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Trabajo y Ciudadanía.

Introducción - (apunte 01)

Trabajo como relación contractual – ¿Cómo entender el trabajo?

Aproximación a una definición de Trabajo

Podemos considerar que el trabajo es una relación contractual (contrato


escrito o tácito, implícito, no escrito) a título oneroso (por dinero), para realizar
determinada actividad, con habitualidad.

En otras palabras

En general se puede considerar que el trabajo es una relación contractual a


título oneroso, ya sea que se haya establecido mediante un contrato escrito o tácito.
En esta relación contractual, una persona (el empleado) se compromete a realizar una
actividad determinada a cambio de una remuneración, mientras que la otra parte (el
empleador) se compromete a pagar la remuneración y a proporcionar las condiciones
necesarias para que se realice el trabajo. Además, en la mayoría de los casos, se
espera que esta actividad se realice con una cierta habitualidad, lo que significa que el
trabajo se realizará durante un período prolongado de tiempo y no solo de forma
esporádica.

Un interrogante a esta definición

¿El trabajo independiente o por cuenta propia, como autónomo es trabajo al


carecer de la contraparte empleadora?

Sí, el trabajo independiente o por cuenta propia, también conocido como


trabajo autónomo o trabajo freelance, se caracteriza precisamente por la
ausencia de una contraparte empleadora. En este tipo de trabajo, la persona que lo
realiza es quien asume la responsabilidad de su actividad económica, sin depender de
un empleador que le proporcione trabajo o le pague una remuneración fija. En lugar de
ello, el trabajador autónomo se encarga de buscar y gestionar sus propios clientes y
proyectos, así como de establecer los términos y condiciones de su trabajo y fijar sus
propias tarifas y horarios. Es una forma de trabajo que ofrece una mayor
autonomía y flexibilidad, pero que también implica mayores responsabilidades y
riesgos financieros que el trabajo en relación de dependencia.

Condiciones para que haya empleo

A continuación, se detallan algunas de las condiciones que suelen estar


presentes en un empleo:

• Una relación contractual: El empleo implica una relación contractual entre el


empleador y el empleado, que puede ser establecida de forma explícita
mediante un contrato de trabajo o de forma implícita mediante acuerdos
verbales o prácticas habituales.
• Actividad remunerada: El trabajo implica la realización de una actividad
específica a cambio de una remuneración, que puede ser un salario fijo, una
comisión, un porcentaje de las ventas, entre otros.

• Dependencia económica: El empleado depende económicamente del


empleador, ya que este último es quien le proporciona los medios para ganarse
la vida.

• Subordinación: El empleado se encuentra subordinado al empleador, es decir,


tiene que cumplir las instrucciones y directrices del empleador en cuanto a
cómo se realiza el trabajo.

• Horario y lugar de trabajo: El empleador puede establecer el horario y lugar de


trabajo, lo que significa que el empleado debe cumplir con las horas de trabajo
establecidas y trabajar en el lugar designado por el empleador.

• Seguridad social y beneficios: El empleador suele proporcionar al empleado los


beneficios de seguridad social, como la cobertura de salud, el seguro de
desempleo, y la pensión, entre otros.

• Es importante tener en cuenta que estas condiciones pueden variar según la


legislación y la cultura laboral de cada país, y que algunos trabajos pueden no
cumplir con todas estas condiciones de forma estricta, lo que puede generar
discusión y controversia sobre su clasificación como empleo.

Algunos conceptos vinculados con el trabajo

A continuación, se ofrecen las definiciones de algunos términos próximos a la


idea de trabajo:

• Empleo: Se refiere a la actividad remunerada que una persona realiza para otra
persona o empresa, en virtud de un contrato laboral que establece las
condiciones de trabajo y la remuneración correspondiente.
• Ocupación: Hace referencia a cualquier actividad que una persona realiza de
forma habitual y remunerada o a título gratuito (por ejemplo, para una ONG), ya
sea a través de un trabajo asalariado o por cuenta propia. El término se utiliza
a menudo como sinónimo de empleo, aunque puede incluir actividades no
necesariamente ligadas a un contrato laboral. También es importante tener en
cuenta que una ocupación puede incluir varios empleos simultáneamente, tal
es el caso de un profesor.
• Profesión: Es un trabajo que se ejerce en función de una formación académica
o técnica especializada, y que exige conocimientos y habilidades específicas.
Ejemplos de profesiones son la medicina, la abogacía, la arquitectura, entre
otras.
• Vocación: Hace referencia a la inclinación o aptitud que una persona siente
hacia determinado tipo de trabajo o actividad, y que le impulsa a desempeñarla
de forma satisfactoria y comprometida. La vocación puede estar relacionada
con una profesión en particular, pero también puede manifestarse en otros
tipos de trabajos u ocupaciones.
marcelodcabrera@yahoo.com
La ocupación puede ser no remunerada cómo es el caso del dirigente de una ONG o
un estudiante.
Locación de Obra y de Servicios. Formas de trabajo contractuales sin relación
de dependencia.

