Está en la página 1de 50

AMPARO DIRECTO 70/2014.

QUEJOSA: **********

PONENTE:
MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN.
SECRETARIA
GEORGINA LASO DE LA VEGA ROMERO.

Vo. Bo.
México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día seis de
mayo de dos mil quince.

VISTOS para resolver el amparo directo identificado al rubro y;

RESULTANDO:

PRIMERO. Trámite de la demanda. Mediante escrito


presentado el veintiséis de marzo de dos mil catorce, en la Oficialía de
Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, ********** , por su propio derecho,
demandó el amparo y protección de la Justicia Federal contra la
resolución dictada por la Quinta Sala Regional Metropolitana del
referido órgano jurisdiccional, el diecinueve de febrero de dos mil
catorce en el juicio contencioso administrativo **********

La quejosa señaló los preceptos constitucionales violados, los


antecedentes del acto reclamado y expuso los conceptos de violación
que estimó pertinentes.

En acuerdo de nueve de abril de dos mil catorce, la Presidenta


del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito admitió la demanda de amparo registrándose al efecto el
expediente relativo con el número**********, asimismo, tuvo como
tercero interesado al Titular de la Coordinación Técnica de Atención de
Quejas e Información Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [2]

Mediante proveído de seis de junio de dos mil catorce, en


atención al oficio STCCNO/1853/2014, emitido por el Secretario
Técnico de la Secretaría Ejecutiva de Carrera Judicial, se ordenó
remitir el expediente y los autos de origen al Octavo Tribunal
Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en Naucalpan de Juárez, Estado de México, a fin de que
dictara la resolución correspondiente.

Por escrito presentado el nueve de abril de dos mil catorce en la


Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el Titular de la
Coordinación de Asuntos Contenciosos, Unidad encargada de la
defensa jurídica del Coordinador Técnico de Atención a Quejas e
Información Pública de la Dirección Jurídica del Instituto Mexicano del
Seguro Social, interpuso recurso de revisión fiscal, el cual quedó
radicado en el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, bajo el expediente ********** y, debido a que éste se
encontraba vinculado con el ********** se ordenó remitir al Octavo
Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Primera
Región.

SEGUNDO. Facultad de atracción de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación. Por escrito presentado el veintisiete de junio de
dos mil catorce, en la Oficina de Certificación Judicial y
Correspondencia Común de esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación, ********** solicitó a este Alto Tribunal ejercer su facultad de
atracción para conocer del juicio de amparo**********, el cual, por oficio
SCG/MFEN/2042/2014, de uno de julio de dos mil catorce, el
Secretario General de Acuerdos de este Máximo Tribunal remitió a la
Segunda Sala.

En sesión privada de nueve de julio de dos mil catorce, el


Ministro José Fernando Franco González Salas hizo suya la solicitud
AMPARO DIRECTO 70/2014 [3]

formulada por la promovente, por lo que mediante acuerdo de diez de


julio de dos mil catorce, el Presidente de esta Segunda Sala ordenó
formar y registrar la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción
bajo el expediente 413/2014.

En sesión de quince de octubre del año en cita, la Segunda Sala


resolvió que, dada la trascendencia e importancia del asunto, ejercería
la facultad de atracción para conocer del juicio de amparo
directo**********, y consecuentemente, del recurso fiscal **********al
encontrarse relacionados.

TERCERO. Admisión del juicio de amparo y la revisión


fiscal. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, su Presidente dictó
acuerdo el veintiséis de noviembre de dos mil catorce, en el que
ordenó formar y registrar el expediente relativo con el número de
amparo directo 70/2014 y por diverso proveído de veintisiete de
noviembre del mismo año, admitió el recurso de revisión fiscal que se
registró con el número de expediente 2/2014.

Asimismo, en ambos autos ordenó se turnaran los asuntos al


señor Ministro Alberto Pérez Dayán y se remitieran a la Segunda
Sala a efecto de que se que dictara el acuerdo de radicación
respectivo, lo que se realizó mediante diversos proveídos de quince de
diciembre de dos mil catorce y nueve de enero de dos mil quince.

Con fundamento en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo


vigente, se publicó el proyecto de la presente resolución.

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del
presente juicio de amparo directo, en términos de lo dispuesto en los
AMPARO DIRECTO 70/2014 [4]

artículos 107, fracción V, último párrafo, de la Constitución Política de


los Estados Unidos Mexicanos; 40 de la Ley de Amparo; y 21, fracción
III, inciso b), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
en relación con el Punto Tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013
de trece de mayo de dos mil trece, toda vez que se trata de un juicio
de amparo directo cuya atracción se determinó mediante sentencia de
veintiocho de mayo de dos mil catorce, dictada por esta Segunda Sala
en la solicitud de ejercicio de facultad de atracción 225/2014 y se
estima innecesaria la intervención del Tribunal en Pleno para su
resolución.

SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. Por razón de orden,


debe analizarse en primer término lo relativo a la oportunidad en la
presentación del juicio y la legitimación de la promovente, para lo cual
debe tenerse en cuenta que de autos se desprenden los siguientes
aspectos:

La sentencia reclamada se notificó personalmente a la parte


quejosa el jueves veinte de marzo de dos mil catorce, por lo que el
plazo legal para la interposición del juicio de amparo transcurrió del
martes veinticinco de marzo al lunes catorce de abril del citado año.1

La demanda de amparo se interpuso por **********por su propio


derecho, parte actora en el juicio contencioso administrativo de
origen.

Entonces, si la demanda de amparo se interpuso por la propia


accionante en el juicio de origen, el veintiséis de marzo de dos mil

1
Debe tenerse en cuenta que en términos de lo previsto en los artículos 18 y 31 de la Ley de Amparo en
vigor, la notificación de la sentencia recurrida surtió efectos el lunes veinticuatro de marzo y que se excluyen
del cómputo relativo los días veintiuno, veintidós, veintitrés, veintinueve y treinta de marzo, así como cinco,
seis, doce y trece de abril por haber sido inhábiles, conforme a los artículos19 de la Ley de la materia.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [5]

catorce en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales


Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
es dable concluir que se promovió oportunamente y por parte
legitimada para ello.

TERCERO. Certeza del acto reclamado. Es cierto el acto


reclamado a la Quinta Sala Regional Metropolitana del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, consistente en la sentencia
de diecinueve de febrero de dos mil catorce; pues así lo reconoció
dicha autoridad responsable al rendir su informe con justificación, al
que adjuntó las actuaciones originales con pleno valor probatorio, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 129 y 202 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de
Amparo, en términos de su numeral 2.

CUARTO. Procedencia. En principio, debe tenerse en cuenta


que el artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo, establece lo
siguiente:

"Artículo 170. El juicio de amparo directo procede


[…]
II. Contra sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio
dictadas por tribunales de lo contencioso administrativo cuando éstas
sean favorables al quejoso, para el único efecto de hacer valer
conceptos de violación en contra de las normas generales
aplicadas.
En estos casos, el juicio se tramitará únicamente si la autoridad
interpone y se admite el recurso de revisión en materia
contencioso administrativa previsto por el artículo 104 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El tribunal
colegiado de circuito resolverá primero lo relativo al recurso de
revisión contencioso administrativa, y únicamente en el caso de que
éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al
estudio de las cuestiones de constitucionalidad planteadas en el
juicio de amparo".
AMPARO DIRECTO 70/2014 [6]

Como se advierte de la anterior cita, el artículo 170, fracción II,


de la Ley de Amparo prescribe un procedimiento complejo, por el cual,
la impugnación simultánea de las sentencias favorables a través de la
acción de amparo y, en su caso, del recurso de revisión que tiene a su
alcance la autoridad demandada, conforma un sistema en el que la
procedencia de la primera se subordina al resultado del segundo e,
inclusive, a la simple falta de promoción de este último, con lo cual ese
tipo de sentencias de la jurisdicción ordinaria pueden llegar a ser
inatacables en la vía de control constitucional, por cuanto a las
consideraciones de mera legalidad que contengan.

Para la comprensión de la procedencia del juicio de amparo


directo en el supuesto contemplado en la fracción II del artículo 170 de
la Ley de Amparo, es necesario definir al alcance que debe darse al
concepto de resolución favorable utilizado en esta norma legal por el
órgano legislativo.

En este sentido, esta Segunda Sala estima que la lógica de la


disposición lleva a considerar que el concepto de resolución favorable
al particular en materia contencioso administrativa, supone el dictado
de una sentencia que resuelva de manera absoluta la pretensión de la
parte actora y que le proyecta el mayor beneficio posible sin
posibilidad de una afectación posterior, con independencia del tipo de
nulidad declarada; es, en otras palabras, aquella sentencia que implica
que el acto impugnado sea irrepetible al proscribir circunstancia alguna
que provoque que la autoridad pueda emitir un nuevo acto en el
mismo sentido que el declarado nulo, en tanto que el vicio que dio
lugar a tal declaratoria no puede de ninguna manera ser purgado.

Así, no es el tipo de nulidad declarada por la Sala fiscal –para


efectos o lisa y llana– lo que determina que se obtenga una sentencia
favorable para efectos de la fracción II del artículo 170 de la Ley de
Amparo, sino el hecho de que través de esa declaratoria de nulidad,
AMPARO DIRECTO 70/2014 [7]

el particular haya obtenido todo lo pretendido con el mayor beneficio


posible en tanto el acto impugnado queda de tal manera pulverizado
que impide a la autoridad el dictado de otro con el mismo sentido y
afectación al declarado nulo.

En atención a lo anterior, no basta atender al tipo de nulidad


declarada en la sentencia dictada en el juicio contencioso
administrativo, para determinar si el particular ha obtenido o no una
sentencia favorable, sino que es necesario que el Tribunal Colegiado
realice un acucioso examen comparativo entre las pretensiones
deducidas en el juicio contencioso y el resultado del análisis de los
conceptos de anulación, ya que es este ejercicio de contraste, propio
del análisis de fondo por la dificultad que encierra y que deberá
hacerse en cada asunto concreto, el que permitirá conocer si se ha
obtenido una sentencia favorable para efectos de la fracción II del
artículo 170 de la Ley de Amparo.

En otras palabras, la determinación del pronunciamiento de una


resolución favorable no puede ser producto de análisis preliminares
propios de proveídos de trámite, que se dictan sólo en orden a poner
el juicio de amparo directo en estado de resolución, sino que exigen
del Tribunal Colegiado un análisis de fondo que le permita definir si a
través de la sentencia reclamada la parte quejosa ha obtenido todo lo
pretendido de manera que la autoridad quede impedida para dictar
otro acto con el mismo grado de afectación que el impugnado en el
juicio de nulidad.

