutor a llevar a cabo su labor.

Dicha consideración la apoyó en la tesis aislada


2ª.LXVI/2005 de esta Segunda Sala de rubro: “PROPIEDAD
INDUSTRIAL. EL ARTÍCULO 192 DE LA LEY RELATIVA, EN
CUANTO ESTABLECE QUE EN LOS PROCEDIMIENTOS DE
DECLARACIÓN ADMINISTRATIVA NO SERÁ ADMISIBLE LA
PRUEBA TESTIMONIAL, VIOLA LA GARANTÍA DE DEFENSA

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PLENA CONTENIDA EN EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL


ARTÍCULO 14 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL”.

Por las razones señaladas, el juzgador otorgó el amparo


solicitado para el efecto de que se desincorpore de la esfera
jurídica de la quejosa el artículo 192 de la Ley de la Propiedad
Industrial.

Dicha concesión se hizo extensiva al oficio 6365, de seis de


abril de dos mil nueve, dictado en el expediente **********, que
constituye el primer acto de aplicación de la citada norma
secundaria, para el efecto de que el Coordinador Departamental
de Inspección y Vigilancia del Instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial, lo deje sin efectos, únicamente en la parte en que se
desechó la testimonial ofrecida como prueba y, en su lugar, emita
uno nuevo en el que se abstenga de aplicar el indicado precepto y
resuelva lo que en derecho corresponda.

CUARTO. Inconformes con la indicada resolución, el


Coordinador Departamental de Inspección y Vigilancia del Instituto
Mexicano de la Propiedad Industrial, por conducto de su delegado,
y el Director General Adjunto de Legislación y Consulta de la
Secretaría de Economía, por ausencia del Jefe de la Unidad de
Asuntos Jurídicos de la propia dependencia, en representación del
Presidente de la República, interpusieron sendos recursos de
revisión de los que tocó conocer, por razón de turno, al
Decimoquinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

Primer Circuito, el que por acuerdo de presidencia de veinticinco


de noviembre de dos mil nueve los admitió a trámite.

En sesión de tres de marzo de dos mil diez, el citado órgano


jurisdiccional dictó sentencia por la que declaró improcedente el
recurso de revisión hecho valer por el Coordinador Departamental
de Inspección y Vigilancia del Instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial, por carecer de legitimación para recurrir la sentencia de
mérito toda vez que no le deparó perjuicio.

Por otra parte, declaró infundada la causa de improcedencia


alegada por el Presidente de la República, prevista en los artículos
73, fracción XVIII, en relación con el 116, fracción V, ambos de la
Ley de Amparo, que la hizo derivar del hecho de que la quejosa no
planteó conceptos de violación en contra de la promulgación de la
ley reclamada.

Atento a lo anterior, y al no advertir, el citado Tribunal


Colegiado, de oficio, actualizada alguna causa de improcedencia
diversa de la invocada por la autoridad recurrente, señaló que
carecía de competencia para examinar el agravio que defiende la
constitucionalidad del artículo 192 de la Ley de la Propiedad
Industrial, por lo que reservó jurisdicción a este Alto Tribunal para
conocer de ese problema de constitucionalidad planteado.

QUINTO. Por acuerdo de dieciocho de marzo de dos mil diez,


el Presidente de este Alto Tribunal registró el recurso de revisión
con el número 240/2010; asimismo, determinó que esta Suprema

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Corte de Justicia de la Nación asumía su competencia originaria;


ordenó hacerlo del conocimiento del Procurador General de la
República, para que dentro del plazo de diez días formulara el
pedimento respectivo y, por último, turnó el presente asunto al
señor Ministro José Fernando Franco González Salas, para la
elaboración del proyecto relativo.

El Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito no


formuló pedimento legal alguno en este asunto dentro del término
legal que se le concedió para tal efecto.