• Locación de obra: Se refiere a un contrato en el cual una persona (el


contratista) se compromete a realizar una obra específica para otra persona o
empresa (el comitente), a cambio de una remuneración determinada. En este
tipo de contrato, el contratista se compromete a entregar un resultado concreto,
como la construcción de una edificación, la reparación de un equipo, la
elaboración de un plan, entre otros.

• Locación de servicios: Es un contrato en el cual una persona (el prestador de


servicios) se compromete a prestar un servicio específico para otra persona o
empresa (el tomador de servicios), a cambio de una remuneración
determinada. En este tipo de contrato, el prestador de servicios se compromete
a realizar una tarea o actividad específica, como la limpieza de una casa, el
diseño de una página web, la elaboración de un informe, entre otros.

En ambos casos, el contrato establece las condiciones de trabajo, la remuneración, el


plazo y las responsabilidades de las partes involucradas. La diferencia principal entre
la locación de obra y la locación de servicios radica en el tipo de resultado que se
espera obtener. En la locación de obra, el resultado esperado es un bien o una
construcción, mientras que en la locación de servicios, el resultado esperado es la
realización de una tarea o actividad específica.

Empleo en la Argentina

En Argentina, cuando una persona trabaja en relación de dependencia, se


encuentra regulado por la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), la cual establece las
condiciones laborales y los derechos y obligaciones tanto de los trabajadores como de
los empleadores. La LCT establece, entre otras cosas, las normas sobre
remuneración, jornada laboral, descanso semanal y vacaciones, así como también las
disposiciones relacionadas con la salud y la seguridad en el trabajo.

Por otro lado, cuando una persona trabaja por cuenta propia o como autónomo
en Argentina, se encuentra obligada a registrarse como monotributista ante la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la autoridad fiscal del país. El
monotributo es un régimen tributario simplificado que se aplica a aquellos trabajadores
independientes cuyos ingresos no superan ciertos límites establecidos por la AFIP.
Este régimen implica el pago de un monto fijo mensual, que incluye tanto los
impuestos como las contribuciones a la seguridad social, y se realiza a través de una
única declaración jurada mensual. Además, los monotributistas también tienen ciertas
obligaciones contables y fiscales adicionales, como la emisión de facturas y la
presentación de declaraciones anuales de ingresos.

Repasemos los conceptos de empleo, ocupación, profesión y vocación

• Empleo: el empleo se refiere a la actividad remunerada que realiza una


persona para otra persona o empresa. El empleo se establece mediante un
contrato de trabajo y en él se establecen las condiciones en las que la persona
desempeñará su trabajo, así como su remuneración, horario, beneficios, etc.
Un ejemplo de empleo sería un trabajador que es contratado por una empresa
para realizar una actividad específica a cambio de un salario.

• Ocupación: la ocupación se refiere a cualquier actividad que ocupa el tiempo y


la atención de una persona, independientemente de si esta actividad es
remunerada o no. Una ocupación puede ser una afición, un pasatiempo o
incluso una responsabilidad voluntaria en una organización sin fines de lucro.
Un ejemplo de ocupación sería un voluntario que trabaja en una organización
sin fines de lucro, que dedica una gran cantidad de su tiempo a una actividad
que no recibe remuneración.

• Profesión: una profesión se refiere a un conjunto de actividades que requieren


un alto nivel de conocimiento y habilidades especializadas en un campo
específico, y que generalmente requieren una educación formal y una
acreditación profesional. Las personas que trabajan en una profesión se
conocen como profesionales, y pueden incluir médicos, abogados, ingenieros,
contadores, entre otros. Un ejemplo de profesión sería un abogado que tiene
una educación formal en derecho y está acreditado para ejercer la abogacía.

• Vocación: la vocación se refiere a la inclinación o el deseo de una persona por


realizar una actividad específica, independientemente de si esta actividad es
remunerada o no. Una persona con vocación puede sentir una gran pasión por
su trabajo o por una actividad en particular, y puede estar dispuesta a dedicar
una gran cantidad de tiempo y esfuerzo a esta actividad, incluso si no recibe
una remuneración directa por ella. Un ejemplo de vocación sería un artista que
siente una gran pasión por su trabajo y está dispuesto a dedicar su vida a su
arte, incluso si esto significa trabajar largas horas y recibir una remuneración
limitada.