Partiendo de la concepción de sentencia o resolución favorable


que se establece, se entiende la lógica de la norma que la refiere, la
cual, si bien condiciona la procedencia del amparo directo al requisito
consistente en que la autoridad demandada interponga revisión
contenciosa administrativa y ésta sea admitida, ello obedece a que al
tratarse de una sentencia favorable, el actor ya no podría obtener más,
AMPARO DIRECTO 70/2014 [8]

pues lo que pretendía ya lo obtuvo, esto es, no obtendría un mayor


beneficio que el otorgado en la sentencia reclamada porque la
declaratoria de nulidad conlleva la insubsistencia plena de la
resolución impugnada, e impide que la autoridad competente emita un
nuevo acto con idéntico sentido de afectación que el declarado nulo;
de ahí que se afirme que la sentencia favorable es la que satisfizo
plenamente la pretensión y provoca que ya no exista posibilidad
alguna de afectación posterior.

Entendida en esos términos la resolución favorable, es fácil


advertir que el actor carecería de interés jurídico para promover el
juicio de amparo, en tanto que ya habría obtenido todo lo que
pretendía, situación de beneficio que sólo podría verse afectada en
caso de que la autoridad demandada interpusiera el recurso de
revisión contencioso administrativo y éste se declarara procedente y
fundado.

Ante esta posible afectación, el órgano legislativo abrió la


posibilidad de reclamar en amparo la sentencia favorable,
condicionando lógicamente la procedencia de la acción, a la
interposición del recurso de revisión contencioso administrativo y a
que éste resultara fundado, a fin de que procediera únicamente el
análisis de conceptos de violación contra las normas generales
aplicadas, con el propósito de obtener el beneficio de su inaplicación
en el supuesto de considerarse contrarias a la Constitución.

Esto es, la promoción del amparo cuando se ha obtenido


sentencia favorable, entendida ésta en los términos que se han
asentado, tendría como objeto únicamente, que si la situación
producida por la sentencia favorable se ve afectada al estimarse
procedente y fundada la revisión contencioso administrativa, pueda
examinarse en el amparo la constitucionalidad de las normas
AMPARO DIRECTO 70/2014 [9]

aplicadas en tanto de ello podría derivarse el beneficio relativo a su


inaplicación.

Así, es claro que la finalidad de este amparo es preventiva, ante


el riesgo de que de declararse fundada la revisión fiscal en el tema
sustancial de legalidad del juicio de nulidad, se examine la
constitucionalidad de las normas aplicadas, con lo cual se evitaría, en
su caso, la aplicación de esas normas y, además, la promoción
innecesaria de amparos pues ya no sería necesario que en el futuro
tuviera que analizarse lo relativo a la constitucionalidad de las
referidas normas.

En efecto, se explica la limitación prevista en la fracción II del


artículo 170 de la Ley de Amparo para hacer valer sólo conceptos de
violación sobre constitucionalidad de las normas aplicadas, en el
hecho de que la sentencia favorable entendida como se ha precisado,
implica que el particular ha obtenido todo lo que pretendía desde el
punto de vista de la legalidad, sin que exista interés jurídico para
obtener más desde la visión de la constitucionalidad de la norma
aplicada, ya que por tratarse de amparo directo, sólo se actualizaría la
posibilidad de obtener una resolución con un efecto similar al ya
obtenido, a saber, impedir el dictado de una resolución con idéntico
sentido de afectación a la declarada nula y sin posibilidad alguna de
afectación posterior, pues dado el alcance de las cuestiones de
constitucionalidad en amparo directo, la declaratoria relativa sólo sería
aplicable a la sentencia reclamada, a diferencia del amparo indirecto
en que la declaratoria de inconstitucionalidad de la norma protege al
gobernado respecto del acto reclamado y hacia el futuro, impidiendo
que la autoridad le aplique de nueva cuenta la norma, hasta en tanto
ésta no sea reformada.

Asimismo, se explica la dependencia del amparo en contra de


sentencia favorable a la interposición y al resultado del recurso de
AMPARO DIRECTO 70/2014 [10]

revisión fiscal, porque ante la posibilidad de afectación de la situación


de beneficio total con que cuenta el particular, se le reconoce el
derecho de plantear la cuestión de constitucionalidad de normas pues
de resultar fundada, se evitaría la aplicación de las que se estimaran
contrarias a la Constitución, de suerte que el alcance de la sentencia
favorable, en caso de perderlo por la procedencia y sentido favorable
de la revisión fiscal, se puede recuperar con la protección
constitucional que llegara a obtenerse, impidiéndose, además, la
promoción excesiva de juicios de amparo.

Las razones expresadas llevan a esta Segunda Sala a apartarse


de la concepción de resolución favorable que se estableció en la
ejecutoria de que derivó la jurisprudencia 2a./J. 90/2014 (10a.), para
adoptar la precisada en párrafos precedentes, que no sólo explica la
lógica de la fracción II del artículo 170 de la Ley de Amparo, sino que
supone una interpretación que evita dejar en estado de indefensión a
los particulares y respeta el derecho de acceso a la justicia
consagrado en el segundo párrafo del numeral 17 de la Constitución,
ya que de actualizarse el supuesto previsto en la citada fracción II,
esto es, de ser la resolución reclamada una sentencia favorable, el
particular, que en principio no veía afectado su interés jurídico, podrá
promover el juicio de amparo con la limitación relativa a los conceptos
de violación que pueden plantearse y sujetándose a las condiciones
previstas respecto de la revisión fiscal, que se explican en las razones
ya apuntadas, pero en todo caso que se considere no actualizado ese
supuesto, tiene el derecho de promover el juicio de amparo en
términos de la fracción I del artículo 170 mencionado, en el que podrá
hacer valer tanto cuestiones de legalidad como de constitucionalidad
de las normas generales aplicadas, lo que demuestra que la acción de
amparo en ningún caso le está vedada salvo que con su promoción ya
no pueda obtener ningún beneficio.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 11 ]

Lo anterior lleva también a esta Segunda Sala a apartarse de los


criterios que estableció con base en la concepción de sentencia
favorable que se abandona, identificados con los números tesis 2a.
LXXVII/2014 2 , 2a. LXXV/2014 3 y 2a. LXXVI/2014 4 , que llevan por
rubros:

"AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA


LEY DE AMPARO VIOLA EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO
17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL IMPEDIR
INJUSTIFICADAMENTE PLANTEAR EN DICHO JUICIO PROMOVIDO
CONTRA SENTENCIAS FAVORABLES PRONUNCIADAS EN SEDE
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA, LA INCONSTITUCIONALIDAD
DE NORMAS GENERALES APLICADAS POR EL TRIBUNAL
COLEGIADO AL RESOLVER LA REVISIÓN PREVISTA EN EL
ARTÍCULO 104 DE LA PROPIA CONSTITUCIÓN".

"AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA


LEY DE AMPARO VIOLA EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO
17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL LIMITAR
INJUSTIFICADAMENTE EL ACCESO A DICHO JUICIO CONTRA
SENTENCIAS PRONUNCIADAS EN SEDE CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA".

"AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA


LEY DE AMPARO VIOLA LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL PRODUCIR INCERTIDUMBRE
JURÍDICA".

Ahora bien, en el caso concreto se advierte que la sentencia


reclamada en el juicio de amparo no tiene el carácter de resolución
favorable en términos de la fracción II del artículo 170 de la Ley de
Amparo, ya que si bien en ella se declaró la nulidad de la resolución
impugnada para el efecto de que la autoridad demandada emitiera una

2
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Julio de 2014, Tomo I, página 397,
registro 2006981.
3
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Julio de 2014, Tomo I, página 398,
registro 2006982.
4
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Julio de 2014, Tomo I, página 400,
registro 2006983.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [12]

nueva en la que reintegrara a la actora, por concepto de


indemnización por responsabilidad patrimonial del Estado, la suma de
$********** lo cierto es que con tal declaratoria no obtuvo todo lo
solicitado, pues una de las pretensiones destacadas de la quejosa
estriba en que se le otorgue una indemnización por concepto de
daño moral por la cantidad de "$********** en atención a:

"la negligencia y diferimiento en mi atención médica, al realizar un


diagnóstico erróneo y no realizar oportunamente el diagnóstico
de**********, tardando casi prácticamente dos años en establecer
dicho diagnóstico, lo que puso en riesgo mi vida y trajo en
consecuencia la pérdida **********
Habida cuenta que la Sala responsable determinó que la
indemnización por daño moral no era procedente, ya que "la prueba
idónea para constatar el daño moral, entiéndase éste como ‘el sufrimiento, en el
trastorno psicológico y/o espiritual de una persona’, es decir, el deterioro en los
sentimientos de la misma, era la prueba en materia de psicología, que si bien
ofreció la actora, no se desahogó, en virtud de que no obstante haber sido
debidamente notificada para realizar dicha diligencia, no estuvo presente".

Por ello, debe estimarse que la demanda de amparo sí resulta


procedente, en virtud de que el fallo reclamado no tiene el carácter de
“resolución favorable”, en tanto como se ha expresado, no le proyecta
el mayor beneficio posible a la quejosa, y por ende, en la especie no
se está en el supuesto de la fracción II del artículo 170 de la Ley de
Amparo.

Consecuentemente, con independencia de que el fallo


reclamado también fue impugnado por la tercera interesada mediante
recurso de revisión fiscal, esta Segunda Sala estima que por razón de
orden, se analizará en primer término el presente juicio de amparo.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 13 ]

QUINTO, Antecedentes del asunto. Para estar en aptitud de


examinar la materia del presente juicio de amparo, es importante tener
presentes los siguientes antecedentes que informan el asunto:

I. En el juicio contencioso administrativo, la quejosa demandó la


nulidad de la resolución contenida en el oficio **********de dieciocho
de agosto de dos mil once, emitida por el titular de la Coordinación
Técnica de Atención a Quejas e Información Pública del Instituto
Mexicano del Seguro Social, mediante la que se resolvió la solicitud de
indemnización por responsabilidad patrimonial del Estado, presentada
por la ahora promovente de amparo el diecisiete de junio del año en
cita, como resultado de la negligencia médica que se le imputó a esa
institución.

En tal resolución, la autoridad determinó, en una parte, declarar


procedente el pago de $**********por concepto de indemnización y, en
otra, negar el pago de gastos futuros, pago de perjuicio por pérdida del
empleo de por vida, pago por el daño sufrido por la pérdida de la
oportunidad, pago de intereses ordinarios, así como el pago por daño
moral.

Las razones torales por las que el citado organismo consideró


que no resultaba procedente el pago de los referidos conceptos,
consistió en que su desembolso no estaba contemplada en la Ley del
Seguro Social y sus Reglamentos, aunado a que "[e]sta comisión no está
facultada para resolver solitudes de reparación de daño moral".

II. Inconforme con la anterior, ********** , por su propio derecho,


interpuso juicio contencioso administrativo, el que correspondió
conocer a la Quinta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, con el número de expediente
**********
AMPARO DIRECTO 70/2014 [14]

Agotados los trámites de ley, la referida Sala dictó sentencia el


cuatro de junio de dos mil trece, en la que declaró la nulidad de la
resolución impugnada, para el efecto de que la autoridad demandada
emitiera una nueva en la que reintegrara a la actora, por concepto de
indemnización total, la suma de $ **********restándole la cantidad de
$**********que ya enteró, así como el total de los gastos médicos que
acreditó la demandante, por la cantidad de $**********

III. Contra el anterior fallo, la quejosa promovió juicio de amparo


directo y la autoridad interpuso recurso de revisión fiscal, los cuales
fueron registrados con los números de expediente**********,
respectivamente, del índice del Sexto Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito.