SEXTO. Previo dictamen del Ministro ponente, el asunto fue


radicado en esta Segunda Sala, a la que se encuentra adscrito; y,

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación es competente para conocer del presente recurso de
revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 107,
fracción VIII, inciso a), de la Constitución Federal; 84, fracción I,
inciso a), de la Ley de Amparo; 11, fracción V y 21, fracción XI, de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; en relación
con lo previsto en el punto Cuarto del Acuerdo General Plenario
número 5/2001, del veintiuno de junio de dos mil uno, publicado el
veintinueve de junio siguiente en el Diario Oficial de la Federación,
en atención a que se interpuso contra una resolución dictada en
la audiencia constitucional de un juicio de amparo indirecto, en el
que se reclamó la inconstitucionalidad del artículo 192 de la Ley de

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

la Propiedad Industrial, publicada en el Diario Oficial de la


Federación el día veintisiete de junio de mil novecientos noventa y
uno, y si bien subsiste en este recurso el problema de
constitucionalidad planteado, se estima innecesaria la intervención
del Tribunal Pleno en virtud de no revestir el asunto un interés
excepcional.

SEGUNDO. Resulta innecesario pronunciarse sobre la


oportunidad del recurso interpuesto por el Presidente de la
República, en razón de que ya fue examinada por el Tribunal
Colegiado que previno en su conocimiento.

TERCERO. En primer lugar, esta Segunda Sala advierte


que el Tribunal Colegiado del conocimiento omitió pronunciarse
sobre la causa de improcedencia que planteó el Presidente de la
República en su oficio de agravios, por conducto de su delegado,
en los siguientes términos:

“… Para concluir, se insiste en la causal de improcedencia planteada


desde el informe justificado referente a que el acto de aplicación no es
susceptible de reclamarse en el juicio de amparo, en virtud de que su origen
lo constituye un procedimiento seguido en forma de juicio, de ahí que sólo
pueda reclamarse la resolución definitiva del mismo, y en consecuencia el
acto reclamado no es uno que revista la característica de imposible
reparación, puesto que será hasta el dictado de dicha resolución definitiva
en que la autoridad ejecutora pondere el valor de las pruebas y decida sobre
sus alcances probatorios y provoquen su ánimo de decisión, y por ende
dicha resolución sí está sujeta al control constitucional. Así, es evidente que
dicha causal debe analizarse de nueva cuenta para efecto de sobreseer el
juicio de amparo”.

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

No obstante que dicha causa de improcedencia debió


examinarse por el Tribunal Colegiado que previno en el
conocimiento del recurso en términos del acuerdo plenario 5/2001
y de la jurisprudencia 2ª./J.61/20051, esta Segunda Sala, por
economía procesal, procede a su análisis en lugar de devolverlo a
ese órgano jurisdiccional para que agote su estudio.

El agravio reseñado resulta inoperante, porque la recurrente


sólo insiste en la actualización de la causa de improcedencia,
prevista en la fracción XVIII del artículo 73 en relación con el 114,
fracciones II y IV de la Ley de Amparo, sin combatir las
consideraciones en que se apoyó el Juez de Distrito para
desestimarla, las cuales se hacen consistir en que:

“… Se dice que es infundada, porque los motivos de la


improcedencia planteada ya fueron analizados y resueltos por el
Decimoquinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, en la ejecutoria dictada en sesión del primero de
julio de dos mil nueve (fojas 97 a 107), que resolvió el recurso de
revisión ********** interpuesto por la quejosa en contra del auto
de veintitrés de abril de dos mil nueve, por el que se desechó la
demanda de garantías (fojas 23 a 30).
Cierto, la quejosa interpuso recurso de revisión contra la
determinación de desechar la demanda de amparo al considerar
que se actualizaba la causa de improcedencia que ahora
proponen las responsables; sin embargo, en la mencionada
1
Visible en la página 523, tomo XXI, mayo de 2005, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Segunda Sala, Novena Época, cuyo rubro es: REVISIÓN EN AMPARO INDIRECTO. LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN ESTÁ FACULTADA PARA DEVOLVER LOS AUTOS A LOS
TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO CUANDO ADVIERTA QUE NO FUE ESTUDIADA
ALGUNA CAUSA DE IMPROCEDENCIA PLANTEADA POR LAS PARTES (ACUERDO GENERAL
PLENARIO 5/2001).”

