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Ian Mezzano
Resumen:
La palabra performance, que proviene del inglés, da como significado en general a una
presentación pública1. Conocido también como arte de acción o performance, se basa de
por si en una expresión escénica, un arte con cercanías al teatro, la danza o la ópera, entre
otras varias; lo fundamental es un desarrollo a espacial y lo temporal, ya que esto la
diferencia teatro, al estar mostrándose in situ la acción y no representándose una. La
performance logra así adquirir funciones que rompen con los límites: su duración puede ser
exageradamente variante, y el espacio interpretado desde el locus personal puede romper
con las barreras de la imaginación. Los tres elementos principales en su concreción son el
performer; la acción, o inacción del performer; y el público. El público debe responder a su
rol de espectador, por lo general sin intervenir, ya que de otro modo en presencia de un
happening, los que también bordean las nociones del performance, dándonos a entender que
hay muchas opciones para conocer cuál puede ser la actitud y papel espectador, además de
realmente reconocer que tipo de acción escénica se está poniendo en marcha. Se le puede
ubicar desde las artes plásticas, ya que plantea una visualidad, la que es desplegada por el
cuerpo, y también se la piensa dentro de las artes escénicas por las cuestiones mencionadas
previamente. Dependiendo de las cualidades en las que esta se realice puede recibir sub-
denominaciones como video performance, performance poética, performance digital, body
art, land art; y así según la performance vaya siendo mediada por distintos dispositivos,
pero donde debemos tener en cuenta que el soporte predominante de este arte recae en el
cuerpo humano.
Desde los años 70’ la performance se ha hecho algo más común y regular en conexión
dando la posibilidad de comprender hoy un nuevo performance, movimiento que proviene
desde EE. UU., ya que este se remite a conceptos y metodologías que provienen de los
postminimalistas y “tendencias conceptuales que salieron a la luz en el Body-Art (arte
corporal), Land-Art (arte de la tierra) y en el Process-Art (arte del proceso)” 2. La
performance se origina en Europa con algunas de las primeras vanguardias, y ha logrado
masividad al haber podido expandirse por el mundo occidental y oriental. Así la palabra
performance se ha instalado sin cambios en el vocabulario respectivo de cada región.
Sus raíces a se encuentran a fines del siglo XIX en Alfred Jarry, a quien se le considera el
padre del performance moderno. La performance “nace como protoforma” en el final los
50’. y, desde los 60’ se le empieza denotar como un género artístico. Se considera que
algunas obras o intervenciones de artistas de pertenecientes a las vanguardias históricas, en
especial desde el Futurismo y el Dadá.
El Body-Art fue uno de los primeros ámbitos en los que se enmarco la performance, con
Ben Vautier (1959-66) y Bruce Nauman. Vauiter hizo alguna acciones simples que llamó
Pantalla, Vómito, Suelo, Sonrisa, frente a un público seleccionado, las que eran foto-
1 y 2
Galaz, G., Ivelic, M., Chile, arte actual. Valparaíso : Eds. Universitarias de Valparaíso,
1988. Pág. 190.
documentadas. Nauman, solamente utilizando una cámara realizó movimientos básicos con
su cuerpo, los que tituló como De pie, Sentado, Inclinado, Agachado, En cuclillas,
Acostado, durante 1986. Ha este último se le considera como precursor del arte corporal y
el nuevo performance. Sin embargo, hay teóricos que dan como fundador a estas corrientes
a Yves Klein; debates de quien fue el primero y quien merece más valor se dan por
seguidilla en este arte, como veremos también más adelante.
Hay que si o si dar algunas manifestaciones artísticas que partieron siendo propiciadas a
partir del el neoconcretismo y el no-objetualismo. Ferreira Gullar y su Teoría del No-
Objeto de 1959 incluyendo su propio Poema Enterrado, los Penetrables de Helio Oiticica,
los Bichos de Lygia Clark y las obras de tantos artistas emparentados por el arte de acción.
No podemos olvidar también las performances e intervenciones urbanas de los precursores
de Tucumán Arde y las de artistas de la talla de Felipe Ehrenberg, Marcos Kurtycz, Luis
Pazos, Martha Minujin, el Poema/Proceso de Wlademir Días-Pino, Moacy Cirne y Álvaro
de Sá entre tantos poetas, Diego Barboza, Antonio Manuel, Guillermo Gómez-Peña, Carlos
Zerpa, Víctor Muñoz, Fernando Bedoya, el Grupo Escombros, Juan Loyola y tantos más.