Al dictar la sentencia del referido recurso fiscal, el órgano


colegiado determinó, oficiosamente, que el fallo recurrido carecía de
los requisitos de validez que toda actuación jurisdiccional debe
cumplir, toda vez que no se asentó el nombre y apellido de la
Secretaría de Acuerdos que actuó y dio fe. De ahí que siguiendo el
criterio contenido en la jurisprudencia 2a./J. 151/2013 (10a.), de rubro:
"ACTUACIONES JUDICIALES O JURISDICCIONALES. LA MENCIÓN EXPRESA
DEL NOMBRE Y APELLIDOS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS QUE
INTERVENGAN EN AQUÉLLAS CONSTITUYE UN REQUISITO PARA SU
VALIDEZ, SIENDO INSUFICIENTE, AL EFECTO, QUE SÓLO ESTAMPEN SU
FIRMA.", declaró fundado el recurso para efecto de que la Sala dejara
insubsistente la sentencia reclamada y en su lugar, dictara otra en la
que cumpla con los referidos requisitos de validez, esto es, que
además de contener la firma autógrafa exprese el cargo, nombre y
apellidos de los magistrados que en ella intervengan, así como de la
secretaria que la autoriza.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 15 ]

Consecuentemente, resolvió sobreseer en el juicio de amparo


**********con base en los artículos 61, fracción XXI y 63, fracción V, de
la Ley de Amparo, pues al haberse declarado fundado el recurso de
revisión fiscal y ordenado la revocación de la sentencia, cesaron los
efectos del fallo reclamado.

IV. En cumplimiento a lo ordenado en el recurso de revisión


fiscal**********, la Quinta Sala Regional Metropolitana del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa dictó sentencia el
diecinueve de febrero de dos mil catorce en la que declaró la nulidad
de la resolución impugnada. Las consideraciones del fallo son las
siguientes:

En principio y previa relatoría de los antecedentes del caso, la Sala


determinó que es inexacto que la actora haya sido atendida
debidamente en el Instituto Mexicano de Seguridad Social, en
virtud de que existió una "falta de seguimiento clínico de la
patología**********, ya que ésta fue referida por la actora el 17 de mayo de
2007, es decir, en el año 2007, tan es así que en esa fecha se ordenó la
mastrografía, sin que se le diera el debido seguimiento clínico, lo que,
evidentemente, ocasionó la responsabilidad patrimonial del estado".

Precisado lo anterior, la Sala sostuvo que fue ilegal la


cuantificación del pago indemnizatorio que realizó la demandada al
emitir la resolución impugnada, ya que la pérdida del seno de la
accionante constituye una incapacidad total permanente, por lo
que, para calcular la indemnización, debió tomarse como base el
cuádruplo del salario diario más alto que esté en vigor en la región
de conformidad con lo determinado en el artículo 1915 del Código
AMPARO DIRECTO 70/2014 [16]

Civil Federal 5 , siendo que por “salario diario más alto” debe
entenderse el salario del “profesional” más alto.

En esa tesitura, el salario mínimo “más alto profesional” en dos mil


nueve, conforme a lo señalado por la Comisión Nacional de
Salarios Mínimos, fue de $**********que multiplicado por el
cuádruplo –acorde al precepto 1915 del Código Civil Federal–, así como por
los mil noventa y cinco días que prevé el artículo 495 de la Ley
Federal de Trabajo, más el 30% -porcentaje más alto de la tabla de
valuación de incapacidades permanentes–, da como resultado
$**********de ahí que si la autoridad sólo cubrió a la actora la
suma de $**********es evidente que dicha suma no se apegó a los
preceptos en cita.

Por otra parte, declaró fundado el argumento de la actora respecto


de que la autoridad debió cubrirle los gastos médicos que erogó en
instituciones privadas, pues: a) debía desestimarse la aseveración
de la demandada en el sentido de que no existió falta de
prestación del servicio médico o deficiencia de éste a partir del
catorce de mayo de dos mil nueve, pues lo cierto es que la
accionante se quejó de que dicha deficiencia aconteció a partir de
dos mil siete y no en el dos mil nueve; b) es inexacto que la actora
no aportó la documentación necesaria para acreditar los gastos
que tuvo que cubrir en instituciones privadas derivado de la

5
Artículo 1,915.- La reparación del daño debe consistir a elección del ofendido, en el restablecimiento de la
situación anterior, cuando ello sea posible, o en el pago de daños y perjuicios.
Cuando el daño se cause a las personas y produzca la muerte, incapacidad total permanente, parcial
permanente, total temporal o parcial temporal, el grado de la reparación se determinará atendiendo a lo
dispuesto por la Ley Federal del Trabajo. Para calcular la indemnización que corresponda se tomará
como base el cuádruplo del salario mínimo diario más alto que esté en vigor en la región y se
extenderá al número de días que para cada una de las incapacidades mencionadas señala la Ley Federal del
Trabajo. En caso de muerte la indemnización corresponderá a los herederos de la víctima.
Los créditos por indemnización cuando la víctima fuere un asalariado son intransferibles y se cubrirán
preferentemente en una sola exhibición, salvo convenio entre las partes.
Las anteriores disposiciones se observarán en el caso del artículo 2647 de este Código.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 17 ]

negligencia médica del instituto demandado, pues del expediente


de reclamación que dio origen a la resolución impugnada, se
advierte que la actora exhibió, entre otras probanzas, todas y cada
una de las facturas que demuestran los gastos erogados, los
cuales ascienden a la cantidad de $**********

Sobre esa base, la autoridad estaba obligada a cubrir tales gastos,


porque si bien fue la actora quien decidió acudir a instituciones
privadas para el tratamiento de su enfermedad, lo cierto es que
"ello fue originado, como ya se demostró con antelación, por la deficiente y
negligente atención que prestó dicha institución a la enjuiciante, de ahí que
no se surte la hipótesis que prevé el numeral 87 del Reglamento de
Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues de
ninguna manera puede estimarse que queda relevado de dicha
responsabilidad". Máxime que la actora "sí exhibió la documentación
comprobatoria y porque se internó en una unidad hospitalaria que no
pertenecía al instituto, se insiste, por la circunstancia que fue originada por
el propio instituto".

Ahora, por lo que hace al pago de daño moral, pago de los gastos
médicos futuros, indemnización por la imposibilidad de trabajar de
por vida y el pago por la pérdida de la oportunidad, la Sala
responsable consideró que no eran procedentes, ya que "la prueba
idónea para constatar el daño moral, entiéndase éste como ‘el sufrimiento,
en el trastorno psicológico y/o espiritual de una persona’, es decir, el
deterioro en los sentimientos de la misma, era la prueba en materia de
psicología, que si bien ofreció la actora, no se desahogó, en virtud de que
no obstante haber sido debidamente notificada para realizar dicha
diligencia, no estuvo presente".

Así, aun si el daño moral debe evaluarse prudencialmente


considerando el daño causado, lo que en la especie quedó
debidamente acreditado, "también para determinar el daño moral, deben
tomarse en consideración los antecedentes de que se dispone en autos
AMPARO DIRECTO 70/2014 [18]

acerca de los ingresos, bienes y actividades que realizaba el demandante",


siendo que "la demandante no acredita la percepción de ingresos antes de la
extirpación de la mama, por lo que es evidente que no puede determinarse
el daño moral".

Por otra parte, la Sala señaló que si bien la prueba en materia de


trabajo social fue diligenciada, lo cierto es que no resulta
concluyente pues la actora no acreditó que haya laborado –ya sea
en un trabajo fijo, o como lo refiere, en su carácter de contratista del instituto
demandado–, aunado a que no ofreció prueba con la que
comprobara las percepciones que, como contratista, adujo que
percibía por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social.

En ese contexto, "la actora no acredita el daño moral que refiere sobre
los gastos médicos futuros que pretende en cantidad de $**********, y por

la suma de $**********ni mucho menos el pago de intereses".

En atención a todo lo expuesto, la Sala Regional declaró la


nulidad de la resolución impugnada para el efecto de que "la autoridad
emita una nueva resolución en la que reintegre a la actora el total de la
indemnización en la suma de $**********, restándole la cantidad de
$**********así como el total de los gastos médicos que se detallaron con
antelación, relativos a las facturas que presentó la actora, con las que acredita
los mismos, en la cantidad de $**********

III. Contra el anterior fallo, la quejosa promovió juicio de amparo


y la autoridad demandada interpuso recurso de revisión fiscal, los que
fueron registrados con los números de expediente **********y
**********respectivamente, del índice del Sexto Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Primer Circuito. Mismos que fueron atraídos
por este Alto Tribunal para su conocimiento, radicándose bajo los
números de expediente amparo directo 70/2014 y revisión fiscal
2/2014, respectivamente, del índice de esta Segunda Sala.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 19 ]

Para combatir la sentencia reclamada, la parte quejosa


manifiesta, sustancialmente, lo siguiente:

En su primer motivo de disenso señala que el fallo reclamado


transgrede el derecho humano de igualdad, al dársele un trato
discriminatorio en la determinación de la indemnización, ya que la
Sala responsable sostuvo que "para determinar el daño moral es
necesario que hubiese acreditado sus ingresos antes del evento", de ahí
que "el trato que se me da en la sentencia impugnada es totalmente
discriminatorio pues concentra la negativa en la condena del daño moral
derivado en mi nivel socio económico y ello no es factor para proceder a
condenar al IMSS al pago de dicho concepto".

En el segundo concepto de violación manifiesta que la Sala


Regional omite atender los aspectos inherentes al daño moral
que reclamó en la demanda y en el procedimiento administrativo
de origen, en virtud de que la procedencia del pago por ese
concepto se encuentra plenamente acreditada, ya que el instituto
demandado "aceptó su responsabilidad en la dilación del servicio
médico que llevó a la extirpación del seno de la suscrito, hecho que se
encuentra acreditado en autos".

En ese contexto, la quejosa precisa que si bien la prueba pericial


en psicología no pudo desahogarse, lo cierto es que no es
necesaria para acreditar el daño moral conforme al artículo 1916
del Código Civil Federal, pues la responsabilidad de la autoridad
trajo como consecuencia una afectación a sus aspectos físicos, al
serle extirpado el seno derecho por la dilación clara en el
tratamiento de cáncer de mama, por lo que "el daño moral es
evidente en razón de que sufrí una alteración profunda en mis
sentimientos, configuración y sobre todo en los aspectos físicos,
consecuencia de un hecho ilícito (la omisión del pronto tratamiento),
mismo que configura una causa-efecto entre ambos acontecimientos".
AMPARO DIRECTO 70/2014 [20]

Así, afirma que es "absurdo que no se haya determinado la existencia


de un daño moral en razón de no tener un elemento psicológico que
analizar, cuando mi seno fue extirpado y en consecuencia sufrí
evidentemente un detrimento en mi persona que no sólo causó
consecuencias emocionales, físicas y económicas, sino la modificación de
mis aspecto físico y configuración", máxime que la mutilación del
cuerpo no sólo afecta la parte física, sino que "también tiene una
consecuencia integral en la paz, la tranquilidad, el espíritu, la libertad
individual, el honor y demás aspectos intangibles que claramente se ven
disminuidos al desprender de una parte corporal a una persona".