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

ejecutoria, el citado Tribunal Colegiado determinó que no se


surte la causa de improcedencia invocada, en atención a las
consideraciones siguientes: - - - “(se transcribe).”
De esa manera, al haberse analizado la improcedencia de la
acción planteada por el Decimoquinto Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Primer Circuito, el que determinó que
no se surte, por las razones ahí precisadas, se considera que no
asiste razón a las autoridades responsables al sostener la
improcedencia de la acción de amparo en términos del artículo
73, fracciones XVIII, en relación con el 114, fracciones I y IV de la
Ley de Amparo.”

En tal virtud, si la ahora recurrente en lugar de combatir las


consideraciones de la sentencia recurrida que han quedado
precisadas, que desestimaron la aludida causa de improcedencia
que hizo valer en su informe justificado, se limita a insistir en su
actualización, tales agravios deben declararse inoperantes, lo que
motiva que la negativa a sobreseer en el aspecto indicado,
correcta o incorrecta, debe quedar incólume y seguir rigiendo el
sentido de dicha resolución, en términos de la tesis de la extinta
Tercera Sala que esta Segunda Sala comparte, cuyo tenor es el
siguiente:

“AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE INSISTEN


EN UNA CAUSAL DE IMPROCEDENCIA FORMULADA EN EL
INFORME JUSTIFICADO, SIN REBATIR LOS RAZONAMIENTOS
QUE SE DIERON PARA DESESTIMARLA. De acuerdo con la
aplicación analógica de la jurisprudencia que lleva por rubro:
AGRAVIOS EN LA REVISIÓN, publicada en la compilación 1917-
1985, tesis comunes al Pleno y a las Salas, con el número 36
(página 61), si la autoridad responsable insiste en sus agravios
en que debió sobreseerse en el juicio con base en determinada

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

causal de improcedencia, pero sin expresar argumentación


alguna en contra de los razonamientos que se dieron en la
sentencia recurrida para determinar que no se presentaba en el
caso, deben considerarse inoperantes, pues, técnicamente,
quedan en pie los motivos expresados como fundamento de la
negativa a sobreseer.”2

CUARTO. Atento a lo anterior, y al no existir causa de


improcedencia pendiente de examinar esta Segunda Sala, con
fundamento en el artículo 91, fracción III, de la Ley de Amparo,
debe proceder al análisis de los agravios que se vinculan con el
fondo del asunto, los cuales en síntesis son los siguientes:

1. Indebidamente el juzgador consideró en su sentencia que


el artículo 192 de la Ley de la Propiedad Industrial
transgrede las garantías de seguridad jurídica y defensa
plena contenidas en el artículo 14 constitucional, con
base en que niega a las partes la posibilidad de ofrecer la
prueba testimonial en el procedimiento administrativo, ya
que para llegar a esa conclusión partió de una
interpretación aislada del precepto sin tomar en cuenta
que de acuerdo con la jurisprudencia 88/2007, para
determinar si la ley cumple con la garantía de audiencia
deben examinarse todas las normas que resulten
aplicables, como en el caso las del Código Federal de
Procedimientos Civiles, que conforme al artículo 187 de la
citada ley son aplicables supletoriamente a los
procedimientos de declaración administrativa de nulidad,
2
Visible en la página 71, volumen 205-216 del Semanario Judicial de la Federación, Segunda Sala, Séptima
Época.

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caducidad, cancelación e infracción administrativa, las


cuales no sólo prevén la admisión de la prueba
testimonial sino los plazos y mecanismos para su
ofrecimiento, desahogo y valoración.

