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¿Cómo es eso?
Veámoslo de la manera más simple. Es-
tos son los aspectos más importantes que
realiza la madre en un hogar:

• La madre siempre se va a preocupar

por cubrir las necesidades físicas bási-
cas (un techo, alimentación, bienestar
físico y mental), independientemente
que tenga dinero o no. No me imagino
a una madre diciendo “Hoy su padre
no me dio dinero, así que hoy no co-
memos”. Ella verá cómo le hace pero
siempre les va a cubrir las necesida-
des básicas. Si esta madre estuviera a
cargo de un negocio o empresa, para
ella en primer lugar están sus trabaja-
dores y aunque no haya dinero, siem-
pre estaría lista para darles su sueldo
puntualmente, siendo ella conscien-
te de que ellos tienen una familia que
mantener; y no sólo eso, sino que bus-
caría darles certeza de que no serán
corridos en algún momento (un techo
para vivir), que se sientan en un lugar
agradable (convivencia familiar), así
como tener que hacer ciertas tareas
específicas (obligaciones), y ciertos
beneficios que se obtienen del traba-
jo, como podrían ser vacaciones pa-
gadas, aguinaldo y otras prestaciones
(derechos).
• Otra de las diferencias importantes
que tiene la madre es que conoce per-
fectamente a sus hijos. Sabe lo que
sienten, lo que piensan, sus tristezas y • Cuando la madre exige una fusión o todos, tomando en cuenta la edad de
emociones, etcétera. Veámoslo desde dependencia excesiva hacia sus hijos, los hijos y la complejidad de la tarea.
el lado de una empresa. El dueño de limita la superación y realización per- Esta asignación-función se hace de
una empresa acaso se preocupa por sonal e individual de éstos; pero, por manera errónea dentro de las empre-
conocer al menos el nombre de sus el contrario, cuando la relación con la sas, ya que muchas veces no se colo-
empleados, cuándo es su cumpleaños, madre es muy abierta y defiende mu- ca a las personas adecuadas en cier-
cuántos hijos tienen, etcétera. Real- cho la individualidad, tienden a anu- tos puestos, creando un descontento
mente se comportan como padres que larse los sentimientos de pertenen- general en los demás empleados. Si la
poco saben de sus hijos. Regresando a cia familiar. Esto se logra porque se madre tuviera que hacer la asignación
la madre, como conoce bien a sus hi- mantienen los límites claros de mane- de funciones, lo haría de la siguiente
jos, puede hacer que ellos controlen ra que no se limite la independencia manera: colocaría al empleado más
y manejen adecuadamente la frustra- ni haya una excesiva individualidad adecuado y no al mejor en cada pues-
ción, asuman su responsabilidad en para poder promover el desarrollo de to. Por ejemplo, no hay que poner a
el trabajo, sean concientes de sus ac- todos los miembros y no se generen un doctor a hacer funciones que pue-
titudes y esto los lleve a enfrentar obs- sentimientos de insatisfacción o infe- de hacer una enfermera; o no hay que
táculos y controlar las emociones ne- licidad. Esto conlleva a lograr la au- poner a un director a realizar funcio-
gativas que llevan irremediablemente tonomía e independencia de los hijos, nes que podría hacer perfectamente
a los conflictos. ¿por qué no hacer lo mismo con los un supervisor.
• La madre no sólo cumple las necesi- empleados? • El liderazgo de la madre es uno de los
dades básicas de sus hijos sino que • Una de las cosas más simples y ma- más efectivos que existen en el campo
desea ver el crecimiento personal de ravillosas que hace una madre es una de la administración, ya que no sólo
cada uno de ellos. Si esta madre fuera asunción de roles. Ella no solamente asigna las tareas o roles eficientemen-
dueña de una empresa, buscaría que hace las labores de la casa sino que te sino hace que éstas sean aceptadas
sus empleados tuvieran un crecimiento logra la participación de sus hijos en de buena gana por todos. Un aspec-
personal, apoyándolos e incentivándo- dichas labores, pero busca que de al- to importante a considerar es que no
los a que se superen día tras día. guna manera sean equitativas para haya sobrecarga de rol que puede ser

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Una condición necesaria que realiza la
madre para que funcione adecuadamente
la familia, es que exista flexibilidad
o complementariedad de rol
debido a sobreexigencias, como en
casos de madres adolescentes, las ma-
dres solteras y las madres divorciadas,
las cuales sobreexigen más a determi-
nados miembros de la familia (que por
lo general son los hijos mayores o las
mujeres). Aunque metafóricamente
esto no pasa en las empresas (la ana-
logía con cierto tipo de madres), a ve-
ces ciertos rangos tienden a adoptar
este tipo de conductas; esto es, como
la personalidad de los empleados (al
igual que los hijos) es diferente, a ve-
ces tienden a sobrecargarle el trabajo
a ciertas personas que saben que no
van a negarse, y consintiendo a cier-
tas personas (sobre todo conflictivas)
para evitar cualquier problema que
pueda surgir.