Por lo que respecta al tercero de los conceptos de violación, la


quejosa aduce, en principio, que en el juicio de nulidad se acreditó
que existió una variación de las condiciones sociales de la actora
como consecuencia de la actuación negligente del Instituto
Mexicano del Seguro Social, ya que de la pericial en trabajo social
y estudio socioeconómico desahogado durante el proceso, se
advierte que las condiciones económicas de la quejosa antes y
después del suceso se modificaron, al pasar de un nivel medio a
bajo, derivado de los ingresos que percibía con anterioridad.

De igual manera, alega que es ilegal que tenga que acreditar


ingresos económicos para la procedencia de la condena al daño
moral, pues "existen una infinidad de gobernados que no tienen ingresos
y no por ello se debe entender que no tienen emociones susceptibles de
condena para el daño moral", lo cual deviene en una conducta
discriminatoria, y por ende, la referencia que se hace en el artículo
1916 del Código Civil Federal, no debe entenderse en el sentido
de que deba contar con ingresos para la actualización del daño
moral.

En cuanto a la cuantificación del daño moral, la quejosa manifiesta


que debe determinarse si se duplica el criterio relativo a la
inconstitucionalidad del artículo 14, fracción II, segundo párrafo, de
la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, al
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 21 ]

contravenir el artículo 113, segundo párrafo, de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con la tesis
1a. CLIV/2009 de rubro: "RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL
ESTADO. EL ARTÍCULO 14, FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY
FEDERAL RELATIVA, AL ESTABLECER UN TOPE MÁXIMO PARA LAS
INDEMNIZACIONES POR DAÑO MORAL, VIOLA EL ARTÍCULO 113
SEGUNDO PÁRRAFO DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL DE LA
REPÚBLICA".

Lo anterior, ya que debe determinarse los términos en que la


autoridad responsable debe cuantificar el daño moral, sin atender
a lo previsto en el artículo 14 de la ley de la materia, sino a las
premisas expuestas a lo largo de la demanda, principalmente a la
capacidad económica del obligado.

En el cuarto motivo de disenso, la promovente de amparo señala


que contrariamente a lo resuelto por la Sala responsable, el pago
de los gastos futuros en la atención médica "no son parte del
concepto de daño moral, sino es un concepto de daño directo que tiene que
ver con los perjuicios futuros que pueden ser cuantificados en ejecución de
sentencia", además de que no es materia de carga probatoria, en
tanto la Norma Oficial Mexicana NOM-041-SSA2-2002, para la
prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia
epidemiológica del cáncer de mama, de aplicación obligatoria para
todo el personal de salud y sectores público, privado y social,
prevé que la quejosa requiere de constantes estudios de imagen y
de laboratorio para prevenir el crecimiento de un nuevo tumor.

En consecuencia, debe condenarse al Instituto Mexicano del


Seguro Social a que cubra los estudios y tratamientos médicos y
quirúrgicos que, en su caso, sean ordenados por el médico
especialista privado para la atención del cáncer de mama que los
médicos de dicha institución omitieron proporcionar.

Finalmente, en el quinto concepto de violación señala que


contrariamente a lo resuelto por la Sala responsable, no existe
AMPARO DIRECTO 70/2014 [22]

documento alguno que acredite que el Instituto Mexicano del


Seguro Social ha cubierto alguna cantidad de dinero, y por ende,
no era procedente restar del cálculo total de la indemnización, el
monto que erróneamente la Sala responsable señala que ya ha
sido cubierta.

SEXTO. Consideraciones y fundamentos. Antes de analizar


los agravios expuestos, resulta relevante tener en cuenta que el
artículo 107, fracciones III, inciso a), y V, inciso a), de la Constitución
General de la República, prevé lo siguiente:

"Artículo 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta


Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se
sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de
acuerdo con las bases siguientes:
[…]
III. Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos
o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes:
a) Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin
al juicio, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida
durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso
trascendiendo al resultado del fallo. En relación con el amparo al
que se refiere este inciso y la fracción V de este artículo, el
Tribunal Colegiado de Circuito deberá decidir respecto de todas
las violaciones procesales que se hicieron valer y aquéllas que,
cuando proceda, advierta en suplencia de la queja, y fijará los
términos precisos en que deberá pronunciarse la nueva
resolución [….]
V. El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que
pongan fin al juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de
Circuito competente de conformidad con la ley, en los casos
siguientes:
b) En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares
sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas
por tribunales administrativos o judiciales, no reparables por algún
recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal".

De la norma anterior destaca la obligación para los Tribunales


Colegiados de Circuito de resolver todas las violaciones procesales
cometidas en el procedimiento, y las que "advierta en suplencia de la
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 23 ]

queja", así como el deber de fijar "los términos precisos en que deberá
pronunciarse la nueva resolución"; lo cual tiene como objetivo lograr que
en un solo juicio queden resueltas las que puedan invocarse respecto
de la totalidad de un proceso y no a través de diversos amparos.

En efecto, se advierte tanto de la exposición de motivos como


del Dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y
de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores del Congreso de
la Unión, de la iniciativa de reforma al señalado artículo 107 de la
Constitución Federal, de diecinueve de marzo y diez de diciembre,
ambos de dos mil nueve, que uno de los temas de mayor interés en la
impartición de justicia está relacionado con "la expeditez, prontitud y
completitud del juicio de amparo directo", con la consecuente necesidad de
brindarle una mayor concentración en el análisis, en un mismo juicio,
de todas las posibles violaciones procesales habidas en un
procedimiento, con la finalidad de resolverlas en conjunto y con ello
evitar dilaciones innecesarias.

La iniciativa constitucional en comento expresa, en la parte que a


este estudio interesa, lo siguiente:

"De lo anterior, se desprende que el poder público -en cualquiera de sus


manifestaciones: Ejecutivo, Legislativo o Judicial- debe garantizar a los
gobernados -en el ámbito de su competencia- una efectiva tutela
judicial, que cumpla con los principios a que se ha hecho alusión
[justicia expedita, pronta y completa].
Al respecto, algunos de los temas más importantes de la actual
discusión pública en materia de impartición de justicia son los
relativos a la expeditez, prontitud y completitud del juicio de amparo,
en específico, del amparo directo, a través del cual, como se sabe, es
posible ejercer un control de la regularidad, tanto constitucional como
primordialmente legal, de la totalidad de las decisiones definitivas o que
pongan fin al juicio dictadas por los tribunales del país, sean éstos
federales o locales.
En este contexto, un tema recurrente que se ha venido debatiendo en
los últimos años es el relativo a la necesidad de brindar una mayor
concentración al juicio de amparo directo.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [24]

La discusión aquí tiene que ver fundamentalmente con el hecho de


que el amparo directo en algunas ocasiones puede llegar a resultar
un medio muy lento para obtener justicia, por lo que se considera
necesario adoptar medidas encaminadas a darle mayor celeridad, al
concentrar en un mismo juicio el análisis de todas las posibles
violaciones habidas en un proceso, a fin de resolver conjuntamente
sobre ellas y evitar dilaciones innecesarias".
De igual forma, en el dictamen de las Comisiones respectivas de
la Cámara de Senadores se precisó lo siguiente:

"La discusión aquí tiene que ver fundamentalmente con el hecho de que el
amparo directo en algunas ocasiones puede llegar a resultar un medio
muy lento para obtener justicia, por lo que se considera necesario adoptar
medidas encaminadas a darle mayor celeridad, al concentrar en un mismo
juicio el análisis de todos las posibles violaciones habidas en un proceso a
fin de resolver conjuntamente sobe ellas y evitar dilaciones innecesarias.
Para resolver esta problemática, se propone prever en el texto
constitucional la figura del amparo adhesivo, además de incorporar ciertos
mecanismos que, si bien no se contienen en la iniciativa, estas comisiones
dictaminadoras consideran importante prever a fin de lograr el objetivo
antes señalado.

Por un lado en el segundo párrafo del inciso a) de la fracción III del artículo
107 constitucional, se establece que la parte que haya obtenido sentencia
favorable o la que tenga interés en que subsista el acto reclamado, podrá
presentar amparo en forma adhesiva al que promueva cualquiera de las
partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado, en
los términos y forma que establezca la ley reglamentaria.

Con ello se impone al quejoso o a quien promueva el amparo adhesivo la


carga de invocar en el escrito inicial todas aquellas violaciones procesales
que, cometidas en el procedimiento de origen, estimen que puedan violar
sus derechos. Con esta solución se tiende a lograr que en un solo
juicio queden resultas las violaciones procesales que puedan
aducirse respecto de la totalidad de un proceso y no, como hasta
ahora, a través de diversos amparos.

Por otro lado en el primer párrafo del inciso a) de la citada fracción III,
estas comisiones consideran pertinente precisar con toda claridad
que el tribunal colegiado que conozca de un juicio de amparo directo
deberá decidir respecto de todas las violaciones procesales que se
hicieron valer y también aquéllas que cuando proceda advierta en
suplencia de la queja, debiendo fijar los términos precisos en que deberá
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 25 ]

pronunciarse la nueva resolución, señalando con claridad que aquellas


violaciones procesales que no se invocaron en un primer amparo, o que
no hayan sido planteadas por el Tribunal Colegiado en suplencia de la
queja, no podrán ser materia de estudio en un juicio de amparo posterior.

Lo anterior impondrá al Tribunal Colegiado de Circuito la obligación


de decidir íntegramente la problemática del amparo, inclusive las
violaciones procesales que adviertas en suplencia de la deficiencia de la
queja, en los supuestos previstos por el artículo 76 bis de la Ley de
Amparo".

Por su parte, en congruencia con lo dispuesto en el texto


constitucional, el artículo 174 de Ley de Amparo precisa la obligación
de los Tribunales Colegiados de "decidir respecto de todas las violaciones
procesales que se hicieron valer y aquellas que, en su caso, adviertan en
suplencia de la queja".

Como se advierte de lo anterior, el juicio de amparo directo se


rige por el principio de concentración, conforme al cual el juzgador
"tiene el deber de procurar resolver el asunto en su integridad", acorde a la
lógica y a las reglas fundamentales que norman el procedimiento, lo
que de suyo implica que debe pronunciarse sobre todas las
violaciones procesales que se hagan valer y las que advierta de oficio -
cuando ello sea procedente-, así como respecto de las violaciones
cometidas en la resolución impugnada, a fin de evitar dilaciones
innecesarias en la resolución definitiva de la controversia.