2. El efecto protector de la sentencia constitucional recurrida


extralimita la causa de pedir, pues no obstante que la
quejosa solicitó el amparo para lograr la admisión y
desahogo de la prueba testimonial que le fue negada, tal
cuestión no fue abordada en la sentencia recurrida;
además, al haberse concedido el amparo para el efecto
de que se desincorpore de la esfera jurídica del quejoso
todo el artículo 192 de la Ley de la Propiedad Industrial,
ya no será factible admitirle a la quejosa ninguna prueba.

3. Al hacerse extensiva la concesión del amparo en contra


del artículo 192 de la Ley de la Propiedad Industrial al
oficio 6365 de seis de abril de dos mil nueve, para que se
deje sin efecto la parte relativa a la no admisión de la
prueba testimonial ofrecida por la quejosa y, en su lugar,
se emita otro en el que no se aplique dicho numeral y
resuelva lo que conforme a derecho proceda, no se sabe
a qué derecho se refiere el juez, pues no consideró la
supletoriedad del Código Federal de Procedimientos
Civiles y el único precepto que permitía atribuirle pruebas
se ha declarado inaplicable a la quejosa. Por tanto,
concluye la autoridad recurrente, debe ordenarse al a quo
delimitar la litis constitucional atendiendo a la causa de

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

pedir y a las actuaciones judiciales; se pronuncie sobre la


admisión o no de la prueba testimonial ofrecida por la
quejosa y determine si respecto de ese medio de
convicción, la autoridad ejecutora debe apegarse a la
norma supletoria de la Ley de la Propiedad Industrial.

Ahora, a fin de estar en aptitud de dar respuesta al agravio


reseñado en el punto 1, resulta conveniente atender a lo
dispuesto en los numerales 187 y 192 de la Ley de la Propiedad
Industrial que a la letra dicen:

“Artículo 187.- Las solicitudes de declaración administrativa de


nulidad, caducidad, cancelación e infracción administrativa que
establece esta Ley, se sustanciarán y resolverán con arreglo al
procedimiento que señala este capítulo y las formalidades que
esta Ley prevé, siendo aplicable supletoriamente, en lo que no
se oponga, el Código Federal de Procedimientos Civiles.”

“Artículo 192.- En los procedimientos de declaración


administrativa se admitirán toda clase de pruebas, excepto la
testimonial y confesional, salvo que el testimonio o la confesión
estén contenidas en documental, así como las que sean
contrarias a la moral y al derecho.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo anterior, para los


efectos de esta Ley, se otorgará valor probatorio a las facturas
expedidas y a los inventarios elaborados por el titular o su
licenciatario.”

El primero de los preceptos señalados establece de manera


expresa que para la tramitación y resolución de las solicitudes de

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

declaración administrativa de nulidad, caducidad, cancelación e


infracción administrativa, será aplicable en lo que no se oponga,
el Código Federal de Procedimientos Civiles; el segundo de
dichos numerales dispone que en los citados procedimientos se
admitirán toda clase de pruebas, a excepción de la testimonial y
confesional, salvo que las mismas estén contenidas en
documental, así como las que sean contrarias a la moral y al
derecho.

Importa resaltar que el Juez Federal declaró fundado el


concepto de violación que alegó la inconstitucionalidad del citado
artículo 192, porque niega a las partes la posibilidad de ofrecer la
prueba testimonial en los indicados procedimientos.

Sobre el tema de la supletoriedad de una norma en relación


con otras, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación al resolver por unanimidad de votos en sesión de
veintiocho de mayo de dos mil cuatro, la contradicción de tesis
43/2004-SS determinó que la procedencia de la supletoriedad de
un ordenamiento respecto de otro está sujeta a satisfacer los
siguientes requisitos:

1. Que la ley a suplir contemple la institución respecto de la


que se pretenda la aplicación supletoria.

