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AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015.

QUEJOSA: **********.
RECURRENTE: ********** (TERCERO
INTERESADO).

PONENTE:
MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN.

SECRETARIA:
MARÍA ESTELA FERRER MAC GREGOR POISOT.

Vo. Bo.

Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación correspondiente al día

VISTOS, para resolver los autos del amparo en revisión


identificado al rubro; y

Cotejó:

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo


indirecto. Por escrito presentado el nueve de julio de dos mil catorce,
en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito
en Materia de Trabajo en el entonces Distrito Federal, **********, por
conducto de su representante legal, demandó el amparo y la
protección de la Justicia Federal, en contra de la autoridad y por el
acto que a continuación se precisan:

AUTORIDAD RESPONSABLE:

Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y


Arbitraje.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [2]

ACTO RECLAMADO:

La resolución incidental de dieciséis de junio de dos mil catorce,


dictada en el expediente número ********** de la Secretaría
Auxiliar de Huelgas de la Junta Especial Número Diez de la Federal
de Conciliación y Arbitraje, por la que se falló el incidente
innominado planteado por **********.

En el escrito de demanda, la parte quejosa señaló que se


violaron en su perjuicio los derechos fundamentales consagrados en
los artículos 1, 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; relató los antecedentes del caso y expresó los
conceptos de violación que estimó pertinentes.

Por proveído de diez de julio de dos mil catorce, el Juez


Segundo de Distrito en Materia de Trabajo en el entonces Distrito
Federal, admitió la demanda de garantías, registrándola con el número
**********. Asimismo, tuvo como tercero interesado al **********.

Mediante escrito presentado el quince de julio de dos mil catorce,


el apoderado del tercero interesado interpuso recurso de queja, del
cual conoció el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Primer Circuito, bajo el número ********** y en sesión de
veinticinco de septiembre de dos mil catorce, lo declaró infundado.1

Seguidos los trámites de ley, el quince de octubre de dos mil


catorce, se llevó a cabo la audiencia constitucional y se dictó la
sentencia correspondiente, que se terminó de engrosar el nueve de
diciembre del año mencionado, que concluyó con el siguiente punto
resolutivo:2

1
Fojas 294 a 305 del juicio de amparo.
2
Fojas 370 a 391 ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [3]

“ÚNICO. La Justicia de la Unión ampara y protege a


**********, en contra de la resolución interlocutoria de
dieciséis de junio de dos mil catorce, emitida en el
expediente ********** por la Junta Especial Número Diez
de la Federal de Conciliación y Arbitraje y su presidente. El amparo
se concede para los efectos precisados en el último considerando
de esta sentencia.”

SEGUNDO. Recurso de revisión y trámite. Inconforme con tal


determinación, el representante legal del **********, interpuso recurso
de revisión mediante escrito presentado el veinticuatro de diciembre
de dos mil catorce, en el Juzgado de Distrito del conocimiento.

Por acuerdo de ocho de enero de dos mil quince, la Presidenta


del Décimo Séptimo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, lo admitió a trámite y registró con el número de
expediente **********3; posteriormente, el diecinueve de enero admitió
la revisión adhesiva interpuesta por la parte quejosa **********4. En
sesión de once de junio de ese año, se resolvió solicitar a esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerciera su facultad de
atracción para conocer del recurso de revisión interpuesto.5

En sesión de treinta de septiembre de dos mil quince, esta


Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió
ejercer la facultad de atracción para conocer del recurso de revisión,
esencialmente, por lo siguiente:6

“Esta Segunda Sala determina ejercer la facultad de atracción para


conocer y resolver el recurso de revisión **********, del índice del
Décimo Séptimo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, porque estima que el asunto reviste características
de importancia y trascendencia.

3
Fojas 33 y 34 del amparo en revisión **********.
4
Foja 63 ibídem.
5
Fojas 95 a 165 ibídem.
6
Fojas 3 a 18 del amparo en revisión 1337/2015.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [4]

Lo anterior, porque se advierte de los antecedentes antes citados,


que en el procedimiento ********** estalló la huelga en las
instalaciones de la empresa demandada y posteriormente la Junta
responsable declaró la existencia legal de la huelga.
Posteriormente, ********** planteó incidente innominado, con la
finalidad que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje decrete la
terminación de las relaciones individuales y colectivas de trabajo,
debido a que el Sindicato se negó a someter las diferencias al
arbitraje, solicitud que apoyó en la parte final de la fracción XXI
apartado A del artículo 123 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
Así, mediante resolución de dieciséis de junio de dos mil catorce,
la Junta responsable declaró infundado el incidente, sobre la
premisa de que la empresa no acreditó la procedencia del incidente
innominado.
Por su parte, el Juez de Distrito concedió el amparo, para el efecto
de que la responsable dicte una nueva resolución en la que
prescinda de considerar que el incidente innominado es
improcedente por motivo de que el Sindicato no ha sometido sus
diferencias al arbitraje de la Junta; asimismo, dejen de considerar
que el incidente es infundado porque existe resolución firme de la
existencia de la huelga, y porque no se encuentra contemplado por
la Ley Federal del Trabajo, dentro de los incidentes que se pueden
presentar en los procedimientos de huelga; hecho lo anterior,
ponderen el cúmulo de probanzas aportadas por las partes y
resuelvan lo que en derecho corresponda.
Lo anterior permite afirmar, que la problemática a resolver en el
recurso de revisión es determinar, en principio, si la parte final de
la fracción XXI del apartado A del artículo 123 de la Constitución
Federal que dispone: “XXI.- Si el patrono se negare a someter sus
diferencias al arbitraje o a aceptar el laudo pronunciado por la Junta, se dará
por terminado el contrato de trabajo y quedará obligado a indemnizar al
obrero con el importe de tres meses de salario, además de la responsabilidad
que le resulte del conflicto. Esta disposición no será aplicable en los casos de
las acciones consignadas en la fracción siguiente. Si la negativa fuere de los
trabajadores, se dará por terminado el contrato de trabajo”, constituye
fundamento para que una empresa solicite la terminación de las
relaciones colectivas de trabajo, dentro de un procedimiento de
huelga, respecto del cual no se ha iniciado el juicio de
imputabilidad.
Por tanto, esta Segunda Sala considera un tema de importancia y
relevancia atraer el asunto de que se trata, porque habrá que
interpretarse, en principio, la aludida norma constitucional, en
relación con los principios constitucionales que rigen al derecho
de huelga, así como el procedimiento relativo a la terminación del
procedimiento de huelga.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [5]

En esa tesitura, se estima que el caso reviste


características especiales de importancia y
trascendencia, pues se debe interpretar el artículo 123,
apartado A, fracción XXI, última parte, de la Constitución
Federal relativo a la terminación de los contratos de trabajo, las
relaciones colectivas e individuales de trabajo y el contrato
colectivo de trabajo, tema novedoso, que permite concluir que el
presente asunto reúne las características de interés y
trascendencia para que este Alto Tribunal lo conozca y resuelva.”

En cumplimiento a lo anterior, mediante acuerdo de trece de


noviembre de dos mil quince, el Presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación determinó que ésta se avocara al conocimiento
del recurso de revisión, que se registró con el número 1337/2015;
ordenó se turnara al Ministro Alberto Pérez Dayán y que se enviara a
esta Segunda Sala dado que la materia del asunto corresponde a su
especialidad.

Por proveído de once de enero de dos mil dieciséis, el


Presidente de esta Segunda Sala dictó el auto de avocamiento
respectivo y envió el asunto a su ponencia, a efecto de que se
elaborara el proyecto de resolución respectivo.

El proyecto de resolución del presente asunto fue publicado de


conformidad con lo dispuesto en los artículos 73, párrafo segundo, y
184 de la Ley de Amparo.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, es legalmente competente para
conocer de este recurso de revisión, en términos de lo dispuesto por
los artículos 107, fracción VIII, inciso a), y penúltimo párrafo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción I,
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [6]

inciso e), y 83 de la Ley de Amparo; y 21, fracción II, inciso b), de la


Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con lo
previsto en el punto tercero del Acuerdo General Plenario 5/20137,
toda vez que se atrajo para su resolución y no se requiere la
intervención del Tribunal Pleno para ello.

SEGUNDO. Oportunidad. En virtud de que el Tribunal


Colegiado de Circuito del conocimiento ya se ocupó de este tema por
lo que ve tanto a la interposición del recurso de revisión principal como
del adhesivo -considerando segundo de la resolución que dictó el
once de junio de dos mil quince-, es innecesario pronunciarse
nuevamente.8

TERCERO. Legitimación. El recurso de revisión principal se


interpuso por parte legítima, debido a que el escrito de expresión de
agravios fue firmado por **********, en su carácter de representante
legal del tercero interesado **********, que le fue reconocido mediante
acuerdo de dieciséis de julio de dos mil catorce.9

Por otra parte, la legitimación de **********, quien interpuso la


revisión adhesiva en representación de la parte quejosa, está
acreditada desde el acuerdo de admisión de la demanda de amparo
indirecto.10

CUARTO. Antecedentes. Resulta pertinente para la resolución


del presente asunto, narrar los siguientes antecedentes:

1) El veintiocho de junio de dos mil siete, el ********** (actualmente


**********), presentó pliego de peticiones con emplazamiento a

7
Publicado en el Diario Oficial de la Federación de veintiuno de mayo de dos mil trece.
8
Foja 7 y vuelta de la resolución del amparo en revisión **********.
9
Foja 164 del juicio de amparo.
10
Foja 108 ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [7]

huelga contra **********, con el objeto de exigir el


cumplimiento del contrato colectivo de trabajo que
tienen celebrado y depositado ante la Unidad de
Registro de Contratos Colectivos y Reglamentos Interiores de
Trabajo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, con el
expediente número **********.

El veintinueve de junio de dos mil siete, previa certificación


sobre la existencia del contrato colectivo de trabajo pactado
entre el sindicato y la industria aludida, el Presidente de la Junta
Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje
ordenó que se hiciera llegar al patrón copia del pliego de
peticiones con emplazamiento a huelga, para que diera
contestación dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes.

Por escrito de siete de julio de dos mil siete, **********, dio


contestación a dicho pliego, manifestando entre otras
cuestiones, que en virtud del agotamiento de la materia prima
en la industria extractiva en la **********, había promovido
procedimiento especial de autorización de terminación de las
relaciones individuales y colectivas de trabajo y del contrato
colectivo de trabajo, registrado con el número **********, por lo
cual, el emplazamiento a huelga no tenía la finalidad de
conseguir el equilibrio entre los factores de la producción;
además, hizo valer el incidente de falta de personalidad de
quien compareció en representación del sindicato
emplazante.

El once de julio de dos mil siete, la Junta responsable


declaró infundado el incidente de falta de personalidad;
asimismo, señaló fecha y hora para la celebración de la
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audiencia conciliatoria, que se celebró el veintisiete de julio


de dos mil siete.11

El treinta de julio de dos mil siete, estalló la huelga anunciada


y el día treinta y uno siguiente, **********, solicitó que se
declarara la inexistencia del movimiento de huelga.

El treinta y uno de julio de dos mil siete, el Presidente de la


Junta responsable admitió el incidente y ordenó su desahogo;
el siete de agosto siguiente, se llevó a cabo la audiencia
incidental en la que se dictó resolución mediante la cual se
declaró legalmente inexistente la huelga estallada por el
sindicato.12

2) Inconforme, el sindicato promovió juicio de amparo indirecto,


cuyo conocimiento correspondió al Juzgado Sexto de Distrito en
Materia de Trabajo en el entonces Distrito Federal (**********),
cuyo titular pronunció sentencia el diecinueve de septiembre de
dos mil siete, en la que concedió el amparo para que la Junta
responsable dejara sin efecto la resolución y acuerdo de siete de
agosto de dos mil siete reclamados y dictara otras providencias
en las que resolviera lo que en derecho procediera.13

3) ********** (**********), interpuso recurso de revisión, del que


conoció el Quinto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito (**********), el que mediante resolución de trece
de noviembre de dos mil siete, confirmó la sentencia recurrida.14

11
Las constancias relativas a los hechos hasta ahora narrados obran en el Tomo I del expediente
********** abierto en la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje.
12
Las constancias relativas a los dos últimos hechos narrados obran en el Tomo II del expediente
********** abierto en la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje.
13
Fojas 16 a 21 del Tomo III del expediente ********** abierto en la Junta Especial Número Diez de
la Federal de Conciliación y Arbitraje.
14
Fojas 55 a 129 ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [9]

4) En cumplimiento a la ejecutoria referida, la Junta


responsable dictó nueva resolución incidental el
veintitrés de enero de dos mil ocho, a través de la cual declaró
legalmente existente la huelga estallada por el sindicato ahora
tercero perjudicado.15

5) Inconforme, **********, promovió juicio de amparo, del que


conoció el Juzgado Sexto de Distrito en Materia de Trabajo en el
entonces Distrito Federal (**********), cuyo titular negó el amparo
mediante sentencia que pronunció el veinticuatro de marzo de
dos mil ocho.16

6) En contra de la sentencia, **********, interpuso recurso de


revisión, cuyo conocimiento correspondió al Octavo Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito (**********),
el que mediante resolución de treinta de octubre de dos mil
ocho, confirmó la sentencia recurrida.17

7) El veintiuno de enero de dos mil trece, **********, **********,


********** y **********, en su carácter de trabajadores
sindicalizados huelguistas al servicio de la empresa ahora
quejosa, solicitaron que el movimiento de huelga fuera sujeto al
arbitraje y decisión de la Junta responsable, resolviendo sobre la
imputabilidad, iniciando y dándole trámite al procedimiento que
deba seguirse.18

15
Fojas 161 a 182 ibídem.
16
Fojas 232 a 237 ibídem.
17
Fojas 263 a 304 ibídem.
18
Fojas 602 a 610 ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [10]

El veintiuno de enero de dos mil trece, la Junta responsable


ordenó poner a vista del sindicato y de la empresa, la solicitud
aludida para que manifestaran lo que a su derecho conviniera.19

El veinticuatro de enero de dos mil trece, ********** se desistió de


la solicitud mencionada y el sindicato contestó que desconoce a
las personas antes citadas, pues no son trabajadores de la
empresa y mucho menos miembros del sindicato y, por tanto,
carecen de legitimidad para solicitar la imputabilidad de la
huelga; además, manifestaron que los trabajadores
representados por el sindicato no tienen interés, por el
momento, en que se lleve a cabo el procedimiento de
imputabilidad.20

8) El veintiocho de enero de dos mil trece, **********, promovió


incidente innominado, apoyándose en el artículo 123, apartado
A, fracción XXI, parte final, de la Constitución Federal, para que
se den por terminados los contratos de trabajo, las relaciones
colectivas e individuales de trabajo y el contrato colectivo de
trabajo, debido a que los trabajadores por conducto del
sindicato, se han negado a someter sus diferencias al arbitraje.21

El trece de febrero de dos mil trece, la Junta responsable


previno a la empresa para que en el término de tres días
precisara el nombre de todos y cada uno de los trabajadores de
los cuales solicita la terminación de la relación individual de
trabajo, así como la cuantificación de las prestaciones que

19
Foja 612 ibídem.
20
Fojas 616 a 618 ibídem.
21
fojas 1 a 31 del que sería Tomo IV -sin carátula ni identificación- del expediente ********** abierto
en la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [11]

corresponden a los trabajadores, contenidas en el


artículo 123, apartado A, fracción XXI, constitucional.22

El dieciocho de febrero de dos mil trece, **********, desahogó la


prevención ordenada23, y el día veinte de dicho mes, la Junta
responsable ordenó correr traslado al sindicato para que en el
término de tres días manifestara lo que a su derecho
conviniera.24