En tal sentido, la circunstancia de que el órgano jurisdiccional


que conozca del amparo directo advierta que la resolución impugnada
adolece de un vicio formal, "no le impide analizar las violaciones procesales
que pudieran trascender a su sentido, en tanto se encuentra obligado a ello,
habida cuenta que aun cuando llegue a determinar su existencia, válidamente
puede destacar la violación formal advertida, a fin de evitar que la autoridad
responsable incurra de nueva cuenta en ella" al emitir la resolución que
corresponda en cumplimiento a la ejecutoria de amparo, de ahí que en
AMPARO DIRECTO 70/2014 [26]

la norma constitucional en análisis se le imponga el deber de señalar


"los términos precisos en que deberá pronunciarse la nueva resolución".

Da sustento a lo anterior, las jurisprudencias 2a./J. 57/2014


(10a.) 6 y 2a./J. 58/2014 (10a.)7 , que se leen bajo el rubro:

"VIOLACIONES PROCESALES. EL TRIBUNAL COLEGIADO DE


CIRCUITO QUE CONOZCA DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO,
ESTÁ OBLIGADO A PRONUNCIARSE SOBRE TODAS LAS QUE
HAGAN VALER LAS PARTES O LAS QUE, CUANDO ELLO
PROCEDA, ADVIERTA EN SUPLENCIA DE LA QUEJA
(LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 4 DE OCTUBRE DE
2011)".

"VIOLACIONES PROCESALES EN EL JUICIO LABORAL. EL


TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEBE ANALIZAR TODAS
LAS QUE LE PROPONGAN LAS PARTES O QUE ADVIERTA EN
SUPLENCIA DE LA QUEJA, CON INDEPENDENCIA DE QUE EL
LAUDO CAREZCA DE LA FIRMA O DE LA IDENTIDAD DE LOS
INTEGRANTES DEL TRIBUNAL DEL TRABAJO O DEL
SECRETARIO QUE LO AUTORIZA (LEGISLACIÓN VIGENTE A
PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013)".

En tales términos, debe señalarse que esta Segunda Sala


advierte, de conformidad con el artículo 107, fracción III, inciso a), de
la Constitución Federal, con relación a los preceptos 79, fracción VI, y
174 de la Ley de Amparo, que en la especie se actualiza una violación
evidente en contra de la parte quejosa que la dejó en estado de
indefensión, y para establecer las razones de ello, resulta menester
tener en cuenta los términos en que fue interpuesta la reclamación por
responsabilidad patrimonial del Estado ante el instituto demandado en
el juicio de origen, así como la respuesta que recayó a tal solicitud.

6
Consultable en la página 813, Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, de la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Décima Época.
7
Consultable en la página 814, Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, de la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Décima Época.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 27 ]

Como se ha precisado, la quejosa interpuso reclamación ante la


Dirección General del Instituto Mexicano del Seguro Social, a efecto
de que se le pagara una indemnización por los daños causados por la
ilegal actuación médica que provocó que avanzara el cáncer de mama
que padece y, consecuentemente, la pérdida de la glándula mamaria
derecha.

Siendo importante precisar que dicho escrito fue interpuesto "con


fundamento en el artículo 17 8 y 18 9 de la Ley Federal de Responsabilidad
Patrimonial del Estado" y en sus puntos petitorios la promovente de
amparo solicitó que: "agotado el acervo probatorio (sic) disponer que se
haga el pago de todas y cada una de las prestaciones contenidas en la presente,
dictando una resolución que contenga las exigencias del artículo 23 de la Ley
Federal de Responsabilidad Patrimonial".

Una vez recabada la información sobre el tratamiento clínico de


la quejosa, así como la opinión de diversos órganos del Instituto
Mexicano del Seguro Social, el titular de la Coordinación Técnica de
Atención a Quejas e Información Pública del referido instituto, emitió el
oficio **********de dieciocho de agosto de dos mil once, mediante el
cual resolvió la solicitud de indemnización por responsabilidad

8 Artículo 17.- Los procedimientos de responsabilidad patrimonial de los entes públicos federales
se iniciarán por reclamación de la parte interesada.
9 Artículo 18.- La parte interesada deberá presentar su reclamación ante la dependencia o
entidad presuntamente responsable u organismo constitucional autónomo, conforme a lo
establecido en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo.

Los particulares en su demanda, deberán señalar, en su caso, el o los servidores públicos


involucrados en la actividad administrativa que se considere irregular.

Si iniciado el procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado, se encontrare pendiente


alguno de los procedimientos por los que el particular haya impugnado el acto de autoridad que se
reputa como dañoso, el procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado se suspenderá
hasta en tanto en los otros procedimientos, la autoridad competente no haya dictado una
resolución que cause estado
AMPARO DIRECTO 70/2014 [28]

patrimonial del Estado, presentada por la ahora promovente de


amparo, en el cual se asentó lo siguiente:

"Me refiero a su queja registrada el 17 de junio de 2011, en la que


solicita investigación, indemnización de daños por
$r**********eintegro de gastos en servicios particulares por $, pago
de gastos futuros resultantes por $mensuales, pago de perjuicio por
pérdida del empleo de por vida de $mensuales, pago de daño moral
por $, pago del daño sufrido por pérdida de la oportunidad, pago de
los intereses ordinarios generados al 9% anual, gastos y costos que
origine el presente procedimiento […] Con base en la opinión de la
Coordinación de Legislación y Consulta, ha lugar al pago de $, por
concepto de indemnización […] No ha lugar al pago de los
siguientes conceptos por no estar contemplados en la Ley del
Seguro Social y sus Reglamentos: pago de gastos futuros
resultantes, pago de perjuicio por pérdida de empleo de por vida, pago
del daño sufrido por la pérdida de la oportunidad, pago de los
intereses ordinarios generados anual y costos que origine el presente
procedimiento. Esta Comisión no está facultada para resolver
solicitudes de reparación del daño moral.
Lo anterior se notifica a la interesada en los términos de los artículos
264 y 296 de la Ley del Seguro Social, artículo 31, fracción IX, 32 y
78, fracción IV, del Reglamento Interior del Instituto Mexicano del
Seguro Social y 26 del Instructivo para Trámite y Resolución de
las Quejas ante el IMSS […]".

Como se aprecia de la anterior transcripción, la autoridad


resolutora determinó, en una parte, declarar procedente el pago de
$por concepto de indemnización y, en otra, negar el pago de gastos
futuros, pago de perjuicio por pérdida del empleo de por vida, pago por
el daño sufrido por la pérdida de la oportunidad y el pago de intereses
ordinarios por no estar contemplados en la Ley del Seguro Social y
sus Reglamentos, estableciendo que "no está facultada para resolver
solicitudes de reparación del daño moral".
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 29 ]

Tal decisión fue fundamentada en los artículos 264 y 29610 de la


Ley del Seguro Social, artículo 31, fracción IX, 32 y 78, fracción IV, del
Reglamento Interior del Instituto Mexicano del Seguro Social y 26 del
Instructivo para Trámite y Resolución de las Quejas ante el IMSS.

De lo hasta aquí expuesto, se advierte que la resolución carece


de congruencia y exhaustividad, pues pese a que la quejosa promovió
reclamación –y no queja– en términos de los artículos 17 y 18 de la Ley
Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, la autoridad
resolvió conforme a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social y
su reglamento, así como el "Instructivo para Trámite y Resolución de las
Quejas ante el IMSS", es decir, desatendió los requisitos y formalidades
establecidas en la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del
Estado, el cual es el ordenamiento legal aplicable para emitir la
resolución respectiva y que, faculta a la autoridad a resolver, entre
otras cuestiones, lo relativo a la reparación del daño moral por la
actividad administrativa irregular del Estado.

En ese tenor, es evidente que la autoridad administrativa


incumplió, entre otras cuestiones, con las exigencias establecidas en
el texto del artículo 23 de la Ley Federal de Responsabilidad
Patrimonial del Estado, el cual impone la obligación ineludible de que
la resolución administrativa que responda a la reclamación por daño,
contenga al menos, los siguientes elementos: (I) la existencia de la
relación de causalidad entre la actividad administrativa y la lesión

10
Artículo 296. Los derechohabientes podrán interponer ante el Instituto queja administrativa, la cual tendrá
la finalidad de conocer las insatisfacciones de los usuarios por actos u omisiones del personal institucional
vinculados con la prestación de los servicios médicos, siempre que los mismos no constituyan un acto
definitivo impugnable a través del recurso de inconformidad.
El procedimiento administrativo de queja deberá agotarse previamente al conocimiento que deba tener otro
órgano o autoridad de algún procedimiento administrativo, recurso o instancia jurisdiccional.
La resolución de la queja se hará en los términos que establezca el instructivo respectivo.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [30]

producida; (II) la valoración del daño o perjuicio causado; (III) el monto


en dinero o en especie de la indemnización, explicitando los criterios
utilizados para su cuantificación y; (IV) en caso de concurrencia, se
deberán razonar los criterios de imputación y la graduación
correspondiente para su aplicación a cada caso en particular.

Los anteriores requisitos son relevantes pues indican los


contenidos que deben plasmarse en la resolución que dé fin a la
reclamación que interpone el particular por responsabilidad patrimonial
del Estado y, por ende, se presentan como directrices para dilucidar si,
entre otras formalidades, el veredicto cumple con los principios de
congruencia y exhaustividad que la propia ley establece para su
emisión.

Ello resulta de significativa trascendencia para efectos del juicio


contencioso administrativo de responsabilidad patrimonial del Estado,
pues de inconformarse el gobernado contra la determinación del ente
estatal, la Sala del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
a quien competa conocer del asunto, deberá pronunciarse sobre si la
autoridad demandada, al dictar el acto administrativo resolutorio,
atendió a todas y cada una de las cuestiones que enumera el artículo
23 de la ley de la materia y con base en ello, resolver acerca de la
legalidad de ese fallo y, en su caso, reconocer la existencia del
derecho indemnizatorio al particular y fijar su monto.

Aunado a lo anterior, la violación respectiva no se circunscribe al


modo de resolver la petición de la quejosa, sino que además afectó la
tramitación del escrito de reclamación en tanto se debieron atender a
los principios y reglas que establece la propia Ley Federal de
Responsabilidad Patrimonial del Estado –sobre todo los establecidos en los
artículos 17 a 23 del referido ordenamiento legal–, durante el desarrollo del
procedimiento mismo.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 31 ]

De ahí que la sentencia reclamada resulta ilegal, en tanto la Sala


responsable, ante la evidente irregularidad del acto administrativo
impugnado, debió declarar su nulidad ya que se desatendieron las
exigencias establecidas en la Ley Federal de Responsabilidad
Patrimonial del Estado, la cual como se ha señalado, permite al
particular reclamar, entre otros, los daños morales que pudo ocasionar
la actividad administrativa irregular del ente estatal.

En consecuencia, una vez advertida oficiosamente la


irregularidad procedimental referida, conforme al artículo 107 fracción
III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, se deberán establecer "los términos precisos en que deberá
pronunciarse la nueva resolución".

