Promise Me by Carlie Jean

Machine Translated by Google

Copyright © 2023 por Carlie Jean
Reservados todos los derechos. Este libro o cualquier parte del mismo no puede reproducirse ni utilizarse de ninguna manera
sin el permiso expreso por escrito del editor, excepto para el uso de citas breves en una reseña de un libro.
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginación del autor o se
utilizan de forma artificial. Cualquier parecido con eventos, lugares o personas reales, vivas o muertas, es pura coincidencia.
Impreso en los Estados Unidos de América.

Primera impresión, 2023
ASIN: B0CBHLRKPT
Publicación directa de Kindle
Editora: Salma R.
Correctora: Isabella B.
Diseñador de portada: Cat Imb en TRC Designs

Formato: Diseños Qamber
PR: Promociones de Grises
Para todas las chicas que han pasado por alguna mierda y quieren ese tipo de
amor suave, ese que se siente como una manta acogedora en una
noche de otoño, esto es para ustedes.

Lista de reproducción
¿Deberías saberlo? Morgan Wallen

Chica en la mía Parmalee
Trofeos Young Money con Drake

Sparks Fly (versión de Taylor) Taylor Swift Bed
J. Holiday In the
Morning J. Cole & Drake Under My
Skin Nate Smith Come and Get
Your Love Redbone
Enrollar Wiz Khalifa

No hay montaña lo suficientemente alta Marvin Gaye, Tammi Terrel
Promesa Ciara
XO Beyoncé
Mejor juntos Luke Combs
Estrella del espectáculo: Omas Rhett
Motivación Kelly Rowland y Nelly

Celebration Tank ft. Drake
Ella Jake Scott

Contenido
Lista de reproducción
Capítulo uno
Capitulo dos
capitulo 3
Capítulo cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
capitulo trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Dieciséis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo veintiuno
Capítulo veintidós
Capítulo veinte
Capítulo veinticuatro
Capítulo veinticinco
Capítulo veintiséis
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve
capitulo irty
capitulo uno
Capítulo noventa y dos
Capítulo irty ree
Capítulo treinta y cuatro
Capítulo noventa y cinco
Capítulo cuarenta y seis
Capítulo cuarenta y siete
Capítulo ocho
Capítulo noventa y nueve
Capítulo cuarenta
Epílogo
Agradecimientos
Sobre el Autor
Capítulo uno
Aurora
"Ah, joder", Brad gime en mi cuello mientras encuentra su liberación, corriéndose en la goma envuelta
alrededor de su polla.
Ojalá pudiera decir que yo también vine.
Realmente ni siquiera quería responder su texto porque la práctica de hoy fue brutal. El entrenador
Tilly nos hizo hacer cincuenta saltos cada vez que un servicio llegaba a la red. Creo que hicimos unos
quinientos en total y ahora tengo los muslos como gelatina.
Pero después de estar entusiasmado con una victoria como mariscal de campo del equipo de fútbol
En la Universidad Rock Land de Colorado, Brad tenía un tipo diferente de energía.
Él no es mi novio, sólo un compañero de sexo.
No hago novios porque no tengo tiempo entre la escuela y
práctica de voleibol, y Brad lo entiende.
Él es la estrella del equipo de fútbol y yo soy la estrella del voleibol.

equipo.
Llámame vanidoso, pero es verdad. Soy muy bueno en lo que hago. Mi objetivo es llegar al equipo
olímpico una vez que me gradúe este año, así que no tengo lugar para distracciones.
Brad se aleja de mí y suspira mientras baja de su efecto mientras yo me quedo quieta, deseando
haberme quedado en casa cuando me envió un mensaje de texto después de su
juego.
Qué mentira más tonta.
Para ser un chico atlético, seguro que es un vago en la cama. Siempre le ha gustado más recibir
que dar. Honestamente, ni siquiera estoy seguro de por qué sigo follándolo. Es hora de terminar con esto
y ser célibe hasta el final del año escolar.

Es sólo septiembre, pero puedo hacerlo, y si no, mi vibrador hará el trabajo perfectamente.
Mejor de lo que Brad podría hacerlo jamás.
"Brad, creo que deberíamos detener lo que sea que esto sea", digo en la oscuridad.
“Dulces mejillas, relájate. Te llevaré más tarde. Sólo estoy cansado”, suspira, sonando
molesto.
"No, gracias. Me voy a ir. Estamos bien, pero ya no vamos a tener relaciones sexuales”, le
digo mientras me siento y me pongo las bragas porque Brad tenía tanta prisa que nunca se me
quitaron.
Incluso mi vestido todavía está puesto.
Al menos eso hace que esto sea menos incómodo. No podía imaginarme tener esta charla
desnudo.
“Diablos, no lo somos. Vuelve a la cama”, se queja Brad, sentándose mientras me observa

recoger mis cosas.
“Brad, eres el mariscal de campo de uno de los mejores equipos de fútbol del país. No me
extrañarás, confía en mí”. Me pongo la mochila sobre los hombros y espero su respuesta, mi
cuerpo ansioso por visitar esta casa de fraternidad para siempre.
Un ceño fruncido se forma en sus labios, sus palabras son mordaces. “Buena suerte en el
equipo de EE. UU. Ni siquiera eres tan bueno, porque lo único que sirves es un lugar donde meter
una polla. Entonces, ¿sabes qué? Tienes razón. No te extrañaré, como estoy seguro de que
muchos antes que yo no lo harán”.
Parece que Brad es un niño pequeño que no está acostumbrado a no conseguir lo que
quiere: el típico niño de un fondo fiduciario.
Cuadro mis hombros, sin dejarle ver cómo me afectan sus palabras porque aunque estoy
furiosa, una parte de mí también está herida. ¿Quién no lo sería? El hombre simplemente expresó
mi peor temor y me llamó puta en menos de dos segundos.
"Si tu carrera futbolística se parece en algo a tu polla, será pequeña e insatisfactoria", espeto
y giro sobre mis talones, saliendo de esta casa por última vez.
Gracias a Dios.
La caminata de regreso a mi casa dura sólo unos quince minutos desde el campus, pero
se siente mucho más larga ya que es media noche. El viento susurra contra mi cuerpo de 5'9, el frío
de principios de otoño me envuelve, pero mezclado con las duras palabras de Brad, siento más frío
de lo habitual.
Envuelvo mis brazos fuertemente alrededor de mi cuerpo, tratando de brindarme la calidez y

el amor que tanto necesito porque, en este momento, sus palabras están golpeando mi peor
inseguridad: no ser lo suficientemente bueno para alcanzar mis metas.
Una lágrima asoma a mi párpado porque estoy frustrada por dejar que sus estúpidas palabras
me afecten.
"Aurora." Escucho mi nombre gritar detrás de mí. me doy la vuelta y veo
mi amigo eo, un jugador del equipo de fútbol, persiguiéndome.
"Espera, ¿qué pasa?" Dice mientras se detiene a mi lado, sus ojos azules buscando mis ojos
color avellana.
"Nada, sólo quería irme a casa, eso es todo", tartamudeo, mientras me castañetean los dientes.
"¿Estas frio?" Él va a pasarme su chaqueta, pero niego con la cabeza y noto el cubo mini dget
en su mano. "Gracias, eo, pero seré bueno".
No estoy seguro de creerlo todavía, pero sé que es verdad.

Él me ignora y arroja su abrigo sobre mis hombros, exponiendo su
brazos musculosos al frío.
“Déjame acompañarte a casa, Aurora. Es demasiado tarde para estar aquí solo.
eo es uno de mis amigos más cercanos. Súper simpático y un total bobo. Nos conocimos
cuando nuestros horarios de entrenamiento coincidieron el año pasado. Gracias a una renovación
en nuestras instalaciones, el equipo de fútbol y el equipo de voleibol femenino tuvieron que compartir
la sala de pesas durante el tercer año.
Sí, tenemos nuestras propias instalaciones. La Universidad Rockland es conocida por que sus
equipos universitarios son los mejores del país, lo que significa que cada equipo tiene sus propias
instalaciones independientes.
eo y yo nos hicimos buenos amigos desde el día que nos conocimos. Estaba cargando un
plato en la rejilla para sentadillas cuando él entró y literalmente corrió hacia mí, con alegría en todo
su rostro. Me dijo que su hermana era una gran admiradora y lo impresionado que estaba.
Fue por mi pico característico que provocó algunas conmociones cerebrales cuando el equipo
contrario no las recibió adecuadamente.
Me gustó al instante. No porque fuera un fan, sino porque era genuino. Puedes saber
algunas cosas sobre una persona de inmediato y me di cuenta de que era buena.
"Bien gracias." Sonrío y me aparto de la cara un mechón suelto de pelo rubio oscuro. El
resto del
camino a casa es más cómodo con eo a mi lado,
apartando mi mente de las palabras que estaban dando vueltas en mi cerebro.
No eres lo suficientemente bueno. No lo lograrás.
Me acompaña a mi casa y espera hasta que haya abierto la puerta para
Vete, saludándome con una sonrisa mientras cierro la puerta detrás de mí.
Me dejo caer contra la puerta, la cierro y respiro profundamente, deseando que
centrarme. No dejaré que Brad me afecte y terminé con los hombres.
El voleibol y la escuela son las dos únicas cosas en las que estoy poniendo mi energía.
en y mi trabajo de barman a tiempo parcial los fines de semana. Puede que mi padre sea el
decano, pero me gustaría ganar algo para mí y no quiero depender de sus limosnas.
Entré a RLU por mérito propio a través de una beca deportiva y planeo seguir trabajando
duro por mí mismo.
“¡Ro! ¿Qué ocurre?" mi compañera de cuarto y mejor amiga, Jasmine, pregunta:
asustándome muchísimo.
“¡Jesús, Jazmín! ¿Qué estás haciendo todavía despierto? Desvío su pregunta,
quitándome las sandalias.
Ella gime desde su lugar en el sofá, pasando una mano por sus rizos de medianoche.
"Tengo que entregar un trabajo mañana por la mañana y puede que lo haya empezado o no
hace dos horas".
"Ay, eso apesta". Me estremezco, sin envidia de la noche que está a punto de pasar.
Me dejo caer en el cojín a su lado. Mi estómago gruñe y mi mente vaga hacia los muns
condimentados con calabaza que sé que están en el mostrador porque Jasmine pasó todo el
día preparándolos.
“Si tienes hambre, prueba un mun. Son deliciosos, pero siguen recordándome lo estúpido
que soy por hornearlos en lugar de escribir este maldito artículo”.
Me siento en mi regazo y me acomodo el vestido. "Lo haré más tarde", digo, haciendo lo mejor
que puedo para sonar emocionado.
Jasmine me mira desde su computadora portátil, con el ceño fruncido en los labios.
"¿Qué pasó en casa de Brad?"
“Sabes que nunca paso la noche con una conexión. Es simplemente una transacción
placentera y luego me voy”, respondo, esperando que eso evite más preguntas.
Jasmine apoya mi falta de interés en una relación porque, como compañera de equipo,
comprende lo exigente que es ser estudianteatleta.
Ella se encoge de hombros. “Eso es cierto. Supongo que esperaba que durara
más extenso. ¿Qué sabría yo, siendo virgen y todo eso?
Me siento de nuevo y cubro mi mano con la de ella, apoyándolas sobre ella.
hermético. "No hay nada malo en ser virgen, Jasmine".
Ella asiente ante mi declaración. “Lo sé, al igual que explorar tu cuerpo y tus opciones
tampoco lo es. Pero no iré allí hasta que encuentre a alguien que pueda estimularme
mentalmente primero, y luego podremos hablar de intimidad física”.
La típica Jasmine, siempre liderando con la cabeza primero.
Su madre es médica y reforzó la importancia de la educación durante la infancia de
Jasmine, razón por la cual es tan inteligente y concentrada. Prefiere leer a la televisión, nunca
ha besado a nadie porque lo considera indigno y es buena en todo lo que hace. Jasmine es
una gran jugadora de voleibol, una excelente panadera y está en camino de obtener su título
en negocios.
“No te culpo, Minnie. De hecho, me mantendré célibe por el resto del año. Olvídate de los
hombres”. Levanto mi mano en alto para decir cinco alto, sintiéndome triunfante en mi promesa.
Jasmine golpea su palma contra la mía antes de envolverla y apretarla con fuerza. "Bien.
Ahora dime qué diablos te hizo Brad.
esta noche antes de caminar hasta allí y preguntarle yo mismo, lo que sólo terminará con
mi puño en la cara y mi trabajo sin escribir. Así que habla ahora”.
"Tranquilo." Me río entre dientes. Una de las razones por las que amo a Jasmine es
su capacidad para comprenderme y escucharme de verdad. Ella es una lectora de
personas y, aunque es un año menor que yo, siempre ha desempeñado el papel de madre
entre nosotros.
“Se corrió en dos minutos y ni siquiera tuve un orgasmo. Entonces, le dije que había
terminado… y él”, hago una pausa, mi cuerpo se hunde sobre sí mismo mientras las
palabras vuelven a mi mente. "Dijo que lo único para lo que era buena era el sexo, que me
acostaba mucho y que no era lo suficientemente buena para convertirme en profesional",
le digo, contando cada insulto con cada uno de mis dedos.
La boca de Jasmine se abre y la furia llena su delgado y pequeño cuerpo. "Informe a
¿No crees eso?
Hago una mueca, me encojo de hombros y agacho la barbilla para mirar aquí.
alfombra muy blanca. “No… quiero decir, sé que soy bueno en lo que hago.
Por esa razón estoy en todos los carteles del campus, pero todavía me afecta cuando
escucho cosas así. Sabes lo importante que es para mí triunfar.
Y la puta... bueno, probablemente no se equivoque.
Ahora se gira para mirarme y me toma la cara con las manos mientras me mira
intensamente. “Aurora Vallacourt, escúchame y escucha bien. Eres el jugador más
talentoso que he visto en la cancha. Tus habilidades hablan por sí solas. Como atleta,
Brad sabía qué palabras te harían más daño porque tiene los mismos miedos. En cuanto
a la parte de puta, ¿estás bromeando? Los chicos en la escuela se follan a diferentes
chicas todos los días, y son famosos por ello, pero cuando decides hacerlo, ¿eso es un
problema? Al diablo con eso y con cualquiera que te mire de otra manera. No hay nada de
malo en mi elección de ser virgen, al igual que no hay nada de malo en tu elección de
relacionarte casualmente con personas”.
Las lágrimas me pican los ojos, como el tierno que soy, y tiro los brazos
alrededor de su cuerpo, abrazándola. "Te amo mucho, gracias".
"Te amo más, Ro", dice en mi cabello, luego se retira con una sonrisa maliciosa,
"¿Hay alguna posibilidad de que quieras ayudarme con mi trabajo?"
Me levanto y bostezo dramáticamente, dando pequeños pasos de regreso a la
cocina, donde tomo un mun. “¿Podrías mirar eso? Hora de acostarse. ¡Buenas noches,
Minnie! Sonrío, luego corro escaleras arriba hacia mi habitación, la risa de Jasmine
filtrándose desde abajo.
Capitulo dos
Aurora
Dos meses despues
Me muevo incómodamente en mi silla, mis ojos se dirigen a las últimas hojas de otoño que cuelgan de
los árboles en el frío de noviembre.
Ojalá los árboles siguieran siendo coloridos durante todo el año.
También desearía no estar sentado frente a mi papá, también conocido como el decano, con sus
ojos severos y duros sobre mí.
"EM. Vallacourt, ¿me oíste? pregunta, golpeando un bolígrafo en su escritorio para llenar el
silencio. Cuando recibí el correo electrónico la semana pasada, sabía exactamente de qué se trataría.
¿Cómo podría no hacerlo cuando sé que no me ha ido tan bien últimamente?
Mi papá es la viva imagen del profesionalismo, tanto es así que tuvimos que hablar sobre mi
situación actual en su oficina en lugar de que él me sentara en su casa. Amo al chico, es realmente un
gran padre. Pero a veces se toma sus diferentes roles demasiado en serio, siempre tratando de
encontrar la línea fina entre los dos conmigo.
Giro un mechón de mis mechones rubios oscuros alrededor de mi dedo, sin mirar
él porque me da vergüenza cómo llegué aquí. "Sí, ciertamente lo hice".
“Bien, entonces entiendes que ahora tendrás que reunirte con un tutor dos veces por semana;
las demandas de la entrenadora Tilly, no las mías. Tu promedio está bajando y, para permanecer en el
equipo, debes recuperarlo lo antes posible. Este tutor es el último disponible, así que no arruines esto”.
Mi cabeza se inclina rápidamente hacia arriba, mis ojos se encuentran con los azules por primera
vez desde que entré a su oficina. "¿Dos veces? ¿Cómo se supone que debo hacer eso?
en mi agenda?
Coge un papel de su escritorio y se sube las gafas hasta la nariz mientras lee:
"De acuerdo con tu horario de clases y del equipo universitario, veo que tienes horario
de apertura los lunes y jueves de 5 a 7 p. m.". "Por
lo general, ese es mi tiempo libre para relajarme entre clases, estudios,
entrenamientos y prácticas". Gimo, sintiéndome derrotada por tener que agregar más
a mi plato en el año que más importa.
Se suponía que no debía hacer nada más que trabajar para lograr mi objetivo,
pero al hacerlo, mi visión de túnel me hizo olvidar el otro aspecto de ser un atleta. La
parte del estudiante.
Me he estado quedando sin nada, haciendo entrenamientos más largos y quedándome hasta
más tarde después de que termina la práctica, lo que significa que mis calificaciones han comenzado
a bajar porque no tengo la energía para seguir el ritmo de mis lecturas o estudios.
Me estoy especializando en kinesiología, pero la materia optativa que elegí
(Introducción a la codificación) es con lo que estoy luchando. Fue la única materia
optativa que encajaba con mi apretada agenda. Si bien estoy rondando los 70 en mis
otros cursos, casi estoy reprobando este, lo que reduce mi promedio general.
Mi papá se quita las gafas, indicando que ahora actuará como mi papá en lugar
de mi decano. “Cupcake, si alguien puede hacer esto, eres tú. Eres un Vallacourt y
los Vallacourt no se rinden. Quería ser decano y lo hice. Tu hermano quería tener un
negocio y lo hizo. Mamá quería ser gimnasta y, diablos, ¿alguna vez lo hizo? Era la
mejor que jamás había visto el deporte”, dice entrecortadamente. Se aclara la
garganta, tosiendo las emociones que se le hinchan en la garganta.
Las mismas emociones ahora se arremolinan en mi estómago, un sentimiento

de dolor familiar pero no deseado me abruma.
Mi mamá era una gimnasta reconocida y estaba en camino de formar parte del
equipo olímpico. Pero luego quedó embarazada de mi hermano, Nate, y decidió
alejarse de sus sueños para perseguir otro.
Si bien todavía amaba la gimnasia, le encantaba aún más ser madre.
A mi madre le gustó tanto que me tuvo dos años después. papá la hizo
Le prometió que volvería a perseguir su sueño a pesar de su edad, sabiendo que tenía más talento
que nadie en su campo, pero la vida tenía otros planes.
Mi mamá murió en un accidente automovilístico el año en que se clasificó para el equipo de EE. UU.
Las carreteras estaban heladas ese día y el otro conductor perdió el control de su coche.
Perder a alguien de manera tan injusta es jodidamente horrible. Las pérdidas inesperadas siempre
duelen de manera diferente, y yo tenía diez años cuando perdí a mi mejor amigo.
Mi papá se aclara la garganta nuevamente y continúa. “Y tú, Cupcake, obtendrás exactamente

lo que quieres. Si trabajas duro, claro, porque las mejores cosas...
“No vengas fácilmente”, termino para él, el lema de la familia Vallacourt.
“Exactamente, entonces dime, ¿qué vas a hacer?” él incita, su
antebrazos apoyados en su escritorio de roble.
Suspiro, pasando una palma arriba y abajo por mi muslo. “Iré a esta cosa de tutoría y
mejoraré mis calificaciones. Entonces, lograré mi primer juego del año en dos semanas”.
“Ésta es mi chica trabajadora. Hablando de trabajo duro, ¿has dejado de trabajar?

¿Ya estás trabajando para tu maldito hermano?
“Papá, hemos tenido esta discusión antes. No dejaré de ser barman. Es una buena manera
para mí de ganar mi propio dinero. Sé que Nate y tú podéis apoyarme fácilmente, pero yo quiero
poder mantenerme a mí mismo”.
Mi hermano mayor es dueño de un bar deportivo cerca del campus, Beers n Cheers, y he
trabajado allí como barman desde que abrió hace dos años. Es divertido y sinceramente lo disfruto.
Conozco a mucha gente y recibo excelentes consejos.
Él se ríe. Eso es lo que te convierte en un Vallacourt: testarudo y respetable. Ahora sal de
aquí. Tu tutor te recibirá en la biblioteca dentro de quince minutos. Se vuelve a poner las gafas y
vuelve al modo decano.
Le solto una risita por usar gafas falsas. Dice que le hace parecer más sabio.
Lo saludo como a un soldado. "Sí, señor. Te veré mañana para mi cena previa al
cumpleaños”.
Mi papá sonríe y pone los ojos en blanco, sabiendo cuánto amo mi cumpleaños. Faltan otras
tres semanas, pero me gusta celebrar todo el mes.
largo.
Comenzaremos con una cena previa al cumpleaños con mi familia mañana, luego el próximo fin
de semana habrá una sesión de spa con Jasmine después de nuestro primer juego, y el siguiente fin de
semana será el evento principal.
Pasé un día caminando solo. Pues con Pickles, mi laboratorio de chocolate.
Su nombre es una larga historia.
Normalmente voy sola porque era algo que me gustaba hacer con mi mamá. Nosotros dos íbamos
de excursión juntos todo el tiempo, así que me gusta pensar en esto como una forma de sentirnos
conectados con ella.
Me saca de su oficina y me apresuro a entrar a la biblioteca quince minutos más tarde, quitándome
la bufanda mientras el calor comienza a reemplazar la frialdad en mis mejillas.
Saco mi teléfono y veo que mi papá me envió un mensaje de texto con la información de mi tutor
mientras iba de camino.
Nunca había oído hablar de él antes y no planeo saber mucho más que lo que mi papá me envió
por mensaje de texto.
Subo las escaleras de dos en dos, ansiosa por encontrarlo y largarme de aquí. Hago una pausa
en la cima, sintiéndome un poco mareado. En medio de mi apretada agenda, hoy me olvidé de comer y
justo después tengo un entrenamiento en equipo.
Maldita sea.
Paso por los estantes blancos repletos de libros y me dirijo hacia la parte de atrás. La biblioteca
de Rockland rivaliza con el interior de una iglesia con sus techos altos cubiertos de arte y las altas
ventanas que envuelven todo el espacio con luz natural. No paso mucho tiempo aquí, pero es mi
segundo lugar favorito en el campus, después del primero, obviamente, la cancha de voleibol.
Doy vuelta en una esquina y encuentro la mesa junto a la ventana que da a las montañas. Junto
con un hombre sentado con la cabeza enterrada frente a

su computadora portátil.
"Hola", dije, sintiéndome sin aliento por cómo subí corriendo las escaleras. I
Sacarme los auriculares de las orejas. "Soy Aurora Vallacourt". La cabeza del
hombre se levanta de golpe y unos ojos teñidos de canela me miran desde detrás de sus
gafas. Sus cejas de color marrón oscuro se fruncen mientras se levanta y se quita las gafas.
Santo infierno.
Se me seca la boca mientras otro lugar recibe una nota diferente. Es alto, mide al menos 6'4, y
digamos que parece estar familiarizado con las pesas en el gimnasio. Su gorra de béisbol se asienta
sobre el cabello castaño que se riza ligeramente en las puntas. Siento la repentina necesidad de pasar
mis manos por él.

No, maldita sea.
Necesito que me ayude a mejorar mis calificaciones, no que satisfaga mis
Olvídate de los hombres, aplasta la pelota de voleibol sobre la red. necesidades. Ese es mi lema para el año.
"Sé quién eres", se queja. Cruza los brazos frente a su pecho, haciendo que su camiseta henley
verde oliva se estire contra su cuerpo. Mis ojos recorren sus rasgos lo más rápido que puedo sin ser
obvio, y sucede algo extraño.
He encontrado chicos atractivos, pero hay algo en él que es diferente, algo más que el hecho
de que quiero trepar a él como a un árbol.
Siento un calor extendido por todo mi cuerpo, difuso y dulce. Al darme cuenta de que he estado
mirando durante demasiado tiempo, rápidamente sacudo la cabeza, enterrando los pensamientos
sucios.
"Dime, ¿cuál es tu reseña?" Bromeo mientras avanzo lentamente, queriendo
Sé por qué diablos está tan de mal humor y dice saber quién soy.
“Pregúntate por qué te importa”. Sus palabras me golpearon en el pecho, haciéndolo

dolor por alguna razón desconocida.
¿Qué le hice a este tipo? Estoy bastante seguro de que nunca lo había conocido antes.
porque definitivamente recordaría a alguien tan hermoso como él.
"Yyo, sólo estoy tratando de ser amigable, eso es todo", tartamudeo.
Jesús, ¿cuándo diablos he fallado alguna vez con mis palabras delante de alguien?
"No. No somos amigos, esto es un trabajo”, dice, sentándose de nuevo en

frente a la pantalla y volver a ponerse las gafas. Este chico
es un verdadero encanto.
"Ooookay", alargo, porque esto es incómodo. "Uh, entonces te daré mi número,
para que podamos averiguar..."
Su cabeza se levanta de nuevo, sus ojos arden en los míos por un breve segundo,
pero aparta su mirada antes de que pueda descifrarlo. “No lo necesito. Nos reunimos
aquí los lunes y martes a las 5 pm”
Saco mi cadera y apoyo una mano sobre ella. “¿Y qué pasa si no puedo asistir
una vez o tú no puedes? ¿Y luego qué, Fields?
Esta vez no levanta la vista de la pantalla, pero escucho su suspiro. “Bien, deja tu
número. Pero sólo lo uso por esa razón”.
Me duele el pecho otra vez. ¿Él... cree que me acuesto con todos los chicos que
conozco? ¿Le voy a enviar un mensaje de texto o algo así? Increíble. Los dobles
raseros en este mundo apestan. ¿Por qué tenía que ser el último tutor disponible?
Por lo general, no tendría ningún problema en decirle a este tipo que se joda, pero
no puedo hacerlo. En cierto modo me intimida porque yo también quiero montarlo y al
mismo tiempo darle la bienvenida.
Garabato mi nombre y número en una nota adhesiva que encontré en mi bolso,
porque siempre llevo algo conmigo, y la pego en la parte posterior de la pantalla de su
computadora.
Si él quiere ser un idiota, yo también puedo.

Por un momento, pensé que sería difícil trabajar tan de cerca con este
hombre increíblemente atractivo y tranquilo, con mi pacto de celibato y todo.
¿Pero ahora? Llámame Aurora, la que no tiene putas preocupaciones porque
entre nosotros no pasará absolutamente nada.
Capítulo tres
Cameron
Mierda. Joder, joder.

Puede parecer un poco exagerado, pero así es exactamente como me siento ahora.
Me paso una mano por la cara y me froto los ojos. Ser estudiante de informática significa
pasar mucho tiempo frente a una pantalla, lo que provoca picazón e irritación en los ojos,
razón por la cual uso anteojos cuando trabajo.
Pero no es por eso que estoy frustrado.
Oh no, eso sería por la rubia algo alta, con brillantes
Ojos color avellana que podrían mirar dentro de mi puta alma si la dejo acercarse lo suficiente.
Aurora Vallacourt: la atleta estrella de la Universidad Rockland, la decana
hija, y la chica actual, si usas ese tipo de jerga.
Ella es amada por todos y deseada por todos. Excepto yo porque me niego a permitirme
querer a nadie de esa manera.
Claro, es guapa, cualquiera lo pensaría.
Pero no hay nada allí para mí más allá de eso. Conozco a su tipo, pasé mi adolescencia
amando a uno, todo para que se fuera a la mierda cuando me engañó. He pasado por algunas
cosas, pero eso fue sólo la guinda del pastel.
Así que ahora me lo guardo para mí. Estoy aquí para obtener mi título, conseguir el trabajo
que quiero y mantener a mi hermana pequeña y a mi mamá.
No he tenido ninguna interacción más que platónica con una chica desde Layla, mi novia
de la secundaria. Eso fue hace siete años. Me tomé tres años de descanso después de la
secundaria para ayudar a mi mamá a recuperarse después de que papá fue a la cárcel, por
eso tengo veinticinco años y todavía estoy en la escuela.
Mi padre era un alcohólico abusivo. Comenzó cuando tenía nueve años, el año
después de que Lexa naciera con espina bida.
Creo que cuidar a un niño discapacitado era demasiado para él y buscó

una botella en lugar de soporte.
Maldito idiota.
Su comportamiento se deterioró poco después. Empezó empujando mi
mamá cuando se emborrachó y, finalmente, pasó a golpear.
A menudo me sentaba ahí, impotente. Quería ayudar pero sabía que no era lo suficientemente
fuerte. Además, Lexa no me dejaba separarme de su lado, tampoco es que yo quisiera hacerlo. Si
alguna vez hubiera ido a por ella, habría llamado a la policía mucho antes.
Ese es mi mayor arrepentimiento, no haberlos llamado antes.

Mamá me rogó que no lo hiciera, demasiado asustada de cómo cubriríamos el rostro de Lexa.
facturas médicas. Pero lo importante es que finalmente lo hice.
Nuestra familia está mejor ahora que él se fue. Mi mamá ahora es mesera, da excelentes
propinas y disfruta conocer gente nueva todos los días. Mientras Lexa todavía está en la escuela
secundaria, la presidenta de la clase y a ella le encanta cada segundo de ser la jefa.
A veces me preocupa terminar como él, pero luego recuerdo que tengo el control de mis
acciones y nunca pondría la mano encima de alguien. Es una de mis dos reglas más importantes.
Número uno: nunca pelees ni bebas.

Número dos: manténgase enfocado en la escuela y gradúese sin
distracciones.
Me mantengo reservado, voy a clases, hago ejercicio, estudio, doy clases particulares y
desarrollo sitios web para clientes en el medio. Todo para enviar dinero a casa para ayudar a cubrir
las facturas médicas de Lexa.
Todo el tiempo libre que tengo lo paso afuera.

Colorado es conocido por sus hermosas montañas y me gusta aprovecharlas haciendo
senderismo. Al crecer en Detroit, donde no hay montañas, rápidamente me enamoré de esta ciudad
cuando me mudé aquí para ir a la escuela. No quería dejar a mi familia, pero Rockland me ofreció
un viaje completo y no pude decir que no. Además, su programa de informática es uno de los
mejores del país y quiero ser el mejor en lo que hago.
¿Pero sabes qué tiene el potencial de arruinar la regla número dos?

Aurora maldita Vallacourt.
He dado clases particulares a chicas que me han comido con los ojos antes y
normalmente lo dejo pasar respetuosamente, pero por alguna razón, no podía hacer eso con
Aurora. Yo era un idiota para ella, las breves palabras salían de mi boca antes de que pudiera
siquiera detenerlas.
Creo que fue un mecanismo de defensa para mantenerla alejada, porque supe que
estaba en problemas en el momento en que mis ojos se encontraron con los suyos, bonitos
color avellana. Ella me pone nervioso y no sé por qué. Pero lo que sí sé es que necesito
disculparme. No soy una persona grosera. He trabajado toda mi vida activamente para evitar
eso.
O al menos, por dentro, no lo soy.
No muestro ese lado de mí a nadie más que a mi mamá, Lexa y Finn, mi mejor amigo y
primo que vive aquí, otra razón por la que vine aquí para ir a la escuela.
Inclinándome hacia adelante, tomo la nota adhesiva que Aurora pegó en mi computadora portátil y
Lea el garabato que escribió. No planeo neespera, ¿qué carajo?

¿Dejó su nombre como 'tu próxima llamada de botín'? ¿Cuándo diablos dije eso?
Pienso en nuestra breve interacción, pero no se me ocurre nada que me indique que
esté insinuando algo al respecto. Sinceramente, no sé mucho sobre ella ya que la mayor parte
del tiempo me mantengo en secreto. La única razón por
la que sé que ella es la atleta estrella de nuestra universidad es porque veo su rostro
en los anuncios por todo el campus y asumo que una chica como ella es exactamente igual a
la que solía conocer.
¿No debería juzgar y asumir? Probablemente. Pero no me importa lo suficiente como

para descubrir mis reglas y todo eso.
"Joder", murmuro para mis adentros, tratando de encontrar una manera de arreglar esto.
Vamos a pasar mucho tiempo juntos y no quiero que ella se sienta incómoda, a pesar de que
estar tan cerca de mí me hará sentir incómodo.
Ya lo sé.
Horas más tarde, estoy acostado en la cama, trabajando en la codificación de un trabajo en

videojuegos que estoy solicitando. Es un juego de carreras de dibujos animados de programas
populares. Fui uno de los tres elegidos del grupo de solicitantes, que es enorme.
Todos tenemos que codificar y diseñar el juego, esencialmente haciendo el trabajo por
ellos, y quien más le guste obtendrá el puesto.
Saber cuánto de mi vida depende de este trabajo ha sido un estrés enorme. Claro, podría
postularme en otro lugar, pero este es un aspecto de la codificación que disfruto particularmente,
lo que hace que lo desee aún más. El salario por sí solo me permitiría cuidar de mi madre y mi
hermana de por vida.
Entonces, necesito este trabajo.
“Cammmm”, canta una voz desde la sala de estar.

"¿Qué?" Grito de vuelta, sin apartar la vista de la serie de números en los que estoy
trabajando.
"¡Saca tu trasero aquí por un minuto!"
Oigo una queja, marco mis anotaciones donde lo dejé y coloco mi computadora portátil en
mi escritorio. Al salir a la sala de estar, veo a Finn jugando hockey y con los pies sobre la mesa
del café. "¿Qué necesitas?"
Gira la cabeza para encontrarse con mi mirada estupefacta porque, como mi único amigo,
sabe lo molesto que me pongo cuando me interrumpen durante el trabajo. Creo que es por eso
que hace estupideces como esta. Le divierte.
"Me faltaba tu hermoso rostro", sus ojos se caen como los de un cachorro, y no puedo
contener los ojos en blanco.
"¿Qué deseas?" Me río entre dientes, tratando de sonar molesto pero fallando.
Finn siempre ha sido capaz de hacerme reír. El tipo es un tonto.
"Como mi mujer está ocupada, quería tener una noche de chicos".
"Oh, ¿entonces soy tu plan de respaldo?" Le arqueo una ceja.
"Fuiste mi primera opción si eso ayuda". Él sonríe mientras acaricia el asiento a su lado.
Entonces me doy cuenta de lo tarde que es, el reloj de la pared marca las 8 de la noche, Jesús,
llevo seis horas seguidas trabajando.

El olor a pizza de pepperoni me golpea y estoy perdido. Dejo caer mi trasero en el asiento
junto a él y voy directo a por la pizza porque me muero de hambre.
“Ashlyn tiene razón. El camino al corazón de un hombre es la comida”, comenta guiñando un ojo.
hacia mí mientras muerde un trozo.
Algo que me encanta de Finn es que nunca me presiona para beber o salir de fiesta. Él sabe
todo lo que hay que saber sobre mí y lo respeta.
Si bien podemos morir de ciertas maneras, nuestra amistad no podría ser mejor. Él es dos años menor
que yo, pero debido a mi retraso en llegar a la escuela, ambos nos graduaremos este año. A lo largo
del juego, puedo sentir los ojos de
Finn sobre mí periódicamente.
"¿Qué es?" Finalmente pregunto.
Finn sonríe como un niño que sabe algo que no debería. "No te había visto así en mucho tiempo".
Mi cara se arruga. "¿Cómo qué?"
Manteniendo su mirada fija en el juego, casualmente dice: "Como si hubieras conocido a una
chica".
Casi escupo el agua. "¿Disculpe?"
Se vuelve para mirarme ahora, con una sonrisa de complicidad en sus labios. "Exactamente mi
punto. Has estado actuando mal desde que llegaste a casa. Te conozco lo suficiente como para saber
que no suele ser una rutina, así que tiene que ser algo nuevo.
¿Quién es ella?"
"No sabes una mierda, Finn". Empujo su hombro y su sonrisa se hace más amplia.
Estúpido.
"Espera", sus ojos casi se salen de su cabeza, con la palma en el pecho mientras intenta tragar
rápidamente, "Tuviste tu primera reunión hoy con tu nuevo alumno, ¿verdad?"
Estoy empezando a arrepentirme de haberle contado todo. "Sí", me quejo, cruzando los brazos
sobre el pecho.
“Oh, esto es rico. ¿Quién es?" Él sonríe y se sienta un poco más alto.
Sé que si se lo digo, sabrá quién es ella porque todo el mundo lo sabe. Pero lo que es
aún peor es que probablemente Finn la conozca más que algunos. Tienen la misma especialidad,
kinesiología, y apuesto a que tienen algunas clases juntas.
Con un suspiro, cedo. “Aurora Vallacourt”.

La cara de Finn me dice que está confundido. "¿Esperar lo? Aurora está en la cima de
nuestra clase. Nunca la he visto luchar en los tres años que pasamos juntas en clases”.
Una parte de mí quiere profundizar en eso y descubrir exactamente por qué sus
calificaciones están bajando repentinamente. Pero la otra parte de mí lo sabe mejor. Cuanto
menos personales pueda hacer nuestras sesiones, mejor. No tengo tiempo para una novia ni
quiero una.
"Hm, raro", es todo lo que comento, intentando, pero sin lograrlo, mantener mi cerebro
enfocado en el disco que se dispara de un lado a otro por la pantalla. Espero que Finn abandone
el tema, pero conociéndolo, no lo hará.
“Entonces, te gusta, ¿eh? Elige un número y únete a la sala de espera”, se ríe para sí
mismo. “No me malinterpretes, es una gran chica. Siempre que he hablado con ella, ha sido
muy amable y divertida. Pero todo el mundo la quiere por esa razón: es una gran persona y
muy buena”.
"¿Qué diría Ash si te escuchara decir eso?" Yo decido.
“Pssh, Ash piensa que está muy buena. Me dijo que si alguna vez rompemos, ella lo hará.
Intenta llegar con ella, convencerla de que dé un paseo al otro lado.
Ashlyn es la novia de Finn y él está obsesionado. Mi chico es un blando cuando
viene a ella.
“No me gusta ella. Claro, es guapa, pero hay algo en ella que me pone nervioso. No
puedo señalarlo”. Suspiro, pasando una mano por mi cabello.
Finn aplaude. “Oh, estoy aquí para esto. Es amor a primera vista, ¿eh?
Le lanzo una mirada penetrante. “¿Alguna vez dejas de ser molesto? ¿Es curable?
El sonrie. "Aunque no lo negaste."

"Yo no estoy enamorado. Ya conoces mi postura al respecto. Es simplemente frustración

sexual reprimida, eso es todo”, razoné, tratando de convencerme a mí misma más que a Finn.
Finn emite un aullido de risa. "Sí, tendría un montón de frustración sexual si tuviera
veinticinco años, todavía virgen, sin ningún contacto íntimo en siete años".
"Joder". Le doy una patada en la pierna de la mesa del café mientras él continúa riéndose.
Aunque mi ex y yo salimos durante un tiempo en la escuela secundaria, nunca llegamos tan
lejos. Hicimos todo menos llegar hasta el final.
Finn hace una mueca de dolor, fingiendo que le rompí la pierna por la mitad. “Estoy
bromeando, sabes que apoyo tus elecciones. ¿Pero no crees que te debes a ti mismo divertirte
un poco? Ya casi tienes el título y vas a conseguir ese trabajo. Incluso si no lo haces, hay una
gran demanda de nerds en informática, fácilmente conseguirás algo. Entonces, parece que
tienes todas tus cosas juntas. No hay excusas”.
Odio cómo unió esas palabras y cómo sonaron con

verdad. “Aurora no es el tipo de chica para mí. Conozco muy bien a su tipo”.
Finn detiene su bocado y aleja su boca del queso casi
cayendo de su rebanada. “¿Qué diablos es esa mierda crítica?”
Huyo con frustración, sabiendo que tiene razón otra vez. “Joder, lo sé, lo siento.
Hoy también fui un poco idiota con ella y eso me ha estado molestando. Me siento como una
mierda por eso”.
“Bueno, mira el lado positivo. Puedes pasar dos horas con ella.
dos veces a la semana. Mucho tiempo para arreglarlo”.
Asiento, viendo la verdad en sus palabras otra vez, pero otra parte de mí quiere mantenerla
a distancia. No por ser un idiota, sino por no permitir que las cosas entre nosotros sean más
que una relación de tutor/alumno.
Tengo esto.
Capítulo cuatro
Aurora
Spago's es mi lugar favorito para comer.

Es un pequeño restaurante italiano en las afueras de la ciudad. Es
Pintorescos y auténticos, los fideos de pasta se elaboran desde cero en cada comida. He
comido bruschetta, ensalada, pasta y, además, un postre. Este lugar es demasiado bueno
para no volver a casa sintiendo diez libras más.
Mi papá, Nate y yo estamos aquí, todos nuestros horarios alineados por una vez.
Terminamos de cenar, nuestros platos de postre están casi vacíos, cuando nuestro
papá dice algo que nunca esperé que dijera.
“Estoy saliendo con alguien”, afirma, en tono neutral, sin revelar nada. Está esperando
ver cómo reaccionamos ante la noticia primero.
El tenedor de mi hermano choca contra su plato. “Eso es increíble. Quien es el
Señora afortunada, o no tan afortunada porque puedes ser muy cursi”.
Parece que no puedo formar palabras porque están todos atrapados detrás del bulto en
Mi garganta ante la idea de que alguien intente reemplazar a mi mamá.
Papá nos mira vacilantemente: uno está lleno de emoción, mientras que el otro no. “Su
nombre es Jodi. Nos conocimos en el albergue de esquí el invierno pasado.
Ella es veterinaria y tiene su práctica en la ciudad. Encantadora dama que creo que a ambos
les agradaría mucho”.
Finalmente se me aclara la garganta y trato de no parecer ofendida. “¿Has estado
escondiéndote durante un año? ¿Por qué ocultarlo?
Papá me da una sonrisa triste. "Cupcake, solo lo hice porque quería asegurarme de
que fuera permanente antes de presentarla a mi vida, a ustedes dos".
“Es realmente genial papá, me alegro por ti. ¿Cuándo nos veremos?
¿su?" Pregunta Nate, su sonrisa genuina mientras patea mi pierna debajo de la mesa.
Me siento más erguida, obligándome a sonar tan genuina como mi hermano.
"Sí claro. ¿Cuando? Esto es muy emocionante”. Fracaso miserable. Exageré mi confianza para
ocultar mis emociones. Siempre los he usado en mi manga.
“Aurora, no tienes que fingir que estás feliz por mí. Está bien sentirse triste o enojado, al
principio me sentí así conmigo mismo. Pero han pasado once años y es hora de que me
permita amar de nuevo. Nadie reemplazará a tu mamá como el amor de mi vida, pero creo
firmemente que podemos tener diferentes tipos de amor en la vida. Tu mamá querría que todos
fuéramos felices”. Su tono es gentil y amable, como siempre lo es cuando hablamos de mamá.
“Gracias papá, sé que volveré. Sólo necesito entender la idea de que alguien la reemplace,
eso es todo”, casi susurro mientras me limpio una lágrima perdida de la mejilla.
La mano de mi papá cubre la mía sobre la mesa, sus ojos se ponen vidriosos mientras
habla. “Nadie podrá jamás hacer eso, nadie. No hay nada que reemplazar. Ella era y sigue
siendo tu mamá. Jodi será simplemente otra persona a quien abrirle el corazón, sin otra función
que cuidar unos de otros. Tal como lo hacemos nosotros, los Vallacourt.
Mi corazón se rompe y se cura ante sus palabras, sabiendo que él comprende y respeta
lo difícil que esto podría ser para mí. Haré todo lo posible para abrir mi corazón a Jodi. Sé que
es lo que mi mamá querría que hiciera.
Sonrío, sintiéndome más ligera que momentos antes. "Te quiero papa."
"Te quiero más, Cupcake".
"¿Qué soy yo? ¿Hígado picado?" Nate se burla, sus cejas se arquearon.
Mi papá sonríe. "Oh, Mun, ¿estás celoso?"
Nuestra mesa estalla en risas ante eso, y continuamos con nuestra conversación hasta
que llega el momento de que Nate y yo nos vayamos a trabajar.
Me levanto y me abrigo con mi chaqueta puer hasta las rodillas porque el invierno en
Colorado es otra cosa. Complemento mi look con un gorro, una bufanda y guantes de lana solo
para caminar hasta mi auto.
“Sabes, podrías simplemente volver a casa y acurrucarte con Pickles. Él

Te extraño”, incita mi papá, siempre tratando de que deje mi trabajo.
"Papá", gemí. “No me chantajees con Pickles. Sabes que él es mi debilidad, pero necesito
trabajar”.
Es una de las razones por las que Pickles vive con mi papá y no conmigo.
Además, entre entrenamientos, partidos, trabajo y clases, nunca estoy en casa.
Nate se pasa una mano por el cabello castaño claro antes de ponerse el gorro sobre él.
"La necesito. Tener la estrella de la escuela aumenta la circulación en el bar. Ejecuté los datos
una vez”.
Nuestro padre se ríe, con un brillo burlón en su tono cuando dice: “¿Alguna vez dejarán
que los mime? La mayoría de los niños aprovecharían la oportunidad”.
“No somos como la mayoría de los niños, papá. ¿Recordar? Somos Vallacourt —tarareo.
Vuelvo hacia él, sonriendo alegremente al hombre al que admiro.
“Maldita sea, lo eres. Al parecer, lo criaron demasiado bien. Nos abraza a ambos y todos
nos despedimos mientras Nate y yo conducimos de regreso a su bar.
en el campus.
Mi papá y mi hermano significan mucho para mí y estoy agradecido por los pequeños
espacios de tiempo que compartimos juntos mientras trabajamos en nuestros locos horarios.
Si hay algo que he aprendido desde que falleció mi mamá es a dedicar el mayor tiempo
posible a quienes nos importan.
Porque nunca sabes cuándo no podrás hacerlo.
Capítulo Cinco
Aurora
Dios mío, el bar está lleno esta noche.

Desde que puse un pie en este lugar a las 8:30 pm, he estado yendo sin parar y ya
casi es medianoche. Los exámenes parciales terminaron hace dos semanas, por lo que los
estudiantes están acudiendo aquí para ver un partido en la televisión, ponerse al día con un
amigo o relajarse.
Es cierto que siempre estamos ocupados los fines de semana, pero esta noche ha
estado más de lo habitual. Todo el equipo de hockey está aquí, en lo más alto de su primera
victoria de la temporada, y su equipo contrario aparentemente decidió unirse a ellos. Si tengo
que hacer un vodka de arándanos más para todos los conejitos de este lugar, puedo perderlo.
"¡Amigo, ese gol de hoy fue una locura!" Isaiah Omas, un alapívot, aplaude desde lo
alto de la barra, derramando su cerveza en la superficie con entusiasmo. Pongo los ojos en
blanco y lo limpio rápidamente porque no confío en que él lo haga correctamente. "Gracias,
Zee", comenta su
compañero de equipo Dan, sus ojos deslizándose sobre mi cuerpo por lo que parece la
centésima vez desde que se instalaron en el bar hace quince minutos.
Como barman, estoy acostumbrado a tratar con hombres borrachos y sus miradas
persistentes o sus bocas sucias. Es una pena decir eso, pero es lo que he aprendido como
parte del trabajo en este momento. Al principio me molestaba mucho, pero rápidamente
aprendí a usar mi voz para callarlos.
“¿Sabes qué es una locura?” Se mueve en su asiento, mirándome mientras limpio vasos
con el respiro que me han dado de preparar bebidas. miro más allá
él frente al televisor en la pared, viendo el partido de hockey. Él no parece darse cuenta ni

importarle. "Qué sexy es la señorita Bartender por aquí".
No pierdo el ritmo. “¿Sabes qué más es? Tu proporción entre tiros realizados y goles
realmente anotados”.
Su amigo se tapa la boca para ocultar su risa, sabiendo que tengo razón.
El hombre delante de mí frunce el ceño, ya no me encuentra tan sexy... ¡mierda dura!
"Fu"
Mi hermano aparece de la nada, furioso a mi lado. "Piensa en esas palabras antes de

escupirlas, porque serán las últimas que digas aquí".
Dan cierra los labios, arroja dos billetes de veinte a su cuenta y se va con su amigo.
"Lo tenía bajo control, ¿sabes?", le digo a Nate, que me está ayudando a limpiar los
vasos.
“No me importa mucho. Nadie te habla así aquí ni en ningún otro lugar”.
La vena de su cuello que late cuando está enojado podría explotar si supiera lo que
me dijo el mariscal de campo hace unos meses. Antes de que pueda responder, un nuevo
cliente toma asiento en el bar, un cliente que conozco.
“Hola, finlandés. ¿Qué puedo traerte?" Le sonrío. Me gusta finlandés. Hemos tenido
algunas clases juntos desde que ambos nos especializamos en kinesiología y él siempre ha
sido amable. Normalmente bromeamos cuando tenemos que trabajar juntos en un proyecto,
y su personalidad tonta encaja bien con la mía.
“Aurora, es un gusto verte. Tomaré una cerveza, por favor”.
Asiento, tomo un vaso y lo pongo debajo del grifo para tomar la cerveza que quiere.
Cuando regreso, tomo un posavasos y pongo su cerveza encima, deslizándola hacia él.
“¿Terminaste el persuasivo artículo sobre el mejor ejercicio cardiovascular?

¿todavía?" Pregunto mientras juego con las cosas detrás de la barra, limpiando y todo eso.
“Sí, lo hice la noche que me asignaron. Soy un buen chico así”. Sus ojos me dicen que
está lleno de tonterías, y eso me hace negar con la cabeza mientras le sonrío.
a él.
"Pendejo", murmuro.
"Escuché que ayer conociste a un imbécil aún más grande", insiste, pero no tengo idea de qué.
Otro conejito exige una grúa de vodka, así que levanto el dedo y le hago saber que responderé
en un minuto. Una vez que termino, vuelvo a su lugar en la barra. "Lo siento, ¿quién?"
Se ríe para sí mismo como si hubiera una broma interna de la que no soy consciente.
"Cameron."
Ah, claro, ese imbécil. Pongo los ojos en blanco. "Sí, no creo que Fields me quiera mucho, que
es la primera vez".
La sonrisa de Finn crece ante mi comentario. “No lo descartaría, solo le daría

Dale algo de tiempo para simpatizar contigo”.
Puse mis manos en la barra, sintiendo la necesidad de conectarme a tierra. “Mira, no sé si sois
amigos o lo que sea. Pero está bien si no le agrado.
Él es mi tutor. No necesitamos ser amigos”.
Mentiroso.
Si soy honesto, no me gusta cuando no le agrado a la gente. Soy muy complaciente con la
gente.
"Aurora, puedo decir que te molesta solo por cómo te estás comportando en este momento".
Miro hacia abajo y veo mis dedos tirando de las mangas de mi blusa negra de manga larga.
Ups. Aquí está todo eso de usar mis emociones que estaba diciendo.
“Está bien, no le digas que te dije esto, pero él dijo…”
Mis ojos se abren. ¿Cameron le contó a Finn sobre mí? ¿Qué tan cerca están?
“Espera, ¿por qué te habló de mí? ¿Que dijo el?" Pregunto, apoyando mis codos en la barra,
demasiado entrometido como para importarle cómo le suena a él. Confío en él, no estoy seguro de
por qué, pero lo hago.
Finn tiene una expresión de complicidad en su rostro, una que no creo que me guste.
"Somos primos y mejores amigos".
Mi boca se abre ante la confesión y rápidamente la cierro al darme cuenta.

“Se siente mal por lo frío que fue contigo. Como dije, solo dale
Es hora de calentarse. Es un rollo de canela, ¿vale?
Mi cara se arruga. "¿Qué demonios significa eso? ¿Un panecillo de canela?
Toma un largo trago de su cerveza antes de responder. “Significa que es el mejor tipo
que he conocido. Un completo blandengue”.
Mi boca se abre de nuevo. ¿Cameron Fields? ¿Un blando? ¿Tiene él un
¿gemelo o algo así? Porque me resulta muy difícil de creer”.
Finn ignora el comentario. "Él único". Él termina su cerveza
y se levanta, sacando un billete de su cartera. "Quedamos entre nosotros, ¿de acuerdo?"
Llevo su dinero a la caja y lo saludo. "Por supuesto."
“Oh hombre, Cameron está en problemas. No puedo esperar a verlo caer”, reflexiona
mientras se mete los brazos en la chaqueta.
"¿Caer?" Pregunto, con el ceño fruncido por la confusión mientras el cuerpo de Finn
retiros.
Se da vuelta, su cabeza se gira sobre su hombro y dice: "Estoy enamorado de ti".
Él sale del bar como si no hubiera hecho que mi mente cayera en picada. Mi mandíbula
golpea el suelo porque ¿realmente dijo eso? No creo ni por un segundo que eso vaya a
suceder, pero incluso si, aunque sea, no puedo devolverlo.
Tampoco me pierdo cómo parece que vino aquí esta noche específicamente para hablar
conmigo, ya que solo pidió una bebida y se fue. Suele venir con Ashlyn, su novia, pero esta
noche parecía que tenía una misión.
He pasado toda mi vida sin enamorarme, y ahora mismo, con mi último año por delante
y ese puesto en el equipo de EE. UU. a la vuelta de la esquina, es imposible para mí.
No importa cuánto espacio haya estado ocupando Cameron en mi mente

desde que nos conocimos.
Capítulo Seis
Cameron
Los lunes son mi día favorito de la semana.

Solo tuve una clase al mediodía, diseños de algoritmos, pero de todos modos me levanté
temprano, necesitaba seguir mi rutina. Comencé mi día en el gimnasio durante una hora, fui a
casa a ducharme y comer, trabajé durante una hora en el juego de codificación, realicé algunos
trabajos de codificación para empresas locales y luego fui a clase.
Estoy de vuelta en casa, trabajando en mi escritorio ya que tengo tres horas hasta que
necesito reunirme con Aurora para nuestra primera sesión de tutoría oficial. Esto me recuerda
la pregunta que ha estado dando vueltas en mi mente todo el fin de semana. ¿Por qué necesita
ayuda? No tiene sentido para mí si ella es tan inteligente como dice Finn.
Poco a poco está empezando a convertirse en un código que quiero descifrar. Una serie
de números desordenados que quiero volver a poner en su lugar para que vuelvan a funcionar.
El timbre de mi teléfono me saca de mi cabeza y sonrío cuando miro

ver quién está intentando hacerme una videollamada.
"¿No se supone que deberías estar en clase?" Bromeo, tratando de que mi cara parezca
severa.
Los ojos azul celeste de mi hermana me miran radiantes, sabiendo que nunca le importaré
una mierda. "Tengo un período libre, así que pensé en llamarte".
"¿Cómo son las cosas? ¿Cómo fue la cita con el doctor Marsh? El hoyo en mi estómago
comienza a llenarse de ansiedad. Me preocupo cada vez que le hacen un chequeo de su
derivación ventricular.
La cara de Lexa no revela nada. No tiene miedo de su condición y abraza la vida con una
sonrisa pase lo que pase. "Dr. marsh dijo todo
Tiene buena pinta, como siempre. Soy perfecta, ¿recuerdas?

Me río entre dientes ante eso, amando lo segura que está.
"Estoy genial. El último año ha tenido un buen comienzo. Estoy planeando la semana del
espíritu navideño y no podría estar más emocionado”. La piscina de
ansiedad comienza a drenarse, una sensación de alivio me invade porque ella está bien.
“Es genial. Me alegra oír eso. ¿Cómo está mamá?
Lexa gime: "Cam, ella es genial y hablas con ella todos los días. Tú lo sabes." Una suave
sonrisa se forma en sus labios, su tono suave. "¿Alguna vez lo apagas?"
Entrecierro las cejas ante eso. "¿Qué quieres decir?"

Ella me pone los ojos en blanco mientras suspira suavemente. “Ser cuidador. Te preocupas
todo el tiempo y siempre estás pensando en nosotros. ¿Cuéntame algo sobre ti, marvelnerd11?
Lexa menciona aleatoriamente mi antiguo nombre de correo electrónico en una conversación

y cada vez me hace sonreír, aunque trato de luchar contra ello como lo hago ahora. “No es probable,
y para responder a tu otra pregunta, no. Lo mismo de siempre, marvelnerd11 aquí”. Elegí dejar de
lado mi nuevo trabajo de tutoría porque lo último que necesito es que Lexa y Finn me molesten por
eso.
"Aburrido. Vive un poco, ¿quieres? ¿Para mí?" —suplica, con sus grandes ojos azules fijos
en los míos.
"Casi todo lo que he hecho es por ti, Lexaroo, lo sabes". Es verdad, ella ha sido mi motivación
durante años para trabajar duro.
El rostro de Lexa pasa de suave a severo en segundos, y ya sé que estoy a punto de recibir
una descarga de ella. “Lo sé, Cam, y aunque estoy muy agradecido por eso, a veces también me
siento como una carga. Sal y diviértete de vez en cuando, ¿vale? No soporto la idea de que
desperdicies tu vida por mí.
Me enderezo y la miro a los ojos con finalidad. “Lexa, escúchame. Nunca has sido ni serás
una carga. Disfruto cuidarte, ¿de acuerdo? Ella asiente y yo continúo. “Y me divierto. Hago ejercicio,
hago caminatas, acampo, leo cómics junto al lago, juego videojuegos, veo Marvel
películas o salir con Finn cuando no estoy afuera. Son todas las cosas que disfruto, lo que significa
que me estoy divirtiendo”.
Con un suspiro, se da por vencida – por ahora, conociéndola. "Bien, pero ¿puedes prometerme
algo?"
"Cualquier cosa", digo fácilmente, sabiendo que le daría el mundo si ella me lo pidiera.
él.
“Si alguna vez conoces a alguien digno de compartir tu gran corazón, dale una oportunidad.
Estoy dispuesta a compartir”, dice, y antes de que la interrumpa, agrega: “Ya quiero ser tía,
ayúdame, ¿quieres?”
Finjo mirar el reloj en mi muñeca, sabiendo que Lexa puede ver que no hay nada allí. “Vaya,
mira la hora, tengo que irme. ¡Adiós, te amo, Lexaroo!
La oigo murmurar algo justo cuando le cuelgo. Yo quiero a mi hermana,

pero ella continuaría para siempre si la dejara.
Y aunque dije que le prometería cualquier cosa, dejar entrar a alguien es lo único que no
puedo hacer.
Capítulo Siete
Cameron
Llegué diez minutos antes a nuestra primera sesión de tutoría, como siempre.
Configuré mi computadora portátil, cuaderno, tarjetas de referencia y estuche para lápices,
sacando todo lo que podamos necesitar.
Busqué la clase para la que le estoy dando clases particulares (Introducción a la codificación) y
leí el libro de principio a fin durante el fin de semana para asegurarme de que sabía
qué repasar. Culpo de mis acciones al clima lluvioso y a un repentino interés en refrescar mi mente
sobre la codificación. nada más.
Golpeo el escritorio con los nudillos y siento que la inquietud recorre mi cuerpo.
Son las 4:55 pm

Aurora estará aquí en cinco minutos y me siento como un idiota por cómo actué la semana
pasada. Pero tampoco sé si quiero apagarlo. tengo miedo de
¿Qué pasará si lo hago? Y no estoy seguro de por qué carajo tiene este efecto.
sobre mí.
Escucho el ruido de pies acercándose. Aurora dobla la esquina de la estantería y finalmente
aparece a la vista. Sus mechones rubios oscuros están recogidos en un moño desordenado y lleva una
sudadera con capucha verde bosque de nuestra escuela con pantalones deportivos grises.
Mi cerebro grita una palabra de manera tan clara y dominante que no puedo ignorarla.
Hermoso.
Ella es jodidamente hermosa y no puedo negarlo, por mucho que quiera.
Se sienta frente a mí y deja en silencio su mochila sobre la mesa. Ella comienza a desempacarlo,
sacando sus notas y libros de texto mientras yo no logro apartar la mirada de ella.
"Uh, hola", dice, sonando insegura.

Al darme cuenta de que he estado mirando durante demasiado tiempo, toso y miro la
pantalla de mi computadora portátil. “¿Puedo disculparme?” —espeto antes de analizar qué
diablos estoy diciendo.
Los ojos color avellana se abren de golpe, pareciendo cautelosos mientras miran fijamente
los míos. "¿Para qué? Definitivamente no me ofendí en lo más mínimo cuando pensaste que
sólo quería ser tu compañero de mensajes de texto nocturno. El tono mordaz de su tono hace
que me duela el pecho. Odio molestarla, a un extraño o a un cliente, lo odio.
Sostengo su mirada, haciéndole saber que sus palabras no me desaniman. “Me disculpo
por hacerte sentir así, porque esa no era mi intención y eso no es lo que pienso de ti. Ni siquiera
te conozco. Lo siento por ser un idiota en general. Yo sólo... Hago una pausa, sin querer revelar
los muros que he construido a mi alrededor. "Tuve un mal día y no te lo merecías".
Sus hombros caen ligeramente ante mis palabras, pero sus ojos permanecen cautelosos.
"Pensé que sabía todo sobre mí, señor 'Sé quién es usted'".
Me pongo el ala de mi gorra, sintiéndome frustrada conmigo misma por haber sido tan
imbécil ese día. “Sé que eres la estrella de esta escuela, la capitana del equipo de voleibol y la
hija del decano. Eso es todo”.
Aurora cruza los brazos debajo del pecho, haciendo que sus senos sean más pronunciados.
Utilizo cada gramo de autocontrol para no mirarla. “Déjame adivinar, ¿crees que tengo derecho,
soy egoísta, arrogante, pretenciosa y fiestera en busca de atención? ¿Eso suena bien?"
Mi cara permanece pasiva mientras mi estómago se contrae porque eso es exactamente

lo que pensé. Automáticamente comparé a Aurora con mi ex, Layla, que era todo lo que
acababa de describir. La única diferencia fue que ella era jugadora de fútbol y no la hija de
nuestro director.
¿Aurora merece ser juzgada? No. ¿Alguien? También no.
Layla me hizo un maldito número cuando me engañó durante el peor momento de mi vida.
Me hizo desconfiar de quienes me rodeaban y juzgarlos por lo que me pasó. Me ha tomado un
tiempo, pero he empezado a aprender que mis experiencias no son las únicas y no puedo ir.
por la vida dejando que eso afecte cómo reacciono ante las personas que pueden recordarme a ella.
Sé que estoy equivocado. Nadie es perfecto y por eso no lo niego.

él.
Opto por la honestidad contundente, queriendo hacer borrón y cuenta nueva. “Al principio lo hice,
pero estoy aprendiendo que no debo juzgar a los demás”.
Aurora pone los ojos en blanco ante mi admisión. “Típico”, murmura, quitándose un mechón rubio
de la cara, “Acepto tus disculpas siempre y cuando aceptes no ser un imbécil crítico. ¿Suena bastante
fácil?
Casi sonrío ante eso, pero lo controlo antes de que comience. "Estoy de acuerdo. Ahora dime,
¿con qué estás luchando exactamente?

mi
Saca un libro de texto pesado y lo coloca en el lugar entre nosotros.
el título dice Introducción a la codificación.
“Es la única clase que tengo por debajo de 70 y, para mantener mi lugar en el equipo, necesito
llegar ahí. Ni siquiera quería tomar esta estúpida materia optativa, pero es la única que se adapta a mi
horario”, murmura, sonando avergonzada.
Me molesta que lo haga. Todo el mundo tiene dificultades con los cursos a veces,
pero no es nada de qué avergonzarse.
"Entonces, vamos a llevarte allí", le dije, queriendo aliviar su aparente estrés.
Aurora simplemente asiente, no parece querer hablar más del tema, lo cual está bien para mí.
Cuantos menos detalles sepa sobre ella, mejor. No puedo controlar la atracción de mi cuerpo hacia
ella, pero puedo evitar acercarme a ella.
Mientras comenzamos de nuevo con nuestra relación tutor/alumno, no
necesariamente planean hacerse amigos tampoco. O cualquier otra cosa, por cierto.
“¿En qué capítulo estás ahora?” Pregunto, tratando de decidir con qué material empezar.
Aurora abre el libro en una página con pestañas de color rosa titulada "Lenguajes de programación".
"Esta es
actualmente la pesadilla de mi existencia", dice, como si el tema

la ofende.
"Nada en lo que no pueda ayudarte".

La ceja de Aurora se levanta ligeramente. "Y pensaste que yo era el arrogante

¿uno?" —bromea, su tono es juguetón.
Se necesita todo mi control para contener una sonrisa, pero lo hago. “Soy tutora por una
razón, Aurora. Soy bueno en lo que hago”. Agarro su libro y lo atraigo hacia mí para revisar el
contenido del capítulo.
Ella saca un cuaderno rosa desgastado mientras yo hojeo las páginas, junto con un lápiz, y
comienzo a escribir o dibujar en una página. No puedo decir cuál porque estoy tratando de no mirar
fijamente.
Rápidamente desvié la mirada y me concentré nuevamente en el material frente a mí, aunque
mi mente siente curiosidad por lo que está haciendo. Noto que hace una pausa por momentos,
llevándose el lápiz a los labios mientras piensa antes de continuar garabateando algo. Es una
distracción, cada uno de sus movimientos llama mi atención y me aleja del libro de texto en el que
necesito concentrarme.
Me tomo unos momentos para anotar cómo quiero presentar el

Déle información, dividiéndola en secciones que abordaremos en cada sesión.
La miro y noto una pequeña sonrisa en sus labios mientras mira lo que hizo en su papel. Tiene
las rodillas pegadas al pecho y el cuaderno apoyado contra los muslos. Mi mano me pica por cruzar
la mesa y quitársela para ver qué es, pero luego recuerdo mis reglas y la picazón desaparece.
Me aclaro la garganta para llamar su atención. Sus suaves ojos se posan en los míos mientras ella
me mira por encima de sus rodillas. "Estoy listo para comenzar si tú lo estás".
Su cabeza cae sobre un hombro y un suspiro sale de sus labios carnosos en señal de derrota.
“Si es necesario”. A ella realmente no le gusta esta clase, evidentemente lo está dejando claro.
Pasamos la siguiente hora leyendo el contenido de las primeras cuatro páginas. Le explico los
términos en negrita y decodificamos cada párrafo para entender cuál es su punto.
A veces los libros de texto explican cosas con demasiado u. He aprendido que normalmente
hay algo valioso en cada sección, sólo tienes que mirar las palabras adicionales para descubrir el
punto principal.
Y creo que ese es el problema de Aurora: mirar más allá del lío de términos tecnológicos y
escritos académicos para entenderlo de una manera más sencilla. Este tipo de información es
pesada. Codificar no es una broma, pero las matemáticas son fáciles para mí. No es como las
clases de sociología donde tienes que demostrar o debatir cosas, solo hay una respuesta correcta.
Miro la hora en mi teléfono y veo que solo tenemos dos minutos.

lo que queda de nuestro tiempo juntos. “Esto es todo por hoy. ¿Eso ayudó?
Aurora cierra su libro de texto con una sonrisa gigante en los labios. "Sí. Su
La arrogancia es bien merecida, Fields. Qué galleta tan inteligente eres”.
Mis malditos labios se contraen, casi dejándole ver que tiene la capacidad de hacerme
sonreír cuando ninguna otra chica lo ha hecho. También me parece interesante que me llame
Fields en lugar de Cameron o Cam. Lo que es aún más interesante es el hecho de que me gusta.
Aunque no digo nada. Yo simplemente empaco mis cosas mientras ella hace lo mismo.
"¿Hacia dónde te diriges?" pregunta por encima del hombro mientras mete sus cosas en
su mochila.
Hago una pausa porque no estoy seguro de a dónde quiere llegar con esto. Ella quiere
¿salir? No quiero herir sus sentimientos, pero no podemos hacer eso.
"Hogar. Tengo trabajo." No es mentira, necesito hacer algo de codificación esta noche.
Colgándose la mochila al hombro, suspira. “¿Alguna vez vas a decirme más de cinco
palabras a la vez?”
Aprieto mi mandíbula, intentando una vez más contener una sonrisa. Ella llama
Me sale con mis cosas y no tiene miedo de hacerlo. No estoy acostumbrado a eso.
"Tal vez. ¿Adónde vas?" Pregunto, exactamente cinco palabras. Cuatro de ellos deberían
haber sido guardados para mí porque ¿qué carajo estoy haciendo haciéndole preguntas
personales?
Aurora se ríe por primera vez, con los ojos cerrados mientras inclina la cabeza.
atrás, siendo de esas personas que ríen con todo el cuerpo.
¿Sabes cuando escuchas una vieja canción favorita y te llena un sentimiento cálido y feliz
con la melodía familiar? Sí, eso es lo que escucharla
Me hizo reír y, a pesar de ser nuevo, siento que mi corazón ya conoce su melodía.
Estoy en problemas.
“Exactamente cinco palabras. Buenísimo”, suelta entre pantalones. "Soy
regresando a casa también. Mañana tengo acondicionamiento temprano en la mañana”.
Aunque es difícil ver su cuerpo con precisión con su ropa interior, sé que está en mejor forma
que yo. Claro, hago mucho ejercicio y tengo el cuerpo para demostrarlo, pero entrenar para un deporte
de División I es otra cosa completamente distinta.
Nuestros ojos se encuentran, sus motas de verde y azul vívidas contra el marrón. Son intrigantes,
como ella. Siento que me deslizo, mirando más tiempo que yo
Probablemente debería hacerlo, pero parece que no puedo detenerme.
"Buenas noches, Fields", dice muy rápidamente, girando sobre sus talones mientras
se aleja, metiéndose los auriculares en los oídos.
Gimo y me paso una mano por la cara con frustración. Parece que no puedo dejar de incomodar
a esta chica. Necesito arreglarlo todo. Me gustaría pensar que mis habilidades de comunicación son
buenas, pero aparentemente no con ella.
O tal vez Finn tenga razón. Quizás necesito echar un polvo por una vez. Mi frustración sexual
reprimida debe estar haciendo que actúe como un jodido idiota porque me atrae. Pero sé que no haré
eso: tener una conexión sin sentido.
En este punto, quiero esperar a alguien significativo. A pesar de mi determinación de evitar que
las mujeres se concentren en mis objetivos, siendo realistas, sé que no puedo seguir así para siempre.
Quiero una familia, una casa grande llena de risas y amor. Simplemente no quiero perder de vista mis
objetivos y no poder mantener a mi familia.
¿Quizás podría trabajar en ambos?