Pese a que hoy en día es un género artístico situado oficialmente por el sistema artístico, su
rasgo de ruptura, cercano a las de fronteras del mundo artístico, termina por quitar los
3
Memorias del Primer Coloquio Latinoamericano sobre Arte No Objetual y Arte Urbano.
aspectos magnánimos que imponen las convenciones sociales respecto a la relación del
artista y la sociedad, y viceversa, y esto mayormente se da por su característica de concretar
una expresión de la conciencia social presentada en espacio y tiempo exacto, alejándose en
todo momento de todo componente que no sea determinado por el ser humano. La obra de
arte retorna en su potencialidad como instrumento comunicativo, y no únicamente con fines
de lucro capitalista, es por esto que se vuelve evidente su fuerza política, sin necesidad de
ser partidista, y en cuanto a sus ademanes de la conciencia social, ya sea como instrumento
de conocimiento, de intercambio de ideas o transformativo, ya sea en sentido progresivo o
recesivo.
A partir del 2000, la performance ha ido emergiendo con mayor fuerza en Latinoamérica, y
ha estimulado la producción de múltiples encuentros y festivales a lo largo de todo su
territorio: México, La Habana, Oaxaca, Valparaíso, Rosario, San Gregorio de Polanco, Paso
de los Toros, Santiago, Junin, Quilmas, Buenos Aires, Córdoba, Montevideo, entre otros
lugares, donde uno de los rasgos más sobresalientes que se puede apreciar, es la manera en
que se han logrado reunir los sentimientos populares, y esto a su vez otorga mayor atención
al factor social en común , pero lo que ostenta una energía única es su reconocimiento lo
discrimado, los olvidados y los , rechazados por las directrices promovidas desde el
neoliberalismo.
c) La escena de avanzada
La evolución del arte a nivel nacional, desde fines de los 50’, podría entenderse bajo la
premisa de la tendencia a la modernización , los esfuerzos se centran en construir una esfera
artística consciente de sí misma y organizada . Se busca repercutir en todos los escenarios
de la producción artística; la obra, el productor, el público, y las distintas relaciones entre
estos. Con esto, además la institucionalización de esas relaciones, en las consideraciones de
que es el arte y vínculo con con lo real. Fue en 1973, cuando “movimientos artísticos,
programas estéticos y fuerzas culturales, tuvieron que abandonar la pretensión de entablar
mutuas correspondencias de signos porque la interferencial de las series «arte», «sociedad»,
«cultura», «modernidad», etc. había sido dislocada por los quiebres de la totalidad histórica
y política”4.
Un colectivo que destacó en proponer una visión para este enfoque fue el grupo CADA, los
cuales se dedicaron al intensificar los esfuerzos vanguardistas que buscaban en ese entonces
translimitar y fusionar las esferas principales de la vida que entraban en conflicto al
momento en que estos emergen: el arte, la política y la sociedad. Las consideradas bajo el
4
Richard, N.,deLa
pensamiento insubordinación
avanzada, de allosmedio
se enfrentan signos
bajo: intenciones
(cambio político, transformaciones
rupturistas dentro de lo
culturales
conocido,yasí
poéticas
como de
la la crisis). Santiago
performance, y así: como
Cuartoparticularmente
Propio, 1994. Pág.37.
dispondría Carlos Leppe
con sus acciones, las que ciertamente son una reminiscencia de los aspectos planteados
hasta ahora; además logrando ser un artista icónico y referente indiscutido en el arte chileno
y mundial.
d) Carlos Leppe
No intentare hacer aquí una biografía del artista, pero sí me gustaría destacar cual ha sido
su trascendencia en el marco del arte performático; que era lo que lo hacía especial y como
este es un corpus esencial para comprender el espíritu del arte en la segunda mitad del siglo
XX, y con los resabios más que significantes que se han mantenido, y están en constante
transformación, hasta hoy en día. Su importancia no sólo radica en la calidad de su trabajo
como una genialidad llena de una profundidad raramente vista, sino también en su valor
para la Historia del Arte Latinoamericano por sus expresiones dentro del Arte
Contemporáneo. A nivel de la discusión de la histórica, se debate frente a la crítica, que
puede estar enfrentándose a él o elevándolo como un icono innegable para nuestra cultura
local. En ese aspecto es destacable como otro artista insigne y constante dentro la
performance, como lo es Francisco Copello, le reprocha a Leppe dentro de su libro
autobiográfico como este donde “relata en varios pasajes su encuentro con Leppe y cómo
este le habría robado sus apuntes e ideas” 5, por lo que se generó entre ambos una rivalidad,
tanto con Leppe como en respuesta a la crítica más ligada a la institucionalidad.