Al respecto, debe reiterarse que con independencia a lo


sostenido por la autoridad al resolver la reclamación interpuesta por la
quejosa –en el sentido de que no ha lugar al pago del daño moral "por no estar
contemplado en la Ley del Seguro Social y sus Reglamentos"–, la
responsabilidad patrimonial del Estado sí permite reclamar el pago por
el daño moral causado por el actuar administrativo irregular, y toda vez
que tal lesividad constituye el punto jurídico destacado en el presente
asunto, se estima conveniente establecer los principios y directrices
que determinan su existencia y los factores que la autoridad
administrativa debe considerar para su cuantificación.

Máxime que con ello se pretende salvaguardar el derecho


humano de acceso a la tutela jurisdiccional, en su vertiente de justicia
pronta y completa que consagra el artículo 17 de la Constitución
Federal, mismo que precisamente, buscó cumplimentar tanto el
Constituyente Permanente como el Congreso de la Unión a través del
nuevo sistema de amparo, el cual exige a los juzgadores dirigir el
proceso de tal modo que se eviten dilaciones y entorpecimientos
indebidos que conduzcan a la impunidad, frustrando así la debida
AMPARO DIRECTO 70/2014 [32]

protección judicial de los derechos humanos 11 , lo cual implica la


prohibición de que los órganos jurisdiccionales lleven a cabo
interpretaciones legales que impongan requisitos impeditivos u
obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, si tales trabas resultan
innecesarias, excesivas y carentes de razonabilidad o
proporcionalidad respecto de los fines que lícitamente puede perseguir
el legislador.

Por tanto, en cumplimiento al artículo 107 constitucional y al


derecho humano de acceso a la tutela jurisdiccional, en su vertiente de
justicia pronta y completa, se procede a establecer las reglas y
directrices que tutelan la indemnización por daño moral derivada de la
responsabilidad patrimonial del Estado. Para ello, se establecerán, en
principio, los elementos que acreditan la existencia del daño moral y
posteriormente se precisarán los factores que deben ser tomados en
cuenta para su cuantificación.

I. La existencia del daño moral en la responsabilidad


patrimonial del Estado. La Ley Federal de Responsabilidad
Patrimonial del Estado es reglamentaria del párrafo segundo del
artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y tiene por objeto fijar las bases y procedimientos para
reconocer el derecho a la indemnización a quienes, sin obligación
jurídica de soportarlo, sufran daños en cualquiera de sus bienes y
derechos como consecuencia de la actividad administrativa irregular
del Estado que se impute a los entes federales.

11
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia de dieciocho de septiembre de dos mil tres,
emitida por la en el caso Bulacio Vs. Argentina (Fondo, Reparaciones y Costas) Serie C No. 100. Párrafo
115.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 33 ]

Asimismo, el artículo 112 del referido ordenamiento legal señala


que la responsabilidad extracontractual a cargo del Estado es objetiva
y directa, y que "la indemnización deberá ajustarse a los términos y
condiciones señalados en esa ley y en las demás disposiciones legales a que la
misma hace referencia".

Conforme al artículo 4 de la citada ley, se desprende que


únicamente habrá lugar al pago de una indemnización si los daños
causados son: (I) reales; (II) evaluables monetariamente; (III) que se
encuentren directamente relacionados con una o varias personas y;
(IV) desiguales a los que pudieran afectar al común de la población.

Al respecto, el legislador precisó que el vocablo real "supone que


se trata de un daño cierto y no simplemente posible o contingente; actual y no
eventual, aunque también futuro, siempre que con certeza se sepa que ocurrirá
el daño, además de ser concreto".

Respecto del requisito consistente en que la lesividad se


encuentre directamente relacionada con una o varias personas, se
argumentó que "por razones atinentes a la necesaria individualización del
daño en una persona o grupo de ellas, así como por razones de índole
económico […] el daño sufrido debe referirse exclusivamente a una persona o a
un grupo de personas y no a todos los administrados, ya que de lo contrario, se
trataría de una auténtica carga pública que debiera soportarse sin reparación".

12
Artículo 1.- La presente Ley es reglamentaria del segundo párrafo del artículo 113 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus disposiciones son de orden público e interés general; tiene
por objeto fijar las bases y procedimientos para reconocer el derecho a la indemnización a quienes, sin
obligación jurídica de soportarlo, sufran daños en cualquiera de sus bienes y derechos como consecuencia de
la actividad administrativa irregular del Estado. La responsabilidad extracontractual a cargo del Estado es
objetiva y directa, y la indemnización deberá ajustarse a los términos y condiciones señalados en esta Ley y
en las demás disposiciones legales a que la misma hace referencia.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [34]

Por otra parte, resulta relevante precisar que el artículo 12 de la


Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado prevé que la
indemnización corresponderá "a la reparación integral del daño y, en su
caso, por el daño personal y moral"13.

La reparación integral del daño que se causa en el actuar lícito o


anormal del Estado, es un principio altamente reconocido tanto a nivel
interno, como a nivel internacional. En efecto, es un imperativo
fundado en el Derecho Internacional Público que implica que toda
violación de una obligación que haya producido un daño comporta un
deber de repararlo adecuadamente, siendo que la reparación de esa
lesividad consista en la plena restitución –restitutio in integrum–14.

Con relación a ello, en el proceso legislativo que dio lugar a la


expedición de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del
Estado, se desprende que el legislador sostuvo que todo daño que sea
causado por la actividad administrativa irregular de la autoridad, debe
ser reparado, sin importar su naturaleza:

"Los daños susceptibles de ser reparados, de acuerdo con su


naturaleza, no tienen exclusión; es decir que todo daño, sea de
carácter material, personal -sean éstos derivados de la muerte de
una persona o sean éstos consecuencia de las lesiones
corporales- o, incluso, moral, debe ser indemnizado, en tanto sean
evaluables económicamente y provengan de la actividad o función
administrativa del Estado expresada en forma de actos administrativos
o hechos materiales. Debe entenderse que la actividad o función de la
Administración Pública comprende todos los actos o hechos
administrativos que ésta realice"15.

13 Artículo 12.- Las indemnizaciones corresponderán a la reparación integral del daño y, en su caso, por el
daño personal y moral.
14
Cfr. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Velásquez Rodríguez vs Honduras. Reparaciones
y costas. Sentencia de veintiuno de junio de mil novecientos ochenta y nueve. Serie C No. 9. Párrafos 25 y
26-
15 Iniciativa de ley presentada en la Cámara de Senadores, el veinticuatro de septiembre de dos mil dos.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 35 ]

Asimismo, del proceso legislativo correspondiente se desprende


que la Cámara de origen consideró en un inicio que únicamente
aquellas personas cuyos ingresos fueran menores a cuatro salarios
mínimos podrían obtener una reparación integral del daño –reparación de
daño material emergente, lucro cesante, daño moral e intereses por mora–. En
cambio, quienes contaran con mayores ingresos a los señalados, se
les pagaría una indemnización “equitativa” –el daño emergente y moral, así
como intereses moratorios después de un tiempo mayor que el fijado para el primer
grupo–, en razón de que:

"[N]o es igual el impacto negativo a un patrimonio personal abundante


que a uno exiguo, ya que la afectación proporcional en el primer caso
es menor que en el segundo. Lo anterior no significaría en forma
alguna que la existencia de un patrimonio mediano o alto no deba ser
por sí mismo objeto de restitución integral como consecuencia de su
afectación antijurídica imputable al Estado. Significa, más bien, que
se considera que habiendo restricciones presupuestales
generales, es preferible concentrar las indemnizaciones más
completas -reparación de daño material emergente, lucro
cesante, daño moral e intereses por mora- para quienes menores
ingresos tienen".

Sin embargo, conforme al Dictamen presentado el nueve de


diciembre de dos mil cuatro por la Comisión de Justicia y Derechos
Humanos de la Cámara de Diputados, se modificó la distinción
indemnizatoria basada en la situación económica de la víctima, ya que
en la responsabilidad patrimonial del Estado:

"[L]a reparación debe consistir en dejar indemne al sujeto activo


de la relación, es decir, aquél o aquéllos que hayan resentido en sus
bienes o derechos los daños derivados de la actividad administrativa.
De lo contrario, el Estado estaría actuando con irresponsabilidad
e iniquidad al hacer los pagos de acuerdo a la pobreza o riqueza
del particular afectado, tal y como se pretendía con la Minuta de
nuestra Colegisladora al tasar las indemnizaciones en consideración a
los ingresos de los afectados".

Conforme a lo anterior, es dable colegir que la razón legislativa,


por lo que hace al pago de los daños causados por la actividad
AMPARO DIRECTO 70/2014 [36]

administrativa irregular del Estado, se basa en dos principios


esenciales: (I) las indemnizaciones deben corresponder a la
reparación integral del daño, es decir, los daños susceptibles de ser
reparados, de acuerdo con su naturaleza, no tienen exclusión; (II) se
rechazó la posibilidad de que se tasara la referida reparación conforme
a la pobreza o riqueza de la víctima, pues "la reparación debe consistir en
dejar indemne al sujeto activo de la relación".

En esa lógica se instituyó en el referido ordenamiento legal el


capítulo denominado “De las Indemnizaciones” "en el cual se reconoce la
función primordialmente reparadora de los daños causados a los particulares
que no tengan la obligación jurídica de soportarlos", y se asientan los
principios y directrices que debe observar la autoridad al momento de
fijar el monto de reparación del daño por la responsabilidad patrimonial
Estatal, a saber:

"Artículo 11.- La indemnización por Responsabilidad Patrimonial del


Estado derivada de la actividad administrativa irregular, deberá
pagarse al reclamante de acuerdo a las modalidades que
establece esta Ley y las bases siguientes:
a) Deberá pagarse en moneda nacional;
b) Podrá convenirse su pago en especie;
c) La cuantificación de la indemnización se calculará de acuerdo a
la fecha en que la lesión efectivamente se produjo o la fecha en
que haya cesado cuando sea de carácter continuo;
d) En todo caso deberá actualizarse la cantidad a indemnizar al
tiempo en que haya de efectuarse el cumplimiento de la resolución por
la que se resuelve y ordena el pago de la indemnización;
e) En caso de retraso en el cumplimiento del pago de la
indemnización procederá la actualización de conformidad con lo
dispuesto en el Código Fiscal de la Federación, y
f) Los entes públicos federales podrán cubrir el monto de la
indemnización mediante parcialidades en ejercicios fiscales
subsecuentes, realizando una proyección de los pagos de acuerdo a
lo siguiente:
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 37 ]

1. Los diversos compromisos programados de ejercicios fiscales


anteriores y los que previsiblemente se presentarán en el ejercicio de
que se trate;
2. El monto de los recursos presupuestados o asignados en los cinco
ejercicios fiscales previos al inicio del pago en parcialidades, para
cubrir la Responsabilidad Patrimonial del Estado por la actividad
administrativa irregular impuestas por autoridad competente, y
3. Los recursos que previsiblemente serán aprobados y asignados en
el rubro correspondiente a este tipo de obligaciones en los ejercicios
fiscales subsecuentes con base en los antecedentes referidos en el
numeral anterior y el comportamiento del ingreso-gasto.
Artículo 12.- Las indemnizaciones corresponderán a la reparación
integral del daño y, en su caso, por el daño personal y moral.
Artículo 13.- El monto de la indemnización por daños y perjuicios
materiales se calculará de acuerdo con los criterios establecidos por la
Ley de Expropiación, el Código Fiscal de la Federación, la Ley
General de Bienes Nacionales y demás disposiciones aplicables,
debiéndose tomar en consideración los valores comerciales o de
mercado".