Algunos temas a tener en cuenta para enriquecer nuestro conocimiento del


trabajo

Hay varios conceptos que también podrían ser importantes para comprender el
concepto de trabajo, por ejemplo:

• Productividad: la productividad se refiere a la cantidad de trabajo que una


persona es capaz de realizar en un período determinado de tiempo, y es un
factor importante en la eficiencia y la rentabilidad del trabajo. La productividad
puede verse influenciada por varios factores, como la tecnología, la
organización del trabajo, la motivación y la formación del trabajador.

• Flexibilidad laboral: la flexibilidad laboral se refiere a la capacidad de los


trabajadores para adaptarse a diferentes situaciones y cambios en el trabajo,
como cambios en la demanda, cambios en la tecnología o cambios en las
necesidades de la empresa. La flexibilidad laboral puede ser importante para
mantener la empleabilidad y la estabilidad laboral en un mercado laboral en
constante cambio.
• Salud y seguridad en el trabajo: la salud y seguridad en el trabajo se refiere a
las medidas y prácticas destinadas a garantizar un entorno de trabajo seguro y
saludable para los trabajadores. La salud y seguridad en el trabajo es
importante tanto para la protección de los trabajadores como para la
productividad y la rentabilidad de las empresas.

Estos son solo algunos ejemplos de conceptos que también podrían ser importantes
para comprender el concepto de trabajo. En general, el trabajo es un fenómeno
complejo que involucra a muchas personas y organizaciones en diferentes niveles y
contextos, y por lo tanto, puede abordarse desde varias perspectivas y enfoques.

Introducción a la problemática laboral en la Argentina

Distribución del empleo.

En las sociedades económicamente desarrolladas, la distribución del empleo


entre los sectores primario, secundario y terciario varía significativamente en
comparación con las sociedades menos desarrolladas.

A continuación, se presentan algunos datos generales sobre la distribución del


empleo en los países desarrollados:

• Sector Primario: El sector primario, que incluye la agricultura, la pesca y la


minería, representa una pequeña proporción del empleo total en los países
desarrollados. En general, menos del 5% de la fuerza laboral trabaja en este
sector.

• Sector Secundario: El sector secundario, que incluye la manufactura, la


construcción y la industria pesada, emplea a una proporción significativa de
trabajadores en los países desarrollados. En promedio, alrededor del 25% al
30% de la fuerza laboral trabaja en este sector.

• Sector Terciario: El sector terciario, que incluye los servicios, el comercio, las
finanzas, la educación, la salud y otros servicios profesionales, es el sector
más grande en términos de empleo en los países desarrollados. En promedio,
alrededor del 65% al 70% de la fuerza laboral trabaja en este sector.

Es importante destacar que la distribución del empleo puede variar


significativamente entre países desarrollados. Por ejemplo, algunos países pueden
tener una economía más orientada hacia la manufactura y, por lo tanto, tener una
mayor proporción de empleo en el sector secundario. Otros países pueden tener una
economía más orientada hacia los servicios y, por lo tanto, tener una mayor proporción
de empleo en el sector terciario. (Recordar el concepto de ventajas comparativas de
David Ricardo)

En la República Argentina, la distribución del empleo entre los sectores


primario, secundario y terciario ha ido cambiando a lo largo del tiempo debido a
diversos factores como la evolución tecnológica, los cambios en los patrones de
consumo y la inversión en infraestructura, entre otros. Sin embargo, a grandes
rasgos, podemos decir que la distribución del empleo en Argentina se encuentra de la
siguiente manera:
• Sector Primario: El sector primario, que incluye la agricultura, la pesca y la
minería, representa una proporción relativamente pequeña del empleo total en
Argentina. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC),
en el segundo trimestre de 2021, el sector primario empleó alrededor del 4,7%
de la fuerza laboral del país.

• Sector Secundario: El sector secundario, que incluye la manufactura, la


construcción y la industria, emplea a una proporción significativa de
trabajadores en Argentina. Según datos del INDEC, en el segundo trimestre de
2021, el sector secundario empleó alrededor del 21,6% de la fuerza laboral del
país.

• Sector Terciario: El sector terciario, que incluye los servicios, el comercio, las
finanzas, la educación, la salud y otros servicios profesionales, es el sector
más grande en términos de empleo en Argentina. Según datos del INDEC, en
el segundo trimestre de 2021, el sector terciario empleó alrededor del 73,7% de
la fuerza laboral del país.