Soy bueno concentrándome y esforzándome para ser el mejor en todo lo que hago, y diablos,
tal vez también sería bueno en eso. Pero la idea de volver a abrirme a eso también me asusta.
Lo que necesito es algo de confianza, sabiendo que puedo con cualquier cosa.
eso viene en mi camino. Mi mente está claramente dando vueltas y es jodidamente agotador.
Me tiro la mochila al hombro, los pocos minutos que me lleva caminar hasta mi casa o el
campus no ayudan mucho a mis pensamientos que parecen estar en un bucle sin fin. Mientras
me preparo para configurar mi estación de trabajo para pasar la noche, veo un mensaje de
texto de Lexa en mi teléfono.
Es un meme de tres personas sentadas en una cabina. Dos se están besando mientras
el otro está sentado y le picó la cara con pizza.
Jordan ha estado con mi hermana durante dos años y son jodidamente adorables.
Aunque estaba estresada cuando me enteré por primera vez porque soy demasiado protectora
con ella, él resultó ser lo mejor para ella.
Su mensaje es un recordatorio de que necesito abrirme a las citas si quiero la vida que
siempre soñé cuando era niño, la que he dejado en espera para mi familia.
Tal vez pueda tenerlo todo mientras los mantengo a ellos también.
Si bien Layla me dio ligeros problemas de confianza con su trampa, he visto suficientes
relaciones saludables como para saber que existen y no dejar que algunas malas manchen
mi percepción por completo. Puede que Lexa sea mi hermana pequeña, pero a veces parece
que es la más sabia.
Las incesantes demandas de Lexa de nuestro video chat anterior se reproducen en mi
mente antes de intentar dormir unas horas más tarde. Sus palabras, junto con la melodía de
la risa de Aurora, me hacen dar vueltas y vueltas durante lo que parece una eternidad.
No estoy seguro de si vale la pena bajar mis paredes por Aurora todavía, pero sé que
paso cada minuto de inquietud antes de dormir pensando en ella.
Capítulo Ocho
Aurora
Los cantos de los pájaros flotan en el aire y el frío de la mañana envuelve mi cuerpo.
Me aprieto más con la manta, bebo mi café con leche matcha de vainilla y siento
que la dulzura me calienta desde adentro hacia afuera. Puede que sea noviembre, pero
me encanta sentarme al aire libre. El tono anaranjado del sol comienza a asomar sobre
la cima de la montaña, arrojando un brillo sobre mí mientras me siento en el porche
trasero de mi casa.
Siempre comienzo así las mañanas de mi día de juego en casa, disfrutando de la
sensación de calma que trae la madrugada mientras veo el amanecer.
Me da tiempo para prepararme para el día y pensar en lo que necesito y quiero
lograr. Llevaré mi cuaderno por si me llega la inspiración. Ya sea que lo haga o no,
siempre lo llevo conmigo y necesito el consuelo que me brinda saber que puedo anotar
lo que siento.
Algo que nadie sabe de mí es que me encanta dibujar. Puede parecer tonto o
extraño con mi personalidad atlética, pero es lo mío. Mientras crecía, siempre me
encantó dibujar, y cuando fui a terapia después del fallecimiento de mi madre, mi
terapeuta me animó aún más para aclarar mis sentimientos. Así que ahora sigo
haciéndolo, dibujando cada vez que quiero recordar un momento o necesito liberarme.
Abrí mi gastada libreta rosa y encontré una de las últimas cosas que dibujé durante
mi sesión de tutoría el lunes. No sabía por qué tenía la necesidad de dibujarlo, pero lo
hice.
Dibujé sus ojos, los diferentes tonos marrones que componen el tono principalmente
canela, capturando la honestidad que vi en ellos en el momento en que supe que no me
estaba mintiendo.
Es el primer chico que he dibujado.

Cada vez que lo miro, las mantequillas se apoderan de mi estómago. Me da náuseas. No
tengo idea de por qué estoy tan seguro de que mi conversación con Cameron fue honesta,
pero lo sentí de todos modos. Hay algo en él.
Sus primeras palabras fueron una disculpa, lo que me sorprendió muchísimo, junto con
su brutal honestidad cuando lo llamé. Nunca un chico me había hablado de esa manera. Con
todo su cuerpo. La forma en que sus ojos recorrieron mi rostro, tratando de leer mis emociones,
mientras sus manos se envolvían con fuerza alrededor de sus antebrazos para reprimir sus
nervios, lo cual noté a través del rebote de su rodilla debajo de la mesa.
Por un lado, fue un alivio saber que podremos pasar estas sesiones de tutoría sin tener
que enfrentarnos unos a otros, pero, por el otro, también es desconcertante. Era más fácil
ignorar mi atracción por Cameron cuando pensaba que era un imbécil, pero ¿obtener adelantos
de su suavidad aquí y allá? Me hace querer estar cerca de él más de unas pocas horas a la
semana, y no como su tutor.
Demonios, Cameron podría tener novia, por lo que sé, y yo soy célibe, así que no debería
importar.
Es un alivio que nuestras sesiones no sean tan insoportables como pensé que serían.
Nuestra última sesión del martes fue bien. Fue amable una vez más, pero no hablamos más
allá de la codificación. De hecho, no dijo más de cinco palabras a menos que estuvieran
relacionadas con el curso.
Me propuse no solo mejorar mi calificación, sino también a) hacer que Cameron sonriera
yb) lograr que me hablara con más de unas pocas palabras a la vez. Puede que no nos
conectemos, pero podríamos ser amigos.
Escucho que la puerta del patio se abre y cierro de golpe mi libro. Jasmine lo ha visto
antes, pero no sabe lo que dibujo allí.
"Buenos días", bosteza, quitándose un suave rizo negro de la cara.
Desde que nos hicimos amigos en la escuela secundaria, nuestras familias también se
hicieron cercanas. Especialmente una vez que contrataron a su padre como entrenador de
hockey aquí. Ned Park ha sido el jefe del cuerpo técnico durante los últimos ocho años, mientras que
su madre, Madelaine, es médica especializada en cardiología. “Estoy pensando en ir a desayunar

a casa de Cora antes de nuestro primer partido de hoy. ¿Quieres venir? El desayuno corre por
mi cuenta para tu cumpleaños.
Cora's es el famoso restaurante de panqueques de nuestro campus y sirve solo panqueques
durante todo el día. Incluso tienen opciones veganas, lo cual es perfecto para Jasmine ya que es
alérgica a los huevos. Ella no es vegana de ninguna manera, pero a menudo opta por esa opción
para los productos horneados y el desayuno para estar segura.
Me levanto de mi asiento, manteniendo mi manta bien envuelta alrededor de mi cuerpo.
"Me encantaría. Déjame cambiarme y agarrar mi bolsa de gimnasia”.
Si hay algo que la gente necesita saber sobre mí es que me encanta la comida,
especialmente los dulces.
El rostro de Jasmine brilla ante mi respuesta. "Perfecto, calentaré mi auto".
Después de devorar una pila de panqueques con chispas de chocolate con un chorrito de
mantequilla de maní, mi favorito absoluto, llegamos a las instalaciones de voleibol alrededor de
las 10:30 am. Nuestro primer juego de la temporada comienza al mediodía, que es un horario de
inicio irregular. Normalmente jugamos los viernes y sábados a las 6 pm, pero nuestro primer
partido en casa merece un momento especial.
Después del partido de hoy, Jasmine y yo iremos al spa local a tomar algo.
relajación muy necesaria. He estado ahorrando para esto y no puedo esperar.
Nos dirigimos al vestuario, donde la mayoría de nuestros compañeros se están preparando
para el partido. Me puse nuestro uniforme local, una camiseta blanca de manga larga con mi
nombre y el número 25 en la espalda. La mascota de la escuela, un coyote, está en la manga en
color verde bosque.
Antes de ponerme los calcetines, mi dedo pasa la tinta en la parte interna de mi tobillo. Una
'V' con un jacinto envuelto alrededor de un lado de la V porque eran los favoritos de mi mamá. Lo
hago antes de cada partido, recordándome que quiero que ella se sienta orgullosa.
Tengo que.
Después de recogerme el cabello en una coleta apretada, coloco mis Airpods en su lugar y
desconecto la habitación para concentrarme en el juego. A algunas personas les gusta charlar o
leer, pero a mí simplemente me gusta escuchar música, normalmente algo alegre, nada que me
haga dormir.
Antes de darme cuenta, mi equipo está en la cancha, terminando nuestro calentamiento y
ejercicios. Jugamos contra la Universidad de Florida, la casa de los Sharks, un equipo decente, pero
no lo suficiente como para vencernos.
Me siento bien hoy, confiado en mi equipo y en mis habilidades. No es algo de lo que normalmente
dudo, pero siempre me siento bien cuando tengo ese impulso extra de confianza.
Me convocan para la reunión del capitán con el árbitro, donde
cuenta la misma historia de siempre sobre reglas, líneas y comportamiento.
Luego estamos en la cancha, el rugido de la multitud alimenta la adrenalina en mis venas
mientras nos ponemos en formación. El voleibol es algo muy importante en RLU y nuestras reuniones
coinciden con las de nuestro igualmente famoso equipo de fútbol.
Miro a la multitud y veo fácilmente a mi padre sentado junto a mi hermano porque ambos tienen
los dedos de espuma y un cartel que dice "Vallacourt es el dueño de la cancha". Les dedico una amplia
sonrisa, sintiéndome eternamente agradecida por tenerlos como mis mayores animadores dentro y
fuera de la cancha, a pesar de lo vergonzosos que pueden ser a veces.
Sigo escaneando a la multitud y veo algunas caras que conozco, pero mis ojos se centran en
una pareja en particular que nunca habría mirado dos veces hasta ahora: Finn y su novia, Ashlyn. Se
me hunde el estómago por un momento cuando me doy cuenta de que Cameron no está con Finn.
¿Por qué diablos me importa si ve mis juegos o no? Él empezó a ser amable esta semana, y si
bien puedo pensar en montarlo un par de veces al día, no hay ninguna razón por la que deba sentir lo
que siento por el hecho de que él no esté aquí.
Dejo a un lado los pensamientos y sentimientos mientras el árbitro hace sonar el silbato, indicando
que es hora de jugar.
Soy nuestro sacador líder, así que rebote la pelota cuatro veces como siempre lo hago, y la
luego lo lanzo hacia arriba con mi brazo derecho y lo aplasto sobre la red. pelota pasa rozando.
perfectamente, pareciendo que fuera a golpearla, pero deslizándose justo arriba y bajando rápidamente.
El centro del Tiburón se lanza justo
a tiempo, golpeándolo hacia su colocador, quien lo lanza de volea. Su atacante lo golpea,
pero Jasmine es mejor y bloquea el golpe antes de que tenga el potencial de venir de nuestro lado.
A pesar de su falta de altura, es capaz de saltar más alto que nadie del equipo.
Ganamos fácilmente los tres sets y el entrenador Tilly me sacó en el tercer set para
permitir que nuestros jugadores de segunda fila tuvieran algo de tiempo en la cancha.
No me importó porque es el comienzo de la temporada y hoy no había cazatalentos aquí.
Mi papá dice que mi mamá siempre supo la importancia del descanso y que los
mejores jugadores son los que saben equilibrar el entrenamiento con el descanso. Me
gusta pensar que lo hago bien, pero como es el año en el que tengo más posibilidades
de llegar a los Juegos Olímpicos, estoy entrenando más que descansando. Tengo que
lograrlo, no me queda otra opción.
Nunca he tenido un plan B, C o D. Solo he tenido un plan A, y ese es llegar al
equipo de EE. UU. e ir a los Juegos Olímpicos en dos veranos y después cada cuatro
años hasta que pueda físicamente. Ya no.
Podría hacer algo con mi título en kinesiología, pero nada me enciende más el
alma que competir.
Después de nuestra ducha posterior al partido y de reunirnos con la entrenadora Tilly,
Jasmine y yo nos dirigimos a nuestro retiro de spa. Será el remedio perfecto para mis extremidades
doloridas por las interminables prácticas, entrenamientos, el juego y para mi mente.
Lo cual parece seguir regresando a un tipo en particular cuando no debería.
Capítulo Nueve
Aurora
“¿Podemos llegar a un acuerdo para hacer esto una vez al mes?” Jasmine suspira
pacíficamente, apoyando la cabeza en su hombro mientras el vapor de las aguas termales le
humedece la cara.
Tarareo felizmente, las burbujas que salen disparadas del chorro hacia mi espalda hacen
maravillas en mi cuerpo y mi mente. "Si hago algunos turnos extra en el bar, entonces sí".
Refresh in the Rockies es el mejor refugio de la zona. Tienen un oasis al aire libre con
tres aguas termales diferentes con temperaturas y características diferentes, junto con tres
saunas diferentes, algunas más intensas que otras.
Pasamos la primera hora dándonos un masaje y ahora estamos descansando el resto.

todo el día al aire libre, pasando de las aguas termales a las saunas y viceversa.
"¿Ro?" La voz de Jasmine es un susurro sobre el sonido de los jets.
“¿Qué, Minnie?”
“Mi papá me envió un mensaje de texto anoche. Quería que te recordara cómo celebrar
el Año Nuevo Coreano con nosotros”.
Sonrío, mis manos se balancean hacia adelante y hacia atrás mientras recojo espuma en ellas.
La familia de Jasmine siempre ha sido como la mía. “Dígale que, sin duda, estaré allí”.
Sus labios se mueven y me siento, con la espalda recta. "¿Qué es?" Mi mano encuentra
la suya debajo de las burbujas y la aprieto.
Los profundos ojos color moca de Jasmine me molestan, la tristeza en sus rasgos. "Este
año cae en el día... ya sabes, el día".
No necesita decir qué es porque entonces me doy cuenta.
El día que mi madre falleció: el 22 de enero.

Nunca es más fácil. Cada año, ese día, me siento como si me transportaran a ese
momento exacto hace diez años cuando escuché la noticia por primera vez, una oleada
de dolor recorriendo todo mi cuerpo.
"Oh", es todo lo que puedo decir, el familiar tirón de dolor abriéndose camino
alrededor de mi garganta, amenazando con hundirme. En cierto modo, se vuelve más
fácil, pero a veces duele como una herida reciente.
La mano de Jasmine cae sobre la mía en su rodilla, apretándola. “Ro, ni siquiera te
preocupes por eso. Sé lo difícil que es ese día para ti. Sólo quiero que sepas que la
opción de celebrar con nosotros sigue ahí. Te amamos de cualquier manera”.
"Gracias, Minnie", me ahogo, sintiéndome de repente un poco abrumada.
Desde nuestra conversación hasta mi agitada agenda, la presión sobre los exploradores
en el nuevo año y mi nuevo tutor que parece alterar mi cerebro mientras lo ayuda.
Jasmine habla antes de que mi mente pueda ir por la tangente con todo lo
relacionado con Cameron.
“Te amo, Aurora”, dice suavemente, apoyando su cuello en el reposacabezas de
las aguas termales.
"¿Cuánto cuesta?" Bromeo, alzándole una ceja.
Los ojos de Jasmine se fijaron en los míos, con una pequeña sonrisa en sus labios.
“Tanto que vi todas las malditas películas de Marvel contigo cuando tuviste esa vez. Y
sabes lo que siento por la televisión”.
Mi sonrisa crece con la de ella mientras recuerdo el recuerdo. Aunque me sentí
como una mierda, es uno de mis recuerdos más preciados de nosotros. Jasmine me
cuidó los cuatro días que estuve fuera. Ella me alimentó, me bañó e hizo todo lo que
pudo para hacerme sonreír, incluso ver mis películas favoritas de todos los tiempos,
cualquier cosa de Marvel.
“Y te amo por eso. ¿Quieres volver a hacerlo alguna vez?
Jasmine Scos, hundiéndose más en el agua. “Diablos, no. Por favor, no vuelvas a
atraparte nunca más. Mi cerebro no puede soportar ver a Peter Parker decir que no
quiere ir”.
“¡Ajá! Así que tienes corazón —bromeo, moviendo mi hombro contra el de ella.
"No soy una psicópata, esa mierda fue triste", se ríe y luego me mira más seriamente.
"Sabes, siempre pensé que eras un enigma antes de que nos volviéramos cercanos".
"¿Qué quieres decir?"

“Tienes tantas facetas diferentes, ¿sabes? Te vistes súper femenina, pero también eres una
atleta a la que le encanta usar sudaderas. Eres un nerd con los superhéroes, pero también te
encanta estar al aire libre y lejos de la tecnología.
Te encanta dibujar y ser suave, pero finges que no lo eres”.
Mi labio inferior cae y mi respiración se entrecorta en mi garganta. "Espera, ¿cómo sabes
que dibujo?"
“No me odies, pero un día, en nuestro primer año, se cayó de tu bolsa de gimnasia y se abrió
en una página. No pude evitarlo, pero sólo miré uno y luego me detuve”. Ella confiesa, sus palabras
son rápidas, como si fuera a perdonarla tan rápido como ella me lo dice.
Gimo y me paso una mano por la cara por la vergüenza. “No te odio, Minnie. Pero no se lo
digas a nadie, ¿por favor?
“Lo juro”, dice, con el dedo meñique levantado en honor a un explorador, “por cierto, fue
realmente bueno. No recuerdo exactamente la imagen, solo recuerdo que me hizo sentir algo
cuando la miré”.
Sonrío ante eso, gustándome que mi dibujo tuviera un efecto en ella. Incluso
Aunque no dibujo para que nadie más lo vea, sigue siendo agradable escucharlo.
"Bien, porque si le cuentas a alguien, me aseguraré de contarle todo sobre tu extensa
colección de juguetes sexuales para una virgen".
Jasmine me mira boquiabierta y me salpica el pecho con agua. "Tengo necesidades, ¡vale!"
Ambos nos echamos a reír, que es como pasamos el resto del tiempo en el retiro. Reír y
relajarse en las aguas termales hasta que llegue el momento de regresar a casa.
Las celebraciones de mi cumpleaños han sido increíbles hasta ahora, desde la cena con mi
papá y mi hermano (a pesar de la bomba que mi papá nos puso) hasta mi día de spa con mi mejor
amigo.
Lo único que queda es mi gran cumpleaños. Una caminata sola el próximo

sábado, pasándola en el lugar que más amo y con la persona que extraño
mayoría.
Mi mamá.
Capítulo Diez
Cameron
Después de apretarme los cordones de las botas, me levanto y contemplo la montaña que tengo delante.
Bear Trail es un sendero popular en Colorado conocido por su infame Lago Esmeralda, que atrae
turistas durante todo el verano.
Pero como se acerca el invierno, está casi vacío a pesar de que la nieve se ha mantenido estable en
lo que va de la temporada. No tenía intención de pasar el sábado aquí, pero los planes cambiaron. Conocía
bien el camino y necesitaba algo en lo que no tuviera que concentrarme mientras ordenaba mi mente.
Aurora ha estado viviendo en mi cabeza toda la semana sin pagar alquiler. Nuestras dos sesiones de
esta semana habían ido bien académicamente, y nada cambió mucho con respecto a la semana anterior,
excepto que cada vez es más difícil no sonreír a su alrededor.
A menudo me encuentro agachando la cabeza hacia la pantalla de mi computadora portátil para evitar
dejándole ver que está haciendo mella en mis paredes.
No creo que ella siquiera lo esté intentando, y eso me asusta.
¿Qué pasaría si ella realmente se esforzara en conocerme y viceversa? Estaría jodido.
Como si el universo quisiera burlarse de mí, ¿adivinen a quién veo sentado en un tronco justo frente
al Lago Esmeralda aproximadamente una hora después de mi caminata?

Nada menos que Aurora Vallacourt.
Está envuelta en una larga chaqueta de puer blanca. Su gorro, sus guantes y su bufanda son todos
del mismo tono de verde pálido. El gastado cuaderno rosa que lleva a todas partes está abierto en una
página sobre su regazo. No puedo ver los detalles desde aquí, pero confirma mi teoría de que ella dibuja en
lugar de escribir.
Un perro marrón está sentado a sus pies, sus orejas parpadean ante el sonido de mi
acercamiento, pero ella no parece darse cuenta.
Sin embargo, lo que encuentro más interesante es su rostro. Es hermosa, ya lo sabía,
pero la mirada de paz que proyecta es fascinante.
Sus ojos color avellana brillan ante la vista frente a ella. Incluso desde la distancia, puedo
notar lo relajado que está su cuerpo, la falta de tensión en él.
Podría darme la vuelta y fingir que nunca la vi aquí, pero tan pronto como aparece
Piénsalo, mi estómago se revuelve ante la idea de dejarla. atracción magnética
que siento hacia ella. Es algo intangible, pero siento que puedo extender la mano y agarrarlo.
Así de fuerte es.
Me aparto del camino y su perro inmediatamente ladra ante mi presencia.
La cabeza de Aurora se acerca a mí y sus ojos se abren cuando me mira. Suspira, con
una mezcla de sorpresa y alivio. "¿Campos? ¿Que demonios estas haciendo aquí? Pensé que
era un oso, joder. Se lleva la mano al pecho y noto lo rápido que entra y exhala su respiración.
Mierda, no quise asustarla.

"Me gusta estar al aire libre". Probablemente sea lo más que le he contado sobre mí y no
estoy seguro de por qué lo hice ni de qué digo a continuación. “Podría preguntarte lo mismo”.
“Es mi cumpleaños número 21 y aquí es donde me gusta pasarlo. También disfruto estar
al aire libre, siempre que tengo tiempo”, añade, guardando su cuaderno en su mochila que
descansa sobre el tronco a su lado.
No me sorprende su fácil admisión, la forma en que se abrió sin problemas. En el poco
tiempo que he pasado con Aurora, he aprendido que ella maneja sus emociones con facilidad.
"Feliz cumpleaños", le digo con una pequeña sonrisa, pero no una sonrisa completa.
Ella lo devuelve con uno amplio propio. “Gracias, Fields. es es
Pepinillos." Señala al perro marrón que jadea alegremente a mis pies.

Me arrodillo y le doy a Pickles la atención que tanto desea.
"¿Pepinillos? Nombre interesante."
Aurora se aleja de mí, con la mirada fija en el lago azul cristalino que tiene ante ella. Se queda
callada por un momento y creo que ignorará mi intriga en nombre de su perro hasta que suelte un
suspiro. “Mi papá tiene apodos para todos nosotros: mi mamá, mi hermano y yo. Todos se basan en
postres, así que quería darle a mi perro lo contrario. Algo relacionado con los bocadillos”.
No sé si es el frío que me sube a la cabeza o el tirón invisible que siento hacia ella lo que me
impulsa a seguir haciendo preguntas. "¿Qué postre eres?" Pregunto mientras paso mis manos por el
vientre de Pickle, quien está felizmente tendido sobre su espalda.
“Soy Cupcake, mi hermano es Mun y mi mamá era Pudding”, me dice, y su voz se vuelve
tranquila al final.
No extraño que se refiriera a su mamá en tiempo pasado.
"¿Tus padres se divorciaron?" Pregunto suavemente, mi mirada fija en ella mientras me siento
a su lado. No lo suficientemente cerca como para que nos toquemos, pero sí lo suficiente como para
percibir su aroma.
Lima y coco: refrescantes pero reconfortantes.

No sé por qué me senté, pero permanecer junto a ella para esta conversación se siente mal.
Sus ojos vuelven a los míos y esos iris color avellana nadan de un lado a otro con indecisión. No la
culpo, no le he contado nada sobre mí, pero aquí estoy, interrogándola como si fuera una maldita
entrevista.
La cabeza de Aurora se inclina hacia un lado. Nunca antes habíamos estado tan cerca. Siempre
hay una mesa entre nosotros y nunca salimos juntos de nuestra sesión, excepto la primera.
Intencionalmente me quedo atrás y juego con mi computadora portátil para evitar eso ahora.
“Cuando tenía diez años, hubo una fuerte tormenta de nieve”, hace una pausa Aurora, dolorida.
grabado en la superficie de su rostro.
La repentina opresión en mi pecho ante su dolor palpable me sorprende.
¿Qué está pasando?

“El otro conductor perdió el control y me robó a mi mejor amigo”.
Jesucristo. Ni siquiera puedo imaginarme perder a mi mamá. Pensé solo
hace que mi cuerpo duela de tristeza.
“Vengo aquí en mi cumpleaños porque solíamos caminar juntos todo el tiempo. Me

hace sentir más cerca de ella”, finaliza, con una sonrisa triste pero algo visible en sus labios.
Ni siquiera sé cómo responder, pero está cambiando mi forma de mirarla. Me hace

querer saber más, seguir aprendiendo sobre las cosas que la hacen quien es.
"Lo siento mucho, Aurora, eso debe haber sido difícil", digo, mi tono es suave y mi
mano pica por sostener la de ella.
Bueno, eso es nuevo.
Sus brazos se envuelven alrededor de su cintura. “Lo fue, pero yo también. Ella es mi
motivación. Planeo llegar a los Juegos Olímpicos por ella, para cumplir el sueño que ella
nunca logró”.
Siento una nueva admiración por su fuerza porque no creo que pueda hacerlo. Hacer
realidad el sueño de su madre debe aportar cierto peso a su vida, aunque al mismo tiempo
lo disfrute. También explica por qué es tan importante para ella recuperar sus calificaciones,
mantener su lugar en la plantilla de voleibol y ser reclutada para el equipo de EE. UU.
Las piezas están empezando a encajar, pero todavía faltan algunas. Piezas que
cada vez quiero descubrir más.
"Vas a. Si alguien va a lograrlo, eres tú”. No estoy seguro de por qué
Dijo eso, pero ya está disponible. No hay devolución.
Aurora inclina su rostro para mirarme, con una sonrisa en sus labios. "Gracias".
Nuestros ojos permanecen fijos el uno en el otro y sucede algo extraño. El paisaje
comienza a desvanecerse, el verde de los árboles ya no es tan vibrante, el susurro del
estanque se silencia. Puedo sentir mi corazón latiendo en mi pecho más que nunca antes.
Siento los labios secos y la garganta apretada.
¿Qué demonios está pasando?
Pickles interrumpe nuestro trance con sus ladridos, exigiendo algo de atención. Aurora
se separa primero y se inclina hacia adelante para darle un poco de amor a su perro. “No
tienes que quedarte. Puedes terminar tu caminata”, ofrece.
No me gusta cómo suena eso, así que le digo la verdad. “Estaba viniendo aquí
"Para aclarar mi mente, en realidad, pero puedo irme si quieres estar solo".
Ella lo reflexiona por un momento, torciendo sus labios. “Puedes quedarte menos de dos
condiciones."
"Continúa", hago un gesto, agitando mi mano frente a mí para que ella continúe.
Su cuerpo se mueve sobre el tronco para inclinarse hacia mí. "Uno, tienes
decirme algo sobre ti...
“¿Me gusta el color verde?” Sonrío por primera vez, no completamente, pero es
un inicio.
Aurora se congela, su labio inferior se separa del superior. Sus ojos se abren con
asombro como si acabara de ver reelaboraciones por primera vez. “¿Eso es una sonrisa, Fields?
Acabas de cumplir la condición dos”.
Sonrío de nuevo ante su petición porque debería haber sabido que ella es inteligente y
eventualmente me daría cuenta del hecho de que nunca sonrío cerca de ella. Es una hazaña
difícil, de la que me estoy cansando.
"Oye, yo también cumplí la condición número uno", le recordé.
Su nariz se arruga ante mis palabras. “Algo real, Fields. No es necesario que sea tan
profundo como un diario”.
No entiendo por qué estoy de acuerdo con esto, pero estoy aprendiendo a hacerlo.
Deja de cuestionar mi corazón y seguirlo por una vez en mi vida.
Respiro profundamente, estabilizando mis emociones por lo que estoy a punto de
revelar. Queriendo ser tan abierta como ella conmigo, le digo lo que sólo Finn sabe. "Tengo
25 años y todavía estoy en la escuela porque retrasé mi llegada a la universidad para mantener
a mi mamá después de que enviamos a mi papá a la cárcel".
La respiración de Aurora se entrecorta. "Cam... no tenías que..."
Noto que es la primera vez que me llama Cam, y aunque me gusta que me llame Fields,
esto se siente diferente. Más cálido.
“Quiero”, es todo lo que digo, luego continúo porque, por alguna razón, las palabras no
quieren dejar de salir de mi boca. "Mi papá era abusivo y alcohólico, por eso estoy sobrio".
La mano enguantada de Aurora descansa sobre la mía y, aunque hay capas entre
nosotros, siento el peso de su significado en todo mi cuerpo. “¿Él… alguna vez te lastimó?” —
Pregunta en voz baja.
Sacudo la cabeza. “No, pero desearía que lo hubiera hecho en lugar de desquitarse con mi
mamá. Nunca me perdonaré por no haber pedido ayuda antes, pero necesitábamos su dinero
para cuidar de mi hermana Lexa. Tiene una condición que requiere mucho seguimiento. Nunca lo
enfrenté porque temía que mi hermana no recibiera la atención adecuada que merecía, y Lexa
tenía demasiado miedo de que la dejara sola cuando él tenía sus episodios”.
“No fue tu culpa. Tienes que perdonarte a ti mismo”. Su mano aprieta la mía. "El perdón es
difícil, pero ¿sabes qué más lo es?"
"¿Qué?" Pregunto, mi voz más cruda de lo que me gustaría.
“Creer que tenemos control sobre todo en nuestras vidas”.

Sus palabras me golpearon directamente en el pecho, acurrucándose en mi corazón.
Aparto la mirada de sus ojos hacia el estanque porque las emociones que crecen dentro de mí
amenazan con estallar, y no estoy segura de cómo será eso.
Podría suspirar con el alivio que me traen sus palabras o besarla muchísimo.
Esto último me asusta más que cualquier otra cosa desde que mi padre fue a la cárcel.
"Háblame de Lexa, si quieres, claro", dice. Ella levanta su mano de la mía, pareciendo saber
que necesito un cambio de actitud.
conversación.
Sonrío mientras los grandes ojos azules de Lexa y su cabello castaño y rizado aparecen en
mi mente. A ella le gustaría Aurora; sus brillantes personalidades son una pareja hecha el uno
para el otro.
“Está en el último año, es presidenta del cuerpo estudiantil, tiene toneladas de amigos, sale
como una típica adolescente y tiene novio. Sus pasatiempos incluyen cagarme, hornear y planificar
eventos”.
Aurora me guiña un ojo y tiene una sonrisa juguetona en el rostro. "Suena como mi tipo de chica".
Sacudo la cabeza. Aunque la condición de mi hermana no la define,

Me encuentro con ganas de compartir más con Aurora.
"Ella es alucinante. Lexa tiene espina bida, que es una afección neuronal que afectó su
columna al nacer. Ahora sólo necesita un andador, que en sí mismo es enorme para su condición.
Vive la vida al máximo todos los días y no deja que nada la detenga”.
"Ah, el hermano superior de Fields, ya veo", bromea, y yo estallo en una carcajada.
El rostro de Aurora se ilumina al verlo, sus ojos fijos en mí.

"No te equivocas", reflexiono, mirando hacia el cielo que se oscurece lentamente.
mechones de rosa y naranja colgando humildemente contra un océano azul.
Probablemente deberíamos salir pronto, pero deseo extender mi tiempo con ella. Los
dos nos sentimos diferentes aquí, rodeados de naturaleza y alejados del ruido de nuestras
vidas.
Me gusta y me gusta esta versión de Aurora que estoy conociendo mejor.
Nos sentamos en silencio por un rato, los únicos sonidos son las ondas del estanque,
el susurro de los pinos en el viento y el ocasional ladrido de Pickles. Es la primera vez que
me siento realmente en paz en mucho tiempo, sin las preocupaciones por mi madre y mi
hermana. Todo estando al lado de Aurora Vallacourt, precisamente.
Sé que no es sólo el paisaje porque he pasado innumerables horas aquí. Es ella. Y

quiero… no, anhelo más. Del sentimiento que me produce estar cerca de ella.
Es por eso que me encuentro preguntándole algo que no habría hecho hace dos
semanas. “¿Qué harás después de esto, cumpleañera?”
Aurora inclina la cabeza y me estudia como si tuviera dos cabezas. "Estamos
¿Hacernos amigos, Fields?
La nivelo con una expresión que no dice tonterías. “Sí, creo que lo hicimos. Entonces,
¿qué pasa con esos planes?
"¿Quién sabía que eras tan agresivo?" —bromea, con voz ligera y feliz.
“Honestamente, nada. Probablemente ver una película navideña y acurrucarme con Pickles”.
"¿Navidad? ¿Es tu cumpleaños?" La inmovilizo con una mirada burlona.

“Sí, pero mi cumpleaños es literalmente el mes que marca la Navidad. Y me encantan
las vacaciones, así que empiezo a celebrarlas en mi cumpleaños”.
La mitad de mis labios se levantan en una sonrisa torcida. "Me gusta. ¿Ya comiste
pastel?
Es su turno de mirarme confundida, sus cejas color marrón oscuro

subiendo lentamente por su frente. "No, ¿por qué lo preguntas?"
"Lexa siempre dice que no puedes envejecer hasta que tengas un trozo de pastel".
La mayoría de las familias comen pastel durante los cumpleaños, pero el giro que le dio Lexa hizo
que fuera aún más importante garantizar que siempre tuviéramos un pastel.
“Oh, ¿es eso cierto? Bueno, no quiero envejecer nunca, así que tal vez debería evitarlo”.
Una sonrisa se forma en sus labios regordetes y me pregunto a qué sabrán.
Aparto el pensamiento y me quedo de pie, esperando a que ella haga lo mismo. "No hay
posibilidad, vámonos".
"¿Dónde?" pregunta desde su lugar en el tronco.
"Para traerte un poco de pastel", digo, inclinándome para recoger su mochila rosa y gris y
colgándola sobre mis hombros.
Aurora se queda ahí, agarrando la correa de Pickles en una mano. “¿Por qué llevas mi
mochila?” Ella da un paso a mi lado y comenzamos a descender mientras pienso qué decir.
“Tienes al perro y está oscuro. No necesito que tu pesado bolso te frene”, miento un poco
porque aunque en parte es cierto, también quiero hacer algo por ella. Quiero cuidar de Aurora
Vallacourt y una vez que empiezo, no hay forma de parar.
Capítulo Once
Aurora
“Esto es increíble”. Casi gimo mientras mis labios lamen mi cuchara para limpiarla, tratando de
saborear el remolino de chocolate y mantequilla de maní.
Papá me dijo que el antojo del embarazo de mi mamá era chocolate y mantequilla de
maní, y creo que ese deseo se me transfirió a mí. Es mi debilidad, mi único amor verdadero.
"Te dije que este lugar es el mejor". Los labios de Cameron se tiran, bifurcando otro
trozo de galletas y pastel de crema en la boca.
Después de bajar la montaña, llevé a Pickles a la casa de mi padre y luego regresé a mi

casa en el campus mientras Cameron me seguía en su auto. Se negó a dejarme conducir por
separado y así fue como terminó llevándonos a un pequeño café en las afueras de la ciudad.
Es pintoresco, con algunos clientes habituales sentados en cabinas con los auriculares puestos,
leyendo un libro o escribiendo furiosamente en sus computadoras portátiles.
Es acogedor, la pequeña tienda me hace sentir como un chocolate caliente en una nieve.
día: reconfortante, dulce y cálido.
Cameron me dijo en el camino que este lugar tiene el mejor pastel. Su pastel es
probado alguna vez. Él no mintió. increíblemente fenomenal.
¿Sabes qué más es irreal? Se está formando una extraña
amistad entre él y yo. Si alguien me hubiera dicho hace dos semanas que estaría dispuesto a
pasar mi cumpleaños con Cameron Fields, me habría reído en su cara.
¿Pero ahora? Yo sonreiría.
No sé si fueron las emociones del día para mí o el entorno tranquilo junto al lago, pero
las cosas entre nosotros cambiaron. Fue tan fácil
abrirme a él, algo que es difícil para mí hacer a pesar de llevar mis emociones en la manga.
Se sintió bien, incluso catártico.

Y creo que él sintió lo mismo al dejarme echar un vistazo detrás de sus muros seguros.
Puede que no me hayan dado acceso completo, pero estoy agradecido por lo que me permitió ver.
Hay más en Cameron de lo que jamás pensé, y me encuentro con ganas de descubrir
más.
Ni siquiera me hagas hablar de su sonrisa. Sentí que el aliento salía de mis pulmones con un
silbido y esos hoyuelos. Tenía tantas ganas de sacar mi cuaderno y dibujarlos.
Mezclado con su aroma a sándalo y lino fresco, era un efecto mortal.

combinación.
Cameron ya es más que atractivo para mí, con su cabello ligeramente rizado, las lindas gafas
que usa cuando trabaja en su computadora portátil y su estructura grande y musculosa. ¿Pero esa
sonrisa suya? Fácilmente su mejor característica.
Me hace preguntarme si está soltero, no por mí, sino porque me resulta difícil.
creer que lo es, y me encuentro incapaz de dejar de preguntar.
"¿Puedo preguntarte algo?" Le pregunto mientras arrastro mi dedo por el glaseado de
mantequilla de maní en mi plato.
Sus ojos se concentran en mi dedo por un momento antes de levantarse hacia el mío. “El
trato fue que tenía que decirte una cosa. No te dejes llevar ahora”, sonríe.
Llevo mi dedo cubierto de glaseado a mis labios, dejando que mi lengua pruebe un poco
antes de chuparme el dedo en la boca. No pensé nada al respecto, pero al mirar a Cameron, sé
que parecía sexual.
Sus ojos se entrecierran, su mandíbula hace tictac mientras libero mi dedo con un chasquido.
Interesante. No es que importe debido a mi regla de no tener citas y ser célibe, pero es bueno
saber que él puede sentirse atraído por mí.
“¿Pensé que éramos amigos, Fields?” Hago puchero, mi labio inferior sobresale.
Su comportamiento se relaja, su mandíbula menos rígida mientras traga otro bocado.
"Punto valido. ¿Que quieres saber?"
"¿Eres soltero?" dejo escapar.

Los ojos de Cameron se abren, luego una risa sale de sus labios carnosos mientras
pasa una mano debajo de su gorro. "Eso es, al azar..."
Me encojo de hombros. "Nunca antes había sido tímido para decir lo que pienso y
se me pasó por la cabeza, así que aquí estamos".
Me estudia por un momento y luego, asintiendo, me dice: “Sí. No he salido con nadie
desde la secundaria. Y para responder a tu siguiente pregunta, no he estado con nadie
desde entonces.
¿Esperar lo? ¿Cómo es posible que un chico como él no tenga chicas encima?
¿Qué le pasó con su ex para volverlo así? ¿Él todavía la ama?
“Respeto tu elección, pero tengo curiosidad, ¿por qué? Si te sientes cómodo

contándomelo, claro.
Cameron mantiene su mirada fija en la mía, sin vacilar ni retroceder. Es un poco
intimidante, pero me gusta.
“Mi ex, Layla, me engañó. Si a eso le sumamos mi papá y tener que dar un paso al
frente para cuidar de mi familia, ya no tenía tiempo para esas cosas”.
Mi corazón se rompe por él porque, en medio de su vida hogareña de mierda, su ex
de mierda lo engañó. Cómo alguien pudo hacer eso, no tengo ni idea.
Cameron merece mucho más. Tiene sentido, junto con su pasado, por qué es tan cerrado
y desconfiado hacia los demás. No puedo imaginar la presión que siente por ser el
cuidador de su familia.
En realidad, lo hago. Es un poco diferente para mí, pero lo entiendo. Quizás Cameron
y yo tengamos más en común de lo que pensaba. Si bien la idea me tranquiliza, también
me preocupa.
Me acerco a la pequeña mesa del bistró y apoyo mi mano en la suya, tal como lo
hice con el tronco. “Cam, lamento mucho lo que te pasó. Te mereces mucho más que
eso, espero que lo sepas. Si alguna vez veo a tu ex, te vengaré”.
Cameron quita su mano debajo de la mía, pero antes de que pueda sentir su rechazo,
apoya su mano sobre la mía. Mi cuerpo se concentra en el contacto, es
cálido y protector, y siento que se extiende desde mi mano al resto de mi cuerpo, envolviéndome
por completo.
¿Cuándo diablos me he sentido así alguna vez cuando un hombre me tocó?
Nunca.
"No lo sientas, fue una mierda, pero me empujó en la dirección que necesitaba ir, sin
distracciones, y no había tenido absolutamente ninguna hasta...", se detiene lentamente, quitando
su mano de la mía. Vuelve a mirarme, con una sonrisa juguetona en sus labios. "No es necesario
vengarse, pero gracias".
Lo miro con curiosidad. “¿Quieres decir… nada? ¿Nada de sexo, ni besos, ni tocamientos
desde entonces?
Cameron cruza los brazos contra el pecho y se encoge de hombros. “No, nada. Soy"
Mi teléfono suena en mi bolsillo y lo interrumpe. Maldita sea, quiero saber qué estaba a punto
de decir. Miro para ver quién llama, una foto de Nate y Pickles llena la pantalla. "Lo siento, ¿te
importa si tomo esto?"
"En absoluto", dice Cameron con sinceridad antes de llevarse el último bocado de pastel a los
labios.
Deslizo mi dedo por la pantalla, mi oído de repente se llena de fuertes gritos y música. "Oye,
Nate, ¿qué pasa?"
“Oye, hermana, lamento molestarte en tu cumpleaños. ¿Pero te importaría venir al bar? Estoy
destrozado ahora mismo. Sabes que no te lo preguntaría si no lo fuera.
Ahí va mi maratón de películas navideñas y mi sesión de acurrucarse. Incluso si mi

hermano no fuera mi jefe, igual iría. Si alguien me necesita, siempre estoy ahí.
“Sí, estoy justo fuera del campus. Dame media hora y estaré allí”, digo mientras me levanto y
me pongo la chaqueta.
“Llegue aquí sano y salvo. Empezó a nevar, así que no te apresures. Te amo, nos vemos
pronto”, me dice Nate, colgando antes de que pueda responder.
Cameron se pone de pie y también se pone la chaqueta. "¿Qué está sucediendo?"
“Mi hermano acaba de llamar. Me necesita en el bar”, le explico mientras saco dinero en
efectivo de mi billetera. "Conseguiré un Uber, gracias por hoy"
Su mano detiene mis movimientos. “Aurora, guarda tu dinero”, me advierte su voz,

adoptando un tono que aún no he escuchado de él, y que me gusta, la asertividad pero el tono
afectuoso. “Y no vas a conseguir un Uber. Yo te llevaré”.
Le doy una mirada rápida y apreciativa mientras me pongo los guantes. "Está bien, ya
has hecho suficiente por mí hoy". Saco mi teléfono e intento abrir la aplicación cuando me lo
quitan de las manos.
“No voy a poner tu vida en manos de un extraño, no, gracias. ¿Súbete a mi coche, por
favor? —suplica con tono lleno de preocupación. Sus palabras se graban en mi piel, dejando
la piel de gallina a su paso.
Puede que acabemos de hacernos amigos, pero es evidente lo mucho que le importa.
sobre mí, y eso me pone la piel de gallina al triple.
Mi cuerpo se siente desafinado, así que simplemente asiento y recupero mi teléfono.
Luego lo sigo fuera del café hasta su auto. Me abre la puerta, como lo hizo en mi casa,
luego corre hacia su lado. Esperamos a que se caliente, ambos susurrando "joder" una y otra
vez como si eso hiciera que de alguna manera hiciera menos frío. El auto se calienta en unos
minutos y nos dirigimos al bar.
Nuestra conversación de antes vuelve a mí y no sé si estar en un bar lo haría sentir

incómodo debido a su pasado. Entonces, en lugar de preguntarme, pregunto: “¿Te parece
bien llevarme al bar?
Por lo que me dijiste hoy, no quiero que te sientas incómodo”.
La mirada de Cameron está fija en la carretera, con las dos manos en el volante y
conduciendo por debajo del límite de velocidad. “Puedo tomar mis propias decisiones y estar
rodeado de alcohol no me tienta. Viendo lo que le hizo a mi familia, nunca ha tenido atractivo.
Estaré bien, Aurora, no te preocupes”.
"Está bien, quería asegurarme, eso es todo". Me hundo en mi asiento, sintiendo las
emociones del día pesando sobre mí.
"¿Puedo preguntarte algo?" Pregunta Cameron, moviéndose ligeramente en su asiento.
"Lo que sea, somos amigos, ¿recuerdas?" Yo le digo.
Rápidamente me mira y luego vuelve a mirar la carretera. "Bien. ¿Eres soltero?"
No es en absoluto lo que pensé que diría, pero debería haberlo visto venir.
Le pregunté, así que es justo que me pregunte lo mismo.
"Sí. No tengo citas, nunca lo he hecho. Siempre he estado demasiado ocupado entrenando,
haciendo ejercicio o compitiendo desde que tenía once años”.
Fue justo después de la muerte de mi madre que comencé a tomar el voleibol más en serio.
Él asiente para sí mismo, su voz tiene un tono estoico. “Lo entiendo, créanme. Por eso
tampoco me he molestado. Entre trabajar, dar clases particulares y estudiar, realmente no hay
tiempo”.
"¿Dónde trabajas?"
Cameron sonríe, lleno de orgullo. “Hago trabajos paralelos, codificando para diferentes
desarrolladores locales y todo eso. Actualmente estoy postulando a Disney y me van a pedir que
trabaje en un juego de carreras para ellos”.
Me giro hacia él en mi asiento, la emoción aflora a la superficie.
“Cam, eso es realmente genial. Sé que lo conseguirás. Serían idiotas si no te eligieran. “Gracias,
eso
espero. Por fin quiero poder mantener de forma segura a mi madre y a Lexa”.
Entonces quizás tengas tiempo para una novia. ¿Ya que todo en tu vida está casi armado?
Pregunto por curiosidad, claro.
Sus ojos se dirigen a los míos ante la pregunta y luego regresan a la carretera. "Encuentro
Alguien que valga la pena, tal vez”.
Me pregunto si valdría la pena para él, y luego recuerdo las palabras de Brad sobre ser una
puta. No es que les crea, o al menos intento no hacerlo.

Pero me pregunto qué pensaría Cam si supiera que he estado saliendo con chicos a lo largo de los
años.
Permanecemos en silencio el resto del viaje, el sonido de cualquier éxito pop que esté de
moda en la radio llena el espacio. Estamos estacionados afuera del bar unos minutos más tarde y
puedo ver lo ocupado que ya está.
“Espero que hayas tenido un buen cumpleaños. Gracias por dejarme pasarlo contigo”, dice
Cameron, rompiendo el silencio primero.
Le sonrío, agradecida por haber pasado el día juntos. "Hice. Gracias por la camaradería y
por ese pastel. Voy a tener que volver allí lo antes posible”.
"Tal vez use eso para motivarte durante nuestras próximas sesiones de estudio".
Pongo los ojos en blanco y mi mano en la manija de la puerta. "Ni siquiera ese pastel puede
salvarme de la codificación".
"No, pero puedo", bromea, demasiado seguro. Sus ojos caen detrás de mí hacia la barra,
un ceño tirando de sus labios. “¿Vas a estar bien ahí dentro? Parece ruidoso”.
Miro por encima del hombro hacia el caos interior y me encojo de hombros. "Estoy acostumbrado a eso,
y mi hermano está allí. Él interviene cuando sabe que ya he tenido suficiente”.

El ceño de Cameron se profundiza. "¿Qué quieres decir?"
“Algunos clientes son idiotas, eso es todo, pero viene con el trabajo. Al que tengo que ir.
Gracias por llevarme”.
“Aurora, eso no está bien…”
Empiezo a bajar de su auto, necesito ayudar a Nate más temprano que tarde.
"¡Esperar!"
Me detengo con la mano en la parte superior de la puerta y miro su rostro lleno de pánico.
"¿Necesitas que te lleven a casa?" pregunta, su tono preocupado pero gentil.

Le sonrío, sintiendo ese maldito zumbido cálido corriendo por mis venas.
“Nate puede llevarme, pero gracias. Que tengas buenas noches, Fields.
No espero escuchar su respuesta. Cierro su puerta y la reservo adentro, necesitando
alejarme de mi tutor/amigo, quien siento que bien podría ser más, que es mi peor temor. Porque
no puedo tenerlo.
No importa cuánto quiera.
Capítulo Doce
Cameron
Son las 3 de la mañana y no puedo dormir, así que estoy tumbado en el sofá viendo Iron Man.
Tuve el mejor día con Aurora. Nuestra amistad es inesperada pero no me di cuenta de
que la necesitaba. Tenemos mucho más en común de lo que pensaba y ella me hace sonreír
muchísimo. Una hazaña que pensé casi imposible.
Miro los mensajes de texto entre nosotros poco después de dejarla, ya que el sueño me
evita.
Dejarla en el bar hizo que mi estómago se llenara de ansiedad, especialmente después

de su comentario sobre algunos de sus clientes. ¿Son groseros con ella?
¿Dan propinas como una mierda? ¿Intentan tocarla? Ni siquiera puedo imaginarlo sin que mi
presión arterial suba por las nubes.
Una parte de mí quería quedarme ahí y asegurarme de que ella estuviera bien, pero no
quería parecer autoritaria. Aurora no conoce mi lado protector como lo hacen Finn y Lexa.
Y aunque somos amigos, no puedo luchar contra la forma en que mi cuerpo sigue
queriendo estar cerca de ella esta noche. Abrazarla, tocarla, diablos, besarla.
Pero sé que no podemos.
Soy su tutor y su padre es el maldito decano. Si las cosas salen mal, ¿quién puede decir
que no me echará antes de graduarme? Incluso si estuviera dispuesto a
Inténtalo, al diablo con mis reglas, a ella no le interesan las citas. Así que necesito mantenerme en
orden y ser su amiga.
Debe ser divertido.
La puerta se abre y Finn entra apresuradamente, sacudiéndose la nieve de su chaqueta.

"Santo cielo, hace frío ahí fuera", murmura para sí mismo, sin haberme visto todavía.
“Eso es lo que pasa cuando nieva, ya sabes”, respondo, y él salta.

“Jesús, joder, Cam. ¿Qué estás haciendo despierta tan tarde? pregunta mientras
Se quita las botas con una patada y luego se deja caer en el sofá de dos plazas a mi lado.
"No pude dormir, claramente", me quejo.
Finn me mira, sus ojos oscuros penetran en mi alma. "Me estabas esperando".
Mis cejas se estrechan ante su declaración. "¿Qué te hace pensar que?"

"Hmmm, tal vez porque me enviaste un mensaje de texto preguntándome si estaba en Beers n
Saludos justo después de que cierta rubia llegara en medio del caos”.
No se equivoca. Le envié un mensaje de texto, sabiendo que él y Ash suelen pasar los
sábados allí. Quería asegurarme de que ella estuviera bien y esa parecía ser mi única opción. Sabía
que él entendería inmediatamente lo que le estaba preguntando sin que yo se lo preguntara. Quería
que él cuidara de ella, simple y llanamente.
Entonces, en lugar de intentar engañarlo, cedo. “¿Cómo estuvo? ¿Alguien le ha dado

problemas?
Finn se pasa una mano por el cabello castaño rojizo y lo acaricia después de quitarse el
sombrero en la puerta. "Ella estaba ocupada. Me senté en la barra después de que me enviaste un
mensaje de texto y no pasó nada. Ella puede arreglárselas sola, no te preocupes”.
Asiento, el pozo de ansiedad en mi estómago se encoge ante sus palabras. "Gracias, Finn".
Coge el control remoto y detiene la película. "¿Cuándo vas a permitirte reconocer que te
gusta?"
Me siento, sintiendo de repente la necesidad de escapar a mi habitación. “Cuando eso
realmente sea cierto. Somos amigos. Estaba preocupada, eso es todo —digo con tanta
tanta convicción como pueda reunir para Finn y tal vez para mí también. Me levanto y empiezo a
retirarme a mi habitación cuando las siguientes palabras de Finn detiene mis pasos.
"Hacía tiempo que no la veía sonreír tan alegremente".
Ha pasado más tiempo con Aurora que nadie que yo conozca, por lo que sus palabras
tienen cierta fuerza. En el buen sentido. Me alegro de que nuestro tiempo juntos la hiciera sonreír
un poco más.
Mientras me acuesto en la cama antes de quedarme dormido, no puedo evitar pensar en
todas las formas en que quiero seguir haciendo que su sonrisa se ilumine cada vez más. Tanto
que me ciega lo suficiente ante mis reglas y excusas como para hacerla mía.
Mi teléfono suena en mi mesa auxiliar y me doy vuelta tan rápido que casi me caigo de la
cama. Cristo.
Su texto hace que mis labios se contraigan y casi se forma una sonrisa en mis labios. Mi
cara parece hacer eso a menudo cuando ella se burla de mí. Me gusta esa boca suya.
Capítulo trece
Aurora
Abro y vuelvo a abrir mi último dibujo que comencé en mi cumpleaños.

Después de mi turno en el bar que parecía interminable, finalmente me acosté a las
3 am y tenía ganas de dibujar. No pude dormir hasta que dejé salir algunas emociones
por primera vez. Dibujé un boceto aproximado de mi manopla verde sobre la negra de
él, con el lago azul cristalino brillando al fondo.
No sé por qué elegí ese momento específico, pero no estaba listo para analizarlo,
así que miré por la ventana. Han pasado días y la nieve finalmente ha llegado para
quedarse, cubriendo el campus con una sábana blanca. No es una cantidad abrumadora,
sólo lo suficiente para ser bonita.
Lo admiro desde la comodidad del sofá de mi casa que también funciona como sofá
cama, es decir, es una gran cama de cojines. Esta
mañana tuve un entrenamiento temprano, dos clases y una práctica, que terminé
con facilidad. Llegué a casa después de la práctica, con ganas de tomar una siesta antes
de mi sesión de tutoría con Cameron. Siempre que tengo la regla me siento más cansada
que de costumbre y tengo los peores calambres.
A veces me sacan y me dejan pegado al sofá o a mi cama. Son así de horribles.
Y hoy es uno de esos días.

Lo sentí venir justo cuando me estaba preparando para ir a la biblioteca. Gimo
cuando el dolor se irradia por la parte inferior de mi estómago, un dolor que me perfora
con una fuerza punzante de vez en cuando. Cancelar a Cameron tan tarde me hace sentir
como una mierda, pero no creo que pueda levantarme de este sofá.
Busco a tientas mi teléfono debajo de la manta y finalmente lo encuentro debajo de
la almohada. Con mi cuerpo hecho una bola en el sofácama, mis rodillas crujieron
en mi cuerpo, le envío un mensaje de texto.
Dejo mi teléfono a mi lado justo cuando mi estómago ruge, pero no creo que pueda
reunir fuerzas para levantarme y agarrar algo. Jasmine se fue a trabajar en un proyecto grupal
esta noche y dijo que no sabía cuándo regresaría porque "todos en mi grupo son idiotas",
como ella dijo. Sé que podría enviarle un mensaje de texto y ella volvería a casa de inmediato
para cuidarme, pero nunca le haría eso.
Mi teléfono vibra, así que lo levanto y veo que es un mensaje de texto de Cameron.
Butteries amenaza con atacar su preocupación, pero estoy empezando a aprender que
esa es su personalidad. Haría esto por casi cualquiera. No hay nada especial en mí.
Esto me hace sentar con la espalda recta y luego gemir por el dolor debajo de mi
vientre. ¿Qué está haciendo?
Mi corazón late con fuerza en mi pecho, y hago todo lo posible por ignorarlo mientras le envío
un mensaje de texto con mi dirección, sabiendo que persistirá hasta que se lo diga.
Recordando que no puedo levantarme para abrir la puerta, también le envío el código del teclado
numérico.
Unos veinte minutos más tarde, oigo un coche aparcar en el camino de entrada, pero no me
molesto en sentarme para comprobar que es él porque mis calambres están en su punto más alto
en este momento. Hago una pausa en la película navideña que estaba viendo sobre un hombre que
se da cuenta de que en realidad no es un elfo cuando escucho el pitido del bloqueo del teclado.
Oigo girar la cerradura de la puerta y luego quitarse las botas.
el vestíbulo llena el silencio. "¿Aurora?" él grita.

"Justo aquí", hago una mueca, el dolor es intenso y debilitante.
Cameron aparece a la vista, su cuerpo alto y ancho y sus ojos cálidos me quitan el aliento de
los pulmones. Al instante frunce el ceño cuando me nota.
Mis rodillas están dobladas contra mi pecho, una manta envuelta a mi alrededor, mi cabello recogido
en un moño desordenado y mi cara haciendo una mueca por el dolor.
Murmura una serie de maldiciones para sí mismo y respira profundamente. es, el
Cruza la habitación y se sienta en el borde del sofá.
Es entonces cuando noto la mochila en sus manos. “Fields, no creo que pueda estudiar. Mira,
te pagaré lo que te pagan normalmente, pero no puedo hacerlo hoy. Lo lamento."
Su mandíbula se aprieta mientras me mira fijamente, sus cejas se hunden hacia dentro. “No
me importa estudiar. Me preocupo por ti."
Oh. Mis labios amenazan con esbozar una amplia sonrisa, pero lo controlo. Eran
amigos, y él se preocupa por mí como lo haría con su hermana. Nada mas.
“¿Qué hay en la bolsa?” Pregunto, mi voz apenas se escucha mientras sofoco
un gemido.
Cameron abre la cremallera de su bolso y saca un montón de artículos. “Me
detuve en la tienda del campus y compré algunas cosas que pensé que podrían
ayudar”. Luego comienza a clasificar los diferentes elementos. “Supuse que te gustaba
el chocolate y la mantequilla de maní del pastel que te encantaba, así que te compré
medio litro de helado de chocolate y mantequilla de maní. También te compré
ibuprofeno y esto”, dice, sacando un pastelito de peluche. “Es una almohadilla térmica
con peso. Mi hermana tiene uno y lo jura”.
No no no. Esto no es bueno. No puede hacerle esto a mi pobre y romántico
corazón secretamente desesperado. es hombre. es un hombre dulce, amable y
cariñoso. Recordó mi combinación de comida favorita y me compró un pastelito relleno
calentado, que le dije que así me llama mi papá.
Qué maldita dulzura.
Siempre he sido goloso y él está en camino de convertirse en mi nuevo antojo.
“Cameron, esto es… guau. Ni siquiera tengo las palabras adecuadas. Gracias —
digo con voz sincera y llena de gratitud. Yo diría que son las hormonas las que hacen
posible las lágrimas, pero creo que cualquier otro día justificaría la misma reacción.
Nadie ha hecho nunca algo así por mí.
"De nada. Toma uno de estos”, dice, destapando el medicamento y colocando
uno en mi palma. Luego me pasa mi jarra de agua que está en la mesa auxiliar y la
trago junto con el agua. Una vez que termino, me lo quita y lo coloca al lado del sofá.
“Está bien, la pizza estará aquí en diez minutos. ¿Quieres comer tu helado ahora
o más tarde? pregunta, levantándose del sofá y dirigiéndose hacia la cocina con el
helado a cuestas.
Quiero discutir con él y decirle que no necesitaba pedirme comida, pero sé que
no tiene sentido. Cameron no sabe ser nada.
Soy menos que protector y afectuoso, pero también conozco mis modales. "¿Cuánto era? Puedo
pagarlo o al menos dividirlo. Y ahora helado, por favor”.

Cameron juguetea con los cajones de la cocina hasta que encuentra
los utensilios, regresando con una cuchara en la mano y el helado en la otra. "No me hagas preguntas
estúpidas", suspira, sentándose en el borde del sofá una vez más, pasándome la cuchara y el helado.
Intento sentarme, haciendo una mueca con cada movimiento.
"Aurora, detente", la voz aterrorizada de Cameron me hace mirarlo, la preocupación clara como
siempre en sus ojos.
"Estaré bien, eventualmente tendré que moverme", gemí, sentándome, con la espalda apoyada
en los cojines y las piernas estiradas frente a mí.

a mí.
Se da vuelta, agarra el molde para cupcakes y lo enciende.
haciendo una pausa cuando se gira para mirarme. “¿Puedo sentarme a tu lado?”
Su pregunta me desconcierta, especialmente por lo íntimo que se siente. Nunca un chico me
había preguntado eso. Siempre han entrado a mi espacio libremente.

No es que no quisiera la mayoría de sus insinuaciones, pero nunca me di cuenta de lo agradable que
es que me lo pidan.
"Por supuesto", le digo.
Él mueve su cuerpo hacia atrás hasta que su espalda descansa contra el cojín,
su pantalón deportivo cubría sus piernas largas y musculosas que se extendían frente a él.
Al darse cuenta de que tengo las manos ocupadas, me mira y me pide permiso en silencio para
colocarme la almohadilla térmica. Asiento y espero con gran expectación mientras lo coloca sobre mi
estómago. Sus dedos rozan la franja de piel expuesta entre mi top corto de manga larga y mi
sudadera. Mi cuerpo se ilumina ante este toque, estallan chispas donde su piel toca la mía.
Cameron retira su mano rápidamente y me pregunto si él también la sintió.

“¿Qué película estamos viendo?” pregunta, cruzando los brazos sobre su pecho definido que
está oculto pero visible a través de su cremallera negra DriFit.
Le quito la tapa al helado, "Elf, es uno de mis favoritos".

"Soy más del tipo Solo en casa, pero como Lexa está obsesionada con Elf, llegó a
gustarme". Su boca se levanta, una sonrisa torcida en sus labios. Es tan increíblemente
lindo que quiero apretar sus mejillas y sumergir mi lengua entre sus labios, para descubrir
a qué sabe. Decidí culpar a mis hormonas de mi hiperconciencia hacia él.
Presiono reproducir la película, ignorando las fantasías en mi cabeza, y hundo mi

cuchara en el helado cuando me doy cuenta. "¿Por qué no compraste una cuchara para
ti?"
Cameron me lanza una mirada de reojo. "Lo compré para ti, no para mí".
"Lo sé, pero puedes tomar un poco", le digo, tomando un bocado. La cremosidad del
chocolate y la mantequilla de maní se derrite en mi lengua y cierro los ojos brevemente
mientras disfruto cada pedacito.
“No, lo probaré en otro momento. No me gusta comer postre antes de cenar”, dice,
haciendo que mis ojos se abran de nuevo, muy consciente de lo sucio que sonó.
Alguien llama a la puerta antes de que pueda comentar o hundirme en la

madriguera de imaginarlo preparándome su postre.
Voy a sacar el pastelito y abrir la puerta cuando una mano aterriza en el estudio,
empujándome hacia atrás suavemente. "No te muevas", insta Cameron, su tono exigente
pero afectuoso.
Así que hago lo que dice porque, sinceramente, no creo que pueda.
Se levanta del sofá y, al cabo de un minuto, regresa, acercándose más que antes.
Su hombro roza el mío esta vez, y su proximidad amenaza con abrumarme... en el buen
sentido.
Su aroma característico me reconforta, mientras que su cercanía excita tanto mi
corazón como mi
clítoris. Esas malditas hormonas.
“No sabía qué te gustaba, así que compré uno grande con diferentes sabores dividido
en cuartos. Una cuarta parte es queso, la otra pepperoni y queso, una está llena de
verduras y la otra es hawaiana si te gusta la piña”, me dice, abriendo la tapa y el aroma
celestial del queso y la masa flotando hacia mí.
“Soy vegetariano, así que el queso y las verduras me sientan bien”, sonrío, notando lo considerado
que fue al tener tantas opciones.
“Mierda, lo siento Aurora, no lo sabía. Puedo deshacerme de la me…
“Cam, detente, está bien. No tengo ningún problema en cocinar carne para amigos o
viéndolos comerlo. A mí personalmente no me gusta”. Esos ojos canela
se clavaron en los míos, buscando cualquier indicio de deshonestidad. "¿Estas seguro?"
“Positivamente, come lo que quieras. Y gracias por esto. ¿Pagaré la próxima vez? Ofrezco,
deseando que esta amistad sea justa.
Cameron pone los ojos en blanco y ambos nos reímos de eso. Él nunca me dejará pagar nada, así
que tendré que ser astuto al respecto. Nos sumimos en un cómodo silencio, comemos pizza y observamos
cómo Buddy intenta establecer un vínculo con su padre.
Mis párpados luchan por permanecer abiertos y encuentro que mi cabeza desciende lentamente
hacia la derecha, descansando sobre el hombro de Cam. El contacto me despierta sobresaltado. "Lo siento,"
murmuro.
"Espera un segundo", me dice, colocando la caja de pizza en la mesa auxiliar junto a él y luego
levantándose para poner mi helado en el congelador. Lo miro confundida hasta que se desliza nuevamente
a mi lado.
"¿Qué estás haciendo?" Le pregunto, mis labios torcidos hacia un lado.
"Limpiar para que si te quedas dormido, no tengas nada de qué preocuparte cuando te despiertes",
admite, su hombro nuevamente golpea el mío, provocando un escalofrío por mi brazo.
¿Qué diablos pasa con eso de todos modos? Mi cuerpo nunca antes había reaccionado así ante un
hombre.
"Está bien", digo, mi voz se corta al final cuando un calambre sacude todo mi cuerpo.
El rostro de Cameron se tensa: “¿Puedo probar algo que solía ayudar a Lexa?
Vi a mi mamá hacerlo todo el tiempo”.
"Cualquier cosa, por favor", hago una mueca, sintiéndome débil y necesitada.
“Pon tu cabeza en mi regazo y recuéstate de lado. Voy a frotarte la espalda y masajearte el cuero
cabelludo. Mi mamá dice que masajear la espalda baja ayuda

con los calambres, y el masaje en la cabeza simplemente se siente bien y te distrae del dolor de
estómago”.
Si estuviera en mi sano juicio, me daría cuenta de lo mala que es esta idea.
Acercándome tanto a él, dejando que me toque, pero ahora mismo, haré cualquier cosa para
aliviar el dolor.
Me agacho a mi lado, apoyando mi cabeza en su pierna, rezando para que su polla esté
metida en el otro muslo. No creo que pudiera relajarme si lo sintiera debajo de mi cabeza.
Una mano grande y áspera toca mi espalda desnuda. Mi cuerpo reacciona, como siempre
lo hace aparentemente ante su toque.
Su mano comienza a dar rodillazos en mi espalda baja, hundiendo sus músculos allí. Se
siente tan bien que quiero gemir de alivio, pero me detengo. Justo cuando su mano se siente
cómoda en mi espalda, lleva su mano libre a mi cabello, pasándola suavemente por mis mechones
al principio y luego regresa para masajear mi cuero cabelludo. Las sensaciones dobles son
suficientes para hacerme distraer, hacia un estado de completa felicidad. "Se siente tan bien",
gemí suavemente,
incapaz de controlarlo esta vez.
La respiración de Cameron se atasca en su garganta, sus manos se detuvieron por un momento, pero
luego traga y continúa.
"¿Está ayudando?" Pregunta, su tono más bajo que antes.