• Otra condición necesaria que realiza
la madre para que funcione adecua-
damente la familia, es que exista fle-
xibilidad o complementariedad de rol;
o sea, que los miembros se comple-
menten recíprocamente en el cum-
plimiento de las funciones asignadas
y éstas no se vean de manera rígida.
La familia se hace disfuncional cuan-
do no se respeta la distancia genera-
cional, cuando se invierte la jerarquía
(por ejemplo: la madre que pide auto-
rización al hijo para volverse a casar)
y cuando la jerarquía se confunde con
el autoritarismo. Esta misma rigidez
de rol se manifiesta también en la em-
presa cuando alguien solamente hace
lo que está en su contrato colectivo
de trabajo, y muchas veces se niega a
colaborar con los demás compañeros
o no quieren hacerle caso a ciertas
personas que tienen una jerarquía su-
perior (a un supervisor por ejemplo).
• La madre, por lo general, siempre va
a buscar una comunicación clara, co-
herente y afectiva que permita com-
partir los problemas con los demás.
Si una madre no puede comunicarse
asertivamente con sus hijos, lo más
seguro es que se convierta en una fa-
milia disfuncional. De igual manera, los
directivos que no tengan una comu-
nicación eficiente con sus empleados
se verán repercutidos en cuanto a la
productividad, la ineficiencia de los
empleados y un malestar en general.
• El hogar, al igual que una empresa o
un negocio, siempre entra en crisis.
Pero si alguien sabe de crisis y puede
enfrentarla, es precisamente la ma-
dre. Por lo general el padre es el pro-
veedor, pero quien tiene que resolver
los problemas es siempre la madre.
Su pensamiento no es rígido e inten-
ta acoplarse a la nueva situación. Si la
madre fuera la dueña de un negocio
estaría muy comprometida con él y
comprometería a los demás para que
juntos afronten cualquier crisis que se
les presente.
La madre como parte cambiante
La familia, al igual que cualquier negocio,
es un continuo equilibrio-cambio. Para
lograr la adaptación al cambio, la madre
principalmente tiene que tener la posibi-
lidad de modificar los límites, los siste-
mas jerárquicos, los roles y las reglas; en
fin, que pueda modificar todos los víncu-
los familiares, pues no son independien-
tes unos de otros. Consideramos que
este indicador de funcionamiento o sea,
la capacidad de adaptación es uno de los
más importantes, no solamente en las fa-
milias, sino en las empresas, porque no
sólo abarca todo el conjunto de vínculos
entre las personas, sino también por el
hecho de que la familia y la empresa es-
tán sometidas a constantes cambios.
Así, los dos sistemas (hogar como
empresa) requieren en gran medida de la
capacidad de adaptación, ajuste y equili-
brio para lograr que éstas sean capaces
de desarrollarse y enfrentar los momen-
tos críticos de una manera adecuada y
mantener el equilibrio psicológico de sus
miembros.
De hecho, siempre ha sido nuestra
madre la que nos ha preparado para asu-
mir estos cambios en frases como:
• Prepárate para conseguir un buen tra-
bajo.
• Estudia para que llegues a un buen
puesto.
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Entre los más grandes problemas de una
empresa está la incapacidad de los miembros
para pedir o dar el afecto o la atención que
tanto unos como otros necesitan
• Estudia idiomas para que te paguen
mejor.
• Estudia una maestría y serás mucho
mejor cotizado.