El veinticinco de febrero de dos mil trece, el sindicato desahogó


la vista que se le corrió, solicitando que se declarara en forma
oficiosa notoriamente improcedente el incidente innominado
planteado por la empresa y, por tanto, no se le diera trámite.25

El veinte de marzo de dos mil trece, la autoridad responsable


determinó que no consta documento alguno del cual se
desprenda que el sindicato haya sometido el conflicto a la
decisión de la Junta, como lo establece el artículo 937 de la Ley
Federal del Trabajo, para que inicie el procedimiento ordinario o
el procedimiento de naturaleza económica y que, por tanto, no
resultan aplicables los artículos 761, 762 y 763 de dicho
ordenamiento, así como que al seguir el procedimiento de
huelga, conforme al artículo 928 de la legislación citada, los
incidentes que pueden promoverse son los de personalidad, de
competencia y los casos previstos por los artículos 469, 923 y
935 de la misma normativa, por lo que determinó que no ha
lugar a dar trámite al incidente innominado.26

22
Foja 180 ibídem.
23
Fojas 183 a 188 ibídem.
24
Foja 212 ibídem.
25
Fojas 216 a 220 ibídem.
26
Fojas 224 a 225 ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [12]

9) **********, promovió juicio de amparo indirecto, cuyo


conocimiento correspondió al Juez Sexto de Distrito en Materia
de Trabajo en el entonces Distrito Federal (**********), el que por
sentencia de veintidós de mayo de dos mil trece, negó el
amparo.27

10) Inconforme, la empresa mencionada interpuso recurso de


revisión, que fue del conocimiento del Quinto Tribunal Colegiado
en Materia de Trabajo del Primer Circuito (**********), quien
mediante resolución de veintidós de noviembre de dos mil trece,
determinó revocar el fallo recurrido y conceder el amparo para el
efecto de que la responsable deje insubsistente el acuerdo
reclamado y dicte otro en que dé trámite al incidente
innominado.28 Ello, porque en la ejecutoria pronunciada el siete
de noviembre de dos mil doce, en el amparo en revisión
689/2011, por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, se concedió el amparo a **********, en contra de
los artículos 469, fracción IV, 902, párrafo primero, y 937 de la
Ley Federal del Trabajo, por estimarlos violatorios de los
derechos fundamentales de audiencia y de acceso efectivo a la
tutela judicial previstos en los artículos 14, párrafo segundo, y
17, párrafo segundo, de la Constitución.29

En relación con la adhesión interpuesta por el sindicato tercero


perjudicado, en la ejecutoria del Quinto Tribunal Colegiado en
Materia de Trabajo del Primer Circuito, se consideró lo siguiente:

27
Fojas 273 a 277 ibídem.
28
Fojas 345 a 417 ibídem.
29
Cabe precisar que en el presente asunto, la quejosa es **********, y la Junta responsable actuó
dentro del expediente laboral **********, mientras que la resolución del amparo en revisión 689/2011
de esta Segunda Sala, otorgó el amparo a la propia quejosa **********, pero a la ********** y el
origen del acto reclamado derivó del diverso expediente laboral número **********.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [13]

“Pues bien, los agravios antes relacionados se califican


como inoperantes, pues tales alegaciones del sindicato
recurrente pretenden evidenciar que en el caso no
resulta aplicable la hipótesis a la que alude la fracción
XXI, del apartado A, del artículo 123 de la Constitución Federal,
para dar por terminadas las relaciones laborales colectivas a
través del incidente propuesto por la empresa, y además, que
de cualquier forma con los elementos que aludió el patrón al
plantear esa incidencia, tampoco se acredita que el sindicato se
hubiera negado a someter sus diferencias al arbitraje de la
autoridad de trabajo, sino que en cambio, insiste en que sí se
ha sometido a dicho arbitraje y que es el patrón quien se ha
negado a someterse a esa autoridad laboral, lo que afirma, se
acredita porque en el diverso expediente laboral, que indica,
pretende “mezclar” la empresa, se encuentra en trámite el
procedimiento de imputabilidad iniciado por ésta, pero en
cambio, no se explica por qué no ha promovido ese
procedimiento en el presente asunto, a más de que tampoco se
les ha apercibido en ese sentido, esto es, que de no someterse
al arbitraje se darían por terminadas las relaciones laborales,
máxime que a la empresa es imputable la huelga, por las
razones que indica.
Empero, debe señalarse que esos aspectos son propio del
fondo del negocio, esto es, será la junta responsable quien, una
vez que tramite el incidente propuesto por la empresa quejosa,
determine si en el caso resulta aplicable o no la hipótesis
constitucional sobre la cual se planteó ese incidente y de
estimar que sí lo es, también deberá establecer si quedó
demostrado que el sindicato se ha negado a someter sus
diferencias al arbitraje de la junta de trabajo, como lo hizo valer
la empresa y con base en esto, determinar si es dable dar por
terminadas las relaciones laborales con los trabajadores
agremiados al sindicato recurrente.
Debiendo precisar al efecto, que la decisión adoptada en el
considerando anterior, en el sentido de conceder el amparo a la
empresa quejosa, únicamente versó sobre la procedencia del
incidente planteado, a lo cual, se reitera, está obligada la junta
de trabajo en acato a la protección federal de las garantías de
audiencia y acceso a la justicia de la que goza dicha persona
moral y en tal virtud, es claro que la responsable estará en
aptitud de resolver, con libertad de jurisdicción, lo que
conforme a derecho corresponda respecto a la pretensión
planteada por el patrón, tomando en cuenta los fundamentos
en que la apoyó y las pruebas rendidas, y es en dicha
resolución que se ocupará de resolver sobre tales aspectos de
los cuales el quejoso ahora se inconforma, pero que, se reitera,
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [14]

son propios de la resolución que en el fondo adopte la


autoridad de origen, al resolver la incidencia planteada; de ahí
que no sea dable analizarlos, lo que determina su inoperancia.”

11) En cumplimiento a la anterior ejecutoria, la Junta


responsable, los días diez, dieciocho y treinta y uno de
diciembre de dos mil trece, señaló fecha y hora para la
celebración de la audiencia referente al incidente innominado.30

Por acuerdo de nueve de enero de dos mil catorce, dictado en el


juicio de amparo indirecto **********, el Juez Sexto de Distrito en
Materia de Trabajo en el entonces Distrito Federal, tuvo por
cumplida la sentencia protectora dictada por Quinto Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito en el
recurso de revisión **********.31

El diez de enero de dos mil catorce, la empresa realizó distintas


manifestaciones y adicionó las pruebas que inicialmente
presentó con el incidente innominado.32

El sindicato señaló que el incidente es improcedente e


infundado; indicó entre otras cuestiones, que de inmediato debía
abrirse una mesa de negociación; que de acuerdo al
procedimiento especial que rige la huelga no se puede plantear
un incidente innominado, ya que el único que puede hacerse
valer es el de personalidad, mismo que promovió la empresa y
se declaró improcedente; que los únicos casos por los cuales
puede terminarse la huelga son los previstos en el artículo 469
de la Ley Federal del Trabajo; que es un derecho de los
30
Fojas 419, 422 y 424 del que sería Tomo IV -sin carátula ni identificación- del expediente
********** abierto en la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje.
31
Foja 518 ibídem.
32
Fojas 447 a 480 ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [15]

trabajadores someter la huelga al arbitraje de la Junta,


pero por ningún motivo puede ser considerada una
obligación porque no tendrían ningún sentido las
demás formas de solución a la huelga.33

El diez de enero de dos mil catorce, se celebró la audiencia


incidental34 y el dieciséis de junio siguiente, la Junta responsable
declaró que la “empresa **********, no acreditó la procedencia del
incidente innominado fundado en la parte final de la fracción XXI del
apartado A del artículo 123 Constitucional, para que se den por
terminados los contratos de trabajo, las relaciones colectivas e
individuales de trabajo y el contrato colectivo de trabajo, y en
consecuencia, se declara infundado e improcedente el incidente
mencionado”.35

En la resolución anterior, se considera, en esencia, lo siguiente:

 En “autos no consta documento alguno del cual se desprenda que


el sindicato esté obligado a someter el conflicto a la decisión de la
Junta, y menos que derive de un mandato de autoridad
competente, para que formalmente sea exigible”; si el sindicato
minero no ha sometido el conflicto al arbitraje, es decir, no
ha iniciado el procedimiento que establece el artículo 927
de la Ley Federal del Trabajo, lo que constituye una
potestad de los trabajadores que pueden ejercer cuando
así convenga a sus intereses, resulta que mientras no se
cumpla la condición no existe la obligación, “y si bien la
fracción constitucional en la que basa su acción la empresa
establece que se darán por terminados los contratos de trabajo si

33
Fojas 494 a 511 ibídem.
34
Foja 512 1 517 ibídem.
35
Fojas finales -no foliadas- ibídem.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [16]

los trabajadores se niegan a someter el conflicto a la decisión de


la Junta o a acatar su laudo, esta situación no se configura en el
caso concreto, ya que dicha situación prevista en el artículo 948 de
la Ley Federal del Trabajo, se actualizaría cuando ya exista
resolución de la autoridad jurisdiccional y la parte se negara a
cumplir lo ordenado”, siendo que en el caso el sindicato no
se ha negado a someter el conflicto al arbitraje.

 Por tanto, es improcedente la pretensión de la empresa


por la resolución firme de la existencia de la huelga, ya
que la jurisdicción de la Junta inicia propiamente con el
procedimiento de imputabilidad, además de que en el caso
los trabajadores no se colocan en los supuestos de
excepción que prevé el artículo 123, apartado A, fracción
XXII, constitucional, a saber, trabajadores despedidos
injustificadamente, trabajadores que hayan ingresado a
una asociación o sindicato y trabajadores que hayan
tomado parte en una huelga ilícita.

 Al no haber promovido los trabajadores el juicio de


imputabilidad, no ha iniciado el procedimiento ordinario y,
por tanto, no son aplicables los artículos 761, 762 y 763 de
la Ley Federal del Trabajo, que regulan los incidentes en
general, además que el numeral 928 del mismo
ordenamiento regula los incidentes que pueden
promoverse durante el tiempo que dure la huelga.

12) En contra de la anterior resolución, **********, promovió el


juicio de amparo indirecto a que se refiere el presente
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [17]

expediente, en el que se plantean, en síntesis, los


siguientes conceptos de violación:

 Primero. La Junta responsable viola las garantías de


legalidad y seguridad jurídica, ya que al resolver el
incidente innominado no consideró lo dispuesto en la
última parte de la fracción XXI del apartado A del artículo
123 constitucional, así como los efectos de la reforma a la
Constitución Federal en materia de derechos humanos,
que impone el control de la constitucionalidad, toda vez
que omitió respetar y hacer respetar los derechos
humanos de la inconforme.

 Segundo. La Junta responsable dejó de estimar que el


incidente innominado se fundó en los artículos 761 a 763
de la Ley Federal del Trabajo, con el carácter de previo y
especial pronunciamiento, en el que se solicitó que con
fundamento en la fracción XXI del apartado A del artículo
123 constitucional se dieran por terminados los contratos
de trabajo, las relaciones colectivas de trabajo y el contrato
colectivo de trabajo.

La autoridad responsable sin fundamento alguno


argumentó que mientras una huelga continúe sólo se
pueden tramitar los incidentes a que se refiere el artículo
928 de la Ley Federal del Trabajo, no así los que señalan
los numerales 761 a 763, lo que es contrario a la garantía
de audiencia de la quejosa, al negársele el acceso a la
justicia, además de que el sindicato se ha negado a
someter al arbitraje de las autoridades el conflicto desde el
treinta de julio de dos mil siete.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [18]

La Junta responsable realizó una interpretación incorrecta


del artículo 928 de la Ley Federal del Trabajo, en virtud de
que la fracción IV no establece una limitación en la
promoción de los incidentes.

El incidente innominado se fundó en los artículos 17,


761, 762 y 763 de la Ley Federal del Trabajo, por
tratarse de la aplicación directa de la fracción XXI del
apartado A del artículo 123 constitucional.

La autoridad responsable aplicó indebidamente el


artículo 928 de la Ley Federal del Trabajo, máxime que
de la sentencia emitida por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, se advierte
que declaró inconstitucionales la fracción IV del artículo
469, así como el primer párrafo del diverso numeral
937, ambos de la Ley Federal del Trabajo, y reconoció
que es un derecho del patrón someter el conflicto que
dio origen a la huelga a la potestad de la Junta
respectiva.

El procedimiento de imputabilidad es autónomo del


procedimiento de huelga y su trámite no es necesario
para determinar la extinción de una huelga por
conclusión de las relaciones colectivas de trabajo; por
tal motivo, es evidente que el artículo 928 de la Ley
Federal del Trabajo que invoca la Junta es inaplicable.

 Tercero. La autoridad responsable no fijó


adecuadamente la materia del incidente innominado,
porque éste tiene por objeto dar por terminados los
contratos de trabajo, las relaciones colectivas e
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [19]

individuales de trabajo y el contrato colectivo de


trabajo, y de manera indebida consideró que no se han
cumplido las hipótesis normativas del artículo 937 de la
Ley Federal del Trabajo, ya que el incidente no tiene
como origen un procedimiento de imputabilidad.

 Cuarto. La Junta responsable fijó incorrectamente la


litis del incidente innominado, porque sin fundamento
alguno argumenta que no se ha actualizado la hipótesis
de la parte final de la fracción XXI del apartado A del
artículo 123 constitucional, a pesar de que el sindicato
se ha negado sistemáticamente a someter al arbitraje
de las autoridades competentes el conflicto de huelga.

 Quinto. La autoridad responsable no analizó


correctamente las pruebas ofrecidas por las partes,
pretendiendo cumplir con ello a través de
argumentaciones que no implican ninguna valoración.

 Sexto. La Junta responsable desconoce el fundamento


invocado al promoverse el incidente innominado
derivado del hecho que desde el treinta de julio de dos
mil siete, se suspendieron las labores en la empresa
quejosa y los trabajadores se han negado a someterse
al arbitraje, esto es, se trata de una caso de aplicación
directa del artículo 123, apartado A, fracción XXI,
constitucional, por lo que resulta improcedente que la
Junta haya pretendido dar cumplimiento a las hipótesis
del artículo 469 de la Ley Federal del Trabajo, pasando
por alto el control de constitucionalidad, en que se
reconoce que las personas morales o jurídicas también
son titulares de derechos humanos.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [20]

 Séptimo. La autoridad responsable pretende fundar el


acto reclamado en argumentos demagógicos que
carecen de fundamento jurídico, pues sus resoluciones
deben emitirse a verdad sabida y buena fe guardada
apreciando los hechos en conciencia, con fundamentos
y motivos legales.

 Octavo. La resolución carece de claridad, congruencia


y precisión, formalidades establecidas en el artículo 840
de la Ley Federal del Trabajo.

13) El Juez Segundo de Distrito en Materia de Trabajo en el


entonces Distrito Federal, dictó sentencia en el juicio de amparo
**********, el quince de octubre de dos mil catorce, en la que
otorgó el amparo por considerar, en esencia, lo siguiente:

 Son inoperantes los argumentos del primero y sexto


conceptos de violación relativos a que la responsable al
resolver el incidente innominado dejó de considerar lo
dispuesto en la última parte de la fracción XXI del
apartado A del artículo 123 constitucional, así como los
efectos de la reforma a la Constitución Federal en torno
a la observancia del control de la constitucionalidad,
toda vez que omitió respetar y hacer respetar los
derechos humanos; y que la Junta haya pretendido dar
cumplimiento a las hipótesis que establece el artículo
469 de la Ley Federal del Trabajo.