Conforme al punto jurídico a dilucidar en el presente juicio de


amparo, resulta de especial relevancia tomar en cuenta el contenido
del artículo 14 de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del
Estado:

"Artículo 14.- Los montos de las indemnizaciones se calcularán de la


siguiente forma:
I. En el caso de daños personales:
a) Corresponderá una indemnización con base en los dictámenes
médicos correspondientes, conforme a lo dispuesto para riesgos de
trabajo en la Ley Federal del Trabajo, y
b) Además de la indemnización prevista en el inciso anterior, el
reclamante o causahabiente tendrá derecho a que se le cubran los
gastos médicos que en su caso se eroguen, de conformidad con (sic)
la propia Ley Federal del Trabajo disponga para riesgos de trabajo.
II. En el caso de daño moral, la autoridad administrativa o
jurisdiccional, en su caso, calculará el monto de la indemnización
de acuerdo con los criterios establecidos en el Código Civil
Federal, debiendo tomar en consideración los dictámenes periciales
ofrecidos por el reclamante.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [38]

La indemnización por daño moral que el Estado esté obligado a cubrir


no excederá del equivalente a 20,000 veces el salario mínimo general
diario vigente en el Distrito Federal, por cada reclamante afectado, y
III. En el caso de muerte, el cálculo de la indemnización se hará de
acuerdo a lo dispuesto en el Código Civil Federal en su artículo 1915".

Del artículo en cita, se desprende que, por lo que hace al daño


moral, la indemnización deberá calcularse conforme a los criterios
establecidos en el Código Civil Federal, es decir, el legislador no
estableció un procedimiento especial para determinar el monto a pagar
por daño moral por la responsabilidad patrimonial del Estado, sino que
optó por remitir al referido código para ello, en cuyo artículo 1916 se
establece lo siguiente:

"Artículo 1916.- Por daño moral se entiende la afectación que una


persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor,
reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien en
la consideración que de sí misma tienen los demás. Se presumirá
que hubo daño moral cuando se vulnere o menoscabe
ilegítimamente la libertad o la integridad física o psíquica de las
personas.
Cuando un hecho u omisión ilícitos produzcan un daño moral, el
responsable del mismo tendrá la obligación de repararlo
mediante una indemnización en dinero, con independencia de
que se haya causado daño material, tanto en responsabilidad
contractual como extracontractual. Igual obligación de reparar el
daño moral tendrá quien incurra en responsabilidad objetiva conforme
al artículo 1913, así como el Estado y sus servidores públicos,
conforme a los artículos 1927 y 1928, todos ellos del presente Código.
La acción de reparación no es transmisible a terceros por acto entre
vivos y sólo pasa a los herederos de la víctima cuando ésta haya
intentado la acción en vida.
El monto de la indemnización lo determinará el juez tomando en
cuenta los derechos lesionados, el grado de responsabilidad, la
situación económica del responsable, y la de la víctima, así como
las demás circunstancias del caso.
Cuando el daño moral haya afectado a la víctima en su decoro, honor,
reputación o consideración, el juez ordenará, a petición de ésta y con
cargo al responsable, la publicación de un extracto de la sentencia que
refleje adecuadamente la naturaleza y alcance de la misma, a través
de los medios informativos que considere convenientes. En los casos
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 39 ]

en que el daño derive de un acto que haya tenido difusión en los


medios informativos, el juez ordenará que los mismos den publicidad
al extracto de la sentencia, con la misma relevancia que hubiere tenido
la difusión original.
Estarán sujetos a la reparación del daño moral de acuerdo a lo
establecido por este ordenamiento y, por lo tanto, las conductas
descritas se considerarán como hechos ilícitos:
I. El que comunique a una o más personas la imputación que se hace
a otra persona física o moral, de un hecho cierto o falso, determinado
o indeterminado, que pueda causarle deshonra, descrédito, perjuicio,
o exponerlo al desprecio de alguien;
II. El que impute a otro un hecho determinado y calificado como delito
por la ley, si este hecho es falso, o es inocente la persona a quien se
imputa;
III. El que presente denuncias o querellas calumniosas, entendiéndose
por tales aquellas en que su autor imputa un delito a persona
determinada, sabiendo que ésta es inocente o que aquél no se ha
cometido, y
IV. Al que ofenda el honor, ataque la vida privada o la imagen propia
de una persona.
La reparación del daño moral con relación al párrafo e incisos
anteriores deberá contener la obligación de la rectificación o respuesta
de la información difundida en el mismo medio donde fue publicada y
con el mismo espacio y la misma circulación o audiencia a que fue
dirigida la información original, esto sin menoscabo de lo establecido
en el párrafo quinto del presente artículo.
La reproducción fiel de información no da lugar al daño moral, aun en
los casos en que la información reproducida no sea correcta y pueda
dañar el honor de alguna persona, pues no constituye una
responsabilidad para el que difunde dicha información, siempre y
cuando se cite la fuente de donde se obtuvo".

El precepto en cita prevé que el daño moral consiste en la


afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos,
creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y
aspectos físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los
demás. Así, se advierte que la conceptualización del daño moral
centra su objeto y contenido en los intereses no patrimoniales o
espirituales que pueden verse afectados, de ahí que las aflicciones,
AMPARO DIRECTO 70/2014 [40]

las humillaciones, el padecimiento o el dolor constituyen daños a la


moral en tanto son afectaciones a intereses no patrimoniales.

Por otra parte, la norma instituye que se "presumirá que hubo daño
moral cuando se vulnere o menoscabe ilegítimamente la libertad o la integridad
física o psíquica de las personas", sin embargo, la presunción aludida
debe enmarcarse dentro de las finalidades que persigue el artículo 113
de la Constitución Federal, pues de lo contrario, se correría el riesgo
de transgredir indebidamente el equilibrio presupuestario que se
pretende conservar mediante el sistema de responsabilidad
patrimonial estatal.

En efecto, no en todos los casos el menoscabo a la integridad


física de las personas o a su libertad, implica en sí y por sí misma, la
existencia de una afectación moral del individuo, por lo que la referida
presunción debe armonizarse con el esquema probatorio que tanto el
Constituyente Permanente, como el Legislador Federal, concibieron
para la responsabilidad patrimonial del Estado, procurando en todo
momento que se respete el llamado “principio de equidad adjetiva”,
esto es, que en el procedimiento se equilibre el derecho que tienen los
particulares a recibir una indemnización por el daño ocasionado por el
actuar administrativo irregular, con la pretensión legislativa que impide
cargas presupuestarias desmedidas e injustificadas al erario público,
pues debe tenerse presente que el sistema de responsabilidad
patrimonial del Estado no consiste "en pagar cualquier daño con cargo al
erario público, sino hacer más eficientes los servicios públicos que proporciona
el Estado y, en forma específica, la Administración Pública".

Al respecto, al resolver el amparo directo en revisión 1338/2014,


entre otros, esta Segunda Sala sostuvo que en el sistema de
responsabilidad patrimonial del Estado, el legislador federal se ocupó
de regular principios básicos de imputabilidad al órgano estatal para
circunscribir su obligación de pago dentro de parámetros razonables y
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 41 ]

plausibles, lo cual implica, entre otras cuestiones que en la vía


administrativa corresponde al particular acreditar: (I) el daño causado;
(II) la relación causa-efecto entre la lesión patrimonial y la acción
administrativa que la produjo.

Por su parte, corresponde a la autoridad desvirtuar la pretensión


de indemnización por daño causado por la actividad administrativa
irregular, o en su caso, acreditar que los daños causados al particular
son ajenos a su actuación –sea por la participación de terceros o del propio
reclamante o que deriven de hechos o circunstancias imprevisibles o inevitables
según los conocimientos de la ciencia o de la técnica existentes en el momento de su
acaecimiento; o la existencia de la fuerza mayor–.

En el entendido que lo anterior no significa que el particular se


encuentre impedido para aportar las pruebas que considere
pertinentes para acreditar la actividad administrativa irregular del
Estado, siempre y cuando tal ofrecimiento probatorio se encuentre
dentro de sus posibilidades legales y materiales, por lo que en
determinados casos en los que el grado de complejidad del asunto o
las especificidades técnicas no resulten muy elevadas, es plausible
que el gobernado exhiba aquellas pruebas que permitan a la autoridad
resolutora llegar a la convicción de que el ente a quien se le reclama la
lesividad patrimonial, desatendió las condiciones normativas o
parámetros creados por la propia administración.

En tanto que en la vía jurisdiccional, corresponderá al particular


combatir la legalidad de la resolución de la autoridad administrativa
que niegue la indemnización, o que por su monto, no le satisfaga, sin
que sea dable que aporte pruebas que pudo y debió haber exhibido
ante la demandada durante el procedimiento administrativo de origen,
y a su vez corresponderá a la autoridad sustentar los razonamientos
del fallo que se combate, sin poder mejorar la fundamentación o
motivación de su acto.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [42]

Los anteriores razonamientos quedaron plasmados en las tesis


2a. XCVII/2014 (10a.) y 2a. XCVIII/2014 (10a.), intituladas:

"PROCEDIMIENTO DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL EN LA


VÍA ADMINISTRATIVA. CORRESPONDE A LA AUTORIDAD
ACREDITAR LA REGULARIDAD DE SU ACTUACIÓN".16
"PROCEDIMIENTO DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL
ESTADO. SU DESARROLLO EN LA VÍA JURISDICCIONAL".17

Atento a lo anterior, si conforme a las reglas y principios que


rigen el sistema de responsabilidad patrimonial del Estado,
corresponde al gobernado "demostrar el daño causado" por la actividad
administrativa irregular que se le imputa a la autoridad, debe
colegirse que el particular tiene la carga probatoria de acreditar el
daño moral que reclama, por lo que, por regla general, no basta el
simple dicho de la víctima en el sentido de que se le ha causado tal
afectación extra-patrimonial o espiritual para que le sea concedida la
indemnización correspondiente, sino que tendrá que acreditar ese
extremo con los medios probatorios que considere conducentes.

A su vez, si la autoridad niega otorgar la indemnización por daño


moral, debe desde luego, fundar y motivar adecuadamente dicha
resolución, lo cual deberá ser evaluado por el Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, en caso de impugnarse mediante la
vía contenciosa.