2. Que la institución comprendida en la ley a suplir no tenga


la reglamentación requerida, o bien, que conteniéndola,
ésta sea deficiente.

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

En dicha ejecutoria se hizo especial énfasis en la


circunstancia de que sólo es válido acudir a la figura jurídica de la
supletoriedad cuando existe vacío legislativo en la ley, y no ante
el silencio del legislador respecto de situaciones que no tuvo la
intención de establecer en la ley que permite dicha supletoriedad;
es decir, se estima fundamental que la ley a suplirse prevea la
existencia de la figura que se pretenda aplicar respecto del
ordenamiento suplido, pues de otra manera se estaría intentando
colmar el silencio del legislador, sustituyéndose a su voluntad.

En el caso, no se satisface el primero de los requisitos que


para la procedencia de la supletoriedad determinó esta Segunda
Sala en la aludida ejecutoria, consistente en que la ley a suplir
contemple la institución respecto de la que se pretenda la
aplicación supletoria, en virtud de que el artículo 192 de la Ley de
la Propiedad Industrial expresamente establece la inadmisibilidad
de la prueba testimonial en los procedimientos de declaración
administrativa mencionados, de ahí que para fijar el alcance de
dicha norma no sea válido acudir a la aplicación supletoria del
Código Federal de Procedimientos Civiles que, en su artículo 92,
fracción VI, reconoce como medio de prueba la de los testigos, y
en el capítulo VI, relativo a la Prueba Testimonial, regula ese
medio probatorio, pues estas disposiciones sólo serían aplicables
en el evento de que la ley previera esa institución pero careciera
de reglamentación o ésta fuera deficiente.

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

La consideración anterior encuentra apoyo en las tesis que a


continuación se transcriben, aplicables por analogía, que a la letra
dicen:

“SUPLETORIEDAD DEL CÓDIGO FEDERAL DE


PROCEDIMIENTOS CIVILES. SÓLO PROCEDE EN AMPARO
RESPECTO DE INSTITUCIONES QUE PREVÉ LA LEY
ESPECÍFICA. La supletoriedad del Código Federal de
Procedimientos Civiles a la materia de amparo se produce
exclusivamente cuando la ley específica contempla la institución
pero no se señalan algunas o todas las reglas de su aplicación,
mas tal supletoriedad no puede efectuarse respecto de
instituciones no previstas en el ordenamiento a suplir.” 3

“SUPLETORIEDAD DEL CÓDIGO FEDERAL DE


PROCEDIMIENTOS CIVILES A LA LEY DE AMPARO.
REQUISITOS. Dos son los requisitos necesarios para poder
aplicar como ley supletoria de la de Amparo, el Código Federal
de Procedimientos Civiles: a) Que la Ley de Amparo contemple
la institución respecto de la cual se pretenda la aplicación
supletoria del Código Federal de Procedimientos Civiles, y b)
Que la institución comprendida en la Ley de Amparo no tenga
reglamentación o bien, que conteniéndola sea deficiente.” 4

La improcedencia de la aplicación supletoria a los


procedimientos administrativos señalados de las disposiciones del
Código Federal de Procedimientos Civiles que contemplan y
regulan la prueba testimonial, es aun más evidente si se toma en
cuenta que conforme al artículo 187 de la Ley de la Propiedad
Industrial tal supletoriedad está condicionada a que no exista
3
Tesis 3ª.CX/91 visible en la página 100, tomo VII, junio de 1991, Semanario Judicial de la Federación,
Tercera Sala, Octava Época.
4
Tesis sin número, visible en la página 157, volumen 121-126, Primera Parte, Semanario Judicial de la
Federación, Pleno, Séptima Época.

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

contrariedad entre ambas normas, oposición que en el caso se


patentiza porque la indicada ley federal, en su artículo 192,
establece expresamente la inadmisibilidad de la prueba testifical
en aquellos procedimientos.