Pero no solamente nos prepara para
los cambios, la madre es la que mejor
se adapta a los cambios. Por ejemplo se
tiene que adaptar a un matrimonio, al
embarazo, a educar a los hijos y realizar
los quehaceres de la casa, puede lidiar
Consejos de una madre
Si le pidiéramos algunos consejos a una madre
para llevar una empresa tan bien como lleva
ella una familia, nos diría algo así:
Ternura
Aprendan a expresar los sentimientos positivos
y negativos de una forma libre.
Entre los más grandes problemas de una
empresa está la incapacidad de los miembros
para pedir o dar el afecto o la atención que tan-
to unos como otros necesitan. Los miembros
muestran rabia o decepción porque no reciben la
atención o el elogio que merecen. Por esta falta de
afecto se desmotivan tanto que empiezan a hacer
su trabajo rutinariamente, con poca motivación y
una gran pesadez hacia el trabajo.
En una buena empresa, cada empleado,
puesto que tiene la autoestima alta, se siente
capaz de ser comprometido con su trabajo y no
se le dificulta trabajar en equipo.
Cólera
Cuando en una empresa estalle el coraje y la frus-
tración, deja que los empleados manifiesten su
desacuerdo. Pero sólo lo harán libremente si sien-
ten que no habrá represalias por un desacuerdo o
malestar temporal. ¿Acaso no mostrabas tu des-
acuerdo cuando había desacuerdos en la familia?
entonces, di la diferencia entre una empresa y un
hogar.
Crisis
Todas las empresas tienen periodos críticos. El
grado de funcionalidad en una empresa puede
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con una crisis cuando al esposo lo des-
piden del trabajo; puede cumplir infi-
nidad de funciones, sobre todo cuando
trabaja y hace varias actividades en el
hogar.
Cómo hace la madre para
que todo funcione
Para que la madre haga funcionar un
hogar, lo cual es aplicable a un negocio
toma en cuenta lo siguiente:
verse según como enfrentan los periodos crí-
ticos. Es cuando debe haber mayor unión en-
tre todos, como si fueran una verdadera fami-
lia (que en realidad son). ¿O acaso no vivieron
crisis en sus hogares?; recuerden que a veces
no tenían para comer, para pagar la renta, las
cosas no salían como uno quería... y era cuando
estábamos más unidos para sortear esas crisis.
¿Por qué no aprender de esos momentos y apli-
carlos a tu empresa?
Incertidumbre
Hay muchas situaciones en la vida que son am-
biguas y donde la imperfección humana apare-
ce. Una empresa debe tolerar estas situacio-
nes, así como los errores que un empleado u
otro cometa, así como yo pacientemente permi-
tía que los hijos se equivocaran una y otra vez,
porque sabía que era la única forma de lograr
el auténtico aprendizaje. Además, nadie tiene
una bola de cristal para saber lo que le depara
el futuro. Por eso deben aprender a tolerar la
incertidumbre de situaciones que no están cla-
ramente definidas. Por ejemplo, cuando bajan
las ventas y hay el riesgo de correr gente. En
estas situaciones es comprensible que haya an-
siedad por la situación en que están, pero esto
no justifica que algunas personas obren de ma-
nera exagerada y destructiva, ya que esto ocurre
en todas las empresas.
Individualidad y dependencia
Los empleados de una empresa deben estar Actitudes hacia el logro de metas
comprometidos unos con otros, pero no hasta Nuestra madre nos diría cosas como:
• Un objetivo o meta. ¿Por qué debo
formar una familia o crear un nego-
cio? En las familias, el objetivo de la
madre es desarrollar nuevos indivi-
duos y favorecer el crecimiento de
los ya existentes. En las empresas no
sólo es ganar dinero, sino propiciar
tanto el crecimiento de la organiza-
ción como el de los elementos que lo
componen. Por tanto la finalidad de
la madre de crear un negocio, no es
el punto de una dependencia absoluta. Acep-
tan una dependencia parcial y mutua para la
satisfacción de algunas necesidades; funda-
mentalmente, una empresa deber reconocer
que cada empleado es un individuo con nece-
sidades, pensamientos y sentimientos diferen-
tes. Se debe dar apoyo empático, pero nadie
debe sacrificar ni imponer su individuali-
dad, salvo si la empresa decide que eso es
temporalmente necesario para resolver una
crisis.