"Sí lo es." Eujodidaforia. Ésta es la mejor manera de describir cómo el dolor en mi
sus manos me hacen sentir. estómago todavía está ahí, pero ahora es más sordo, no es
un dolor punzante y punzante como antes. Ahora me siento relajada, mi respiración se hace más
lenta y mis párpados se cierran.
Pero antes de quedarme dormido, susurro: —Gracias por ser tu mejor amigo, Cam. Te
aprecio."
"Shh", susurra, "Descansa un poco".
No estoy seguro de cuánto tiempo pasó cuando me despierto por el sonido de dos
La gente habla, pero cuando me doy cuenta de a quién pertenecen, sé que es tarde porque
Jasmine está en casa.
Mantengo los ojos cerrados, sin querer que sepan que estoy escuchando.
"¿Se encuentra ella bien?" Pregunta Jazmín.
"Parecía mejor antes de quedarse dormida", dice Cameron con esperanza en su voz.
“Gracias por venir a cuidarla. Es terca y se habría quedado ahí sentada sufriendo,
muriéndose de hambre toda la noche hasta que yo llegué aquí”, le dice Jasmine, y no se equivoca.
Eso es exactamente lo que iba a hacer porque no había manera de levantarme de este sofá.
"No es problema. Que tengas buenas noches, Jazmín”.

“¿Cameron?” —grita en un susurro y eso me pone nervioso. ¿Qué está a punto de decir?
"¿Sí?"
“Sé que ella tiene algunos muros levantados… en ciertos aspectos de su vida, si entiendes
lo que quiero decir. Pero si la ves, véala de verdad. Inténtalo, ¿de acuerdo?
Una parte de mí quiere hacer lo mejor que pueda para saltar de este sofá y cerrar los labios
de golpe, mientras que la otra parte está en el borde de mi asiento, esperando escuchar su
respuesta. Hay una breve pausa hasta que su voz suave y profunda penetra el silencio.
“La veo”.
Entonces, el sonido de la puerta cerrándose llena la habitación mientras mi corazón late con fuerza.
más fuerte que nunca.
Capítulo Catorce
Cameron
Me froto los ojos debajo de las gafas de la computadora, sintiendo un dolor de cabeza
tensional formándose entre mis cejas.
He estado sentado en mi habitación en mi estación de trabajo desde las 6 am, y son casi
las diez. Tengo mi primera clase del día a las once, así que realmente necesito ponerme en
marcha a pesar de los golpes que me están dando en la frente.
Mi capacidad para poner números en una secuencia es más difícil de lo habitual hoy
porque mi mente sigue recordando la noche anterior. Cuando fui a la casa de Aurora a
cuidarla. Todo lo que hizo falta fue mirarla y ver cuánto dolor sentía, y supe que estaba jodido.
Como si entonces supiera cuánto me gustaba, más de lo que probablemente debería hacerlo
un amigo.
Lo que realmente selló el trato para mí fue tener su cabeza en mi regazo y su cuerpo
bajo mi tacto. Sentir su piel desnuda por primera vez fue una experiencia que no esperaba,
todo mi cuerpo quería reaccionar al sentirla. Especialmente mi polla que amenazaba con
endurecerse, pero seguí pensando en algoritmos de código para evitarlo. Los leves gemidos
que ella hizo no ayudaron a la
situación. Su voz es como música para mis oídos, pero ¿sus suspiros y gemidos?
Esos son un canto de sirena directo a mi polla.
Pero más que nada, disfruté cuidándola.

Aurora se presenta como una mujer segura, asertiva y fuerte, que lo es, pero he visto su
vulnerabilidad y la bondad que irradia. Y hace que ella me guste mucho más, aprender más
sobre las diferentes piezas que la hacen quien es.
Quiero conocerlos a todos.
Una llamada telefónica interrumpe mis pensamientos y el nombre Lexa Roo aparece en mi
pantalla. Deslizo el dedo para responder, con una sonrisa en mis labios mientras me lo acerco a la oreja.
"Lexa Roo, ¿qué pasa?"
"Sólo quería llamar a mi hermano favorito en todo el mundo", se ríe, y por ese tono, sé que
quiere algo.
"Soy tu único hermano, así que..." le recuerdo.
"Aun así, eres el mejor que jamás haya existido".
"¿Qué deseas?" Voy al grano.

“¡Mamá también está aquí, saluda!”
"Oye, mamá, ¿cómo te va?" Pregunto con cautela, sintiéndome repentinamente ansiosa.
¿Por qué están ambos hablando por teléfono?
“Hola, Sweetpea, todo es realmente genial. ¡Simplemente te extrañamos! dice mi mamá, su

dulce acento sureño resuena a través del teléfono. Mi madre creció en Tennessee y solo se mudó a
Detroit cuando estaba embarazada de mí porque mi papá encontró un mejor trabajo allí.
“Es bueno escuchar eso, mamá. Lexa, ¿está todo bien contigo? El nerviosismo en mi tono no
pasa desapercibido.
“Uf, sí, estoy bien, Cameron James. ¡Tenemos una pregunta para ti!
Suena Lexa, su voz optimista a pesar del uso de mi segundo nombre.
"¿Qué es eso?" Pregunto, sintiendo que mi estómago se hunde con un millón de cosas diferentes.
escenarios.
“¿Podemos ir a verte en Navidad este año? Lexa nunca ha salido de Michigan y yo he recibido
muy buenas propinas en el trabajo y también he ahorrado mucho”, suplica mi madre.
“Por supuesto que puedes, sabes que nunca diría que no. ¿Por qué sentiste que necesitabas
preguntar?
Lexa vuelve a la línea: “Porque sabemos lo testaruda que eres con nosotros gastando dinero y
todo eso. Nos preocupaba que dijeras que no.

Pero, antes de que preguntes, ya hablé con el Dr. Marsh y me dijo que estoy listo”.
“Es genial, Lexa Roo, pero tienes razón. No voy a dejar que ustedes paguen por su
vuelo. Terminaré con los exámenes el día 19. ¿Cuando quieres venir?" Pregunto,
sintiéndome emocionada de que quieran venir aquí en lugar de que yo vaya allí.
Mi mamá y mi hermana son todo mi mundo, pero mentiría si dijera que no odiaba
volver a mi ciudad natal. Simplemente me recuerda a él y me pone jodidamente enfermo.
“Cariño, no estás pagando por ellos. Sé muy bien que no nos dejarás pagar nada
una vez que lleguemos allí, así que déjame hacer esto, ¿de acuerdo? pregunta mi mamá,
sonando exasperada. Y es con ese tono que cedo.
"Bien", murmuro.
"¡Hurra! Así que planeamos salir el día 22, ya que es cuando terminé la escuela, y
saldremos el día 26 para ir a la fiesta familiar del lado de mamá en casa. Está bien para
tí? ¿Tienes suficiente espacio en tu casa?
Pregunta Lexa, su planificador interno sale a jugar. Probablemente tendrá nuestros cinco
días juntos planeados al minuto.
"Sí, Finn irá a la casa de la familia de Ash para el descanso, así que tendré
mucho espacio."
“¿Volverás a volar con nosotros, Sweetpea?” pregunta mi mamá.

Algo me corroe, una sensación incómoda en mis entrañas.
Amo a mi familia, pero no puedo ignorar que no quiero estar lejos de Aurora.
Demonios, ni siquiera sé cuáles son sus planes de vacaciones, podría irse. Pero lo
único que sé es que no me gusta la idea de poner tantas millas entre nosotros.
“No, tengo que cumplir con algunos plazos de trabajo antes del nuevo año”, digo.
No es una mentira total, pero tampoco completamente honesta. Tengo algunos aspectos
del juego que quiero terminar durante las vacaciones, pero no hay fecha límite. mi
Network entiende que todavía estoy en la escuela y me ha dado la libertad de trabajar a

mi propio ritmo.
"Bien, entonces optimizaremos nuestro tiempo juntos, iremos a todas las fiestas navideñas".
mercados…” Lexa interviene y me cuenta todo lo que ha planeado.
Me encantan las fiestas y no puedo esperar a que lleguen mi mamá y mi hermana.
Será agradable mostrarles el lugar que he venido a construir. Por mucho que quiera que Aurora
conozca a mi familia, una parte de mí quiere mantenerla alejada de ellos porque sé que en el
momento en que mi hermana vea cómo estoy con Aurora, sabrá lo que siento por ella.
¿Y Lexa con ese tipo de información? Ella se convertirá en la mayor instigadora que jamás
haya visto.
Después de mi clase de las 11 am, me dirijo al edificio de kinesiología.

Nunca había estado dentro de él antes, pero mi cuerpo se mueve hacia él sin
mi cerebro incluso sabe por qué. Pero cuanto más me acerco, más claro se vuelve.
Quiero verla.
Al abrir la gran puerta principal, empiezo a sentir pánico. ¿Qué demonios estoy haciendo?
Somos amigos, y los amigos no se esfuerzan por cruzar el campus para verse durante un día
sombrío.
Camino por los pasillos hasta llegar a aquel donde sé que su clase apenas está terminando.
Los nervios se arremolinan en mis entrañas. Necesito dar la vuelta e irme a casa. Sé que me
gusta, pero eso no significa que ella sienta lo mismo y quiera verme ahora mismo.
Ella es la maldita Aurora Vallacourt, por el amor de Dios. ¿Quién ha jurado no tener citas
y está tan fuera de mi alcance que ni siquiera puedo decirte cuál es?
Ella es demasiado hermosa, amable, cariñosa y brillante para estar conmigo de una manera
más que amigable.
Estoy a punto de girar sobre mis talones y salir de aquí cuando la veo parada a un lado del
pasillo con un chico que reconozco de una de mis clases de primer año elevándose sobre ella.
Sólo me toma un segundo sentir unos celos salvajes y ardientes correr desenfrenados por
mis venas. ¿Quién es este chico? ¿Por qué está tan cerca de ella?
Quiero estar tan cerca de ella.
Pero luego lo veo. Está incómoda, evidente por su postura y

la forma en que sus ojos desvían los de él.
Mi cuerpo me impulsa hacia ellos sin pensarlo dos veces. Está incomodando a mi chica
por cualquier motivo, y al diablo si voy a dejar que esto continúe.
A medida que me acerco, escucho el final de las palabras de Brad, su tono duro.
“Aurora, vamos. Sólo piénsalo, por el amor de Dios.
Instantáneamente me interpongo entre ellos, poniendo a Aurora a salvo detrás de mí.
“No creo que ella quiera hacerlo. Deberías irte —le digo, tratando de mantener la calma y la
compostura.
Sé que dije que nunca pondría mis manos encima de alguien, pero me siento bastante
cerca en este momento. Sólo verlo cerca de ella, trastornándola, hace que mi cuerpo zumbe
con la necesidad de protegerla.
"¿Qué vas a? ¿Su nuevo sabor de la semana? él sco. "Eso no es
asunto tuyo."
Brad se ríe para sí mismo, pareciendo divertido. "Lo que sea. Dulces mejillas, llámame
más tarde cuando recobres el sentido”. Se gira ante eso y se dirige en dirección opuesta hacia
las puertas de salida.
Una vez que se ha ido, me giro para mirarla y mis rodillas casi fallan ante la expresión
de su rostro. Sus ojos color avellana son suaves pero tensos por el dolor. Me hace querer
olvidar mi regla y perseguirlo para que se disculpe por lo que sea que le hizo.
"Cam, ¿qué estás haciendo aquí?" pregunta con incredulidad.

“Yo… uh, vine a verte después de que terminó mi clase. Olvidaste tu bolígrafo en nuestra
última sesión. Me coloco la mochila en el hombro, busco hasta que encuentro un bolígrafo y
espero que ella piense que es suyo. Nunca he sido de los que mienten, pero no podía
simplemente admitir que la extrañaba y quería verla.
"¿Estás bien? ¿Qué pasó con Brad? Pregunto, aferrándome a un azul
bolígrafo. Es lo suficientemente genérico como para que ella probablemente no lo note.
“Estoy bien. Simplemente no me dejaba en paz, eso es todo. gracias por

interviniendo, pero no era necesario”, dice, mirando el bolígrafo con escrutinio.
"No me gusta cómo te habló o verte tan asustada", admito, en voz baja.
Su cabeza se inclina hacia un lado. "No, no estaba asustado".
“Aurora, parecía que tu cuerpo quería enroscarse sobre sí mismo. Su

La postura era rígida y tus ojos seguían evitando los suyos”. Es
hora de que desvíe su mirada de mí, inclinando su barbilla hacia abajo. Pongo dos de
mis dedos debajo e inclino su cabeza hacia atrás hasta que sus bonitos ojos se encuentran
con los míos.
“¿En qué quiere que pienses?”

Aurora me mira por un momento y luego deja escapar un suspiro. “Volver a estar juntos…
No estábamos saliendo. Sólo quería volver a ligar. Y sigo diciéndole que no”.
La ira ruge en mi pecho, luchando por liberarse y perseguir a Brad.

para explicar qué carajo significa "no".
Un gruñido logra escapar y hace que los ojos de Aurora se abran como platos.
“Cam, está bien. Tiene derecho y no se le dice que no muy a menudo. El obtendrá
encima de eso. Déjalo ir —suplica y su mano se acerca para acariciar mi mejilla.
La suavidad de su palma contra mi mejilla hace que la ira disminuya, reemplazándola
con un estallido de calidez ante el contacto. Me tranquiliza y empuja la ira al fondo de mi mente.
“Si te vuelve a acorralar así, llámame, ¿vale?” Respiro, mirándola fijamente.
“Puedo cuidar de mi…”

La corté. "Tú. Llamar. A mí. ¿Entiendo?" Exijo, mi voz más fría de lo que me gustaría que
fuera, alimentada por la necesidad de protegerla. Esta vez suavizo mi voz. "Sabes por qué
Aurora".
Debe ser el recordatorio de mi padre lo que hace que su voluntad se rompa y asienta con
la cabeza. "Bueno lo haré."
Es entonces cuando lo siento. Mi corazón latiendo al ritmo de su nombre.
Su mano todavía está en mi mejilla, lo que me dificulta pensar con claridad, así que le
acerqué el bolígrafo. "Aquí tienes tu bolígrafo", toso, rompiendo la emoción que obstruye mi
garganta.
Aurora mira el bolígrafo que tiene en la mano y tiene una pequeña sonrisa en los labios. "Esta
no es mi pluma, Fields".
Oh, jódeme.
"¿Está seguro?"
"Sí. Quizás me confundiste con otra chica”, comenta, alejándose.
"Imposible", murmuro.
"¿Qué es eso?" pregunta, picando el bolígrafo en su mochila.
"Nada. ¿Entonces vas a robar mi bolígrafo?
Se vuelve hacia mí con una sonrisa burlona y un brillo en los ojos. "Sí. Lo pensaré y
recordaré aquella vez que mi mejor amigo me extrañó tanto que fingió que había olvidado un
bolígrafo sólo para venir a verme”.
Me río. “¿No pudiste prescindir de mí?”
“No, me gusta burlarme de ti. Y si quieres verme, puedes preguntar. Eso es lo que hacen
los amigos”, bromea, tirando de mi brazo para hacerme caminar.
con ella hacia las puertas principales.
Me pongo a su lado y noto cómo sigue mencionando las palabras amigos conmigo. Lo
odio porque sé que no quiero ser sólo su amiga.
Claro, eso es parte de esto. Pero también quiero su corazón, sus labios sobre los míos y
los míos por todo su maldito cuerpo.
Tendré que estar atento a una estrella fugaz porque creo que necesitaré toda la suerte
que pueda tener.
Capítulo Quince
Aurora
“Uf, Fields, mi cerebro está frito. ¿Podemos parar? Gimo y me quito un mechón de pelo de la
cara.
Hemos estado trabajando en diferentes lenguajes de programación durante la última hora
y necesito un descanso. No planeo usar esta información cuando me gradúe, por lo que falta
gravemente la motivación para recordarla.
Cameron levanta la vista de mi libro de texto y me mira con sus ojos color canela. Y como
cada vez que se encuentran con el mío, siento un escalofrío recorrer mi espalda. "Podemos
tomarnos un pequeño descanso".
"¿Pequeño?" Hago un puchero, dándole mis mejores ojos de cachorrito.
“Sí, pequeño. Estoy aquí para ayudarte a pasar este examen mañana”, dice, sonando
demasiado responsable. Pero también sabe lo mucho que significa para mí obtener una buena
nota.
"Bien", respondo, desdoblando mi pierna de la otra, acomodando mi vestido suéter para
que no le dé espectáculo. No es que pueda ver nada, pero, ya sabes, clase y todo eso.
Es miércoles, no es nuestro día ni hora habitual de tutoría, pero mañana tengo un examen.
Miro mi teléfono y veo que ya son las 8:30 pm. Todavía nos queda una hora, lo que me hace
tarde ya que siempre me levanto temprano, pero fue el único momento que funcionó para los
dos.
Cameron se estira en su silla y bosteza. Mis ojos siguen la forma en que sus músculos se
estiran debajo de su camiseta blanca. No conozco su régimen de ejercicios, pero sólo puedo
imaginar que es intenso.
Me pilla mirándolo fijamente, levantando una ceja, lo que me hace recuperarme mientras
busco en mi bolso mi cuaderno. Abro y apoyo mi cuaderno
Contra mis muslos, pongo mi bolígrafo sobre el papel y comienzo a dibujar, soltando lo que
necesite ser liberado.
Manteniendo mi barbilla inclinada hacia abajo, rápidamente miro a Cameron y veo que sus
gafas de computadora están puestas, pero en lugar de mirar su pantalla, él me mira a mí.
"¿HAy algo en mi cara?" Me burlo como si estuviera en shock.

Cameron junta los labios, "Sí, aquí mismo", dice, levantándose de su silla e inclinándose
sobre la mesa, ahora totalmente en mi espacio. Lleva su dedo a mi cara y lo presiona ligeramente
contra el punto justo encima de la comisura de mis labios. Su dedo estando tan cerca de mi
boca le está haciendo cosas a mi cerebro que no deberían.
"¿Qué es?" Pregunto, realmente preocupada ahora.

Cameron se lleva el dedo a los labios y lo lame antes de decir: "Parece salsa para pasta",
y trata de limpiarlo de mi mejilla.
Esquivo su dedo y la risa brota de mis labios. “¡Puaj! Ni se te ocurra pensar en ello”.
Se ríe conmigo, el sonido profundo vibra contra mis huesos.

“Vamos, es sólo una pizca. Dejame conseguirlo."
“Ese es un movimiento de papá, Fields. Estoy mortificado, por favor para”, jadeo,
sintiéndome sin aliento. Él retrocede fuera de mi espacio, así que aprovecho la oportunidad para
tomar mi teléfono y revisar mi cara.
Cuando la cámara pasa al modo de selección, la muevo rápidamente al lugar que tocó y
frunzo el ceño con incredulidad. “Espera, ¿no veo nada? ¿Es el lado equivocado...? Me detengo
y me doy cuenta de que Cameron todavía se está riendo.
"Lo hiciste a propósito, ¿no?" Entrecierro las cejas hacia él,
tratando de darle lo mejor de mí 'Estoy enojado'. No te metas conmigo' mirada.
"Culpable." Se encoge de hombros y sus ojos se fijan en mi cuaderno. "Quiero preguntar
qué es eso, pero sé que me lo dirías si quisieras”.
“¿No es todavía una especie de pregunta?”
“No, dije que quería preguntar, pero no lo hice”, me corrige.

Sacudo la cabeza hacia él. A veces puede ser muy técnico. “Es un cuaderno y dibujo en
él, pero eso es todo lo que les digo”.
Sus ojos rebotan alrededor de mi cara, asintiendo levemente con su barbilla. "Identificación
Me encantaría verlo algún día si alguna vez te sientes bien con eso”.
Sí, no creo que ese día llegue nunca, pero tampoco pensé que estaría tan cerca de Cameron,
así que nunca digas nunca.
Antes de que pueda decir algo, suena una alarma. "Se acabó el tiempo. Tu descanso ha
terminado”, dice Cameron, presionando un botón en su teléfono y tomando una baraja de

tarjetas de ceniza.
"¿En serio calculaste el tiempo del descanso?" Pregunto, sonando perplejo.
"Sí, te dije que vas a superar esta prueba y voy a cumplir mi palabra", responde suavemente.
"Bien", me quejo, guardando mi cuaderno y prestándole toda mi atención.
"Si los haces todos bien, mañana te traeré un trozo de pastel del café que te guste", dice
Cameron, convenciéndome de sentarme un poco más derecho.
“Muy bien, ahora tienes mi atención, Fields. Proceder." Le sonrío,
Cruzando las manos sobre la mesa, motivado por conseguir mi maldito pastel.
Después de una hora de tarjetas de cenizas, y para mi consternación, las superé cometiendo
tres errores. Tres malditos errores mañana me costarán un trozo de mi pastel favorito.
"Aurora, ¿estás bien?" pregunta Cameron, mirándome mientras guardo mis cosas en mi mochila.
"Sí, solo estoy pensando en lo suave que es el glaseado de mantequilla de maní", respondo,
fingiendo una burla y haciendo un puchero con los labios.
"No te tomé por un bebé grande", bromea, su tono ligero.
“Sí, bueno lo soy cuando pierdo, ¿vale? Especialmente cuando hay comida de por medio —le
informo, pasando mis brazos por debajo de mi chaqueta de puer hasta las rodillas.
Cubre mi vestido suéter granate, haciendo que parezca que no llevo nada más que medias
transparentes. Esta no es la vestimenta ideal para diciembre, pero me gusta usar vestidos. Paso la
mayor parte de mi vida con pantalones cortos o sudaderas Spanx, así que cuando puedo vestirme
elegante, lo aprovecho.
"Tomado nota", dice, abrochándose la chaqueta. Sus ojos recorren mi chaqueta y luego
regresan a mi cara, con el ceño fruncido. "¿No tienes sudaderas para ponerte?"
“No, estaré bien. No es una caminata muy larga y estoy acostumbrado a hacerme esto a
mí mismo”.
"¿Qué tal si no más vestidos hasta la primavera?" él pide.
Le sonrío, queriendo irritarlo un poco. “¿No te gusta mi vestido?
¿Me veo mal?
Él gruñe. “Aurora, sabes que te ves bien. Eso no es todo. Es el hecho de que ya casi es
invierno y caminas a casa sin nada que te cubra las piernas del frío”.
"Yo no llamaría a estas medias 'nada'", me río.

Me mira fijamente: “Puedo ver tus piernas a través de ellas. Básicamente no son nada”.
Empiezo a caminar hacia atrás, con una sonrisa en mi rostro. “Deja de preocuparte, Fields.
La exposición al frío es buena para la salud”.
No escucho sus palabras exactas, pero es algo sobre que yo no soy bueno para su salud
y que él tuvo un ataque cardíaco. Creo que está siendo un poco dramático, pero me gusta
presionarlo. Siendo realistas, sé que tiene razón, pero ahora sólo tengo que bajar con mi postura.
Llegamos a las puertas de la biblioteca y el aire frío golpea mis piernas al instante.
Hijo de puta, hace frío. Meto las manos enguantadas en los bolsillos y meto la nariz en la
bufanda. Me giro para despedirme de Cameron como lo hacemos habitualmente, separándonos
para ir por diferentes caminos, pero esta noche, él está siguiendo el paso justo al lado.
a mí.
"¿Qué estás haciendo?" Le pregunto, una nube de aire sale de mis labios.
“Acompañándote a casa. Es tarde”, dice con total naturalidad.
"Hmm, pero ¿quién te protegerá cuando salgas de mi casa?" pregunto, no
listo para dejar de molestarlo.
Entonces, se formó una nube de aire frente a su cara. "Puedo protegerme, no te preocupes
por mí".
Esas palabras me hacen ponerme serio por un momento. “Sí, Cam. Preocuparse
sobre ti, claro está.
Ambos nos miramos al mismo tiempo, una intensidad carga el espacio entre nosotros,
pero con la misma rapidez, reenfocamos nuestra atención delante de nosotros.
“¿Llámame en tu camino desde mi casa?” Le pregunto, tampoco me gusta la idea de

que camine solo.
"Puedo hacer eso", acepta fácilmente.
Queriendo cambiar de tema a algo menos serio y más divertido, le pregunto: "Cuéntame
una de tus historias más vergonzosas".
“¿Y por qué debería hacer eso?”
“¿Me hará sonreír?” Sugiero, esperando que sea suficiente.
"Bueno."
Eso fue fácil.
“Cuando estaba en primer grado, nos estaban evaluando nuestras habilidades de
lectura para ver en qué nivel estábamos y si necesitábamos que nos ubicaran en un salón
de clases de apoyo al aprendizaje. Ya sabía leer bien y me encantaba, pero en la mesa había
un paquete de galletas Oreo. Supuse que si me equivocaba, les darían galletas a los niños
para que se sintieran mejor. Entonces, les respondí incorrectamente a propósito para obtener
la galleta”.
Yo jadeo. "¿Qué? ¿Hablas en serio?"
Se ríe de sí mismo, “Sí. Me colocaron en la clase de apoyo al aprendizaje, pero una
semana después me sacaron porque se dieron cuenta de que estaba leyendo bien. Me
preguntaron por qué los leí mal… y digamos que fue vergonzoso”.
"Espera, ¿recibiste la Oreo el día que leíste incorrectamente?"

"No", dice, abriendo la página. “Todo eso y ninguna maldita Oreo. mi
¿cereza en la punta? Descubrí que eran para los niños a los que les fue bien”.
Su historia hace lo que le pedí, una gran sonrisa llena mi rostro mientras empiezo a
reír. Nunca hubiera esperado que dijera eso, lo que hace que me guste aún más. No puedo
creer que mi chico inteligente una vez fingiera no poder leer para ganar una galleta.
Él levanta su barbilla en mi dirección. "Pégame. Quiero escuchar uno de los tuyos”.
Me tomo un minuto para pensar, sabiendo que hay demasiadas cosas para elegir,
pero creo que esta lo hará reír.
“Mi primera cita fue en el segundo año, en el cine. Estaba muy emocionado de ir y
finalmente experimentar cómo era el mundo de las citas.
Pero cuando llegamos al cine, mi papá y mi hermano estaban allí, irónicamente viendo la
misma película”.
"Oh, no", interviene Cameron.
“Oh no, es cierto. Mi papá se sentó a mi lado mientras Nate se sentaba al otro lado
de mi cita ya que se conocían por estar en el mismo grado. En un momento, creo que mi
cita se olvidó de ellos y trató de pasar su brazo alrededor de mi hombro, ya sabes,
haciendo el movimiento”.
“¿Tu papá se asustó?” él adivina. “Y
lo hizo. No solo le quitó la mano, lo cual fue muy incómodo, sino que también nos
contó la charla de los pájaros y las abejas, justo en medio de la película sobre unas chicas
malas en la escuela secundaria”.
"Por favor, dime que estás bromeando", se resiste.
“Ojalá lo fuera, Fields, ojalá. Mi cita se levantó justo cuando mi papá empezó
Hablando de embarazos en adolescentes, y nunca más volví a saber de él”.
La profunda risa de Cameron retumba en el aire, haciéndome reír junto con él. "Esto
es brutal, cuéntame más", se ríe.
"Lo siento, parece que se te acabó el tiempo". Hemos llegado a mi camino de
entrada ahora, el final de nuestro tiempo juntos. Hay una parte muy dentro de mí que se
siente vacía cada vez que tenemos que separarnos, pero hago todo lo posible por ignorarla.
Sacando su teléfono, toca algo y suena mi teléfono. Me guiña un ojo justo cuando
contesto el teléfono. "No, querías hablar por teléfono, ¿recuerdas?"
Luego se aleja.
No solo terminamos hablando por teléfono durante todo el camino a casa, sino
también durante una hora después. Compartimos cosas vergonzosas, historias de nuestra
infancia, cualquier cosa que sea fácil y ligera.
Todo el tiempo tuve una gran sonrisa en mi rostro y pude ver por su tono
que él también estaba feliz. Nuestra amistad se ha convertido en algo puro y
saludable, que me recuerda lo importante que es mantenerlo así.
forma.
No importa cuánto me grite mi corazón que cruce esa línea.

Capítulo Dieciséis
Aurora
Al día siguiente, hice un viaje a la casa de mi papá en el campus, ubicada cerca de mi

ruta de senderismo favorita, escondida entre los árboles.
Mi mamá había elegido el lugar, por supuesto, y mi papá nunca se mudó después de
su muerte. Fue agridulce tener una casa llena de recuerdos que mantenían a mamá cerca
de nosotros. A veces calmaba el dolor que nunca desaparecía por extrañarla, y otras veces
simplemente lo agravaba.
Extrañaba a Pickles y decidí llevar las lecturas de mi clase allí para pasar un tiempo
con él. Pasamos la tarde jugando en la nieve en el patio trasero, lanzando la pelota y
haciendo un muñeco de nieve. A Pickles le encantaba atacarlos y derribarlos. Fue infantil
hacerlo, pero lo disfrutamos.
Pickles acarició su nariz en mi regazo y recostó su cuerpo en el sofá para tomar una
siesta después de la cena. Acaricié su pelaje marrón mientras tomaba chocolate caliente
junto al fuego con una película navideña en la pantalla. Finalmente me estaba relajando
hasta que Pickles empezó a vomitar.
Al principio no me preocupé demasiado, pero cuando empezó a quejarse, me asusté.
Rápidamente me puse la chaqueta, cogí su correa y estábamos en mi coche en cuestión de
minutos.
Miro por el espejo retrovisor y lo veo recostado en mi asiento trasero, con sus ojos
castaños claros tristes, lo que me rompe el corazón.
La nieve comienza a caer cuando salgo del camino de entrada, lo que enciende mi
ansiedad al pensar en lo que le pasó a mi mamá ese día. Siempre sucede cuando conduzco
sobre la nieve, lo que hace que conducir sea incómodo. Si mezclamos eso con mi
preocupación por Pickles, empiezo a sentirme abrumada.
Antes de darme cuenta de lo que estoy haciendo, enciendo el sistema Bluetooth.
"¿Aurora?" La voz ronca de Cam llena el auto, su voz ya tranquiliza mi

mente ansiosa.
Mi voz tiembla al otro lado de la línea. “Oye, ¿estabas durmiendo? Lo siento, puedo dejarte
ir...
"¿Qué está sucediendo? ¿Estás bien?" Pregunta, su tono está lleno de preocupación y ya no
está somnoliento.
“Pickles está vomitando, lo que me preocupa mucho. Lo llevaré al veterinario, pero ahora
está nevando”. Mis labios tiemblan, las lágrimas amenazan con caer, pero las mantengo a raya por
miedo a no poder ver el camino que tengo delante.
"Joder", murmura para sí mismo, pero todavía lo entiendo por mi parte.

"¿Dónde estás? Deténgase y vendré a buscarlos a ambos”.
"Cam", me detengo, apretando más el volante porque todo parece demasiado. e nieve, mi
perro, la forma en que me cuida. “No hagas eso, estaré bien. ¿Solo distraeme, por favor?
Escucho la inhalación y liberación de una respiración profunda, preguntándome brevemente

por qué diablos está tomando una. Él no es quien conduce mientras nieva con un cachorro enfermo
en el asiento trasero, ¿verdad?
"¿Quieres saber otra historia vergonzosa?" —ofrece, sabiendo que probablemente me hará
reír.
"Siempre", respondo, mi voz no es tan temblorosa pero tampoco excelente.
“Muy bien, tenía 16 años cuando di mi primer beso. Lo cual, de donde soy, se considera
tardío. Mis amigos siempre lo promocionaban, bromeando sobre cuándo finalmente le haría algo a
alguien. Eso sólo me puso más nerviosa y ansiosa por terminar con esto de una vez, así que le
pedí a mi compañero de laboratorio de química, Charlie, con quien era buen amigo, que nos
reuniésemos en el gimnasio para almorzar. Generalmente estaba vacío y sin llave. Ella estuvo de
acuerdo, así que supuse que sabía lo que sucedería y que estaba de acuerdo. Una vez en el
gimnasio, nos sentamos en las gradas, donde hablamos un rato y luego le pregunté si podía
besarla. Ella dijo que sí y luego lo hicimos. Poco después, todo el equipo de baloncesto empezó a
animar desde la oficina de profesores de gimnasia, que tenía una ventana que daba al
el gimnasio. Lo vieron todo y se sentaron en primera fila para ver mi primer beso, que
probablemente no fue tan bueno.
Una risa genuina salió de mí: “¡Dios mío, Cam! Eso es horrible, que pendejos. Es un
poco gracioso, pero también me siento mal por ti porque uno de los primeros se arruinó.
“No te sientas mal. Aprendí a reírme de eso y a dejarlo pasar”, dice, y supe que se
encogía de hombros sin verlo. "¿Qué pasa contigo? ¿Tu primer beso fue algo especial?
"Uhm, no", me río entre dientes, dándome cuenta de que me sentía más tranquila pero
sin querer recordar por qué estaba ansiosa en primer lugar. Seguí con mi historia. “Tenía 14
años y fue en un campamento de voleibol al que asistí en el verano. Era la clásica historia
de girar la botella. Había un chico del que estuve enamorado todo el verano pero que en ese
momento no tenía la confianza para hacer nada al respecto.
Entonces, estaba muy emocionado cuando jugamos, esperando que le cayera encima en el
primer intento, y así fue. Pero, lamentablemente, besaba descuidadamente.
Instantáneamente me besó con la boca abierta y dejó su baba en mi barbilla. Duró unos diez
segundos. Fue rápido y no tenía ni idea de lo que pasó. Terminé dejándome porque estaba
muy decepcionado con la idea de besarnos después de eso”.
"Ni siquiera puedo reírme de ese tipo porque probablemente no estuve mucho mejor
durante el mío", Cameron se ríe de sí mismo, el sonido me reconforta a través de los
parlantes del auto.
Pasamos los siguientes veinte minutos riendo y hablando, llenando mi cerebro con
temas sencillos para mantener las preocupaciones a raya. Funcionó porque, antes de darme
cuenta, estaba ingresando al hospital veterinario de la ciudad.
"Estoy aquí. Gracias por hablar conmigo y mantenerme calmada —digo, sorprendida
por la emoción que me obstruye la garganta. ¿Por qué me enojaba por algo tan pequeño?
“Cuando quieras, Aurora. En serio, si alguna vez me necesitas, llámame, ¿vale? Y

déjame saber qué dicen sobre Pickles”.
"Está bien, y lo haré".
"¿Estás seguro de que no quieres que te veamos allí?" pregunta, sonando tan
genuino hace que mi corazón se estremezca.
“Sí, estaré bien. Si no, te enviaré un mensaje de texto”.
Él acepta y ambos nos despedimos cuando finaliza la llamada. Apago el auto y corro
hacia el asiento trasero para dejar salir a Pickles, donde lentamente y, con mi ayuda, sale
del auto. Lo acompaño al interior y, para mi suerte, la sala de espera está vacía. La
recepcionista se
anima al instante. "Hola, ¿qué puedo hacer por ti?"
“Mi perro, Pickles, no está muy bien. Empezó a vomitar sin parar hace aproximadamente
una hora”. El miedo resuena en mi voz porque todavía estoy preocupada por mi cachorro.
“Oh no, pobres cachorros. El veterinario está aquí. Te llevaré allí para que la veas”,
dice, sonando demasiado alegre para alguien que ve animales enfermos constantemente. La
seguimos a través de la puerta, por un pasillo y hasta una habitación, donde veo a una mujer
alta con cabello castaño corto.
“Hola, soy el Dr. Lewis. ¿Qué le pasa a tu chico aquí? ella pregunta, ella
voz llena de calidez mientras examina a Pickles, sin siquiera mirarme.
Mi boca se abre mientras conecto los puntos. Ella es la mujer que mi papá ha estado
viendo durante el último año. Se suponía que nos encontraríamos formalmente en una cena
este fin de semana, pero supongo que el universo tenía otros planes.
"Eh, empezó a vomitar sin parar hace aproximadamente una hora y parece letárgico",
respondo, sintiéndome un poco incómodo.
Ella me mira y una mirada de complicidad cruza su rostro. "¡Aurora! Encantado de
conocerte. Un poco informal y en malas circunstancias, pero aun así es un placer conocerte”.
Todavía no estaba seguro de lo que sentía por ella, así que iba a mantener una conversación abierta.
mente, sino un corazón cerrado. "Sí, no es ideal, eso es seguro".
Ella me sonríe y luego rápidamente vuelve a evaluar a Pickles. Ella palpa su vientre y
luego lleva el estetoscopio hasta su corazón. "Su corazón suena bien y no sentí ninguna
obstrucción en su estómago, pero me gustaría hacerle una radiografía para estar seguro".
"¿Qué piensas que es?" Pregunto.

“Bueno, ¿jugaron bruscamente hoy? ¿Comió algo que no debería haber comido?
"Jugamos mucho afuera, pero él no comió nada fuera de lo común".
"Hmm, ok. Creo que podría ser por el esfuerzo y puedo darte
un antiácido para eso, pero aún así me gustaría hacerme la radiografía para estar seguro”.
“¿Y eso me va a costar cuánto?” Cuestiono, sabiendo lo costosas que son esas
malditas cosas para los perros. Mi presupuesto era ajustado entre pagar el alquiler con
Jasmine, la compra, las facturas y todo lo demás. Este viaje al veterinario por sí solo
descarrilaría el presupuesto de este mes. No recibí limosnas de mi papá. No me criaron
de esa manera. Trabajo duro por mi dinero y todo lo que tengo.
"Gratis. Puedo ver lo molesto que estás y personalmente quiero asegurarme de

que él esté bien”, dice, apoyando su mano en mi hombro por un momento antes de
llevar a Pickles a la sala de radiología con ella.
Entonces me di cuenta de que a mi mamá le hubiera gustado, solo por eso. La
amabilidad que me está mostrando al cuidar a mi perro y renunciar a las tarifas que
normalmente cuestan mucho dinero a los dueños haría feliz a mi madre. Y es genuino.
Puedo decir que no lo está haciendo para quedar bien conmigo ni nada por el estilo.
Tengo la sensación de que hace esto con bastante frecuencia con ciertos pacientes.
Me tomo el tiempo para enviar mensajes de texto a mi papá, Minnie y Cam, dándoles a todos una
actualización sobre Pickles.
Mi peludo marrón regresa a la habitación, luciendo un poco más feliz que cuando
entramos. Le rasco detrás de las orejas y le doy un beso en la nariz cuando entra Jodi.
“Le di el antiácido y algunas golosinas mientras se sentaba pacientemente durante

la radiografía. Espero que esté bien. No encontré nada en su estómago que pudiera
preocuparle y provocarle vómitos. Entonces, diré que hoy estaba demasiado
emocionado y necesita tomarse las cosas con calma con su edad”.
Suspiro de alivio, gracias a Dios. Me agacho, apretando el de Pickles.
cara con alegría. "Vas a estar bien, viejo".
Jodi se ríe y me levanto para mirarla. “Muchas gracias por cuidarlo y hacer eso.
Significa mucho para mí y me alegra que mi papá tenga a alguien tan cariñoso en su
vida”.
"Aurora, espero que no creas que hice esto para influir en ti..."
"No, no lo hago".
Sus ojos marrones se arrugan y una sonrisa tímida aparece en sus labios. “Bueno, gracias
por decir eso. Sé que debe ser difícil para ti, y si alguna vez cruzo la línea o te hago sentir
incómodo, házmelo saber, por favor”.
“Seré honesto, es difícil porque extraño mucho a mi mamá. Pero sé que no podemos vivir
en el pasado. Y eso significa seguir adelante y vivir el presente. Mi papá merece felicidad y sé
que la tiene contigo, así que gracias”.
Ella me abraza y yo la dejo de buen grado. Me quedo un poco más, hablando con Jodi
mientras nos conocemos un poco más hasta que consigue un nuevo paciente.
De camino a casa, me tomo unos minutos para apreciar todo lo que tengo.
El duelo tiende a recordarnos lo que perdimos, pero a veces un poco de gratitud te ayuda
a recordar lo que tienes y a agradecerlo ahora mismo. Porque nunca se sabe cuándo algo por lo
que estás agradecido puede convertirse en algo por lo que lamentas.
Y ahora mismo estoy agradecido por mi papá, quien nos crió con tanto amor a pesar de
perder al amor de su vida. Estoy agradecido por mi perro, por darme amor incondicional y por
Cameron.
Ese hombre está grabando su camino en mi corazón, y no sé si quiero

siquiera intentar detenerlo.
Capítulo Diecisiete
Cameron
Esta semana he estado más agotada que de costumbre con todo lo que intento encajar en mi
agenda.
Clases, sesiones de tutoría, trabajos paralelos, estudiar, hacer ejercicio y diseñar el
código para la empresa a la que me postulo. Ha sido mucho, todo mientras intentaba controlar
a mi madre y a mi hermana y evitaba la tentación que siento hacia Aurora.
Es muy agotador.
Decidí tomarme un día libre para hacer ejercicio y estudiar en mi día sin clases porque
esto es más importante. Si puedo conseguir este trabajo, significará un futuro estable para mi
madre y Lexa.
Que es todo lo que siempre he querido.
Significaría que podría respirar profundamente y hacer una pausa por un momento, tal
vez hacer algo por mí mismo.
Mi mente inmediatamente se dirige a pensar en Aurora, así que agarro
Mis gafas de luz azul y me pongo a trabajar para no pensar en ella.
Paso horas trabajando con códigos, después de haber completado solo un aspecto de la
pista de carreras. Es un proyecto enorme que me llevará algo de tiempo terminar, pero la
fecha límite no es hasta el 1 de abril, lo que significa que tengo tiempo.
Estoy a punto de cerrar sesión cuando recibo un correo electrónico de Kim Sepena, la
gerente de competencia para el trabajo.
Los nervios se revuelven en mis entrañas ante su correo electrónico, no porque no esté lista, sino porque
estoy nerviosa por no impresionarlos. Necesito este trabajo, no sólo por el dinero y la seguridad, sino que es algo
que realmente disfruto hacer. En general, es la posición perfecta. Podría trabajar de forma remota lo que me
permitiría moverme y vivir como quisiera. Los nervios se transforman en adrenalina, lo que me da el impulso
extra de energía que necesito.
Necesito trabajar en algunos códigos por un poco más de tiempo.
No fue hasta unas horas más tarde que noté un mensaje de texto de Aurora, uno que dejé sin respuesta
porque estaba en la zona.
Mierda, eso fue hace tres horas. Envío un mensaje de texto rápido.
Espero su mensaje de texto con gran expectación porque tiene una probabilidad del 50/50 con ella.
O está aburrida y quiere reír, o vuelve a entrar en pánico y necesita calmar su mente. Rezo
para que no sea lo último porque entonces estaré muy preocupado.
No sé cómo me hace eso, pero cada vez que está enfadada, me afecta más de lo que
jamás creí posible.
Gracias a Dios.
La verdad es que yo también estoy agotado y quiero terminar otra sección del juego.
Este correo electrónico me recordó que todo lo que he estado trabajando durante estos
últimos años depende de este trabajo. Necesito volver a concentrarme en mi trabajo, no en
cómo me hace sentir Aurora.
Joder, su respuesta hace que se me retuerza el estómago. No quise molestarla, pero

creo que sí. Mis dedos pican por llamarla de todos modos, sabiendo que eso nos haría sonreír
a ambos. Sin embargo, me abstengo, sabiendo que este es exactamente el tipo de límite que
necesito establecer.
Ambos no podemos permitirnos distracciones. Nuestro futuro depende de ello.
Capítulo Dieciocho
Aurora
Tomo un sorbo de mi café con leche matcha de vainilla y miro por la ventana, dejando escapar un
suspiro silencioso. Es demasiado temprano para estar levantado y en la escuela, pero cuando
eres un atleta, es lo esperado.
Estoy sentado junto a la gran ventana que cruza la pared y ofrece una vista del estadio de
fútbol desde el interior de la cafetería deportiva. Atletas en
RLU tiene esta cafetería separada del resto de la escuela, ya que abre a las 5 am para permitir
que los atletas que entrenan por la mañana tengan la oportunidad de recargar energías de
antemano.
A los estudiantes habituales se les permite comer aquí, pero normalmente no lo hacen, a excepción
de los cazadores de camisetas, por supuesto.
"¡AV, bebé!" eo sonríe, sacándome de mi cabeza y colocando su plato de desayuno frente

al mío.
"Oye, eo, ¿tú también tienes un entrenamiento temprano?" Pregunto, sabiendo que son sólo
las 6 am, un momento extraño para que el equipo de fútbol entrene. Generalmente hacen ejercicio
por la tarde.
Mientras hurga en sus huevos revueltos, habla con la boca llena. "Sí,
La hija del entrenador tiene un recital esta noche, así que hoy lo tendremos temprano”.
Asiento y le doy un mordisco a mi tostada untada con mantequilla de maní y miel.
Un vistazo rápido a la cafetería me dice que Brad aún no está aquí, lo cual es una buena señal.
"¿Cómo has estado? Extraño que estés en casa”, comenta, con sinceridad cubriendo su
tono mientras juguetea con el cubo que siempre lleva consigo.
"Yo también te extraño. ¿Salimos pronto? Pregunto, dejando de lado que no extraño estar
en su casa. No quiero que cuestione lo que pasó con Brad.
Él me sonríe. “Estamos saliendo ahora mismo, tonto. Cuéntame. ¿Qué hay de nuevo en
la vida de la hija real de RLU?
"Por favor, no vuelvas a pronunciar esas palabras nunca más, eo". Intento contener una
risa, pero sale de todos modos.
“Es verdad, eres la estrella de este lugar y lo sabes. Ahora, derrama”, exige, metiéndose
un hash brown en la boca.
Me recuesto en mi asiento y pienso por un momento. Han pasado muchas cosas desde
la última vez que eo y yo hablamos, pero no creo que quiera compartir todo lo que pasó. Me
quedé tan absorto en el entrenamiento que mis calificaciones comenzaron a bajar y necesitaba
un tutor. O la parte en la que me convertí en el mejor amigo de dicho tutor... Sí, no quiero
compartir eso.
“Honestamente, no mucho. He estado estudiando, trabajando, jugando o entrenando.

Ya sabes cómo es”.
"Sí. ¿No hay chicos nuevos en tu vida? pregunta, con un brillo en sus ojos.
Si hay algo que a eo y me encanta hacer es cotillear sobre nuestras vidas.
"No", digo, abriendo la página. "¿Y tú?" eo sonríe
maliciosamente, inclinándose hacia adelante, con los codos sobre la mesa. "Puedo
puede o no estar interesado en alguien”.
Me siento derecho con un grito ahogado. "¡¿Qué?! Eh, ¿quién es ella?
“¿Conoces a Marcela? Trabaja en el bar de tu hermano. "
“Oh, ella es muy dulce, pero algo cerrada. Mucha suerte en tus esfuerzos”, “gracias, ahora
volvamos a ti,
porque eres un asco mintiendo…”
Se interrumpe cuando dos manos descansan sobre mis hombros y una voz no deseada
en mi oído. "Apuesto a que extrañaste que te picara la polla en la boca. Tal vez puedas llenarlo
con la polla de un explorador y follar hasta llegar al profesional, ya que esa es la única manera
de lograrlo.
Puntilla.
Un escalofrío no deseado recorre mi columna por su aliento en mi oído, las palabras que acaba
de decir tan crudamente, sus manos sobre mis hombros. Lo necesito fuera de mí ahora.
Me alejo agresivamente de su toque, sintiendo que necesito una ducha.
eo nos mira
especulativamente, pero lo ignoro, tratando de moverme en mi silla lo más lejos posible de Brad.
“Aurora, es un placer verte. Eh, vámonos”. Mueve la cabeza hacia la derecha y se aleja como si
fuera lo más grande que existe.
"Aurora, ¿qué te dijo?" pregunta eo, mirándome con preocupación.
Pienso en cepillarlo, pero lo pienso mejor. “Uhm, algo sexual. Fue estúpido ya que terminamos,
así que le hice caso omiso, eso es todo”. No le digo exactamente lo que pasó, sabiendo que
probablemente eso lo irritará, y eso es lo último que necesito. eo se levanta y mira su reloj. “Hablaré
con él. el necesita retroceder
diablos o. Pero tengo que ponerme a hacer ejercicio. ¿Nos ponemos al corriente luego?"
Quiero decirle que no se moleste, pero sé que es inútil, así que guardo mi
aliento. "Lo haré, lo prometo. ¿Envíame un mensaje de texto más tarde y podremos programar un día?
Me levanta de mi asiento y me abraza en un abrazo. “Lo haré, AV. Que se joda, no escuches
nada de lo que dice. Te amo." Soltándome, sale corriendo de la cafetería, probablemente tratando de
alcanzar a Brad y escarbarlo.
Odio que la gente me defienda. No es su carga soportarla, pero sé que lo haría por él. Entonces,
necesito dejarlo hacer cualquier cosa que lo haga sentir como un buen amigo.
Miro hacia mi plato y veo que solo he dado dos bocados a mi tostada, queda una rebanada
entera, pero la hago a un lado, sabiendo que no puedo soportar la idea de comer después del
comentario de Brad. Me está revolviendo el interior como si un maldito maremoto me estuviera
devastando.
Y me golpea.
Sus comentarios fueron groseros y groseros, pero sobre todo, me provocaron.
No es que crea que tendría que llegar a la cima jodidamente, como él dijo, pero tal vez no lo consiga.
Sus palabras llegan a un lugar profundo dentro de mí, una inseguridad de

no ser lo suficientemente bueno. El miedo a no lograrlo, decepcionar a mi mamá, a mi familia y a

mí mismo. Es una nube que se cierne sobre mi cabeza, sin moverse, y él simplemente la oscureció.
Es jueves, que es mi día más ocupado de la semana. Tengo un entrenamiento temprano, tres
clases, una práctica y luego tutoría con Cameron. Sé que no es inteligente no terminar mi comida,
y no es que no quiera comer, pero mi estómago está hecho un nudo, incapaz de ingerir nada más
que respiraciones profundas mientras el miedo pica todo mi cuerpo. Agregue mi cansancio de la
noche anterior y la falta de sueño.
Va a ser un maldito día largo.
Horas más tarde, miro mi teléfono, son las 4:50 pm y estoy arrastrando mi trasero hacia la tutoría.
Tomé una barra de proteína entre clases, es todo lo que pude soportar. Pero no fue suficiente.
Entre el entrenamiento inicial, las clases y la práctica agotadora que acabo de dejar, me siento un
poco débil.
Tardo más de lo habitual en llegar a la biblioteca debido a la nieve. No quiero caerme y
simplemente no tengo energía para caminar más rápido. Saco mi teléfono nuevamente para
verificar la hora: 4:58 p.m.
Mierda.
Odio llegar tarde y no quiero hacerle perder el tiempo a Cameron. Tiempo que podría utilizar
para trabajar en su juego, llamar a su hermana o hacer algo más productivo que esperarme.
Especialmente después de que casi me ignorara anoche cuando le pedí FaceTime.
Era muy propio de él. Me recordó más a la Cam que conocí por primera vez.
Pero tal vez esto es lo que ambos necesitamos, espacio para concentrarnos en nosotros mismos
porque nos estamos entrelazando demasiado el uno con el otro. Demonios, ni siquiera estamos
juntos y parece que nos estamos volviendo demasiado profundos.
Me deshago de los pensamientos, acelero el ritmo lo mejor que puedo y, finalmente,
la biblioteca aparece a la vista.
Hago lo mejor que puedo para subir las escaleras y, una vez que llego al rellano
superior, las estanterías parecen estar girando. Intento quitármelo de encima mientras
sigo avanzando hacia nuestro lugar, pero con cada paso, mi visión se vuelve más nublada.
Todo parece girar ahora mientras una oleada de frialdad me inunda. Mi visión de repente
se oscurece cuando doy la vuelta a la esquina hacia nuestro lugar, mis rodillas se doblan
mientras caigo al suelo.
Lo último que escucho antes de caer inconsciente es la voz dolorida de Cameron
gritando mi nombre.
Capítulo Diecinueve
Cameron
Son las 5:05 pm y estoy empezando a preocuparme.

Aurora nunca ha llegado tarde y no me ha enviado un mensaje de texto diciendo que lo haría. La
inquietud me eriza la columna. Algo está bien. ¿Tal vez sus calambres son fuertes otra vez y está
durmiendo una siesta? O tal vez sea algo peor.
Odio no saberlo. Y odio no tener derecho a saberlo. Que no es
como si anoche fuera una muy buena amiga al negarme a hablar.
Claro, las personas pueden tener límites y no extenderse demasiado, pero tomé una decisión
egoísta. En lugar de relajarme y hablar con ella un rato, decidí seguir adelante con mi trabajo que
fácilmente podría haber hecho por la mañana.
Soy un imbécil y lo sé, pero eso no me impide enviarle mensajes de texto.
Intento concentrarme en los números en mi pantalla, deseando que tengan sentido.
mientras trato de desarrollar la secuencia correcta para la pista de carreras que estoy desarrollando.
Me quito las gafas, me paso una mano por la cara y mis ojos se posan en el contenedor de comida
para llevar frente a mí. Después de ver lo triste que estaba por no haber recibido su pastel en la última
sesión, esta mañana fui al café, saltándome una de mis clases, algo que nunca antes había hecho, para
comprarle un trozo. Incluso pedí más glaseado de mantequilla de maní, sabiendo que esa es su parte
favorita.
Intento buscarla a mi alrededor, pero no puedo ver gran parte de la biblioteca desde nuestro lugar.
Lo único que puedes ver son las montañas a través de la ventana, pero aparte de eso, estamos rodeados
de estanterías.
Pasando una mano por mi cabello, dejé escapar un suspiro de frustración.
¿Dónde diablos está y por qué no me ha respondido el mensaje de texto?
De repente, unos pasos se oyen desde alrededor de una estantería. asombrado. Son lentos
Extraño.
Miro hacia arriba en ese momento y es entonces cuando la veo. La miro y
Me pongo de pie instantáneamente antes de que pueda comprender lo que estoy haciendo.
Sus pasos son cansados y su piel está pálida. Antes de que pueda alcanzarla, se desploma.
Todo parece suceder en cámara lenta. Ella cierra los ojos y cae.
al suelo con un ruido sordo.
Mierda. No, por favor, no.
Se me sube el estómago a la garganta mientras corro hacia ella. "¡Aurora!" Grito, la tensión en mi
voz es inesperada.
Me agacho junto a su cuerpo inerte y, afortunadamente, parece que sus brazos sujetaron su caída,
evitando una conmoción cerebral. La hago rodar suavemente sobre su espalda y un escalofrío recorre mi
espalda mientras observo su cuerpo frío, que parece desprovisto de vida. Sé que eso no es cierto, pero
joder, ¿me asusta verla así?
forma.
"¡Aurora, despierta!" Me ahogo y le doy una buena sacudida en el brazo. Aún nada. Mierda. Agarro
mi cabello, tirando de él con tanta fuerza que pronto tendré una calva.
Entrelazo mi mano con la de ella, apretándola. "Vamos, Rory, abre tus bonitos ojos para mí".
No tengo tiempo para pensar demasiado en lo que dije porque de repente sus ojos brillan y luego
se abren por completo.
"¿Leva?" dice aturdida, tratando de tener una idea de lo que la rodea.
Con mi mano todavía sosteniendo la de ella, levanto la otra mano para sentir su frente. Tiene frío,
las bolsas bajo los ojos me dicen que está agotada y el ruido de su estómago me dice que tiene hambre.
Necesito arreglarlo.
"Voy a recogerte, ¿de acuerdo?"
"Está bien", dice, su tono un poco inseguro.
Pongo un brazo debajo de su espalda y el otro debajo de sus rodillas, luego me levanto y levanto
su cuerpo. Lo primero que me viene a la mente es cómo

Ella encaja perfectamente en mis brazos. Qué bien se siente tenerla en brazos.
Aurora acuna su cabeza sobre mi pecho y aprieta mi suéter con más fuerza. La llevo de
regreso a nuestra mesa y la coloco suavemente en una de las sillas.
"Cam, no creo que pueda estudiar ahora", admite Aurora temblorosamente.

Odio escuchar eso en su tono. No soy un puto fan.
En ese momento tiro los límites imaginarios por la ventana. Lo único que me importa ahora
es su bienestar.
La miro por encima del hombro mientras meto mi computadora portátil, el contenedor y otras
cosas en mi mochila. "No eran. Te llevaré de regreso a mi casa hasta que te sientas mejor”.
Sus ojos se abren ante eso. “Nno, no necesitas hacer eso. estaré bien,
Sólo dame un minuto para sentarme. Puedes irte, honestamente”.
La miro y sacudo la cabeza. "De ninguna manera. Vamos." Camino hacia ella, luego me
agacho para estar a su nivel. “Te voy a llevar a cuestas. No caminar para ti”.
Aurora me arruga la nariz. "No sabía que tu amistad era tan exigente".
"Soy bueno cuidando a la gente, así que déjame", suplico, no estoy de humor para sus
bromas cuando necesito saber si está bien y qué carajo pasó para llevarla a ese punto.
Sus ojos estudian los míos por un momento. Luego deja escapar un suspiro. "No
"Quiero que mi padre sepa que me sacaron de aquí".
Quiero preguntarle por qué no quiere que su papá sepa lo que está pasando, pero no lo
hago. Ella no me va a decir nada aquí y ahora. Con suerte, después de comer, una manta y
descansar un poco, lo logrará. Entonces, me quito mi sudadera con capucha gris y se la entrego.
“Usa esto. Tengo una chaqueta que puedo usar en su lugar. en cierto modo, nadie lo hará
notarte.”
"¿Está seguro?" Pregunta Aurora, sus bonitos ojos tan jodidamente cansados.
"No lo ofrecería si no lo fuera", le digo en voz baja.

Ella asiente, luego se quita el suéter y yo desvío la mirada mientras espero a que ella
se ponga la mía. Escucho el cierre de su bolso y el sonido de ella metiendo su suéter dentro.
"Listo", murmura.
Claramente no pensé en esto porque verla con mi sudadera con capucha hace algo
extraño en mi corazón. Hace que se apriete con fuerza, y el calor se filtra con su presión. El
material la traga y,
cuando se pone la capucha, queda irreconocible detrás del material.
Doy un paso adelante y la alcanzo, lo que hace que sus cejas se levanten.
“¿Pensé que me estabas llevando a cuestas?”
"Lo estoy, pero con mi mochila en la espalda, tendré que llevarte al frente", le digo. "O
puedo llevarte al estilo nupcial, depende de ti, pero será más fácil ver tu cara de esa manera".
"Al frente está", murmura tímidamente.

Me inclino, rodeo sus muslos con mis brazos y la levanto hacia mí.
Sus piernas se envuelven alrededor de mi cintura al instante mientras sus manos rodean mi
cuello. No puedo evitar pensar en lo natural que esto se siente entre nosotros.
"¿Estás bien?" Le pregunto mientras ajusto mis manos para agarrar sus muslos.
A decir verdad, sería más fácil agarrarle el trasero, pero ya he traspasado suficientes límites.
Ella no responde, pero puedo sentir su sonrisa y asentir contra mí mientras apoya su
cabeza en mi pecho, ocultando su rostro.
Con una respiración profunda, inhalo una dulzura familiar, coco y lima que llenan mis
sentidos. Es casi embriagador.
Camino con cuidado con ella en mis brazos, asegurándome de no resbalar ni flaquear.
Con cada paso hacia mi casa, soy muy consciente de su cuerpo contra el mío. Cada.
Soltero. Parte. Especialmente su coño descansando justo encima de mi polla, tentándola a
despertar, pero mi preocupación por ella supera todo lo demás.
Quiero asegurarme de que ella esté bien y hago todo lo posible para concentrarme en hacer
exactamente eso.
Una vez que llegamos a mi casa, la acuesto en el sofá, la arropo con una manta y se queda dormida
unos minutos después.
Finn aún no está en casa y hago una oración silenciosa de agradecimiento por tener un día
de prácticas en el que trabaja como entrenador con atletas. Planea convertirse en entrenador de
tiempo completo una vez que obtenga su título y desea especializarse en rehabilitación deportiva.
Mientras espero que el agua hierva, pienso en tenerla envuelta a mi alrededor. El paseo hasta
aquí fue... interesante. Era casi imposible evitar las miradas, mientras ella se aferraba a mí como
un koala se aferra al bambú.
El ceño fruncido que le di a la gente hizo que dirigieran su atención a otra parte, pero
estoy seguro de que la gente hablará de ello. Mientras no sepan que era ella la que llevaba mi
sudadera con capucha, eso es todo lo que importa. Pueden decir lo que quieran sobre mí. No podría
importarme menos.
La tetera silba y vierto el agua humeante en una taza con una bolsita de té de menta. Por
lo general, calma mi ansiedad e imagino que la ayudará a sentirse mejor. Taza en mano, me giro
hacia ella y la observo desde lejos.
Su cabello rubio oscuro está extendido sobre una almohada, una manta peluda envuelve su
cuerpo que está acurrucado sobre sí mismo. Ella no se parece a la Aurora que he llegado a conocer,
y odio eso.
Dejé la taza en la mesa auxiliar, sentándome en el extremo opuesto del sofá.
Aurora se sienta instantáneamente, luciendo un poco aturdida. Ella niega con la cabeza.
“¿Cuánto tiempo estuve fuera?”
“Sólo diez minutos más o menos. Te hice té. ¿Te gusta el té? Es menta. Me ayuda a sentirme
mejor, así que espero que te haga sentir bien”, divago, repentinamente nerviosa. Necesito relajarme.
Esto es como cuidar de Lexa o de mi mamá, y lo hice el otro día, a pesar de que realmente me
molestaba la cabeza.
Pero esta vez se siente diferente.
Ella me sonríe. Duró poco, pero estuvo ahí. “Me encanta el té.
Peppermint está entre mis tres primeros”.

"Bien", digo, pasándole la taza. Hace demasiado calor para beber, pero la ayudará a
calentarse en todo caso.
"Gracias por... todo esto", dice en voz baja, envolviendo con fuerza la taza con las manos.
"Detener. anking. A mí." Me río entre dientes, tratando de aligerar el ambiente. Ella no
se ríe, pero sus labios se levantan en las comisuras, así que lo aceptaré.
Sabiendo que a ella le gusta tomar el postre antes de cenar, saco el recipiente para llevar
de mi mochila y lo pongo sobre la mesa del café.
"¿Qué es eso?" pregunta, perpleja.
"Dado que alguien es un mal perdedor", bromeo, abriendo el contenedor, "tengo esto
para ti".
Los ojos de Aurora se suavizan ante el gesto, sus bonitos ojos color avellana se encuentran con los míos.
con algo que no puedo nombrar. "Cam, esto... me va a hacer llorar".

“Por favor, no lo hagas. No creo que pueda soportar verte llorar”.
Se limpia una lágrima antes de que pueda caer y la vista me retuerce las entrañas tal
como sabía que sucedería. “Lo siento, acabo de tener un día difícil y esto es muy dulce.
Nadie ha hecho algo así por mí”.
Odio que todavía no la traten como debería, con tanto amor y amabilidad. Me dan ganas
de darle eso y más. Para darle todo lo que pueda.
"Disfrutar. También hay glaseado extra —digo, señalando el pastel y el tenedor que ya
estaban dentro de la caja.
Ella sonríe, un poco más grande esta vez. "Tu futura esposa va a tener mucha suerte",
se desmaya, metiendo un trozo entre sus labios regordetes.
Mi polla se contrae ante el movimiento, imaginando algo más entre esos labios.
Lo que ella no sabe es que la he imaginado como mía más veces de las que me gustaría
admitir.
Queriendo volver la conversación a un terreno neutral, abro una aplicación de entrega de

comida en mi teléfono y pregunto: “¿Qué tipo de comida te apetece? ¿Mexicano? ¿Italiano?
¿Libanés? ¿ai?"
“No necesitas alimentarme. Puedo comer en casa”, insiste.
La nivelo con una mirada que dice ni siquiera pienses en eso. "Escuché tu estómago gruñir
cuando te desmayaste, así que te estoy alimentando".
Sabiendo que es una discusión perdida, ella cede. "Ay, por favor".
Hacemos nuestro pedido: dos pad thai, dos sopas de miso y rollitos de primavera.
Alcanzando el control remoto, enciendo el televisor y cargo Disney Plus.
"¿Qué quieres ver?"
Ella se sonroja, algo que aún no he visto. Me gusta, el tono rosa queda bien
su. "Soy un gran fanático de Marvel, así que todo lo relacionado con eso funciona para mí".
Sé que suena tonto, pero cuando una chica tiene los mismos intereses que tú, es muy
excitante. Tratar de mantener esta amistad estrictamente amistosa será difícil si sigo descubriendo
lo perfecta que es para mí.
Una amplia sonrisa se forma en mis labios mientras busco la categoría Marvel. “Yo también
soy un fan. Pero los cómics son los mejores”.
"Oh, realmente eres un nerd, ¿eh?" —bromea, llevándose la taza a los labios y tomando un
pequeño sorbo.
“Sé feliz de que lo soy. De lo contrario, la codificación seguiría pateando tu
culo”, le devuelvo la mierda, disfrutando de que podamos hacer esto ahora.
“Gracias por eso, por cierto. Llegué a un 62. Todavía no es suficiente, pero mejor”.
No sé por qué, pero mi mano se extiende y agarra su rodilla, dándole un apretón

tranquilizador. "Te tengo, no te preocupes".
Aurora asiente, su mirada apreciativa se fija en la mía por un momento, antes de girarla
hacia la televisión.
Después de revisar algunas opciones, nos decidimos por Guardianes de la Galaxia. Suena
la música de introducción, y eso es todo lo que llegamos antes de que mi curiosidad se apodere
de mí.
"Dime, ¿estás realmente bien?" Mi tono es gentil, incitándola a abrir.
Depende de mí tal como lo hizo el sábado.
Aurora juguetea con la manta, con los ojos fijos en sus manos. Ella levanta sus ojos hacia
los míos y puedo ver que está ansiosa.
“No voy a juzgarte. Somos amigos. No hay nada que puedas decir que me aleje, ¿de
acuerdo? Le digo, sintiendo que necesita
seguridades. Ni siquiera sé si a ella le importa que la aleje o si nuestra amistad significa

mucho para ella.
Después de un minuto, ella asiente, luego toma aire y un pequeño suspiro sale de
sus labios. “Entonces, para empezar, la razón por la que necesité tutoría fue porque yo…
luchaba por equilibrar un estilo de vida saludable. Aumenté mis entrenamientos, incrementé
mis horas de entrenamiento, me deshice del descanso adecuado y algunos días me
olvidaba de comer. Mis notas empezaron a bajar porque ponía toda mi energía en la
práctica y los entrenamientos. Lo poco que me quedaba no era suficiente”.
Joder, eso me hace sentir aún más idiota por cómo reaccioné en nuestra reunión
inicial. Ella estaba pasando por una mierda y yo no se lo hice más fácil.
“¿Qué te hizo hacer eso?” Pregunto.