Es así, porque se trata de aspectos que ya fueron


analizados por el Juez Sexto de Distrito en Materia de
Trabajo en el Distrito Federal, en el juicio de amparo
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [21]

indirecto **********, promovido por **********, en la que


calificó de infundados los motivos de disenso que ahora
expone.

Por tanto, no pueden analizarse esos argumentos, pues


no es posible que una misma cuestión concreta pueda
ser objeto de controversia y decisión en dos o más
sentencias de amparo, con el inminente peligro de
producir con ello una cadena infinita de juicios sobre la
misma materia, en demérito de la seguridad jurídica;
además de que la decisión pronunciada no puede ser
cuestionada ni modificada, dada la firmeza de las
sentencias dictadas por la potestad federal, puesto que
no deben ser estudiados en la nueva sentencia al
constituir cosa juzgada.

Cabe señalar que en contra de la referida sentencia,


**********, interpuso recurso de revisión que fue resuelto
por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo
del Primer Circuito, en el expediente RT- **********, en
el sentido de revocar la sentencia recurrida y conceder
el amparo a la quejosa.

 Resulta inatendible el segundo concepto de violación


relativo a que la Junta dejó de estimar que el incidente
innominado se fundó en los artículos 761 a 763 de la
Ley Federal del Trabajo, con el carácter de previo y
especial pronunciamiento, en que se solicitó se dieran
por terminados los contratos de trabajo y las relaciones
colectivas de trabajo, ya que al emitir la interlocutoria de
dieciséis de junio de dos mil catorce, sin fundamento
alguno argumentó que mientras una huelga continúe
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [22]

sólo se pueden tramitar los incidentes a que se refiere


el artículo 928 del ordenamiento citado, no así los que
señalan los numerales 761 a 763, lo que es contrario a
la garantía de audiencia de la quejosa, al negársele el
acceso a la justicia, además de que el sindicato tercero
perjudicado se ha negado a someter sus diferencias al
arbitraje de las autoridades desde el treinta de julio de
dos mil siete.

Se afirma lo anterior, porque de la ejecutoria emitida por


el Quinto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, en el amparo en revisión **********, se
estableció que no se justificaba la actuación de la Junta
al decir que el incidente era improcedente porque
resultaron inaplicables los artículos 761 a 763 de la Ley
Federal del Trabajo, además de que no existía razón
constitucional válida para negarle al patrón la garantía
de audiencia y acceso a la justicia, ya que cuenta con la
protección federal derivada de la sentencia emitida por
la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que en el caso la solicitud de la empresa
quejosa no es el inicio del procedimiento ordinario o el
procedimiento para conflictos colectivos de naturaleza
económica, a que hace referencia el artículo 937 de la
Ley Federal del Trabajo, sino la promoción y tramitación
de un incidente innominado para dar por terminados los
contratos de trabajo, las relaciones colectivas e
individuales de trabajo y el contrato colectivo de trabajo.

El hecho de que la ley laboral al regular el


procedimiento de huelga y sus incidentes no establezca
en forma expresa la procedencia del incidente
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [23]

innominado propuesto por la quejosa, esa condición, no


debe limitar el ejercicio de la garantía de la que
constitucionalmente goza la quejosa; en esa medida, es
inconcuso que las cuestiones que ahora plantea la
inconforme, ya fueron analizadas en diversa ejecutoria.

 Es fundado y suficiente lo relativo a que la Junta del


conocimiento fijó incorrectamente la litis del incidente
innominado, porque no es necesario que la
representación sindical promueva el juicio de
imputabilidad para que dé inicio el procedimiento
ordinario a efecto de que la jurisdicente esté en
posibilidad de analizar las pretensiones de la empresa
quejosa en el incidente innominado, ni que el artículo
937 de la Ley Federal del Trabajo establezca
exclusivamente a favor de los trabajadores la potestad
de someter el conflicto a la decisión de la Junta, esto
es, iniciar el procedimiento establecido en el numeral
citado; en virtud de que, contrario a lo que sostiene la
responsable, también la patronal está facultada para
dar inicio al procedimiento ordinario y someter el
conflicto al arbitraje, sin que tal actuar esté supeditado a
que sean los trabajadores exclusivamente quienes
sometan el conflicto al arbitraje.

Lo anterior, debido a que la huelga tiene por objeto


lograr el equilibrio entre los factores de la producción y
armonizar los derechos del trabajo con los del capital; y
si bien el legislador al prever las formas de culminación
de la huelga, entre éstas estableció (fracción IV del
artículo 469 de la Ley Federal del Trabajo) la posibilidad
de acudir ante la Junta a dirimir dicho conflicto, pero
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [24]

otorgando dicha facultad sólo al trabajador, es claro que


no consignó un procedimiento con el que se diera
oportunidad al patrón de defensa, de ser oído y vencido
por igual, siendo que tanto el trabajador como el patrón
(incluso los trabajadores no huelguistas), con dicha
medida son afectados o privados de sus derechos.

Incluso, como lo cita la quejosa, la huelga de mérito


(como es el caso que inició desde dos mil siete), puede
mantenerse indefinidamente ante la ausencia de
impulso de parte del trabajador y ante la imposibilidad
material jurídico legal que la ley estableció en contra del
patrón.

En esa tesitura, la mencionada diferencia entre las


partes dentro del procedimiento de huelga (patrón-
trabajador), que establece el artículo 469, fracción IV,
de la Ley Federal del Trabajo, transgrede la garantía de
debido proceso, ya que habiendo sido parte en el
procedimiento de huelga, el patrón no puede ser
excluido en la parte culminatoria de la misma.

En el caso concreto, con la aplicación del artículo 937


de la Ley Federal del Trabajo, esto es, la imposibilidad
de la parte patronal (incluso trabajadores no
huelguistas), para acudir ante la autoridad competente,
a solicitar la culminación de la huelga, provoca que
persista su imposibilidad de disponer de los bienes de
la empresa, e igualmente, se le obligaría a contratar a
los trabajadores que fueren necesarios para preservar
la seguridad o bienes del establecimiento,
circunstancias que aunadas a la falta de producción que
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [25]

genera la suspensión de labores, se traduce en grave


riesgo para la subsistencia de la actividad económica.

Por tanto, es incorrecto lo que la Junta en forma


reiterada considera en el sentido de que mientras los
trabajadores no sometan el conflicto a la decisión de la
autoridad laboral, no puede ejercerse por parte de la
patronal la acción para dar por terminados los contratos
de trabajo.

Lo anterior es así, debido a que en la sentencia de trece


de mayo de dos mil once, dictada en el juicio de amparo
********** del índice del Juzgado Tercero de Distrito en
Materia de Trabajo en el entonces Distrito Federal,
promovido por **********, se declaró inconstitucional el
artículo 937 de la Ley Federal del Trabajo, en cuanto
limita a la parte patronal a someter el conflicto a la
decisión de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje;
resolución que fue confirmada por la Segunda Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante
ejecutoria de siete de noviembre de dos mil doce, en el
recurso de revisión 689/2011, interpuesto por el
**********; de ahí que lo estimado por la Junta sea
incorrecto.

No es obstáculo a lo anterior, el hecho de que el juicio


de amparo indirecto radicado ante el Juzgado Tercero
de Distrito en Materia de Trabajo en el entonces Distrito
Federal, corresponda a un diverso expediente de origen
**********, radicado ante la Junta Especial Número Diez
de la Federal de Conciliación y Arbitraje, en virtud de
que la inconstitucionalidad de los artículos ahí
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [26]

analizados debe hacerse extensiva a los asuntos en los


cuales la empresa quejosa sea parte ante cualquier
autoridad laboral, en razón de que la sentencia
protectora se retrotrae al primer acto de aplicación y a
todos los posteriores, pues sólo así se logra desaplicar
íntegramente la ley reclamada y se satisface la finalidad
establecida en los artículos 107 constitucional y 78 de la
Ley de Amparo. Además, debe considerarse que el
juicio de amparo contra una ley heteroaplicativa sólo
procede con motivo de su primer acto de aplicación, y
no en virtud del segundo o posteriores.

Además, tampoco es acertado lo que considera la Junta


en el sentido de que al existir resolución firme de la
existencia de huelga de fecha veinticinco de enero de
dos mil ocho, tal evento haga improcedente el incidente
innominado planteado por la quejosa, porque
contrariamente a lo que considera, la responsable se
encuentra obligada a resolver sobre la acción propuesta
por la quejosa respecto de la terminación de las
relaciones de trabajo; en virtud de que en el caso
concreto no se analiza la imputabilidad del patrón, sino
que el estudio se dirige a determinar la procedencia del
incidente innominado planteado por la patronal.

En esa tesitura, es inconcuso que los razonamientos


que expuso la autoridad laboral en torno a la
improcedencia del incidente innominado, resultan
contrarios a derecho.

 En atención a lo anterior, “procede conceder el amparo a la


quejosa, para el efecto de que la Junta Especial Número Diez
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [27]

de la Federal de Conciliación y Arbitraje, y su presidente, dejen


insubsistente la resolución interlocutoria de dieciséis de junio
de dos mil catorce, y en su lugar dicten otra en la que,
siguiendo los lineamientos de este fallo, prescindan de
considerar que el incidente innominado es improcedente por
motivo de que el sindicato no ha sometido sus diferencias al
arbitraje de la Junta; asimismo, dejen de considerar que el
incidente es infundado porque existe resolución firme de la
existencia de la huelga, y porque no se encuentra contemplado
por la Ley Federal del Trabajo, dentro de los incidentes que se
pueden presentar en los procedimientos de huelga; hecho lo
anterior, ponderen el cúmulo de probanzas aportadas por las
partes y resuelvan lo que en derecho corresponda.”

14) En contra de la anterior sentencia, el tercero interesado


**********, interpuso el presente recurso de revisión, en el que
hace valer, en síntesis, los siguientes agravios:

 Primero. De haber sido congruente con sus


propios argumentos, el A quo debió calificar de
inoperantes todos los conceptos de violación, ya
que todos contradicen la resolución pronunciada
en el juicio de amparo **********, por el Juez
Sexto de Distrito en Materia de Trabajo en el
entonces Distrito Federal, que constituye cosa
juzgada. Esto es, no sólo los conceptos de
violación primero y sexto que calificó como
cuestiones que son cosa juzgada, tendrían tal
carácter, sino también los conceptos de violación
tercero y cuarto en que se basó para otorgar el
amparo, ya que si hay sentencia firme conforme a
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [28]

la cual en el procedimiento de huelga no procede


la única excepción al principio de estabilidad en el
empleo, esto es, la que se desprende de los
artículos 49 y 948 de la Ley Federal del Trabajo,
ello implica que el incidente promovido por la
patronal es contrario a las fracciones XXI y XXII
del apartado a del artículo 123 constitucional.

 Segundo. Aduce que el Juez de Distrito, en forma


indebida e incongruente, determinó que la
quejosa tiene derecho a promover la imputabilidad
de la huelga, cuestión que ni siquiera hizo valer
en su demanda de amparo ni tiene que ver con el
acto reclamado, por lo que su sentencia excede lo
solicitado, en un curioso e improcedente ejercicio
de suplencia de la deficiencia de la queja en favor
del patrón, que es contrario a la fracción V del
artículo 79 de la Ley de Amparo.

Para ello se refirió a la sentencia de trece de


mayo de dos mil once, del Juez Tercero de
Distrito en Materia de Trabajo en el Distrito
Federal, dictada en el expediente **********, en el
que casualmente la empresa quejosa es la misma
que en este juicio de amparo, es decir, **********.
Esa resolución, en efecto, fue confirmada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación en la sentencia que dictó el siete de
noviembre de dos mil doce, en el recurso de
revisión 689/2011, en la que se declaró la
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [29]

inconstitucionalidad de los artículos 469, fracción


IV, y 937 de la Ley Federal del Trabajo.

Al apoyarse en esa sentencia, el A quo confirmó


la supuesta inconstitucionalidad de los artículos
referidos, problema que subsiste en este recurso.

No hay que perder de vista, sin embargo, que la


sentencia de la Segunda Sala resultó con
votación dividida, por lo que no constituye
jurisprudencia ni tiene carácter vinculante para el
Juez de Distrito ni para ninguna otra autoridad.
Agrega que no está de acuerdo con el criterio de
inconstitucionalidad de la Segunda Sala de la
Suprema Corte.

El A quo incurre además en un error sumamente


grave cuando afirma que la inconstitucionalidad
de los artículos analizados en aquel asunto, “debe
hacerse extensiva a los asuntos en los cuales la empresa
quejosa sea parte ante cualquier autoridad laboral; en
razón de que la sentencia protectora se retrotrae al
primer acto de aplicación y a todos los posteriores…” y
que “el juicio de amparo contra una ley heteroaplicativa
sólo procede con motivo de su primer acto de aplicación,
y no en virtud del segundo o posteriores”, lo que
denota que le tienen sin cuidado los derechos de
los trabajadores de base que prestan sus
servicios en la **********, que no fueron parte de
aquel juicio de amparo y que por lo mismo no
pueden ser afectados por las sentencias que
dictaron tanto el Juez Tercero de Distrito en
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [30]

Materia de Trabajo en el entonces Distrito Federal


como la Segunda Sala de la Suprema Corte,
dados los efectos relativos de las sentencias de
amparo, de acuerdo con la fracción II del artículo
107 constitucional, que expresamente determina
que las sentencias de los juicios de amparo deben
limitarse a amparar a los quejosos “si procediere, en
el caso especial sobre el que verse la demanda”, lo que
corrobora el artículo 73 de la Ley de Amparo. Es
obvio que se trata de dos casos diferentes.

Lo cierto es que al promover el incidente


innominado, la quejosa no expresó intención
alguna de promover la imputabilidad de la huelga,
máxime que ni siquiera pretende reanudar las
actividades, sino terminar con las relaciones de
trabajo. Si el acto de autoridad consistió en haber
declarado improcedente ese incidente, dado que
la mandante no se ha negado a someterse al
arbitraje ni podría hacerlo en un procedimiento de
huelga, no viene al caso la gratuita conclusión del
A quo sobre la imputabilidad que eventualmente
podría promover el patrón.

Tampoco alegó la quejosa la inconstitucionalidad


de los artículos 469, fracción IV, y 937 de la Ley
Federal del Trabajo, por lo que el Juez de Distrito
alteró la litis constitucional al introducir elementos
ajenos, razón por la cual su sentencia es ilegal e
incongruente y, en consecuencia, contraria al
criterio de rubro: “SENTENCIA INCONGRUENTE EN
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [31]

AMPARO. EL TRIBUNAL REVISOR DEBE CORREGIRLA


CUANDO SE ADVIERTA QUE SE CONCEDIÓ LA
PROTECCIÓN FEDERAL POR UN ACTO NO
RECLAMADO.”

En consecuencia, deberá revocarse la sentencia


impugnada, dejando sin efecto cualquier
razonamiento que tenga que ver con la supuesta
inconstitucionalidad de los artículos 469, fracción
IV, y 937 de la Ley Federal del Trabajo.