Es así, pues como se ha establecido, el artículo 23 de la Ley


Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado impone la
obligación ineludible de que la resolución que responda a la

16
Publicada el viernes tres de octubre de dos mil catorce en el Semanario Judicial de la Federación. Número
de registro 2007578. Décima Época.
17
Publicada el viernes tres de octubre de dos mil catorce en el Semanario Judicial de la Federación. Número
de registro 2007577 del Décima Época
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 43 ]

reclamación por daño contenga al menos los siguientes elementos: (I)


la existencia de la relación de causalidad entre la actividad
administrativa y la lesión producida; (II) la valoración del daño o
perjuicio causado; (III) el monto en dinero o en especie de la
indemnización, explicitando los criterios utilizados para su
cuantificación y; (IV) en caso de concurrencia, se deberán razonar los
criterios de imputación y la graduación correspondiente para su
aplicación a cada caso en particular.

Cabe puntualizar que la carga probatoria aludida se erige como


regla general, pues no puede soslayarse que, eventualmente, los
daños ocasionados por la actividad irregular del Estado, dada su
naturaleza trascendental en la libertad o integridad física o psíquica de
la persona, hace evidente el menoscabo a los bienes extra-
patrimoniales o espirituales de la víctima.

De ahí que la referida excepción debe ser evaluada


cuidadosamente y en cada caso por los entes administrativos y, en su
caso, por los órganos jurisdiccionales, al momento de pronunciarse
sobre la existencia del daño moral, a efecto de no dejar en estado de
indefensión a la víctima pretextando la falta de pruebas que en esos
casos, serían redundantes o innecesarias ante la inferencia lógica de
la existencia de afectaciones a intereses no patrimoniales de la
persona, ocasionadas por el daño grave ocasionado por la actividad
administrativa irregular del Estado.

II. Parámetros que deben tomarse en cuenta para la


cuantificación del daño moral. El artículo 1916 del Código Civil
Federal establece los parámetros individualizadores para cuantificar el
daño moral causado, a saber: (I) el tipo de derecho o interés
lesionado; (II) el grado de responsabilidad; (III) la situación económica
de la responsable y de la víctima; (IV) otros factores relevantes del
caso.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [44]

Por otra parte, debe recordarse que el artículo 14, fracción II, de
la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, establece
que el órgano jurisdiccional "calculará el monto de la indemnización de
acuerdo con los criterios establecidos en el Código Civil Federal, debiendo
tomar en consideración los dictámenes periciales ofrecidos por el reclamante".
Esto implica que, aunado a los criterios establecidos en el referido
Código, el juzgador debe calcular el monto a indemnizar por daño
moral, conforme a los dictámenes periciales, que en su caso, ofrezca
el particular.

Los anteriores elementos resultan relevantes, en tanto son


indicativos de que la naturaleza y fines del daño moral no permiten
una cuantificación absolutamente libre, reservada al subjetivismo del
juzgador.

Ahora, respecto al parámetro referente a la “situación económica


de la víctima”, es menester señalar que éste únicamente debe ser
tomado en cuenta, precisamente, para cuantificar el daño moral
causado, pero de manera alguna condiciona la existencia de la misma.

En efecto, como se ha expuesto, el daño moral implica la


afectación a los sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor,
reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien en la
consideración que de sí misma tienen los demás, y es precisamente
esta naturaleza extra-patrimonial o espiritual, que hace del todo
irrelevante, para efectos de su actualización, los ingresos que pueda
tener la víctima.

Por ello, se insiste en que la situación económica de la víctima


únicamente constituye un factor para determinar la cuantificación del
daño moral –y nunca su existencia–, siempre y cuando el daño moral
tenga consecuencias “patrimoniales” o “materiales”.
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 45 ]

Lo anterior encuentra su fundamento en el segundo párrafo del


artículo 1916 del Código Civil Federal, en cuanto establece que
cuando se produzca un daño moral, el responsable tendrá la
obligación de repararlo mediante una indemnización en dinero, "con
independencia de que se haya causado daño material, tanto en responsabilidad
contractual como extracontractual". Es decir, el propio precepto legal
reconoce que el daño moral es susceptible de producir consecuencias
“materiales” o “patrimoniales”.

Debiéndose entender entonces que cuando el artículo prevé que


uno de los parámetros de cuantificación del daño moral lo constituye la
“situación económica de la víctima”, se refiere, precisamente, a los
casos en que el referido daño tiene consecuencias o perjuicios
patrimoniales –por ejemplo, cuando esa lesividad impida u obstaculice a la
víctima el desarrollo normal de sus funciones laborales o profesionales y, por ende, la
percepción de ingresos–, por lo que en tales asuntos, la situación
económica de la víctima constituye una herramienta necesaria para
fijar el pago respectivo por los derechos patrimoniales o materiales
lesionados, ya que se deben reparar integralmente las afectaciones
económicas que produce el daño moral.

En cambio, la “situación económica de la víctima” nunca puede


servir de parámetro para la cuantificación de la indemnización,
cuando los perjuicios del daño moral sólo tengan un carácter
extra-patrimonial, pues es evidente que las angustias, las aflicciones,
las humillaciones, el padecimiento o el dolor, son aspectos
enteramente ajenos a la pobreza o riqueza de la persona que las
resiente y, por ende, el nivel económico de la víctima de manera
alguna puede utilizarse como un criterio para determinar el monto a
indemnizar.

De estimarse lo contrario, implicaría realizar una distinción en la


reparación del daño, que resulta del todo incompatible con la dignidad
AMPARO DIRECTO 70/2014 [46]

ontológica que tiene todo ser humano y con el principio de igualdad


que tutela la Constitución Federal.

Finalmente, es imperativo señalar que si bien la Ley Federal de


Responsabilidad Patrimonial del Estado, remite al Código Civil Federal
para efectos de determinar, entre otros, el daño moral, lo cierto es
que ello no implica que en el ejercicio de la aplicación de este
último ordenamiento legal, se soslayen los principios y fines del
procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado, dentro
de los cuales se encuentra: (I) el principio de reparación integral del
daño; (II) el rechazo del legislador de que se tasara la reparación del
daño conforme a la pobreza o riqueza de la víctima.

En esa tesitura, se hace aún más evidente que la “situación


económica de la víctima” no puede ser usada como un factor: (a) para
acreditar la existencia del daño moral; o (b) para cuantificar su monto
indemnizatorio, cuando la lesividad no tenga consecuencias de
carácter patrimonial.

De lo contrario, se transgrediría el principio de la reparación


integral del daño, aunado que se contravendría la intención del
legislador de proscribir que tal reparación se base en la pobreza o
riqueza de la víctima.

En suma, para determinar la reparación del daño moral por la


actividad administrativa irregular del Estado, se debe estar a lo
siguiente:

I.Por regla general, el particular tiene la carga probatoria de acreditar el


daño moral que reclama, y si la autoridad administrativa se rehúsa
a otorgar la indemnización respectiva, debe expresar fundada y
motivadamente las razones de ello.

II.Excepcionalmente, habrá casos en los que, acorde a los daños


ocasionados por la actividad irregular del Estado, dada su
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 47 ]

naturaleza trascendental en la libertad o integridad física o


psíquica de la persona, es evidente el menoscabo a los bienes
extra-patrimoniales o espirituales de la víctima, por lo que no se
requiere, necesariamente, que el gobernado aporte pruebas para
acreditar el daño moral, al resultar redundantes o innecesarias.

III.La naturaleza extra-patrimonial o espiritual del daño moral implica


que los ingresos de la víctimas son del todo irrelevantes para
demostrar la existencia de esa lesividad;

IV.Una vez acreditada la existencia del daño moral, la situación


económica de la víctima sí puede ser un factor para cuantificar el
monto a indemnizar, pero únicamente cuando el daño moral tenga
consecuencias “patrimoniales” o “materiales”, ya que en estos
casos se deben reparar integralmente las afectaciones
económicas que produjo el daño moral, y por ende, la situación
financiera de la víctima constituye una herramienta útil para fijar el
pago respectivo por los derechos patrimoniales lesionados;

V.En cambio, tratándose de las consecuencias extra-patrimoniales del


daño moral, la situación económica de la víctima nunca puede ser
utilizada como un parámetro para cuantificar el monto
indemnizatorio, ya que el nivel económico de la persona es
totalmente ajeno a la afectación que pudiese haber resentido en
sus bienes o derechos no patrimoniales o espirituales, aunado a
que es un principio de la responsabilidad patrimonial del Estado
que el daño se repare integralmente y el legislador rechazó la
posibilidad de que se tasara la reparación del daño conforme a la
pobreza o riqueza de la víctima.

SÉPTIMO. Decisión. En atención a lo anteriormente expuesto,


lo procedente es conceder al amparo y la protección de la Justicia
Federal a la quejosa, para el efecto de que la Sala responsable deje
insubsistente el fallo reclamado y emita otro en el que:
AMPARO DIRECTO 70/2014 [48]

a) Establezca que la autoridad demandada desatendió a las


formalidades establecidas en la Ley Federal de Responsabilidad
Patrimonial del Estado, y por ende, ordene que se reponga el
procedimiento a fin de que la reclamación presentada por la quejosa
sea tramitada conforme a los principios y reglas establecidas en
dicho ordenamiento legal –los cuales permiten desde luego, solicitar el pago
por concepto de daño moral–, y se atiendan a las directrices expuestas
en la presente ejecutoria.

b) Una vez realizado lo anterior, emita la resolución que conforme a


derecho corresponda.

Lo anterior, en el entendido de que la nueva resolución que


emita la autoridad administrativa, de manera alguna puede resultar
menos benéfica en cuanto al monto de indemnización que
originalmente se había otorgado a la ahora promovente de amparo,
sino que, acorde con lo establecido en la presente ejecutoria deberá
resolver si, además del referido monto, la quejosa tiene derecho a los
restantes conceptos indemnizatorios que reclama –en especial el concepto
de daño moral–, conforme a los principios y reglas que rigen el
procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. La Justicia de la Unión Ampara y Protege a **********,


en contra de la autoridad y por el acto reclamado precisados en el
resultando primero de esta ejecutoria, para los efectos precisados en
el último considerando de la presente sentencia.

SEGUNDO. Devuélvanse los autos del presente juicio a la


Quinta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, para los efectos precisados en el último
considerando de este fallo
AMPARO DIRECTO 70/2014 [ 49 ]

Notifíquese; con testimonio de esta resolución vuelvan los autos


a la Quinta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, y en su oportunidad archívese el toca
como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación, por mayoría de tres votos de los señores Ministros
Eduardo Medina Mora I., José Fernando Franco González Salas y
Presidente Alberto Pérez Dayán (ponente). Los señores Ministros
Juan N. Silva Meza y Margarita Beatriz Luna Ramos emiten su voto en
contra.

Firma el Ministro Presidente y en su calidad de Ponente, con el


Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala que autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA Y PONENTE:


MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA SEGUNDA SALA

LICENCIADO MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ

En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de
abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3,
fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el
segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura
Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión
pública se suprime la información considerada legalmente como
AMPARO DIRECTO 70/2014 [50]

reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos


normativos

También podría gustarte