“Comenzó en septiembre... Estaba saliendo con este chico, y cuando le dije que
quería terminar nuestra relación exclusiva, me dijo que no era lo suficientemente bueno
para formar parte del Equipo de EE. UU. Me envió a una espiral descendente”.
Una sola lágrima cae por su mejilla y tengo ganas de limpiarla, pero tengo los puños
enrollados en mi regazo.
"Etambién me dijo que le encantaría decirle a mi papá lo puta que soy... que eso es
lo único en lo que soy realmente buena", dice con una sonrisa burlona, ahora más lágrimas
corren por su rostro.
“Así que dejé que sus palabras me afectaran porque esa es mi fuerza motriz, formar
parte del equipo. Es como si tuviera esta bola de presión alrededor de mi pecho cuando
se trata de voleibol, y él subió la muesca, apretándola aún más. No sé si es porque él
también es un atleta, así que me preocupaba que su opinión significara más, pero mirando
hacia atrás, sé que fue una estupidez. Tengo muchas pruebas de que soy muy bueno en
lo que hago, pero es curioso cómo un comentario negativo puede descarrilarte si lo dejas.
Empecé a preocuparme de que tuviera razón y de que tuviera que trabajar más duro,
trabajar hasta los huesos todos los días. Pero entonces mi padre me llevó a su oficina
para hablar de mis notas. He estado mejor descansando y todo eso, pero lo que pasó me
puso tan ansioso que no podía comer, y luego simplemente lo olvidé a medida que
avanzaba mi día ocupado”.
Aurora hace una pausa e inhala profundamente. Mi mano se extiende y frota círculos en la
parte superior de su espalda. Su cuerpo se relaja un poco, pero se pone rígido nuevamente cuando
comienza a hablar.
“Hago este acto de confianza, y aunque la mayor parte es real, una parte profunda dentro de
mí todavía se pregunta todos los malditos días si soy lo suficientemente bueno, preocupándome si
alguna vez enorgulleceré a mi mamá. Si la honraré”. Un sollozo se libera de su garganta mientras
llora, su cuerpo se desgarra por la sensación.
Me desgarra de adentro hacia afuera.
Instantáneamente la pongo en mi regazo, acunándola contra mi pecho, mis brazos la rodean
con fuerza. Usando mis dedos para inclinar su barbilla hacia la mía, espero hasta que sus ojos
llorosos se encuentren con los míos para hablar. “Honras a tu mamá todos los días persiguiendo tu
sueño, tal como lo hizo ella. Enorgulleces a tu mamá todos los días simplemente por ser tú. Puede
que nunca la haya conocido, pero apuesto mi vida a que es verdad”.
Ahora caen más lágrimas por sus mejillas y, esta vez, las limpio con el pulgar. Ella se inclina
hacia mi toque.
“¿Y quién carajo es este imbécil?” Pregunto, mi tono entrecortado.
Aurora intenta desviar la mirada, pero yo la vuelvo a mirar con los dedos en su mandíbula.
“Soy, eh, Brad. eo va a hablar con él para que me deje en paz”.
Es lindo que ella piense que estaré bien con solo eso. Todavía estoy jodidamente enojada por
lo que pasó en el pasillo el otro día, y ahora estoy a punto de explotar. A pesar de la rabia que
amenaza con desatarse dentro de mí, no usaré mis puños según mi regla, pero si alguna vez lo veo,
le daré el infierno.
“¿Quién es eo?” Pregunto, queriendo dejar el tema de Brad antes de perderlo. Me encuentro
recorriendo con los dedos su brazo arriba y abajo, para su comodidad y la mía.
"Mi amigo. Él también está en el equipo”, dice, las palabras me hacen sentir... oh diablos.
¿Celoso?
Mierda. Mis sentimientos por ella son cada vez más difíciles de negar.
"Bien", es todo lo que respondo porque aparentemente soy inepto con las palabras cuando
tengo envidia.
Una lenta sonrisa se forma en su rostro. "Tú también eres mi amigo, no te preocupes".
Pero rápidamente cae cuando las siguientes palabras salen de su boca. “¿No quieres saber por
qué me llamó puta?”
Mis cejas se estrechan, mis labios se tensan. "No, porque sé que Brad es un maldito
estúpido. Todo lo que diga no es válido”.
Ella me mira fijamente. “Lo sé, pero… puede que tenga razón. Como amigo mío, siento que
debes saber que desde que comencé aquí, solo he tenido encuentros exclusivos. Nunca salí con
nadie, solo tuve relaciones sexuales monógamas y comprometidas con personas hasta que ambos
decidimos cancelarlo”.
"Y como tu amigo, siento que deberías saber que no creo que
te define de alguna manera. Tu cuerpo, tu elección. "
Su labio inferior tiembla por la sorpresa y sus ojos muy abiertos se clavan en los míos. "No
mucha gente piensa de esa manera".
Metiendo un mechón de pelo detrás de la oreja y digo: "No soy la mayoría de la gente".
"Lo sé, Cam, confía en mí", casi susurra.
Nuestros ojos permanecen pegados el uno al otro, aceptación y aprecio en los de ella. Un
toque de coco y lima invade mis sentidos, recorriendo cada parte de mí y llenándome de algo que
nunca antes había sentido.
Antes de que pueda analizarlo, un golpe en mi puerta interrumpe nuestro momento, haciendo
que Aurora salte de mi regazo. Internamente, suspiro, luego voy a la puerta para recuperar nuestra
comida y la dejo en la mesa del café cuando regreso. Huele delicioso.
Comemos nuestra comida, un cómodo silencio se instala entre nosotros mientras miramos
la película mientras nos tapamos la cara. La miro cada pocos segundos, feliz de verla comer,
cálida y más ligera que antes.
"¿Leva?" Aurora pregunta una vez terminada nuestra comida.
"¿Mmm?" Tarareo, volviendo la cara para mirarla.

“Antes… cuando me desmayé. ¿Me llamaste Rory? —Pregunta en voz baja.
Mierda, no pensé que ella me escucharía, no estaba pensando en absoluto, de hecho.

Estaba demasiado preocupado por ella como para preocuparme.
"Oh, sí. El apodo me vino a la mente en ese momento. ¿Está bien o cómo te
llaman tus otros amigos? Pregunto, pasando una mano por mi mandíbula.
Sus labios se abren mientras respira profundamente, una lágrima solitaria rodando por su
mejilla. Estoy a punto de preguntarle qué pasa, pero ella se me adelanta. “as…así es como mi
mamá solía llamarme. Ella es la única persona que alguna vez usó ese nombre. Todo el mundo
siempre me ha llamado Ro, Rora o Roro. Nadie me ha llamado Rory desde que falleció mi
madre, excepto tú”.
“Lo siento mucho, Aurora, no lo sabía. Te llamaré...
"No", me interrumpe bruscamente, su mano descansa sobre mi rodilla ahora, apretándola.
"Me gusta. Llámame Rory, por favor”.
Estoy demasiado aturdido para encontrar palabras. Las emociones que suben por mi
garganta les impiden escapar. Todavía asiento mientras mi corazón me grita, alto y claro. Ella
me gusta. Realmente me gusta. Y no como un amigo. Es más que eso.
Entonces. Mucho. Más.
Después de los acontecimientos de hoy, desde verla desmayarse y casi perder la cabeza,
hasta sentir su cuerpo en mis brazos y todo lo demás, sé que me estoy enamorando de ella.
En un breve momento, elijo decir que se joda mi regla. Hice lo que tenía que hacer en la
escuela y en el trabajo. Ella ya está en mis pensamientos las 24 horas del día, los 7 días de la
semana, distrayéndome de todos modos de mi camino previamente estrecho. Pero ella es una
distracción que estoy empezando a desear. Necesitar.
De repente, el sonido de la puerta al abrirse desde el exterior llena
la habitación y suspiro. La casa de Finn.
Esto debería ser divertido.
Capítulo Veinte
Aurora
"Aurora, me alegro de verte por aquí", le guiña un ojo Finn, mientras cuelga su chaqueta en la
percha.
Cameron lo saluda mientras yo saludo. Lo he visto mucho más en el bar últimamente y
normalmente charlamos un poco cada vez. Pero pienso en el comentario que hizo hace unas
semanas, sobre cómo no puede esperar a ver a Cameron enamorarse de mí.
Al principio me reí de la perspectiva, pero ahora me preocupa. Porque cada segundo que
paso con él, cómo me ha tratado hoy y todas las pequeñas cosas intermedias, se vuelve difícil
que no me guste. La guinda del pastel es que me llame Rory. No
puedo evitar notar lo extraño que es. Cómo mi mamá fue la única que me llamó así.
Ahora, aquí está Cameron, la primera persona que lo vuelve a utilizar.
¿Es una señal o algo así de mi mamá? No estoy seguro de creer en eso.
Stu, pero es...interesante.
Siempre he sentido una atracción física hacia él, pero ahora esa atracción emocional
El aspecto está ahí y no podemos deshacerlo.
No tengo idea si mis sentimientos son mutuos, pero una parte de mí espera que no lo sean.
Porque entonces será más fácil ignorar lo que sea que esto sea. Y honestamente, amo nuestra
amistad. Odiaría que intentáramos ser más y perdiéramos lo que tenemos.
No estoy seguro de que valga la pena correr el riesgo. Claro, solo hemos sido amigos por poco
tiempo, pero nuestra conexión supera eso.
Se deja caer en el sofá de dos plazas frente a nosotros y roba el rollito de primavera
restante. "Mmm, lo quiero", se desmaya con un bocado.
"Idiota, eso no era para que comieras", se queja Cameron a mi lado.
"Ahora voy a morir de hambre esta noche y tú cargarás con esa culpa para siempre", me uno a
las burlas.
“No creo que debas quedarte con ella. Me retracto." finlandés mira
Cameron, y si estuviera comiendo algo, me ahogaría.

¿Qué es esa mirada?
Siento que Cameron se congela a mi lado, lo que sólo me pone más… ¿nerviosa? ¿Cuándo
diablos tuvieron esa conversación? ¿Qué dijo Cam? ¿Cuando?
Tengo preguntas, claramente.
“Mierda, ahora sabemos demasiado el uno del otro. Ella está atrapada conmigo”. Cameron inclina
la cabeza hacia mí con una sonrisa maliciosa, sus hoyuelos en pleno efecto y luego me guiña un ojo.
Alguien necesita comprobar el estado de mi corazón porque no creo que funcione correctamente
después de eso. Dios, eso es cursi para mí. Nunca me he sentido así con un simple guiño, pero aquí
estoy.
Finn nos mira, su mirada yendo de un lado a otro. Su boca se levanta ante todo lo que ve. Luego,
se gira para mirarme y se rasca la espesa barba. “Escuché que para el próximo proyecto sobre sistemas
cardiovasculares podremos elegir a nuestro socio. ¿Quieres ser mía?"
"Claro, un poco de tiempo para F&A", brilla, sintiéndome más ligera y feliz que esta mañana. Casi
se siente extraño que haya sucedido hoy porque todo dentro de mí se siente en paz y calma después
de haber sido cuidado por Cam y haberme abierto a él.
Cameron se detiene a medio sorbo, con la jarra de agua a medio camino de los labios y las cejas
apretados juntos. "¿Hora de preguntas y respuestas?"
Finn le guiña un ojo a Cam. “Sí, es nuestro nombre en clave. Tenemos secretos. ¿Estás celoso?"
Pregunta, moviendo las cejas.
Le tiro la almohada a mi lado a Finn, emitiendo una risa por su parte. "No es un secreto si se lo
cuentas a la gente".
Cameron presiona su muslo contra el mío, inconscientemente o no, no estoy seguro, pero el
ligero toque me provoca un escalofrío.

¿Está celoso?
Lo dudo. No es por eso que está empujando su muslo con el mío.

Entablamos una conversación cómoda, los tres bromeamos y contamos historias de
nuestra infancia. Se siente bien. No tengo un grupo cercano de amigos porque ser la hija del
decano te hace preguntarte quién realmente quiere ser tu amigo o quién se acerca a ti para
obtener beneficios.
Una vez tuve una chica que conocí en el primer año con la que pensé que tenía un
buen vínculo, pero luego empezó a pedirme que le pidiera favores a mi papá.
Incluirla en ciertos cursos y extender las fechas de entrega. De más está decir que esa
amistad no duró mucho.
Las chicas del equipo son geniales. Me llevo bien con todos, pero para nosotros
esto no va más allá de la cancha. No hago todo lo posible para estar con ellos más allá de
las prácticas, los entrenamientos o los juegos. Algunos pueden decir que estoy demasiado
concentrado, pero tengo metas que cumplir.
Sin embargo, sentado aquí con Finn y Cameron, me siento pleno en el buen sentido.
Siempre he disfrutado de mi pequeño círculo de Jasmine, eo, Pickles, mi papá y Nate, pero
creo que puedo agregar espacio para estos dos.
Finn terminó la película con nosotros y luego se retiró a pasar la noche.
dejándonos solo a Cameron y a mí juntos en el sofá. Durante
el resto de la película, el cuerpo de Cameron permaneció cerca del mío. Su muslo
musculoso presionó contra el mío, y tuve que recordarme conscientemente que no debía
apoyar mi cabeza en su hombro. Nunca me sentí tan cómoda y al mismo tiempo tan
incómoda sentada al lado de un hombre.
Me sentía incómoda porque era consciente de cada centímetro de nuestros cuerpos
tocándose. Cómo la sensación envió calidez a mi núcleo. Fui consciente de cada respiración,
de cada ligero movimiento que hacía. La forma en que envió una ola de sándalo y lino fresco
sobre mí, y no quería nada más que envolverme en ello como si fuera una manta.
Intente sentarse junto a un hombre en el que haya pensado cuando usó su vibrador y
que acaba de darse cuenta de que puede sentir algo por él. No es divertido, no cuando sois
amigos y no puede ser nada más que eso.
“¿A qué hora tienes práctica mañana?” Cameron pregunta mientras limpia el desorden
de la mesa de café.
“No tengo uno porque es día de partido. El entrenador prefiere que descansemos”, le digo
mientras intento desenredarme de la manta más suave que jamás haya usado.
Cameron no responde. Él simplemente asiente mientras ordena el espacio, pero puedo

decir que está pensando. Su lengua asoma el interior de su mejilla cuando está pensando
profundamente, algo que he aprendido.
Limpiamos en silencio hasta que la mano de Cameron detiene la mía mientras intento
doblar la manta. “No tenías que ayudarme a limpiar. Yo puedo hacer eso."
Finn tenía razón. Cameron realmente es el hombre más amable que he conocido. Siempre
está pensando en los demás y en cómo puede ayudarlos. Ha crecido siendo el cuidador y no
creo que eso deje de serlo nunca. Su mamá lo crió bien. Es bueno. “He aprendido que te gusta
cuidar de la gente, Cam, y eres excelente en eso. Pero también puedo ayudarte, ¿sabes?
Sus labios se contraen, sus ojos canela se centran intensamente en mi rostro mientras
comenzamos a doblar la manta, nuestras manos se juntan en el medio para juntar las mitades
largas. "Estoy empezando a aprender eso".
"Bien", le sonrío, tomando la manta doblada, colocándola en el sofá y deseando que
volviera a casa conmigo.
Cameron debe notar la mirada anhelante que le estoy dando a su manta porque se ríe
disimuladamente.
“¿Hmm?” Tarareo, queriendo saber exactamente por qué se ríe.

Él niega con la cabeza, "Estás mirando mi manta como si fuera alguien que quieres pero
no puedes tener".
Si tan solo supiera que eso también se aplicaba a él.
Haciendo caso omiso del nudo en mi estómago, le digo: “Porque lo hago. en es el
La manta más suave en la que jamás me hayan envuelto”.

“Puede que seamos mejores amigos, pero eso no va a suceder”, dice, con el ceño fruncido
con determinación, pero puedo ver el brillo de alegría en sus ojos.
"Sigues diciéndote eso, Fields", me río entre dientes, con mis ojos fijos en los suyos,
observando cómo me miran. Es casi desconcertante la forma en que me mira, pero en cierto
modo me gusta.
“Pero voy a ir. Tengo una clase temprano y luego nos reunimos en el vestuario para revisar
las cintas”, le digo, sintiéndome desanimada por tener que irme. Me gusta estar aquí, estar con él
y ver películas de Marvel. Podría hacerlo toda la noche. “Gracias por todo hoy y por estar ahí para
mí. ¿Cuánto te debo por la comida?
Un ceño fruncido se apodera instantáneamente de su rostro previamente juguetón, su tono áspero.
"Nunca me debes nada, ¿de acuerdo?"

Pongo los ojos en blanco. “Lo hago, y eventualmente lo haré. Necesito cuidar de ti,
también. Eso es lo que hacen los amigos”.
Ignorando mi comentario, se pasa una mano por el cabello y luego pregunta: “¿Estás bien?
Sé que dijiste que te estaba yendo mejor al no agotarte, pero necesito asegurarme”.
Me tomo un minuto para pensarlo y me doy cuenta de que debería consultar con
Mi terapeuta, pero no creo que haya ningún problema grave. Voy a estar bien. Vi lo que pasó hoy
cuando sucedió, y esa mierda no se repetirá. Necesito un cuerpo y una mente fuertes para formar
parte del equipo. Trabajar demasiado no va a lograr eso.
"Sí, yo soy."
Me mira fijamente por un momento, mirándome como si pudiera ver a través de mí. Si
pudiera, no encontraría nada más que honestidad.
Pareciendo llegar a esa conclusión por sí solo, asiente. "Está bien, pero si alguna vez
necesitas algo o si alguna vez te dice algo otra vez..." Se tensa, luego respira profundamente antes
de continuar, "Me lo dirás, ¿verdad?"
Extiendo la mano hacia su mano que está apretada en forma de puño, y al instante siento
que su brazo se relaja con mi toque. "Lo haré, lo prometo."
Lo suelto y doy un paso hacia la puerta para agarrar mis botas y mi chaqueta cuando él
presiona el botón de arranque automático en el control remoto de su auto.
“Cam, puedo caminar. Mi casa está a sólo unos minutos de aquí”.
"Ninguna posibilidad. Sólo súbete al auto y no discutas, ¿por favor? —suplica, sus ojos
yendo y viniendo entre los míos.
Cedo porque no importa cuánto intente alejarlo, me gusta su
sobreprotección. Es nuevo para mí, junto con los sentimientos que trae.
Nuestro viaje en coche es corto, unos tres minutos, como mucho. En el camino de entrada
de mi casa, miro su hermoso rostro, observando cada detalle. La plenitud de sus labios, su nariz
recta, la agudeza de su mandíbula desnuda, sus cejas castaño oscuro, sus ojos color canela y
su cabello color chocolate que se riza ligeramente debajo de su gorro. Hasta hace poco nunca
había apreciado el marrón en todas sus diferentes tonalidades.
“La próxima vez caminaré, pero gracias por el viaje y todo lo de hoy”.
Casi susurro, mi voz baja y suave.
Me fija con una mirada furiosa, su voz profunda llena el espacio. "No tu
No lo haré, y de nada.
Giro mis labios hacia él y aprieto la nariz. ¿Alguna vez lo apaga?
Ser tan jodidamente amable y cariñoso.
Sus labios se apartan de su anterior mirada severa, trayendo una sonrisa a su rostro.
“No, nunca paro, si eso es lo que te preguntabas. ¿Aún estás seguro de que quieres ser mi
amigo?
No estoy seguro de si solo quiero ser tu amigo.

Lo miro, una calidez llena mi pecho. "Positivo." Salí de su auto y me giré para saludarlo a
través del parabrisas, solo para ver que él también salió y rodeó el capó de su auto para
recibirme.
"¿Qué estás haciendo?" Pregunto.
"Acompañándote hasta tu puerta", dice con indiferencia.
Lo miro con los ojos entrecerrados y los labios fruncidos.
"Deja de ser lindo y déjame", sonríe, esos hoyuelos se dibujan en sus mejillas.
¿Me acaba de llamar lindo? ¿Y por qué siento que mi corazón acaba de correr una milla?
Me llamó lindo. No es que haya dicho que me ama o que simplemente me haya jodido hasta
dejarme sin sentido.
Puedo sentir el calor cubriendo mis mejillas, así que miro hacia otro lado y camino hacia
mi puerta con Cameron a mi lado.
Nos detenemos justo afuera de mi puerta y nos enfrentamos.
Cameron instantáneamente me abraza, sus brazos alrededor de mi espalda baja y me derrito
bajo su cuerpo. Me quedo debajo porque él es tan grande entre
su altura y la masa de sus músculos que siento ocultos cuando sostiene

a mí.
Dejé escapar un suave suspiro ante el contacto, acariciando mi rostro contra su pecho.
Cameron me abraza con más fuerza y su barbilla descansa sobre mi cabeza.

Me siento segura y como si nunca quisiera dejar sus brazos, pero también siento que es
demasiado para mí, los sentimientos que tengo por él corriendo al frente de mi corazón y mi mente.
Quizás esto sea normal cuando te gusta tanto un amigo.
Tal vez no sea normal porque eo y yo seguro que no nos abrazamos así.
Soltándome, da un paso atrás, con una expresión pacífica en su rostro. "Buenas noches, Rory",
susurra, luego se da vuelta y se dirige a su auto, llevándose mi corazón con él.
No, espera, lo retiro. Eso no puede estar sucediendo. Sin descorazonarse,

nada. El voleibol y un lugar en el equipo de EE. UU. son las únicas cosas para las que mi corazón
tiene espacio. Al menos eso es de lo que estoy tratando de convencerme.
Un mensaje de texto suena desde mi teléfono en mi mesa auxiliar justo cuando me meto en la
cama treinta minutos después. Me acerco a un lado y lo recupero, viendo un mensaje de texto de
Cameron.
Una pequeña risa brota de mis labios. Discutimos durante la película sobre si Rocket o Groot
eran el mejor personaje. Reclamó a Groot
No puede hablar y la mitad del tiempo le molesta no saber cosas, mientras que Rocket, en su opinión,
es mucho más divertido y un cerebro.

Ah. Aquí está ese apodo otra vez.

Si bien en parte me entristece recordar quién solía llamarme así, en parte me
hace feliz. Me da alegría volver a escucharlo. Es casi como si me reuniera con mi
mamá de alguna manera cada vez que él lo dice.
Pensé en decirle que no me llamara así, pero mi cerebro funcionó.
más rápido, sabiendo de alguna manera que lo necesitaba.
Capítulo veintiuno
Aurora
Esta mañana, me levanté muy temprano antes de mi única clase a las nueve, con ganas de
saborear la tranquilidad y la belleza del sol saliendo en mi porche trasero.
Un nuevo día lleno de nuevas posibilidades. Me hizo estremecer por la cantidad de vida que se
podía vivir hoy. Nunca di por sentado un día, no después de ver cómo se puede acortar en cualquier
momento.
Con mi cuaderno en mano dibujé hasta que llegó el momento de irme,
queriendo dejar salir todos mis sentimientos confusos de la noche anterior.
Cameron... ese hombre. Es el hombre más dulce y afectuoso que he conocido jamás, y apuesto
a que ni siquiera he visto ni la mitad todavía. Su rostro juvenil pero afilado, combinado con su gran
cuerpo que podía tragarme entero, me hizo usar mi vibrador anoche antes de quedarme dormido en
un sueño feliz.
Estoy en el vestuario, cambiándome para el partido, cuando aparece el dibujo.
esbozado esta mañana sigue materializándose en el primer plano de mi mente.
Fue una perspectiva en tercera persona de mí en el regazo de Cameron anoche, derramando
mis peores temores mientras él me abrazaba con fuerza. Me miró como si yo fuera preciosa para él.
Incluí la acogedora manta que me encantaba usar y la película de Marvel.
reproduciendo en la televisión. Se está convirtiendo en uno de mis dibujos favoritos.
"¡Rooo!" —suena Jasmine, dejándose caer a mi lado mientras me deslizo sobre mis rodilleras.
"¿Qué pasa?" Le pregunto, notando que está lista para irse.

Lleva puesto el uniforme y el número 31 en su espalda es evidente mientras se inclina para
atarse el zapato. El cumpleaños de Jasmine es el 31 de julio, el mío el 25 de noviembre, y desde que
nos conocimos en la escuela secundaria, todas mis contraseñas que requieren

Los números han sido una combinación de nuestros cumpleaños: 2531. Ella es mi alma gemela
platónica.
Volviendo a erguirse, con sus rizadas coletas ondeando, ella me responde.
"¿Estás listo para patear traseros esta noche?"
Pongo mi mano sobre su rodilla y la aprieto. "Tú lo sabes"
“¿Quieres salir después? Me apetece un trago, dos o cinco”, se ríe de sí misma.
“Lo siento, Minnie, tengo un turno en el bar esta noche y no puedo cancelarlo.
Nate fue a una boda el fin de semana, así que yo estoy a cargo.
Jasmine se anima ante la mención del nombre de mi hermano. “¿Cómo está Nate?”
Le golpeo el brazo en broma, sabiendo que finge estar enamorada de mí.

hermano. "Todavía me gustan mucho los hombres".
"Maldita sea", murmura, luego dice: "Entonces iré a verte y te mantendré

compañía mientras trabajas”.
"No puedo beber mientras trabajo, Minnie". Le frunzo el ceño, no quiero que se quede
sentada y mirándome trabajar toda la noche. Ella también sabe que de todos modos no me
gusta beber mucho. Cuando lo hago, normalmente es una cerveza o dos.
“Pft, como si me importara. Solo quiero estar contigo y como no puedes
bebe, puedes ser mi DD”.
Acordamos viajar juntos hasta allí después del partido y luego dirigirnos a la cancha para
calentar.
Los estudiantes se amontonan de izquierda a derecha, llenando el gimnasio. Mientras el
entrenador Tilly repasa los detalles del juego y cómo son nuestros oponentes, los Stingers de
Arizona, me distraigo ya que estudié esto de antemano.
Miro a la multitud y veo a mi padre sentado solo en la grada más baja con un maldito dedo
de espuma y palomitas de maíz en su regazo. Siempre ha sido mi mayor admirador y no veo
que eso cambie pronto. Algunos estudiantes cerca de él parecen sorprendidos por sentarse
casualmente tan cerca del decano. Al escanear el lado izquierdo de la cancha, noto a Finn y
Ash sentados en el medio... espera.
Es eso…?
Veo a mi mejor amigo, el que parece que no puedo dejar de pensar.

Cameron. Él está aquí, mirándome jugar por primera vez. Aunque no nos conocíamos antes,
habría reconocido su rostro, y no es uno que haya visto aquí hasta hoy.
Las mariposas se disparan en mi estómago, una pelea llena de turbulencias porque

rebotan tan rápido que casi me siento mal. Mis mejillas se calientan y, en ese momento, él me
mira directamente como si sintiera que lo estaba mirando.
Los hoyuelos de Cameron se contraen, su sonrisa se amplía mientras le devuelve la
mirada. Mi sonrisa se libera y asiento con la cabeza antes de volver a centrar mi atención en
la entrenadora Tilly.
Me siento un poco más nervioso de lo habitual. Claro, Cameron es solo mi amigo, pero
quiero impresionarlo. Antes solo me conocía como la estrella del equipo y quiero demostrarle
que hay una razón para ello. Quiero que vea mi potencial y crea en mi capacidad para
alcanzar mis objetivos más de lo que ya cree.
Con esa motivación, juego uno de los mejores juegos de mi vida. Todos mis servicios
son balas, la mitad de ellos golpean el suelo antes de que el otro equipo tenga la oportunidad
de moverse. Mis púas son golpes brutales que dejan a una chica frotándose constantemente
la zona del brazo donde la había golpeado mi pelota.
Cada vez que hago algo que nos da un punto, puedo sentir sus ojos sobre mí. Miro en
su dirección y veo su sonrisa, una sonrisa tan grande y orgullosa, mientras aplaude.
yo en.
Sólo me hace sonreír y jugar mucho más duro.

“Vallacourt, buen trabajo hoy”, me dice el entrenador Tilly durante nuestro informe
después del partido, en el que ganamos los tres sets.
"Gracias, entrenador", sonrío, sintiéndome muy bien con mi desempeño de hoy y mi
capacidad para causar una buena impresión a los cazatalentos que vendrán después de las
vacaciones.
Jasmine y yo nos duchamos rápidamente y luego nos vestimos. Me pongo mi ropa de
trabajo. Una falda de golf negra y un escote en V negro de manga larga, junto con mis
Converse negras. Todo negro es el código de vestimenta en el bar.
Me suelto la cola de caballo, los rizos rubios caen sobre mis pechos y luego me aplico un poco
de maquillaje.
"Woah", jadeo, observando a Jasmine mientras aparto mi mirada del
espejo donde me estaba maquillando.
Lleva un top corto color ciruela de manga larga que acentúa su figura no demasiado grande
pero tampoco demasiado pequeña. También deja ver su cintura estrecha, resaltando los músculos de
su estómago. Combinada con medias de cuero y botines negros, luce increíble. Sus rizos de medianoche
están recogidos en una coleta baja a un lado y su rostro está desnudo.
"¿Qué?" pregunta tímidamente.
“Te ves jodidamente sexy, Minnie. Si quisieras renunciar a esa tarjeta V esta noche, estoy seguro
de que la gente haría fila afuera del bar”, bromeé, mirándola nuevamente. Mi mejor amiga es tan
hermosa. Es una pena que nadie haya captado su interés todavía.
“Muy bien, y hemos terminado. Salgamos a la carretera, Ro. Tu turno comienza en 25 minutos”.
Nos acercamos en el auto de Minnie, queriendo evitar el frío ya que ninguno de los dos está
vestido apropiadamente para hacer la caminata de diez minutos que hubiera sido.
El bar está lleno cuando entramos. Una mezcla de letra y escuela.
Los suéteres con números en la espalda me dicen que están llenos de diferentes equipos universitarios.
equipos.
Le hago saber a Craig, la mano derecha de mi hermano, que estoy aquí y que puede irse. Detrás
de la barra, limpio los vasos sucios y limpio las cosas, ya que necesito un espacio limpio antes de
ponerme a trabajar.
Estoy trasteando con la caja registradora cuando Jasmine rasca con los nudillos la
bar.
"¿Qué se necesita para tomar una copa por aquí?" ella se burla.
Me acerco a ella y le pregunto: "¿Blanco, tinto o rosado?"
“¡Rosa, por favor!” A Jasmine le encanta el vino y se niega a beber cualquier otra cosa, afirmando
que por qué perder el tiempo bebiendo cualquier otra cosa cuando encuentras lo que te gusta.
Tomo una copa de vino y la lleno un poco más que cualquier otra persona, ventajas
de ser la mejor amiga de la hermana del dueño. Mientras se lo acerca, saca un libro.
“¿Vas a leer mientras bebes vino en un bar?” Pregunto, desconcertado.

Ella me mira desde detrás de su libro y arquea una ceja. "Sí, ¿no está bien?"
"No para nada. Vendré a charlar cuando pueda”, le digo al ver una
Un grupo de hombres se acerca a la cima de la barra.
El tiempo pasa mientras lleno bebidas, limpio los mostradores y reabandono la barra
constantemente. Miro el reloj y veo que son las 10:30 pm.
Jasmine y yo hemos charlado aquí y allá, pero la mayor parte del tiempo me han
criticado. eo
también está aquí con su equipo y vino a hablar conmigo. Le presenté a Jasmine,
sin intención de ligarlos porque he visto cuántas miradas le ha lanzado a Marcela, mi
camarera esta noche.
Eo y yo planeamos reunirnos la próxima semana para pasar el rato y él me
prometió que no dejaría que Brad se levantara de la mesa esta noche sin su supervisión.
Aprovecho un breve descanso mientras atiendo a los clientes y me agacho debajo
de la barra para arreglar los vasos, alineándolos perfectamente.
“¡Ro!” Jasmine casi grita, lo que me hace ponerme de pie de un salto.
"¿Qué?" Pregunto, buscando en el área cualquier amenaza inmediata.
Inclinándose hacia adelante en la barra, Jasmine susurra: "Mira quién mostró
en la cabina de allí”.
Sigo su línea de visión y es entonces cuando los veo. Finn, Ash y Cameron, todos
sentados juntos en una cabina.
Si bien estoy emocionado de verlo aquí, me pregunto cómo lo estará manejando.
Con su papá y todo. Pero, como él dijo, es un hombre adulto que puede tomar sus propias
decisiones. Que él venga aquí esta noche, estoy seguro de que significa que está seguro
de poder manejarlo.
“¿Por qué estamos mirando esa cabina con ojos de corazón?” una voz me chasquea
lejos de mis pensamientos, y me vuelvo para ver a eo de pie junto a Jasmine.
"Porque a Aurora le gusta mucho su tutor, y tienen esta mierda de alma gemela,
pero ambos son demasiado tercos para hacer un movimiento", le dice Jasmine
casualmente, su tono es frío y sereno, como si no hubiera dicho la mierda más ridícula.
Yo nunca he eschuchado.
Siento algo por él, pero ¿almas gemelas? Vamos más despacio.
De repente me arrepentí de haberle contado todo anoche cuando llegué a casa,
pero ella nos vio abrazados en el porche, así que no pude evitarlo. La única razón por
la que no quería decírselo era porque tenía miedo de que reaccionara así.
“AV, cariño, ¿qué diablos? ¿Cuándo ibas a decirme esto? Eo me mira fijamente,
pero es más como la mirada de un cachorro triste.
“Nunca, porque no pasa nada. Jesús, Jasmine, mira lo que hiciste —murmuro,
señalando a Eo, que está demasiado absorta en su fantasía.
“No hice más que decir la verdad. Y te haré saber, desde que llegó eo, Cameron
ha estado mirando en tu dirección cada diez segundos. Cameron parece un poco
enojado, tal vez un poco celoso, ¿podría decir? Jasmine nos dice, muy satisfecha
consigo misma. eo gira la
cabeza y luego se vuelve hacia nosotros. “Oh, sí, está celoso. Como hombre,
conozco esa mirada”, dice, su mirada se detiene hasta posarse en Marcela,
observándola llevar comida a una mesa.
Rápidamente miro a Cameron y él me mira fijamente. Parece un poco molesto,
con el ceño fruncido y la mandíbula apretada. Le sonrío y me toma un momento, pero
él me devuelve la sonrisa. Las silenciosas palabras
entre Jasmine y eo me hacen desviar la mirada de él. “¿Sobre qué están
susurrando ustedes dos?” eo me mira con un brillo en
los ojos, “No te preocupes, AV. Jasmine y yo simplemente nos estamos
uniendo, eso es todo”.
Miro entre ellos y sacudo la cabeza. "No estoy seguro de que me guste este trío
que estamos
formando". Esto hace reír a Jasmine y deja su copa de vino en la barra.
"Demasiado tarde. Me gusta confabularme contra ti con él.
En secreto, también me gusta ver a dos de mis amigos más cercanos finalmente uniéndose.
Si bien se conocieron cuando tuvimos que compartir la sala de ejercicios durante un
mes, rara vez se cruzaron a lo largo de los años a pesar de ser amigos míos.
Algunos clientes se acercan a la barra, así que dejo a mis amigos charlando
mientras sirvo más bebidas. Termino recibiendo una avalancha de clientes, lo que me
aleja más tiempo del que me gustaría y ahora necesito ir al baño con urgencia.
Le hago saber a Marcela que voy a ir al baño rápidamente y que si alguien necesita
algo, que le diga que espere. Corro hacia donde están los baños, pero otro pasillo
conduce al baño de personal, y tomo a la derecha para ir directamente hacia allí.
Rápidamente hago mis cosas y corro por el pasillo cuando doy la vuelta.
la esquina y corre hacia un cofre sólido.
Miro hacia arriba y veo que es Brad. Sus ondas color arena casi cubren sus ojos,
pero el olor a alcohol que flota en él me dice todo lo que necesito saber. El está
borracho.
Una oleada de náuseas me golpea y casi tiemblo, pero lo controlo, no

queriendo que lo vea. Intento rodearlo, pero él se mueve y me bloquea.
"¿Qué deseas?" Muerdo, mi tono es duro. necesito volver a
el bar lejos de él.
"Tú", arrastra las palabras, levantando la mano para apretar mi cadera.
Me alejo de su toque. “Te dije que no antes. Hemos terminado”.
Intento apretarme alrededor de él otra vez, pero esta vez me agarra la muñeca y
tira de mí contra su pecho. Su agarre sobre mí es doloroso. Puedo sentirlo porque
duele muchísimo cuando sus dedos se clavan en mi piel a través de mi camisa.
"Suéltame, Brad, me estás lastimando". Hago una mueca, tratando de liberar mi
muñeca de su agarre. Eso sólo hace que él apriete más su agarre, y casi lloro de dolor.
“No hasta que digas que volverás. Extraño estar dentro de tu apretado”
No consigue terminar la frase porque mi rodilla sube y llega a su entrepierna. Brad
se desploma y cae al suelo mientras se retuerce de dolor.
Bien, se lo merece por ponerme la mano encima.
Saltando sobre su cuerpo, corro por el pasillo y no me detengo hasta estar detrás de la
barra. Estoy jadeando, sintiéndome sin aliento y tembloroso. Jasmine y eo están sobre mí al
instante, inclinándose sobre la barra con miradas de preocupación en sus rostros.
"Ro, ¿qué pasó?" Pregunta Jasmine, su rostro se transforma en ira. Sé que debo parecer
tan abrumado como me siento ahora.
"AV, cariño, habla con nosotros", me insta eo, tratando de hacerme hablar porque he
estado en silencio, tratando de recuperar el aliento y procesar lo que diablos acaba de pasar.
Siento que mi mente da vueltas y me cuesta contener la respiración, así que simplemente
sacudo la cabeza, incapaz de formar palabras. De fondo, escucho a alguien gritarle a alguien
que no puede detrás de la barra.
Preocupada de que sea Brad, rápidamente me giro para ver quién es. Cameron. Está
acechando hacia mí como un hombre con una misión, y puedo decir por el ceño fruncido en su
rostro, la tensión de su mandíbula y el calor de su cuerpo una vez que está frente a mí que está
enojado.
"Rory, ¿qué pasó?" pregunta, su tono controlado y tranquilo a pesar de las señales que su
cuerpo está dando.
Pero no puedo hablar. Mi respiración se siente entrecortada y necesito conectarme a tierra.
Cameron debe sentir esto y me atrae hacia él, envolviéndome en sándalo y lino limpio.
En seguridad y calidez.
Me siento escondido y seguro aquí. Me permite ralentizar mi mente y mi respiración
mientras mi oído se apoya en su corazón, escuchando los latidos que eventualmente imitan los
míos. Cameron pasa sus manos arriba y abajo por mi espalda, tranquilizándome mientras agarro
con fuerza su espalda, sintiendo que es mi balsa de seguridad personal.
"Háblame por favor. Me está matando”, murmura contra mi cabello.

Me alejo de él, pero no me deja ir muy lejos, manteniendo sus brazos alrededor de mi
espalda.
Respiro profundamente y exhalo silenciosamente. Cameron creció con un padre abusivo y
sé cuánto odia cualquier tipo de violencia. Así que si
Estoy siendo honesto, me preocupa un poco decírselo. No quiero molestarlo ni provocarlo.

"Campos, no es"
"No hagas eso, no conmigo", dice Cameron, ahora con un tono tenso en su voz.
ya que está a punto de perder el control cuanto más tiempo lo mantengo en la oscuridad.
Por el rabillo del ojo, puedo ver a un cliente en la barra, y trato de zafarme de sus brazos,
pero él solo me aprieta con más fuerza. No como lo hizo Brad. Esto es amable y bienvenido.
"Esperarán".
Llevando mis manos a su pecho, las apoyo allí, necesitando tocarlo y sentir el calor de
su cuerpo bajo mis palmas. Cameron da un paso hacia mí, acercándonos un poco más, pero
el ángulo me provoca dolor en la muñeca, donde Brad me agarró. No puedo evitar hacer una
mueca de dolor y Cameron se da cuenta.
Instantáneamente da un paso atrás, quitando sus manos de mi cintura.

Pero, en un segundo, está nuevamente frente a mí. Sus ojos color canela se vuelven más
oscuros cuando me miran intensamente. "¿Dónde estás herido?"
Sé que es una causa perdida discutir en este punto, así que señalo mi muñeca izquierda.
“¿Puedo tocarte allí o te lastimará?” pregunta en voz baja, pero hay
todavía esa rabia subyacente burbujeando debajo de la superficie todo el tiempo.
"No me harás daño", le digo, haciéndole saber que está bien. Cam coloca suavemente
su brazo debajo del mío izquierdo y luego, con la otra mano, me sube la manga muy lentamente
para evitar causarme dolor.
Mi manga negra está arremangada, deteniéndose justo después de mi muñeca, revelando
marcas rojas que claramente se parecen a dedos. Sabía que me lastimó, pero no pensé que
serían tan malos. Jasmine y eo jadean, luego maldicen cuando comienzan a hacerme
preguntas, pero lo que escucho es el gruñido primitivo. El gruñido que sale de Cameron es
salvaje y me hace mirarlo a él en lugar de a mi brazo. Nunca había visto a nadie tener
el aspecto que tiene ahora.
No sólo está enojado, sino que está jodidamente furioso. Si pudiera salir humo de sus oídos,
así sería.
Su pecho definido se mueve hacia arriba y hacia abajo rápidamente, y podría jurar que
su cuerpo tiembla ligeramente.
"¿Quien te hizo esto?" —exige, con las cuerdas de su garganta apretadas con
fuerza.
Trago la logia en mi garganta por sentirlo todo. Estoy abrumado por lo que pasó.
Por Cameron y su cuerpo que se ha convertido en mi red de seguridad, por las acciones
de Brad, por cómo sus palabras me hicieron estremecer, por lo groseramente que
hablaba de mi cuerpo y por cómo se sentía con el derecho de maltratarlo.
Una parte de mí todavía no lo puede creer. cuando me lastimó. Me hace sentír
Un poco menos emocional y más enojado.

Sentir que la ira regresa a mi cuerpo me da la valentía que necesito para contarle
a Cam lo que pasó. “Estaba regresando del baño cuando Brad me arrinconó. Está
borracho y cuando le pregunté qué quería, dijo que me quería a mí”. Me estremezco al
recordarlo y el hecho de que él ha estado dentro de mí antes. Él nunca estuvo así cuando
estábamos saliendo. Era divertido y tranquilo, pero todavía me siento como un idiota
después de que ha mostrado sus verdaderos colores.
“Le dije que no y traté de escapar de él, así que él… me agarró por la muñeca y
me atrajo hacia él. Intenté liberarme y él sólo tiró con más fuerza. Duele. Luego empezó
a decir algunas cosas asquerosas, así que le di un rodillazo en las pelotas. Y ahora
estoy aquí”.
Jasmine estalla en una furia de maldiciones mientras eo mira hacia la mesa de su

equipo, buscando a cierta persona. Pero Cameron...
Cameron traga, las cuerdas musculares de su cuello se tensan mientras su nuez
se balancea. Sus ojos son más oscuros que antes, su mandíbula hace tictac y se aprieta
mientras sus ojos rebotan entre mi cara y mi muñeca. Las respiraciones que lo
abandonan son entrecortadas y pesadas. Su cuerpo arde de rabia, listo para estallar en
cualquier momento.
"Rory", respira, apoyando su frente en la mía, mi nombre suave en el suyo casi me
características que de otro modo serían duras.
rompe, pero también me repara al mismo tiempo.
Escucharlo de sus labios nunca envejecerá.
“Cam, está bien. Estaré bien”, le aseguro, acercando mi mano derecha a
su mejilla, tratando de calmarlo.
Cameron aparta su cabeza de la mía y frunce el ceño. “Has sido herido.

No hay nada jodidamente bien en eso. No está bien, Aurora.
No está jodidamente bien —espeta, negando con la cabeza y luego mirando
al techo mientras respira profundamente.
En mi visión periférica, veo una figura que emerge del pasillo del baño y
me quedo paralizado.
Consciente de mi quietud, Cameron sigue mi línea de visión, gira la
cabeza sobre su hombro y luego se va.
Capítulo veintidós
Cameron
Giro sobre mis talones y salgo corriendo de detrás de la barra. Mis pasos son largos y rápidos,
con un objetivo determinado en mente.
Puedo verlo por encima de la multitud, saliendo corriendo por la puerta, y lo sigo con la
misma rapidez. Estoy tan envuelto en mi ira que no escucho ni veo nada más que a Brad y al
puto rojo. Mis huesos tiemblan, mis músculos están tensos y listos para funcionar. Nunca
antes había peleado ni había hecho la promesa de nunca recurrir a la violencia, pero estoy
rompiendo esa promesa.
Para ella.
Mi mente se concentra en los moretones en su pequeña muñeca, en el dolor en sus

ojos. Esto hace que una llamarada de furia me atraviese. Alguien puso sus manos sobre mi
chica. Me excita como nada más podría hacerlo. El frío me golpea
cuando salgo por la puerta principal, pero no hace nada para
hierva a fuego lento la furia ardiente dentro de mí. "¡Puntilla!" Grito, mi tono es áspero.
Se da vuelta, con las cejas arqueadas divertido. "Es el sabor del pequeñ..."
Brad no logra terminar la frase porque mi puño se conecta con su mandíbula, haciéndolo
callar. Tropieza hacia atrás por el golpe y no le doy tiempo para recuperarse.
Estoy sobre él al instante, dándole golpe tras golpe en la cara, escuchando el crujido de
su nariz.
"Tócala de nuevo y te romperé algo más que la nariz", muerdo entre golpes mientras
esquivo el suyo.
Estoy casi perdido en la ira hasta que veo una rubia ceniza a mi lado. Mis ojos se dirigen
a Aurora, tratando de abrirse camino entre nosotros.
Absolutamente no.
La muevo suavemente hacia un lado y me pongo delante de mi milisegundo yo
ella. Tomé mi atención y Brad le dio la oportunidad de lanzar un puñetazo, conectando

con mi frente, y ya puedo sentir la división de la piel sobre mi ceja.
Aurora grita detrás de mí y su mano tira de mi hombro.

"¡Sáquenla de aquí!" Grito cuando una mancha de cabello castaño rojizo llega a mi
lado y la agarra.
Esquivo otro golpe de Brad y me lanzo hacia adelante, pero de repente nos
separamos. Lo que asumo es que el equipo de fútbol está tirando de Brad hacia atrás
mientras dos pares de manos también están tirando de mí hacia atrás.
"Cam, está bien", la voz de Finn rompe la ira que vibra en mi cuerpo.
Respiro profundamente, tratando de calmarme. El par de manos que me sujetaban

me soltaron y me giré para ver a Finn y al chico que estaba en la barra con ellos. Eh,
creo.
Miro más allá de ellos, mis ojos buscándola frenéticamente. Le encuentro algunos
a unos metros de distancia con Jasmine. Sus ojos color avellana están fijos en mí, muy abiertos y asustados.
Joder, espero no haberla asustado o que piense que soy como mi papá. Porque no
soy. En medio de mi rabia, pude controlarme cuando ella casi se metió en medio de eso.
Empiezo a caminar hacia ella, luego dudo. Los ojos de Aurora bajan y sacude la
cabeza mientras camina hacia mí con pies temblorosos, así que la encuentro a medio
camino.
“No, ni siquiera lo digas. Tú no eres él”, me susurra, trayendo
Sus manos en mis mejillas, obligándome a mirar la sinceridad en sus ojos.
"¿Por qué te ves asustada, amor?" Le pregunto, notando cómo el nombre cariñoso
salió de mi lengua tan fácilmente. Me gusta y no creo que a ella le importara. A pesar de
que sus ojos se abrieron al principio, también se suavizaron.
“Porque no quería que te lastimaras”, se le quiebra la voz mientras una lágrima
recorre su mejilla.
Sólo ella podría lastimarme.

Llevo mis manos hasta sus mejillas, imitándola, limpiando las lágrimas que han
caído. "Estoy bien. Vamos a entrar, hace mucho frío —murmuro, señalando con la cabeza
sus piernas desnudas.
Cuando la vi por primera vez con esa falda, pensé en lo bien que se veían sus
piernas, en lo perfecto que era su trasero. Pero ahora la quiero cubierta y abrigada.
Una sirena de policía a lo lejos desvía nuestra atención y nuestras manos se deslizan
por la cara del otro. Entrelazo mi mano con la de ella, necesito mantenerla cerca.
Eo camina hacia nosotros, con Finn siguiéndolo, mirando entre Aurora y yo.
"¿Estais bien? ¿Cuál es el plan de juego? “La policía está
viniendo, Ro. Van a querer saber qué pasó. No tienes que hablar, pero realmente
creo que deberías hacerlo. Si él te lastimó, ¿quién puede decir que no le pasará a otra
persona cuando ella diga que no?
Señala Jazmín.
"Estoy de acuerdo con ella, AV", interviene eo, inclinando la cabeza hacia ella.
“Yo también, Aurora. Pero depende de ti. Te apoyaremos pase lo que pase”, le dice
Finn, con Ash frente a él y un brazo protector alrededor de su cintura.
Le doy un apretón en la mano. "¿Qué es lo que quieres hacer?"

Sus ojos preocupados rebotan entre los cinco y luego regresan a los míos. Veo que
una estabilidad se apodera de ella. Está segura de sí misma. "Quiero decir
contarles lo que pasó”.

Aurora pasa los siguientes minutos hablando con un oficial y contándole que le
lo que pasó y mostrándoles su muñeca. Medidas para ver tomaron huellas dactilares.
si coinciden con las de Brad.
No me alejo de su lado en todo el tiempo, ni suelto su mano. Una vez que ella
explica lo que pasó, empiezo a decirles que por eso hice lo que hice. El policía asiente,
inclinando su sombrero hacia mí en señal universal de respeto.
Lo llevarán a la estación y tomarán las huellas dactilares. Si coinciden, será
expulsado de la universidad inmediatamente. Aurora no presenta cargos, por lo que se
está volviendo mucho más fácil de lo que debería.
Al menos se habrá ido de RLU y ya no estará cerca de ella.
Jasmine, eo, Finn y Ash nos esperan en el bar, así que regresamos.
adentro una vez que terminemos con las autoridades.
Les contamos todo lo que pasó con la policía.

"Bien, se lo merece", murmura Jasmine, mientras el resto asiente mientras
asimilar la información.
Todavía no he soltado su mano, sentado a su lado en una mesa con sus amigos y los
míos. Intentó soltarme cuando entramos, pero yo solo la agarré con más fuerza y le lancé
una mirada de reojo que hizo que sus mejillas se sonrojaran.
"Parece que conseguiré esa posición de mariscal de campo antes de lo que pensaba".
eo levanta el puño con entusiasmo, aportando algo de humor a la situación.
"Todavía eres un estudiante de segundo año, no te adelantes", molesta Finn.
él, y ambos se ríen de eso.
“¿Estás bien, Aurora? ¿Quieres que alguien llame a tu papá antes de que él?
¿Se entera a través de la policía? Pregunta Ash, jugueteando con su trenza.
Aurora se endereza ante la mención de su padre. "Mierda", gime,
"Sí, debería llamarlo".
La dejo salir de la cabina pero la detengo antes de que se mueva.
"¿Estás bien? ¿Necesitas algo?"
Ella me sonríe, pero es fugaz. "No, solo voy a usar la oficina".
llamar a mi papá y a Nate”.
"Está bien", digo, sintiendo todo menos eso ante la idea de que ella se los cuente sola.
Entonces Jasmine sale de la cabina.

“Voy contigo, ni siquiera discutas. Quiero saludar a papá Vallacourt”, dice, entrelazando
su brazo con el de Aurora y acompañándolos hacia la oficina en la parte de atrás.
Paso los minutos que ella estuvo fuera preocupándome, preguntándome si está bien.
Cómo reaccionarán su padre y su hermano, o si necesita algo. De vez en cuando, me uno a
la conversación, pero sobre todo solo escucho la charla de eo y Finn. Ash se une
en ocasiones también.
Mi pierna rebota debajo de la mesa y me encuentro mirando hacia el pasillo que Aurora
y Jasmine dejaron cada pocos segundos.
“Ronnie chico, habla conmigo. ¿Cuáles son tus intenciones con AV? pregunta eo, acercando
mi cabeza hacia él. ¿Ronnie chico? Jesús, sus apodos necesitan mejorar.
“Ser un buen amigo para ella, cuidarla y apoyarla”, respondo.

No quiero decirles que me gusta más de lo que debería hacerlo un amigo.
Una sonrisa perezosa se forma en su rostro, sus ojos azules brillan. "Buena respuesta."
Finn tose y murmura "Y más". Ash le da una palmada en el hombro, mientras yo
patearlo debajo de la mesa.
La sonrisa de eo crece mientras mira a Finn, con una mirada de complicidad en su rostro.
No me gusta. Pero antes de que puedan interrogarme más, Aurora y Jasmine se acercan a la
mesa, con su chaqueta agarrada en sus manos.
Instantáneamente busqué en su rostro para ver cómo se sentía.
No parece más molesta que cuando habló con la policía.
lo cual es bueno, pero no lo suficientemente bueno.
Quiero que descanse y se tome el tiempo para procesar todo. Ha sido una noche increíble y
puedo decir que está borrada. Si a esto le sumamos lo que pasó ayer, no puedo ni imaginarme
cómo se siente.
"¿Como le fue?" pregunta eo.
Jasmine mira a Aurora con una expresión de orgullo en su rostro. "Ro es el más fuerte
Persona que conozco y su familia me apoya mucho. Ella estará bien”.
"¡Maldita sea, lo es!" Finn aplaude y le tiende el puño a Aurora, quien choca el suyo con el
suyo. Él siempre hace esto. Cuando las cosas se ponen feas, él intenta animar a la gente, mientras
que yo me pongo en modo cuidador.
Jasmine se desliza hacia la cabina en forma de U al lado de Ash, pero Aurora
duda. Me levanto de mi asiento, sabiendo ya lo que ella quiere.
"¿Puedes llevarme a casa, por favor?" Aurora me pregunta porque, después de la pelea,
cerraron el bar por la noche, solo sirvieron comida y cerraron temprano. Lo que significa que no
necesita quedarse a trabajar. De todos modos, no es que quisiera que ella continuara trabajando
el resto de su turno.
No sé por qué me preguntó cuándo vive con Jasmine, pero no me quejo.
"Por supuesto", digo, agarrando mi chaqueta del gancho. Aurora se abriga con el
suyo y el abrigo largo le llega hasta las rodillas desnudas. “Solo espera aquí unos minutos.
Calentaré el auto”.
No me pierdo su mirada apreciativa antes de girarme y dirigirme hacia la puerta. Me
hace sonreír mientras me congelo el trasero mientras camino hasta que estoy lo
suficientemente cerca para que mi control remoto comience a funcionar. Vuelvo adentro,
me despido de todos y salgo con Aurora cálida y segura dentro de mi auto.
Justo donde sé que debe estar.
Capítulo veintitrés
Aurora
Durante el viaje en auto a mi casa, Cam siguió mirándome y pude ver su mano moviéndose a
su costado. Como si quisiera extender la mano y tocarme, pero se lo pensó mejor.
Él tomó mi mano después de todo lo que pasó sin dudarlo. Fruncí el ceño, pero claro, me
asusté internamente porque no debería enojarme por eso.
Solo somos amigos, amigos que se consolaron mutuamente en un momento de necesidad

mediante el contacto físico.
"¿Por qué hiciste eso esta noche?" Le pregunto mientras estaciona su auto en mi camino
de entrada.
Las cejas de Cameron se juntan y se gira en su asiento para mirarme completamente.
Parece molesto. No conmigo, sino con mis palabras. “¿De verdad me estás preguntando eso?”
Aprieto los labios y luego digo: “Sí, lo soy. Sé que nunca quisiste...
Cameron me interrumpe: “Voy a detenerte ahí mismo. Tienes razón, nunca quise ponerme
violento con nadie. Pero cuando vi moretones en tu muñeca, nada de esa mierda importó. Se
detiene, respira profundamente y luego continúa: “Siempre te protegeré. No me arrepiento y
elegí hacerlo. ¿Bueno?"
Sus palabras me envuelven con tanta fuerza que me duele el pecho, en el buen sentido.
Nunca tuve a nadie en mi vida que quisiera protegerme, al menos no de esta manera. Todo lo
que puedo hacer es asentir, sintiéndome abrumado por lo mucho que lo aprecio.
"¿Cómo te sientes?" Me pregunta, sus ojos recorriendo mis rasgos.

Me muevo en mi asiento y me giro para mirarlo. "Estoy bien. Creo que todavía
estoy procesando lo que pasó. Simplemente me asustó un poco. Pero sentir el apoyo
de mis amigos y familiares me ayudó”.
Mi papá estaba furioso, al igual que Nate. Ambos querían que fuera a la casa de
mi papá, pero yo insistí en que estaba bien y que Jasmine cuidaría de mí. Y la verdad
es que quería quedarme con Cameron.
Él me hace sentir bien y quiero más de eso.
Cameron escucha, luego se toma un momento para pensar, su mandíbula se
contrae. "¿Por qué trataste de interponerte entre nosotros, Rory?"
Oh eso. Entré en pánico. No me gustó ver a Cameron en una pelea, la posibilidad
de que saliera lastimado. Necesitaba que se detuviera y pensé que podría alejarlo de
alguna manera.
Nunca olvidaré la mirada en sus ojos, el miedo en ellos. Me maniobró con tanta
rapidez y suavidad en medio de su ira que me afectó el corazón. Los tiré y los crucé en
todos los sentidos hasta que mi pecho se sintió demasiado apretado.
"Estaba asustado. No me gustaba verte pelear y quería detenerlo.

Cameron sacude la cabeza con incredulidad y respira profundamente. “Rory,
podrías haber resultado herido. Si te hubiera golpeado, no sé si hubiera podido mantener
el control. Lo habría perdido.
Pude verlo. Cam se habría vuelto loco si me hubiera herido en el proceso.
Demonios, todos lo habrían hecho. Jasmine probablemente intentaría darle una paliza.
también.
"Pe—"
“No, no hay peros, amor. Significas demasiado para mí. Por favor nunca
Asustame así otra vez, ¿de acuerdo? dice, su voz áspera y baja.
Ese maldito apodo otra vez me hace sentir cosas que no quiero sentir pero que
también anhelo.
Me hace preguntarle algo que probablemente no debería. "Bueno. Querer

¿entra?"
Cameron responde girando las llaves en el encendido, apagando el auto y abriéndome

la puerta antes de que pudiera pensar en mi sugerencia dos veces.
Me sigue por las escaleras del porche y luego hasta mi habitación, todo sin hacer
preguntas. Rápidamente miro alrededor de mi habitación, asegurándome de que no haya
sujetadores o ropa interior a la vista, lo cual no es así.
Gracias a Dios.
Los ojos de Cameron recorren mi habitación, asimilando todo. Mis paredes son de un
rosa pálido y la que está encima de mi cama está llena de carteles de Marvel. Sus ojos se
quedan allí por un momento, luego se mueven hacia mi cama, con una cabecera blanca y
un edredón de color verde oscuro.
Se acerca a mi cómoda blanca y mira las fotografías pegadas al espejo. Se detiene
ante la de mi mamá y yo, sus ojos revolotean entre nosotros en la foto, observando nuestras
similitudes y diferencias. Mientras yo era más alto, mi mamá era baja. Sus ojos eran verdes,
los míos color avellana. Pero su cabello era del mismo rubio sucio que el mío.
"Ella es hermosa", murmura.

"Sí, lo era", susurro suavemente, admirando la foto con él.
Estoy sobre los hombros de mi mamá en el zoológico. Le estoy sonriendo mientras
ella me mira, sobrecargada de alegría. La extraño más de lo que las palabras podrían
explicar con precisión, y podría ahogarme en el dolor, pero con los años aprendí que tengo
una opción. Si bien algunos días es más difícil lograrlo, elijo no dejar que el dolor me agobie
día tras día.
No es lo que ella querría, así que para honrarla, vivo mi vida al máximo.
Cameron se acerca a mi estantería, llena de más trofeos y premios que libros reales.
"¿Eres bueno en voleibol o algo así?" —bromea, mirándome por encima del hombro con
una sonrisa.
"Dime desde que viniste a mi juego antes", menciono, el ahora
Sensación familiar de mantequillas pululando en mi estómago ante el recuerdo.
Su sonrisa se hace más profunda, esos hoyuelos salen. "Estuviste increíble. Puedo
decir que trabajas duro por la precisión de tus picos y el poder de
tus servicios”. Con un brillo burlón, añade: “Quizás incluso sea tu fan número uno ahora”.
Pongo los ojos en blanco juguetonamente y tiro de su manga larga azul marino.
“gracias. Ahora siéntate en el borde de mi cama”.
Él levanta una ceja, "¿Y dijiste que yo soy el agresivo?"
No puedo evitar reírme, el sonido burbujea en mis labios. "Siéntate, por favor, y no te
muevas".
Él hace lo que le digo, sentándose en el borde de mi cama mientras entro al baño.
Rápidamente mojé una toalla con agua tibia, luego encontré alcohol isopropílico, una
gasa y una curita. Cuando regreso, él está en el mismo lugar, mirando los carteles encima
de mi cama, hasta que me escucha caminar hacia él.
Ojos color canela se encuentran con los míos y una sensación de giro me recorre.
Es tan hermoso, de verdad. Solía pensar que era un tipo grande y sexy, pero ahora es más
que eso. Su corazón y personalidad son incomparables.
Dejo las cosas en la cama junto a él y finalmente pregunta: "Rory, ¿qué estás
haciendo?".
"Es mi turno de cuidar de ti ahora, ¿está bien?" Pregunto suavemente, mirándolo a los
ojos cuando está sentado así.
Su cuerpo grande y musculoso ocupa nuestro espacio, lo que hace difícil ignorar lo
mucho que me encantaría sentirlo flotando sobre mí. Sus brazos acordonados rodeando
a mí.
Necesito parar.
Me mira por un momento, un poco inseguro, pero luego asiente. "He
Nunca nadie había hecho eso por mí”.
Una punzada rápida y penetrante golpea mi pecho. Me duele este hombre que no ha
hecho nada más que cuidar de todos los que lo rodean, que no sabe lo que es tener alguien
que lo cuide.
“Si te hago daño, dímelo”, le digo mientras vierto el alcohol en una gasa.
Él simplemente asiente, sus ojos fijos en mí y en cada uno de mis movimientos.

Levanto la almohadilla hasta su frente, justo encima de su ceja derecha, y le acaricio ligeramente la
pequeña herida.
Cameron no hace una mueca ni se mueve. Él simplemente mantiene su mirada sobre

mí, observándome atentamente con una suavidad que sólo he visto cuando estábamos en
el lago. Lo froto un par de veces más para asegurarme de que no queden bacterias.
Dando un paso atrás, tiro las toallas sanitarias a la basura. Cuando regreso con
Cameron con la tela cálida en la mano, él abre las piernas y me deja pasar entre ellas para
acercarme aún más a él.
No lo pienso demasiado, simplemente lo hago. Pero una vez que estoy en su espacio,
su aroma invadiendo mis sentidos, el calor de su cuerpo encubriendo el mío, me doy cuenta
de lo mala idea que fue.
La respiración de Cameron parece subir y bajar más rápidamente que antes, y eso
sólo hace que mi corazón se acelere aún más mientras nos miramos intensamente a los
ojos.
Ignorando los pensamientos de sentarme en su regazo y saborear sus labios, continúo
con mi tarea. Acercando el paño a su herida, lo froto ligeramente para limpiarlo, limpiando
la sangre seca alrededor del corte. Paso mis dedos por su cabello, apartando sus mechones.
La respiración de Cam se entrecorta y mis dedos detienen el movimiento en su cabello.
"No. Continúe, por favor”, exhala.

Continúo pasando mis dedos por su cabello suavemente mientras termino. Luego
tomo la curita cuando él pone su mano sobre la mía.
"No necesito eso".
"Sí, lo haces", hago puchero, mi labio inferior sobresale.

“¿Puedes masajearme la cabeza otra vez? Eso se siente muy bien”, pregunta.
ignorando mi comentario y mirándome con ojos suplicantes.
Aprendí en ese momento que no creo que pueda negarle nada porque hago
exactamente lo que me pide, regresando no solo una mano sino ambas para masajear su
cabeza.
Le daré crédito al chico porque mis pechos, aunque no son grandes, casi se salen de
mi camisa, y él ni una sola vez mira. Mantiene sus ojos en los míos, mirándome con pura
admiración mientras paso mis dedos por su cuero cabelludo, provocando suaves suspiros
en sus labios.
Una mano grande y cálida aterriza repentinamente en mi muslo, enviando un rayo de energía a
través de mi cuerpo mientras me mueve suavemente para sentarme en su muslo. Nuestros rostros
están ahora más cerca, a sólo unos centímetros de distancia, tan cerca que puedo ver las motas
doradas en sus ojos.
Mis manos todavía están en su cabello, mi mano derecha cae sobre su mejilla, acariciando la
suave piel allí.
Los ojos de Cameron se cierran por un breve momento y cuando se abren, se vuelven más
oscuros. Hambrientos mientras miran los míos y luego se sumergen en mis labios. ¿Él... quiere
besarme? Porque aunque quiero hacerlo, tampoco estoy seguro de querer dar el siguiente paso y
potencialmente arruinar nuestra amistad. Él merece más y no estoy seguro de poder dárselo.
Se inclina. Apenas lo noto, pero está ahí porque estoy muy consciente de todo lo que hay entre
nosotros en este momento. Su pecho sube y baja más rápido de lo normal, el calor de su cuerpo
debajo de mí, su mirada en mis labios, el movimiento de su garganta en su siguiente inhalación.
Me quedo quieta, sin estar segura de si lo encontraré a medio camino cuando su mano acuna
mi mejilla.
Pero antes de que pueda decidir, entra Jasmine.
"Oye, ¿quieres t—?", comienza, luego se detiene cuando Cameron y yo nos separamos. Sus
ojos se abren cuando me toma en su regazo. Ella se disculpa: "Lo siento mucho, no me di cuenta de
que ustedes estaban, uhm, sí, me voy, adiós".
Eso hace reír a Cameron y salto de su regazo, interrumpiendo su risa. "Rory, ¿estás bien?"
Quizás su interrupción fue una señal. ¿Una señal de que no debemos llevar las cosas más allá
de la amistad? No lo sé porque eso no explica por qué me siento tan decepcionado por no haber
podido sentir sus labios sobre los míos.
Debo estar en silencio por mucho tiempo porque Cameron está de pie, su mano descansa
ligeramente sobre mi hombro mientras me gira para mirarlo. "¿Qué hice mal?"
“Nada, nada de nada. Sólo estoy cansado por el día”, le digo, sintiéndome como un idiota por
decirlo.
Cameron me estudia por un momento, una mirada tensa cubre sus rasgos. Él baja la
barbilla. "Lo lamento. Entonces te dejaré descansar”.
¿Por qué esto duele tanto? ¿Por qué no puedo decirle que quería que me besara?
Pero tampoco sé cómo lidiar con los intensos sentimientos que él da.
a mí.
"Te acompañaré hasta la salida", susurro, las palabras débiles y apenas visibles.
La energía de la habitación cambió por completo y odio poder sentir una
incomodidad entre nosotros ahora.
Bajamos silenciosamente las escaleras con Jasmine escondida en su habitación todo

rechazo el tiempo, pienso en lo herido que se veía al ver mi piso de arriba. algo de
o falta de consideración por lo que casi pasó.
Cameron estaba jodido por su ex, desconfiaba de quienes lo rodeaban y se encerraba
para concentrarse en sus prioridades. Y cuando decidió que quería intentarlo, me asusté
por lo mucho que me gustaba.
Dios, soy tan idiota.
Cameron y yo nos despedimos y me quedo en la puerta, observándolo caminar de
regreso a su auto. Entonces me doy cuenta de que no me gusta verlo alejarse.
Así no.
Pienso en nuestra amistad, en mi madre y en cómo ella amaría muchísimo a

Cameron. Qué bueno es para mí. Qué bueno sé que es conmigo y cuánto quiero que sea
más que solo mi amigo.
Es con una respiración profunda y una sonrisa que pienso, a la mierda.
"¡Leva!" Grito, sin aliento, mientras empiezo a bajar las escaleras.
La cabeza de Cameron gira justo cuando llega a su puerta, deteniéndose para
mirarme con ojos confundidos.
Hace un frío terrible. Todavía estoy haciendo ejercicio, así que tengo las piernas
desnudas y está nevando. Sólo llevo pantuflas, pero no podría importarme menos. Corro
hacia él, necesitando acortar la distancia.
Cameron me observa mientras corro hacia él, con expresión confusa. Salto a sus
brazos y él me atrapa con facilidad. Elevada por encima de él, con mis manos apoyadas
en la parte posterior de su cuello, miro fijamente a mi par de ojos favoritos, sintiendo que
se me corta el aliento en la garganta.
Con el corazón a la cabeza, me inclino y presiono mis labios ligeramente contra los suyos.
Y entonces mi mundo se ilumina.
El beso comienza suave, pero mis manos acarician su rostro, profundizando el beso.
Mis labios se mueven sobre los suyos, aprendiendo a fusionarse con los suyos, llenos y suaves. Me aparto
cuando me doy cuenta de que no me está devolviendo el beso.
Estoy sin aliento y de repente me siento incómodo, así que intento deslizarme por su cuerpo, solo
para que él me agarre con más fuerza. Nos quedamos así por un momento, yo encima de él, envuelto en
sus brazos, nuestros labios casi tocándose y nuestras respiraciones mezclándose en el espacio intermedio.
La quietud que nos rodea es ensordecedora mientras espero
su movimiento.
Justo cuando creo que mi mundo se iluminó, Cameron presiona sus labios contra los míos,
explotándolos en un caleidoscopio de colores.
Los labios de Cameron se mueven con reverencia sobre los míos, devolviéndome el beso con un
anhelo que nunca antes había sentido. Su toque es dulce, pero feroz, mientras sus labios se mueven sobre
los míos con determinación.
En respuesta, tiro del cabello en la parte posterior de su cabeza, lo que llama aún más la atención de
Cameron, causando que se rompa. Me sostiene con un brazo alrededor de la parte posterior de mis piernas
mientras el otro llega hasta la parte posterior de mi cabeza, permitiéndole tomar mayor control.
Me besa como un hombre hambriento, presionando sus suaves labios contra los míos, sintiéndome
tal como lo hice yo. Es diferente a cómo he besado a alguien antes.
Cameron me sorprende cambiando el ritmo, chupando mi labio inferior con su boca y luego, con el
acceso abierto, hunde su lengua dentro. Instantáneamente gimo ante la invasión, dándole la bienvenida a
mi boca mientras la explora. Utiliza muy bien su lengua, sabiendo exactamente cuánto usar y qué hacer
con ella.
Ahora me lo estoy imaginando en otro lugar.
Envolviendo mis piernas alrededor de su cintura, mueve su brazo para sostenerme mejor mientras
nuestras bocas se funden en una. Sus manos se posan en mi trasero, apretando mientras reclama mi boca
de todas las formas posibles.