 Tercero. Señala la quejosa, para el caso no


consentido de que se considere que fue correcto
que el A quo se haya pronunciado sobre el
supuesto derecho del patrón a pedir la
imputabilidad de la huelga y, en consecuencia,
sobre la pretendida inconstitucionalidad de los
artículos 469, fracción IV, y 937 de la Ley Federal
del Trabajo, se hace valer la inconstitucionalidad e
inconvencionalidad de su sentencia, por las
siguientes razones:

a) Con notable desconocimiento del derecho de


huelga que la Constitución reconoce como una
prerrogativa de los trabajadores en las fracciones
XVII y XVIII del apartado A de su artículo 123, el A
quo avaló la decisión del Juez Tercero de Distrito
en Materia de Trabajo en el entonces Distrito
Federal, que declaró inconstitucionales los
artículos 469, fracción IV, y 937 de la Ley Federal
del Trabajo, y determinó que el patrón puede
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [32]

solicitar la imputabilidad cuando así lo decida,


desvirtuando por completo este derecho.

La sentencia que se combate, al avalar la del


citado Juez Tercero de Distrito, permite al patrón,
sin ninguna limitante ni condición, someter el
conflicto a la decisión de la Junta de Conciliación
y Arbitraje, desde el momento mismo en que la
huelga estalla, lo que convierte a este derecho
constitucional en algo tan débil que termina
siendo inútil para todos los efectos prácticos, pues
por lo general, los patrones preferirán esperar a
que la Junta de Conciliación y Arbitraje resuelva
jurisdiccionalmente el conflicto, en vez de tener
que negociar con la representación sindical, que
es la vía que el Constituyente eligió como la
idónea para conseguir el equilibrio entre los
diversos factores de la producción, armonizando
los derechos del trabajo y los del capital, tal y
como lo expresa la fracción XVII. Si ese equilibrio
se pudiera obtener con mayor facilidad y
efectividad por la vía jurisdiccional, no habría
ninguna razón para reconocer el derecho de
huelga.

Estas resoluciones atentan contra la negociación


colectiva, ya que sin la huelga, la negociación
prácticamente desaparece, dejando en las manos
patronales la determinación unilateral de las
condiciones de trabajo y cualquier otra
circunstancia que pueda afectar las relaciones
laborales.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [33]

Los trabajadores tendrían que acudir a las Juntas


de Conciliación y Arbitraje para que por la vía
jurisdiccional fijaran las condiciones de trabajo,
como de hecho lo contempla la Ley Federal del
Trabajo, en sus artículos 57 y 900, que les
permite solicitar de los tribunales laborales la
modificación de las condiciones de trabajo, ya sea
en lo individual o a través de los procedimientos
de los conflictos colectivos de naturaleza
económica que, por cierto, dada su
incompatibilidad con el derecho de huelga, de
conformidad con los artículos 448 y 902 de la
propia ley, su tramitación se debe suspender
cuando los trabajadores lo ejercen, salvo que
estén de acuerdo en someter el conflicto a la
decisión de la Junta.

La experiencia demuestra sobradamente que los


trabajadores prefieren la vía de la huelga a los
procedimientos arbitrales o jurisdiccionales, a los
que casi nunca recurren para estos efectos.
Incluso, la posibilidad de llevar las Juntas los
conflictos de huelga a través de la figura de
imputabilidad es prácticamente letra muerta en la
Ley Federal del Trabajo, siendo rarísimo que una
huelga se resuelva por esa vía. Casi todas, por el
contrario, concluyen a través de la conciliación,
como idealmente debe ocurrir.

No hay que perder de vista que la huelga es


también el instrumento ideal y habitual para forzar
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [34]

al patrón a celebrar un contrato colectivo de


trabajo, de acuerdo con lo que dispone el artículo
387 de la Ley Federal del Trabajo, que dice que si
se niega a firmarlo “podrán los trabajadores ejercitar
el derecho de huelga consignado en el artículo 450”.
¿De qué les servirá emplazar a huelga a su
patrón para celebrar un contrato colectivo y así
mejorar sus condiciones de trabajo, si una vez
estallada, el empleador pide a la Junta de
Conciliación y Arbitraje que resuelva el fondo del
problema y es al final ésta la que determina el
contenido del supuesto contrato, sin negociación
alguna?

Por ello, de subsistir el criterio de la sentencia que


se impugna, no sólo acabaría con el derecho de
huelga sino también con la negociación colectiva
que es, a su vez, el instrumento fundamental para
que los sindicatos puedan cumplir su objetivo de
mejorar las condiciones laborales de sus
miembros. Así las cosas, no es aventurado
concluir que dar al patrón el derecho para que la
Junta califique la justificación de la huelga, afecta
de manera gravísima, prácticamente hasta su
extinción, a los tres derechos colectivos
fundamentales: la asociación profesional, la
negociación colectiva y la huelga.

La huelga está universalmente reconocida como


la vía idónea para resolver los conflictos
colectivos de trabajo, sin tener que pasar por los
tribunales, precisamente porque se considera el
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [35]

instrumento más adecuado para alcanzar el


equilibrio entre los factores de la producción.
Como ya se dijo, es además el medio de presión
indispensable para el desarrollo de la negociación
colectiva, sin el cual, la parte patronal podría
simple y llenamente negarse a negociar con los
trabajadores, sin que su negativa le represente
ningún costo.

El recurrente hace alusión a la doctrina sobre la


huelga y sus notas distintivas y sostiene que dar
al patrón el derecho de someter a consideración
de la Junta de Conciliación y Arbitraje el conflicto,
como lo pretende el Juez de Distrito, se inscribe
en la figura del arbitraje obligatorio, pues es
natural que la empresa, una vez estallada la
huelga, lo primero que haga sea iniciar
unilateralmente el procedimiento arbitral.

Por lo que hace al argumento de que la huelga no


puede ser ilimitada en el tiempo, hay que decir
que esa es precisamente una de las
características propias de este derecho que lo
hacen tan efectivo, y que por cierto es la regla
general en las diversas legislaciones laborales, al
menos de Europa y América, pero no se vale
concluir por ello que la empresa queda en estado
de indefensión frente a los trabajadores, ya que si
bien es cierto que está en manos de éstos su
finalización por las vías previstas en la Ley
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [36]

Federal del Trabajo, es una situación igualmente


incómoda para los trabajadores.

Es falso además que la empresa no tenga otra


salida que esperar la solución que surja de los
caprichos de los trabajadores que, según la
sentencia del Juez Tercero de Distrito,36 puede
mantenerse indefinidamente ante la ausencia de
impulso de parte del trabajador, lo que de por sí
resulta absurdo, como si los trabajadores no
quisieran volver nunca al trabajo y a recibir sus
salarios, como si no les hicieran falta a ellos y a
sus familias, como si fueran tan ricos como su
patrón.

b) El Juez Tercero de Distrito, inspirador del A


quo, alegaba que las disposiciones de la Ley
Federal del Trabajo son desiguales e
inequitativas, a lo que hay que responder que son
ciertamente desiguales, mas no inequitativas,
pues buscan precisamente reducir las
desigualdades e inequidades que se producen
cotidianamente en las relaciones de trabajo. Al
respecto cabe invocar la jurisprudencia 2a./J.
42/2010, bajo el rubro: ”IGUALDAD. CRITERIOS QUE
DEBEN OBSERVARSE EN EL CONTROL DE LA
CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE ESTIMAN
VIOLATORIAS DE DICHA GARANTÍA.”

36
El Juez Segundo de Distrito fue quien dictó la sentencia aquí recurrida, pero el inconforme en
repetidas ocasiones alude en sus agravios al “Juez Tercero de Distrito”, por lo que cabe aclarar
que éste fue quien dictó la sentencia de amparo, de la que posteriormente conoció esta Segunda
Sala al conocer del amparo en revisión 689/2011.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [37]

El juzgador no debiera confundirse ni caer en las


trampas de la quejosa: no es la facultad que la
fracción IV del artículo 469 y el numeral 937
confieren en exclusiva a los trabajadores para
someter el conflicto a la decisión de la Junta, la
que priva al patrón del derecho a explotar la
unidad productiva, sino la huelga misma. La
suspensión de las actividades deviene de la
huelga, a partir del momento en que estalla, y no
del procedimiento jurisdiccional. No es la
autoridad legislativa la que priva al empleador de
la posibilidad de realizar sus actividades, sino los
trabajadores, mediante el ejercicio del derecho
constitucional de huelga.

Si no fuera así, simple y sencillamente no podría


estallar una huelga, puesto que el procedimiento
de la misma, considerando las diversas etapas
que refiere la jurisprudencia 2a./J. 79/98 de rubro:
“HUELGA. SUS ETAPAS PROCEDIMENTALES”, no
contempla la posibilidad de instaurar un juicio
previo al estallido, con el que inicia la tercera
etapa. Es sólo después de la suspensión de las
labores, que puede iniciarse un procedimiento
jurisdiccional o arbitral, ya sea para declarar la
inexistencia de la huelga, su ilicitud o su
justificación.

No vale, pues, asimilar la suspensión de los


trabajos en una empresa o establecimiento,
decidida e instrumentada por una coalición de
trabajadores, sin juicio previo, a la privación de la
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [38]

libertad o de las propiedades, posesiones o


derechos a que se refiere el segundo párrafo del
artículo 14 de la Constitución, que realiza una
autoridad y que no puede llevar a cabo “sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades
esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad al hecho”. No hay que
olvidar que la huelga es un derecho
expresamente reconocido por la Constitución.

Tampoco vale concluir que la prohibición para que


la parte patronal acuda a la Junta de Conciliación
y Arbitraje para someter a su consideración el
conflicto, viola la fracción XX del Apartado A del
artículo 123 constitucional, conforme a la cual, las
diferencias o conflictos laborales deben
someterse a la decisión de una Junta de
Conciliación y Arbitraje, ya que el mismo artículo
123 contempla el derecho de huelga en las
fracciones XVII y XVIII, y dice esta última que las
huelgas son lícitas cuando tienen por objeto
“conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la
producción, armonizando los derechos del trabajo con
los del capital”, lo que necesariamente implica que
se trata de una vía para resolver sus diferencias o
conflictos.

Es obvio que la fracción XX no impide que los


conflictos o diferencias entre los trabajadores y su
patrón se resuelvan por otras vías que no sea
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [39]

necesariamente la jurisdiccional ante las Juntas,


destacando, en primer lugar, la conciliación, pero
también la mediación y el arbitraje. La Secretaría
del Trabajo y Previsión Social tiene incluso una
Unidad de Funcionarios Conciliadores, que busca
precisamente solucionar los conflictos de trabajo,
tratando de evitar que las huelgas estallen o
procurando que se arreglen lo más pronto posible
las que han estallado, sin que las partes deban
acudir a las Juntas de Conciliación y Arbitraje,
pero también deben éstas buscar la solución
conciliadora, sin prejuzgar sobre el fondo del
asunto, como lo prevé el artículo 929 de la Ley
Federal del Trabajo, en el procedimiento de
huelga, lo que ciertamente no corresponde a la
fórmula que marca la fracción XX, de someter el
conflicto a la decisión de la Junta, ya que ni la
conciliación es un sometimiento, ni el conciliador
resuelve nada.

Aunque el artículo 123 de la Constitución no habla


de la función conciliatoria de las Juntas de
Conciliación y Arbitraje, es obvio que la tienen,
como se desprende de su nombre. Si todas las
diferencias y conflictos entre el capital y el trabajo
tuviesen que ser decididos jurisdiccionalmente por
esas Juntas, todas las disposiciones de la Ley
Federal del Trabajo que regulan su función
conciliadora serían inconstitucionales y lo serían
también las fracciones I, II y III del artículo 469
que comprenden las otras formas de terminación
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [40]

de la huelga (arreglo directo, allanamiento y laudo


de un tercero), ya que ninguna de ellas prevé el
sometimiento del conflicto a la decisión de la
Junta.

Hay que recordar, además, que el derecho del


patrón a realizar su actividad productiva no es tan
amplio como parece entenderlo el A quo, junto
con el Juez Tercero de Distrito. El artículo 5
constitucional dice, por ejemplo, que la libertad
para dedicarse a la profesión, industria, comercio
o trabajo pueden vedarse por determinación
judicial, cuando se ataquen los derechos de
tercero, o por resolución gubernativa, cuando se
ofendan los derechos de la sociedad y se ofenden
éstos, según la fracción II del artículo 4 de la Ley
Federal del Trabajo, entre otros casos, cuando se
trata de substituir o se substituye a los
huelguistas, “sin haberse resuelto el conflicto motivo
de la huelga, salvo lo que dispone el artículo 468” y
cuando declarada “en iguales términos de licitud por
la mayoría de los trabajadores de una empresa, la
minoría pretenda reanudar sus labores o siga
trabajando”. El que el patrón pueda someter el
conflicto a la decisión de la Junta supone una
ofensa equivalente a los mismos derechos de la
sociedad, pues obliga a los trabajadores a
reanudar sus labores, en una forma distinta a las
previstas en el artículo 468 al que se remite el
mencionado artículo 4.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [41]

Del artículo 25 de la Carta Magna se desprenden


otras limitaciones como la necesidad de que el
desarrollo nacional, en el que se inscribe la
actividad productiva de los particulares, sea
integral y sustentable, fomente una más justa
distribución del ingreso y la riqueza y permita el
pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los
individuos, grupos y clases sociales, cuya
seguridad protege la Constitución, entre otras
cosas, a través del derecho de huelga. Habla el
propio artículo de la necesidad de sujetar a las
empresas “a las modalidades que dicte el interés
público”, entre las que destaca el derecho de
huelga que, siendo un derecho humano
fundamental es, en consecuencia, de interés
público.

La exposición de motivos de la Ley Federal del


Trabajo de mil novecientos treinta y uno señala:
“Nuestra Constitución estableció un medio jurídico para
resolver los conflictos económicos, al crear las Juntas
de Conciliación y Arbitraje... pero consagra sin embargo
el derecho de acudir a la huelga con idéntico fin”.

¿Cómo podrían ser contrarios a los artículos 14 y


123 de la Constitución los artículos 469, fracción
IV, y 937 de la Ley Federal del Trabajo, por el
hecho de reconocer, como una de las vías para
terminar la huelga, que los trabajadores y sólo
ellos puedan someter el conflicto a la decisión de
una Junta de Conciliación y Arbitraje, cuando la
huelga es, como lo señala la citada exposición de
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [42]

motivos, una vía alternativa a la jurisdiccional para


resolver ciertos conflictos laborales?

A través de los procedimientos de los conflictos


colectivos de naturaleza económica se puede
privar a un patrón de sus bienes y derechos por la
vía jurisdiccional, cumpliendo las formalidades a
que se refiere el artículo 14, en tanto que la
huelga le impide realizar sus actividades
productivas, lo que ciertamente lo priva del
derecho correspondiente, pero es un derecho
constitucionalmente reconocido en el artículo 123.
Se trata, en todo caso, de una restricción
constitucional más al derecho de propiedad.
Ambas vías, como se puede ver, son
perfectamente compatibles con la Constitución.

c) Aun suponiendo que los artículos 469, fracción


IV, y 937 de la Ley Federal del Trabajo fuesen
inconstitucionales, que no lo son, la conclusión de
que el patrón tenga derecho a someter el conflicto
a la decisión de la autoridad responsable, resulta
a todas luces incongruente.

Debemos insistir en que la terminación de la


huelga por la vía del arbitraje opcional para los
trabajadores, es una vía excepcional a la que casi
nunca recurren, pues supone un cambio de
estrategia y la renuncia a su derecho de seguir
presionando al patrón con la suspensión de las
labores, para someterse a la decisión de la Junta
de Conciliación y Arbitraje. De ninguna manera se
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [43]

puede aceptar que sea el patrón quien


unilateralmente someta la huelga al arbitraje, pues
ello acaba con el derecho de huelga o lo debilita y
reduce a su mínima expresión.