Leppe fue un artista que representó un amplio espectro de las prácticas experimentales
surgidas en el Chile post-golpe. Es desde esta posición histórica que, junto con algunos de
sus contemporáneos, abre lo que hoy entendemos como arte contemporáneo: una extensión
indistinta de materiales y tiempos disponibles para la práctica estética. Aunque uno de los
rasgos distintivos de la escena "avanzada" fue el desarrollo de un corpus artístico y teórico
al margen de la academia, cooptada en aquel entonces por los aparatos de control de la
dictadura, su lugar dentro de la enseñanza tradicional del arte no ha estado exento de un
fuerte protagonismo. Es probablemente el artista que atrae más atención cuando se habla de
performance en Chile. Por estas razones, es significativo reposicionar su obra. El peso del
discurso que tuvo la obra de Leppe se dio principalmente de la mano de Nelly Richard,
quien delineó el horizonte crítico de su producción, circunscribiendo su retórica y potencial
político en el contexto que este emergía. Fue precisamente esta construcción discursiva la
que finalmente determinó su inscripción en el mapa histórico de las artes visuales en Chile,
al menos desde la década de los 80 en adelante. Independientemente de su relevancia
disruptiva en términos conceptuales y formales, la obra de Leppe estuvo inevitablemente
vinculada a formas limitadas de registro, tanto en términos de escritura como de imagen,
debido por supuesto a su carácter efímero, interfiriendo con su difusión a lo largo del
tiempo. Entre sus obra principales encontraremos a: el Happening de las gallinas, La
acción de la estrella, Sala de espera, Cuerpo correccional.
Leppe entendía sus piezas, ya sean acciones corporales u objetuales, como fragmentos a los
que si quitaba de su condición de temporalidad, podrían producirse mecánicamente,
permitiendo todavía una interpretación que funcionara con los mismos elementos que se
habían expresado en la performance. Leppe fue crucial para la cuestión de la técnica, la
acción y los objetos en diálogo, dado que muchas de las metáforas que orbitan en su obra
son determinantes debido a esta misma interrelación. Guillermo Machuca dice al respecto
de Leppe y la relación de la fotografía con las artes escénicas que: “la tensión entre el
cuerpo de Leppe y su mediación tecnológica ejemplificaba a cabalidad el padecimiento del
cuerpo individual y colectivo en la dictadura" 7. El video y las fotografías en la performance
son elementos que ayudan a revelar el potencial artístico de la performance.
Conclusiones
En sus primeras presentaciones corporales, Carlos Leppe generó una conexión con un
público utilizando su arte, en la que este se dedica a transformar su imagen de diferentes
formas, llegando a una liberación de los formatos perceptivos, pero valiéndose de ciertos
elementos para mantener la experiencia, pese a que la obra ya haya ocurrido (fotografía,
video); se recurren a estos recursos bastante propios de las artes escénicas. la corporalidad
se define ya como área de violentación en la cual el sujeto está expuesto al padecimiento de
una identidad no satisfecha que está en “vía de corrección simbólica”6.
Sin dudas, a nivel de la discusión crítica hacia Leppe, esta se divide creando un conflicto
respecto a quien ha generado mayor influencia en términos de influencia social y respecto
al legado artístico del performance art nacional, cuestión que no está completamente
definida, pero que en Leppe, y gracias a la crítica institucionalizada ha logrado
cohesionarlo como uno de los exponentes más eficaces de esta rama artística
Bibliografía
González Castro, F., López, L., Smith, B., Performance art en Chile: Historia,
procesos y discurso. Ediciones/Metales pesados, 2016.
https://artishockrevista.com/2017/11/21/se-hacen-las-cosas-reescribiendo-la-
obra-carlos-leppe/#:~:text=Su%20importancia%20deriva%20no%20solo,el
%20Chile%20de%20post-golpe
Richard, N., Una mirada sobre el arte en Chile. Santiago, Chile, 1981.