Un indicio de deseo comienza a extenderse por todo mi cuerpo, cada centímetro de

mi piel en sintonía con él. Su boca sobre la mía, su agarre reclamante sobre mí, los
gemidos que está conteniendo resultan en un ruido sordo en
su pecho. El beso es embriagador, sus labios besan los míos con pericia. se que el es
No tiene mucha experiencia, pero de alguna manera es un gran besador.
Le pincho la boca con la lengua y esta vez suelta un gemido, otro profundo
estruendo que sale más allá de su tenso pecho. Incapaz de controlarme, giro mis caderas
contra las suyas, un escalofrío recorre mi columna ante la sensación.
¿Cuándo besar se ha sentido tan bien?
Cameron se retira, los dos sin aliento y jadeando. "Quiero probar más de ti", respira,
lamiéndose los labios. Puedo sentir mi clítoris palpitar en mis bragas. Ya estaba mojado
por nuestra sesión de besos, pero esas simples palabras abrieron las puertas.
Me retuerzo contra él. “El sentimiento es mutuo”.

Apoyando su frente contra la mía, suspira. “Quería intentar tomar esto con calma,
pero no sé si puedo, amor. No después de probarlo por primera vez. Quiero más."
Paso mis dedos arriba y abajo por su espalda, deleitándome en cómo sus músculos
se estiran ante mi toque. "Puedes tener lo que quieras", le digo honestamente, sabiendo
que se lo daría.
Él murmura algunas malas palabras, luego me deja sobre mis pies, causando
que le frunciera el ceño. “Estás helado. Vuelve adentro, Rory.
Es entonces cuando siento el frío que tengo. Miro mis piernas y veo lo rojas que
están por el frío. El toque de Cameron me había calentado por dentro, distrayéndome del
frío.
Envuelvo mi mano alrededor de la suya y camino hacia atrás. Le sonrío con ironía
a él. "Vuelve adentro conmigo".
Cameron se detiene, lo que hace que casi me resbale en la parada abrupta. Pero,
por supuesto, me atrapa antes de que mi trasero toque la nieve, manteniéndome cerca
de él. "Rory, hay algo que debes saber".
Le arrugo la nariz mientras entrecierro las cejas juguetonamente. "¿No puedes estar
con alguien a quien le gusta Groot más que Rocket?"
Eso me hace reír y me encanta el sonido que sale de sus labios. Es profundo
y ronco. Su mano llega a mi cara y coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja.
“Es curioso, pero no. Yo…joder”, suspira, pasándose la mano por el pelo.
“Cam, no voy a juzgarte. ¿Qué ocurre?" Pregunto, sintiendo que me pongo

ansioso. ¿Qué diablos necesita decirme?
Su mirada se fija en la mía y su cuerpo se relaja visiblemente después de ver la

sinceridad en ellos. "Soy virgen."
Espera... ¿está bromeando? El tiene que ser. ¿Es un hombre hermoso, sexy,
inteligente e increíble? ¿Es virgen? No es que no puedas ser esas cosas y ser virgen,
pero aun así me sorprende. Dijo que se tomó tiempo para su familia, pero supuse que
se había acostado con su ex infiel.
Supuse mal y estoy muy feliz por ello, para ser honesto. “Eso no es
un problema, Cam. ¿Pero te hace sentir incómodo que
¿No soy?" Le pregunto, queriendo saber si esto cambia algo para él.
Soy lo opuesto a una virgen y no sé cómo se siente él al respecto. Sé que me
pone nerviosa pero también emocionada. La idea de que potencialmente estaré aquí
el que explora su cuerpo con él es emocionante. sobre es algo primario.

saber que puedo tener algo que nadie más puede de él.
Él niega con la cabeza y una sonrisa astuta se forma en sus labios mientras me
mira fijamente. “No, porque seré el último. No te importará nadie antes que yo, al igual
que a mí no. ¿E último?
Eso hace que mi corazón se acelere y mi mente caiga en picada.
No sé si podremos serlo para siempre, sólo por mis objetivos, pero estoy dispuesto a
ser lo que podamos ser por ahora. "Hablas mucho para ser virgen", le bromeo,
besándolo rápidamente en los labios, pero luego vuelvo a por uno más profundo
porque eso no fue suficiente.
Muerde mi labio y retrocede con una sonrisa. “Quiero aprender a complacerte.
tinta, ¿puedes manejarme?
“Estás hablando con Aurora Vallacourt, amigo. Sé que puedo."
Cameron me levanta y me lleva de regreso a la casa, subiendo las escaleras y
hasta mi habitación, colocándome suavemente en mi cama. La anticipación se despliega
en mis entrañas, curiosidad por saber qué hará.

Se inclina y su cuerpo flota sobre el mío. —Pero esta noche no, amor. Han pasado
demasiadas cosas. Sólo quiero acostarme contigo. ¿Está bien? pregunta, su tono suave pero
áspero.
En ese momento, pude ver su necesidad de simplemente abrazarme y estar cerca de mí.
Tener intimidad emocional, a pesar de nuestras burlas minutos antes. Si bien lo que dijimos fue
en serio, no es necesario que suceda ahora.
Una parte de mí se siente aliviada porque no quiero apresurarme. Especialmente
Como es virgen, quiero que le quede perfecto.
"Me encantaría", le digo, apoyándome en mis codos para tomar sus labios con los míos
nuevamente. Creo que tengo un problema porque parece que no puedo parar. Pero creo que él
tiene el mismo porque me devuelve el beso con la misma fuerza, haciéndose cargo cada vez.
Él retrocede, se pone de pie y asiente con la cabeza hacia el

baño. “Ve a prepararte para ir a la cama, Rory. Encontraré una película para ver.
Minutos después, me lavé los dientes, me lavé la cara y me puse mi pijama de satén, un
conjunto lila con pantalones cortos y una camiseta sin mangas. Siempre lo uso para dormir y me
encanta cómo se siente el material sedoso en mi piel. Los pantalones están sobrevalorados y se
suben durante el sueño, así que los evito a toda costa.
Salgo a mi habitación y coloco mi ropa sucia en el cesto, cuando escucho un gruñido
áspero desde mi cama. Mi cabeza está de esa manera, viendo a Cameron recostado sobre ella,
con la boca abierta mientras sus ojos recorren todo mi cuerpo.
Siento calor por su lectura, me gusta cómo sus ojos están sobre mí, tomándome como una
comida que quiere devorar.
"¿No tienes nada más que ponerte para ir a la cama?" pregunta con tono suplicante.
Me río de él mientras camino hacia mi cama y noto la bolsa de hielo en su mano. "No. Lo
único que tengo son conjuntos de seda. Es mi placer culpable, junto con la lencería”.
Sus ojos casi se salen de su cabeza, su puño llega a su boca.

“Deja de hablar, por favor, y ponte esto”, dice, señalando la bolsa de hielo que tiene en las manos.
Le sonrío mientras me siento en la cama junto a él. "¿Estás diciendo que no me

encontrarías sexy con pantalones de pijama y una camiseta holgada?"
Me fija con una mirada que dice "en serio" y luego dice: "Amor,
Eres sexy en cualquier cosa. Pero esta cosa de seda hace algo extra por mí”.
"Es bueno saberlo", le guiño un ojo. Pone los ojos en blanco y luego me hace un gesto
para que llene el espacio entre sus piernas abiertas. Me siento mal porque no tengo nada
que ponerle que le quede bien, pero parece bastante cómodo con sus jeans negros y su
camiseta de manga larga.
Arrastrándome hacia el espacio abierto, me giro para darle la espalda, descansando
contra su pecho mientras él envuelve sus brazos alrededor de mi frente, abrazándome. Me
derrito en él, sintiendo su corazón latir erráticamente contra mi espalda, el calor de su
cuerpo filtrándose dentro de mí. Sus brazos fuertes y definidos me abrazan fuerte y al
mismo tiempo son gentiles. Me tranquiliza, una sensación de paz se apodera de todo mi
cuerpo.
Cameron besa un lado de mi cabeza y me relajo aún más en él, un suave suspiro sale
de mis labios. Coloca suavemente la bolsa de hielo debajo de mi muñeca y susurra: "¿Estás
bien?"
“Nunca he estado mejor”, le digo, con la verdad envuelta en cada palabra.
Mientras busca una película para ver, hace una pausa y pregunta: "¿Qué hay en el
interior de tu pie?"
Mi corazón se hincha ante la mención de mi tatuaje, como ocurre cada vez que alguien
pregunta. “Es un tatuaje para mi mamá. Su nombre era Vivian, así que es una V con jacintos
alrededor de la letra porque esos eran sus favoritos.
flores.”
Esos grandes brazos que me rodean me aprietan un poco mientras sus labios
presionan mi mejilla. "Estoy orgulloso de ti", me susurra al oído.
"¿Para qué?" Pregunto, mi voz entrecortada por la emoción.
"Por ser tu. Por ser tan jodidamente fuerte, confiado y, en general, una persona
increíble. Es inspirador y estoy orgulloso de ti. No porque pateas traseros en el voleibol,
sino porque agregas luz extra a este mundo simplemente por ser quien eres”.
Sus palabras se procesan en mi cabeza y aterrizan con un golpe en mi pecho.

Cameron ve más que el atleta tratando de honrar a su mamá, y me asusta porque no
sé a quién ve. No he conocido esa versión de mí.
No digo nada, temerosa de que Cameron pueda ver aún más más allá de mi
exterior y despegarme hasta dejarme desnuda. Aunque ya está cerca de eso. Aparto
uno de sus brazos y llevo su mano a mis labios, donde la salpico con suaves besos.
Él besa la parte superior de mi cabeza en respuesta mientras se decide por una película.
Presiona reproducir la segunda película de Guardianes de la Galaxia y, en cuestión

de minutos, me quedo dormido.
Mientras estoy distorsionado por el sueño, lo escucho débilmente susurrar: "Te
tengo, Rory", mientras me quita la bolsa de hielo y me ajusta para que quede acurrucada
hasta la mitad de su cuerpo.
Él me tiene a mí más que nadie.
Capítulo veinticuatro
Cameron
Gentilmente, me acerco a la mesa de noche y reviso la hora en mi teléfono. Son las 7:21 a.m. y me
siento más despierto que nunca a pesar de no quedarme dormido hasta aproximadamente la 1 a.m.
Aurora está acurrucada hasta la mitad de mi cuerpo, con la cabeza apoyada en mi pecho, su
pierna sobre mí y un brazo sobre mi estómago.
La desperté al final de la película y le dije que debía irme, pero con una mirada a sus ojos
suplicantes y su vocecita adormilada que decía: "Quédate", me quedé donde estaba. No es que quisiera
irme, pero no quería que ella pensara que no tenía la opción de decirme que me fuera.
Es el mejor sueño que he tenido en años. Nunca me había sentido tan relajado y
Desperté tan pacíficamente como lo hago ahora.
Bueno, sobre todo pacíficamente si pudiera ignorar la madera matutina que estoy luciendo.
Al despertar con su cuerpo contra el mío, es imposible no reaccionar de esta manera. Sus tetas
presionaron contra mi pecho, muslo tonificado sobre el mío, haciendo que sus pantalones cortos se
subieran, haciendo que se me hiciera la boca agua ante la hinchazón de su trasero.
Aurora tiene una figura de curvas, una cintura estrecha bajo la hinchazón de sus senos que no
son ni demasiado pequeños ni demasiado grandes, no es que me queje de cualquier manera, y la curva
de su trasero es jodidamente fenomenal.
Necesitando desviar mis pensamientos hacia algo que no empeorara mi furia, mis ojos se posaron
en su brazo sobre mi estómago. Puedo ver los moretones que se están formando en su muñeca. La
furia amenaza con hervir en mis entrañas al verlo, pero la reprimo tan pronto como miro su cara contenta
en mi pecho.
Ella está segura y feliz ahora. Eso es todo lo que importa. Nunca más dejaré que nadie la lastime.
Aurora se mueve contra mí y un suave gemido sale de sus labios. El sonido no ayuda en nada a que
mi polla se esfuerce dolorosamente contra mi cremallera. Realmente no ayuda cuando ella se esfuerza
contra eso.
"Cam", gime, su tono embriagador por el sueño.
Nunca me ha gustado más mi nombre. Sus caderas se frotan contra mí de nuevo, su
un suave suspiro abanicándose contra mi pecho.
"Por favor", gime en sueños, sus caderas se balancean furiosamente contra

a mí.
Jesucristo, voy a venir si ella no se detiene.
Pongo su cuerpo encima del mío, mis manos descansan en su espalda baja, despertándola, sus
bonitos ojos color avellana finalmente se abren. "Buenos días, hermosa", susurro, un gruñido casi se
escapa de mi garganta cuando siento su cuerpo flexible encima del mío.
¿Por qué diablos pensé que ésta era una mejor opción?
Se forma un puchero en sus bonitos labios rosados, su barbilla descansa sobre mi pecho. "Estaba
teniendo el mejor sueño".
Paso mis manos arriba y abajo por su espalda, haciendo que se mueva contra mí, justo contra mi
polla endurecida. Ella se queda boquiabierta, sorprendida, y luego una sonrisa diabólica se forma en sus
labios.
"Déjame hacerlo realidad para ti", le digo.
Aurora se frota contra mí en respuesta y puedo sentir la seda húmeda entre sus muslos.
Mierda. A mí.
Me siento, apoyándome en su cabecera, lo que hace que ella se ajuste y se siente a horcajadas en
mi regazo.
Me inclino cerca de su oreja, "¿Puedo tocarte?"
"Por favor", se queja, tirando del cabello en la parte posterior de mi cabeza. Me encanta lo física que
es. Una parte de ella siempre se mueve cuando la toco como si no pudiera tener suficiente. Me hace sentir
querido, algo que nunca antes había sentido.

Alejándome, la beso con fuerza. Mis labios devoran los de ella, obligándolos a abrirlos
con mi lengua. Ella iguala mi energía, chocando nuestras lenguas.
Pero antes de dejarnos llevar, quiero asegurarme de que algo importante quede muy claro.
Con un aliento entrecortado, me aparto y la miro fijamente. "Rory, necesito

"Debes saber algo antes de que suceda algo".
Aurora me levanta una ceja: “Ya sé que eres virgen. ¿Qué más hay que saber?"
Mis labios se contraen ante sus palabras, pero lo controlo, queriendo que sepa lo
serio que hablo. Aclarándome la garganta, le digo: “Quiero más que esto. Los quiero a
todos, ¿de acuerdo?
Ella parpadea hacia mí, mirando fijamente mi alma, dejando un profundo suspiro.
“¿Qqué estás diciendo?”
Apoyo mis manos en sus caderas, dibujando círculos perezosos allí y amando cómo
sus caderas se balancean contra las mías ante el contacto. Reprimiendo un gruñido, me
concentro en las palabras que necesito decir. “No quiero que esto sea sólo una conexión.
Quiero ser tuyo, todo y sólo tuyo”.
Sus grandes ojos color avellana me miran fijamente, su pecho bombea lentamente hacia arriba y hacia
abajo mientras sus dedos masajean la parte posterior de mi cabeza. "Entonces... ¿quieres tener una cita?"
Le sonrío, una sonrisa plena, con mis hoyuelos hinchándose. “Sí, lo hago. Te conozco
"Dijiste que no querías un novio, pero espero poder cambiar eso".
"Y dijiste que tampoco querías una novia", dice, frunciendo el ceño.
Sí, necesito dejarle esto claro para que no haya problemas de comunicación sobre lo
que quiero. “También te dije que lo haría si encontraba a alguien que valiera la pena y,
amor, eso lo superas. Soy yo quien no me siento digno de ti. Pero estoy dispuesto a
intentarlo. ¿Permiteme por favor?"
Sus ojos se mueven entre los míos, luego bajan a mis labios y regresan, una suavidad
rozando sus rasgos. "Cam", susurra, con la voz llena de emoción. “No sé si sé ser algo
más, pero quiero intentarlo. Para ser suficiente para ti, como tú lo eres para mí”. Su barbilla
se inclina hacia abajo y niega con la cabeza.
Llevo mis manos a sus mejillas, tomo suavemente su rostro y la obligo a mirarme.
“Rory, ya lo eres. Sólo por ser tú. Podrías esperar diez años para tener intimidad física
conmigo, y yo esperaría felizmente porque no necesito eso de ti. Eres todo lo que necesito."
Aurora responde besándome, sus labios cálidos y suaves sobre los míos. Su mano sube a
mi mejilla, inclinando mi cabeza para poder profundizar el beso, y no hace más que avivar el
fuego que arde dentro de mí cada vez que estoy cerca de ella.
Ella se retira demasiado pronto, sus labios rozan los míos mientras susurra las palabras
que nos prenden en llamas. "Soy tuyo, todo tuyo".
La coloco boca arriba, flotando sobre su cuerpo, enjaulándola mientras tomo
en lo impresionantemente hermosa que es. "¿Todo mío?" Pregunto, besando su mandíbula.
"Tuyo", respira, sus manos van a mi espalda, cavando en el
músculos allí.
"¿Y yo?" Insto, lanzando besos por su cuello, ganándome un suave gemido.
Mi polla amenaza con explotar ante el sonido.

"Mío", jadea mientras muerdo, luego lamo un punto sensible en su cuello justo debajo de
su oreja.
"Buena respuesta", susurro. “Ahora dime, ¿qué te estaba haciendo en

¿este sueño?"
Una parte de mí pregunta porque quiero darle exactamente lo que la hizo gemir y frotarse
contra mí, y la otra mitad pregunta porque no tengo práctica en lo que respecta a la intimidad.
Aparte de mi mano, a quien he llegado a conocer demasiado íntimamente en los últimos cinco
años.
Quiero arruinarla por cualquier otro hombre. Sé que ella me encuentra atractivo, pero no sé
cómo complacerla ni qué le gusta. Mi ex y yo nos equivocamos un par de veces. A los dos nos
gustaban las cosas con las manos y yo la atacaba, pero ella nunca me devolvió el favor. No es
que lo necesitara, pero ni una sola vez me hizo una mamada. Y no es que le tuviera aversión
porque la pillé de rodillas ante el capitán del equipo de fútbol masculino.

Aurora se ilumina, sus labios se convierten en una sonrisa tortuosa, mientras sus manos
frotan mis brazos de arriba abajo. "Estabas sin camisa, para empezar", me dice, sus dedos se
arrastran hasta el dobladillo de mi camisa.
Me siento de rodillas y con una mano me lo paso por la cabeza.
"Oh, Dios mío", jadea Aurora, con los ojos muy abiertos y aturdida por el deseo. "Cómo
diablos... pareces una de esas estatuas de dioses de mármol".
Su cumplido me hace desviar la mirada, con una sonrisa juvenil en mi rostro.
Nunca me han elogiado por mi cuerpo. He trabajado duro en ello, así que se siente bien que se
note.
Aurora pone sus pequeños dedos en mi pecho, devolviendo mi atención a ella. Mis músculos
se tensan bajo su tacto, especialmente cuando arrastra las puntas de sus dedos hacia abajo,
recorriendo cada ab y cada sangría.
Sacudo la cabeza y mi mano detiene la de ella justo encima de mis vaqueros. "Si usted
Tócame ahí, amor, esto terminará mucho antes de lo que quiero”.
Apartando su mano de la mía, pasa un dedo por mi cremallera, provocando que me muerda
el labio. Ni siquiera me ha tocado la polla y ya estoy al borde. Esto no va a salir bien.
"¿Porque eso?" ella me molesta, pasando su dedo más abajo,

Justo sobre mi polla dolorida. El deseo se acumula en mis entrañas, espeso y pesado.
“Porque ha pasado demasiado tiempo y estoy jodidamente atraído por ti. Tu cuerpo es más
sexy de lo que puedo comprender, con esos labios carnosos que quiero llenar y tus bonitos ojos
que quiero ver rodando en la parte posterior de tu cabeza mientras gritas mi nombre. Vuelvo a
flotar sobre Aurora, mi cuerpo enjaula el de ella mientras sus párpados se cierran con lujuria, los
dientes presionan su labio inferior. Le doy besos con la boca abierta en la barbilla, la mandíbula
y el cuello, deteniéndome por encima de la hinchazón de su pecho. "Entonces, si sigues
tocándome allí, terminaré vergonzosamente rápido", muerdo, apretando los dientes, casi triturando
mis molares hasta convertirlos en polvo mientras ella todavía arrastra su dedo hacia arriba y hacia
abajo.
Aurora respira hondo mientras le bajo la camiseta de satén, exponiendo sus pechos alegres
pero llenos y perfectos. Estoy tentada de tirar de su pezón entre mis labios, se me hace la boca
agua ante la idea, pero necesito saber qué quiere.
"Dime, Rory, ¿qué te estaba haciendo?"
Sus manos suben para apretar mis bíceps. "Estabas en todas partes, tu
labios, tu lengua”, dice.
"¿Donde exactamente?" Pregunto, lamiendo la parte superior de su pecho, ganándome un
gemido entrecortado. Dios, sus sonidos son tan jodidamente calientes. Nunca supe que podría
sentirme tan atraído por eso.
Levanto mis ojos hacia los de ella justo a tiempo para ver un brillo de confianza sobre ella.
"Querías probar por fin el helado que me compraste el otro día".
Intrigada, me siento sobre mis talones y la escucho continuar. “Había un rastro entre mis
senos, hasta mi estómago, en la parte superior de mi coño.
Devoraste hasta la última gota y justo cuando ibas a comerme a mí a continuación, me despertaste”.
Con la velocidad del rayo, salgo de la cama, lo que hace que Aurora se ría, el sonido hace
eco en las paredes mientras bajo corriendo las escaleras. Una vez en la cocina, abro el congelador
y encuentro el helado delante.
Perfecto.
Me acerco al cajón con los cubiertos y agarro una cuchara, agradeciendo a quien esté arriba
que Jasmine no esté en la sala de estar para ver mi furiosa erección que casi está haciendo un
agujero en mis jeans.
De regreso a su habitación, esta vez cierro la puerta con llave, porque no quiero que me
interrumpan en el futuro previsible. Al darme la vuelta, mis ojos se posan hambrientos en Aurora,
que está en el mismo lugar donde la dejé. El cabello rubio esparcido contra la almohada, su blusa
de satén bajada, exponiendo esos pechos que nunca pude saborear por completo. Pero lo
diferente es que su mano está entre sus muslos, debajo de la cintura de sus pantalones cortos de
satén.
Me arrodillo sobre ella en la cama, coloco el helado y la cuchara a nuestro lado, haciendo
todo lo posible por no perder el control al verla tocándose. Ni siquiera puedo ver nada, pero sólo
saber que su mano está ahí amenaza con deshacerme por completo. Justo cuando estoy a punto
de preguntarle qué está haciendo, retira la mano y la levanta entre nosotros.
Sus dedos brillan, cubiertos de excitación. No pienso mientras me inclino hacia adelante y
chupo sus dedos en mi boca. Aurora jadea en estado de shock al principio.
seguido de un gemido silencioso. "Hmm, si el helado sabe aunque sea una fracción de lo bien que
sabes tú, me volveré adicto".
Aurora se retuerce debajo de mí. “Cam, quítame la ropa. Ahora."
No pierdo más tiempo. Aurora arquea la espalda mientras le quito la camiseta por la cabeza y la
tiro al suelo, luego hace lo mismo con sus caderas mientras le deslizo los pantalones cortos por sus
largas y delgadas piernas.
Mi aliento sale de mis pulmones con un silbido mientras asimilo su cuerpo debajo de mí,
jodidamente delicioso. "Tengo tantas cosas que quiero hacer contigo, pero comenzaremos aquí", digo
con voz áspera, tomando la pinta y la cuchara que previamente había dejado a un lado.
Necesitados ojos color avellana miran fijamente los míos mientras arrastro la cuchara fría por el
valle entre sus pechos. Su cuerpo se retuerce ante el frescor, pero ni una sola vez sus ojos se desvían
de los míos mientras lo arrastro por su estómago, sobre los huesos de su cadera y, provocativamente,
sobre la parte superior de su coño.
Se le pone la piel de gallina y la vista me hace sonreír, sabiendo que yo le hice eso. Como no
quiero burlarme demasiado de ella, sumerjo la cuchara en el helado y la sostengo sobre sus senos.
Ella me mira con anticipación mientras extiendo la cremosidad sobre la hinchazón de cada seno
y luego hacia su centro. El cuerpo de Aurora está caliente, lo que hace que el helado se derrita
lentamente y gotee por su cuerpo, lo que significa que necesito limpiarlo antes de que tengamos un
gran desastre. No es que me importe en absoluto la limpieza.
Me bajo sobre ella, apoyándome en los codos mientras mis muslos separan sus piernas. Flotando
sobre sus pechos, la miro a los ojos mientras mi lengua lame lánguidamente su pecho. Los ojos de
Aurora se cierran, sus dedos encuentran mi cabello y tiran de las raíces.
Antes de adelantarme demasiado, le recuerdo mi falta de experiencia y mi necesidad de
orientación. “Mírame, amor. Necesito ver que estás disfrutando esto”.
Sus ojos color avellana se abren de nuevo, fijos en los míos. "Estoy empapada", jadea,
"Definitivamente estoy disfrutando esto, no pares".
Un gruñido desgarra mi garganta justo antes de sumergirme y violarla.
Chupo su pezón en mi boca, prodigando su capullo rosado con mi lengua.

El helado sabe bien, pero sabe jodidamente divino. me cambio a ella

otro pecho, chupando y lamiendo la pegajosa dulzura de su piel.
Sigo adelante porque la expresión de deseo en su rostro no es de este mundo.
Sin mencionar los sonidos que está haciendo, lo que hará que me corra en mis malditos
pantalones como un adolescente antes de que esto termine.
Muevo mi lengua al lugar entre sus pechos, lamiendo la dulce crema que se derrite en
su centro y arrastrándose hacia la parte superior de su coño.
Bajo por su cuerpo, chupando la crema que se depositó justo encima de su cintura.
Mi boca está a sólo unos centímetros de su coño, el trozo de helado que se derritió
hasta llegar hasta aquí, rogando ser lamido. Llevo mi boca a su montículo, lamiendo y
chupando cada gota de su piel desnuda. Los dedos de Aurora encuentran mi cabello,
tirando mientras sus rodillas se aprietan contra mis hombros.
Levanto levemente la cabeza, mi voz está llena de lujuria, "El helado estuvo bueno,
pero es hora del plato principal". Luego, me acomodo entre sus piernas, incapaz de tomarlo
con calma, provocar la parte interna de sus muslos y sumergirme directamente en su coño.
Le doy un lánguido golpe con mi lengua y ella no estaba mintiendo.
Está empapada.
"¡Leva!" Ella grita, su agarre apretando mi cabello, solo instándome a seguir.

más.
Separo sus labios y chupo su clítoris con mi boca, y es como el primer bocado de tu
comida favorita. Mis ojos se ponen en blanco mientras mi lengua hormiguea con su sabor,
haciendo que mi boca se haga agua y mi cuerpo anhele más. Quiero aprender cada parte
de ella y descubrir todas las diferentes formas en que puedo hacerla correrse.
De repente me retiro y me levanto de la cama.
“¿Qqué estás haciendo?” Aurora se queja, haciéndome un gesto para que vaya.
de vuelta a ella.
¿Cómo puede ser tan jodidamente sexy y linda al mismo tiempo?

Con el corazón acelerado le digo la vergonzosa verdad. "Voy a correrme cuando te
corras en mi lengua, así que quitaré los jeans del camino".
Me desabrocho el botón, bajo la cremallera y me quito los jeans, dejándome nada más
que mis boxers negros. Parece perdida en trance mientras observa mis movimientos, sus ojos
fijos en el bulto que sobresale debajo de mis boxers.
Antes de que tenga tiempo de responder, estoy de nuevo entre sus muslos. Gracias a Dios.
Hago círculos con mi lengua alrededor de su clítoris, sin tocarlo exactamente, pero
volviéndola lo suficientemente salvaje como para que agarre las sábanas al lado de mi cabeza.
Bajo mi boca a sus labios y chupo y lamo cada gramo de humedad allí para mí. Solo pensarlo
me afecta aún más porque nunca pensé que llegaríamos.
aquí. Sólo esperado y soñado.
"Te gusta mi lengua en tu coño necesitado, ¿no?" Pregunto, necesitando saber que a ella
le gusta esto más allá de sus reacciones físicas.
Un medio gemido, medio gemido llena la habitación. "Es necesario para ti", se queja ella.
Arrastrando mi lengua de regreso a su clítoris, finalmente le doy un golpe con la punta de

mi lengua, apenas ejerciendo presión sobre él. Aurora se retuerce, sus caderas intentan buscar
más. Apoyo mi antebrazo sobre su cintura, inmovilizándola contra la cama.
Colocando mi lengua, lamo su clítoris con diferentes presiones, cambiándolas sin ningún
patrón en particular para ver qué la excita. Las caderas de Aurora se mueven salvajemente
cuando alterno rápidamente de una presión ligera a una profunda.
A ella le gusta mucho esto, evidente por cómo sostiene mi cabeza y se frota contra mis labios.
Tan jodidamente caliente.
Me levanto y luego me acuesto boca arriba. “Sube a la cima, amor. Llevame a pasear."
Aurora no necesita que se lo digan dos veces. Ella se revuelca y se ajusta para que sus
rodillas queden justo al lado de mi cabeza y baja su coño justo por encima de mis labios. Ella
está goteando dentro de mi boca incluso antes de que la haya tocado. Lo saboreo antes de
agarrar sus caderas y enterrar mi rostro en ella. Mi lengua y mis labios la devoran, comiéndola
como si fuera la última comida que probaré en mi vida.
"¡Leva!" ella gime con lujuria desenfrenada en su voz mientras se mece

de un lado a otro sobre mí.
La levanto un poco. "Sabes tan jodidamente bien".

Aurora gime en respuesta, sus muslos cubiertos de deseo, y la hundo de nuevo, prodigando
hasta el último bocado.
Levanto mi mano y la levanto un poco para insertar dos dedos dentro de su calor húmedo.
Cristo, follarla va a ser una locura. Se siente increíble, inexplicable.
Sus caderas se mueven ante eso, frotándose contra ellas mientras su cuerpo busca fricción.
"Cam… voy a correrme", jadea.
“Remoja mi cara. Lo quiero sobre mí —digo con voz áspera mientras libero mi erección con la
otra mano, la presión de la hinchazón. Sé que no podré controlarlo cuando ella venga a mi cara.
Su grito de placer me insta a seguir mientras la bombeo lentamente al principio, haciendo

coincidir el movimiento de mi lengua contra su clítoris. Ella me monta aún más rápido ahora, y la
bombeo en consecuencia, lamiendo mi lengua en su capullo.
La siento apretarse alrededor de mis dedos y sé que está justo ahí, en el borde.
"¡Leva! Santo cielo”, comienza, luego estalla en un grito desgarrador mientras mi nombre cae
una y otra vez de sus labios debido al orgasmo.
Se activa cuando un cosquilleo de placer recorre mi columna hasta mis pelotas y me corro por
todo mi estómago. La abrazo hacia mí, la beso, la chupo y lamo durante su orgasmo, observándola
subir cada vez más alto de felicidad.
Es jodidamente hermoso.
Finalmente se queda quieta, el sonido de sus pantalones sin aliento indica que ha terminado.
Aurora pasa una pierna por encima de mi cabeza y se sienta en la cama mientras yo hago lo mismo.
mismo.
Aurora mira mi estómago con los ojos muy abiertos. “¿Viniste solo por comer…”
No me avergüenzo de decir: “Sí, lo hice. Hacía calor”.
Una sonrisa diabólica se forma en sus labios. “No tienes idea de lo sexy que es eso, Cam. Me
hace desear que tuvieras otro lugar donde poner tu semen que no sea
tu estomago."
Joder, parece imposible, pero de repente me endurezco de nuevo. Criándose y listo para
funcionar.
Aurora se levanta de la cama, se arrodilla en el suelo frente a mí y tira de mis boxers hasta
mis tobillos, pero le pongo una mano en el hombro para evitar que siga adelante.
"No tienes que hacer eso", grité, no queriendo que ella se sintiera obligada a pesar de
que mi polla sobresalía hacia arriba, amando la idea de finalmente llenar esos labios regordetes.
Aurora extiende la mano, envolviendo un agarre firme alrededor de mi base, enviando

una ráfaga de calor a través de mi cuerpo ante el contacto. “Oh, pero quiero hacerlo. Tienes
una polla perfecta, Cameron. Largo y grueso. Dime que puedo llevármelo a la boca, por favor”,
suplica, mirándome a través de sus largas pestañas negras, naturalmente.
Mis ojos se ponen en blanco hacia la parte posterior de mi cabeza. Sólo sus palabras me
están jodiendo. “Amor, he estado pensando en esos labios que me rodean durante tanto tiempo
que probablemente explotaré rápidamente. Si a esto le sumamos que nunca antes había
recibido uno, no tengo ninguna posibilidad”.
Las cejas de Aurora se estrechan ante eso, “¿Cómo… sabes qué? Ni siquiera quiero
saberlo porque me enojará. ¿Entonces es un sí?
Las palabras salen de mí antes de que pueda pensarlo dos veces. "Sí."
Aurora no pierde el tiempo. Inclinándose hacia adelante, presiona un beso en la punta,

lamiendo el líquido preseminal en la hendidura. Con sus lindos ojos en los míos, envuelve sus
labios alrededor de la cabeza, chupando y luego soltando mientras lame la punta.
La sensación de su boca a mi alrededor envía ondas de placer por todo mi cuerpo.
Aprieto mi mandíbula para evitar correrme en ese mismo momento. Lo único que me impide
hacerlo es que no quiero que esto termine. Su boca se siente como el cielo y no quiero que se
vaya todavía.
Sus labios carnosos me envuelven una vez más, y la imagen es algo que recordaré para
siempre. Aurora de rodillas, desnuda, con sus jodidamente perfectos labios envueltos alrededor
de mi polla.
Ella intenta meterme más abajo en su garganta, pero como ella dijo, soy un poco grande,
así que no puede bajarme del todo, pero lo compensa acariciando la base hacia arriba y hacia
abajo al mismo tiempo que el movimiento de su boca.
Acelerando el ritmo, se balancea arriba y abajo sobre mi polla, chupando y sorbiendo.
Pasar su lengua por la parte inferior de mi polla y masajear mis bolas simultáneamente es una
combinación que nunca supe que necesitaba.
"Maldita sea, amor", gruño, sintiendo el precipicio de mi orgasmo acumulándose en la base
de mi columna.
Aurora se inclina hacia atrás, hundiendo los dedos en su coño y un suave suspiro brota de
sus labios ante el contacto. La miro embelesado.
Ella vuelve a levantar los dedos, como antes. “Mira qué chupa
¿Tu polla me hace a mí, Cam? Me encanta."
Si sus palabras no me acercaron al límite, frota su excitación a lo largo de mi polla y se
saborea a sí misma mientras su lengua me lame de arriba a abajo. Eso me hace entrar.
El placer aumenta en mi columna, mis bolas se tensan cuando llego al orgasmo, mi

visión se oscurece y todo a mi alrededor se desvanece. Lo único que puedo sentir es el placer
de sus labios envolviéndome mientras continúa chupándome hasta el máximo.
Pensé que podría retirarse, considerando que no se lo advertí, pero cuando comencé a
liberarme dentro de su boca, sentí su tarareo de aprobación, la vibración envió más ondas de
placer a través de mi cuerpo.
Una vez que vuelvo a mis sentidos, la levanto y la siento en mi regazo, donde nuestros
labios se encuentran en un beso abrasador. Nuestras bocas se enredan al principio, llenas de
calor y deseo, luego poco a poco se vuelven suaves y dulces. Con los brazos fuertemente
abrazados, disfrutamos de la dicha y el silencio por un momento mientras nuestras frentes
descansan la una sobre la otra.
Pasando una mano por su espalda desnuda, le susurro al cabello: “¿Estás bien? ¿Estaba
bien?
Aurora me agarra con más fuerza y una ligera risa sale de sus labios. “Estuviste increíble,
Cameron. Nunca había tenido un orgasmo así. Nunca he estado
mejor."
Beso su nariz, luego sus párpados. "Bien." No cuestiono si está mintiendo para
evitar mis sentimientos porque si hay algo que sé sobre mi linda niña, es que es honesta.
"¿Y yo? Dímelo”, sonríe, muy orgullosa del trabajo en el que sabe muy bien que lo
hizo bien.
“Me hiciste venir dos veces en diez minutos. Creo que eso lo dice todo."
Sus mejillas se vuelven de un tono rojo que aún no he visto, y de repente, ella está
acurrucada en la curva de mi cuello. "¿Por qué te estás volviendo tímido conmigo
ahora?" Pregunto, pasando una mano por su cabello.
Con los labios rozando mi cuello, susurra: “Porque nunca nada se ha sentido así.
Imagínese cómo se sentirá cuando realmente tengamos relaciones sexuales. Incluso si
no lo hacemos por un tiempo, todavía me asusta lo mucho que siento por ti”.
Conozco el sentimiento. Es consumidor y abrumador. Todo se intensifica cuando
estoy con ella. Cada palabra, toque o sonrisa aparentemente minúscula de alguna
manera se graba en mi piel, haciéndome sentirlo diez veces más.
“Es intenso y aterrador, lo entiendo. Pero me tienes a mí, Rory. No voy a ir a

ninguna parte y lo resolveremos juntos”, le aseguro, llevando sus nudillos a mi boca y
plantando besos ligeros como una pluma en cada uno.
“¿Incluso cuando nuestra vida personal se vuelve ocupada? Yo con voleibol, tu con
¿Tu competencia para ese puesto?
"Incluso entonces, haremos que funcione", le aseguro.
"¿Prometeme? Prométeme que pase lo que pase, no nos perderemos de vista ni a
nosotros ni a nuestros sueños”, su voz es pequeña pero decidida mientras levanta la
cabeza de mi pecho, mirándome con tanta vulnerabilidad que hace que mi corazón se
apriete. Sé cuánto le costó hacer esto, dejar de lado su miedo e intentarlo por nosotros.
“Te lo prometo, Rory. No rompo mis promesas. Nos sentiremos orgullosos y lo

haremos juntos”, digo con absoluta confianza, sabiendo que ella está exactamente
donde yo debo estar.
Capítulo veinticinco
Aurora
Santo. Maldito. Mierda.

Escribí garabatos en mi diario poco después de que Cameron saliera de mi casa esta
mañana, usando letras de burbujas, corazones garabateados y caras sonrientes a su
alrededor como un estudiante de secundaria. No fue un boceto hermoso de ninguna manera,
pero eso es lo que su lengua le hizo a mi cerebro.
Lo destrozó. Me arruinó para siempre.
Poco después de la primera ronda de esta mañana, ambos nos metimos en la ducha
con la intención de limpiarnos, pero Cam terminó echándome encima otra vez. Creo que es
de esos tipos que no sólo disfrutan de mi placer sino también del suyo.
También volví a bajar sobre él, amando que soy el único que lo ha hecho liberar con su
boca. Creo que podríamos ser adictos. No recuerdo haberme sentido nunca tan insaciable
con ninguna de mis parejas anteriores.
Una vez que estuvimos limpios, Cam me preparó el desayuno y me ordenó que me
quedara en la cama ya que tenía un juego más tarde. Le dije que era innecesario, pero creo
que simplemente le gusta cuidarme. Porque él no sabía que tenía la energía para follarlo
durante horas y horas, pero sé que tenemos que tomárnoslo con calma.
Desayunamos en la cama, que consistía en una tortilla de verduras y tostadas mientras
veíamos un episodio de un programa de Marvel. Fue extrañamente pacífico, no incómodo ni
nada de lo que imaginé que sería.
Nunca pensé que diría esto, pero ahora tengo novio. Me pone nervioso, pero no puedo
dejar que mi miedo determine cómo vivo mi vida. No cuando el miedo a no tenerlo es peor
que cualquier otra cosa. Excepto por una cosa, por supuesto: no formar parte del equipo de
EE. UU.
Siempre pensé que nunca había tenido citas porque me preocupaba que cambiara
mi enfoque, lo cual es en parte cierto, además de no conocer a nadie que llamara mi
atención por algo más que sexo. Pero creo que es principalmente porque nadie es él.
Quizás lo estuve esperando todo este tiempo. Mi única excepción.
Y estoy empezando a pensar que no salir con Cameron descarrilaría mi enfoque

más que salir con él. El constante y si es por eso que cedí.
Cameron se asegurará de que yo siga el ritmo de mi vida y, sabiendo lo importante que
es para mí, hará que también sea importante para él. Y haré lo mismo por él.
Mientras yo trabajo en mí mismo, él puede trabajar en sí mismo. Es la solución

perfecta.
Mi teléfono suena a través del Bluetooth de mi auto de camino a la arena, el

nombre de mi papá en la pantalla.
"Oye, papá, ¿qué pasa?" pregunto alegremente. Mi estado de ánimo está tan alto que no
creo que nada pueda arruinarlo.
Su tono profundo resuena a través de los parlantes: “Hola, Cupcake. Quería
registrarme y ver cómo estabas”.
Me encojo de hombros como si él pudiera ver. “Estoy bien, papá, lo prometo.
Tengo una familia y amigos realmente fantásticos. Sucedió y no puedo cambiarlo, así
que no tiene sentido pensar en lo complicado que fue”.
"Juro que si alguna vez veo a ese imbécil, le daré un puñetazo yo mismo", se
queja.
“¿Y luego perder tu puesto como decano?” Yo respondo.
"Precisamente. Nadie se mete con un Vallacourt, y mucho menos con mi Cupcake”.
Amo a mi papá. A veces es protector y autoritario, pero se preocupa.

“Lo sé, papá, pero todo está bien. Mejor que bien, de verdad”. Sonrío, pensando en
despertarme con Cameron en mi cama.
“Oh, ¿es eso cierto? ¿Tendrá algo que ver con el hombre que luchó en tu honor
anoche? pregunta, robándole el aliento.
mis pulmones. ¿Cómo diablos sabe él sobre eso? "Antes de que preguntes, tengo ojos y
oídos en todas partes".
“Papá, por favor no lo expulses ni nada por el estilo. Es el chico más dulce y
Es tan bueno conmigo... Mi paseo se ve interrumpido por la risa de mi padre.
“Tráelo a casa alguna vez, Cupcake. Cualquier hombre que defienda a mi hija es
digno de entrar a nuestra casa. Y no lo van a expulsar. Demonios, si pudiera darle la
Medalla de Honor del Decano por el acto, lo haría”.
Su comentario significa más para mí de lo que él piensa porque sé cómo
Lo delicado de mi papá es traer gente al lugar donde vivía nuestra mamá.

No invitamos a cualquiera.
“Ja, ja, muy gracioso, papá. ¿Nos vemos en el partido en unas horas?
Mi papá suspira y sé que no me gustará lo que tenga que decir a continuación. “Lo
siento, cariño, pero esta noche tenemos una cena de profesores con todos los decanos
del Medio Oeste. Sabes que estaría allí si pudiera. Llámame después y cuéntame
¿todo?"
“Trato, conduce con cuidado. ¡Te amo!" Yo le digo.
Aunque está un poco decepcionado, sé que sólo se pierde un partido cuando es
absolutamente necesario. Lo cual no es frecuente. Incluso en mis partidos fuera de casa,
siempre lo veo entre la multitud. Nuestros partidos fuera de casa no comienzan hasta
después de las vacaciones. Hay algún conflicto extraño con la programación de este
año, pero no me quejo.
“Te amo más, Magdalena. ¡Vallacourt es el dueño de la corte! Él aplaude, su canto
característico justo antes de desconectar la llamada mientras estaciono mi auto en el
estacionamiento de atletas.
Es la primera vez en mucho tiempo que nadie viene a verme jugar, no es que
necesite que nadie lo haga, pero tener una cara familiar entre la multitud es agradable.
Nate todavía se fue el fin de semana, así que no estará aquí, pero le pidió a Craig que
cambiara mis turnos, así que trabajaré el lunes por la noche en lugar de esta noche, lo
cual es bueno.
eo tampoco estará allí ya que tienen un partido fuera de casa esta noche. Y Cam
tiene una reunión con la red a la que está postulando, así que dudo que esté presente.
capaz de hacerlo.
A pesar de no poder tener a nadie físicamente aquí conmigo, sé que mi mamá siempre
está, en cada paso.
"Muy bien", ronronea Jasmine, sentada en el banco junto a mí en el vestuario.

Me pongo los calcetines y lo hago con calma. “¿Así que?”
Jasmine me da un codazo en las costillas: “No seas gracioso conmigo. Quiero detalles
ahora.
"¿De qué estás hablando?" Pregunto, con las cejas arqueadas mientras meto los pies en
mis zapatillas de deporte.
Mirando alrededor de la habitación para asegurarse de que nadie pueda oírla, baja la voz.
"Estoy hablando de oírte gritar el nombre de Cameron unas cien veces esta mañana".
Fingí estar sorprendida, con la boca abierta y los ojos desorbitados, pero, sinceramente,
sabía que hablaba en voz alta y que esta conversación iba a suceder. "Oh, sí, eso", reflexiono,
repitiendo los detalles sucios en mi mente.
“¿Qué es eso exactamente?” ella sisea. “¿Qué pasó después de que te tendí una
emboscada a tu casi beso?”
"Estaba tenso porque traté de esconderlo debajo de la alfombra... porque tenía miedo",
admito, sabiendo que Jasmine no me juzgará.
Ella asiente con la cabeza en señal de comprensión, tal como pensé que haría. Entonces
continué: “Me sentí muy mal por eso, y verlo alejarse de mí luciendo tan retraído me dolió.
Entonces me di cuenta de que tenía más miedo de perdernos que de mantenerlo a salvo
simplemente siendo amigos. Entonces bajé corriendo las escaleras y lo besé. Al principio, se
quedó atónito, creo, porque no me devolvió el beso, pero cuando lo hizo… Santo infierno, Minnie.
Nunca había sentido algo así”.
Jasmine chilla, llamando la atención de las otras chicas del equipo, pero ellas no hacen
nada más que mirar en nuestra dirección. "¡Dios mío, lo sabía!" —grita en un susurro, lanzando
un puño en señal de victoria. "Es tan lindo,
pero eso no explica los gritos. Sigue adelante”, me indica que acelere.
Me encanta la idea del amor, mientras que Jasmine es parcial. A ella simplemente no le importa,
al menos no hasta que conoce al indicado. Entonces, apuesto mi lugar en el equipo olímpico a que ella
será un charco de papilla. Entonces, no me sorprende que ella quiera más detalles hedy que dulces.
"Digamos que me desperté esta mañana y fui recibido por su tercera pierna", susurro.
Jasmine retrocede. "¡Para! Es enorme, ¿no? Un hombre tan grande como ese, lo sabía”.
Me sonrojo al recordarlo en mi boca hace sólo unas horas. "Sí,
él es. El más grande que he tenido. Estoy un poco nerviosa por tener relaciones sexuales algún día…”
Ella parpadea una vez, luego dos veces. "Esperen, ¿ustedes ni siquiera...?"
Sacudo la cabeza, me pongo de pie y ella hace lo mismo. "No", susurro, mirando a mi alrededor
para ver que la mayoría de las chicas han salido a calentar.
“Él es virgen, así que todo lo que hicimos esta mañana fue follarnos el uno al otro. Pero no lo digo a la
ligera. Fue alucinante, Minnie”.
A Jasmine se le cae la boca. "Wow", respira, luego se forma una sonrisa maliciosa en sus labios.
"Entonces, ¿cuándo le vas a reventar la cereza?"
La empujo hacia adelante, riéndome de su comentario mientras nos acercamos a la cancha.
Jugaremos contra los California Bobcats, uno de los 4 mejores contendientes de nuestra división. Me
pone un poco nervioso como cualquier juego, pero soy bueno bloqueándolo para concentrarme en lo
que tengo que hacer.
Al menos eso es lo que pensé, pero el primer set terminó y perdimos 2517. Todavía tenemos
dos sets más por jugar y potencialmente ganar el juego, pero todavía me molesta. No me gusta perder,
especialmente ante un equipo al que sé que podríamos vencer si jugáramos mejor de lo que estamos
ahora.
El voleibol es un deporte de equipo, por lo que no hay mucho que una sola persona pueda hacer.
Yo también estoy teniendo un juego de o y no estoy seguro de por qué. ¿Tal vez extraño el dedo de
espuma de mi papá, haciendo un escándalo entre la multitud? ¿Quizás sea el estrés de anoche? No
tengo ni puta idea.

El entrenador Tilly nos da una charla de ánimo después del primer set que nos irrita, y muy
pronto salimos victoriosos del segundo set. Sin embargo, nuestro juego sigue estancado y no
estamos dando lo mejor de nosotros, lo que hace que estemos empatados en el tercer set. Es 2423
para nosotros, y si logro superar este servicio, es un punto de juego potencial porque mis servicios
son los más difíciles de devolver.
Estoy esperando en la esquina del servidor a que suene el silbato mientras respiro larga y
profundamente para centrarme. Justo cuando me concentro, siento una mirada ardiendo en mi
costado. Miro hacia el arco abierto que conecta el gimnasio con el pasillo y allí está. Mi bebé.
Me sonríe con orgullo, sus hoyuelos se estrechan y la vista me hace sonreír igual de grande.
Todo mi cuerpo se ilumina al saber que él vino, que está aquí para mí. Nadie más vino, pero él sí.
El árbitro hace sonar el silbato, indicando que es hora de jugar. Hago rebotar la pelota
cuatro veces, luego la tiro y la estrella contra la red. Es una bala que golpea el suelo en el costado
del Bobcat antes de que nadie pueda reaccionar. Juego terminado.
El entrenador Tilly tiene arraigado en nuestros cerebros el no reaccionar exageradamente
durante las victorias de la temporada regular porque muestra mal espíritu deportivo, por lo que
todos aplaudimos con una emoción apenas contenida y luego hacemos lo mismo con los Bobcats.
Puede que no haya sido una victoria en el playo, pero todavía se siente lindo haberlo logrado ya
que no estábamos jugando lo mejor posible.
Pero cuando veo a Cam apoyado contra la pared, su ancho cuerpo devorando
En el espacio en el que está, olvido las exigencias de mi entrenador y corro directo hacia él.
Cam se levanta de la pared y me levanta con un brazo, sí, uno, y envuelvo mis piernas
alrededor de su cintura.
"Lo lograste", le digo con fuerza en su hombro mientras él me aprieta con fuerza contra él.
“Empezó a nevar, así que me fui a la reunión para ir a buscarte y, afortunadamente, pude
verte jugar”.
Mi cabeza se levanta hacia atrás ante eso mientras mi corazón late con fuerza en mi pecho.
Él conocía mi postura al conducir en la nieve y vino a recogerme para que no tuviera miedo de
conducir a casa. Una emoción desconocida recorre mi
cuerpo tan violentamente que me hace apretarlo aún más fuerte, hundiendo mi nariz en su cuello
y presionando un ligero beso allí.
“No tenías que hacer eso. Espero que no te hayas metido en problemas”, mi voz sale
apagada ya que mi cabeza todavía está enterrada en su cuello.
Su mano libre llega a mi cola de caballo, tirando suavemente del coletero hasta que mi
cabello queda libre. Pasa la mano por los extremos. “No lo haré. Son muy amables y entenderían
si se lo dijera”.
Me alejo de mi lugar seguro y miro a los ojos color canela”, dijo.
¿ellos qué?
"Quiero mantener segura a la chica que realmente me gusta, lo que significaba venir a
recogerla de su juego", responde rápidamente, sus ojos recorriendo mis labios.
No puedo contenerme más, especialmente después de ese comentario, así que me inclino
y presiono mis labios contra los suyos. Una oleada de alivio me recorre inesperadamente y siento
que todo mi cuerpo se relaja en su abrazo mientras sus labios trabajan los míos tan perfectamente.
"Vallacourt, vestuario para revisión, ¡ya!" —grita la entrenadora Tilly, sin ser grosera, pero
es una mujer con un horario y lugares donde estar, así que no tiene tiempo para verme escalar y
besar a mi novio. Comprensible.
De mala gana, Cameron me deja en el suelo, con su antebrazo alrededor de la parte baja de
mi espalda. "Iré a arrancar el auto y luego te esperaré en el pasillo".
Le sonrío, luego me giro y me dirijo a los vestuarios.
Nuestro informe es diferente esta noche. El entrenador Tilly es más minucioso ya que
acabamos de sufrir nuestra primera derrota de la temporada, aunque fuera solo un set. Pero lo
que realmente la molestó fue la actitud de nuestro equipo, afirmando que dejamos que una derrota
nos arruinara el resto de los sets.
Practicar un deporte competitivo a este nivel requiere que tengamos la fuerza mental para
no dejar que eso nos afecte y perseverar para seguir jugando como lo hacemos normalmente.
Pero también somos humanos, y noches como ésta suceden.
Una vez que termina, me ducho y me visto rápidamente, no queriendo que Cameron espere
demasiado por mí.
"Parece que tienes prisa por llegar a alguna parte", señala Jasmine mientras
Rápidamente me pongo mis pantalones deportivos.
“Cameron me está esperando”, le digo, quitándome la camiseta de manga larga de RLU

por la cabeza.
“Sí, creo que todos vieron que lo reclamaste después del juego. Eres
¿Chicos sociales? pregunta, con un brillo en sus ojos color moca.
Es con emoción y un poco de nervios que digo “Sí”.
Jasmine se detiene y de repente aprieta su cuerpo casi desnudo.
mío. “¡Oh, mi Ro! Estoy muy orgullosa de ustedes y muy emocionada por ustedes dos”.
Le doy palmaditas en la espalda y me río. “Gracias, Minnie. Ahora déjame ir para poder ir
a verlo”. Agarro mi chaqueta, me la pongo y me cuelgo el bolso al hombro cuando me detengo y
pregunto. “¿Necesitas que te lleven a casa? Cam mencionó que está nevando”.
“No, puedo conducir mi auto, Ro. Te enviaré un mensaje de texto cuando llegue a casa,
¿vale?
La atraigo para darle otro abrazo rápido: “Está bien, conduce con cuidado. Te amo."
Ella me sonríe: "Yo también te amo, pero no de la forma en que lo hace Cameron".
Pongo los ojos en blanco ante eso, fingiendo molestia, cuando en realidad, sus palabras
me golpearon como un tornado de emociones. Miedo, excitación, lujuria, alegría y algo sin
nombre.
Pero no me doy el tiempo para explorarlo más porque tengo

Alguien esperándome y se siente muy bien.
Capítulo veintiséis
Cameron
Aurora y yo tomamos Chipotle después de su juego porque, como conocía a mi linda niña como
yo, necesitaba comida después de eso.
Una vez que estuvo alimentada y satisfecha, la llevé de regreso a casa, donde he estado
holgazaneando en el camino de entrada durante media hora porque parece que no podemos
dejar de hablar. Yo apagaría el auto y lo abriría para entrar, pero no quiero bombardearla. Ha
pasado un tiempo desde que salí y no quiero parecer necesitado, pero diablos si no quiero
pasar cada segundo con ella.

"Eres mi primer novio, lo sabes, ¿verdad?"
Sacudo la cabeza, llevo el dorso de su mano a mis labios y presiono
un pequeño beso allí. "Me siento honrado."
Los bonitos ojos de Aurora se suavizan y luego se vuelven más oscuros. Labios carnosos y perfectos,
su lengua salió disparada para lamerlos. Casi me endurezco al verlo.

"Bésame", susurra.
"No tienes que preguntar, amor", le digo con la misma tranquilidad.
Ella sonríe. "No estaba preguntando".
Es imposible negarle nada, especialmente cuando es algo que quiero darle. Inclinándome
sobre la consola, paso mi mano alrededor de su nuca mientras la otra descansa sobre su muslo,
apretando. Aurora inhala bruscamente justo antes de que mis labios se conecten con los de ella,
una calidez se extiende por todo mi cuerpo ante el contacto.
Besarla es como cobrar vida. Cada terminación nerviosa de mi cuerpo parece estar en
sintonía con ella, iluminándose. Nuestros labios se funden perfectamente, besándose lenta y
sensualmente. No es apresurado, sin dientes que chocan ni labios mordisqueados.
Es perfecto.
Las manos de Aurora cubren mi rostro, acercándome aún más, profundizando el
beso. El deseo comienza a fluir hacia mi polla, retumbando en mi sangre, alto y claro. La
quiero tanto, pero tampoco quiero que piense que tenemos que perder el tiempo cuando
estamos juntos. Estoy tan fuera del juego cuando se trata de citas que no tengo idea de
qué esperar o qué espera ella.
Una ráfaga de faros capta nuestra atención, separando nuestras bocas mientras
Jasmine se detiene a nuestro lado en el camino de entrada. Fue entonces cuando noté la
ventanilla empañada.
Aurora se ríe cuando lo ve, con una sonrisa tímida en su rostro.
"Supongo que es hora de que me vaya", suspira, luciendo insegura.
Quiero preguntarle por qué parece así, pero no presiono. “¿Envíame un mensaje de texto
cuando estés acurrucado en la cama?”
"Lo haré. Gracias por recogerme y todo lo demás”. Ella sonríe, sabiendo que me
vuelve loco lo mucho que dice gracias.
Inclinada sobre la consola, me besa una vez más antes de salir.
del auto, dejándome agotado y con ganas de más.
Horas después, no puedo dormir. Dormir siempre ha sido complicado para mí porque
tiendo a preocuparme tanto por mi mamá y Lexa que a mi cerebro le resulta difícil apagarse.
Pero anoche fue más fácil que nunca. no recuerdo el

La última vez me quedé dormido tan rápido y me desperté sintiéndome renovado.
He estado trabajando en el juego durante algunas horas, sabiendo que necesito
hacer algunos cambios en mi horario. Este
trabajo sigue siendo importante para mí, pero también lo es Aurora, y haré todo
lo necesario para conservarla y conseguir el trabajo. Es un acto de equilibrio, pero estoy
seguro de que puedo hacerlo porque cuando deseas algo lo suficiente, nada se interpondrá
en tu camino.
De repente mi teléfono suena en mi mesa de noche y me pregunto quién será.
porque, la última vez que lo comprobé, era poco más de medianoche.
Levanto mi teléfono y veo el nombre de Rory.
Sonrío ante sus mensajes de texto, verla ponerse nerviosa es lindo. También me tranquiliza que ella
sienta lo mismo acerca de dormir juntos porque me preocupaba estar demasiado metido ya. Pero parece
que ella también podría serlo.
Me lleva exactamente diez minutos llegar a su casa, donde ingreso el código, cierro y me dirijo
directamente a su habitación. No me molesté en quitarme mi sudadera gris y mi camiseta negra, que serán
más cómodas que el atuendo de anoche.

Abro la puerta de su habitación y veo a mi chica arropada bajo las sábanas,
sus ojos cansados sobre mí. Una sonrisa perezosa se forma en sus labios. "Hola", susurra.
"Hola amor. Te traje algo —digo, con las manos detrás de la espalda sosteniendo la manta que
ella amaba de mi casa.
Se sienta al instante y ya no parece cansada. "¿Qué es?"
Llevo la manta frente a mí y se la ofrezco mientras me detengo al lado de la cama. "Te ayudó a
dormir ese día en mi casa, así que pensé que podría ayudarte ahora".
Aurora toma la manta peluda en sus manos y la sostiene contra su mejilla. “¿Cómo eres tan
perfecto? ¿Hay algún manual que estés leyendo sobre cómo ser el mejor novio?
Sentada en la cama a su lado, sonrío tímidamente. “¿Eres el mejor?”
“Sí, lo estás aplastando. Aunque creo que sólo necesito que duermas, estoy seguro de que esto
también te ayudará”.
Me acomodo en la cama y le hago un gesto para que se acerque más. "Ven aquí,"
Yo susurro.
Aurora envuelve la manta alrededor de sus hombros, luego ajusta su cuerpo para que su espalda
quede presionada contra mi frente mientras mi brazo rodea su cintura, abrazándola. Instantáneamente
me siento más relajado, mi cuerpo repentinamente pesado por la necesidad de dormir después de
haber estado dando vueltas durante horas antes.
"Mmm, huele a ti", reflexiona.
"Quédatelo", le digo, besando la parte superior de su cabello.
"Prefiero quedarme contigo", medio bosteza, su cuerpo acurrucándose más cerca del mío. Su
cuerpo encaja perfectamente con el mío.
"Duerme amor. Estoy aquí —le digo, presionando mis labios contra su hombro desnudo.
"No podré hacerlo si sigues haciendo eso", se mueve contra mí y me endurezco porque es
imposible no hacerlo cuando su cuerpo está presionado contra el mío.
"Yo tampoco lo haré si sigues haciendo eso", me quejo.
“Tal vez deberíamos saltarnos el sueño”, bosteza de nuevo.
“Esta noche no, Rory, estás agotado. Tenemos todo el día mañana”.
"Bien", dijo ella. "Buenas noches, cariño".
"Amor de noche."
Capítulo veintisiete
Aurora
El sol que se asoma por mis persianas me dice que ya son más de las 8 am, el
último en el que he dormido en mucho tiempo.
Estoy acostumbrado a levantarme temprano para hacer ejercicio, e incluso un domingo

como hoy, normalmente me levanto temprano. Pero hoy no, y creo que mi glorioso sueño
tiene mucho que ver con el hermoso hombre sobre el cual mi cuerpo está medio tumbado
encima.
Levanto la barbilla para mirarlo y la respiración se detiene en mis pulmones. Es muy
guapo, con su mandíbula afilada, pestañas largas y labios carnosos. Dormido, se ve tan
contento y sereno que desearía poder tomarle una foto porque así es exactamente como me
hace sentir.
No soy tan bueno con las palabras como él, pero me gusta pensar que se lo demuestro
con mis acciones. El contacto físico y los actos de servicio son mi tipo de lenguaje de amor.
Y ahora mismo tengo muchas ganas de darle un cierto servicio con mi boca. Su erección
matutina está presionada contra mi muslo que cubre sus caderas. He visto una buena
cantidad de pollas y déjame decirte que tiene la polla más perfecta que he visto en mi vida.
Es grueso, una ligera capa de pelo en la base, y su longitud… Joder, me llenará tan bien.
Honestamente estoy un poco asustado, pero es el tipo de dolor que me deleitaré.
Una conversación de la noche anterior juega en mi mente, donde hablamos de nuestras

fantasías. Le dije que las actividades al aire libre eran mías, mientras Cam decía que quería
despertarse con mi boca alrededor de él.
Puedo hacer realidad esa fantasía. Yo también estoy más que feliz, para ser honesto.
Deslizándome fuera de su cuerpo, maniobro con cuidado para que mi cabeza esté alineada con
su polla, tratando de no despertarlo y arruinar la sorpresa. Deslizo delicadamente mis dedos debajo de la
cintura de su sudadera cuando un grito ahogado casi pasa de mis labios. No lleva boxers y, por alguna
razón, eso me vuelve

en aún más.
Los bajo suavemente lo mejor que puedo. Desde que Cameron está acostado sobre su
atrás, no es mucho, pero sí lo suficiente como para que asome la parte superior de su polla.
Me acomodo para inclinarme sobre su cuerpo, luego envuelvo mi mano alrededor del
base y dale un bombeo rápido y fuerte.
Cameron se mueve pero no despierta, lo que provoca que una sonrisa cruce mis labios. Saber que
cumpliré su fantasía y pondré su polla en mi boca pronto me da escalofríos y se forma un charco de
humedad entre mis muslos.
Inclinando mi cabeza hacia abajo, lamo la parte inferior de su longitud, comenzando desde abajo
hasta arriba, donde hago girar mi lengua alrededor de la punta, lamiendo el líquido preseminal que ya
está allí. Sabiendo que no tengo mucho tiempo antes de que despierte, rápidamente envuelvo mis labios
alrededor de él, ahueco mis mejillas y lo chupo tan lejos como puedo.
Las lágrimas pican mis ojos porque es demasiado. Me encanta, pero no puedo soportarlo.
él tanto como quisiera, que sería todo.
Un gemido retumba en el pecho de Cameron, sumándose al sonido de mí sorbiendo su polla, y
eso sólo aumenta mi excitación. Siempre me han excitado fácilmente los sonidos durante el sexo.
Cameron de repente se sobresalta, haciendo que su polla golpee la parte posterior de mi garganta.
con tanta brusquedad que siento arcadas, pero sigo adelante.
“¿Rory?” Cam grazna, su voz como grava.
Levanto la cabeza y mis labios se ciernen sobre su punta. "Mmm, buenos días, cariño", ronroneo,
con una sonrisa en mis labios. Sostengo su mirada justo cuando lo llevo a mi boca nuevamente.
Sus ojos se ponen en blanco mientras su mandíbula se aprieta. ahueco mi
mejillas, chupando mientras llevo mi boca a lo largo de su longitud.
Las manos de Cameron se extienden y empujan mi cabello hacia atrás, una mano envolviendo los
mechones para poder mirarme en lugar de tener el cabello en el

forma. "Ésa es mi chica", elogia, las palabras me hacen tararear contra su longitud, la vibración que
aumenta su placer es evidente en la forma en que el líquido preseminal gotea ahora de su punta.
"Deberías ver cómo te ves ahora", gime, "nunca he visto nada más hermoso que cómo te ves
con mi polla en la boca.
Entonces. Maldito. Perfecto."
Aumento mis esfuerzos ante sus palabras, notando cómo aumentaron mi excitación mientras
mi clítoris palpita en respuesta. Con mis ojos fijos en los suyos, lo libero por un segundo, viendo sus
ojos oscurecerse ante la pérdida de mi boca, luego rápidamente lo tomo profundamente hasta que
me atraganto. Es hora, tira de
mi cabello, liberándome de él. Estoy jadeando y hay una capa de sudor cubriendo mi cuerpo
porque estoy tan excitada que creo que podría correrme simplemente chupándolo.
"Sube aquí y déjame comer ese lindo coño", la persuade, gentil pero exigente. No lo dudo,
sabiendo que si me dice que quiere, lo hace. Rápidamente me quito los pantalones cortos de satén
rojo y luego muevo mi cuerpo para que él pueda hacer lo que quiera conmigo.
Excepto que nunca había hecho esto antes, y no me di cuenta de lo difícil que sería para mí
seguir chupándolo cuando su talentosa lengua comienza a lamer la humedad entre mis muslos.
¿Cómo se supone que debo concentrarme en algo que no sea cómo su lengua me vuelve loca?
Nunca he conocido a un hombre tan bueno usando su lengua y disfrutando usándola. Es tan sexy.
Dejo de chuparlo cuando su lengua señala, entrando y saliendo de mí rápidamente.
"Cameron, yo, ahhh", murmuro, la lujuria se apodera de mi voz y apenas reconozco los sonidos
que acabo de hacer.
"Me encanta cuando gimes mi nombre", gime, regresando su lengua a mi coño con avidez,
lamiendo mi clítoris con velocidades y presiones inesperadas, dejándome incapacitada cuando mi
orgasmo me golpea inesperadamente.
Una oleada de placer hace que mi visión se vuelva borrosa. Todos mis sentidos parecen
apagarse excepto la sensación de su lengua contra mí, todavía ejercitándome durante mi euforia.
De alguna manera vuelvo a mis sentidos, recordando que él también necesita su liberación.
Si la punta de oscurecimiento no me lo había dicho ya, sus pantalones ásperos lo harían. Llevo
mi mano a sus pelotas, masajeándolas en mi palma mientras le hago una garganta profunda,
más lejos que nunca debido al ángulo.
Lo empuja al límite, sus músculos se tensan debajo de mi cuerpo al principio, luego se
sacuden hacia arriba mientras se libera en mi boca. La mezcla salada no suele ser mi favorita,
pero con Cam me gusta. Lo lamo hasta que termina de soltar hasta la última gota y me detengo
una vez que hace precisamente eso.
Rodando sobre su cuerpo, sonrío con los ojos cerrados, sintiéndome saciada y muy feliz.
De repente, un cuerpo grande y cálido se cierne sobre el mío, y abro un ojo para ver a
Cameron mirándome con la misma sonrisa tonta. "Eres tan bella. A veces realmente me
conmueve la cabeza”.
"Puedo decir lo mismo de ti". Sonrío, envolviendo mis manos alrededor de su cuello y
atrayéndolo hacia mí para darle un beso. Me ilumina, sus suaves labios contra los míos.
“Ve a ducharte. Hoy vamos a tener una cita”, dice, cambiando de tema y haciéndome
perder el equilibrio mientras se levanta y se pone de pie.
"¿Una cita?" Pregunto, sentándome con las piernas cruzadas en mi cama. “Sabes que el
La última cita a la que asistí fue la cita de cine de la que te hablé, ¿verdad?
"Precisamente. Es hora de cambiar tu historia con fechas y quiero llevarte a alguna parte”.
Sabía que esto era parte de estar con Cam, pero todavía me pone nerviosa.
Porque ¿y si soy malo en eso?
"Sólo quiero disculparme de antemano si no me va bien en esta fecha", dije.