En ese tenor, debe estimarse correcto que para fijar el


alcance y, por ende, resolver sobre la constitucionalidad del
artículo 192 de la Ley de la Propiedad Industrial, el juzgador no
haya atendido supletoriamente a las disposiciones del Código
Federal de Procedimientos Civiles que regulan la prueba de
testigos.

Por las razones señaladas, debe declararse infundado el


agravio examinado.

En virtud de lo anterior, y toda vez que la recurrente no


combate las consideraciones en que se apoyó el Juez Federal
para declarar la inconstitucionalidad del artículo 192 de la Ley de
la Propiedad Industrial reclamada, consistentes en que al
establecer que en los procedimientos de declaración
administrativa no será admisible la prueba testimonial transgrede
la garantía de defensa plena establecida en el segundo párrafo
del artículo 14 de la Constitución Federal, tales consideraciones
correctas o incorrectas, deben permanecer incólumes y continuar
rigiendo el sentido del fallo recurrido.

En cuanto a la incongruencia que señala la autoridad


recurrente en sus agravios reseñados en los puntos 2 y 3 de este

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

considerando, esta Segunda Sala procede a examinarla en razón


de que el cumplimiento de las sentencias de amparo es una
cuestión de orden público, en el que existe un interés general en
el sentido de lograr su eficaz cumplimiento; por ello este órgano
revisor, con independencia de la legitimidad o no de la recurrente
para cuestionar los efectos del fallo protector, conserva su
potestad para analizar si aquéllos son o no correctos, pues
subsiste el interés de que la sentencia protectora se cumpla
eficazmente como lo informa la tesis aislada cuyo tenor es el
siguiente:

“EFECTOS DEL FALLO CONSTITUCIONAL. EL ÓRGANO


REVISOR PUEDE ANALIZARLOS AUNQUE NO SE HAYA HECHO
VALER AGRAVIO ALGUNO EN SU CONTRA. Si bien es cierto
que en un recurso de revisión, tratándose de materias de
estricto derecho, el órgano jurisdiccional está limitado al estudio
de los agravios hechos valer por el recurrente, también lo es que
tal circunstancia no ocurre tratándose de los efectos de un fallo
constitucional que otorga la protección al quejoso, en razón de
que el cumplimiento de las sentencias de amparo es una
cuestión de orden público, en el que existe un interés general en
el sentido de lograr su eficaz cumplimiento; por ello, el órgano
revisor conserva la potestad para analizar si los efectos por los
que se concedió el amparo son o no los correctos, con
independencia de que no se haya hecho valer agravio alguno en
su contra, pues subsiste el interés de que la sentencia
protectora se cumpla eficazmente.”5

Para tal efecto, debe tenerse en consideración que el Juez


Federal declaró la inconstitucionalidad del artículo 192 de la Ley
5
Tesis 2ª. XXIX/2008 visible en la página 723, tomo XXVII, febrero de 2008, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Segunda Sala, Novena Época

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

de la Propiedad Industrial, en cuanto niega a las partes la


posibilidad de ofrecer la prueba testimonial para demostrar sus
pretensiones en los procedimientos de declaración administrativa;
que la legalidad de las consideraciones que rigen esa declaración
no fue desvirtuada por la autoridad recurrente y que en el oficio
reclamado, dictado dentro del procedimiento de declaración
administrativa de infracción instaurada en contra de la empresa
ahora quejosa –**********-se tuvo por no admitida la prueba
testimonial a cargo de ********** y **********, con fundamento en
ese precepto legal.

Atento a lo anterior, y teniendo en consideración que el Juez


de Distrito del conocimiento sólo consideró inconstitucional la
parte del artículo 192 de la Ley de la Propiedad Industrial que
establece que en los procedimientos de declaración administrativa
no se admitirá la prueba testimonial, ello implica que sólo debió
declararse la inconstitucionalidad de esa porción normativa y no
todo el precepto, el cual contiene otras prescripciones, como la
admisión de toda clase de pruebas, exceptuando además de la
de testigos a que se ha hecho referencia, la confesional, y que se
otorgará valor probatorio a las facturas expedidas y a los
inventarios elaborados por el titular o su licenciatario.