Es importante destacar que la distribución del empleo puede variar en Argentina


dependiendo de la región del país, ya que algunas zonas tienen una economía más
orientada hacia la producción agropecuaria, mientras que otras zonas tienen una
economía más orientada hacia el turismo, los servicios financieros o la industria
manufacturera.

El Trabajo registrado

En los países económicamente desarrollados, la distribución del trabajo


registrado y el trabajo informal puede variar según el país, la región y la industria. A
continuación, se presentan algunas generalidades sobre esta distribución:

• Trabajo registrado: El trabajo registrado, también conocido como "en blanco",


se refiere a aquellos empleos que cumplen con las leyes laborales y que están
protegidos por los derechos laborales. En los países desarrollados, la mayoría
de los empleados trabajan en empleos registrados. Los trabajos registrados
son comunes en el sector público, la industria y los servicios.

• Trabajo informal: El trabajo informal, también conocido como "en negro", se


refiere a aquellos empleos que no cumplen con las leyes laborales y que no
están protegidos por los derechos laborales. El trabajo informal es común en
algunos sectores de la economía, como la construcción, el comercio
ambulante, la agricultura, el trabajo doméstico y otros trabajos de baja
calificación. En los países desarrollados, el trabajo informal representa una
proporción relativamente baja del empleo total.

Es importante señalar que el trabajo registrado y el trabajo informal pueden estar


relacionados con la situación económica y laboral de cada país. Por ejemplo, en
algunos países, la informalidad puede ser una consecuencia de la falta de
oportunidades laborales formales, la falta de protección social y las barreras para el
acceso a los derechos laborales. En otros países, el trabajo informal puede ser el
resultado de prácticas ilegales por parte de los empleadores, la falta de aplicación
efectiva de las leyes laborales y la falta de fiscalización por parte del gobierno.
También en países como EEUU el trabajo informal puede estar vinculado a complejas
leyes migratorias. En otros países el trabajo informal puede estar vinculado con la
sobre carga de regulaciones y normativas laborales que hacen que el empleador eluda
las relaciones contractuales registradas por su alto costo, rigidez y presión sindical.
La distribución del trabajo registrado y el trabajo informal varía según el país y
la región, y puede cambiar con el tiempo debido a diversos factores económicos y
sociales. Sin embargo, en general, podemos decir que en los países económicamente
desarrollados, la mayoría de la mano de obra económicamente activa se encuentra en
empleos registrados, mientras que una proporción más pequeña trabaja en empleos
informales.

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los


países de ingresos altos, el porcentaje de la mano de obra en empleos
informales es del 14,2%, mientras que en los países de ingresos medios y bajos,
este porcentaje es del 60,2% y el 89,2%, respectivamente.

En cuanto a los empleos registrados, estos representan la mayoría de la mano


de obra en los países desarrollados. Por ejemplo, en los países de la Unión Europea,
el porcentaje de la fuerza laboral en empleos registrados es del 89,5% según datos de
Eurostat. En Estados Unidos, alrededor del 82% de la fuerza laboral está en empleos
registrados según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

Es importante destacar que la distribución del trabajo registrado y el trabajo


informal puede variar según la industria, la región y otros factores, y que la falta de
empleo registrado no necesariamente implica trabajo informal, ya que también puede
haber desempleo y subempleo.

En la República Argentina, la distribución del trabajo registrado y el trabajo


informal también puede variar según la región y la industria. Sin embargo, según datos
del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina correspondientes
al tercer trimestre de 2021, se puede estimar que:

• Trabajo registrado: El porcentaje de la población económicamente activa (PEA)


en empleos registrados fue del 48,5%. Es decir, alrededor de la mitad de la
fuerza laboral argentina trabaja en empleos que cumplen con las leyes
laborales y están protegidos por los derechos laborales.

• Trabajo informal: El porcentaje de la PEA en empleos informales fue del 27,9%.


Es decir, alrededor de una cuarta parte de la fuerza laboral argentina trabaja en
empleos que no cumplen con las leyes laborales y no están protegidos por los
derechos laborales.

• Desocupación: El porcentaje de la PEA desocupada (es decir, sin empleo y


buscando trabajo) fue del 9,6%.

• Subocupación: El porcentaje de la PEA subocupada (es decir, con empleo,


pero trabajando menos horas de las que desearía) fue del 13,7%.

Es importante destacar que estos datos son aproximados y pueden variar según la
fuente y el período de tiempo analizado. Además, como mencioné anteriormente, la
distribución del trabajo registrado y el trabajo informal puede variar según la región y la
industria.

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