Comunicación
Si se examina la dinámica empresarial desde
el punto de vista de la comunicación entre los
empleados, se verá que en toda la familia hay
muchos mensajes no verbales, secretos que
se guardan, y momentos en que las personas
no comprenden los mensajes de los otros. Una
empresa funcional sería aquella que utiliza un
lenguaje claro y directo en todos los momen-
tos, incluyendo las crisis por las que pasa.
Funciones o roles familiares
Las funciones de cada miembro de la empresa
deben ser claras y bien definidas, de igual ma-
nera en que se definían en el hogar. Es impor-
tante que haya un cierto grado de flexibilidad;
por ejemplo, rolar turnos, dar un poco de tiem-
po extra o ayudar en otras actividades cuando
sea necesario.
 simplemente ganar dinero como mu-
chos pensarán, sino la autorrealiza-
ción, no sólo de ella, sino de los demás
integrantes del negocio.
• Partes esenciales. En las familias, la
madre va a administrar de acuerdo a
cuantos hijos hay en la familia, eda-
des y sexo; esto con el fin de distri-
buir equitativamente las tareas y sa-
ber también administrar los gastos.
De igual forma en un negocio haría
partícipes a todos los empleados del
proyecto, que aunque ella sea la due-
ña, los haga sentir como si también
fuera de ellos.
• Un orden en las partes funcionan-
tes. Si algo le preocupa a la madre es
crear un conjunto de reglas donde la
autoestima no se vea afectada, y crea-
rá un clima de cordialidad entre los

• Haz las cosas; no busques excusas ni ra-

zones para demostrar que no se pueden
hacer.
• Levántate con más fuerza cada vez que
te caigas, no te empecines en explicar el
motivo de tu fracaso.
• Sé digno, consciente y más responsable
de tus actos.
• Sé capaz de trazar un plan a corto, media-
no y largo plazos y síguelo, pese a todas
las circunstancias de la vida.
• Sé más creador de un hogar, de una em-
presa, un puesto y un nuevo sistema de
vida. Piensa bien, esto es crear.
• Entiende que el trabajo, al igual que el
estudio, no es una necesidad ni un sacri-
ficio, sino un privilegio y oportunidad más
que nos brinda la vida.
• Comprende la necesidad de una nueva
disciplina, básala en principios más sa-
nos y ten la suficiente pasión, fuerza y
autoconfianza para adoptarla.
Pero sobre todo nos diría:
“Muchacho, sueña siempre con algo espe-
cial. Hazlo y descubre lo especial y único que
eres. Sé siempre más positivo, más audaz y
más comprometido con todo. Que tu actitud
se vea reflejada en tus acciones. Busca la sa-
biduría de las cosas y apégate a ellas. No im-
porta que tus logros sean pequeños, pero de
todos los días. Imagina e invierte todo el tiempo
que sea necesario ¡pero alcanza todos tus sue-
ños! Y recuerda ¡el cielo es el límite!”.
hijos. Bajo este mismo esquema apren-
dido, lo mismo haría en un negocio don-
de los empleados trabajen en un clima
laboral agradable, donde la comunica-
ción y el respeto sean una norma.
• Fuerzas para conservar la energía
del sistema y permitir que funcio-
nen las partes. En el núcleo familiar,
esta fuerza se deriva del alimento, el
techo, el aire, el agua, la actividad y
las creencias sobre las vidas emocio-
nal, intelectual, física, social y espi-
ritual de los miembros de la familia,
y cómo funcionan en conjunto. ¿Por
qué no habría de hacerlo igual en un
negocio?
El liderazgo de la madre
Muchas madres han fracasado al ser de-
masiado “democráticas” con sus niños.
Lo que fue una idea buena (permitir que
los niños participaran en las discusiones
de la familia y tratarles de igual a igual)
se ha convertido en una estructura des-
igual en muchas familias.
Es posible que en las familias haya ma-
dres que sean poco eficientes para castigar,
y niños que son decididos y tercos. Creen
que los niños tienen el derecho de partici-
par en todas las decisiones de la familia.
En otros casos, los niños se ponen
insoportables cuando tienen demasiada
autoridad. Ellos confían en que las reglas
protectoras sean impuestas por los pa-
dres. Muchas veces los niños comparan
la autoridad de sus padres con el amor.
Los niños necesitan que les guiemos
eficazmente a ser adultos. Necesitamos re-
conocer los sentimientos de nuestros hijos
y respetar sus opiniones, pero sobre todo
las decisiones pertenecen a los padres.