La posibilidad de que los trabajadores acudan a


las Juntas para que decidan la imputabilidad de la
huelga no sólo es excepcional, sino que supone
renunciar a su derecho de mantener la huelga
hasta que se produzca la solución negociada (así
sea mediante el arbitraje convenido entre las
partes), para caer en un procedimiento
jurisdiccional al que de cualquier manera podrían
haber acudido desde el principio. Por lo tanto, no
se puede equiparar este derecho al que tendrían
los patrones de acuerdo con la sentencia, que no
implicaría ninguna renuncia a otro derecho y sí,
en cambio, destrozaría el derecho de huelga que
es, no hay que olvidarlo, un derecho exclusivo de
los trabajadores.

La decisión de querer equiparar los derechos de


ambas partes es absurda en el ámbito laboral.
¿Estaría acaso dispuesto el A quo a reconocer el
derecho de los trabajadores a dar órdenes a su
patrón, digamos que durante la mitad de la
jornada? ¿Le parecería razonable que el
trabajador pudiera decidir unilateralmente el
cambio en su horario de trabajo o un incremento
en su sueldo? La respuesta negativa resulta obvia
y es que las partes en las relaciones de trabajo no
son iguales y por ello no tienen los mismos
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [44]

derechos ni las mismas obligaciones. Si así fuera,


no existiría el derecho del trabajo. Abunda en ese
sentido.

 Cuarto. La determinación del A quo de otorgar el


amparo para que la responsable dicte nueve
resolución en la que no considere infundado el
incidente innominado por no contemplarse dentro
de los incidentes que se pueden presentar en el
procedimiento de huelga, contraría la fracción IV
del artículo 928 de la Ley Federal del Trabajo, ya
que el incidente que presentó el patrón forma
parte del procedimiento de huelga.

 Quinto. Indica que toda vez que la intención de la


empresa quejosa es la de dar por terminadas las
relaciones individuales y colectivas de trabajo
como consecuencia de la supuesta insumisión del
sindicato al arbitraje de la huelga por parte de la
Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la
concesión del amparo no tendría ningún sentido si
no fuera el de que, eventualmente se llegara a
ordenar o autorizar la terminación de las
relaciones, lo que sin duda violaría el derecho de
audiencia consagrado en el artículo 14
constitucional, que prohíbe que se prive a
cualquier persona de sus derechos, entre los que
se encuentra el derecho al trabajo consagrado en
el artículo 5 de la Constitución.

El procedimiento en el que se propuso el incidente


de terminación de las relaciones de trabajo no
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [45]

tiene otro objeto que no sea precisamente el


ejercicio del derecho de huelga y en ese
procedimiento ni siquiera son parte los
trabajadores de base de la ahora quejosa, no al
menos en lo individual, por lo que no podría
derivar de ese procedimiento la terminación de las
relaciones de trabajo sin violar su garantía de
audiencia.

Es interesante hacer notar que en el numeral 2


del considerando quinto de la sentencia de
amparo, el A quo dio cuenta de la prevención que
la Junta responsable hizo a la ahora quejosa para
que proporcionara “el nombre de todos y cada uno de
los trabajadores con los cuales solicitaba la terminación
de la relación individual de trabajo...” Sin embargo, a
pesar de que la empresa desahogó la prevención,
no pidió a la Junta que les notificara su pretensión
para que en todo caso pudieran defenderse, lo
que corrobora que no se cumplió el derecho
fundamental de audiencia.

Tampoco convocó el A quo a los trabajadores


como terceros interesados, a pesar de que está
en juego la subsistencia de sus relaciones de
trabajo y, por ello, tienen ese carácter conforme a
lo dispuesto en los incisos a) y b) de la fracción III
del artículo 5 de la Ley de Amparo.

A mayor abundamiento, se advierte que los


procedimientos que se deben seguir para la
terminación colectiva de las relaciones de trabajo
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [46]

son el procedimiento especial y el de los conflictos


colectivos de naturaleza económica, de acuerdo
con lo dispuesto en el artículo 435 de la Ley
Federal del Trabajo y como consecuencia de las
causales de terminación previstas en su artículo
434, en las que por cierto no se encuentra la
supuesta insumisión al arbitraje derivada de una
huelga. Son esas las únicas vías contempladas
en la legislación laboral para cumplir con el
derecho de audiencia en las diferentes causas de
terminación colectiva de las relaciones de trabajo.

En esa virtud, si la concesión del amparo no


puede producir un efecto que no sea per se
violatorio del derecho de audiencia, a ningún fin
práctico puede llevar la concesión del amparo y,
por lo tanto, aun si fuesen fundados los conceptos
de violación, que no lo son, tendrían que haber
sido declarados inoperantes con base en la
jurisprudencia de rubro: “CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN FUNDADOS PERO INOPERANTES. DEBEN
DECLARARSE ASÍ, CUANDO EXISTA SEGURIDAD
ABSOLUTA EN CUANTO A LA IRRELEVANCIA DE LA
OMISIÓN EN QUE INCURRIÓ LA AUTORIDAD
RESPONSABLE Y NO SEA NECESARIO SUSTITUIRSE
EN SU ARBITRIO PARA DEFINIR CUESTIONES DE
FONDO.”

 Sexto. Señala el recurrente que la decisión del A


quo de ordenar a la autoridad responsable que
dicte una nueva resolución en la que no considere
improcedente el incidente innominado para dar
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [47]

por terminadas las relaciones de trabajo que


promovió el patrón, por el hecho de que el
sindicato no sometió sus diferencias al arbitraje de
la Junta, origina perjuicios.

Para advertir la trascendencia y gravedad de esta


instrucción, es necesario analizar qué sucedería
con el derecho constitucional de huelga,
consagrado en las fracciones XVII y XVIII del
Apartado A del artículo 123 constitucional, si las
Juntas de Conciliación y Arbitraje estuvieran
obligadas a admitir incidentes para dar por
terminadas las relaciones de trabajo, en los casos
en los que los sindicatos no les han pedido que
determinen la imputabilidad de la huelga, lo que
comprende prácticamente la totalidad de las
huelgas:

1. De acuerdo con la sentencia que se impugna,


es posible que la autoridad responsable considere
que el hecho de que el sindicato no haya
sometido el conflicto de huelga al arbitraje de la
Junta para que determine la imputabilidad de la
misma, pueda ser considerado como la negativa
de los trabajadores a someter sus diferencias al
arbitraje, a la que se refiere la fracción XXI del
Apartado A del artículo 123 constitucional.

Si no fuera así, la concesión del amparo no


tendría ningún fin práctico y por ello el A quo
tendría que haber declarado inoperantes los
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [48]

agravios, de acuerdo con la jurisprudencia citada


al final del anterior agravio.

2. Dado que el ejercicio del derecho del sindicato


a pedir la imputabilidad de la huelga no tiene un
término o plazo, lo puede hacer inmediatamente
después del estallido, lo que a su vez hace
suponer que desde ese mismo momento se
produce la insumisión al arbitraje y, en
consecuencia, la terminación de las relaciones de
trabajo.

3. Tomando en cuenta que la insumisión al


arbitraje por parte de los trabajadores prevista en
la Constitución conlleva en automático la
terminación de los contratos de trabajo, sin
necesidad de que el patrón la haga valer -
condición que en todo caso no está contemplada
en la fracción XXI del Apartado A del artículo 123
constitucional- todas las huelgas tendrían que
producir, en automático, la terminación de los
contratos de trabajo.

4. En todo caso, suponiendo que la terminación


de los contratos de trabajo dependiera del
ejercicio de la acción correspondiente por parte
del patrón, le bastaría pedir la terminación en
cualquier momento, a partir de la suspensión de
las labores.

5. En conclusión, el ejercicio del derecho de


huelga por parte de los trabajadores, lleva
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [49]

implícito el derecho patronal para dar por


terminadas las relaciones de trabajo.

AI respecto cabe preguntarse en qué momento se


podría considerar que un sindicato se ha negado
a someter el conflicto a la decisión de la Junta.
¿Acaso podría ser unos diez minutos después de
haber estallado la huelga o tendría que pasar una
hora, un día, un mes, un año, un lustro, una
década o quizás todo un siglo? ¿Con qué criterio
se establecería ese momento? La Ley Federal del
Trabajo no establece un término o plazo para
promover la imputabilidad de la huelga (lo que por
cierto refirió con precisión la Junta responsable en
su resolución, al final de la página 48), pero el
Juez de Distrito hizo caso omiso de ese
argumento.

La única conclusión posible es que un sindicato


puede pedir a la Junta que declare la
imputabilidad de la huelga en cualquier momento
y, por ello, no se puede sostener que después de
cierto tiempo, cualquiera que éste sea, se
configura la insumisión.

De acuerdo con el criterio que parece inspirar la


sentencia cuya revisión se solicita, bastaría que
pasara cualquier lapso, por breve que fuera, para
que se configurara la insumisión de los
trabajadores y así pudiera el patrón pedir la
terminación de las relaciones de trabajo, o incluso
para que la Junta la decretara de oficio, sin que
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [50]

mediara solicitud alguna, dado que en tal


supuesto, habría que considerar también que la
fracción XXI del Apartado A del artículo 123
constitucional, no prevé el ejercicio de ninguna
acción como condición para la terminación de las
relaciones de trabajo.

No hay que ir más lejos para darse cuenta que la


sentencia que se combate implica terminar con el
derecho de huelga, dado que su ejercicio sería,
para todos los efectos prácticos, causa de
despido o de terminación de las relaciones de
trabajo.

 Séptimo. Sostiene el recurrente que es obvio que


es el artículo 948 de la Ley Federal del Trabajo el
que reglamenta la figura de la insumisión al
arbitraje a la que se refiere la fracción XXI del
apartado A del artículo 123 constitucional, cuando
son los trabajadores los que se niegan “a someter
sus diferencias al arbitraje o a aceptar el laudo
pronunciado por la Junta”.

Es fundamental advertir que el citado artículo 948


forma parte de la Sección Primera del Título
Quince de la Ley Federal del Trabajo, que
establece las disposiciones generales de los
procedimientos de ejecución. Por lo tanto, no
puede darse la insumisión de los trabajadores
fuera de los procedimientos de ejecución, que a
su vez requieren de un procedimiento
jurisdiccional previo, que desde luego no lo es el
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [51]

procedimiento de huelga en el que el patrón


quejoso promovió el incidente innominado, ya que
no se trata de un procedimiento jurisdiccional.

No hay que perder de vista que la fracción XXI del


Apartado A del artículo 123 constitucional, se
refiere específicamente a una posible negativa de
los trabajadores “a someter sus diferencias al arbitraje
o a aceptar el laudo pronunciado por la Junta...”
negativa que en el presente caso no se ha dado ni
se podría dar, dado que lo que está en juego no
es un conflicto individual en el que deba
resolverse la subsistencia de la relación de
trabajo, sino una huelga, que es un derecho de la
coalición, de acuerdo con el artículo 440 de la Ley
Federal del Trabajo.

Suponiendo sin conceder que el no pedir a la


Junta de Conciliación y Arbitraje que determine a
quién es imputable una huelga pueda ser
considerado como la insumisión al arbitraje, la
negativa no sería de los trabajadores sino del
sindicato, que tiene su propia personalidad
jurídica, distinta de la de sus miembros y, por ello,
no se daría el supuesto de la parte final de esa
fracción, ni podría traer como consecuencia la
terminación de las relaciones individuales de
trabajo, sobre todo sin mediar un juicio, es decir,
un procedimiento jurisdiccional, en el que el
patrón ejerza la acción correspondiente para
reclamar esa pretensión, lo que sin duda violaría
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [52]

el derecho fundamental de audiencia de los


trabajadores.

Siendo un derecho fundamental de los


trabajadores, reconocido por la Constitución, la
huelga no puede ser considerada como un
conflicto sino, en todo caso, como un medio de
solución de los conflictos laborales, como se
desprende de la fracción XVIIl del Apartado A del
artículo 123 constitucional, que establece como
objetivo general de este derecho el “conseguir el
equilibrio entre los diversos factores de la producción,
armonizando los derechos del trabajo con los del
capital”, así como del artículo 450 de la Ley
Federal del Trabajo que fija sus objetivos
específicos, siempre subordinados a su finalidad
constitucional, entre ellos su fracción IV que
incluye el exigir el cumplimiento del contrato
colectivo de trabajo cuando ha sido violado por el
patrón, como ocurrió en el caso que nos ocupa. Si
en sentido estricto, la huelga es un derecho y no
un conflicto, no puede surgir la hipótesis de la
fracción XXI del Apartado A del artículo 123
constitucional, que con el vocablo “diferencias”
claramente se refiere a “las diferencias o los
conflictos entre el capital y el trabajo” de los que
trata la fracción XX.

Cabe señalar además que el artículo 948 de la


Ley de la materia se refiere específicamente a la
negativa de los trabajadores “a aceptar el laudo
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [53]

pronunciado por la Junta” y en el caso que nos


ocupa no hay ningún laudo, lo que confirma la
inaplicabilidad de este artículo.

 Octavo. Insiste el recurrente en sostener que la


sentencia recurrida es incongruente y viola lo
dispuesto por los artículos 841 y 842 de la Ley
Federal del Trabajo, ya que pretende que la
responsable dicte nueva resolución a pesar de
que ya lo hizo considerando improcedente el
incidente innominado. La Junta no fundó su
resolución en la imposibilidad jurídica del patrón
para pedir la imputabilidad de la huelga, por lo
que el A quo al sostener lo contrario resulta
incongruente y ello obliga a que se niegue el
amparo.

 Noveno. Finaliza el recurrente señalando que


ninguno de los conceptos de violación que el A
quo no consideró necesario atender, podría dar
lugar a que se otorgara el amparo a la parte
quejosa -expone las razones por las cuales a su
juicio son deficientes-.

15) La parte quejosa, **********, interpuso el recurso de


revisión adhesivo, en el que argumentó, en síntesis, lo siguiente:

 Incorrectamente el Juez de Distrito considera que


los conceptos de violación primero, segundo y
sexto son inoperantes, bajo el argumento de que
se actualizó la figura de la cosa juzgada, en virtud
de que ya habían sido analizados y declarados
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [54]

infundados por el Juez Sexto de Distrito en


Materia de Trabajo en el entonces Distrito
Federal, al resolver el juicio de amparo indirecto
**********, promovido por la propia quejosa.

 Ello, en razón de que perdió de vista que esa


sentencia fue revocada a través del recurso de
revisión interpuesto también por la ahora quejosa,
por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Primer Circuito, en sesión de veintidós
de mayo de dos mil trece, el que determinó
conceder el amparo. En consecuencia, al dejar de
existir jurídicamente la sentencia del referido Juez
Sexto de Distrito en Materia de Trabajo en el
entonces Distrito Federal, no se actualiza la cosa
juzgada y, por ende, el A quo debió entrar al
estudio de los conceptos de violación aludidos, a
los que hace referencia.

QUINTO. Estudio. Es esencialmente fundado el séptimo agravio


hecho valer por el sindicato recurrente, en el que argumenta, en
síntesis, que el artículo 948 de la Ley Federal del Trabajo que
reglamenta la figura de la insumisión al arbitraje a la que se refiere la
fracción XXI del apartado A del artículo 123 constitucional, se incluye
dentro de las disposiciones relativas a los procedimientos de
ejecución, por lo que no puede darse la insumisión de los trabajadores
fuera de esos procedimientos, que a su vez requieren de un
procedimiento jurisdiccional previo, que desde luego no lo es el
procedimiento de huelga en el que la empresa quejosa promovió el
incidente innominado, esto es, el supuesto de insumisión a que alude
se refiere a un conflicto individual en el que debe resolverse sobre la
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [55]

subsistencia de la relación de trabajo mas no a la


huelga, que es un derecho de la coalición, según el
artículo 440 de la Ley Federal del Trabajo.