Por lo tanto, lo procedente es modificar en esa parte la


sentencia recurrida y precisar que el amparo se concede para los
siguientes efectos:

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AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

a) Para que se desincorpore de la esfera jurídica del quejoso


la porción del artículo 192 de la Ley de la Propiedad
Industrial que resultó inconstitucional, el que deberá
hacerse extensivo al acto de aplicación reclamado.6

b) Como consecuencia de lo anterior, la autoridad


administrativa debe dejar insubsistente el oficio número
6365, de seis de abril de dos mil nueve, dictado en el
expediente **********, en lo que atañe al desechamiento
de la prueba testimonial ofrecida por la ahora quejosa y
dicte otro en el que acuerde lo conducente respecto de
dicha probanza atendiendo a las reglas contenidas en el
capítulo VI del título Cuarto del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley
de la Propiedad Industrial en términos de su artículo 187,
debiendo abstenerse de aplicar la porción normativa
declarada inconstitucional.

6
Esta conclusión encuentra apoyo en la tesis visible en la página 175, tomo 205-216, Tercera Parte,
Semanario Judicial de la Federación, Segunda Sala, Séptima Época, cuyo tenor es el siguiente:
“LEYES O REGLAMENTOS. AMPARO PROMOVIDO CON MOTIVO DE SU
APLICACIÓN. Cuando se promueve un juicio de amparo en contra de una ley o
reglamento con motivo de su aplicación concreta en perjuicio del quejoso, el Juez no puede
desvincular el estudio de la ley o reglamento del que concierne a su aplicación acto éste que
es precisamente el que causa perjuicio al promovente del juicio, y no por sí solos,
considerados en abstracto, la ley o el reglamento. La estrecha vinculación entre el
ordenamiento general y el acto concreto de su aplicación que impide examinar al uno
prescindiendo del otro, se hace manifiesta si se considera: a) que la improcedencia del juicio
en cuanto al acto de aplicación, necesariamente comprende a la ley o reglamento; b) que la
negativa del amparo contra estos últimos, por estimarse que no adolecen de
inconstitucionalidad, debe abarcar el acto de aplicación, si el mismo no se combate por
vicios propios; y c) que la concesión del amparo contra la ley o el reglamento, por
considerarlos inconstitucionales, en todo caso debe comprender también el acto de su
aplicación”.

20
AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

En tal virtud se impone, en la materia de la revisión,


modificar la sentencia recurrida y conceder el amparo solicitado
para los efectos precisados.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. En la materia de la revisión, se modifica la


sentencia recurrida.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a


**********, en contra del artículo 192 de la Ley de la Propiedad
Industrial (en la porción normativa que resultó inconstitucional) y
su acto de aplicación consistente en el oficio número 6365, de
seis de abril de dos mil nueve, dictado en el expediente **********,
para los efectos precisados en la parte final del último
considerando de esta sentencia.

Notifíquese; con testimonio de la presente resolución,


vuelvan los autos al lugar de origen y, en su oportunidad,
archívese este expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, por unanimidad de cuatro votos; de los
señores Ministros Sergio A. Valls Hernández. José Fernando
Franco González Salas, Luis María Aguilar Morales y Presidenta
en funciones Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos. El señor
Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano estuvo ausente por
atender comisión oficial.

21
AMPARO EN REVISIÓN 240/2010.

Firman la Ministra Presidente en funciones y el Ministro


Ponente, con el Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala que
autoriza y da fe.

MINISTRA PRESIDENTE EN FUNCIONES:

MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS.

MINISTRO PONENTE

JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS.

EL SECRETARIO DE ACUERDOS

LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ.

En términos de lo previsto en los artículos 8, 18, fracción II y 20 de la


Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información
considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra
en esos supuestos normativos.

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