Los niños necesitan aprender a aceptar
esta realidad.
¿Acaso las madres han dicho?: “¿Por
qué no botas los papeles en la basura?”
o “¿te gustaría bañarte ahora?” o “deseo
que no le pegues a tu hermana”. Obligar
a los niños para que cooperen es muy
diferente que desear que ellos coope-
ren. Escoger el vocabulario es el primer
método de las madres para comunicar lo
que ellas esperan de sus hijos. Por lo ge-
neral no usan algunas frases como: “De-
seo que...” y usan frases que tienen auto-
ridad. Una madre dedicada debe hablar
con respeto, autoridad y educación “Por

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favor, tira los papeles en la basura”. “Esta
noche te bañas”. “¿Te gustaría bañarte
antes o después de cenar?” o “No te per-
mito que le pegues a tu hermana”.
¿Cómo logra una madre
hacerlo tan sencillo?
Desde que somos pequeños nos enseña
y nos da constantemente órdenes, y es
algo que hacía diariamente. Por ejemplo,
si debíamos lavarnos los dientes, tenía
que ser diario; lo mismo podíamos decir
al respecto de tender la cama.
¿Cómo es el razonamiento
de las madres?
Las madres razonan de esta manera: “Si
el chico no arregló la cama esta mañana,
¿valdrá la pena hacer por ello un escán-
dalo?” Curiosamente en el hogar no hay
pequeñeces. Si no arregló la cama, no
sólo es un comienzo al desaseo sino un
desafío a la autoridad, que si no se corri-
ge a tiempo después va a ser muy difícil.
Pero hay que resaltar que la madre
también era flexible. Hay momentos en
que es afectuosa, charla con nosotros, a
veces hacía ciertas concesiones, nego-
cia una salida a una fiesta, etcétera, pero
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también hay firmeza a la hora de impar-
tir una orden y, una vez impartida, nun-
ca cede.
Lo más relevante es que las órdenes
las impartía en un tono tranquilo, afable,
pero sin vacilaciones, y nos acostumbra-
mos a seguirlas de buena gana. Ella era
muy cariñosa con nosotros, pero cuando
tiene la necesidad de tomar decisiones
con prontitud, las transmitía brevemen-
te, y con un tono que nos convencía que
era importante cumplirlas.
Nunca nos impartía órdenes con gri-
tos groserías o con coraje, pero tampoco
nos ruega para que hagamos las cosas.
Sabemos que cuando nuestra madre
imparte una orden, debe ser cumplida.
Lo curioso es que nuestra madre
siempre tiene el control de la casa y ve-
rifica que hagamos bien las cosas aunque
no nos demos cuenta.
Cuando por alguna razón no hace-
mos alguna tarea, ella habla con nosotros
en un tono más serio y nos dice algo así:
“te dije que asearas tu cuarto y no lo has
hecho. Hazlo inmediatamente y no quie-
ro que esto se repita”.
Solamente cuando una tarea es com-
plicada, esta junto a nosotros para ayu-
darnos en la medida de lo posible, si nos
atoramos en algo. No la vemos como un
capataz, sino como alguien que nos pue-
de ayudar en los momentos difíciles.
Y si aprendimos el liderazgo de esa
manera, ¿por qué no lo aplicamos en el
trabajo? Si ha demostrado ser una forma
eficaz de dirigir a los demás, de hecho,
nos atrevemos a decir es este es al au-
téntico liderazgo.
Comentario final
Con este análisis que acabamos de reali-
zar, ¿por qué festejar a la madre como el
ser que nos dio la vida, y se nos olvida toda
la sabiduría que tiene y que la plasma en
su forma de ser y en dirigir el hogar? Si lo-
gráramos aplicar los principios de nuestras
madres en nuestras empresas, éstas serían
más prósperas, y se convertirían en lugares
más confortables para trabajar. Por todo
eso ¡feliz día de las madres!
Nuestro autor:
Gustavo Chávez Martínez es Licenciado en psicología por la UNAM.
Especialista en ajedrez avalado por la FEMAJAC. Se ha dedicado a
la investigación, desarrollo y aplicación del Modelo de Ajedrez
Empresarial para el Desarrollo de Habilidades y Potencialidades, del
cual es coautor. ajedrez_empresarial@starmedia.com