A fin de dar respuesta al anterior agravio, este Alto Tribunal está


llamado a resolver si la parte final de la fracción XXI del Apartado A del
artículo 123 de la Constitución Federal constituye fundamento para
que una empresa solicite la terminación de las relaciones colectivas de
trabajo, dentro de un procedimiento de huelga, respecto del cual no se
ha iniciado el juicio de imputabilidad.

Para ello, resulta importante tener presente el contenido de la


citada disposición suprema, así como de la fracción XXII del propio
apartado A del artículo 123 de la Constitución, que señalan:

“Art. 123.- Toda persona tiene derecho al trabajo digno y


socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y
la organización social de trabajo, conforme a la ley.
El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases siguientes
deberá expedir leyes sobre el trabajo, las cuales regirán:
A.- Entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos
y de una manera general, todo contrato de trabajo:
(…)
XXI.- Si el patrono se negare a someter sus diferencias al arbitraje o
a aceptar el laudo pronunciado por la Junta, se dará por terminado
el contrato de trabajo y quedará obligado a indemnizar al obrero
con el importe de tres meses de salario, además de la
responsabilidad que le resulte del conflicto. Esta disposición no
será aplicable en los casos de las acciones consignadas en la
fracción siguiente. Si la negativa fuere de los trabajadores, se dará
por terminado el contrato de trabajo.
XXII.- El patrono que despida a un obrero sin causa justificada o
por haber ingresado a una asociación o sindicato, o por haber
tomado parte en una huelga lícita, estará obligado, a elección del
trabajador, a cumplir el contrato o a indemnizarlo con el importe de
tres meses de salario. La Ley determinará los casos en que el
patrono podrá ser eximido de la obligación de cumplir el contrato,
mediante el pago de una indemnización. Igualmente tendrá la
obligación de indemnizar al trabajador con el importe de tres
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [56]

meses de salario, cuando se retire del servicio por falta de


probidad del patrono o por recibir de él malos tratamientos, ya sea
en su persona o en la de su cónyuge, padres, hijos o hermanos. El
patrono no podrá eximirse de esta responsabilidad, cuando los
malos tratamientos provengan de dependientes o familiares que
obren con el consentimiento o tolerancia de él. (…)”

La fracción XXI transcrita establece que si el patrón se niega a


someter sus diferencias al arbitraje o a aceptar el laudo pronunciado
por la Junta, se dará por terminado el contrato de trabajo y quedará
obligado a indemnizar al obrero con el importe de tres meses de
salario, además de las responsabilidades que le resulten del conflicto,
y que dicha disposición será inaplicable a las acciones consignadas en
la fracción siguiente (XXII), a saber, las que deriven de despido
injustificado, ingreso a una asociación o sindicato, ser parte de una
huelga ilícita o aquellas en que se demande el pago de la
indemnización cuando el trabajador se retire del servicio por falta de
probidad del patrón o por recibir malos tratos; de igual manera, señala
la fracción XXI, que cuando la negativa fuere de los trabajadores, se
dará por terminado el contrato de trabajo.

La citada fracción XXI del apartado A del artículo 123 de la


Constitución, se reglamenta en los artículos 947 y 948 de la Ley
Federal del Trabajo, que disponen:

“Artículo 947. Si el patrón se negare a someter sus diferencias al


arbitraje o a aceptar el laudo pronunciado, la Junta:
I. Dará por terminada la relación de trabajo;
II. Condenará a indemnizar al trabajador con el importe de tres
meses de salario;
III. Procederá a fijar la responsabilidad que resulte al patrón del
conflicto, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 50,
fracciones I y II; y
IV. Además, condenará al pago de los salarios vencidos desde la
fecha en que dejaron de pagarlos hasta que se paguen las
indemnizaciones, así como al pago de la prima de antigüedad, en
los términos del artículo 162.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [57]

Las disposiciones contenidas en este artículo no son


aplicables en los casos de las acciones consignadas en
el artículo 123, fracción XXII, apartado "A" de la
Constitución.”

“Artículo 948. Si la negativa a aceptar el laudo pronunciado por la


Junta fuere de los trabajadores se dará por terminada la relación de
trabajo, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 519
fracción III, último párrafo de esta Ley.”

Por lo que se refiere al numeral 947 de la Ley Federal del


Trabajo, en relación con los artículos 4837 y 4938 del mismo
ordenamiento, han sido objeto de análisis e interpretación por parte de
este Alto Tribunal en múltiples ocasiones.

Al fallar el amparo en revisión 521/201039, esta Segunda Sala


sostuvo que: “De la evolución que han tenido las fracciones XXI y XXII del
Apartado “A” del artículo 123 de la Constitución Federal, en relación con las
previsiones de la Ley Federal del Trabajo que le dan sustantividad y contenido a
aquéllas, se desprende la posibilidad que concedió el Constituyente Permanente
a los patrones de someterse o no al arbitraje de la Junta de Conciliación y
Arbitraje, lo que hizo que en su momento se cuestionara la inexistencia de la
estabilidad en el empleo; sin embargo, con las reformas a las citadas fracciones
XXI y XXII, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el veintiuno de

37
“Artículo 48. El trabajador podrá solicitar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, a su elección,
que se le reinstale en el trabajo que desempeñaba, o que se le indemnice con el importe de tres
meses de salario.
Si en el juicio correspondiente no comprueba el patrón la causa de la rescisión, el trabajador tendrá
derecho, además, cualquiera que hubiese sido la acción intentada, a que se le paguen los salarios
vencidos desde la fecha del despido hasta que se cumplimente el laudo.” (Texto vigente antes de
la reforma publicada el treinta de noviembre de dos mil doce, aplicable en el caso en términos del
numeral décimo primero transitorio del decreto de reformas respectivo.)
38
“Artículo 49. El patrón quedará eximido de la obligación de reinstalar al trabajador, mediante el
pago de las indemnizaciones que se determinan en el artículo 50 en los casos siguientes:
I. Cuando se trate de trabajadores que tengan una antigüedad menor de un año;
II. Si comprueba ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, que el trabajador, por razón del trabajo
que desempeña o por las características de sus labores, está en contacto directo y permanente
con él y la Junta estima, tomando en consideración las circunstancias del caso, que no es posible
el desarrollo normal de la relación de trabajo;
III. En los casos de trabajadores de confianza;
IV. En el servicio doméstico; y
V. Cuando se trate de trabajadores eventuales.”
39
En sesión de treinta de marzo de dos mil once, por unanimidad de cinco votos.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [58]

noviembre de mil novecientos sesenta y dos, que modificaron su texto y de


acuerdo con la exposición de motivos respectiva, la idea central consistió en
garantizar la estabilidad de los trabajadores en su empleo; dicho de otra
manera, tenía como finalidad primordial impedir que el patrón se negare a
someter sus diferencias al arbitraje, cuando no se encontraba en los supuestos
que la ley secundaria contemplaba a la que, como ya se vio, el Constituyente
reservó el establecimiento de aquéllos”. Lo anterior porque “el propio
Constituyente estuvo consciente de la necesidad de establecer algunas
excepciones a la regla general a que se refería la fracción XXII, por lo cual
dispuso que: “LA LEY DETERMINARÁ LOS CASOS EN QUE EL PATRONO
PODRÁ SER EXIMIDO DE LA OBLIGACIÓN DE CUMPLIR EL CONTRATO
MEDIANTE EL PAGO DE UNA INDEMNIZACIÓN.” Concluyendo que “si bien la
fracción XXI establece que la posibilidad de negarse a someter las
diferencias al arbitraje o a no acatar el laudo, no es aplicable en los casos
de las acciones consignadas en la fracción XXII, esa referencia no debe
interpretarse de modo absoluto, sino en armonía con el sistema que la
propia Carta Fundamental y la ley secundaria prevén, del que deriva que,
sólo cuando se esté en alguno de los supuestos previstos por el artículo
49 de la Ley Federal del Trabajo, el patrón puede negarse a someter sus
diferencias al arbitraje, cuando se le reclame la reinstalación, ya que al
respecto existe una reserva de ley orientada hacia una norma
reglamentaria; es decir, la Ley Federal del Trabajo.”

Agregó esta Sala que “el Constituyente armonizó la norma de la


fracción XXI, relativa a la insumisión al arbitraje y del no acatamiento al laudo,
con el principio contenido en la fracción XXII de la estabilidad en el empleo; en
el sentido de que por regla general el patrón no puede negarse a someter el
conflicto al arbitraje, ni rehusarse a cumplir el laudo, cuando se traten de las
acciones por despido, pero por excepción tiene la posibilidad de eximirse de la
obligación de reinstalar al trabajador en los casos previstos por la ley
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [59]

secundaria”; que el “legislador ordinario desarrolló esa


excepción a la estabilidad en el empleo, en el artículo 49 de la
Ley Federal del Trabajo, donde estableció cinco clases de
trabajadores que, por sus características especiales, imposibilitaban la
continuación de la relación de trabajo, a saber: cuando tienen una antigüedad
menor de un año; cuando está en contacto directo y permanente con el patrón y
la Junta estima que no es posible el desarrollo normal de la relación de trabajo;
trabajadores de confianza; trabajadores domésticos; y, trabajadores
eventuales”; para concluir que “las instituciones de insumisión al arbitraje y
de no acatamiento al laudo tienen como supuesto principal el derecho que tiene
el patrón para no reinstalar al trabajador cuando éste se ubique en alguno de los
casos de excepción a la regla general del principio de estabilidad en el empleo,
pues el Constituyente Permanente vislumbró la inconveniencia de obligarlo a
continuar con una relación jurídica que podría poner en riesgo la armonía
laboral, la actividad normal de la empresa y la seguridad de las personas, pero
al mismo tiempo consideró necesario imponerle la obligación de pagar la
responsabilidad derivada de su decisión de no reincorporar al trabajador en su
empleo.”

A la luz de lo anterior, que repite la interpretación que a las


fracciones XXI y XXII del aparatado A del artículo 123 de la
Constitución, en relación con los artículos 48, 49 y 947 de la Ley
Federal de Trabajo, ha dado este Alto Tribunal, se han establecido
diversos criterios, de los que cabe citar: “INSUMISIÓN AL ARBITRAJE Y
NO ACATAMIENTO DEL LAUDO. EL CONSTITUYENTE PERMANENTE
ESTABLECIÓ, EN LA FRACCIÓN XXI DEL APARTADO A DEL ARTÍCULO 123
CONSTITUCIONAL, UN DERECHO A FAVOR DEL PATRÓN, ARMONIZADO CON
EL PRINCIPIO DE ESTABILIDAD EN EL EMPLEO.”40; “INSUMISIÓN AL
ARBITRAJE. SÓLO PROCEDE, DE MANERA EXCEPCIONAL, RESPECTO DE LA
ACCIÓN DE REINSTALACIÓN POR DESPIDO INJUSTIFICADO, SIEMPRE QUE SE
40
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Segunda Sala, Tomo XXXIII,
Mayo de 2011, tesis 2a. XLIX/2011, página 658, registro 162113.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [60]

SURTA ALGUNO DE LOS SUPUESTOS QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 49 DE


LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y NO RESPECTO DE OTRAS ACCIONES.41”;
“DESPIDO INJUSTIFICADO. CUANDO LA ACCIÓN DERIVADA DE AQUÉL SEA
LA DE REINSTALACIÓN, Y LA INTENTE UN TRABAJADOR DE CONFIANZA,
OPERA LA EXCEPCIÓN A LA REGLA GENERAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO
123, APARTADO A, FRACCIÓN XXI, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.”42; “DESPIDO INJUSTIFICADO. CUANDO LA
ACCIÓN DERIVADA DE AQUÉL SEA LA REINSTALACIÓN, LA REGLA GENERAL
ES QUE NO PROCEDE LA INSUMISIÓN AL ARBITRAJE NI LA NEGATIVA DEL
PATRÓN A ACATAR EL LAUDO, SALVO EN LOS CASOS DE EXCEPCIÓN
REGLAMENTADOS EN EL ARTÍCULO 49 DE LA LEY FEDERAL DEL
TRABAJO.”43; “INSUMISIÓN AL ARBITRAJE Y NEGATIVA A ACATAR EL
LAUDO. NO PUEDEN HACERSE VALER SUCESIVAMENTE O COEXISTIR EN UN
MISMO JUICIO.”44

Importa destacar el criterio contenido en la jurisprudencia 2a./J.


147/201045 intitulada: “INSUMISIÓN AL ARBITRAJE EN MATERIA LABORAL.
LA TERMINACIÓN DE LA RELACIÓN DE TRABAJO SE DA AL RESOLVER
PROCEDENTE EL INCIDENTE RESPECTIVO.”, conforme a la cual la
“insumisión al arbitraje procede excepcionalmente tratándose de conflictos
laborales en los que el trabajador demanda del patrón la reinstalación por
despido injustificado, pues fue concebida constitucionalmente como una
excepción a la estabilidad en el empleo en los supuestos que la Ley Federal del
Trabajo fija en su artículo 49, y su procedencia trae como consecuencia que se
declare la terminación del contrato de trabajo mediante el pago de las
indemnizaciones y responsabilidades que resulten al patrón, previstas en los
41
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Segunda Sala, Tomo XIX,
Mayo de 2004, tesis 2a./J. 61/2004, página 559, registro 181541.
42
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Segunda Sala, Tomo XXVI,
Octubre de 2007, tesis 2a./J. 183/2007, página 240, registro 171193.
43
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Segunda Sala, Tomo XXIV,
Diciembre de 2006, tesis 2a./J. 163/2006, página 198, registro 173784.
44
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Segunda Sala, Tomo XXXIV,
Septiembre de 2011, tesis 2a./J. 141/2011, página 1378, registro 161056.
45
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Segunda Sala, Tomo XXXIII,
Enero de 2011, página 827, registro 163107.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [61]

artículos 50 y 947 de la Ley Federal del Trabajo”, lo que debe


determinarse en “el incidente correspondiente en el que las
partes podrán ofrecer pruebas y alegar lo que a su derecho
convenga, y de resultar procedente”, la autoridad “dará por terminada la
relación de trabajo y condenará al patrón al pago de las respectivas
indemnizaciones y responsabilidades, además del pago de los salarios caídos y
de la prima de antigüedad; por tanto, no basta que el patrón solicite la
insumisión al arbitraje para dar por terminada la relación de trabajo desde ese
momento, sino que es necesario que la Junta del conocimiento haga el
pronunciamiento en el que así lo determine al resolver el incidente relativo.”

Por lo que toca a la última parte de la fracción XXI del apartado A


del artículo 123 de la Constitución, en cuanto señala que si “la negativa
fuere de los trabajadores, se dará por terminado el contrato de trabajo”, como
antes se destacó, se reglamenta en el numeral 948 de la Ley Federal
del Trabajo, que señala que en ese supuesto se dará por terminada la
relación de trabajo, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 519
fracción III, último párrafo, de ese ordenamiento, que prevé que
prescriben en dos años, las “acciones para solicitar la ejecución de los
laudos de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y de los convenios celebrados
ante ellas”, así como que la “prescripción corre, respectivamente, desde el
momento en que se determine el grado de la incapacidad para el trabajo; desde
la fecha de la muerte del trabajador, y desde el día siguiente al en que hubiese
quedado notificado el laudo de la Junta o aprobado el convenio. Cuando el
laudo imponga la obligación de reinstalar, el patrón podrá solicitar de la Junta
que fije al trabajador un término no mayor de treinta días para que regrese al
trabajo, apercibiéndolo que de no hacerlo, podrá el patrón dar por terminada la
relación de trabajo.”