Suspiro, sintiéndome inseguro de mí mismo, que no es algo que siento a menudo.
Los labios de Cameron se inclinan hacia la derecha en una sonrisa torcida. “Estás actuando
como si esta cita fuera un juego. No es una actuación, amor. Sólo sé tú mismo, el que me gusta
mucho, y será genial. ¿Confía en mí?"
Es con una respiración profunda que sé, hasta la punta de los dedos de mis pies, que
confío en este hombre. "Sí."
Vuelve a la cama, levantándome en sus brazos y mis piernas rodeando su cintura. "Bien.
Ahora voy a enterrar mi lengua entre tus muslos una vez más. Luego nos ducharemos y
pasaremos por mi casa a coger ropa limpia. ¿Suena bien?
Envolviendo mis piernas con más fuerza alrededor de su cintura mientras nos acompaña
a mi baño, le susurro juguetonamente al oído: "¿Sabes que puedo alimentarte si realmente
tienes hambre?"
Las manos de Cameron aprietan mi trasero, mis caderas se mueven hacia él. "Te
prefiero a ti."
Tengo una idea de hacia dónde vamos, ya que fui allí cuando era niño, y estoy muy
emocionado.
Pasamos unos cuarenta minutos conduciendo por una carretera secundaria bordeada
de pinos de hoja perenne a ambos lados, cubiertos de nieve. La Navidad es dentro de dos
semanas y la escena que pasa me pone de humor navideño.
Esto solo aumentará una vez que lleguemos a Snow Pine Resort. Es un pueblo de
esquí y sigue siendo navideño durante todo el año. Hay toneladas de actividades al aire libre
como tubing, esquí y snowboard. Junto con un paseo que te lleva colinas abajo, pasando por
arbustos de nieve para aquellos que no esquían ni practican snowboard pero quieren bajar
por las pistas. El pueblo tiene múltiples tiendas, restaurantes y
pubs, todos con el mismo exterior hecho de madera y ladrillos para darle una
sensación de cabaña. En el centro del pueblo, hay una gran zona de asientos abierta llena de
calentadores y calentadores de propano, así como una cabina de DJ donde se reproduce
música durante todo el día.
Muchos estudiantes de universidades locales vienen aquí durante las vacaciones, pasan
el día en las pistas, luego salen de fiesta en el centro entre colinas y continúan en los pubs
por la noche. Sólo lo sé gracias a mi compañero de trabajo Craig, que es un ávido practicante
de snowboard. Siempre he preferido el tubing, porque no quería correr el riesgo de romperme
una pierna y arruinar mi carrera en el voleibol.
Cameron pone el auto en estacionamiento y yo extiendo la mano y agarro su antebrazo
para detenerlo antes de que salga.
Sus cejas se estrechan un poco, un atisbo de preocupación en su rostro. "¿Qué

ocurre? ¿No es este un buen lugar para una cita?
Mi dulce bebé, siempre tan preocupada por cómo se sienten los demás. “Este lugar
es perfecto. Estoy muy emocionado. Sólo quería darte algo antes de irnos”.
Su ceja se levanta, convirtiéndose en confusión. "No tenías que regalarme nada".
Le pongo los ojos en blanco juguetonamente, buscando en mi bolso las galletas Oreo
que escondí aquí antes de irnos.
"Ya que nunca recibiste esa Oreo", bromeo, poniendo el paquete en su regazo.
Sus labios se mueven hacia la derecha, tratando de reprimir una sonrisa y fallando.
“No sé si debería enojarme porque recordaste mi vergonzosa historia o alegrarme de que
lo hayas hecho. Es perfecto, gracias.” Se inclina sobre la consola, besándome pero
retrocediendo antes de que nos dejemos llevar.
Caminamos de la mano hacia el pueblo cuando pregunto: "¿Cuál es el plan?" Estoy
un poco nervioso porque no quiero participar en ninguna actividad que pueda ponerme en
riesgo de sufrir una lesión.
Cameron aprieta mi mano entre las suyas, asegurándome que me tiene sin tener que
decirlo. “Estaba pensando que podríamos hacer tubing, conseguir algo de comida y tal vez
caminar entre las luces más tarde. No te pondría en riesgo de sufrir daño, amor.
Sé que no lo haría. En lo más profundo de mi ser, sé que Cameron nunca me hará

daño, al menos no físicamente. Sonrío ampliamente, un sonrojo se extiende por mis mejillas
y caminamos hacia el vendedor que vende boletos para el tubing. Pronto nos dirigimos
hacia las pistas.
He practicado tubing antes y diré que estas pistas son las mejores. Los hay sencillos,
un bonito camino recto que no es demasiado empinado, pero también los hay más salvajes,
donde se curvan con senderos más empinados, lo que significa que vas más rápido a
medida que bajas la pendiente. No sólo es divertido, es seguro, siempre y cuando no te caigas.
o.
Me inclino y alcanzo a agarrar el asa del tubo azul marino y lo llevo hasta el clip and
ride, donde un cinturón sube hasta la cima de la colina, muy parecido a un esquí.
levante, excepto que le conecte el tubo y siéntese mientras lo lleva a la cima.
Cameron hace lo mismo, sentado en su tubo y articulando cómo va a vencerme.
En sus sueños.
La primera vez bajamos por la colina de carreras destinada a que dos personas compitieran
entre sí. Es una pendiente sencilla, recta, no demasiado pronunciada, pero tampoco demasiado, lo
que da cierta velocidad a los tubérculos en su descenso.
Para mi provecho, perdí la primera, la segunda y la tercera carrera.
No quería hacer una cuarta porque mi lado competitivo no podía soportar otra derrota. Con un
gesto de decepción, arrastro mi tubo de vuelta al clip y lo monto, con el labio sobresaliendo en un
puchero.
Realmente no me gusta perder.
Unas manos rodean mi cintura detrás de mí y una voz ronca en mi oído.
“¿Dónde está esa sonrisa que me ilumina?”
Mi cuerpo se derrite contra el suyo a pesar de la gélida temperatura. "Me fui hasta que te gané
al menos una vez".
Se ríe junto a mi oído, el sonido es suave y ligero. “Por mucho que me guste verte sonreír,
puede que me guste más burlarme de ti. Cuando te enojas, tu nariz se arruga y es muy lindo”.
"¿Pensé que te gustaba más ver tu polla en mi boca?" Susurro, guiñándole un ojo mientras
me siento en mi tubo, que lentamente me lleva colina arriba.
Cameron murmura algo sobre Jesús y algunas malas palabras mientras

Se ajusta rápidamente los pantalones, luego se sienta en su tubo y se detiene justo detrás de mí.
Una vez que llegamos a la cima de la colina, caminamos hacia el lugar más aventurero.
pendiente, la más rápida y llena de curvas.
Mientras esperamos nuestro turno, la chica que nos envía colina abajo está mirándole a
Cameron como si no fuera asunto de nadie. Desde que nos pusimos en la fila, ella no le ha quitado
los ojos a menos que sea para hacer su trabajo real.
Ella desvía la mirada y envía a un niño pendiente abajo con un empujón, mientras mi
imaginación se vuelve loca con imágenes de ella tropezando y deslizándose por la pendiente.
colina ella misma.
El trabajador se da vuelta, mira a Cameron y luego a mí. "¿Un solo tubérculo?"

pregunta, pero su insinuación es clara.
La irritación recorre mi cuerpo, haciéndome querer reclamar alto y claro. Suena irracional,
nunca antes haberme sentido así, pero supongo que ese es el lado feo de los celos.
Agarro la mano enguantada de Cameron con la mía y, para mi sorpresa, él me supera,

jalándome frente a su cuerpo y envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura. Mi sonrisa es
todo menos auténtica cuando le digo: "Estamos juntos".
Sus ojos se abren y un tinte rojo cubre sus mejillas.

“Por supuesto”, dice rápidamente, “deja los tubos y siéntate en ellos. Los prepararé para
que bajen juntos”.
Nosotros obedecemos, sentándonos en nuestros tubos mientras ella los ata.
"Rory", Cameron levanta una ceja.

"¿Mmm?" Tarareo.
"¿Estás bien?"
Junto los labios, haciendo lo mejor que puedo para parecer inocente. "Sí", digo, abriendo
la p.
“¿Qué pasa con la mujer cavernícola?” pregunta, levantando una ceja, una
Un toque de humor en su tono.
Hu, apartando un mechón de mi cabello de la cara. “Porque ella te estaba mirando como
si quisiera comerte de postre. No me gusta compartir. Eres mía, cariño.
"Maldita sea, lo soy". Él me devuelve la sonrisa, con una sonrisa arrogante en su rostro.
La vista me hace sonreír, junto con el hecho de que él es mío. Cameron realmente me
hace sentir más como yo mismo. Me siento segura, feliz y a gusto con él.
Sin previo aviso, el trabajador nos envía dando vueltas colina abajo, la risa se libera de
ambos.
Nos deslizamos por la pendiente, las curvas sinuosas hacen que mi estómago se caiga
y mi cara se ilumine por la alegría de todo. Rápidamente miro a Cameron y
Lo veo mirándome, su sonrisa tonta y libre, esos hoyuelos apareciendo.

Le devuelvo la sonrisa igual de amplia y vuelvo la mirada a la pendiente, donde nos
resbalamos y deslizamos sobre la nieve.
Al final de cada pendiente, hay una alfombra seguida de una rampa de medio tubo destinada
a reducir la velocidad. Pero, cuando lo pasamos, no parecemos disminuir la velocidad, y creo que
es por nuestro peso, lo que hace que nuestros tubos se deslicen más rápido.
Nos deslizamos rápidamente por la rampa, conmigo en el metro en la cima. Me envía por
la rampa, lo que me hace saltar.
Grito cuando mi cuerpo golpea la nieve, una oleada de pánico se apodera de mi cuerpo.
Realmente espero no haberme lastimado.

Sin moverme porque la caída me dejó sin aliento, me acuesto de espaldas en la nieve y
escaneo mi cuerpo en busca de cualquier cosa que se sienta mal. Muevo los dedos de las manos
y de los pies, compruébalo. Sacudo mis piernas y brazos sin dolor, mira. Y no tengo dolor de
cabeza, así que descarto una conmoción cerebral. En general, estoy bien.
Gracias, maldito Dios.
"¡Rory!" Cameron grita, el sonido de sus botas pisoteando la nieve se acerca cada vez más.
Me quedo tirado en la nieve, intentando recuperar el aliento. La

nieve cruje justo a mi lado, y segundos después, Cameron está arrodillado a mi lado, su
cuerpo flotando sobre el mío mientras sus manos acarician mis mejillas. "Amor, ¿estás bien?"
Pregunta, su voz tensa por la preocupación, sus ojos recorriendo mi cuerpo para comprobar si
hay algún daño.
“Sí, estoy bien. Sólo un poco sin aliento por la caída”, respiro.
Cameron asiente, la preocupación aún grabada en sus rasgos. "Vamos, te llevaremos a
casa para que descanses".

Oh no, todavía no nos vamos. No quiero que esta cita termine ya.
Cameron se sienta sobre sus rodillas y aprovecho la oportunidad para recoger un poco de nieve
en mi mano y arrojársela al pecho.
Cameron parpadea una, dos y luego tres veces. "¿Acabas de tirar
¿Nieve hacia mí?
Me siento ahora, con una sonrisa traviesa en mis labios. "Hice. ¿Qué vas a hacer al respecto?"
Sus ojos se oscurecen, pasando de la canela al chocolate en segundos mientras comprende
instantáneamente el repentino cambio de humor. "Hacerte suplicar que te arrodilles ante mí".
Mis muslos se aprietan ante sus palabras, mis labios forman una O. "¿Qué te hace pensar que
seré yo quien rogará que me ponga de rodillas?"
La cabeza de Cameron se mueve rápidamente, asegurándose de que no haya nadie alrededor, lo

cual no es así. El otro lado de la rampa está formado por nieve y una pila de tubos sin usar, ocultándonos
de todos.
Se arrastra sobre mí, su gran cuerpo cubre el mío, enviando un escalofrío por mi espalda. No
pierde el tiempo, me baja la cremallera de la chaqueta y mete las manos debajo de mis medias, sus
nudillos rozan mi tanga mojada. Inspiro profundamente.
"Porque ya estás empapado con la idea de meter mi polla en tu boca".
"Quiero que lo pongas en otro lugar también", suspiro con lujuria mientras sus nudillos rozan mi
raja.
La mandíbula de Cameron hace tictac y sus dedos tiran de mis bragas hacia un lado.
"Cameron, espera", respiro, el sonido entrecortado.
Se queda quieto al instante, con los ojos fijos en mí. "¿Qué ocurre?"
"Te deseo tanto, pero me preocupa que nos atrapen". Si bien es una fantasía para mí hacer cosas
en público, es como llevarlo a otro nivel.
De repente, sus labios están sobre los míos, obligándolos a abrirlos con su lengua, con la que
explora mi boca de manera experta. Me relajo bajo sus labios, perdiéndome en el beso, mi preocupación
olvidada pero mi deseo aumentado.
Cameron retrocede. "Estaban a salvo. Déjame darte lo que necesitas, ¿de acuerdo?
"Por favor", me quejo, sintiéndome necesitada de su toque, y sólo de su toque.
Mis palabras lo excitaron, sus dedos se hundieron dentro de mí sin previo aviso.
Jadeo ante la intrusión, una chispa de placer se despliega en mi cuerpo mientras él se acurruca.
sus dedos, golpeando ese punto profundo dentro de mí.

Me folla con sus dedos, controla su ritmo mientras los saca casi por completo, solo para
volver a cerrarlos de golpe, haciendo que mis ojos se cierren por la intensidad de lo que me está
haciendo sentir.
"Abre los ojos", ordena Cam, usando ese tono suave pero dominante que me hace querer
arrancarle la ropa. Es exigente y al mismo tiempo respetuoso, mezclado con la aspereza de su
voz, y se suma a mi ya elevada excitación.
Abro los ojos y casi tengo el orgasmo por la expresión de su rostro. Sus ojos están nublados
por la lujuria, sus labios ligeramente separados mientras sus dedos me follan más rápidamente,
empujando sus dedos hacia adentro y hacia afuera de una manera que me hace desear que
fuera su polla golpeandome.
“Miren entre nosotros. Mira lo bien que tu coño toma mis dedos mientras te follo con ellos”,
dice con voz áspera.
Hago lo que me dicen, mirándonos y viendo sus dedos desaparecer dentro de mí. Nunca
había hecho esto antes, pero hay algo desenfrenado en ello. Me empuja más cerca del borde, mi
orgasmo se avecina mientras sus dedos cubiertos de mi excitación entran y salen de mí, lo
suficientemente fuerte como para que podamos escucharlo.
Los labios de Cameron descienden, chupando y besando mi cuello. Se escapa un gemido
antes de que pueda detenerlo, causando que la mano de Cam cubra mi boca.
“¿Debería llenarte la boca para mantenerte callado, hm?”
"Ppor favor", murmuro detrás de su mano, desesperada por saciarme de él.
Estoy suplicando tal como él sabía que lo haría porque estoy empezando a pensar que él sabe
lo que necesito incluso antes de que yo lo sepa.
"Maldita sea", gruñe, el deseo claro en su mirada hambrienta.

No creo que me dé lo que quiero, pero luego quita los dedos y se arrodilla a mi lado,
rápidamente se desabrocha la cremallera, mete la mano dentro de sus pantalones y saca su
polla. Santo infierno, ¿realmente estamos haciendo esto? ¿En publico?
Voy a inclinarme y envolver mis labios alrededor de él cuando él se retira ligeramente. "No
creo que te lo hayas ganado todavía, amor".
Gimo en señal de protesta y él sólo sonríe en respuesta. Su mano regresa entre mis
muslos, pero esta vez va directo a mi clítoris, su pulgar
rozándolo ligeramente.
"Cam", me quejo. Tengo tantas ganas de correrme que se está volviendo frustrante. "Ésa
es mi chica", elogia, inclinándose hacia adelante, el movimiento hace que la punta de su
polla presione contra mis labios. Los abro voluntariamente, haciendo girar mi lengua alrededor de
su coronilla. Pero antes de que pueda hacer mucho más, él retrocede.
"¡Campos!" Me quejo, mi cuerpo se retuerce necesitando una liberación.
Me lanza una mirada oscura, una que no había visto antes. “No me llames así cuando
estemos haciendo esto. Me llamaste así cuando no éramos amigos. Yo diría que ahora somos
más que amigables”. "Entúllame la boca con tu polla
y hazme correrme, por favor", le suplico, dándole las súplicas que quiere. Le daría casi
cualquier cosa ahora mismo si me dejara venir.
Él sonríe y le gusta mi respuesta. "Buena respuesta."

De repente, meten su polla en la boca y el agua me pica los ojos por su plenitud. Dejé que
me follara la boca mientras su pulgar presiona firmemente mi clítoris, el comienzo de mi orgasmo
chisporrotea en mis entrañas.
Explota cuando se mete en mi boca hasta el fondo, provocando que me atragante justo
cuando frota círculos rápidos y fuertes en mi clítoris. Gimo a su alrededor, mis piernas tiemblan
mientras me corro salvajemente, las estrellas nublan mi visión mientras el orgasmo me lleva a otro
nivel.
"Qué jodidamente lindo cuando te corres con mi polla en la boca", gruñe, luego se queda
quieto, liberándose en mi garganta.
Trago hasta la última gota, dejándolo expulsar hasta el último trozo de su liberación en mí.
Cuando termina, se retira y se mete los pantalones, mientras yo me ajusto la tanga y me subo las
medias.
Luego se desploma a mi lado en la nieve, nuestra respiración es errática a medida que
bajamos de nuestras alturas.
“¿Estuvo bien?” él pide.
Me encanta que momentos después de que me habla tan claramente, puede cambiarlo.
alrededor y ser tan dulce.
"Hacía... calor", respondo, mis mejillas se calientan al recordar lo que acabamos de hacer.
Hacía calor estar en público, sabiendo que nos podían pillar. Y la forma en que me habló hizo
que mi cuerpo ardiese por la necesidad de él.
Él se ríe de acuerdo, se levanta y me levanta con él. “¿Te duele algo?” Pregunta
suavemente, sus ojos recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza.
"No, soy bueno. Lo prometo —digo, inclinándome sobre los dedos de mis pies para darle
un beso en los labios. Es suave y dulce, como mi burbuja.
"Bien, porque todavía tenemos cena y un mercado por explorar", dijo.
sonríe, toma mi mano y nos guía por el resto de nuestra cita.
Cenamos sushi y nuestra comida está llena de risas y bromas. Es lo más divertido que he
tenido en una cena. Después recorremos los mercados y Cameron me toma de la mano todo el
tiempo.
Cuando hago una pausa para ir al baño, vuelvo y lo veo saliendo de un vendedor con una
bolsa en la mano. Intenté preguntarle qué contenía, pero me dijo que se acercaba la Navidad y
que tenía que esperar.
Pero él tenía algo más que podía mostrarme, y casi me doblan las rodillas cuando lo hizo.
Dentro de una caja de terciopelo azul había una cadena de plata, de la que colgaba un delicado
número 25.
Mi número es 25. Es simple pero sorprendente.
Pensé que me lo estaba dando, pero en el momento en que sacudió la cabeza y se lo puso
alrededor del cuello, reclamándome para que todos lo vieran, me enamoré de él. Creo que lo
amo desde hace un tiempo, desde ese día en el lago, pero este momento aquí lo solidificó. Y eso
me aterra porque no puedo permitirme perder a otra persona que amo. Esto significa que o nos
quedamos juntos para siempre, lo cual es una idea aterradora
en sí misma, o eventualmente lo pierdo, lo que me sacude hasta lo más profundo,
dejándome entumecida ante la idea.
Capítulo veintiocho
Cameron
“Deja de mirarme así”, murmuro, tratando de mirar a Aurora con severidad y fallando.
Ella ha estado tratando de coquetear conmigo desde que comenzó nuestra sesión,
y sigo cerrando la sesión porque deberíamos estar estudiando ya que su examen es.
mañana.
Se supone que soy su tutor, ayudándola a comprender las interacciones entre

lenguajes de codificación, no las interacciones entre nosotros. Es para lo que la escuela
me paga y, a pesar de que su padre no tiene control directo sobre esto, todavía siento el
deber de seguir siendo profesional en este entorno. Para evitar ser expulsado de la
escuela a solo unos meses de graduarse.
Sin embargo, mi novia me está tentando y hace que esa preocupación parezca
intrascendente.
"¿Cómo qué?" Ella bate sus pestañas hacia mí, su labio inferior fruncido atrapado
debajo de sus dientes.
Apoyo los codos sobre la mesa y me inclino hacia adelante. "Como si quisieras que
te extienda sobre esta mesa y te devore", susurro.
El rosa tiñe sus mejillas, una sonrisa tímida en sus labios. “Siempre quiero eso.
Tu lengua es asombrosa”.
Le levanto una ceja, "¿Sólo mi lengua?"
Usando sus dedos, enumera: "Tus dedos, tu boca, tu cerebro, tu corazón, tu polla..."
“Está bien, estamos empezando la tarea. Volviendo a las tarjetas de ceniza”, la

interrumpí porque mi polla estaba empezando a despertar y no podemos hacer eso. Ni
en la biblioteca, ni durante nuestra maldita sesión de tutoría.
Pasamos unos diez minutos antes de que Aurora se detenga a mitad de respuesta, alcance
su mochila y se sumerja dentro de ella frenéticamente.
"Rory, ¿qué estás haciendo?" Pregunto, quitándome las gafas de la computadora y frotándome
los ojos.
Sacando la mano de su bolso, saca una tarjeta, la pone sobre la mesa y la acerca a mí. Cojo
la tarjeta, una invitación a la gala benéfica navideña anual del departamento de deportes. La cartulina
está escrita en negro, con diseños en rojo y verde, que se señala
como el tema del evento, junto con información sobre la fecha, Nochebuena y ubicación,
el salón de baile de un hotel de lujo en el centro de la ciudad.
“¿Te gustaría venir conmigo a la gala? Ya pagué tu boleto, pero está bien si no puedes ir.
Pensé que podría ser divertido y es por una buena causa, el hospital infantil”, dice Aurora, sonando
nerviosa, lo cual empiezo a darme cuenta de que es normal en ella cuando se trata de cosas
relacionadas con relaciones.
Creo que es jodidamente adorable.

"Haría cualquier cosa contigo si me lo pidieras", le digo con seriedad. “Pero sí, yo
Me encanta ir contigo. ¿A cuánto costaron las entradas?
Ella niega con la cabeza, cruza los brazos debajo de los senos y llama mi atención hacia ellos
por un momento antes de hablar: "De ninguna manera, cariño. Estoy pagando tu boleto. Haces
mucho por mí, así que déjame hacer esto, ¿de acuerdo?
Gruño, no me gusta la idea de que ella pague en absoluto. "Bien, pero haré una donación en
nuestro nombre una vez que estemos allí".
"Trato hecho", sonríe y luego agrega: "Además, mi papá quiere conocerte durante las
vacaciones".
Mi estómago se desploma y mi ritmo cardíaco se acelera ante la mención de su padre. No
tengo una buena relación con la mía y me preocupa no poder establecer un vínculo con su padre. Él
es todo lo que ella tiene como padre y sé lo mucho que significa para ella. Lo que significa que es
importante que nos llevemos bien.
“¿Tú… no quieres dar ese paso?” Su voz se quiebra, suena muy insegura de sí
misma, y odio que mi silencio haya plantado una semilla de duda en su mente.
"Sí lo amo. Sólo estoy nervioso por conocer a tu papá. Él me asusta solo
de ser nuestro decano, y mucho menos el padre de la chica con la que estoy saliendo”.
“No lo estés, es un encanto. Honestamente, es muy cursi y cariñoso.

Te llevarás muy bien”, promete.
“Establece un día y estaré allí. Además vienen mi mamá y Lexa.
este fin de semana y quiero que los conozcas también durante las vacaciones”.
Los bonitos ojos de Aurora se iluminan ante la mención de mi hermana: “¿La
legendaria Lexa? ¡Dios mío, sí, quiero conocerla! Y tu madre también, por supuesto.
“Sí, ella perderá la cabeza cuando te conozca. Ella ha estado molestándome

últimamente por abrir mi corazón y esas cosas. Ella tiene todos nuestros días planeados
durante los cuatro días que estarán aquí, pero no te sorprendas si planea un día entero
solo para que ustedes dos pasen el rato.
Aurora se endereza y sus ojos se iluminan con una idea. “Mi papá quería que
vinieras a la cena de Navidad. ¿Quieres traer a tu mamá y a Lexa? Podemos reunirnos
todos a la vez y conocernos. Lo mantenemos pequeño para la cena de Navidad. Solo
somos yo, mi papá y Nate, ya que el resto de nuestra familia está en California”.
“Estoy seguro de que lo disfrutarían. Hablaré con ellos al respecto y te lo haré

saber. ¿Visitas alguna vez a tu familia o vienen ellos? Pregunto, queriendo saber más
sobre su familia.
Ella me había dicho antes que sus padres se conocieron y vivieron en California,
pero se mudaron aquí para que su mamá pudiera trabajar con el mejor entrenador de
gimnasia del país.
“Sólo durante las fiestas importantes vamos a verlos. Es más fácil para nosotros
tres volar allí que para todos ellos volar aquí. Pero este año nos quedaremos aquí
porque Nate está abrumado en la barra y tengo que entrenar durante las vacaciones”,
admite, encogiéndose de hombros.
Tengo la sensación de que ella desearía poder verlos, y desearía poder arreglarlo por ella,
pero no puedo. Así que intentaré que estas fiestas sean lo más especiales posible para ella.
Antes de que pueda decir algo, ella cambia de tema. "Muy bien, estudiemos para poder
patear el trasero de este examen mañana".
Y hacemos precisamente eso, estudiar durante la siguiente hora sin desviarnos. Una vez
que terminamos, cierro mi computadora portátil mientras Aurora empaca su libro de texto y sus
notas, y estoy seguro de que no solo aprobará sino que aprobará su examen de mañana.
Aurora se pone de pie, con sus curvas prominentes con su ceñido vestido de cuello alto azul
marino. Su cuerpo es jodidamente hermoso, cada inmersión y curva está perfectamente equilibrada
con su delgadez. Mis ojos recorren su cuerpo, deseando poder quitarle el vestido y las medias
transparentes para verla desnuda.
Mi polla se mueve dentro de mis jeans ante la imagen, y una vez que mis ojos alcanzan
la de ella, me doy cuenta de que me ha estado mirando mientras yo la examinaba detenidamente.
"¿Ves algo que te guste, Fields?" —bromea, sumergiendo su lengua para humedecer sus
labios.
Veo algo que amo, pienso para mis adentros, y ese pensamiento no me asusta. Lo sé desde
hace algún tiempo pero aún no lo he dicho en voz alta por miedo a asustarla.
Asiento, trago fuerte mientras ella se gira, inclinándose mientras guarda su libro de texto en
su bolso, mostrando su trasero perfecto. Odio un gemido que amenaza con brotar de mi pecho,
mis ojos arden de deseo mientras la ven frotarse deliberadamente las manos por el cuerpo.
"Aurora, no lo hagas", le advierto, sin querer que se burle de mí.

Sólo para que saliera de aquí con la jodida erección más grande del mundo.
Ella gira un mechón de su cabello, inclinando la cabeza en fingida ignorancia.
"¿No qué?"
"Sabes que."
Aurora de repente deja caer el bolígrafo que tiene en la mano: "Ups, déjame coger eso".
Se arrodilla, se arrastra debajo de la mesa y justo cuando creo que no va a hacer nada más,
siento su mano sobre mi polla dolorida.
sobre mis jeans.
"Jesús", murmuro, mis muslos se tensan por su toque.
"Aurora", me corrige, bajando la cremallera de mis jeans.
"Amor, ¿qué estás haciendo?" Susurro las palabras tensas mientras internamente
Batalla conmigo mismo sobre lo que creo que sucederá y si debo permitirlo.
"Poner tu polla en mi boca, ¿está bien?" pregunta mientras sus dedos se enganchan en mis
boxers, intentando bajarlos. Si levantar mis caderas de la silla para ayudarla no es una señal de que
estoy permitiendo que esto suceda, entonces no sé qué es.
"No, pero joder si me importa ahora", digo con voz áspera. “No dejaré que nadie te vea así. Si
golpeo la mesa, significa que alguien viene, y no, no me refiero a mí”, aclaro, sabiendo que su mente
sucia iba hacia allí.
Luego, me hace una jodida mamada alucinante debajo de nuestra mesa en la esquina de la
biblioteca, junto a la ventana que da a las montañas.
Justo donde comenzó nuestra historia.
Es el mejor momento de círculo completo que he experimentado jamás.

Capítulo veintinueve
Cameron
Las vacaciones de invierno comenzaron hace dos días y mentiría si dijera que no extrañé
muchísimo a Aurora.
Después de que aplastó su examen del martes, en el que hemos estado trabajando
Durante nuestras sesiones, estudiábamos para nuestros últimos exámenes del día siguiente.
Después de que terminaron los exámenes ese miércoles, pasamos el resto del día
juntos en mi cama, viendo películas de Marvel hasta que ella tuvo que prepararse para ir a
trabajar.
Y sí, todavía soy virgen.

Quería enterrarme tan profundamente dentro de ella que no recuerde nada anterior,
pero también estoy contento con cómo hemos estado aprendiendo los cuerpos de cada
uno y construyendo hacia ese momento.
Aurora no me ha presionado, pero hace comentarios aquí y allá sobre lo mucho que
me quiere, y joder, a veces mi control quiere romperse como una goma elástica, pero de
alguna manera me resisto. Sabiendo que aún no es el momento.
Desde que esperé tanto tiempo, siempre he dicho que quiero perder mi virginidad con
alguien que me importa y amo. Mis dedos juegan con el metal alrededor de mi cuello, y sí,
creo que encontré a ese alguien.
Lo sabía desde hace algún tiempo, pero no fue hasta hace poco que decidí que
estaba listo. A pesar de lo vulnerable que me hace sentir, quiero hacer todo con Aurora.
Quiero que ella tenga un pedazo de mí que nadie más tiene, así como ella tiene mi corazón
como ningún otro lo tiene.
Entiendo lo que quiso decir Finn cuando se burló de mí por ser un rollo de canela o lo
que sea que dijo porque así es como me siento.
cada vez que estoy cerca o pienso en ella: dulce, suave y cálida.
Su risa es un afrodisíaco, su sonrisa el combustible que bombea mi sangre.
Es tan jodidamente hermosa que a menudo no puedo creer que esté conmigo. Es divertida, trabajadora,
cariñosa y segura.
Me siento segura con ella como si todas mis preocupaciones y problemas pasados no importaran.
Es la mayor paz que he sentido en años. Todas esas cosas me atraen hacia ella, y esa atracción no ha
disminuido desde que estamos juntos, y sé que sólo aumentará una vez que tengamos relaciones
sexuales. Lo cual me aterra pensar en ello porque no puedo imaginarme tener sentimientos más
intensos por ella de los que ya tengo.
No la había visto desde esa noche en la biblioteca, sólo para terminar en el bar más tarde porque
estaba preocupado por ella. Llámalo sobreprotector, pero me importa un carajo. No en lo que respecta
a su seguridad, y ni siquiera es el drama que ocurrió hace semanas. Son los sórdidos que conozco que
la están mirando como a un trozo de carne.
Aurora sonrió alegremente tan pronto como me vio entrar. Me senté en la barra, con mi
computadora portátil a cuestas, e intenté trabajar, pero no podía concentrarme, no cuando sus largas
piernas aparecían en su minifalda.
Charlamos toda la noche y solo les envié a tres chicos miradas asesinas.
eso los hizo alejarse corriendo de la barra una vez que recibieron su bebida.
Mi mamá y mi hermana llegaron al día siguiente y Aurora regresó a la casa de su papá para el
descanso, así que no la he visto desde entonces. Saber que no la veré hasta dentro de dos días me
devora cada minuto que no estoy con ella.
"Cameron James Campos!" anuncia Lexa, sorprendiéndome de vuelta al presente mientras nos
sentamos alrededor del árbol, envolviendo regalos para mamá, que hoy asistirá a un retiro de spa, un
regalo anticipado de mi parte.
“¿Sí, Lexaroo?” Pregunto, colocando un lazo plateado en una caja envuelta en un bastón de
caramelo.
"¿Hay algo que quieras decirme?" ella me mira con su bebe
blues, dándome la oportunidad de confesar antes de que ella me llame la atención.
Ya les conté a mi mamá y a Lexa sobre Aurora la noche que llegaron aquí, con ganas de
sacármelo del pecho.

No había visto a mi mamá o a Lexa sonreír tan animadamente en mucho tiempo mientras
me envolvían en un abrazo y decían lo felices que estaban por mí. Mi mamá dijo que nunca pensó
que yo me abriría y que estaba contenta de que su relación con mi padre no me alejara de abrir mi
corazón al amor.
"No se me ocurre nada, pero estoy seguro de que me dirás qué es exactamente". La miro
fijamente, deseando que intente discutir conmigo.
Ella no lo hace. “Lo haré. Entonces, ¿por qué no me dijiste que estabas enamorado?
Hago una pausa a mitad del corte del papel de regalo y hago lo mejor que puedo para luchar
contra la sonrisa que quiere extenderse en mis labios. No lo niego. “¿Cómo lo descubriste?”
Lexa se ríe y pone los ojos en blanco, entregándome un trozo de cinta adhesiva para el
regalo que estamos envolviendo. “Cada vez que tu teléfono se ilumina, también lo hace tu cara. Y
puede que haya echado un vistazo a lo que le regalaste para Navidad —se apresura a decir lo
último al admitir su invasión de la privacidad de mis cosas.
"Lexa", suspiro, queriendo enojarme porque ella husmeó en mi
Stu, pero nunca puedo enojarme con ella.
“Lo siento, Cam, pero tenía mucha curiosidad. Quiero decir, vamos, había una caja de
terciopelo azul en tu escritorio. Pensé que me estabas proponiendo matrimonio, así que discúlpame
por estar intrigado”.
Su mención de un anillo me llena de emoción para el futuro porque definitivamente es algo
que he imaginado para nosotros. Pero mantengo mi rostro neutral, mi tono uniforme. "No vuelvas
a revisar mis cosas, ¿entendido?"
"Sí, sí. Aunque es muy lindo. Le va a encantar, igual que a ti la amas”, responde con
sinceridad.
Le lanzo una reverencia. "Estás holgazaneando".
"Estás desviándote", me lo arroja, sacándole la lengua.
a mí.
Ambos nos reímos y regresamos para terminar de envolver el regalo.

Minutos más tarde, estamos en el sofá viendo Solo en casa mientras Lexa me cuenta nuestra
agenda para cuando mamá regrese. nos vamos a la navidad
mercado en Snow Pine Resort, seguido de S'more Chocolate, una tienda de postres que se
especializa en varias formas de hacer s'mores.
Lexa tuvo que alterar su horario ya que yo iba a la gala de Nochebuena, pero entendió y
decidió que una noche tranquila con mamá era igual de buena.
Mañana iremos a comprar un esmoquin ya que nunca he tenido que conseguir uno, y decir
que Lexa estaba emocionada es quedarse corto. También insiste en comprarse una ropa nueva
para conocer a la familia de Aurora, alegando que su apellido suena elegante, lo que de alguna
manera significa que necesita vestirse elegante.
No lo entiendo, pero esa es Lexa para ti, haciendo las cosas a su manera.
Mi teléfono vibra durante la película y, tal como dijo Lexa, lo enciendo.
cuando veo a Aurora en mi pantalla.
El impulso de decirle que la amo es fuerte, pero lo ignoro porque no le envío

un mensaje de texto antes de decírselo en persona.
A pesar de mi débil intento de mantenerla a distancia, me encanta.
Fuera de Aurora Vallacourt.
Capítulo Treinta
Aurora
La gala anual de Nochebuena de los atletas es un evento que espero con ansias cada
año y, a pesar de ser Nochebuena, se ha convertido en parte de las tradiciones navideñas
entre los estudiantes de RLU. El salón
de baile parece el Polo Norte, con nieve artificial, destellos y
copos de nieve, regalos, muérdagos y bastones de caramelo colgados por la habitación.
Pero este año podría ser mi favorito y sé que es porque Cam estará a mi lado toda la
noche. Se ve deslumbrante con su esmoquin completamente negro, sus músculos claramente
definidos cada vez que estira los brazos. Quiero arrancarle el traje.
No hemos hablado explícitamente sobre todo el tema del sexo porque no quiero
presionarlo y sé que me lo dirá cuando esté listo. Pero realmente espero que sea pronto.
“Aurora”, Isaiah, miembro del equipo de hockey y mejor amigo de eo, dice mi nombre
con demasiada dulzura.
Nuestra mesa está formada por él, Jasmine, eo, su otro amigo Ryker, Cam,
y yo. Todos giramos la cabeza en dirección a Isaías.
“¿Qué, idiota?” eo mira a su amigo, deseando que no diga nada estúpido.
La mano de Cameron en mi muslo se aprieta, dándome un apretón posesivo.

que sube por mi pierna, directo a mi clítoris.
“Sólo quería decirte que tu vestido se ve muy bonito. Jesús”, dice, levantando las
manos en defensa.
Miro mi vestido de terciopelo verde oscuro. Las mangas largas y el
cuello alto me cubren, menos el hecho de que se adhiere a mi cuerpo, mostrando todo
de mis curvas y golpeando mis espinillas con una hendidura que recorre mi muslo derecho. Es sexy
y me siento bien con él.
"Gracias", digo con una pequeña sonrisa, queriendo ser cortés, pero tampoco demasiado cortés.
Cameron se inclina, sus labios rozan mi oreja y dice: "No tienes idea de lo mucho que deseo
meter mi cabeza entre tus muslos y probar lo que es mío".
Una oleada de anticipación recorre mi columna y baja hasta los dedos de mis pies. No tengo
idea de adónde nos llevará la noche, pero no me importa mientras esté con él. Podríamos terminar
abrazándonos y yo seguiría igual de feliz.
Hago un lavado y tomo sorbos de agua porque no me gusta beber durante la temporada o en
absoluto. También quiero apoyar la decisión de Cameron de estar sobrio, lo que significa que no me
besará si alguna vez estoy borracho, un escenario que no me gusta mucho.
"Oye, ¿quién es ese tipo de ahí?" eo le pregunta a Ryker, asintiendo con la cabeza.
en dirección a un hombre alto y ancho vestido con un traje granate.
"No lo sé", murmura, luciendo como si preferiría estar en cualquier lugar que aquí. Ha estado
gruñón toda la noche, solo habla cuando le hablan y responde con sílabas cortas. Todo lo que sé es
que juega en el equipo de béisbol y es un estudiante de tercer año como Jasmine.
“Oh, amigo, lo conozco. Es el nuevo entrenador asistente del equipo. Solía jugar en la NHL”,
dice Isaiah, sorprendentemente bebiendo un poco de agua.

"¿Solía hacerlo? ¿Qué pasó, Zee? pregunta eo.
“Entiendan esto”, dice Isaiah, inclinándose hacia el grupo, “los Denver Wolves lo eligieron en
su tercer año aquí en RLU, jugó seis años increíbles en la NHL, ganó un campeonato, solo para
romperse el ligamento anterior cruzado ese año. después. Ahora está fuera para siempre”.
"¿Cómo se llama?" preguntas eo. “Este sería

Elio. Mi papá lo entrenó cuando era niño hasta que vino aquí para ir a la escuela. Son buenos
amigos”, dice Jasmine, haciendo girar su vaso de
vino.
Puedo decir que ella sabe más, pero no lo compartirá con la mesa. Me pregunto por qué está
aquí si la mayoría de los entrenadores no están presentes esta noche cuando

Alguien tose cerca, lo que hace que todas nuestras cabezas se vuelvan hacia la fuente.
Levantamos la vista y vemos a Elio parado justo detrás de la silla de Jasmine. Es alto,
muy alto sobre ella, con una barba marrón oscura que cubre su mandíbula angulosa. Su cabello
era del mismo tono y peinado hacia un lado, con un solo cabello cayendo fuera de lugar cerca
de su frente.
“Pensé que ya que ustedes estaban hablando de mí, sería mejor que viniera y me
presentara. Soy Elio Mazzo, el nuevo entrenador asistente del equipo de hockey”, su tono
estaba lleno de confianza, al igual que el resto de su postura. “También me inscribiré como
estudiante el próximo septiembre para terminar mi carrera de negocios”.
“¿Cómo se permite eso? Necesitas un título para ser entrenador”, Jasmine

señala, tomando un sorbo de su vino.
Elio sonríe, pareciendo entretenido con ella. "Digamos que el dinero habla".
—dice arrastrando las palabras mientras se acerca un poco más a ella.
Jasmine se pone rígida y le da la espalda directamente a su cercanía. "Oh, diablos, tienes

más derechos y eres más molesto de lo que recordaba".
Los ojos verde oscuro de Elio brillan mientras la bebe, sus labios se torcen para luchar
contra una sonrisa. "Y eres tan dulce como lo recordaba", dice sarcásticamente. Luego
asiente al resto de nosotros antes de que ella pueda responder y abandona nuestra mesa.
Mi boca se abre, luego se cierra y luego se abre de nuevo. Pero es eo quien roba las
palabras de mis labios. “Fue intenso. No puedo creer que hayas hablado así con uno de los
mejores jugadores de hockey de todos los tiempos”.
Jasmine no le da tiempo a nadie para intervenir, dándole la vuelta y pregunta: "¿Dónde
está Marcela esta noche?".
“Trabajando”, responde eo, luciendo decepcionado mientras mira fijamente su vaso casi
vacío.
"¿O simplemente no quería venir contigo?" Contraataca Isaiah, sabiendo que el bar está
cerrado hoy, lo que le valió un golpe en la nuca por parte de
eo.
"Cállate", se queja, bebiendo el resto de su bebida. He visto a eo en el bar innumerables

veces, siempre tratando de hablar con Marcela, y parece que
Son amigables, pero sé que eo quiere más y no muerde por ningún motivo.
“¡Camilla!” —chilla Jasmine, levantándose y corriendo hacia la rubia alta que parece recién
salida de la pasarela con su vestido rojo brillante estilo sirena. “Todos, esta es Camille. Estamos
en el mismo programa de negocios”.
Todos saludamos, a lo que ella le devuelve la sonrisa y saluda. todos somos

excepto Ryker, quien aún no ha dicho nada desde que llegó.
"¿Qué estás haciendo aquí?" —le pregunta Jasmine.
Cam empuja mi hombro con el suyo y sigo su línea de visión para ver
Ryker se centró en Camille, con interés en sus ojos por primera vez esta noche.
"Estoy aquí para leer el periódico de la escuela, tomando notas", dice rápidamente.
mirando a Ryker con una pequeña sonrisa.
“Eso no es divertido. Encuéntrame más tarde para un baile”. Jasmine le sonríe mientras
se despiden.
El resto de la noche transcurre sin problemas. Nuestra mesa, menos Ryker, intercambia
historias y risas. Jasmine y yo finalmente nos dirigimos a la pista de baile, bailando toda la
noche mientras los chicos se sientan y charlan.
Cada vez que miro a la mesa, los ojos de Cameron están puestos en mí, con una leve
sonrisa en sus labios mientras me mira divertido. Mientras giro en círculo, veo a Elio solo en un
rincón de la habitación, con una bebida en la mano.
Sus ojos nunca abandonan a Jasmine. Interesante.
La música cambia de un remix pop alegre a uno suave y lento que hace que todos
salgan corriendo de la pista de baile para encontrar a su pareja. Es entonces cuando me voy
todos los años, pero, antes de que pueda moverme, los brazos de Cameron me rodean la
cintura y me giran para mirarlo.
"¿Bailar conmigo?"
"Sí", respondí, envolviendo mis manos detrás de su cuello, mis dedos jugando con el
mechón de cabello mientras él envolvía los suyos alrededor de mi espalda baja, juntando
nuestros cuerpos con fuerza.
El sándalo y el lino me invaden, esa familiar sensación de seguridad me invade. Nos
balanceamos suavemente al ritmo de la música y permanecemos en silencio, con la cabeza apoyada
en su pecho, su barbilla en la parte superior de mi cabeza.

Siempre imaginé que bailar lento sería incómodo, pero con Cam, nuestra
El silencio es cómodo, incluso codiciado.
Nunca imaginé que estaría aquí, en los brazos de mi tutor. Pero resultó ser el hombre con el
que estoy saliendo y del que estoy perdidamente enamorada. Es todo lo que he tratado de evitar,
pero resultó ser justo lo que necesitaba.
Una vez que me recluten para el equipo de EE. UU. después del receso, todo será perfecto.
Levanto la cabeza de su pecho, sintiendo el amor por él correr por mis venas, exigiendo que
me dejen ir. “Te amo”, las palabras salen tranquilas pero seguras.
Sus ojos color canela se abren y siento el aliento de alivio que su cuerpo deja escapar contra
el mío. Me acerca aún más a él, ahora no hay absolutamente ningún espacio entre nosotros, sus
manos en mi cintura se aprietan mientras me besa con reverencia, como si fuera preciosa para él.
“¿Podemos volver a tu casa? Tengo algo que quiero darte ya que no nos veremos hasta
mañana en la cena”, pregunta, pasando su mano por mi cuello y deteniéndose una vez que su mano
cubre mi mejilla.
No me molesta que no te lo haya respondido, porque no es por eso que le dices a alguien que
lo amas. Además, sé que él se preocupa profundamente por mí sólo con sus acciones.
Asiento, remolinos de emoción y nervios se mezclan en mis entrañas por lo que sea que me
haya comprado. Les damos las buenas noches a nuestros amigos y luego tomamos nuestros
abrigos. Cameron me hace esperar adentro mientras toma el auto y, en cuestión de minutos,
regresamos a mi casa. El viaje es
casi sofocante, el auto está lleno de anticipación y algo más. No sé cómo explicarlo,
excepto que se siente como si estuviéramos a punto de rompernos, borrando la última distancia que
puede haber entre dos personas.
Mi teoría se confirma cuando cruzamos la puerta de mi casa y Cameron me inmoviliza contra

la puerta con sus caderas, su dura longitud se siente incluso.
a través de mi chaqueta. Sus labios descienden sobre los míos. No tiene nada de suave ni dulce. Me
está besando como si se detuviera, moriría.
Toma todo lo que quiere mientras su boca se mueve sobre la mía salvajemente, pero no
descuidadamente. Es perfecto.
"Chaqueta. O”, murmura entre besos, y un aliento entrecortado sale de sus labios.
Obedezco, desabrocho mi chaqueta mientras él hace lo mismo, y luego nuestros zapatos
desaparecen.
Cameron me toma en sus brazos y me lleva escaleras arriba hasta mi habitación, y yo le rodeo
el cuello con mis brazos y lo beso allí. Su gemido suena tenso, haciéndome reír porque me encanta
saber el poder que tengo sobre este hombre.
"Pensé que era el momento presente", bromeo, presionando mis labios debajo de su mandíbula.
Cierra la puerta de una patada y me ajusta para que quede envuelta alrededor de su cintura.
Entonces es cuando veo la necesidad primordial en sus ojos, el hambre que está ahí por mí. "Considera
esto como parte de esto", dice mientras aprieta su erección contra mí.
Mi núcleo vibra de emoción, pero quiero estar seguro de que esto es lo que él
quiere. “¿Estás seguro, cariño? No es necesario, sé que antes dije...
Me interrumpe, presionando un dedo contra mis labios. “Necesito estar dentro de ti, amor.
¿Puedo?" Pregunta, la pregunta me hace amarlo aún más porque, a pesar de sus necesidades, las
mías siempre superan las suyas.
"Sí", respiro, y luego se va la dulce Cameron. Sus manos aprietan mi trasero mientras sus labios
se encuentran con los míos, devoradores e implacables.
Gimo en su boca, queriendo y necesitando más de su toque.
Cameron me deja en el suelo y me gira para que le dé la espalda. Me estremezco cuando siento
su cálida mano en la nuca, y el sonido de mi cremallera bajando por mi espalda llena la habitación
junto con nuestras respiraciones pesadas.
"Qué hermoso", me susurra al oído, sus manos se acercan para apretar mis senos a través de
mi sujetador de encaje rojo.

"Cameron", gemí, queriendo sentirlo en mi cuerpo desnudo, nada entre nosotros.
Él se ríe, el sonido vibra en su pecho contra mi espalda. "Por muy bonita que estés con
esto, tendrás que soltarlo", dice, moviendo los dedos hacia el cierre y soltándolo. Lentamente
arrastra las correas de mis brazos y luego las deja caer al suelo junto con mi vestido.
"Necesito probarte", gruñe, deslizando mis bragas de encaje rojo mojadas a continuación.
A Cameron le encanta humillarme, no verlo como un medio para un fin como lo hacen la mayoría
de los chicos, y es jodidamente sexy.
A diferencia de él, con su camisa abotonada y sus pantalones todavía puestos, ahora estoy
completamente desnuda...
Cameron luego gira mi cuerpo para que esté frente a él, pero antes de que pueda procesar
lo que está sucediendo, me levanta del suelo y me coloca sobre sus hombros.
Oh. Mi. Dios.

Mi montañés apoya mi espalda contra la pared, mis muslos alrededor de su
cabeza, mis piernas colgando contra su espalda y mi coño justo en su cara.
Lo miro con asombro por un momento y observo cómo su lengua sale disparada para
darme un golpe completo y lánguido. Me levanto de la pared y empujo mi coño contra su cara
porque sabe exactamente de quién quiere más.
Cameron no pierde el tiempo y me da lo que necesito. Su lengua lame mi coño, luego baja
mientras la pasa por el interior de mi centro.
“¡Cameron!” Lloro. El placer es demasiado y no suficiente al mismo tiempo.
tiempo.
Envuelve sus labios alrededor de mi clítoris, succionándolo con fuerza en su boca mientras
Me come contra la puta pared mientras estoy sobre sus hombros.
La posición ya aumentó mi deseo, pero su lengua mágica lo superó. Cameron me
devora mientras empapo su cara, deshaciéndose en su lengua cuando levanta su mano para
jugar con mi pezón.
Envolviendo ambas manos alrededor de mi cintura, me abraza contra él mientras yo
aguanto mi placer, gimiendo su nombre, la acción extiende mi orgasmo.
mientras mi espalda se sacude contra la pared, incapaz de controlar lo que le está haciendo a mi
cuerpo.
Conmigo todavía sobre sus hombros, nos acompaña hasta la cama, donde me acuesta
suavemente. Se quita la ropa rápidamente, se desnuda por completo y yo me quedo boquiabierto

ante la vista. Es hermoso en muchos sentidos. Su cuerpo es sólo la guinda del pastel.
"Uno de cada tres", dice, cerniéndose sobre mí con un deseo carnal en sus ojos, su cadena
de plata colgando de su piel bronceada.
"¿Qué?" Pregunto, sonando aturdida. No tengo idea de qué está hablando.
"Vas a venir por mí dos veces más, al menos", afirma con seguridad, su nariz recorriendo el
costado de mi cuello.
Clavo mis dedos en su cabello, amando que tenga suficiente para ponerme.
“¿Y solo vienes una vez? No parece justo”.
Sus labios abandonan mi cuello. "Una vez para esta ronda, pero nos quedan algunas rondas
más, amor".
Mi núcleo se calienta ante sus palabras, el deseo inunda todo mi cuerpo.
Nunca antes había tenido ese tipo de pasión con un hombre, donde quería follárselo toda la
noche, pero ahora lo entiendo. Porque eso es exactamente lo que quiero hacer con Cam.
Por eso le ofrezco lo que nunca le he ofrecido a nadie más. “Soy negativa, tomo anticonceptivos
y nunca me he acostado con nadie sin condón si quisieras hacerlo. Entra en mí crudo, quiero decir.
La mirada de Cameron se calienta, haciendo que mi cuerpo arda. "¿Seguro?" Pregunta,

apretando su erección contra mi núcleo húmedo.
"Te amo", le digo en cambio, haciéndole saber que confío en él y
Quiero esta conexión entre nosotros.
"Rory", susurra, mi nombre está lleno de amor, anhelo y necesidad.

Los ojos color canela están fijos en los míos intensamente, nuestras respiraciones se mezclan en
el espacio limitado entre nuestros labios mientras su frente descansa contra la mía.
Levantando ligeramente su cuerpo, Cameron se mete la polla y la frota de arriba a abajo por
mi raja, lo que hace que se me corte la respiración porque acabo de recordar lo grande que es.
Puede que duela, pero ni siquiera me importa.
"Si te lastimé, necesito saberlo, ¿de acuerdo?" dice, su tono mezclado con
preocuparse.
Llevo mi mano a su mandíbula bien afeitada, acariciando con mi dedo el hueso de

arriba a abajo. “No lo harás. Ve despacio, amigo”.
Él asiente y me besa en la frente antes de volver a sentarse sobre sus rodillas.
Cameron acerca su punta a mi entrada y luego, con sus ojos en los míos, empuja la punta
hacia adentro.
"Santo cielo", gime, luciendo dolido mientras ambos jadeamos de placer.
"Más", gemí, necesitando más de él.
Ante mi súplica, recupera el control y empuja un poco más, sus ojos sin dejar los míos
mientras mide mi expresión en busca de cualquier indicio de dolor. Hasta ahora se siente
bien, pleno, pero bien.
"Mira, no es tan malo", susurro, pasando mi mano por sus brazos acordonados.
Él sonríe, "Tengo más para darte".
Mi boca se abre justo cuando él presiona un poco más, haciendo que mis paredes se
Apriétate ante la gran intrusión y, joder. ¿Cuánto más hay?
Él siente que me aprieto a su alrededor al instante, "Relájate, amor. Estás a salvo
conmigo”.
Sus palabras llegan a un lugar que no sabía que las necesitaba, causando
instantáneamente que mi cuerpo pasara de la tensión a la calma. Cómo supo que necesitaba
escuchar eso, no lo sé. Mi cuerpo lo alivia un poco más, un gruñido sale de sus labios
mientras yo sofoco un gemido.
Cameron empuja hasta el fondo, sus pelotas golpean mi trasero. el flota
sobre mí, apartándome un mechón de pelo de la cara. "¿Estás bien?"
Me tomo un momento para adaptarme a él porque nunca he estado tan llena en mi
vida. Es una emoción sentirlo dentro de mí, crudo y espeso. No se parece a nada que haya
sentido antes y creo que nuestra conexión emocional constituye una buena parte de eso.
"Sí, muévete, por favor", exijo, mis caderas se balancean por sí solas.
"Dame un minuto", gruñe, inclinándose para envolver una de mis piernas alrededor de
su cintura. Detengo mis caderas, recordando que esta es su primera vez. Le daré todo lo
que necesite para que esto sea lo mejor para él.
El primer giro de sus caderas provoca que un agudo grito de placer salga de mis
labios porque lo siento por todas partes. Su mano envuelve mi muslo, usándola para
mantenerme firme mientras comienza a moverse dentro de mí, no demasiado lento, pero
tampoco demasiado rápido.
Le dejo adaptarse a la sensación y al ritmo mientras recupera el control.

porque puedo ver en sus ojos que está tratando de mantener la calma.
"Rory, te sientes jodidamente increíble", gime, girando las caderas y golpeando un lugar
que llena mi visión de estrellas.
Gimo en respuesta, picando las sábanas a mi lado. "Fuiste hecho
estar dentro de mí, Cam. Es tan bueno."
Sus ojos se oscurecen ante eso antes de que sus labios caigan sobre mí, tomándome,
devorándome y poseyéndome con cada roce de nuestros labios y lenguas mientras se mece
dentro y fuera de mí.
"Necesito más. Ponme de rodillas y fóllame por detrás”, le instruyo, recordando que esto
es nuevo para él y necesita algo de orientación.
Él sale de mí rápidamente y me quejo por la pérdida, pero antes de que pueda quejarme,
me golpea de modo que estoy a cuatro patas como si no pesara nada. Hace un calor de
cojones.
"Qué coño tan bonito, goteando y listo para mí", arrastra las palabras, golpeando su
polla en mi trasero antes de alinearla con mi entrada y empujarme más fácilmente esta vez.
"Cam", gimo, mirando por encima de mi hombro. "Agarra mis caderas y golpéame tan
fuerte como puedas".
Los ojos de Cameron están pegados a nosotros, mirándose a sí mismo mecerse dentro
y fuera de mí, y la vista casi me mata porque parece en trance.
"No te va a hacer daño, ¿verdad?" pregunta con un aliento ahogado.
"No. Quiero todo de tí. Piérdete en mí, puedo soportarlo”, le digo, empujando mi trasero
hacia atrás, haciéndole gruñir.
Agarro las sábanas mientras él comienza a golpearme sin pausa. Su gruesa polla me
golpea en todos los lugares correctos, nublando mis sentidos y haciéndome sentir todo más
que nunca.
Mi gemido de su nombre lo estimula mientras me folla aún más fuerte, y

Sus manos aprietan mi cintura mientras golpea sus caderas contra mi trasero rápidamente.
"Ésa es mi chica", elogia mientras dejo que me folle hasta el olvido, seguro de que
mañana lo sentiré entre mis muslos. "Tomando cada centímetro de mí tal como estaba
destinado a hacerlo tu coño".
Sus palabras me arrojan a un acantilado invisible, mi orgasmo me saca de quicio.
en ninguna parte mientras aprieto su polla, gritando su nombre en mis sábanas.
Cameron sale de mí de repente, tirándome de espaldas, pero esta vez, baja su cuerpo
hasta que su cabeza queda entre mis muslos.
"Joder, necesito probarte de nuevo".
Me devora de nuevo, su lengua por todas partes mientras lame mi semen, el subidón de
mi orgasmo anterior me hace más sensible. Sin embargo, no se detiene, sus labios envuelven
mi clítoris con fuerza, succionando y gimiendo contra mí. Otro orgasmo me golpea porque ver
cuánto le encanta bajarme encima es otra cosa. El hombre tuvo que retirarse de mí durante el
sexo porque necesitaba probarme. Dios, lo amo.
Antes de bajar de lo más alto de mi tercer orgasmo, él empuja hacia mí, su cara enterrada
en mi cuello mientras lo chupa. Envuelvo mis brazos alrededor de su espalda, abrazándolo con
fuerza mientras mis dedos se clavan en la piel.
Puedo sentir cada centímetro brutalmente largo de él dentro de mí y la forma en que su
La polla se contrae con su próxima liberación.
Sus caderas se balancean y ruedan dentro de mí, golpeando mi clítoris cada vez que
nuestros cuerpos se encuentran. Mezcla eso con su gran figura dominando la mía y el placer
es abrumador. El sexo nunca se había sentido tan bien.
"Cam, no puedo—" No sé qué es lo que no puedo hacer porque mi
Mi mente está confusa y mi cuerpo arde de deseo por este hombre.
"Muéstrame cuánto amas que mi polla golpee tu pequeño y apretado coño dándome una
más", dice en mi cuello, las palabras son roncas por la necesidad de liberación, y me hacen
entrar en el mío.
Cameron me folla salvajemente, mi cuerpo se mueve tanto en la cama que me agarro de
la cabecera para mantenerme firme. Su cuerpo se inmoviliza con su cabeza.
Se hundió en mi cuello, un gruñido surgió de su pecho mientras se corre dentro de mí, la

sensación es tan erótica.
Nunca antes me había llenado un hombre así, y me alegro de que sea él quien me
reclame.
Se levanta en lugar de apoyar su peso sobre mí, saliendo de mí lentamente antes de
acostarse a mi lado. Ambos estamos sin aliento, descendiendo desde lo más alto que jamás
haya sentido. No sé cómo fue para él, ya que era su primera vez, pero también se sintió como
la primera vez porque nunca había tenido relaciones sexuales que se sintieran así.
Cameron me coloca en su regazo y se sienta a mi lado mientras se apoya en la cabecera.

Una parte de mí quiere ir a limpiarme porque puedo sentir cómo se escapa de mí contra su
muslo, pero lo ignoro porque mi cuerpo está demasiado agotado para moverse de todos
modos.
"¿Estás bien? ¿Fui demasiado rudo? murmura, acariciando mi cabello suavemente.
Acaricio mi nariz contra su pecho, mis brazos alrededor de su cuello, inhalando mi aroma
favorito en el mundo. "Eras perfecta... No estoy convencida de que fueras virgen porque, guau".
Él se ríe contra mi cabello, "Tus gemidos fueron un buen indicador de

qué debería hacer más y tú me ayudaste”.
"Sí, estoy bastante seguro de que me has arruinado".
"Bien", tararea. “¿Pero estás bien?”
“Puede que me duela un poco, pero valió la pena cada segundo”, le sonrío, para que
sepa que no debe preocuparse, pero conociendo a Cameron, mi pequeño cuidador, lo hará.
“Odio la idea de lastimarte o de que sientas dolor. Me da asco.

Pero”, hace una pausa, “mentiría si dijera que no me encanta la idea de que pienses en mí
entre tus piernas por un rato”.
"De todos modos, pienso en ti todo el tiempo", admito, sin querer suavizando la
conversación.
"¿A la derecha?" "Él sonríe, sus hoyuelos se hacen más pronunciados. "Has estado viviendo sin pagar
alquiler en mi cabeza desde el día que nos conocimos".