Como se advierte, el supuesto que refiere la parte final de la


fracción XXI del aparatado A del artículo 123 de la Constitución, aplica
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [62]

en los conflictos individuales en que el trabajador se niega a acatar el


laudo pronunciado por la autoridad jurisdiccional laboral, pero no
puede ser fundamento para que en el procedimiento de huelga en que
no ha iniciado el juicio de imputabilidad, el patrón solicite la
terminación de las relaciones de trabajo.

En efecto, la fracción XVII del apartado A del artículo 123 de la


Constitución estable el derecho de huelga que asiste a los
trabajadores, y en la fracción XVIII de dicho apartado sienta las bases
para el ejercicio de ese derecho al establecer que: “Las huelgas serán
lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio entre los diversos
factores de la producción, armonizando los derechos del trabajo con los del
capital. En los servicios públicos será obligatorio para los trabajadores dar
aviso, con diez días de anticipación, a la Junta de Conciliación y Arbitraje, de la
fecha señalada para la suspensión del trabajo. Las huelgas serán consideradas
como ilícitas únicamente cuando la mayoría de los huelguistas ejerciera actos
violentos contra las personas o las propiedades, o en caso de guerra, cuando
aquéllos pertenezcan a los establecimientos y servicios que dependan del
Gobierno.”

La huelga es, por tanto, un derecho de la coalición, esto es, de la


mayoría de los trabajadores, en tanto implica la suspensión temporal
del trabajo llevada a cabo precisamente por una coalición de
trabajadores, constituyendo los sindicatos de trabajadores coaliciones
permanentes, en términos de lo establecido por los numerales 44046 y
44147 de la Ley Federal del Trabajo.

46
“Artículo 440. Huelga es la suspensión temporal del trabajo llevada a cabo por una coalición de
trabajadores.”
47
“Artículo 441. Para los efectos de este Título, los sindicatos de trabajadores son coaliciones
permanentes.”
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [63]

Por su parte, los artículos 44448 y 45049 de la Ley


de la materia disponen que la huelga es legalmente
existente si satisface los requisitos y persigue los
objetivos siguientes:

 Conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la


producción, armonizando los derechos del trabajo con los
del capital.
 Obtener la contratación colectiva o un contrato-ley, exigir
su revisión y su cumplimiento.
 Exigir la participación de utilidades o la revisión de los
salarios contractuales.
 Exigir el cumplimiento de las disposiciones relativas a la
participación de utilidades.
 Apoyar otra huelga.
 Exigir la revisión de salarios contractuales.

En cambio, el numeral 45950 de la Ley Federal del Trabajo


precisa que la huelga es inexistente cuando la suspensión del trabajo

48
“Artículo 444. Huelga legalmente existente es la que satisface los requisitos y persigue los
objetivos señalados en el artículo 450.”
49
“Artículo 450. La huelga deberá tener por objeto:
I. Conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos
del trabajo con los del capital;
II. Obtener del patrón o patrones la celebración del contrato colectivo de trabajo y exigir su revisión
al terminar el periodo de su vigencia, de conformidad con lo dispuesto en el Capítulo III del Título
Séptimo;
III. Obtener de los patrones la celebración del contrato-ley y exigir su revisión al terminar el período
de su vigencia, de conformidad con lo dispuesto en el Capítulo IV del Título Séptimo;
IV. Exigir el cumplimiento del contrato colectivo de trabajo o del contrato-ley en las empresas o
establecimientos en que hubiese sido violado;
V. Exigir el cumplimiento de las disposiciones legales sobre participación de utilidades;
VI. Apoyar una huelga que tenga por objeto alguno de los enumerados en las fracciones
anteriores; y
VII.- Exigir la revisión de los salarios contractuales a que se refieren los artículos 399 bis y 419 bis.”
50
“Artículo 459. La huelga es legalmente inexistente si:
I. La suspensión del trabajo se realiza por un número de trabajadores menor al fijado en el artículo
451, fracción II;
II. No ha tenido por objeto alguno de los establecidos en el artículo 450; y
III. No se cumplieron los requisitos señalados en el artículo 452.
No podrá declararse la inexistencia de una huelga por causas distintas a las señaladas en las
fracciones anteriores.”
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [64]

no se realiza por la mayoría de los trabajadores, o bien, cuando no


tiene por objeto alguno de los objetivos antes señalados.

El artículo 44551 de la propia Ley Federal del Trabajo señala que


la huelga es ilícita cuando la mayoría de los huelguistas ejerzan actos
de violencia y en caso de guerra, cuando los trabajadores pertenezcan
a establecimientos o servicios que dependan del Gobierno, mientras
que su numeral 44652 aclara que la huelga es justificada cuando los
motivos que la originan sean imputables al patrón.

Por su parte, los numerales 920 a 938 de la Ley Federal del


Trabajo regulan el procedimiento de huelga, que al fallar el amparo en
revisión 689/201153, esta Segunda Sala explicó se desarrolla en los
términos siguientes:

1. El procedimiento de huelga se inicia mediante el pliego de


peticiones presentado ante la Junta respectiva, que deberá satisfacer,
entre otros, los siguientes requisitos:

 Anunciará el propósito de ir a la huelga si no son


satisfechas las peticiones.
 Expresará el objeto de la misma.
 Señalará día y hora en que se suspenderán las labores, o
el término de prehuelga.
 El aviso para la suspensión de las labores deberá darse,
por lo menos, con 6 días de anticipación a la fecha
señalada para suspender el trabajo y con 10 días de
51
“Artículo 445. La huelga es ilícita:
I. Cuando la mayoría de los huelguistas ejecuten actos violentos contra las personas o las
propiedades; y
II. En caso de guerra, cuando los trabajadores pertenezcan a establecimientos o servicios que
dependan del Gobierno.
52
“Artículo 446. Huelga justificada es aquella cuyos motivos son imputables al patrón.”
53
En sesión de siete de noviembre de dos mil doce.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [65]

anticipación cuando se trate de servicios públicos.

2. Son derechos del patrón los siguientes:

 Ser emplazado dentro de las 48 horas siguientes a la


presentación del pliego de peticiones.
 Constituirlo en depositario de la empresa.
 Contestar la demanda dentro de las 48 horas siguientes a
la notificación.

3. Para la substanciación del procedimiento la Junta observará lo


siguiente:

 Citará a las partes a una audiencia de conciliación la cual


sólo podrá diferirse a petición de los trabajadores y por una
sola vez.
 La excepción de falta de personalidad se resolverá
previamente.
 Se aplicará el procedimiento conciliatorio en lo que sea
aplicable.
 La ausencia de los trabajadores a la audiencia impide que
corra el plazo para la suspensión de las labores.
 Podrá apremiarse al patrón para que concurra a la
audiencia.
 Los efectos del aviso de huelga no se interrumpen por la
audiencia ni por la rebeldía del patrón para concurrir a ella.

4. Una vez suspendidas las relaciones de trabajo se procederá


conforme lo siguiente:

 Los trabajadores y los patrones o terceros interesados,


AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [66]

podrán solicitar a la Junta dentro de las 72 horas siguientes


a la suspensión del trabajo, se declare la inexistencia de la
huelga.
 Si no se solicita la declaración de inexistencia, la huelga
será considerada existente.
 Si la Junta declara la inexistencia de la huelga se fijará a
los trabajadores un plazo de 24 horas para que regresen a
su trabajo.
 Se apercibirá a los trabajadores que por el solo hecho de
no acatar la resolución, quedarán terminadas las relaciones
de trabajo, salvo causa justificada.
 Se declarará que el patrón no ha incurrido en
responsabilidad y que de no presentarse a laborar los
trabajadores dentro del término señalado, quedará en
libertad para contratar otros.
 Si la Junta declara que la huelga es ilícita, se darán por
terminadas las relaciones de trabajo de los huelguistas.
 Si el conflicto motivo de la huelga se somete por los
trabajadores a la decisión de la Junta, se seguirá el
procedimiento ordinario o el procedimiento para conflictos
colectivos de naturaleza económica, según el caso.54
 Si la Junta declara en el laudo que los motivos de la huelga
son imputables al patrón, condenará a éste a la
satisfacción de las peticiones de los trabajadores en cuanto
sean procedentes, y al pago de los salarios
correspondientes a los días que hubiese durado la huelga.
 En ningún caso será condenado el patrón al pago de los
salarios de los trabajadores que hubiesen declarado una
54
La disposición anterior se contiene en el artículo 937 de la Ley Federal del Trabajo, que como se
destacará más adelante, constituye cosa juzgada en el caso el amparo concedido contra esta
norma legal, así como contra los numerales 469, fracción IV, y 902, primer párrafo, de dicho
ordenamiento, a **********, a fin de que pueda también someter el conflicto a la decisión de la Junta
de Conciliación y Arbitraje.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [67]

huelga en apoyo de otra huelga.

Por último, importa destacar que el artículo 469 de


la Ley Federal del Trabajo señala los supuestos para dar por
terminada la huelga, a saber: acuerdo entre los trabajadores
huelguistas y los patrones; allanamiento del patrón a las peticiones del
escrito de emplazamiento de huelga; laudo arbitral de la persona o
comisión que libremente elijan las partes; y laudo de la Junta de
Conciliación y Arbitraje.55

Se sigue de lo anterior, que siendo la huelga un derecho de la


coalición de trabajadores, no puede sostenerse, como lo pretende la
patronal quejosa, que por virtud de lo establecido en la parte final de la
fracción XXI del apartado A del artículo 123 de la Constitución, y dado
que dentro del procedimiento de huelga y estando ya está declarada
legalmente existente, el sindicato tercero perjudicado, ahora
recurrente, no ha sometido la decisión del conflicto a la Junta de
Conciliación y Arbitraje, aquélla pueda obtener la declaratoria de
terminación de las relaciones de trabajo individuales y colectivas y de
los contratos relativos, incluido el contrato colectivo de trabajo,
mediante el incidente innominado que promovió, pasando por alto que
la disposición constitucional de que se trata se refiere a conflictos
individuales de trabajo.

Importa ahora destacar, que en el caso concreto, es cosa


juzgada, que la vía con que cuenta la patronal **********, para la
solución del conflicto de huelga con sus trabajadores es el

55
“Artículo 469. La huelga terminará:
I. Por acuerdo entre los trabajadores huelguistas y los patrones;
II. Si el patrón se allana, en cualquier tiempo, a las peticiones contenidas en el escrito de
emplazamiento de huelga y cubre los salarios que hubiesen dejado de percibir los trabajadores;
III. Por laudo arbitral de la persona o comisión que libremente elijan las partes; y
IV. Por laudo de la Junta de Conciliación y Arbitraje si los trabajadores huelguistas someten el
conflicto a su decisión.”
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [68]

procedimiento ordinario o el procedimiento para conflictos colectivos


de naturaleza económica, según proceda.

En efecto, se narró en los hechos nueve y diez de los


antecedentes del caso -considerando cuarto de esta ejecutoria-, que
en contra de la resolución de veinte de marzo de dos mil trece,
mediante la cual la Junta responsable determinó no dar trámite el
incidente innominado que hizo valer **********, ésta promovió el juicio
de amparo **********, en el que el Juez Sexto de Distrito en Materia de
Trabajo en el entonces Distrito Federal le negó el amparo, lo que
motivó que interpusiera el recurso de revisión **********, que falló el
veintidós de noviembre de dos mil trece, el Quinto Tribunal Colegiado
en Materia de Trabajo del Primer Circuito, en el sentido de revocar el
fallo recurrido y conceder el amparo para el efecto de que la
responsable deje insubsistente el acuerdo reclamado y dicte otro en
que dé trámite al incidente innominado; ello porque en la ejecutoria
pronunciada el siete de noviembre de dos mil doce, en el amparo en
revisión 689/2011, por esta Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, se concedió el amparo a la patronal mencionada
en contra de los artículos 469, fracción IV, 902, párrafo primero, y 937
de la Ley Federal del Trabajo, por estimarlos violatorios de los
derechos fundamentales de audiencia y de acceso efectivo a la tutela
judicial previstos en los artículos 14, párrafo segundo, y 17, párrafo
segundo, de la Constitución.

No hay duda alguna de que en términos de lo dispuesto por los


artículos 354, 355 y 356 del Código Federal de Procedimientos
Civiles56, de aplicación supletoria en términos del artículo 2 de la Ley

56
“ARTÍCULO 354.- La cosa juzgada es la verdad legal, y contra ella no se admite recurso ni
prueba de ninguna clase, salvo los casos expresamente determinados por la ley.”
“ARTÍCULO 355.- Hay cosa juzgada cuando la sentencia ha causado ejecutoria.”
“ARTÍCULO 356.- Causan ejecutoria las siguientes sentencias:
I.- Las que no admitan ningún recurso;
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [69]

de Amparo57, lo determinado por el Quinto Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito en
el expediente **********, constituye cosa juzgada, ya que
su resolución es terminal y se dictó dentro de la secuela procedimental
del presente asunto, además de que en su cumplimiento se dictó la
resolución incidental de dieciséis de junio de dos mil catorce,
reclamada en el juicio de amparo a que se refiere el presente recurso
de revisión.

Dicho Tribunal Colegiado estimó esencialmente fundado el


planteamiento de la patronal quejosa **********, respecto a que el Juez
Sexto de Distrito en Materia de Trabajo en el entonces Distrito Federal
-en el juicio de amparo **********, desconoció lo determinado por esta
Segunda Sala de la Suprema Corte al fallar el amparo en revisión
689/2011, el siete de noviembre de dos mi doce, en la que le otorgó el
amparo y protección en contra de los artículos 469, fracción IV, 902,
primer párrafo, y 937 de la Ley Federal del Trabajo, lo que debió
acatar el mencionado Juez de Distrito. Se lee en la ejecutoria del
Tribunal Colegiado:

“De lo así resuelto por la Segunda Sala del máximo tribunal del
país, se desprenden las siguientes conclusiones:
1.- El legislador no puede obstaculizar el acceso de determinada
persona a los tribunales para poder deducir alguna acción en juicio
contra otros particulares, ni mucho menos puede prohibir
expresamente que ejerza cualquier acción para defender los
derechos que estima le fueron lesionados por personas colocadas
en el mismo plano.
2.- Si lo hace, con ese proceder se configura la infracción al
derecho a la tutela judicial efectiva contenido en el segundo párrafo

II.- Las que, admitiendo algún recurso, no fueren recurridas, o, habiéndolo sido, se haya declarado
desierto el interpuesto, o haya desistido el recurrente de él, y
III.- Las consentidas expresamente por las partes, sus representantes legítimos o sus mandatarios
con poder bastante.”
57
“Artículo 2o. El juicio de amparo se tramitará en vía directa o indirecta. Se substanciará y
resolverá de acuerdo con las formas y procedimientos que establece esta Ley.
A falta de disposición expresa se aplicará en forma supletoria el Código Federal de Procedimientos
Civiles y, en su defecto, los principios generales del derecho.”
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [70]

del artículo 17 constitucional, máxime si a una de las partes de la


relación contractual sí se le concede acción, sin que exista una
razón constitucionalmente admisible para esa distinción.
3.- La suspensión de la relación laboral merced a una huelga, no
coloca a las partes en una condición diversa una frente a la otra,
pues los trabajadores no están en un plano de superioridad
respecto de los patrones, por lo que si únicamente aquellos tienen
acción para decidir hasta cuándo pueden y deben someterse a la
jurisdicción de la Junta correspondiente, para determinar a quién
es imputable la suspensión de las labores, entonces esto equivale
a colocarlos en una posición de superioridad, en la que bastará con
que no hagan uso de esa prerrogativa.
4.- A virtud de esto, no existe razón para impedir que el patrón
pueda acudir a demandar ante la Junta la declaración de que la
suspensión de labores no es imputable a él, por lo que no debe
vedarse el acceso a los medios de defensa.
5.- Aun cuando el motivo de la suspensión de las labores esté
relacionada con la negociación de las prestaciones exigidas en el
pliego de peticiones, esto es, que constituya un instrumento para
conquistar mejoras en sus condiciones de trabajo, empero, esto
tampoco justifica que los patrones nunca tengan acceso a la
posibilidad de someter el conflicto a la decisión de la Junta, ya que
es un principio general de derecho que los tribunales no pueden
dejar de resolver las controversias sometidas a su jurisdicción.
6.- La infracción al derecho fundamental a la audiencia no acontece
antes de que estalle la huelga, sino que una vez agotadas las fases
para determinar su existencia legal, el patrón carece de toda
posibilidad de someter a la Junta la decisión material del conflicto,
lo que en forma continua actualiza la violación al derecho
fundamental de audiencia.
Conclusiones con base en las cuales es dable estimar que la
autoridad responsable, al emitir el acto reclamado, debió procurar
la garantía de audiencia al ahora recurrente, quien goza de la
protección a ese derecho fundamental y al de acceso a la justicia,
virtud del amparo otorgado y conforme a sus consideraciones
antes sintetizadas, debiendo al efecto admitir a trámite la incidencia
que promovió, pues para sustentar su actuación en el acuerdo
reclamado estimó que: “en autos no consta documento alguno del
cual se desprende que el sindicato haya sometido el conflicto a la
decisión de la Junta, como lo establece el artículo 937 de la Ley
Federal del Trabajo, para que dé inicio el procedimiento ordinario o
el procedimiento de naturaleza económica…” (foja doscientos
veinticinco -225- del Tomo IV); lo que significa que condicionó su
procedencia al hecho de que el sindicato tercero perjudicado
hubiera sometido el conflicto a la decisión de la Junta, conforme al
artículo 937 de la Ley Federal del Trabajo; empero, desatendió que
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [71]

con base en las consideraciones de la sentencia de


amparo en revisión antes analizadas, que incluso le fue
ofrecida en vía de prueba, ese derecho corresponde
también a la parte patronal y que dicho precepto deviene
inconstitucional en la parte que dispone que tal prerrogativa es
propia y exclusiva de los trabajadores; de modo que la responsable
estuvo imposibilitada para aplicarlo en perjuicio del quejoso, como
sucedió en el caso, al señalar que con base en dicho precepto, no
se desprendía de autos que el sindicato hubiera sometido el
conflicto a la decisión de la Junta.
Al caso se cita la tesis número P. 31, del Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, visible en la página 228 del Semanario
Judicial de la Federación, Tomo III, Primera Parte, Enero-Junio de
1989, Octava Época, de rubro y texto siguientes:
“LEYES, AMPARO CONTRA, EFECTOS DE LAS SENTENCIAS
DICTADAS EN. La decisión sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de una ley que se tome en una sentencia de
amparo que ha causado ejecutoria, constituye cosa juzgada.
Consecuentemente, si se concedió el amparo, el efecto inmediato
será nulificar la validez jurídica de la ley reclamada en relación con
el quejoso y si el juicio se promovió con motivo del primer acto de
aplicación, éste también será contrario al orden constitucional;
dentro del mismo supuesto de concesión del amparo, ninguna
autoridad puede volverle a aplicar válidamente la norma jurídica
que ya se juzgó, dado que la situación jurídica del quejoso se rige
por la sentencia protectora. En cambio, cuando el fallo es
desfavorable respecto de la ley, las autoridades pueden aplicársela
válidamente; por ello, una vez que el juicio de garantías se ha
promovido contra la ley y se obtiene pronunciamiento de fondo,
sea que se conceda o se niegue la protección solicitada en
sentencia ejecutoria, la decisión sobre su congruencia o
incongruencia con el orden constitucional se ha convertido en
cosa juzgada.”
Por otra parte, tampoco se justifica la actuación de la junta de
trabajo al señalar que la incidencia que nos ocupa era
improcedente, porque “no resultan aplicables los artículos 761, 762
y 763 de la Ley Federal del Trabajo que regulan los incidentes.- Por
otro lado, al continuar jurídicamente la huelga, el artículo 928 de la
ley ya citada establece los incidentes que pueden promoverse
durante el tiempo que dure la huelga, en los siguientes términos:…
En atención a lo anterior, se concluye que en el procedimiento de
huelga, solo puede tramitarse por vía incidental la falta de
personalidad, de competencia y los casos del artículo 469, 923 y
935 de la Ley en cita…” (fojas doscientos veinticinco -225- y
doscientos veintiséis -226-, tomo IV); pues según se ha visto con
base en las consideraciones anteriores, si la pretensión planteada
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [72]

por el patrón, aun en vía de incidencia, está directamente


relacionada con el conflicto de huelga, y dado que este se
encuentra en una posición de igualdad jurídica respecto a los
trabajadores, entonces no existe razón constitucionalmente válida
negarle la garantía de audiencia y acceso a la impartición de
justicia, dado que, como se ha dicho, el recurrente cuenta con la
protección federal, derivada de la sentencia antes analizada, que
protege dichas garantías en su beneficio y que debe ser acatado
por cualquier autoridad, entre estas, la junta responsable así como
este órgano colegiado; por ende, aun cuando en efecto, los
preceptos que indicó la responsable de la Ley Federal del Trabajo
no establecen en forma expresa la procedencia de la incidencia
propuesta, esa condición por sí misma no puede sustentar su
desechamiento por improcedente, habida cuenta que, se reitera
nuevamente, si el legislador está impedido para establecer en
forma expresa prohibiciones que limiten el acceso a las garantías
de audiencia e impartición de justicia, entonces por identidad de
razones jurídicas, tampoco puede estimarse que la falta de
disposición expresa para acceder a esas garantías, pueda ser un
obstáculo que justifique la actuación de la responsable, máxime
que el acceso del quejoso ahora recurrente a esas garantías ya fue
reconocido en la sentencia que nos ocupa.
Cabe precisar que no se opone a lo anterior, la circunstancia de
que en la referida sentencia se hubiera concedido el amparo al
quejoso, ahora recurrente, para el efecto de que “la Junta
responsable admita a trámite la solicitud patronal para que, en
términos de la fracción IV del artículo 469 de la Ley Federal del
Trabajo, se inicie el procedimiento ordinario o el procedimiento
para conflictos colectivos de naturaleza económica, según
corresponda, tal como lo prevé el artículo 937 del mismo
ordenamiento,”, y que en el caso, la solicitud del quejoso no se
trate, precisamente, de la tendente a iniciar el procedimiento
ordinario o el procedimiento para conflictos colectivos de
naturaleza económica, a que se refiere el artículo 937 de la Ley
Federal del Trabajo, sino que lo que promovió y cuya tramitación
negó la junta de trabajo, fue lo que denominó como “incidente
innominado” a efecto de que se den por terminados los contratos
de trabajo, las relaciones colectivas e individuales de trabajo y el
Contrato Colectivo de Trabajo; pues debe tenerse en cuenta
además, que después de precisar el efecto de la concesión, la
Segunda Sala estableció lo siguiente:
“Por otra parte, con base en la tesis aislada 2a. CXXXVIII/2009 de
esta Segunda Sala, que a continuación se cita, la concesión del
amparo deberá hacerse extensiva al primer párrafo del artículo 902
de la Ley Federal del Trabajo, en cuanto prevé que solamente las
solicitudes de los trabajadores suspenden la tramitación de los
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [73]

conflictos colectivos de naturaleza económica que


estuvieren iniciados antes del estallido de la huelga, ya
que conforme lo expuesto a lo largo del presente
considerando, al ser un derecho de los patrones someter
el conflicto que dio origen a la huelga a la potestad de la Junta
respectiva, debe estimarse que estas últimas solicitudes también
tienen por efecto que no se paralicen los procedimientos para
conflictos colectivos de naturaleza económica que estuvieran en
curso al momento en que estalló la huelga, tal como acontece con
las de los trabajadores, en términos de dicho precepto que dispone
lo siguiente:…”
Lo que significa que si el tema dilucidado por ese tribunal fue
precisamente la protección y alcance de la garantía de audiencia y
acceso a la justicia con que debe contar la parte patronal, a virtud
de lo cual hizo extensiva la concesión a diversas normas que
también revisten las características de hacer nugatorio el acceso a
esas garantías a la empresa quejosa, entonces por similitud de
condiciones jurídicas, y atendiendo a la protección a esas
garantías en favor del citado quejoso, debe estimarse que, como se
dijo anteriormente, el hecho de que la Ley Federal del Trabajo al
regular el procedimiento de huelga y sus incidentes no establezca
en forma expresa la procedencia del que nos ocupa, esa condición,
por sí misma, no debe limitar el ejercicio de garantías de las que
constitucionalmente goza el quejoso.”

Queda claro de la anterior transcripción, que el Quinto Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito determinó que a
la patronal quejosa **********, le aplica en el presente asunto la
protección constitucional de que goza en contra de los artículos 469,
fracción IV, 902, párrafo primero, y 937 de la Ley Federal del Trabajo,
lo que constituye cosa juzgada y, por tanto, la empresa mencionada
tiene expedita la vía para someter a la decisión de la Junta de
Conciliación y Arbitraje el conflicto de huelga a través del
procedimiento ordinario o del procedimiento para conflictos colectivos
de naturaleza económica, según proceda, con independencia de que
tal protección constitucional se le haya otorgado en un juicio de
amparo relacionado con un diverso procedimiento de huelga referido
en el expediente laboral número **********, relacionado con la **********
de la empresa mencionada.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [74]

Se sigue de lo anterior, que incorrectamente el A quo, en la


sentencia que se impugna en el presente recurso de revisión, concede
el amparo para que la Junta responsable dicte una nueva resolución
en la que prescinda de considerar que el incidente innominado
promovido por la patronal es improcedente porque el sindicato tercero
perjudicado no ha sometido sus diferencias al arbitraje de la autoridad
laboral jurisdiccional, porque existe resolución sobre la existencia de la
huelga y porque no está contemplado dentro de los incidentes que
puedan promoverse durante los procedimientos de huelga, ello con el
propósito de que pondere el cúmulo de pruebas aportadas por las
partes y resuelva lo que en derecho proceda.

Lo anterior, porque el A quo pasa por alto lo determinado en la


presente ejecutoria en torno a que lo establecido en la parte final de la
fracción XXI del apartado A del artículo 123 de la Constitución se
refiere a conflictos individuales de trabajo, pero de ninguna manera
puede ser fundamento para que dentro de un procedimiento de
huelga, respecto del cual no se ha iniciado el juicio de imputabilidad, el
patrón solicite mediante un incidente innominado la terminación de las
relaciones individuales y colectivas de trabajo, así como del contrato
colectivo de trabajo, partiendo de que el sindicato no ha sometido el
conflicto a la decisión de la autoridad jurisdiccional laboral, y de igual
manera desconoce la determinación que tomó el Quinto Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, en el amparo en
revisión **********, que constituye cosa juzgada, en el sentido de que a
la empresa **********, le aplica en el presente asunto, derivado del
expediente laboral ********** relacionado con la **********, la protección
constitucional que le otorgó esta Segunda Sala de la Suprema Corte
en el amparo en revisión 689/2011, el siete de noviembre de dos mi
doce, en contra de los artículos 469, fracción IV, 902, primer párrafo, y
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [75]

937 de la Ley Federal del Trabajo, aunque derivara del


diverso expediente laboral número ********** referente a
la **********.

En consecuencia, procede modificar la sentencia recurrida y


conceder el amparo **********, para el efecto de que la Junta Especial
Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje deje
insubsistente la resolución interlocutoria de dieciséis de junio de dos
mil catorce y, en su lugar, dicte otra en la que, siguiendo los
lineamientos de la presente ejecutoria, determine que el incidente
innominado promovido por dicha empresa no puede ser fundamento
para que dentro de un procedimiento de huelga, respecto del cual no
se ha iniciado el juicio de imputabilidad, el patrón solicite la
terminación de las relaciones individuales y colectivas de trabajo, así
como del contrato colectivo de trabajo y, por tanto, deje a salvo sus
derechos para que de estimarlo conveniente a sus intereses, someta a
la decisión de la autoridad laboral jurisdiccional el conflicto para que se
siga el procedimiento ordinario o el procedimiento para conflictos
colectivos de naturaleza económica, según corresponda.

En atención a lo anterior, resulta innecesario el análisis de los


demás agravios hechos valer por el sindicato recurrente, en tanto que
cualquiera que fuera su resultado no podría alterarse la conclusión ya
alcanzada; además, de que ya ha obtenido todo lo que quería pues si
bien subsiste la concesión del amparo a la parte quejosa, lo es para
que la responsable determine que a través del incidente innominado
que promovió no procede declarar la terminación de las relaciones
individuales y colectivas de trabajo, así como del contrato colectivo de
trabajo.
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [76]

Por lo que toca al recurso de revisión adhesivo hecho valer por la


patronal quejosa, considera esta Segunda Sala que debe declararse
infundado.

Lo anterior, porque si bien es cierto lo que la adherente


argumentó en el sentido de que el A quo indebidamente calificó de
inoperantes los conceptos de violación primero y sexto, no obstante
que respecto de los mismos no se actualizó la figura de la cosa
juzgada, ya que a pesar de que habían sido analizados y declarados
infundados por el Juez Sexto de Distrito en Materia de Trabajo en el
entonces Distrito Federal, al resolver el juicio de amparo indirecto
**********, promovido por la propia quejosa, lo cierto es que la
sentencia que pronunció la revocó el Quinto Tribunal Colegiado en
Materia de Trabajo del Primer Circuito, al fallar en sesión de veintidós
de noviembre de dos mil trece, el amparo en revisión **********, de
suerte que jurídicamente dejó de existir dicha sentencia.

No obstante lo anterior, no procede que este Órgano Colegiado


examine tales conceptos de violación, en virtud de que cualquiera que
fuera el resultado de tal examen, no podría alterarse la conclusión ya
alcanzada en párrafos precedentes en cuanto a que en el incidente
innominado que promovió la parte patronal con apoyo en la última
parte de la fracción XXI del apartado A del artículo 123 de la
Constitución, no procede declarar la terminación de las relaciones
individuales y colectivas de trabajo, así como del contrato colectivo de
trabajo.

En relación con la declaratoria de inoperancia del segundo


concepto de violación de la demanda de amparo, no tiene razón la
adherente pues el A quo no consideró que lo argumentado en el
mismo constituyera cosa juzgada por haber sido examinado por el
AMPARO EN REVISIÓN 1337/2015 [77]

Juez Sexto de Distrito en Materia de Trabajo en el


entonces Distrito Federal, en el juicio de amparo
indirecto **********, sino que le otorgó tal carácter
porque lo analizó precisamente el Quinto Tribunal Colegiado en
Materia de Trabajo del Primer Circuito, en el recurso de revisión
**********, lo que incluso reconoce la adherente sí constituye cosa
juzgada.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. Se modifica la sentencia recurrida.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a


**********, en contra de la autoridad y por el acto precisado en el
resultando primero de la presente ejecutoria, en los términos y para los
efectos precisados en la parte final de la misma.

TERCERO. Es infundado el recurso de revisión adhesivo.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos


a su lugar de origen y, en su oportunidad, archívese el toca como
asunto concluido.

En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo
previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el
segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley
Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en
esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como
reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

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