Lo miro boquiabierto, pareciendo desconcertado, y le pregunto: “Espera, ¿qué? eras tal

Un idiota para mí ese primer día”.
“Lo sé, y lo siento muchísimo. En el instante en que te vi supe que podía enamorarme de ti
y traté de protegerme de la mejor manera que sabía. Alejándote”.
"¿Y ahora?" —le insto, pasando mis dedos por sus definidos abdominales, los seis.
"Espera un segundo", dice, levantándome de su regazo y poniéndome un par de sudaderas

que guarda aquí antes de bajar las escaleras.
Me tomo el tiempo para ponerle el botón, dejándolo desabrochado, pero es lo suficientemente
grande como para cubrir mi trasero y puedo pasarlo por mi cintura para cubrir mis partes.
Me siento en mi cama y noto que tendré que cambiar las sábanas antes de acostarme, pero
no ahora porque tengo la sensación de que daremos otra ronda.
Los dedos de mis pies se curvan de emoción justo cuando Cameron regresa por la puerta, con un
pequeño regalo en la mano.
"¡Tiempo presente!" Doy una palmada porque me encantan los regalos, no me avergüenzo.
Cameron sonríe, sacudiendo la cabeza mientras se sienta en la cama conmigo y me vuelve
a tomar en sus brazos.
"Si no estuvieras tan emocionado por tu regalo, te follaría otra vez, porque verte con mi
camisa me hace algo", dice, mientras su polla se endurece debajo de mi trasero.
Dios, lo quiero dentro de mí otra vez. "Y

dámelo para que realmente puedas dármelo", le muevo las cejas, siendo cursi y sin
importarme.
Él se ríe y el sonido llena mi cuerpo de calidez. "Aquí tienes, esto debería responder a tu
pregunta sobre lo que siento por ti". Me entrega la pequeña caja envuelta en papel de regalo
plateado con bastones de caramelo y un lazo rojo encima.
Arranco el papel y luego miro fijamente la caja de terciopelo azul. Sé que Cam no
proponerme matrimonio porque sabe que me asustaría.
Abro la caja y me llevo la mano a la boca al collar de oro blanco, del que cuelga
un colgante circular. Hay un diseño intrincado de una flor de caléndula, que sé que
es la flor del mes de su nacimiento: el 18 de octubre.
“Bub, esto es hermoso. Me encanta”, le digo con seriedad, amando lo delicado
y personal que es. Ahora llevaré conmigo una parte de él. Se lo doy, dejándolo que
lo coloque alrededor de mi cuello y lo asegure allí.
“Dale la vuelta”, me dice una vez que termina.
Le doy la vuelta al colgante y cae la primera lágrima. En la parte posterior, en lo
que parece su escritura, grabadas en el metal, están las palabras “Te amo 3000,
Rory”.
Las lágrimas caen en cascada por mi rostro debido a nuestro amor compartido
por Marvel y la oda al apodo que él y mi mamá tienen para mí, pero lo más importante,
porque él me ama.
Este hombre montañés, que yo pensaba que era un idiota, resultó ser la
persona más dulce e importante de mi vida.
Salto hacia adelante y lo tacleo, tirándolo de espaldas mientras me siento a
horcajadas sobre él. "Te amo, te amo, te amo", le digo entre besos desde la sien
hasta la nariz, la mandíbula, el cuello, el pecho y de regreso a los labios.
Sus brazos rodean mi espalda, abrazándome hacia él mientras me mira.
intensamente: "Te amo, Rory".
Escuchar esas palabras salir de sus labios me llena de una sensación que
nunca antes había tenido, una sensación de plenitud y deseo mezclado con paz. Nos
quedamos así por un rato, sonriéndonos el uno al otro, simplemente mirándonos a
los ojos con pura felicidad.
“¿Creo que se suponía que iba a recibir otro regalo?” Bromeo, rompiendo el
silencio mientras giro mis caderas contra su erección.
"Estás mimada", sonríe, usando sus manos en mis muslos para levantarme,
pasando su dedo por mi raja húmeda. "Y tu coño también lo es. ¿Me necesitas de
nuevo, amor? Pregunta mientras frota la cabeza de su polla contra mi excitación.
"Siempre", suspiro, un grito de placer sale de mis labios mientras agarro su polla
y me hundo sobre él.
Toda la noche continúa satisfaciendo mi necesidad por él, mostrándome

con su cuerpo y sus palabras cuánto me ama.
Es la mejor Nochebuena que he tenido en doce años.
Capítulo treinta y uno
Aurora
Me ajusto mi jersey de cuello alto color crema blanco en el espejo, mis ojos recorriendo mis
piernas para asegurarme de que mi falda roja no sea demasiado corta porque estoy a punto de
conocer a la madre y a la hermana de Cameron por primera vez.
No puedo mentir. Estoy un poco asustado porque nunca he hecho esto antes y me preocupa
no ser digno ante los ojos de su familia. La novia y el hijo de mi padre también vendrán, lo que
aumentará los nervios en mi estómago.
No he visto a Jodi desde ese día en el veterinario porque he estado demasiado ocupada
para volver a casa, pero hemos hablado un par de veces por teléfono cada vez que llamé a mi
papá recientemente.
Paso una mano por mis rizos rubios. Pasé la mañana tratando de conseguir el reventón
perfecto e incluso me maquillé. También agregué un clip de lazo rojo, sujetando mi cabello mitad
hacia arriba y mitad hacia abajo. Realmente quiero impresionarlos.
Estoy esperando en el vestíbulo a que lleguen Cameron, su madre y su hermana, caminando

de un lado a otro.
La casa de mi papá es perfecta para mi paseo interminable, considerando el estilo de casa
de campo de concepto abierto, con un piso principal y un sótano. Era espacioso, pero no
demasiado grande, con habitaciones que nadie usaría jamás.
Los colores blanco, verde claro y gris aparecieron en todo el espacio, dándole una sensación
brillante y limpia.
Pickles camina conmigo, su lengua moviéndose como si pensara que es un juego. Un
mensaje de texto de Cameron me dice que faltan cinco minutos, lo que hace que estallen
mariposas en mi estómago.
Finalmente tuvimos sexo anoche. Decir que fue todo sería quedarse corto. Hicimos otra
ronda justo después de la primera y horas más tarde, en mitad de la noche, me desperté con
su cara entre mis muslos.
Luego se levantó temprano y nos preparó tortitas para el desayuno de Navidad. Nos los
comimos en la cama antes de que él se fuera a casa a abrir los regalos con su hermana y su mamá.
Después de que se fue, me duché y vine aquí, donde Nate y yo abrimos regalos con
nuestro papá. Desde entonces, he sido un manojo de nervios.
“Cupcake, vas a desgastar las tablas del piso y al perro”, se ríe, apoyándose en el arco
que conducía desde el vestíbulo a la sala de estar.
Me detengo en el lugar y me aliso la falda roja plisada. “Papá, estoy nervioso. ¿Por qué
estamos haciendo esto?" Pregunto, sin miedo de abrirme a mi viejo.
hombre.
"Porque estás enamorado y quiero conocer al hombre responsable del

sonrisa brillante en tu rostro”, responde con una sonrisa orgullosa.
Puedo sentir mis mejillas enrojecerse e inclino mi barbilla hacia el suelo mientras expreso
mi miedo. “¿Qué pasa si no les agrado?”
Mi papá se levanta de la pared y me tira a sus brazos. “¿Dónde está mi confiada chica
Vallacourt? Estarían locos si no les agradaras. Eres amable, cariñoso, trabajador y tu papá es
genial, eso es una ventaja”.
Me río, sintiendo que algunos de los nervios abandonan mi cuerpo. "Te amo, papá."
"Te amo más, Cupcake", dice, alejándose de nuestro abrazo. “Sé que hoy es difícil por
culpa de tu mamá, pero ella está aquí con nosotros. Estaría muy orgullosa de ustedes dos.
Él estaba en lo correcto. Las vacaciones siempre eran difíciles sin ella, especialmente la
Navidad porque era su época favorita del año. Al crecer en California, le encantó experimentar
una Navidad blanca por primera vez cuando se mudaron a Denver. A partir de ahí, convirtió
en una tradición hacer todo lo posible para las vacaciones cada año. Decorar la casa de arriba
a abajo, hacer casas de pan de jengibre, concursos de decoración de galletas de azúcar y
música navideña siempre sonaba en el estéreo.
Desde que ella falleció, soportamos el dolor y mantuvimos vivas sus tradiciones en
lugar de evitarlas porque era nuestra forma de sentirnos cerca de ella en esta época del
año. El día después de mi cumpleaños, Nate y yo decorábamos la casa mientras papá
horneaba galletas de azúcar para que las decoráramos. Este año,
esta noche haremos nuestra casa de pan de jengibre con Cameron y su familia,
con el deseo de transformar la tradición y hacer un
uno nuevo.
"La extraño, papá", reprimo una lágrima, no queriendo arruinar mi maquillaje.

“Me gustaría poder hablar con ella sobre él. Ella sabría exactamente qué decir.
No es que no seas genial, pero sabes a lo que me refiero.
“Lo entiendo, Magdalena. Sí."
"Y por cierto, ella también estaría orgullosa de ti, ¿sabes?", digo, esperando que sepa
que mamá estaría orgullosa de todo lo que ha logrado, desde criarnos a Nate y a mí hasta
todo lo que hace en la escuela.
"No hagas llorar a tu viejo ahora", se ríe, secándose los ojos.
Un golpe en la puerta nos sobresalta a ambos, seguido por un pitido al cerrar un auto
que conozco muy bien. Están aquí.
"Ya lo tienes", me anima mi padre, poniéndose cómodo en

la sala de estar para poder presentarme antes de que irrumpa.
Respiro profundamente y me tranquilizo, como los que hago antes de un partido, y
luego camino hacia la puerta. La abro y veo a Cameron de pie junto a dos hermosas
mujeres. Lexa tiene ondas oscuras que acentúan sus ojos azul bebé, con pecas en sus
mejillas rosadas, y aunque su madre tiene el mismo cabello que Lexa, sus ojos rivalizan con
los de Cameron.
"Hola, Feliz Navidad", sonrío, mi voz delata mis nervios. Empujé mi mano hacia su
mamá. “Soy Aurora Vallacourt. Es un placer conocerte por fin. He escuchado mucho de ti."
Ella me mira fijamente por un segundo y yo sigo preguntándome si he dicho algo

equivocado. Hasta que esboza una amplia sonrisa, los hoyuelos que amo en su hijo adoran
sus propias mejillas. Ella me abraza. “Cariño, deja de toda esa tontería formal y abrázame”,
se ríe.
La rodeo con mis brazos, el alivio recorre mi cuerpo, retorciéndome.

Saqué todos los nervios que me quedaban.
Nos retiramos y luego paso hacia su hermana, quien comienza a hablar antes de que yo
tener la oportunidad de presentarme.
“Hola, soy Lexa. Muchas gracias por salir con mi hermano. Me preocupaba que el tipo
se convirtiera en un loco de los perros, ya sabes, ¿lo opuesto a una loca de los gatos?
bromea, y al instante me siento a gusto.
Luchadora y honesta, me gusta.
Me río entre dientes mientras doy un paso atrás para dejarlos entrar al vestíbulo. “Es un placer
conocer finalmente al hermano del superior Field. Soy Aurora”.
“Sí, escuché eso cuando te pusiste muy nerviosa al hablar con mi mamá.
Además, Cameron ha hablado de ti sin parar para que puedas relajarte. Ambos ya te amamos.
Si Cameron lo hace, eso significa algo porque el niño nunca ha estado interesado en nada
más que en la escuela”.
Me ilumino ante sus palabras, sabiendo que serían ciertas si ella las estuviera diciendo.
Me hacen sentir importante y querido, no es que Cam no me haga sentir así ya, pero
escuchar que soy lo primero que ha hecho por sí mismo fuera de la escuela en mucho tiempo
me impacta un poco más.
Dos grandes brazos me rodean la cintura y me abrazan contra un amplio pecho.
"Muy bien, ya basta de ti, Lexaroo". Besa mi mejilla y me susurra al oído: "Hola, amor. Te ves
realmente bella."
Me giro ligeramente en sus brazos para mirar a mi apuesto hombre, “gracias.
Tú también te ves bien”.
Lleva un vestido gris oscuro con cremallera y jeans negros, simple pero muy bueno.
“¿Dónde puedo poner la salsa para tacos? Necesita estar en el horno un rato”, pregunta
su mamá, justo cuando mi papá entra al vestíbulo.
Él se baña con ella. “Puedo ponértelo. Soy Paul Vallacourt.
Es un placer conocerte y tener a tu familia aquí para cenar”.
La mamá de Cameron le sonríe, “seguro que es muy dulce de tu parte. gracias,
Pablo. Soy Lucy Fields”.

Antes de que mi papá pueda moverse, Cameron se acerca a él y le ofrece una mano. “Soy
Cameron. Es un placer conocerle, señor. Gracias por invitarnos a cenar, señor”.
Me río de lo serio que es porque mi papá definitivamente no lo es.
Alguien con quien debes hablar en serio.
“Gracias por estar allí para mi pastelito esa noche. Y por favor no actúes raro conmigo porque
yo dirijo la escuela. Soy un padre genial, lo juro”. Le guiña un ojo y estrecha la mano de Cameron con
firmeza.
"Siempre estaré ahí para ella", comenta Cameron con sinceridad, justo cuando Lexa habla.
"Si tienes que decirle a la gente que eres genial, normalmente significa que no lo eres", bromea.
“¡Lexa Mae!” Lucy advierte.
"Ella está bien, Lucy", mi papá la saluda con la mano. "Ahora, Lexa, te importa informar
"¿Cómo puedo aumentar mi factor de enfriamiento mientras metemos esto en el horno?"
Lexa está de acuerdo, empujando su andador para seguir a mi papá y a su mamá a la cocina,
dejándonos a Cam y a mí solos.
Dejé escapar un suspiro de alivio, emitiendo una risa por parte de Cameron.
“Rory, relájate, amor. Mi mamá y mi hermana te adoran. no hay nada que
"No te preocupes", dice, envolviendo sus brazos alrededor de mi espalda baja.
“Oh, soy yo la que no está relajada, ¿eh? Lo dice el tipo que acaba de llamar 'señor' a mi papá
dos veces. Me muerdo el labio, tratando de ocultar mi sonrisa y fallando cuando mis brazos descansan
sobre sus hombros.
Cameron cierra los ojos con fuerza. “Joder, lo hice. Dios, eso fue vergonzoso”.
"Está bien. Creo que es lindo cuando te pones nervioso y divagas”.
"¿Sí?" su voz se vuelve más ronca, "Creo que es lindo que hayas usado esta falda".
Y no esperaba que quisiera arrancártelo.
No respondo con palabras. En lugar de eso, me apoyo en los dedos de mis pies y lo beso,
nuestros labios se fusionan como si estuvieran hechos para hacerlo. Su mano acuna mi cabeza,
profundizando el beso mientras su lengua empuja entre mis labios para acceder a mi boca.
"Uh", tose Nate.

Salto de Cameron, sintiendo que acabamos de quedar atrapados en el acto porque besarlo
siempre se siente tan sensual y privado. Cameron me coloca suavemente de nuevo frente a él.
No lo cuestiono y simplemente sigo adelante.
Me río torpemente. “Nate, este es mi novio Cameron. Cameron, este es mi hermano, Nate”.
"Oye, es un placer conocerte", dice Cameron, inclinándose a mi alrededor para sacudirme.

la mano de mi hermano. Es entonces cuando siento lo duro que está contra mi espalda.
Mi hermano hace una mueca. “Sí, es un placer conocerte también. Aunque, yo
Preferiría no tener una erección, pero los mendigos no pueden elegir”.
Oh. Mi. Mierda.
"Nate", chillo, diciéndole con mis ojos que deje de ser un idiota.
Cameron se ríe detrás de mí. "Acordado."
Nate cruza los brazos sobre el pecho y tiene una sonrisa en el rostro. “Un tipo que sabe
aceptar una broma, bien. Ya me gusta, hermana”.
La cena transcurre sin contratiempos. Todos nos hemos ido conociendo y nos hemos reído sin
parar mientras Lucy y mi padre intercambian historias de paternidad.
Estoy sentada al lado de Cameron, con Lexa al otro lado. Ella insistió y déjame decirte
que está muy contenta. Sus bromas son rápidas e ingeniosas, lo que hace que nuestras
conversaciones sean entretenidas.
Suena el timbre, lo que hace que mi papá se disculpe y conteste. Sé que Jodi y su hijo,
a quien todavía no he conocido ni tengo un nombre, también se unirán a nosotros. Es una
Navidad grande y variada y, sorprendentemente, estoy aquí para recibirla.
Mi padre vuelve a entrar al espacio abierto desde el vestíbulo, seguido por Jodi. Mi boca
se abre ante el hombre que la sigue porque lo conozco.
"Cameron", susurro, mi mano aterriza en su musculoso muslo y aprieta.

Los ojos de Cameron se disparan hacia donde estoy mirando, levantando las cejas
con sorpresa. "Bueno, esto se puso interesante".
Detrás de su madre está Ryker, el hombre tranquilo y melancólico que conocimos
anoche en la gala de atletas. No tenía idea de que era el hijo de Jodi, lo que significa que
ahora es esencialmente familia de alguna manera. Sólo espero que se relaje un poco
porque nuestra familia puede ser muy útil para gruñones como él.
“Lucy, Lexa, Cameron, Nate, Aurora”, se dirige mi padre, “me gustaría presentarles a
Jodi y su hijo, Ryker. Ella es veterinaria en la ciudad y Ryker, aquí presente, es jugador del
equipo de béisbol de RLU.
Ryker luce un ceño un poco menos amenazador a pesar de ser vacaciones. Su
cabello de longitud media está recogido en un moño medio recogido y los tatuajes en sus
brazos son visibles.
Todos les damos la bienvenida y ellos toman asiento al final de la mesa cerca de mi
papá. La conversación fluye con facilidad y todos parecen divertirse.
El meñique de Cameron roza la parte exterior de mi muslo y casi escupo el agua

debido al deseo que chispea en mi estómago. Lo miro y veo que está charlando con Ryker
mientras su meñique sube más alto, avanzando poco a poco debajo de mi falda escondida
detrás del mantel.
No puedo creer que me haya tocado en una cena familiar, pero una parte de mí no
se sorprende. El hombre es un amor en público pero más sucio de lo que imaginaba en las
sábanas.
"Cupcake, ¿te importaría bajar a la bodega a buscar dos?"

¿Botellas aquí para nuestros invitados? pregunta mi papá, sacándome de mi trance.
"Por supuesto", digo, empujando mi silla hacia atrás para levantarme abruptamente.
"Iré contigo. Quiero ver el sótano —ofrece Cam, de pie junto a mí.
Caminamos hacia el sótano en silencio, y la tensión aumenta entre nosotros con cada
paso silencioso. Mi respiración se vuelve entrecortada mientras el deseo recorre mi
columna hasta los dedos de los pies.
Abro la puerta de cristal del sótano y la cierro detrás de nosotros. Y ahí es cuando lo
perdemos.
Salto y él me ayuda agarrándome la cintura mientras envuelvo mis piernas alrededor de

él, nuestras bocas chocan en un frenesí. Sus manos se deslizan debajo de mi falda, agarrando
mi trasero mientras su boca reclama la mía, una y otra vez. Me muevo contra él, sintiéndolo
endurecerse debajo de mí.
"Necesito estar dentro de ti ahora", gruñe.
"Por favor", me quejo, queriendo que me lleve aquí y ahora. “¿Quieres quedarte
callado por mí?” susurra contra mi cuello, dejando un rastro de besos allí, provocando
que me muerda el labio para contener un gemido.
"Mhm", murmuro, moviendo mis caderas contra las suyas.
Sus manos recorren mi trasero más arriba, probablemente tratando de sentir mi ropa
interior, pero no encuentra ninguna. Se queda quieto cuando se da cuenta de que no llevo
ninguno. "Rory, ¿por qué no llevas bragas?" él gime, dolorido. "Lo
veo como un regalo navideño", bromeo, dejando un rastro de besos desde su mandíbula
hasta su cuello.
Él mueve sus caderas contra las mías, haciéndome saber que está tan listo como yo.
soy.
“¿Estás empapada para mí, amor? Dime, ¿puedo comerme ese bonito coño primero?
Pregunta, apretando fuerte mi trasero.
“Lléname ahora mismo, por favor. No tenemos tiempo para eso —digo con voz áspera.
su cuello, deseando que no hubiera tanta ropa entre nuestros cuerpos.
Cameron me deja en el suelo por un segundo, desabrochándose rápidamente el botón
de sus jeans y bajándolos con sus boxers lo suficientemente bajos como para que su larga
polla pueda liberarse. Me levanta sin esfuerzo y mis piernas se envuelven alrededor de su
cintura nuevamente.
Cam me ajusta para que su polla esté alineada con mi centro, sus ojos se cierran una
vez que siente lo mojada que estoy. "Joder, esto tiene que ser rápido y tú debes estar en
silencio".
Asiento con entusiasmo justo cuando el aliento sale de mis pulmones. Lentamente me
empuja hacia abajo sobre su polla, justo hasta que no hay nada más que pueda soportar.
Cameron me agarra de la cintura y mis manos rodean sus hombros mientras él usa las suyas
para levantarme y bajar por su polla.
Él tiene el control total de cómo lo monto mientras nos mantiene a ambos erguidos.
Es un testimonio de su fuerza, y eso sólo me excita aún más.
Cada vez que golpeo su longitud, mi cuerpo se estremece de placer, sintiéndolo desde
la cabeza hasta los pies, todo mi ser se enciende con su toque. Cameron besa mi cuello,
mordisqueando y luego lamiendo mientras me folla como nadie lo ha hecho nunca.
Me inclino hacia adelante, mordiendo su hombro para evitar gritar su nombre mientras mi
orgasmo me golpea, una luz blanca cegadora cruza mi visión mientras el placer recorre mi
cuerpo. Cameron bombea dentro de mí, una, dos veces, y luego se queda quieto, llenándome
mientras gime contra mi cuello, maldiciendo en voz baja.
"Creo que por fin veo el atractivo de estar dentro", bromea, en referencia a
nuestra conversación en el lago cuando me dijo que prefería estar afuera.
Me río, sin importarme controlar ese ruido. Nos abrazamos por un momento, y luego él
se retira antes de dejarme en el suelo, sorprendiéndome cuando rápidamente pone su mano
debajo de mi coño, recogiendo nuestra excitación mientras gotea fuera de mí.
Luego lleva su mano a mi boca. "Chupar."

Santo. Mierda. Probablemente sea lo más sucio que me han pedido que haga, pero
también lo más caliente. Abro la boca y me deleito con la forma en que sus ojos se oscurecen.
Llevo mis labios a sus dedos cubiertos de nuestro semen, amando el sabor mientras chupo y
lamo sus dedos para limpiarlos.
¿Qué me está haciendo este hombre? Nunca haría eso con nadie más.
"Te amo jodidamente", gime, y puedo decir que quiere ir de nuevo, pero no tenemos
tiempo. En cambio, va a la barra, toma una servilleta para limpiarme y luego ambos nos
adaptamos de nuevo a nuestro estado anterior.
Selecciono dos vinos, un blanco y un tinto, luego, tomados de la mano, volvemos a subir las
escaleras, esperando no haber estado fuera más tiempo del que pensábamos, o peor aún, más
ruidoso de lo que pensábamos.
Mi hermano nos mira especulativamente mientras pongo los vinos en la mesa. "¿Se tarda
tanto en conseguir vino?" murmura mientras me inclino sobre él.
Mantengo la compostura, sin querer delatarme. “Sí, de hecho lo es cuando buscas
nuestro mejor vino. Además, Cameron quería un
recorrido."
Un recorrido por mi coño, tal vez, porque no vio nada en el sótano.
Nate sonríe, sabiendo muy bien que estoy lleno de mierda. Pero él sabe que tengo cosas sucias
sobre él por todas las veces que lo ayudé a entrar y salir a los niños de la casa. Por lo tanto, nuestro
secreto está a salvo.
Después de la cena, anuncio que necesito dejar salir a Pickles por un rato cuando Lexa se ofrece a
venir conmigo. Mientras ella se prepara, corro rápidamente a mi habitación para ponerme un par de medias,
mi
no queriendo congelarme allí. El resto de los invitados se sientan alrededor de la mesa y mi papá
prepara las casitas de jengibre para decorarlas.
Una vez afuera, Lexa me lanza una pregunta. "Entonces, ¿cómo es ser una potencia atlética?"
Me río, me encantan sus elogios pero tampoco quiero parecer vanidoso. “Es una mezcla,
sinceramente. Me encanta poder practicar el deporte que amo, pero hay muchas cosas que no me gustan.
La presión, el agotador horario escolar y el aspecto mediático. Sólo quiero jugar. El descanso no me
importa”.
“Muy humilde, me gusta. Ojalá pudiera golpear como lo haces tú. Cameron me mostró un video que
tomó con su teléfono en tu último juego, y maldita sea, niña, lo lograste”, brilla, con los ojos brillantes de
admiración.
Se me ocurre una idea. “¿Quieres saber cómo hacerlo ahora mismo?”
Ella me mira como si hubiera perdido la cabeza. "Aurora, sabes que necesito un andador para
moverme", se ríe sarcásticamente.
“¿Quién dijo que necesitabas deshacerte de él? Puedo enseñarte con él”.
Sus ojos se iluminan. "¿En realidad? ¿Podemos intentarlo?
"¡Absolutamente!" Sonrío y corro rápidamente hacia la casa para coger una pelota de voleibol de
repuesto. Todos me miran especulativamente cuando paso corriendo junto a ellos, pero estoy demasiado
emocionado para detenerme y explicar por qué.
Regreso afuera con la pelota en la mano y seguimos caminando por el patio de concreto hasta un
gran cuadrado en blanco, donde suele estar nuestro juego de patio cuando no está bajo cero.
“Muy bien, la clave para un buen remate es la forma de tu mano. No importa qué tan
alto saltes, sino cómo golpees la pelota. Claro, es bueno estar encima del balón, pero si
haces lo que te digo, eso ni siquiera importará”.
Repasamos los conceptos básicos, donde le enseño la forma de las manos y le
demuestro cómo hacerlo clavando la pelota contra el exterior de ladrillo de la casa. Con una
mano en su andador y su mano derecha lista para atacar, le lancé la pelota.
El brazo derecho de Lexa retrocede, luego se balancea hacia adelante, la parte superior de sus dedos
Curvándose ligeramente para golpear la pelota hacia abajo mientras la lanza al suelo.
"Dios mío", susurra Lexa, luego grita: "¡Dios mío, lo logré!"
Ambos nos alegramos y fue en ese momento que me di cuenta de lo mucho que me
encantaba entrenarla y ver la alegría en su rostro cuando logró su objetivo. Es la primera
vez que siento tanta pasión por algo que no sea el voleibol y Cameron.
Hablando de eso, siento una mirada quemando mi espalda, así que me giro y veo a
Cam mirándome a través de las puertas de vidrio. Su sonrisa es amplia, con hoyuelos a la
vista mientras me mira con gratitud.
Lexa y yo pasamos unos minutos más afuera, golpeando la pelota una y otra vez.
Luego entramos y nos unimos a todos en la mesa para comenzar nuestro concurso de
decoración de casas de jengibre.
Escogemos nombres de un sombrero para determinar los socios, y termino con Lexa,
mientras que Cam está emparejado con mi papá. Parecía muy nervioso al principio, pero
funcionan bien juntos. Incluso los escucho reír en algunos momentos. Lucy forma pareja
con Jodi, mientras Nate y Ryker trabajan juntos. A través de una
encuesta a través de las redes sociales, Lexa y yo nos llevamos la palma como la
mejor casa de jengibre. Mi padre está incrédulo, mientras Nate y Ryker exigen un recuento
de los votos porque están más interesados en esto de lo que les gustaría dejar ver.
Es la mejor Navidad que he tenido en mucho tiempo porque me siento rodeada de

mamá en su día favorito y de mi nueva familia, a quienes sabía que ella amaría tanto como
yo.
Capítulo treinta y dos
Cameron
Era Nochevieja y mi mamá y mi hermana se fueron a casa hace unos días.

Ambos adoraban a Aurora y estaban muy felices de que por una vez hubiera
hecho algo por mí. Su aprobación significó mucho porque son importantes para mí.
Disfruté cada segundo que estuvieron aquí, pero no puedo negar que tenía
muchas ganas de volver a mi rutina de hacer ejercicio, codificar y estar con Aurora
siempre que fuera posible. También he estado trabajando duro en el juego,
asegurándome de poder trabajar en él siempre que fuera posible.
Fui a su casa y decidimos quedarnos en casa esta noche para ver películas de
Marvel, ya que a ambos no nos importaban las celebraciones que acompañan a las
vacaciones. Jasmine fue a casa para pasar tiempo con sus padres, lo que significaba
que teníamos la casa para nosotros solos.
Antes de venir, compré comida de su querido restaurante italiano y un trozo de

pastel de chocolate con mantequilla de maní del café que tanto ama.
Falta aproximadamente media hora para la medianoche y Aurora apaga el
televisor y pone música en su lugar, una mezcla de canciones de R&B con la hora
como fondo.
“Nunca te di tu regalo de Navidad porque aún no estaba listo, pero ahora lo
tengo”, dice, haciendo girar un mechón de cabello alrededor de su dedo. Está nerviosa,
un lado que sólo muestra cuando estoy cerca de mí, y me hace feliz que se sienta lo
suficientemente cómoda como para ser vulnerable conmigo.
Coloco mi mano sobre la de ella, deteniendo su movimiento ansioso. "¿Por qué
estás nerviosa, amor?"
Ella se sonroja e intenta apartar la mirada. Coloco mis dedos debajo de su barbilla,
volviendo ligeramente su rostro hacia mí nuevamente. Sus bonitos ojos color avellana se
fijan en los míos y, joder, creo que me enamoré más de ella. No estoy seguro de por qué,
pero solo mirarla me hace sentir eso. Saber que ella existe y me ama es suficiente para
hacerlo.
“¿Recuerdas que querías saber qué he estado haciendo en mi cuaderno rosa? Bueno,
me gusta dibujar. Es algo que comencé a hacer cuando falleció mi mamá. Dibujaría
recuerdos que compartíamos. Mi terapeuta dijo que era una forma de procesar mis
emociones. Así que seguí haciéndolo y ahora dibujo siempre que quiero preservar un
recuerdo o un sentimiento”, explica, con los ojos vidriosos mientras sus labios se levantan
ligeramente hacia la derecha. Se dirige al armario del pasillo, donde se pone de puntillas
para alcanzar el estante superior. Ella camina de regreso hacia mí, con una sonrisa en los
labios y un álbum de recortes en la mano.
"Feliz Navidad, Cam", dice en voz baja, entregándome el libro.
Es de color verde oscuro, la cubierta es sencilla y no revela nada sobre lo que hay dentro.
Paso a la primera página para ver una imagen de ojos marrones, pero no de ojos
marrones cualquiera. Son míos. El detalle de su trabajo es impresionante, hace que los
ojos parezcan reales, pero también capturó perfectamente la emoción en ellos. Mis ojos
parecen confiados, honestos y cálidos.
“Sigue adelante”, insta.
Paso a la página siguiente para ver otro dibujo. Ella ilustró la vez que nos conocimos
en Emerald Lake, su mano sobre la mía en el tronco para consolarme mientras
compartíamos nuestro dolor y donde nos hicimos amigos. La siguiente es una imagen
dibujada desde arriba de su cabeza en mi regazo cuando estaba enferma. Ese fue el día
en que me di cuenta de que no sólo la cuidaba porque es mi naturaleza, sino porque quería
hacerlo.
El siguiente dibujo es de nosotros sentados en mi sofá, viendo Guardianes de la

Galaxia el día que ella se desmayó, con la risa evidente en los rostros inmóviles del boceto.
El siguiente es ella envuelta en mis brazos detrás de la barra después del incidente. Si bien
ese recuerdo me hace hervir la sangre, este boceto me recuerda lo que ganamos esa
noche. Esto se muestra a continuación.
boceto, donde sus piernas están envueltas alrededor de mi cintura, nuestros labios apretados para
nuestro primer beso mientras la nieve cae a nuestro alrededor.
Puedo sentir mis ojos vidriosos de emoción, pero no me importa ocultarlo.
no con ella.
El último es un boceto de nuestra primera cita, la imagen nos muestra tomados de la

mano mientras nos deslizamos juntos por las pistas en nuestros tubos, con amplias sonrisas en
nuestros rostros. He notado su capacidad para incluir la emoción de ese recuerdo y lo que significa
en cada boceto.
"Rory", mi voz ronca mientras la miro como si fuera la más preciosa.
cosa para mí, porque ella lo es.
Ella se encoge de hombros. "Espero que te guste. No es nada muy bonito ni nada por el estilo”.
La atraigo hacia mí, presionando su cuerpo contra el mío, necesitando sentirla. Posesivamente
coloco mi mano en su cadera mientras mi otra mano recorre las puntas de su sedoso cabello hasta
la base donde acuno su cabeza. “Me encanta y te amo muchísimo, Rory. Eres todo en lo que
puedo pensar, desde que me despierto hasta que me voy a dormir. Nadie ni nada me ha consumido
jamás como tú. "
Los bonitos ojos color avellana de Aurora se llenaron de lujuria y afecto ante mis palabras, y
su mano se elevó para acariciar mi suave mandíbula y acariciar mi mejilla. "¿Prometeme?"
Agarro su mano y le doy un beso en medio de la palma. "Es una garantía, amor". Sello mis
palabras con un beso, mis labios se mueven sobre los de ella como si estuvieran hechos para
encajar. Nuestros labios se presionan uno contra el otro hábilmente, ni demasiado rápido ni
demasiado lento, sólo lo suficiente para saborear la sensación.
Aurora se aleja y me mira fijamente. “Lo digo en serio, amigo. Pero, ¿cómo funcionará esto
después de graduarse? Los cazatalentos estarán en mis juegos después de las vacaciones y, con
suerte, me recogerán para el posgrado del equipo de EE. UU. Quizás tenga que mudarme a
Sacramento, donde están las oficinas centrales para las prácticas, y luego están todos los viajes
para los juegos y las Olimpiadas. ¿Estás seguro de que quieres esto?
Porque si es demasiado, necesito saberlo ahora”, dice, desechándome.
¿De qué está hablando? ¿No escuchó lo que acabo de decir?
Camino hacia atrás y me siento en el sofá, acercándola a mi regazo, donde la acuno.
Quitándole un mechón de cabello rubio de la cara,
Di: “Rory, no me estás escuchando. No hay nada que pueda alejarme de ti. A donde tú vas
yo voy. Mi trabajo puede ser remoto. Quiero animarte en el camino y ver con orgullo cómo te
colocan una medalla de oro en el cuello dentro de dos años. Y con aún más orgullo cuando
un día pongo algo de oro alrededor de tu dedo”.
Sus labios regordetes se abren en una O, su mirada fija en mí, tratando de ver cualquier
indicio de deshonestidad, que no encontrará. “¿Algo dorado? Tal vez soy más una chica
plateada”.
Le frunzo el ceño juguetonamente. “Por favor, mi chica es una chica de oro de principio
a fin. Señorita, 'tengo 50 trofeos y medallas de primer lugar'”.
"Me conoces bien", sonríe y me da un casto beso en los labios antes de ponerse seria.
“Te amo, Cameron. Y te quiero allí conmigo durante todo esto”.
“Bien, porque no rompo mis promesas”, le digo, mirando la televisión para ver que faltan
cinco minutos para la medianoche. Deslizo mis dedos debajo de la cintura de su sudadera,
amando que no lleve bragas. Tuvimos relaciones sexuales antes y le dije que no se molestara
en ponerse nada porque me la volvería a follar más tarde.
Su respiración se entrecorta cuando mis dedos pasan por su raja húmeda. Un gruñido
se escapa de mi garganta, amando lo lista que está para mí. “Planeo terminar este año dentro
de ti y comenzar el nuevo año de la misma manera. Mi lugar favorito para estar,"
Le informo, justo cuando entro en ella con dos dedos, su calidez apretada se siente tan
jodidamente bien alrededor de mis dedos. Los dentro y los saco rápidamente, entrando
directamente porque ahora tenemos cuatro minutos y necesito estar dentro de ella. Pero
siempre me aseguro de que ella venga al menos una vez antes de entrar.
Aurora gime en mi cuello mientras la acerco al borde con mis dedos, follándola con ellos
para que el sonido de su calor húmedo succionando mis dedos dentro y fuera de ella llene la
habitación. Mézclalo con sus gemidos entrecortados y es jodida música para mis oídos.
Sus pantalones deportivos limitan mi rango de movimiento, lo que me hace gruñir de

frustración. Quito mi mano para arrancarlos, seguido de su camiseta.
Ahora está desnuda y jodidamente hermosa en mi regazo.
La acuesto en el sofá, besando su cuerpo hasta llegar justo debajo de su estómago. Luego,
separo sus rodillas mientras me dejo caer sobre las mías. Se me hace la boca agua al ver su coño
reluciente, sabiendo que es sólo para mí.
"Me encanta este coño", tarareo en agradecimiento mientras paso un solo dígito
su raja, haciéndola temblar.
"Te necesita", jadea, con los ojos hambrientos de más.
Miro el reloj de la pared: faltan tres minutos.
Me sumerjo, sin perder el tiempo mientras lamo su raja húmeda. La separo con mis dedos y
chupo su clítoris con fuerza mientras bajo mis dedos y los inserto dentro de ella nuevamente. Mis
dedos se curvan, moviéndose hacia arriba y hacia abajo en lugar de dentro y fuera, haciendo que sus
caderas se contraigan, su orgasmo la desgarra cuando se corre en mi lengua. Sus manos agarran mi
cabello por su vida mientras mi nombre sale de sus labios.
Me levanto y rápidamente me bajo los pantalones, pateándolos hacia un lado.
mientras golpeo mi polla, dándole una bomba.
"Lo quiero en mi boca", se queja, con los ojos llenos de hambre mientras mira mi polla, que está
alineada en su centro.
"Más tarde. Ahora mismo necesito ese bonito coño. —gimo, sintiendo que lo perderé si no lo
hago. Cuando estamos juntos, todo lo demás se desconecta. Lo único que tengo en mente en el
mundo es ella, sin preocupaciones, sin presiones, solo hacer que mi chica se sienta bien.
Golpeo dentro de ella con un solo empujón, directo hasta la empuñadura. Ella jadea, seguida de
un gemido mientras se adapta a mí. Estar dentro de ella no se parece a nada que pudiera haber
imaginado porque es mejor. Una vez que siento sus caderas moverse contra las mías, sé que está
lista, y ahí es cuando rompo.
Bombeo mi polla dentro de ella con brusquedad, mis caderas se balancean tan fuerte y rápido
que apenas puedo seguir el ritmo. Aurora casi se desliza del sofá, demasiado abrumada por la
sensación como para mantener su cuerpo erguido, así que agarro su cintura y la mantengo firme
mientras la follo.
"Cam", gime, con las piernas temblando. Las manos de Aurora se mueven desde mis hombros
hasta mi cuello y mandíbula hasta llegar a su lugar favorito: mi cabello.
Ella tira de él, haciéndome saber que quiere mis labios sobre los suyos. Yo obligo, inclinándome
hacia adelante cuando nuestros labios se encuentran, nuestras lenguas se enredan mientras nos follamos
hasta el olvido, sus caderas se mueven con igual entusiasmo contra las mías, nuestros cuerpos al unísono.
Escucho reelaboraciones a lo lejos, señalando el nuevo año. Rompo el beso, "Feliz año
nuevo, Rory", respirando pesadamente contra su cuello donde salpimento los besos.
"Feliz año nuevo, Cam", suspira, guiando mi cabeza hacia la suya, donde me besa con
tanto amor y pasión que amenaza con deshacerme aquí mismo. Pero me detengo, deseando
que ella vuelva antes que yo.
Agarro sus piernas, las quito de mi cintura, coloco sus pies detrás de mi cuello, sus
pantorrillas descansan sobre mis hombros mientras el resto de sus piernas permanecen abiertas
para mí, profundizando el ángulo.
"Oh, carajo", maldice Aurora, sus ojos fijos en mi polla, entrando y saliendo de ella.
"Toca tu clítoris por mí, amor", le digo con voz áspera porque no puedo quitar mis manos.
su cuerpo, o se caerá de este sofá.
Mueve su mano hacia su clítoris, un gemido sale de sus deliciosos labios mientras frota
rápidos círculos sobre él. Su coño aprieta mi polla con tanta fuerza cuando se corre, su orgasmo
desgarra su cuerpo.
Aurora grita mi nombre, sus ojos fijos en los míos todo el tiempo. Tan jodidamente caliente.
"Ésa es mi
chica, apretándome tan jodidamente bien", gruño, empujando una vez más antes de
estallar, derramándome dentro de ella mientras me corro, repitiendo su nombre una y otra vez
mientras disfrutamos de nuestro placer.
Un feliz año nuevo en verdad.
Capítulo treinta y tres
Aurora
Hasta ahora, el nuevo año ha tenido un gran comienzo.

Cameron y yo hemos sido inseparables por estudiar juntos, ver películas de Marvel, salir
a caminar, tener citas y divertirnos cada vez que tenemos la oportunidad. Pero los momentos
en los que dibujo mientras Cameron me da un masaje o trabaja son igualmente codiciados.
Es una manera de dedicar tiempo a nuestras manualidades y al mismo tiempo pasar

tiempo juntos. Incluso hemos tenido noches de juegos con Jasmine, eo, Finn y Ashlyn.
Entonces, en general, ha sido realmente bueno.
Lo que es aún mejor es que nuestro equipo ha tenido una racha ganadora y yo me he
desempeñado muy bien. Todavía entreno tan duro como cuando era soltero, si no mejor.
Mi teléfono suena desde mi mochila y lo recupero mientras camino hacia mi sesión de

entrenamiento matutina.
"¿Entrenador?" Respondo con preocupación porque son las seis de la mañana.
“Vallacourt, tengo buenas noticias. Los cazatalentos vendrán el próximo viernes para
verte jugar”.
Todo mi mundo se detiene y mi mente da vueltas con la información.
"¿Próximo viernes? Vaya”, es todo lo que logro decir porque, por supuesto, es el día. El
día que mi mamá falleció. También es el día en que Cameron busca su trabajo. “Eso es lo que
dije. Necesito
que sigas con tu entrenamiento, nutrición y descanso. Esto es enorme. Este año solo hay
un lugar para el equipo y están considerando muchos candidatos de todo el país”.
Un escalofrío nervioso recorre mi espalda ante el recordatorio, uno al que no había prestado
mucha atención recientemente debido a lo ocupado que he estado fuera del voleibol. ¿Pero ahora?
Puedo sentir esa presión pesando sobre mi pecho, acurrucándose nuevamente donde pertenece
como si nunca se hubiera ido realmente.
He estado trabajando para esto durante los últimos diez años, capacitándome, trabajando y
perfeccionando mis habilidades cada vez que puedo. Sólo puedo esperar que haya sido suficiente,
que yo sea suficiente.
No sé qué haré si no llego al equipo. Ha sido mi único plan. Cuando sabes que estás destinado
a algo, no desperdicias energía en un plan B o C. Sólo hay un plan A, y pones todo de tu parte en
ello.
Y es hora de que haga precisamente eso. No más distracciones esta semana. Necesito
concentrarme.
“Adelante, entrenador. Gracias.”

Hago ejercicio más duro de lo normal durante mi sesión de entrenamiento. Hago una milla extra
en bicicleta, extiendo mis repeticiones y aumento mi peso donde puedo. Estoy exhausto cuando me
voy, que es una hora más después.
Después de mi ducha, abro mi casillero y veo un montón de mensajes de texto y llamadas
perdidas de Cam.
Son las nueve de la mañana, lo que significa que ha estado preocupado durante la última hora.
Mi pecho se aprieta porque debería haberle enviado un mensaje de texto y decirle que hoy iba a
entrenar más tiempo.
Es sólo un recordatorio de que no soy buena haciendo malabarismos con todo esto: un novio,
la escuela y el voleibol. Lo único en lo que he sido bueno es en el voleibol, y tal vez haya una
razón. Quizás no estoy hecho para el amor.
Tal vez mi sueño ya sea demasiado para cargarlo y no hay espacio para nada más.
Inhalando profundamente, hago lo mejor que puedo para despejar el pánico que se apodera
de mi cuerpo mientras lo llamo.
Él contesta al instante. "Rory, ¿estás bien?" su voz se quiebra con
inquietud.
“Oye, sí, estoy bien. Esta mañana tuve que entrenar un poco más, eso es todo”.
Le digo mientras me visto.
“¿Ya desayunaste? No quiero que…
"Me dirijo a la cafetería ahora", lo interrumpí, no queriendo que me recordaran ese día. Esto
no es lo mismo. Mi objetivo tiene una fecha límite y es el próximo viernes. Tengo que dejar todo a
un lado y trabajar duro en esto la próxima semana.
Su tono se suaviza inmediatamente, un matiz de dolor en su voz que me hace odiarme un

poco. “Amor, ¿qué te molesta? ¿Hice algo mal?"
“Para nada, amigo. Eres perfecto." Es la verdad. Es demasiado bueno para ser verdad.
“¿Qué es eso? Me estás preocupando”.
“La entrenadora Tilly me informó que los cazatalentos me vigilarán el próximo viernes.
Todo por lo que he estado trabajando toda mi vida depende de una noche de la próxima semana.
No puedo perder el foco. Necesito trabajar duro esta semana y mantenerme al tanto de mi nutrición
para estar al máximo rendimiento”.
“Dime lo que necesitas y lo haré. Cualquier cosa."
Lo amo muchísimo. ¿Qué hice para merecerlo? Él
Me rompe el corazón saber que estoy a punto de lastimarlo.

“Necesito que me des algo de espacio para la semana. No puedo distraerme. Necesito dormir
al menos nueve horas completas, entrenar, practicar y descansar en el medio”.
Mi voz se quiebra cuando una lágrima corre por mi mejilla.
Se queda en silencio por un momento, lo que sólo hace que mis lágrimas se aceleren.
"¿Estás rompiendo conmigo?"
"No, no", me apresuro a decir las palabras, el pánico me recorre. “Simplemente no

puedo hacer el papel de novia la próxima semana. Necesito concentrarme en esto. Es injusto
para ti, así que sólo te pido que nos lo tomemos con calma esta semana. También tienes tu
reunión el próximo viernes, así que deberías concentrarte en eso”.
"Está bien", exhala, sonando algo aliviado. “Rory, solo debes saber que te amo. Estaré
allí cuando me necesites. Sólo tienes que dejarme”.
Reprimo un sollozo. ¿Por qué esto duele tanto? No vamos a romper, pero parece que
algo ha cambiado.
"Yo también te amo, cariño", le susurro, luego cuelgo. El sollozo que he estado
reprimirse se suelta.
Me doy diez minutos para llorar y luego me recompongo lo mejor que puedo. Puedo
lidiar con mis emociones en otro momento, pero los exploradores olímpicos solo
ven una vez.
Sólo espero estar listo.

Capítulo treinta y cuatro
Cameron
Dos horas después de todo lo espacial que propuso Aurora y ya estoy perdiendo la
cabeza.
Me he acostumbrado a nuestra rutina y ya la extraño a ella y a ella. Sé que
sueno tonto, pero me importa un carajo. Ella se ha convertido en parte de mi vida
y ahora lo siento.
Darle el espacio que necesita es lo más respetuoso y, siendo realistas,
debería agradecer el tiempo extra para concentrarme en mi solicitud. Pero en
realidad, por una vez no quiero ser respetuoso. Quiero decirle a Aurora que al
diablo con el espacio, que la necesito más de lo que ella jamás entenderá.
Pero no lo haré porque es lo que ella quiere y siempre se lo daré.

Para evitar el dolor en el pecho, trabajo en el juego durante horas, afinando
los detalles antes de irme el viernes.
No me detengo hasta que Finn entra a mi habitación.
"Ronnie chico, ¿qué pasa?" pregunta, sentándose en mi cama.
"Tú tampoco", murmuro, odiando el apodo que me ha dado eo.
“No me ignores. Puedo decir cuando pasa algo. Ni siquiera saliste de tu
habitación cuando traje pizza a casa para la cena. Siempre lo haces cuando hueles
el 'za”.
Guardando mi progreso, apago mi monitor y giro la silla de mi computadora
hacia él. Me quito las gafas y me pellizco el puente de la nariz.
“Aurora y yo…”
“Si dices que rompiste, sollozaré incontrolablemente. Sólo una advertencia,"

Finn grita.
El dolor en mi pecho se intensifica ante la idea de que rompamos. Ni una puta

posibilidad. Ella se ha convertido en mi consuelo, tranquilizándome en lugares que no sabía
que lo necesitaban. Me siento completo cuando ella está cerca, más como yo. Ella me hace
reír y sonreír como nunca lo he hecho, y Dios, ¿esos ojos? Me siento muy bendecida de poder
mirarlos fijamente. Ni siquiera me hagas hablar de su toque. Me vuelve loco de la mejor manera.
"No lo hicimos", casi le gruño mientras paso mis dedos por mi cabello rebelde. “Ella
quiere algo de espacio esta semana porque ambos tenemos grandes cosas que hacer este
viernes. Los exploradores vendrán a vigilarla y yo me dirijo a Los Ángeles”.
Finn asiente mientras piensa en mis palabras. “Quiero decir, tiene sentido. Aurora ha
trabajado toda su vida para esto. Me imagino que escuchar que tu sueño se determinará en
una semana estresaría a cualquiera. Así es como ella elige lidiar con esto, y debes respetar
eso mientras confías en que ella volverá contigo”.
“Lo sé, de verdad, lo sé. Ya la extraño, eso es todo —murmuro.

Él me sonríe, con un brillo de complicidad en sus ojos. “Sabía que verte enamorarte de
ella sería divertido, pero ¿verte como un cachorro enamorado? Aun mejor."
"Joder", me río entre dientes. "Tal vez Ash y tú deberían darse algo de espacio y luego
podréis hablar conmigo".
La sonrisa de satisfacción de Finn se convierte en un ceño fruncido. "Ni siquiera bromees así".
Por mucho que le guste criticarme y burlarse de mí por estar enamorado, es un tonto
muy grande. Si yo soy un rollo de canela, él es un helado con todos los ingredientes.
Finalmente, me atrae fuera de mi habitación, donde disfrutamos de la pizza y del partido

de hockey en la televisión.
Mi mente vuelve a Aurora de vez en cuando, porque ¿cuándo no?
¿él?
También pienso en lo que dijo Finn, sabiendo que lo que dijo era verdad. Sé lo duro que
ha trabajado, todo lo que ha sacrificado y cuánto
esto significa para ella. Quiero que ella tenga éxito y esté ahí para ella en cada paso del
camino como su mayor apoyo. La
única pregunta que tengo en mente es si ella me sacrificaría si eso significara
conseguir lo que quería. Si necesitara romper conmigo para perseguir sus objetivos, ¿lo
haría?
Me persigue mucho después de que Finn se va a la cama, manteniéndome dando
vueltas toda la noche.
Sé que mi sueño significa una mierda sin ella. Es algo de lo que me di cuenta hoy.
No me importa lo que termine haciendo mientras ella esté a mi lado. Es lo único en lo que
no me comprometeré.
Puedo perder el trabajo o conseguir uno diferente, pero no puedo perderla a ella. Me
niego.
Capítulo treinta y cinco
Aurora
Ha sido una semana increíble.
He estado entrenando más duro, esforzándome en la práctica y preparando comidas como loca
mientras descansaba siempre que era posible.
Cada vez que descanso, pienso en Cam y en cómo apenas hablamos de esto la semana pasada.
Nos enviamos mensajes de texto un par de veces, principalmente él para ver cómo estaba, pero nada.
más.
Sabía que sería un ajuste ya que me acostumbraba a estar con él todos los días, pero no anticipé
cuánto dolería. Siento que falta una parte de mí, como un dolor fantasma que no desaparece.
Pero hoy dejé todos esos pensamientos en espera porque era 22 de enero. El día que perdí a
mi mamá.
El dolor siempre vuelve a mí hoy, pase lo que pase. Ha sido una semana extrañamente cálida,
derritiendo toda la nieve. Es un día perfecto para hacer una pequeña caminata hasta Emerald Lake y
sentirme más cerca de ella, como siempre hago en este día si es posible.
Decidí faltar a mis clases de los viernes, y así fue como terminé sentado en un tronco frío,
mirando un lago azul cristalino medio congelado.
Respiro profundamente y el aire fresco llena mis pulmones al recordar el último

tiempo que estuve aquí con ella.
Yo tenía nueve años y vinimos aquí a hacer senderismo durante el verano. Recuerdo que hacía
un calor abrasador, el sudor se me pegaba a la piel como si fuera otra muda de ropa, pero mi mamá
hacía que pareciera fácil, incluso elegante. Nos sentamos en este mismo tronco, compartimos agua y
comíamos manzanas mientras descansábamos. mi mamá estaba mirando

en el lago. "¿Sabes lo que he aprendido, Rory?" dijo, su sonrisa era tan grandiosa que
no podía describirse con precisión.
“¿Qué es eso, mamá?” Pregunté, esperándola como si ella tuviera las respuestas
del universo.
"A veces, los sueños que perseguimos no son todos los que debemos ser".
"¿Oh?" Pregunté, mi yo de nueve años no entendía muy bien lo que
quiso decir.
Ella me sonrió. “Significa, Rory, que el hecho de que empieces en un camino y te

lleve por mal camino no significa que tengas que volver a él. Tal vez podamos tomar un
camino que nos lleve a lograr más que solo ese sueño”.
Simplemente le arrugué la nariz en respuesta y ella se rió. La rodeé con mis
brazos, sin entender completamente sus palabras. No estoy seguro de seguir haciéndolo.
Con la mirada todavía en el lago, me viene a la mente la escena de mi mamá y yo

nadando allí. Mi mente se llena con el sonido de su risa caprichosa mientras me arroja
al lago, y mi corazón se contrae cuando me doy cuenta de que la melodía nunca se
desvanece.
Nunca olvidaré su risa, su amor y cómo aportaba luz a todo lo que hacía.
Una gota de lluvia cae sobre mi mejilla y miro hacia las nubes grises que se
avecinan arriba. Sacando mi teléfono, reviso mi aplicación del tiempo porque no
recuerdo haber visto que llovería hoy.
No hay nada seguro en esta situación, no cuando tengo un juego en ocho horas
que requiere que esté sano y no roto por resbalones y caídas.
¿Por qué pensé que era una buena idea? Sabía que era una tradición y extrañaba
a mi mamá, pero debería haber dejado eso a un lado en lugar de lo que vendría
después. Dios, soy un idiota.
La preocupación me inunda, al igual que la lluvia que empapa mi abrigo y hace
que mis labios tiemblen. Mi cerebro grita una palabra una y otra vez mientras trato de
buscar una apariencia de consuelo.
Cameron.
Desbloqueo mi teléfono y veo la batería al 2% mirándome. La inquietud me pica el

estómago porque ¿qué pasa si pasa algo y no puedo llamar a nadie?
Sabiendo que su vuelo no sería hasta esta noche, marco rápidamente su número,
esperando recibir señal.
“¿Rory?” La voz de Cameron cruje, la señal es débil.
“Cam, estoy en Emerald Lake y está lloviendo. Tengo miedo
bajando la montaña”, me tiembla la voz.
"Joder", maldice en voz baja. “Quédate ahí y espérame. Soy
Yendo por ti. No camines y te lastimes”.
"I"
La señal se apaga, finalizando la llamada antes de que pudiera decirle que

lamentaba haberlo alejado. Lo amaba y no podía dormir sin él a mi lado. Demonios,
apenas podría funcionar sin él en mi vida. No me di cuenta de lo mucho que se convirtió
en mi centro, lo que me cimentó y me hizo sentir cómoda hasta que no lo tuve cerca.
Hago lo mejor que puedo para esperar, pero me inquieto y me asusto, y mi cuerpo
me pide que me ponga a salvo. También estoy preocupado por Cam porque corre el
riesgo de lastimarse si viene hasta aquí para buscarme. Sé que es un ávido excursionista,
pero aun así me preocupo.
Me levanto, me pongo la mochila sobre los hombros y empiezo a hacer mi camino
camino de regreso por el camino por el que vine. La lluvia cae con más de tierra.
fuerza. se vuelve resbaladizo, lo que dificulta el descenso.
Saco mi teléfono de nuevo, tratando de proteger mi pantalla de la lluvia con la otra
mano mientras miro si tengo barras. Distraído, tropiezo con la raíz de un árbol en el
camino, caigo al barro y me golpeo la cabeza con un tocón justo a la izquierda del camino.
Mi visión se vuelve borrosa y luego se vuelve negra cuando mi cabeza comienza a

palpitar por el dolor, irradiando y pulsando. Siento un líquido tibio deslizarse por mi oreja
y levanto mi mano temblorosa, untándome la cara.
Abro los ojos y veo sangre en mis dedos. Rápidamente tomo mi teléfono nuevamente
y ahora está en su último porcentaje. Abro la aplicación de la cámara.
y póngalo en modo de selección. Lo inclino hacia el costado de mi cabeza para ver un pequeño
corte en mi cabello, justo encima de mi oreja. No es nada preocupante, pero me duele muchísimo
la cabeza y siento náuseas.
Intento ponerme de pie, pero caigo porque mi cabeza da demasiadas vueltas como para
mantenerme erguido. Pateo la tierra con el pie, sintiéndome frustrada conmigo misma por estar tan
indefensa. Tengo un juego que necesito jugar esta noche, lo que significa que necesito que pare lo
que sea que esté pasando con mi cabeza en este momento.
Ya sé lo que es, pero temo que si pronuncio las palabras, lo hará más real de lo que quiero que sea.
No tengo más remedio que sentarme en el barro, mientras la lluvia cae sobre mí mientras
espero que pase el hechizo o que aparezca Cameron. Después de unos diez minutos de discusión,
la tristeza comienza a hacer efecto, y el miedo no se queda atrás. No quiero estar solo y
posiblemente herido en este momento. Quiero que mi bub, mi fuerte montañés, me envuelva en
sus brazos donde me sienta seguro y amado.
En cambio, todo lo que puedo hacer es sentarme aquí en el barro, con la lluvia cayendo sobre
mí mientras pienso en cómo jugaré el partido más importante de mi vida con una conmoción
cerebral. Sé que no es seguro, pero ¿qué maldita opción tengo? Este es el juego por el que he
trabajado tan duro, todos los años de entrenamiento, entrenamientos extra y más, ¿para qué?
¿Para nada? A la mierda eso. Las
lágrimas comienzan a caer debido a mi frustración por la situación, justo cuando escucho
botas golpeando los charcos de barro a lo lejos. Entrecierro los ojos, que ya no están borrosos por
mi caída, para ver a Cameron moverse más rápido de lo que lo había visto antes.
"¡Leva!" Grito con voz débil y llena de tristeza.

Cameron se queda quieto una vez que me ve en la distancia, pero ahora carga hacia mí aún
más rápido. Cuando su rostro aparece a la vista, puedo ver una mezcla de emociones allí:
preocupación, ira y dolor.

Odio haberlo hecho sentir así, pero ahora mismo, sólo puedo concentrarme en estar en sus
brazos.
Se arrodilla frente a mí, con la mandíbula apretada por la tensión, los ojos vidriosos por el
pánico mientras sus manos acarician suavemente mis mejillas, inclinando mi cabeza de un lado a otro.
lado. Una vez que ve el pequeño corte, sus ojos están preocupados, sus labios entreabiertos en un
aliento tembloroso.
"Rory", gruñe, sonando preocupado. "¿Qué pasó?"
“¿Puedo decírtelo en el camino hacia abajo? Sólo necesito estar en tus brazos,
por favor”, se me quiebra la voz y un sollozo me atraviesa.
Él obedece de inmediato, tomándome con cuidado en sus brazos a cuestas. Apoyo mi nariz en su
cuello y mis lágrimas empapan su chaqueta. La seguridad de su abrazo calma algo muy profundo dentro
de mí. Ha pasado mucho tiempo.
Con un fuerte agarre debajo de mi trasero con un brazo, usa su otra mano para frotar círculos en
mi espalda de manera tranquilizadora, tratando de calmar mis emociones. Sus labios presionan el
costado de mi cabello mientras camina lentamente por el sendero, apretándome contra su cuerpo como
si fuera la cosa más preciosa que jamás haya cargado.
Nos quedamos en silencio durante lo que parecieron treinta minutos, el agarre de Cam sobre mí
nunca disminuye a medida que avanzamos por el sendero. Lo único que se escucha son mis ronquidos
mientras lloro y el chapoteo del barro bajo sus botas.
"Joder, esto me está matando", su voz áspera atravesó el único ruido de la lluvia golpeando el
suelo.
"Lolo siento", me río, tratando de recomponerme mientras respiro profundamente.
de su aroma, dejando que me calme.
"No lo hagas", dice, besando mi cabeza ligeramente. "No estoy enojada contigo. Sólo quiero saber
qué pasó. Verte herido y molesto me está comiendo viva ahora mismo”.
Respiro profundamente una vez más, inclino la cabeza para mirarlo y luego cuento cómo me
golpeé la cabeza contra el muñón. Sus manos me agarran con más fuerza y su cuerpo se tensa cuando
escucha los detalles.
"Estoy bien. Al principio simplemente me sorprendió, eso es todo —digo para aliviar sus
preocupaciones y las mías.
No me doy cuenta de que estamos en el estacionamiento hasta que me coloca en el baúl de
su auto, sus ojos canela mirando más allá de mis tonterías.
“Amor, tienes un corte en la frente. Dime, ¿sientes náuseas?
¿Te desmayas o tienes dolor de cabeza? pregunta, sabiendo lo que yo ya sé.

Soy un atleta y esto es una obviedad.
"Para entonces ya pasará", murmuro, mirando hacia un lado porque no puedo mirar
sus ojos ardientes en este momento. Hay tanta preocupación en ellos, que amenaza con
hacerme sentir lo suficientemente culpable como para no jugar esta noche. Porque ambos
sabemos a qué me refiero cuando dije "para entonces". Significa que sé que hay muchas
posibilidades de que tenga una conmoción cerebral, pero seguiré ese juego pase lo que pase.
Cameron no dice nada, frunce el ceño y tensa la mandíbula mientras hace un agujero
en un lado de mi cabeza. Me levanta en sus brazos nuevamente y nos lleva al lado del
pasajero, donde me coloca con cuidado y me abrocha el cinturón. Una vez que está en el
asiento del conductor, dice: "Iremos a buscar tu auto mañana".
Estoy de acuerdo en silencio. "Bueno."
Luego permanecimos en silencio durante el camino a mi casa, la tensión casi se

sofocaba. No nos hemos visto ni hablado mucho en más de una semana. Puedo decir que
está molesto, pero tampoco está de humor para hablar en este momento.
Lo cual es poco común para él y es inquietante.
Ya estoy hecho un desastre por mi conmoción cerebral, los exploradores, y ahora me
estoy asustando porque estamos a punto de pelear. No quiero pelear con él, un temblor
recorre mi cuerpo ante la idea de perderlo.
Está en silencio mientras estacionamos en mi camino de entrada, mi garganta se
aprieta por la emoción porque todo parece demasiado. Envuelvo mi mano alrededor de la
manija y abro la puerta, necesito aclarar mi mente.
"No te muevas", ordena lacónicamente, y yo obedezco porque si esto es todo,
Quiero estar en sus brazos por última vez.
Me levanta suavemente fuera del auto y me lleva a la puerta principal, donde

Introduce el código y nos acompaña al interior.
El auto de Jasmine está aquí, pero probablemente esté tomando una siesta antes del
juego porque conducirá a casa después del juego para celebrar el Año Nuevo Coreano con
el lado de la familia de su padre. Si no estuviera durmiendo, sé que ya habría estado en la
puerta preguntando qué diablos pasa.
No me deja en la entrada, simplemente me quita las botas y la chaqueta mientras me
mantiene envuelta alrededor de su cuerpo. Disfruto de la conexión, de cómo se niega a
dejarme ni siquiera por un momento.
Tengo un presentimiento terrible sobre lo que está por venir.

Cameron sube las escaleras conmigo en sus brazos, mis dedos se enredan en su cabello
como si lo estuviera sosteniendo con todas mis fuerzas.
Colocándome en mi cama, se arrodilla frente a mí, con mis manos descansando a mis
costados. "Aurora, ¿estás pensando seriamente en jugar?" pregunta, mirándome como si lo
hubiera perdido.
Mis ojos se llenan de lágrimas porque sé que esto lo molestará.

“Cam”, se me quiebra la voz, “sabes que tengo que hacerlo. Es mi única oportunidad”.
"No, no es. Estoy seguro de que tu entrenador puede contarles la situación y ellos
Puedo venir a verte en otro momento”.
"Todo es una posibilidad, pero no puedo arriesgar mis sueños en una posibilidad", le digo.
“¿Aun así estás dispuesto a arriesgar tu vida por ello?” Él frunce el ceño, sus palabras son como hielo.
“No me lastimaré. Soy un gran jugador reactivo. No me ha dado ni una pelota

años”, me defiendo, sabiendo que a pesar de eso, nunca es una garantía.
Cameron se pone de pie, su musculoso pecho bombea hacia arriba y hacia abajo mientras
respira profundamente. “Rory, si juegas y te lastimas aún más, podrás despedirte de ese sueño
para siempre. Cuéntales lo que pasó y descubriremos algo. Prometo."
“Cam, no me pidas que no siga mis sueños. Tu lo sabes mejor que

¿Por qué necesito hacer esto? —le suplico, mientras una lágrima recorre mi mejilla.
Sus ojos se suavizan un poco, pero todo lo demás en él permanece rígido.
“Bien, ¿qué tal esto? Entonces, ¿puedo pedirte que no hagas esto por mí? No juegues esta noche
porque si lo haces y te lastimas, no sé cómo podré funcionar en un mundo sin ti”.
"No voy a ir a ninguna parte", susurro, odiando que su mente vaya a

el peor de los casos.
Cameron da un paso atrás como si le hubiera abofeteado con mi

respuesta.
Él sonríe, pero no es juguetón. Es incrédulo. "Sin embargo, lo eres porque todavía vas a
jugar, ¿no?"
"No lo sé", murmuro porque, sinceramente, no sé nada en este momento.
“Rory, no lo hagas. Por favor”, ruega, con los ojos vidriosos.

Dios, odio estar haciéndole esto.
“Me quedan unas horas hasta el partido. Déjame pensarlo —digo, sintiéndome agotada
por las últimas dos horas.
Él asiente lacónicamente, moviendo la mandíbula hacia adelante y hacia atrás. Su
teléfono vibra en su bolsillo. Lo saca, mira la pantalla y maldice en voz baja. "Joder, tengo
que irme", dice. “Cambiaron mi vuelo. Ahora sale en dos horas”.
"Está bien", mi voz es temblorosa, amenazando con desbordarse con mis emociones.
"Rory, necesito que me prometas que no jugarás, ¿por favor?"
Mis pulmones se atascan, mi corazón late esporádicamente en mi pecho. "Necesito
Es hora de pensar, Cam. Estoy abrumado y no puedo pensar con claridad”.
Cameron se pasa las manos por el cabello, la frustración evidente en sus movimientos.
“Rory, te amo. Necesito que lo sepas porque no tienes idea de lo jodidamente difícil que es
alejarme de ti ahora mismo, pero tengo que hacerlo —dice, girando sobre sus talones y
saliendo de mi habitación.
Tan pronto como oigo cerrar la puerta, me derrumbo.
Sollozo sobre la almohada, con las rodillas pegadas al pecho mientras siento todo.
La muerte de mi madre, la posibilidad de perder mi sueño y perder a Cam. El último duele
más de lo que imaginaba, me duele el pecho tan violentamente al pensarlo que me agarro
el pecho como si fuera a ayudar.
"¿Ro?" —Pregunta Jasmine, sorprendiéndome.
Levanté la vista de mi almohada para verla parada en mi puerta, su

preocupación evidente en cómo sus cejas negras se juntan.
No digo nada porque no puedo. Simplemente dejé que otro sollozo sacudiera mi
cuerpo, mi cabeza golpeaba y mi cuerpo temblaba. Jasmine corre hacia mí y se acerca
detrás de mí para abrazarme a pesar de ser mucho más pequeña que yo.
soy.
"Shh", susurra, su voz dulce y gentil. “Ro, todo va a estar bien. Sé que la extrañas”.
Eso sólo me hace llorar más fuerte porque desearía poder hablar con mi mamá.
Quiero contarle todo sobre Cameron, cómo me hace sentir tan digno. Cómo no puedo dejar de
pensar en él, en cómo me siento como en casa entre sus brazos.
¿Quién diría que eso era algo real? Quiero hablar efusivamente de mi primer amor, compartir
esa alegría y ahora mi dolor con ella y escuchar todo lo que ella tendría que decirme.
decir.
"No es sólo eso", digo una vez que mis lágrimas disminuyen.
"¿Entonces que es?" pregunta, apartándome el pelo de la cara.
“Me caí durante la caminata y me golpeé la cabeza. Sé que tengo una conmoción cerebral,
pero aun así discutí con Cameron sobre jugar esta noche. Ver cuánto le dolió eso me está matando.
Se fue, Minnie, y quería que le prometiera que no jugaría. No pude hacerlo”, le digo, con la
respiración entrecortada y entrecortada. “Creo que me va a dejar”.
Tan pronto como las palabras salen de mis labios, las lágrimas vuelven a correr por mi rostro
porque la idea me aterra. Puede parecer dramático, pero nunca antes había tenido novio. No sé
qué esperar o pensar. Lo único que sé es que pelear con él me asusta porque ya he perdido
suficiente en esta vida y me niego a perder lo mejor que me ha pasado.
“Aurora…” su voz se apaga mientras procesa lo que le dije. “Sabes que no puedes jugar,
¿verdad? Es ilegal. La escuela podría meterse en muchos problemas si alguien se enterara. Y
además, es una estupidez. Habla con el entrenador. Estoy seguro de que ella resolverá algo por ti.
No vale la pena terminar gravemente herido o algo peor, Ro. En cuanto a Cam, ese chico te mira
como si le suministraras el oxígeno que respira. Yo no me preocuparía. Probablemente esté
asustado, igual que tú. Él necesita ir y seguir sus sueños, tal como tú quieres.
Pero no puedes perseguir tus sueños así. Necesitas cuidarte

primero.”
Entonces me impacta, como un claro de nubes en un día lluvioso. Entre el miedo a perder
todo lo que tengo, el recordatorio de lo que le pasó a mi madre y todo lo demás, tomo una decisión
sobre el partido de esta noche.
Asiento, secándome las lágrimas de mis mejillas mientras me siento. “¿Puedo ir contigo al
partido? Quiero decírselo al entrenador yo mismo”.
"Por supuesto. Entonces me quedaré en casa para cuidarte después del partido”, declara
levantándose.
“¿Y perderte la celebración del Año Nuevo? De ninguna manera, quédate con tu familia.
Estaré bien”.
Ella levanta la ceja y sus ojos color moca se ponen en blanco en la parte posterior de su
cabeza. “Ro, sabes que no te dejaré sola con una conmoción cerebral. Mi padre, precisamente, lo
entenderá y, en su lugar, puedo conducir hasta allí por la mañana. No me perderé nada”.
"Te amo mucho, Minnie", le digo, mis labios se torcen en una fracción de una sonrisa.
“Te amo más, Ro. Ahora, vamos a sacarte de estos pantalones sucios y a ponerte
la ducha."
La sigo al baño, donde me ayuda a desvestirme y procede a ayudarme a ducharme porque

me siento demasiado débil para hacerlo yo mismo. Una vez que ambos estemos listos, nos subimos
a su auto y nos dirigimos al estadio.
Quiero enviarle un mensaje de texto a Cameron para hacerle saber que no jugaré y qué pasa.
sucediendo, pero nunca cargué mi teléfono una vez que regresamos a la casa.
La caminata desde el auto de Jasmine hasta el vestuario toma casi todo.
fuera de mi. Me palpita la cabeza y me siento débil, como si fuera a vomitar.
Se suponía que debía caminar por este pasillo con entusiasmo y orgullo, pero en cambio,
aquí estoy, lleno de decepción y miedo.
Ya casi llegamos al vestuario, donde está la oficina del entrenador, cuando un sentimiento
familiar comienza a apoderarse de mi cuerpo. Estoy a punto de desmayarme, joder. Un escalofrío
recorre mi espalda, todo mi cuerpo se siente frío, la habitación se vuelve borrosa justo antes de que
empiece a girar.
Mis rodillas tocaron el suelo primero, todavía algo consciente antes de que mi cuerpo cediera.
“¡Ro!” Escucho a Jasmine gritar, seguido de un grito de ayuda, mientras la oscuridad llena mi
visión.
Capítulo Treinta y Seis
Aurora
Cuando me despierto, mi cuerpo se siente atontado, débil y hambriento, y el sonido de las

máquinas pitando cerca.
Después de desmayarme, seguí entrando y saliendo mientras los paramédicos me
trasladaban al hospital local. No desayuné y, entre la conmoción cerebral y el estrés de
los acontecimientos posteriores, mi cuerpo no pudo soportarlo.
Jasmine intentó venir conmigo, pero me negué. En mi estado medio consciente, le
dije que tocara para mí ya que yo no podía. Era lo único que sabía que haría que ella se
quedara. No necesitaba que ella viniera aquí y esperara mientras me ponían una vía
intravenosa y me dejaban descansar. Me
enviarán a casa por la mañana, así que no fue gran cosa.
Obligándome a abrir los ojos, lo primero que me llama la atención es una imagen
borrosa de mi padre sentado a mi lado. Está apoyando su cabeza en la cama cerca de
mis pies, su cabello negro salpicado de gris es una vista familiar y reconfortante.
"Papá", mi voz se quiebra, aturdida por estar fuera.
Levanta la cabeza y se toma un momento para mirarme, sus ojos azules se llenan
de emoción mientras se pasa una mano por la barba. "Aurora", suspira aliviado.
“Estoy bien, papá. Fue sólo una conmoción cerebral. Estaré bien en aproximadamente una semana”, dije.
tranquilizarlo.
“Aurora, ¿tienes alguna idea del tipo de ataque cardíaco que me provocó esa
llamada telefónica? ¿Especialmente en este día? Escuchar que mi bebé fue llevada de
urgencia al hospital porque se desmayó después de golpearse la cabeza no es algo que
me tome a la ligera”.
“Lo sé, lo siento mucho. Obviamente no fue mi intención que todo esto sucediera, y
estoy molesto porque lastimé a tanta gente con esto”, digo, retorciendo mis dedos en mi
regazo.
Mi papá coloca sus manos sobre las mías ansiosas, calmándolas.
“Cupcake, no lo estés. Fue un accidente. No hay nada que pudieras haber hecho para
evitarlo. Suceden cosas malas. Eso es lo que dicen los niños hoy en día, ¿verdad?
Me río entre dientes porque si hay algo que mi papá puede hacer es hacerme reír.
“No estoy enojado contigo. Me molesta que te haya pasado a ti, eso es todo, Aurora”,
explica, haciendo que el peso en mi pecho sea un poco más ligero. Mi papá se quita las
gafas y se las guarda en el bolsillo del traje. "Hay algo que quiero que sepas y creo que
finalmente lo entenderás".
Mi cuerpo se congela, en alerta máxima por lo que sea que esté a punto de salir de
su boca. "¿Qué es?" Pregunto, sentándome más derecho.
“Tu madre está orgullosa de la persona que eres, de la mujer en la que te has
convertido. Y digo esto en tiempo presente porque sé que es verdad. Ella te mira todos los
días con esa sonrisa más grande que la vida debido a quién eres. No lo que puedes hacer
en la cancha, en tus exámenes o el dinero en tu cuenta bancaria, que no es mucho”,
bromea, tratando de aligerar el bajón emocional que me acaba de provocar. “No tienes
que demostrarle nada. Sé que quieres honrar sus sueños y es muy dulce, pero si requiere
todo lo que tienes en ti, ¿vale la pena? Porque perderás todas las partes de ti que tu mamá
ama mucho”.
No me doy cuenta de que las lágrimas corren por mi cara hasta que gotean de mi
barbilla y caen hasta mi pecho. “Tengo tantas ganas de llegar allí, porque ella nunca llegó.
No sólo eso, lo quiero para mí. Quiero el orgullo de jugar para mi país, la emoción de jugar
contra los mejores del mundo y hacer que todo el trabajo duro valga la pena. Es para mí
también, ¿sabes? Amo lo que hago tanto como ella”.
“Lo sé, Cupcake, pero ¿te parece bien no formar parte del equipo?
¿Qué pasa entonces?" hace la pregunta del millón.
Junto los labios y me miro las manos.
¿Estaré bien?
Alguna vez lo habría pensado, de ninguna manera. El voleibol es mi vida, pero en los
últimos meses he aprendido que tengo otras cosas que me atraen tanto como el voleibol y
que puedo dedicar tiempo a hacer las cosas que amo fuera de mi enfoque principal. Dibujar,
pasar tiempo con Cameron y mis amigos y entrenar. Me ha llenado de alegría saber que no
hay expectativas, nada que hacer más que disfrutar lo que me trae felicidad.
El voleibol me hace feliz, pero desde que me presioné para honrar a mi mamá, también
ha sido estresante. No es fácil deshacerse de esa necesidad de ser el mejor, pero es un
objetivo en el que trabajar. Algo que sé que puedo hacer con el apoyo de mis seres queridos.
Respiro profundamente, luego levanto la cabeza, confiada en mí misma mientras

encuentro la mirada de mi padre. “No mentiré y diré que no dolerá porque sí lo hará. Pero para
mí no será el fin del mundo, sólo el final de un viaje. Y he estado pensando en uno nuevo que
quiero explorar”, admito, mordiéndome el labio para contener mi emoción.
La boca de mi papá se abrió y las cejas se arquearon. “Derrama el té. ¿Qué es esta
empresa de la que estás entusiasmado?
Me río de su uso de la palabra té. Sacudo la cabeza y continúo: “Quiero abrir y administrar
una instalación para niños con discapacidades y entrenarlos en varios deportes. Por supuesto,
tendría que contratar a otros atletas, porque no creo que pudiera encestar un triple o lanzar
una pelota de fútbol aunque mi vida dependiera de ello. Aún no estoy seguro de todos los
detalles. ¿Tal vez podría llevar a partidos de la liga local, incluso a los Juegos Paralímpicos?
Quién sabe. E incluso si llego al equipo, todavía quiero seguir adelante”.
“Aurora, eso parece algo maravilloso y gratificante. Estoy tan orgulloso de ti. Incluso si
no haces esto, estoy orgulloso del corazón que tienes.
Siempre has sido tan cariñoso, amable y empático. Me alegra que compartas eso para ayudar
a otros, y tu mamá también lo haría. A ella le encantaría esta idea”.
Sonrío, una sonrisa genuina por primera vez hoy, mientras una lágrima recorre mi mejilla.
“Gracias, papá. Siempre has sido mi mayor apoyo y no creo que te lo agradezca lo suficiente”.
“Sabes que puedes venir a lavarme la ropa cuando estés aburrido. He oído que esa es la
nueva forma de decir gracias estos días”, bromea, con los ojos arrugándose de felicidad.
"Te amo, pero creo que me apegaré a las formas tradicionales de decir gracias", me río,
pero se interrumpe una vez que escucho la conmoción fuera de mi casa.
habitación.
"¿Donde esta ella?" Grita una voz profunda y familiar.

Él está aquí.
“Señor, ¿quién es usted? No podemos revelar esa información a personas que no sean su
familia”, responde irritada una enfermera.
"Soy su novio", responde, haciendo que mi corazón se expanda. Soy su novio, tiempo
presente. Es una buena señal, pero no quiero tener demasiadas esperanzas.
"No podemos confirmar esto, así que tendrás que irte".
“Maldita sea, lo soy. La chica que amo ha tenido el día más duro, y si crees que voy a estar
en cualquier lugar menos a su lado, estás equivocado”, grita, elevando la voz a medida que lo
hace su ira.
Sólo lo había escuchado así de enojado una vez antes, y fue entonces cuando me agredieron.
Mi papá se levanta y sale rápidamente de mi habitación. Unos momentos después escucho:

“Oye, está bien, Barb. Puede entrar”.
Oigo sus zapatos chirriar sobre el suelo de linóleo y, en cuestión de segundos, entra
corriendo a mi habitación con mi padre justo detrás de él.
Nuestros ojos se conectan instantáneamente, robándome el aliento de mis pulmones porque
Aunque sólo han pasado unas pocas horas, el alivio me recorre.
En realidad está aquí.
Tiene tantas emociones encontradas en su rostro, pero estoy demasiado cansada para
descifrarlas.
Mi papá le da una palmada en el hombro y le susurra algo antes de darle a Cam una de
esas palmadas en la mano y luego abrazar cosas que hacen los chicos. Me hace sonreír, mi pecho
se calienta al verlo, porque me alegro de que se sientan cómodos el uno con el otro y tengan ese
tipo de relación.
Mi papá grita por encima del hombro: “Te amo, Cupcake. Nate viene de camino desde el bar. Lo
esperaré aquí afuera”. Continúa saliendo por la puerta mientras le digo.
Yo también lo amo y luego somos nosotros dos.
Cameron camina hacia mí, se sienta en el taburete al lado de mi cama, su mano instantáneamente
encuentra la mía con las agujas dentro. Pasa ligeramente su dedo alrededor de ellos, sus cejas se
fruncen hacia adentro como si sintiera dolor.
"¿Estás bien?" pregunta en voz baja, mirándome como si pudiera destrozarme en cualquier
segundo.
"¿Por qué estás aquí?" Ignoré su pregunta, queriendo saber lo más importante.
Cameron respira profundamente y pasa un dedo por la palma de mi mano. “Tan pronto como
entré al aeropuerto, volví a salir. No hay nada en la vida que me llene como tú. No podía dejarte, no
así.
Mi dulce hombre. Mi corazón late con fuerza en mi pecho mientras las mantequillas pululan por
mi estómago.
“¿Pero qué pasa con el trabajo? No arruines tus sueños por mí”.
Cam lleva mi mano a sus labios y deja besos suaves por todos lados. Luego, me mira, sus ojos
están llenos de tanta ternura que hace que se me escape una lágrima. Nadie nunca me ha mirado de
esta manera.
“Opté por la honestidad y les conté lo que estaba pasando. Lo agradecí y me dijo que oye
no viniera y que me ocupara de las cosas en casa.
En su lugar, vamos a realizar una reunión virtual esta semana”, explica. “Ninguno de mis sueños tiene
sentido sin ti. Eres el sueño, Rory”.
Las lágrimas caen de mis ojos rápidamente, mi mano aprieta la suya mientras dejo que su
Las palabras me inundan, llenándome de amor y una sensación de satisfacción.
“No llores, amor. Estoy aquí —susurra, inclinándose para besar mi frente. Él se retira, sus ojos
buscando los míos. "¿Qué pasó? ¿Estás bien? Recibí una llamada de Jasmine cuando regresaba del
aeropuerto que me asustó muchísimo.
"Lo lamento. Odio haberte preocupado. Estoy bien, sólo cansado y dolorido”. Exhalo y cierro los
ojos por un momento. "Estaba en camino a decirle al entrenador que

No estaba reproduciendo, pero mi teléfono estaba muerto. Te iba a decir que elegí
diferente”, le digo, queriendo que sepa que lo elegí a él. Preferiría no volver a jugar
nunca más un partido de voleibol que estar sin él.
“Estoy muy orgulloso de ti. Sé lo difícil que fue para ti hacerlo —dice, llevando
mi mano a sus labios, presionándolos con fuerza contra mi piel, aliviando el miedo
que me recorre.
Incapaz de esperar, hago la pregunta que pasa por mi mente en bucle.
"¿Estamos bien?" Mi voz es ronca, apenas visible.
Sus ojos se disparan hacia los míos, hay confusión y dolor en ellos. “Sé que me
fui, y no debería haberlo hecho, y lo siento muchísimo, Rory. Mi mente estaba en
picada y necesitaba descubrir qué diablos estaba pasando en ella.
Pero déjame ser claro: nunca pensé en renunciar a nosotros. A veces la vida se
complica y eso está bien. Estaré ahí para ti en todo momento, tal como sé que tú
estarás para mí. Te dije que estaré en esto contigo para siempre. Si el comentario
sobre el anillo de la víspera de Año Nuevo no fue una pista suficiente, espero que
esto aclare las cosas”.
Puedo escuchar el monitor de mi ritmo cardíaco aumentando y él también lo
nota. Inclinándose hacia adelante, toma mi mejilla con mucha suavidad y frota su
pulgar sobre la suave piel. “Oye, está bien, amor. Estamos bien. Tu vas a estar bien."
Cubro su mano con la mía, inclinándome hacia su toque mientras una lágrima
recorre mi mejilla. “Pensé que te iba a perder, y eso me aterrorizó más que no haber
subido a ese podio en dos años. No puedo perderte a ti también”, grazno.
“Nunca podrás deshacerte de mí. Te amo y no hay nada en esto.

maldito mundo que podría alejarme de ti a menos que tú lo pidieras.
Sacudo la cabeza. “No, yo tampoco quiero eso. Lamento haberlo hecho tan
difícil para ti. Sólo necesitaba un momento para respirar y pensar en todo lo que
pasó. Sabía en mi mente que no iba a jugar. Era lo más inteligente y seguro que
podía hacer. Fue cuestión de que mi corazón recibiera el memorando porque es
sensible a este tema”.
Él asiente, con los ojos doloridos. “Lo sé, amor. Estaba tratando de llevarte a ese punto, y
sé que si me hubiera quedado, probablemente nada de esto hubiera sucedido. No estarías aquí si
no me hubiera ido de tu lado”. Aparta la mirada y mira mi palma con las agujas una vez más.
Llegado el momento, coloco mi mano en su mejilla y vuelvo su mirada hacia la mía.

“¿Recuerdas lo que te dije acerca de pensar que tenemos control sobre todo? Nosotros no. Lo
más probable es que todavía me hubiera desmayado. La única diferencia es que habría estado en
tus brazos porque no me habrías dejado caminar hasta la oficina del entrenador”.
Una leve sonrisa se dibuja en sus labios. “No, no lo habría hecho. Todavía lo siento mucho
—suspira, pasándose una mano por el pelo.
“No tienes absolutamente nada por qué disculparte, Cam. Nada, ¿vale?
El asiente. "Te amo, Rory."
Un atisbo de sonrisa se dibuja en mi cara. “Yo también te amo, cariño. Puedes hacer
¿Hacerme un favor?
Él se ríe levemente. “Sí, amor. ¿Qué es?"

"Bésame", le suplico.
Sus ojos recorren mi cuerpo. "No quiero lastimarte."
"No lo harás, me hará sentir mejor".
Tan pronto como las palabras salen de mi boca, sus labios están sobre los míos y eso es
todo. Gimo de alivio cuando sus labios encajan perfectamente contra los míos, moviéndose en
sincronía mientras nuestras bocas expresan nuestro amor con cada toque.
Me pierdo en el beso, olvidándome de todo excepto de él y de cómo su boca es dueña de la
mía. Me está besando con tanta ferocidad y pasión, haciendo que mi corazón se apriete, lo cual
es evidente por el rápido latir del mismo en el
monitor.
Cameron gime contra mis labios, apoyando su frente ligeramente sobre la mía.
"Necesitamos parar."
Le hago un puchero, pero antes de que pueda decir algo, mi papá llama a la puerta,
apoyándose contra el marco de la puerta. Nos separamos, Cameron está ahora de pie y su mano
busca la mía.
"Hola, Cupcake", sonríe y Nate aparece a su lado.
Cameron tose y se aclara la garganta. "Los dejaré a ustedes para que hablen".
"Espera", grito, agarrando su muñeca. "Volverás, ¿verdad?"
Él sonríe y su mano aprieta la mía firmemente entre la suya. "Crees que yo era
¿Realmente vas a irte de aquí sin ti? Estaré en la sala de espera”.
"Gracias", le susurro, mirándolo con tanto amor mientras él aprieta mi mano una vez
más y luego se aleja de mi lado.
“Cameron, será mejor que camines de regreso hasta allí. Mi hermana es vulnerable. Ve
a tomar su mano mientras todos charlamos. De todos modos, ahora eres familia —lo molesta
Nate, dándole una palmada en la espalda mientras entra al
habitación.
Cam regresa hacia mí, sosteniendo mi mano en la suya, ese calor familiar se extiende
por mi cuerpo ante el contacto. Pasamos la siguiente hora hablando de cualquier cosa menos
de voleibol, riéndonos y haciéndome olvidar por un momento.
Me recuerda que tengo una opción. Puedo concentrarme en los qué pasaría si, los
aspectos negativos y las preocupaciones. O puedo concentrarme en el momento presente,
en lo que tengo frente a mí y en todo aquello por lo que estoy agradecido.
Y estoy agradecido por tanto. Estoy agradecido por mi padre y mi hermano, quienes
siempre se aseguraron de que me sintiera amado y apoyado mientras crecía sin una madre.
Estoy agradecido por Cameron por simplemente existir y ser mío. Estoy agradecida por
Jasmine, por ser la mejor amiga que podría pedir, la única que necesitaré. Pero, sobre todo,
estoy agradecido por todo lo que en mi vida me ha traído hasta este punto.
Porque me ha hecho darme cuenta de que mi vida no tiene que funcionar de forma
camino recto y estrecho. Puede crecer, crear raíces y plantar de nuevo.
Las oportunidades son infinitas y exploraré todas las cosas que me traen alegría, no
solo el voleibol. Abriré esas instalaciones y tal vez lo haga mientras estoy en el equipo de
EE. UU., formando una familia o dibujando para ganarme la vida.
No tengo idea de qué sigue y es jodidamente refrescante.
Capítulo treinta y siete
Cameron
Han pasado dos semanas desde que traje a Aurora a casa desde el hospital, también conocido
como el peor día de mi vida.
Todo el día fue un incendio en un contenedor de basura desde el principio. Ya estaba
pasando una semana terrible sin ella en el espacio que ella invocaba. Me alegré cuando me llamó
ese día, pero rápidamente se convirtió en pánico cuando escuché lo asustada que estaba. Y
encontrarla en el barro luciendo tan jodidamente
¿con el corazón roto?
Sí, me destrozó al instante.

Afortunadamente, no fue nada grave y ella estaba bien, pero aun así me sacudió hasta lo
más profundo. Nada podría haberme preparado para recibir una llamada diciendo que mi novia se
había desmayado y que la iban a trasladar a un hospital.
Dejé caer mi teléfono en la parte trasera del Uber y todo a mi alrededor dejó de existir
excepto los rápidos latidos de mi corazón mientras mi respiración se hacía cada vez más difícil.
En ese momento me di cuenta de lo diferente que podía ser el amor porque estaba aterrorizada
como nunca antes.
La dieron de alta al día siguiente, la llevé a mi casa y la cuidé. Ella discutía conmigo cada
vez que no la dejaba levantar el dedo, pero finalmente se detuvo porque sabía que era inútil.
Sabía que era sólo una conmoción cerebral leve, pero eso no importaba. Verla conectada a
un montón de cables intensificaba mi preocupación, y la imagen aparecía en mi mente cada vez
que la veía dormir en mi sofá o en mi cama.
Mientras sanaba físicamente, también lo hizo emocionalmente, aceptando que su

Los sueños pueden no hacerse realidad y estar abiertos a lo que suceda.
Habló con su entrenador una vez desde el incidente, quien prometió hacérselo saber tan
pronto como tuviera noticias de los exploradores. Aurora lo ha tomado mejor
de lo que esperaba, abrazando verdaderamente su nuevo punto de vista sobre el camino de su

vida. No podría estar más orgulloso de mi niña bonita.
Tuve mi reunión virtual con Disney, donde pude mostrar el progreso de mi juego, que recibió
muchos elogios. Después de eso, trabajé con los desarrolladores para ajustar algunos detalles, lo
que me permitió llevarlo al siguiente nivel.
No sé cómo es mi competencia y nunca lo sabré, pero estoy seguro de que ganaré. No sé

si la confianza de mi novia se me ha contagiado o algo así, pero me siento extrañamente bien al
respecto.
Aurora y yo fuimos inseparables durante esas dos semanas, solo nos separamos para las
clases cuando su horario se aclaró ya que le habían ordenado que no realizara actividad física
intensa durante tres semanas. Va a ser una mierda cuando las cosas vuelvan a la normalidad
porque extrañaré despertarme con ella todos los días. La forma en que su cuerpo siempre está
envuelto alrededor del mío, su aroma único a lima y coco en mis sábanas, los besos con los que
me salpica cuando despierta.
Tal como está ahora, dando ligeros besos en mi cuello y acariciando su nariz en la curva de
mi cuello mientras respira profundamente.
Arrastro un dedo perezoso desde su cadera, lo arrastro sobre sus pantalones cortos de
satén hasta su tobillo y vuelvo a subir. "Buenos días, hermosa", murmuro en su cabello antes de
dejar un beso allí.
Ella se mueve, frotándose contra mí. "Buenos días, cariño", dice Aurora con voz áspera.
mitad del sueño, mitad del deseo.
Mi polla se endurece inmediatamente y la hago rodar para que quede boca arriba. "Voy a
extrañar despertarme y estar dentro de ti", le digo mientras aprieto mi erección contra su coño.
Las manos de Aurora se enredan en mi cabello. "Yo también."
"Múdate conmigo", le susurro al oído, descendiendo por su cuello.

con mis labios, besando y chupando. Es el
momento, tira de mi cabello para que esté a la altura de sus ojos, sus ojos color avellana
están contentos. "¿Está seguro? Ni siquiera nos hemos graduado todavía. Tal vez deberíamos
¿Esperar para que no volvamos a mover cosas en tres meses?

Hago una pausa en mis labios, que están devastadoramente cerca de sus pechos, sus
pezones duros me provocan mientras me miran a través de su camisola. “Estoy seguro, Rory.
Te quiero conmigo siempre. Pero ese es un buen punto. ¿Después de que nos graduemos, entonces?
Ella empuja ligeramente mis hombros, su forma de decirme que quiere tomar el control,
así que la dejo mientras me pongo de espaldas. Aurora pasa su pierna por encima de mi cintura,
montándose a horcajadas sobre mí ahora, sentándose sobre mi erección que ahora casi me duele.
Se quita la blusa por la cabeza.
"Sí", respira, sonando un poco distraída ahora. “Tendré que
Recuérdale a Jasmine que empiece a buscar un compañero de cuarto para el próximo año”.
Apenas puedo pensar con claridad con sus pechos perfectos a la vista, pero logro mantener
mis ojos en los de ella. “¿Vas a dejar que yo me encargue de pagarlo, sin discutir?”
Aurora se mece contra mí y el satén empapado me vuelve loco.

¿Por qué diablos elegí ahora tener esta conversación cuando todo lo que quería hacer era
hundirme en ella?
"Podemos dejar esa discusión para más tarde", suspira, y luego su rostro se anima con
una idea. "Oh, tal vez eo podría ser su compañero de cuarto", mueve las cejas sugestivamente.
Agarro su cintura, deteniéndola mientras levanto mis caderas, dejándola sin palabras
excepto por un gemido que se escapa. "No digas el nombre de otro hombre mientras me estás
rechinando el coño".
Los ojos de Aurora brillan divertidos, amando mi lado posesivo. "Mmm, ¿o qué?"
"O voy a meter mi polla tan profundamente en tu garganta que te marcará la lengua,
haciendo que mi nombre sea las únicas palabras que salgan de tus labios".
Sus labios se separaron, la lengua salió para trazar su labio superior mientras sus pechos
se levantaban con cada respiración profunda. Es la vista más sensual y hermosa que jamás
haya visto. Aurora se frota más agresivamente contra mi erección. "Voy a correrme solo por tus
palabras si no paras", gime y levanta los dedos para jugar con sus pezones.
"Arriba", digo, mi voz tensa por la necesidad desatada. Aurora levanta sus caderas,
permitiéndome bajarme los pantalones deportivos, mi polla lista para ella.
Antes de que vuelva a sentarse, le pongo la fina tela de sus pantalones cortos y tiro
de ellos, arrancándolos de su cuerpo.
Ella me mira boquiabierta, "esos eran n..."
Sus palabras se interrumpen cuando empujo hacia arriba, llenándola con todo mi
ser a la vez. "¡Leva!" Ella gime, su placer es evidente en la forma en que echa la cabeza
hacia atrás mientras su coño agarra mi polla.
Nunca olvidaré lo bien que se siente o lo perfectamente que encajan nuestros
cuerpos. Y tampoco dejo que ella lo olvide, ya que me paso toda la mañana con la
cabeza o la polla entre sus muslos.
Apreciar, devorar y honrar a la mujer que amo.
Capítulo Treinta y Ocho
Aurora
Cam y yo organizaremos nuestra primera noche de juegos como pareja en su casa esta noche.
Tenemos múltiples juegos de mesa en la mesa, juegos de cartas y varios tipos de pizzas que
están cuidadosamente apiladas en la mesa del comedor. Las reuniones grupales son un concepto
extraño para mí porque siempre he sido un lobo solitario a pesar de ser, como dice eo, una de las
personas más populares del campus.
Pero estoy abrazando esta nueva versión de mi vida con los brazos abiertos, yendo
donde me lleva la corriente.
Actualmente estamos todos sentados alrededor de la mesa de café en la sala de estar.

Estoy en el suelo entre las piernas de Cam mientras él se sienta en el sofá con Finn, mientras
Jasmine y eo se unen a mí en el suelo. Ash no podría estar aquí, lo que significa que Finn parece un
cachorro perdido. El juego de cartas Pay Me
ha estado funcionando durante la última hora, con Finn en

a la cabeza, seguida de cerca por Jasmine.
"Jasmine, si llamas, págame ahora mismo, te lo juro..." Finn se enfurece, mirando sus tarjetas
como si pudieran cambiar si él quisiera.
"¿O que?" —lo desafía, alzando una ceja hacia él.
“Me enojaré mucho”, dice, sabiendo muy bien que no hará nada más que ponerse de mal
humor si ella gana.
“Bueno, consigue una caja de pañuelos. ¡Págame!" Jasmine se ríe, con una sonrisa diabólica
en su rostro.
"¡Joder!" Grita Finn, tirando sus cartas sobre la mesa.

Todos nos reímos mientras Cameron cuenta nuestros puntos y, para sorpresa de nadie,
Jasmine gana todo el juego. Finn se enfurruña mientras Cameron le paga los cuarenta.
dólares que ganó. Si a esto le sumamos los pagos que recibió por llamar "págame", esta
noche ganará cincuenta dólares.
“No puedo creer que este año escolar casi haya terminado”, comenta eo, y no podría
estar más de acuerdo. Mi último año ha sido nada menos que intenso, sorprendente y que
me ha cambiado la vida.
"Sí, te voy a extrañar muchísimo cuando consigas un lugar en el equipo", Jasmine me
frunce el ceño, con el labio en un puchero.
“No menciones eso. No sé cómo funcionaré sin que estés tan cerca”.
También quiero decir que no sabemos si lo lograré.

“Iré a tus juegos cuando estés en la ciudad y hablaremos por FaceTime todos los días”,
me promete, y sé que sucederá. Jasmine es la persona más leal que conozco y siempre
cumple su palabra.
“¿Pero no estarás ocupado también con el voleibol?” pregunta Finn, su cabello castaño
Con el ceño fruncido, inconsciente del plan que sus padres tienen para ella.
Y este plan apesta. Lo supe desde que Jasmine se unió a mí aquí en RLU.
“No, no jugaré este año. Ese ha sido el plan desde el primer día. Juega durante unos
años para obtener una educación gratuita, pero tan pronto como esté en mi último año,
tendré que concentrarme en mis estudios”, le dice, pareciendo cómoda con su forma de
exudar confianza, pero en el fondo , Sé que la molesta.
Claro, el voleibol no es tan importante para ella como lo es para mí, pero aún así lo es.
algo que le gusta y en lo que es buena.
“¿Sin embargo, Coach Park no recibe beneficios? ¿Como un descuento o algo así?
pregunta eo, limpiándose la grasa de la barbilla de la porción de pizza que acaba de
devorar.
"Lo hace, así que obtendré un descuento, pero sigue siendo muy caro".
Jasmine gime y lo siento.
La matrícula de RLU es una locura, lo que me hace estar aún más agradecido por la
beca que me permitió pasar mis cuatro años aquí porque no todos son tan afortunados. RLU
no solo es una escuela de primera División I para atletas, sino que también mantiene un
estándar igual de alto en lo que respecta a lo académico.
"Voy a pagar el alquiler hasta el final de la graduación, así que tenemos mucho tiempo para
encontrarte el mejor compañero de cuarto posible", le digo, queriendo hacer las cosas más fáciles
tanto como pueda.
“Uf, no me lo recuerdes. Camille tiene una compañera de cuarto, así que está fuera”, gime,
quitándose un rizo negro de la cara.
"Te ofrecería, Jasmine, pero un alumno paga la casa de fútbol, y yo
No puedo permitirme vivir en otro lugar”, dice eo, encogiéndose de hombros.
"Y todos nos vamos a graduar, así que eso significa que estamos fuera", comenta Finn
mientras se señala a sí mismo, luego a Cameron y a mí. "¿Qué pasa con una de las chicas del
equipo?"
"Sí, podría preguntar por ahí", le dice Jasmine, pero sé que probablemente no lo hará. Le
dolerá demasiado ver a uno de ellos todo el tiempo, sabiendo que ya no está en el equipo.
“¿Alguien quiere jugar a las charadas?” Hablo, queriendo tomar el

desvíe su atención de este tema para que ya no se sienta incómoda.
El tema de la situación de vida de Jasmine se olvida hace mucho tiempo mientras nos sentamos
la sala, jugando charadas y riendo a carcajadas.

Son chicas contra chicos, y actualmente, Cameron está en su equipo, su cuerpo rodando
por el suelo en un intento de ser un gusano o una serpiente. Sinceramente, no puedo distinguir
más allá de las lágrimas en mis ojos por reírme tanto.
"¿Un gusano?" eo adivina, pero Cameron niega con la cabeza.
"¿Una serpiente?" Dice Finn, chasqueando los dedos. Cameron vuelve a negar con la
cabeza.
“Vamos, chico Ronnie, cámbialo. No tenemos idea de qué carajo se supone que eres”, le
grita eo con urgencia, viendo cómo el cronómetro disminuye con cada segundo que pasa.
Jasmine y yo chocamos los hombros mientras nos sacudimos de la risa.

Mirando a mi montaña de hombre rodando por el suelo.
"Se acabó el tiempo", aplaudo, amando que hayan perdido porque estábamos atados hasta
ahora.
Cameron se sienta sobre sus rodillas. "Yo era una ola, idiotas".
Los chicos comienzan a discutir sobre lo horrible que fue su elección de una
imitación de una ola, pero mi teléfono vibra en mi bolsillo y desvía mi atención. Lo saco
para ver el nombre de la entrenadora Tilly en la pantalla. Eso es raro.
"Lo siento, realmente tengo que aceptar esto", me disculpo, excusándome para ir a
la habitación de Cameron. Cameron me mira, pero niego con la cabeza, haciéndole
saber que no es nada de qué deba preocuparse.
Una vez en su habitación, deslizo mi dedo por la pantalla mientras respondo
nerviosamente la llamada: "Oye, entrenador, ¿cómo te va?".
"Estoy bien. ¿Estás sentado? Ella va directo al grano. Nunca lo ha hecho
ella se anduvo por las ramas conmigo.
"Soy ahora. ¿Qué está sucediendo?" Pregunto mientras me dejo caer en la cama.
“Recibí una llamada hoy de Summer Mills hace unos minutos”, menciona
casualmente, como si ese nombre no enderezara mi columna y tensara mis hombros.
Mills es la entrenadora en jefe del voleibol femenino de EE. UU.
equipo.
"¿Que queria ella?" Pregunto, mi voz no suena como la mía.

“Tú, Vallacourt. La entrenadora Mills dijo que te ha estado observando desde que
Eras un adolescente y está impresionado por el jugador en el que te has convertido”.
Mi mundo se calma, todo lo demás deja de existir excepto el rápido

los latidos de mi corazón y la alegría corriendo por mis venas. ¿Me
quieren? Tengo que estar soñando.
“¿Ccómo es esto posible?” Tartamudeo, mis dedos se acercan para calmar mis
labios temblorosos.
La entrenadora Tilly suspira exasperada por tener que explicármelo.
“Es todo el trabajo duro que has hecho desde que tenías once años, así es. Mencionó
que estaban orgullosos de tu capacidad para salir del juego esa noche y de cómo ella
personalmente te respetaba por ello. Ella te quiere, Aurora. ¿Qué debería decirle?
Mi viejo yo le habría estado gritando por teléfono, gritando la palabra sí una y otra
vez. Pero me detengo a pensar en ello.
Si bien escuchar la noticia me hace tremendamente feliz, también sé que tengo
algunas cosas en las que pensar. Y alguien en quien también necesito pensar ahora cuando
tomo decisiones como esta.
“¿Puedes darme unos minutos para procesarlo y devolverte la llamada?” Pregunto,

Mordiéndome el labio mientras espero su respuesta.
"Por supuesto. Mills dijo que tenemos una semana para darle una respuesta. Después
de eso, pasará a quienquiera que esté detrás de ti en la lista de prioridades”, me informa el
entrenador, aunque eso ya lo sabía. Hay un puesto
este año, y si no lo quiero, lo encontrarán.
alguien que lo haga.
"Entiendo. Gracias por llamarme y decírmelo, entrenador”.

“Te mereces ese lugar, Vallacourt. Harás grandes cosas para el equipo”, dice,
haciéndome sonreír ante la posibilidad. Nos despedimos y luego me quedo solo para
procesar lo que acaba de pasar.
No puedo creer todo lo que he hecho, todo el entrenamiento, los sacrificios y los
horarios sobrecargados realmente dieron sus frutos. Me quieren, el maldito equipo de EE. UU.
Si acepto, dentro de dos años iré a los Juegos Olímpicos. Santo carajo.
La idea me emociona, llenando mi cuerpo de orgullo y emoción. Pero una parte de
mí anhela las instalaciones que quiero abrir. ¿Podré hacerlo mientras trabajo para el equipo
de EE. UU.? ¿Cómo conseguiré que los nances lo hagan? Hay tantas preguntas antes de
para las que no tengo respuestas, pero necesito dar un paso a la vez.
Me levanto de la cama, sabiendo que necesito el apoyo y el consejo de

Cameron y mis amigos.
Jasmine y Cameron conversan en la sala de estar mientras eo y Finn están
en la cocina tomando sus cervezas.
Jasmine me ve al instante y se pone de pie de un salto. “¿Qué pasa, Ro?
¿Quién fue?"
Ante eso, Cameron se pone de pie, su preocupación es evidente mientras me examina

de arriba abajo. “Fue el entrenador. Ella tenía noticias para mí”.
Cameron muere, relajando ligeramente los hombros, mientras Jasmine suspira aliviada.
"¿Qué es?" pregunta, con una sonrisa creciendo en sus labios una vez que ve el
emociones positivas que estoy tratando de ocultar.
No puedo controlar la sonrisa que parece expandirse de mejilla a mejilla cuando les digo: “El equipo
de EE. UU. me quiere. Me han estado observando desde que era un adolescente. Necesitan una
respuesta la próxima semana”.
Al principio me encuentro con el silencio y luego estalla el caos total.
Jasmine me golpea con su pequeño cuerpo, apretándome con fuerza mientras me abraza y grita en
mi cabello. Ella me suelta, sólo para que Cameron me levante, haciéndome girar mientras agarro su
cuello mientras él me dice lo feliz que está por mí. Eo y Finn me entusiasman, gritan lo orgullosos que
están y aplauden mientras esperan su turno para un abrazo.
Una vez que todos los gritos y abrazos terminan, Jasmine sugiere que ella, Eo y Finn tomen
bebidas para celebrar en mi honor, pero sé que ella está dando.
Cameron y yo algo de espacio para hablar de cosas.
Después de que se van, Cameron y yo pasamos unos minutos ordenando en silencio. Termino de
poner las sobras de pizza en el refrigerador cuando dos manos grandes rodean mi cintura y me hacen
girar hacia un pecho duro.
"Vamos, hablemos", sugiere Cameron, sosteniendo mi mano mientras nos guía.

a su habitación.
Se sienta en la cama y tira de mí para que me siente en su regazo.
“¿Qué quieres hacer, Rory?” Va directo al grano, frotando círculos a lo largo de la parte exterior de
mi muslo.
"No lo sé", respondo con sinceridad. “Tengo muchas ganas de ir porque ha sido mi sueño desde
que tengo uso de razón. Pero también quiero abrir las instalaciones y me preocupa perderlo de vista al
intentar equilibrar ambas cosas”.
Cuando le conté a Cameron mi idea, quedó asombrado. Me hizo el amor toda la noche después,
susurrándome lo orgulloso que estaba de mí.
“No lo harás, amor. Me tendrás ahí contigo, recordándote quién eres. De lo fuerte y capaz que eres
de hacer todo lo que tu corazón desea”, me dice, calmando la preocupación y llenándome de esperanza.
“Hay mucho que resolver logísticamente, pero lo quiero tanto como quiero competir. ¿Estás
seguro de que estás listo para esto? ¿Estás realmente de acuerdo con alejarte más de tu familia?
Cameron no rehuye ni se toma un momento para pensarlo. “Estoy listo para comenzar
nuestra vida juntos, Rory. Lo que significa que tú también eres mi familia. Ya estoy lejos de ellos.
¿Qué son un par de millas más? Además, si consigo el puesto, puedo enviarnos a ellos cuando
nos apetezca. Entonces, ¿cuál es tu decisión?
Inspiro profundamente, mirando los ojos color canela que me transfirieron desde el principio,
los que me aseguran que todo va a salir bien.
"Nos vamos a Sacramento, amigo".
Todo el rostro de Cameron se ilumina de alegría mientras aplasta mi cuerpo contra el suyo,
sus labios presionan un beso en la parte superior de mi cabeza. "Escuché que tienen excelentes
rutas de senderismo por ahí, ¿sabes?"
"Entonces esa es la verdadera razón por la que me estás siguiendo, ¿eh?" Bromeo con él,
pasando mis dedos arriba y abajo por su pecho.
"Bueno..." se detiene, y lo abordo, su risa hace que mi corazón baile en mi pecho. Él es más
rápido, sin embargo, nos golpea y me inmoviliza contra el colchón con sus caderas, que es como
pasamos el resto de la noche.
Envueltos el uno en el otro, acaricia mi cuerpo con el suyo, mostrándome lo orgulloso que
está de ser mío.
Capítulo treinta y nueve
Cameron
Aurora y yo estamos relajándonos en su cama en la casa de su padre con Pickles mientras vemos
Iron Man 2 cuando recibo una llamada de Kim Sepena.
“Espera, necesito tomar esto”, le digo a Aurora, pausando la película. Ella
Asiente y se lleva a Pickles fuera de la habitación.
"Oye, Kim, ¿cómo te va?" Respondo, los nervios atormentan mi estómago. Es sólo febrero y
la competencia no termina hasta el 1 de abril. ¿Por qué me estaría llamando ahora mismo?
"Hola. Cameron, estoy genial. gracias. Espero que todo esté bien contigo”, su voz burbujeante
flota a través del teléfono, adormeciendo un poco mis nervios.
Ella no estaría tan optimista si tuviera malas noticias, ¿verdad?
"¿Estás ocupado en este momento?" ella pregunta.
"No, ¿está todo bien?" Pregunto, necesitando llegar al punto de esta llamada.
"Todo es estupendo. Con los comentarios que escuché del desarrollador que los ayudó a los
tres con sus proyectos, él tenía muchas ideas para compartir conmigo”, hace una pausa, haciendo
que mis nervios vuelvan a la vida. “Quedó muy impresionado con su concepto y el seguimiento de
los gráficos, el sistema de codificación y prácticamente todo lo demás. Con su consejo, decidimos
cerrar el concurso antes de tiempo. Felicidades, Cameron, has ganado.
Eres el miembro más nuevo de nuestro equipo de codificación y programación en Disney”.

Me pongo en silencio y hago un pequeño baile de victoria. "Joder, sí", grito en un susurro.
Mierda, no puedo creer que realmente lo haya hecho. Estaba confiado, pero ¿confirmar tu
sueño? ¿Por fin estás a punto de conseguir todo por lo que has estado trabajando durante años?
No hay una palabra que describa con precisión lo jodidamente bien que se siente.
Es más que euforia y alegría.
Al activar el silencio, me aclaro la garganta. “Vaya, muchas gracias, Kim.
Estoy muy agradecido por esta oportunidad”.
“Sé que lo eres, y eso es otra cosa que nos gustó. Eres sincero y humilde, algo que aquí valoramos.
Tu primer proyecto será terminar el juego que estás desarrollando, pero podremos discutir los detalles
en unas semanas. Disfruta tu último semestre de universidad, ¿de acuerdo?
"Lo haré. Muchas gracias. Habla pronto —digo, terminando la llamada.
Sonrío para mis adentros, sintiendo una sensación de orgullo como nunca antes. Joder, lo hice.
"¡Rory, ven aquí!" Grito mientras saco la tarjeta de contacto de Lexa.
"¿Qué ocurre?" pregunta, entrando a la habitación con Pickles pisándole los talones.
mientras ella se sienta a mi lado en la cama.
"Conseguí el trabajo", sonrío, sintiendo mis hoyuelos cerrarse.
Los ojos color avellana de Aurora se abren y una gran sonrisa aparece en su rostro. "¡Leva! ¡Estoy
tan orgulloso de ti, amigo! —chilla, tirándome a la cama mientras me planta besos en toda la cara.
Cuando finalmente besa mis labios, me derrito bajo su tacto, dejándola
dictar nuestras bocas. Ella me besa con amor, su toque suave pero feroz.
Me alejo de ella antes de que nos dejemos llevar y me siento con ella en mi regazo mientras hablo
por FaceTime con Lexa.
Ella contesta al segundo tono. "Marvelnerd11, ¿qué quieres?" ella pregunta.
"Tengo noticias, ¿dónde está mamá?"
Sus ojos se abren. “Dios mío, ¿Aurora está embarazada? ¿Voy a ser tía?
"¿Embarazada?" Escucho la voz de mi mamá de fondo. Oh, jódeme.
"No, no, no", retrocedo. “Aurora no está embarazada. Es sobre mi."
"¿Qué es?" Lexa reflexiona, con la cabeza inclinada hacia un lado.
Aprieto a Aurora con más fuerza y ella aprieta mi muslo en respuesta.
“Conseguí el trabajo en Disney”, les digo, sonriendo de nuevo.

Mi madre y mi hermana gritan felicitándose, mientras Aurora me besa la mejilla.

Me siento muy querida en ese momento, verdaderamente amada y valorada por
quienes más me importan.
Es uno de los mejores momentos de mi vida y sé que esto es sólo el comienzo.
Capítulo cuarenta
Aurora
Agujas verdes sobresalen de los pinos, los árboles de hoja perenne parecen no terminar nunca
mientras observo los alrededores. El lago azul cristalino frente a mí se ve más claro de lo habitual,
muy parecido a mi corazón y mi mente desde la última vez que estuve aquí.
Han pasado dos meses desde ese día y la vida nunca ha sido mejor.
Recuerdo cuando me di cuenta por primera vez de que Cameron estaba husmeando en
mis paredes y del miedo que tenía de que no encontrara nada más allá de mi personalidad atlética.
Juntos, me ayudaron a descubrir quién soy y mi valor más allá de mis capacidades físicas.
Principalmente aprendí que puedo ser amable conmigo mismo. Está bien tomar descansos.
Está bien querer más para mí y explorar esas opciones. No todo es sencillo, sin enmiendas.
Al recordar mi tiempo aquí en RLU, veo lo rígido que era en la forma en que pasaba mi
tiempo. Si no estaba en clase, trabajando, entrenando o jugando, estudiaba o me quedaba en
casa para descansar, y sólo salía con Jasmine o
eo.
Esas cosas fueron geniales, pero una parte de mí desearía tener más vínculos con las
chicas del equipo y salir hasta altas horas de la noche con amigos, la típica experiencia
universitaria.
Pero también me di cuenta de que todo sucede por una razón: nos acerca a donde
realmente debemos estar. Entonces, no me arrepiento de cómo pasé mi tiempo porque me llevó
a lo más grande de mi vida.
Cameron.
El hombre sobreprotector que es me dio dos cargadores inalámbricos de baterías

por si sucediera algo. Ahora también tengo un botiquín de primeros auxilios en mi mochila,
que la verdad es que debería haber estado ahí porque nunca se sabe.
Me llama la atención el movimiento cerca del lago. Un ciervo con el cuello se lanzó al
agua para tomar un trago. El gesto me recuerda los movimientos elegantes y tranquilos de
mi madre.
Con una respiración profunda, hago lo que vine a hacer hoy.
“Eh, ¿hola, mamá? Sé que esto probablemente sea extraño y no, no lo estoy perdiendo.
Simplemente no me gusta la idea de los cementerios y me siento más conectado contigo
aquí. Es por eso que estoy hablando contigo ahora, con la esperanza de que puedas oírme”,
tropiezo con mis palabras, sintiéndome incómoda al principio. Nunca había hecho esto antes,
hablarle así en voz alta.
"Te extraño mucho", se me quiebra la voz y una lágrima recorre mi mejilla.
Lo limpio con el dorso de mi mano y continúo: “Papá sigue diciéndome lo orgulloso que
estarías de mí y finalmente estoy empezando a creerlo. Se lo debo a mi novio, Cameron”.
Una sonrisa tira de la comisura de mis labios.
“Te hubiera encantado, mamá. Él es todo lo que querías para mí y más. Pero podemos hablar
de chicos en otro momento. Lo que realmente quería decirte es que lo logré”.
Otra lágrima rueda por mi mejilla, pero esta vez la dejo. “Acepté un puesto en el equipo
de EE. UU. El contrato durará los próximos dos años con una posible extensión, dependiendo
de mi desempeño a lo largo de los años y en los Juegos Olímpicos. Voy a llevarte allí, mamá.
Pero si por alguna razón no puedo, espero que sepas que lo intenté. Dios, ¿alguna vez me
esforcé al máximo? Finalmente encontré otras cosas que alimentan mi alma y que quiero
explorar más allá de competir. Espero que todavía estés orgulloso de mí. Sé que finalmente
lo soy”.
Las lágrimas fluyen libremente ahora, no de tristeza sino de alivio. Se siente

jodidamente bien estar en este momento de mi vida. Finalmente me dieron el visto bueno
para jugar las últimas dos semanas de la temporada y fueron las más divertidas que he tenido en mi vida.
mucho tiempo porque la presión que una vez ejerció pesadamente sobre mi pecho ya no estaba allí.
Los rayos dorados se asoman a través del día sombrío, la luz del sol flotando sobre mí. "Hola,
mamá", susurro, mi corazón se rompe y se cura al mismo tiempo. No todo el mundo cree en sucesos
como este, pero yo sí. Y sé que mi madre me está mirando desde arriba ahora mismo, difundiendo
luz incluso cuando está

desaparecido.
Disfruto del calor que me proporciona, sintiendo cómo me ilumina desde el

De adentro hacia afuera. Es curativo y calmante.
Saco mi cuaderno rosa de mi mochila e inmediatamente me pongo a dibujar el momento, cómo

los rayos del sol se asoman a través del cielo nublado y cómo brilla sobre el lago azul agua. Es uno
de esos momentos que quiero preservar porque es el momento en el que finalmente me siento
completo.
Dos horas después, voy camino a la casa de Cameron con una sorpresa.
Me detuve en el supermercado con una idea en mente y estaba un poco nerviosa por dársela.
Siempre me sorprende cómo a veces todavía me pongo nerviosa con él.
Solía tener el control, pero ¿ahora? Cameron arrojó a esa perra por la ventana, poseyéndome
por completo en todos los sentidos posibles. Él hace que cada momento que pasamos juntos se
sienta como si fuera nuevo otra vez, con esas malditas mantequillas y shocks corporales todavía ahí
cada vez.
Toco la puerta con la sorpresa detrás de mí, rebotando sobre las puntas de mis pies mientras
espero. No ha pasado mucho desde que me fui esta mañana, pero lo extraño.
Cameron abre la puerta, apoyándose en el marco con las mangas arremangadas en los
antebrazos. Me sonríe y aparecen esos hoyuelos que me encantan. Mi clítoris palpita ante la vista
que tengo ante mí porque se ve muy sexy en este momento, especialmente por la forma en que sus
pantalones de chándal grises cuelgan de sus caderas.

"Rory", tararea en broma. “Tienes una llave. ¿Por qué llamas?
Porque aparentemente soy un idiota.

"Correcto", me estremezco. "Lo olvidé, pero te traje algo".

Antes de que pueda protestar, le pongo el ramo en las manos. Cameron lo mira,
desconcertado al principio, pero luego una amplia sonrisa aparece en su hermoso rostro, sus
ojos color canela brillan mientras se acercan a los míos.
"Nunca voy a olvidar esa historia, ¿verdad?" Él se ríe, sacudiendo la cabeza.
El ramo consta de galletas Oreo en brochetas, todas atadas y unidas como un ramo, y
se ve increíble si lo digo yo mismo.
"No", abro la página. "Quédate conmigo y te daré todas las Oreos que quieras", le sonrío.
Doy un paso adelante, acompañándolo hacia atrás hasta que estamos dentro.
“Hm, ¿qué más? No sé si las galletas Oreo serán suficientes”, finge

Pienso obedientemente mientras cierro la puerta detrás de mí y me quito la chaqueta.
“¿Y las mamadas? ¿Y besos? ¿Y abrazos? Agrego, mi ceja se alzó como
Camino hacia sus brazos abiertos, el ramo descansa sobre la encimera de la cocina.
Su gran mano se levanta para girar un mechón de mi cabello y sus dedos rozan la piel
desnuda de mi brazo. “Mejor, pero esas son cosas que quiero. ¿Quieres saber qué necesito?
Inclino mi cabeza hacia atrás para mirar mi par de ojos favoritos. "¿Qué es eso?"
"Tu amor", besa mi frente. "Tu sonrisa", otro beso en la punta de mi nariz. "Tu risa",
presionando un beso en mi mejilla. "Tu cuerpo envuelto de forma segura en mis brazos", sus
labios aterrizan en mi otra mejilla. "Solo te necesito, siempre", dice suavemente, su voz como
grava mientras se arrastra por mi piel, calentándome de adentro hacia afuera.
"Me tienes. Todo de mí, para siempre —susurro, poniéndome de puntillas para que nuestros
labios casi se rocen. Cameron me levanta, mis piernas instantáneamente se envuelven alrededor
de su cintura donde son demasiado cómodas para estar.
"¿Prometeme?" Él respira, pasando su nariz por la mía.
"Te lo prometo, cariño".
Y luego me besa, iluminando mi mundo tal como lo hizo la primera noche que nuestros
labios se encontraron. Y tal como sé que lo hará por el resto de nuestras vidas juntos.
Epílogo
Aurora
Dos años después
El sudor gotea por mi espalda, me duelen los muslos y se me retuerce el vientre.

lo es.
Pasé el último mes aquí en París para los Juegos Olímpicos, nuestro equipo compitiendo
contra los mejores atletas de todo el mundo. Ha sido un gran desafío, mental y físicamente,
pero valió la pena por cada segundo de alegría y orgullo que siento compitiendo a este nivel.
La emoción y los nervios eran de esperar, pero lo que no
esperaba era hacer tantos amigos. La Villa Olímpica es más tranquila de lo que
parece en la televisión, ya que personas de diferentes deportes se mezclan y se conocen
durante cenas nocturnas, viendo eventos o asistiendo a fiestas juntas.
No me malinterpretes, todos nos tomamos muy en serio nuestro entrenamiento y

competencia, pero cuando tenemos tiempo para nosotros mismos, eso es lo que hacemos
ya que no competimos todos los días que estamos aquí.
¿Qué ha sido aún mejor? Mi abuelo estará aquí a mi lado y a mi papá. Sí, ancé.
Cameron propuso matrimonio hace aproximadamente un año, poco después de nuestro

aniversario de mudarnos juntos a nuestra casa en Sacramento. Estábamos caminando por
uno de los diversos senderos de nuestra zona cuando llegamos a una gran roca. Él saltó
primero, tirando de mí después, solo para arrodillarse en el momento en que estuve allí, la
vista de las copas de los árboles se extendía hasta donde podía ver, el sol de verano brillando
sobre nosotros.
Fue simple pero significativo debido a nuestro amor compartido por el hobby.
Un momento después, después de su discurso y mis lágrimas, deslizó el anillo de oro (porque tenía
razón, soy una chica de oro de pies a cabeza) con un diamante circular ocupando el centro del escenario
y un anillo de diamantes más pequeños alrededor.

Me recordó al Reactor de Iron Man y me hizo amarlo aún más. I
Odio que esté fuera de mi alcance en este momento, pero eso no viene al caso.
Mi equipo está actualmente en el campeonato de voleibol femenino en los Juegos Olímpicos de
Verano de 2024 y nuestro oponente es Suiza. Es nuestro último set. Perdimos el primero, pero estamos
ganando el segundo, lo que significa que quien gane se llevará a casa una medalla de oro.
El marcador está empatado 2323. Sólo necesitamos dos puntos más para asegurar nuestro
puesto en lo más alto del podio. Estoy más nervioso que nunca en mi vida, sabiendo que estoy
preparado para servir. Si lo arruino, será un punto para el otro equipo, lo que los acercará mucho más
al oro.
Rápidamente miro a la multitud, mis ojos se fijan en un par de ojos color canela que hacen que
cada día se sienta como el mejor día de mi vida.
Me dice con la boca: "Tienes esto, Rory". Sonrío y asiento levemente, el silbato indica que tengo
diez segundos para cumplir.
Hago rebotar la pelota cuatro veces, como siempre lo hago, y la lanzo al aire, estrellándola por
encima de la red con el brazo derecho. El oponente se lo lanza a su colocador, quien hace un hermoso
set y es derribado al suelo por su atacante. Nuestro equipo no puede reaccionar lo suficientemente
rápido y la pelota golpea el suelo antes de que uno de nosotros pueda alcanzarla. 2324 ellos. Mierda.
Rotan y, por supuesto, es su servidor de energía quien está listo para servir. me bajo,
preparándome para recibir el balón ya que sé que a ella le gusta venir hacia mí.
Mi teoría es correcta. Su bola llega justo a mi derecha y casi sale. Es un hermoso servicio, pero
mis instintos son mejores. Rápidamente me ajusto y golpeo la pelota hacia mi colocador, quien prepara
a nuestro bateador. Ella intenta el golpe cruzado y funciona, lo que nos da otro punto para empatar el
marcador.
Ahora tendremos que llegar al 26 para ganar, necesitaremos dos puntos por encima de ellos para
tomar la victoria.
Nuestro capitán se mueve a la posición de colocador, golpeando la pelota a lo largo del área y la
neto. pelota casi llega a la parte superior, pero no lo hace, sino que va directo al suelo. Es raro
conseguir un as en los Juegos Olímpicos, pero es posible cuando tienes un servicio como el de Wren.
2524 ahora. Sólo necesitamos un punto para llevarnos el oro a casa.
El sudor corre por mis sienes, los nervios y la emoción intentan abrirse camino a través de mi
estómago.
Wren sirve de nuevo, pero esta vez lo reciben, colocando un remate que nuestro centro bloquea,
la pelota cae al suelo en el lado contrario antes de que puedan moverse lo suficientemente rápido. La
sala queda en silencio durante una fracción de segundo, luego estalla en vítores y aplausos.
Nosotros. Maldito. Ganado.
Mis rodillas amenazan con fallar, pero de alguna manera me mantengo firme mientras nuestro
equipo se amontona en un abrazo grupal, con lágrimas, sudor y alegría rodeándonos. Antes de que
podamos celebrar realmente, nos alejamos para estrechar la mano del equipo contrario y de los
entrenadores.
Y luego me alejo, buscando a mi familia.
Cameron y mi papá se acercan a mí con grandes sonrisas en sus caras, pero Cam reduce el paso
y deja que mi papá venga hacia mí primero. De alguna manera, eso me hace amarlo tanto más que él
sabe lo que necesito incluso antes de que yo lo haga.
hacer la mayoría de las veces.
Mi padre mete su dedo de espuma debajo del brazo junto con su antiguo letrero: "Vallacourt es
dueño de la cancha", mientras me envuelve en un abrazo, sin nada más que orgullo en su voz.
“Lo lograste, Magdalena. Fue un juego increíble. Tu mamá estaba al borde de su asiento mirando.
Simplemente lo sé”.
Una lágrima se escapa por el rabillo del ojo mientras me alejo para mirarlo. “Gracias, papá. Espero
que ella haya disfrutado estar aquí tanto como yo. Gané una medalla, ¿puedes creerlo? No lo haré hasta
que me lo pongan alrededor del cuello”.
Mierda, soy medallista de oro olímpico. No sé si eso alguna vez se entenderá realmente.
“Ella confió en mí. Y lo creo. Eres un Vallacourt y hacemos grandes cosas”, sonríe, apretando
mi hombro. “Voy a llamar a Jodi y averiguar dónde está. Sé que se reuniría con Nate, Ryker y su
esposa para almorzar y transmitir el juego en un bar deportivo”.
Sólo pude conseguir dos entradas, así que no están aquí mirándome en directo.
"Está bien, envíame un mensaje de texto y ¿podemos cenar todos más tarde?" Sugiero, y el
Asiente, despidiéndose con un último abrazo y un te amo.
Cameron se acerca a mí con largas zancadas, acortando rápidamente la distancia entre
nosotros mientras se acerca a mi espacio. Se inclina ligeramente, envolviendo un brazo debajo
de mi trasero para levantarme en el aire donde me quedo, mi cuerpo fuertemente envuelto en sus
brazos.
"Ésa es mi puta esposa", dice con un brillo en los ojos.

“No soy tu esposa”, le recuerdo, aunque mi corazón late con fuerza al escucharlo llamarme
su esposa. Me gusta demasiado.
"Eres mía en todos los sentidos que cuentan, así que básicamente, ya eres mi esposa",
explica, con esa sonrisa con hoyuelos en su rostro que quiero besar con tantas ganas que duele.
“Te amo”, le digo, sintiendo nada más que felicidad y amor a través de mí.
"Te quiero más. Estoy muy orgulloso de ti”, dice, mirándome como si fuera yo quien pone el
sol en el cielo. Agarra la parte posterior de mi cuello, empujándome hacia adelante para que
nuestras frentes se toquen, al diablo con el sudor. "No puedo esperar para llevarte de regreso al
hotel y desnudarte, nada más que esa medalla de oro alrededor de tu cuello mientras mimo ese
coño necesitado con mi lengua", susurra, la vibración de su tono envía escalofríos por mi espalda. .
Pero antes de dejarnos llevar, el entrenador Mills me llama y necesita que todos nos
reunamos en el podio para la ceremonia de entrega de medallas.
Somos demasiados para subir al podio, por lo que el entrenador envía a los capitanes
para representar a nuestro país. Wren y yo subimos al podio porque me convertí en cocapitán
hace apenas unos meses.
Mis piernas amenazaban con temblar por la emoción, los nervios y la abrumadora
sensación de estar en el podio. El que mi mamá deseaba sostenerse, aunque sea para un
deporte diferente, pero sigue siendo el mismo. El que estoy defendiendo por ella, pero
también por mí mismo.
Se siente como enamorarse, da miedo, pero no puedes evitar caer libremente en la
alegría porque si te vas a ahogar, también puedes elegir la emoción más feliz. Entonces eso
es lo que elijo. Centrarse en lo bien que se siente estar aquí a pesar de que mi mamá no
puede hacerlo.
La medalla de oro se coloca alrededor de mi cuello, lo que hace que las lágrimas
caigan en cascada por mis mejillas. Puede que parezca tonto ante las miles de personas que
miran desde casa, pero no me importa. No conocen mi historia.
Me agacho, presionando la medalla de oro en el tatuaje en mi interior.
tobillo, susurrándome a mí mismo: “Lo logramos, mamá. Lo logramos”.
¡EL FIN!
¿Quieres más de Cameron y Aurora?
Dirígete a mi sitio web carliejean.ca para obtener un epílogo extra. Si estás

interesado en ver Daddy Cam, iría allí. ¡Depende de ti!
¿Que sigue?
Trust Me, que sigue la historia de Jasmine y Elio, se lanzará en febrero de 2024.
Agradecimientos
Vaya, no puedo creer que esté escribiendo uno de estos otra vez. Es surrealista y tremendamente
emocionante poner más amor en el mundo a través de estos personajes, que fueron creados
haciendo lo que amo: escribir.

A mis queridos lectores, no podría hacer nada de esto sin ustedes, así que les agradezco su
apoyo y amor. Significa mucho para mí y no puedo esperar para seguir creando y compartiendo con
ustedes.
Tengo que agradecer a mis editoras, Salma e Isabella. Estas dos damas estaban
increíble trabajar con él. Son profesionales y brindan comentarios detallados para mejorar la calidad
de la historia mientras me entusiasman a lo largo del camino. Estoy más que agradecido por ellos y
por todo lo que han hecho para ayudarme a entregar esta historia a mis lectores.
A continuación, quiero agradecer a mis betas. Sabreena, gracias por estar siempre tan
emocionada de leer mis historias y enviarme mensajes con todas tus reacciones, me dio la confianza
que necesitaba para esta historia. Erin, gracias por convertirte en mi mejor amiga autora y leer este
libro en su etapa inicial, brindándole el amor y los consejos que necesitaba. Jessica, gracias por tus
comentarios constructivos, junto con tu amor, ayudaron a darle forma a este libro hasta convertirlo
en lo que es hoy. Summer, gracias por ocuparte de todos mis mensajes de texto, generar ideas
sobre notas de voz y más mientras escribía esta historia. Esta historia te necesitaba, y no podría
agradecerte lo suficiente por ser siempre mi mujer exagerada a pesar de que solo te gusta el
romance oscuro.
Para mi diseñadora de portada, Cat, nunca parece haber una forma apropiada de expresar lo
agradecido que estoy por ti. No sólo eres un genio creativo, sino también la persona más dulce y
amable con quien trabajar. Estoy muy feliz de habernos conocido y de poder llamarte amigo. Gracias
por esta belleza de portada, me encanta mucho.
A Grays Promo, gracias por todo lo que ha hecho para ayudar a promover
y publicar este libro. ¡Espero volver a trabajar con usted!
A Nada y al equipo de Qamber, gracias por su paciencia y sus increíbles
habilidades de formato. ¡Me encanta trabajar contigo y no puedo esperar a volver
a hacerlo!
Sobre el Autor
Carlie es una autora romántica a la que le encanta todo lo relacionado con el desmayo, el sol y las especias.
Ella vive en Canadá. Tiene dos hermanos y un perro llamado Milo. Le encanta mirar y practicar una variedad
de deportes. Cuando no está enseñando a los pequeños, le encanta leer, escribir, salir a caminar y viajar.
SOCIALES
¡Visite mi sitio web para obtener información detallada sobre libros,

lo que estoy escribiendo actualmente y materiales
adicionales! www.carliejean.ca
Tiktok e Insta para todo lo relacionado con libros,
fragmentos de mi vida personal y escritura detrás de escena @carliejeanwrites

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Copyright © 2023 por Carlie Jean

Impreso en los Estados Unidos de América.

Publicación directa de Kindle

Diseñador de portada: Cat Imb en TRC Designs

noche de otoño, esto es para ustedes.

¿Deberías saberlo? ­ Morgan Wallen

Trofeos ­ Young Money con Drake

Enrollar ­ Wiz Khalifa

Motivación ­ Kelly Rowland y Nelly

Ella ­ Jake Scott

Ojalá pudiera decir que yo también vine.

quinientos en total y ahora tengo los muslos como gelatina.

En la Universidad Rock Land de Colorado, Brad tenía un tipo diferente de energía.

Él no es mi novio, sólo un compañero de sexo.

No hago novios porque no tengo tiempo entre la escuela y

práctica de voleibol, y Brad lo entiende.

Él es la estrella del equipo de fútbol y yo soy la estrella del voleibol.

haberme quedado en casa cuando me envió un mensaje de texto después de su

y ser célibe hasta el final del año escolar.

Mejor de lo que Brad podría hacerlo jamás.

“Diablos, no lo somos. Vuelve a la cama”, se queja Brad, sentándose mientras me observa

Envuelvo mis brazos fuertemente alrededor de mi cuerpo, tratando de brindarme la calidez y

No estoy seguro de creerlo todavía, pero sé que es verdad.

que puedo para sonar emocionado.

Dos meses despues

los árboles en el frío de noviembre.

Ojalá los árboles siguieran siendo coloridos durante todo el año.

ojos severos y duros sobre mí.

¿Cómo podría no hacerlo cuando sé que no me ha ido tan bien últimamente?

encontrar la línea fina entre los dos conmigo.

él porque me da vergüenza cómo llegué aquí. "Sí, ciertamente lo hice".

Las mismas emociones ahora se arremolinan en mi estómago, un sentimiento

Mi papá se aclara la garganta nuevamente y continúa. “Y tú, Cupcake, obtendrás exactamente

“Ésta es mi chica trabajadora. Hablando de trabajo duro, ¿has dejado de trabajar?

semana será el evento principal.

Pasé un día caminando solo. Pues con Pickles, mi laboratorio de chocolate.

Su nombre es una larga historia.

conectados con ella.

la bufanda mientras el calor comienza a reemplazar la frialdad en mis mejillas.

mientras iba de camino.

por mensaje de texto.

justo después tengo un entrenamiento en equipo.

con un hombre sentado con la cabeza enterrada frente a

mis manos por él.

Necesito que me ayude a mejorar mis calificaciones, no que satisfaga mis

obvio, y sucede algo extraño.

de que quiero trepar a él como a un árbol.

"Dime, ¿cuál es tu reseña?" Bromeo mientras avanzo lentamente, queriendo

“Pregúntate por qué te importa”. Sus palabras me golpearon en el pecho, haciéndolo

porque definitivamente recordaría a alguien tan hermoso como él.

"Y­yo, sólo estoy tratando de ser amigable, eso es todo", tartamudeo.

"No. No somos amigos, esto es un trabajo”, dice, sentándose de nuevo en

Si él quiere ser un idiota, yo también puedo.

Mierda. Joder, joder.

Creo que cuidar a un niño discapacitado era demasiado para él y buscó

Ese es mi mayor arrepentimiento, no haberlos llamado antes.

Número uno: nunca pelees ni bebas.

Todo el tiempo libre que tengo lo paso afuera.

¿Pero sabes qué tiene el potencial de arruinar la regla número dos?

Lea el garabato que escribió. No planeo ne­espera, ¿qué carajo?

¿No debería juzgar y asumir? Probablemente. Pero no me importa lo suficiente como

Horas más tarde, estoy acostado en la cama, trabajando en la codificación de un trabajo en

¿Deberías saberlo? Morgan Wallen

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Enrollar Wiz Khalifa

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Ella Jake Scott

"Yyo, sólo estoy tratando de ser amigable, eso es todo", tartamudeo.

Lea el garabato que escribió. No planeo neespera, ¿qué carajo?