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Si Existió

Ciudad
Medieval
Integrantes: Ian Mezzano y Vicente Mora
Profesor: Joaquín Cheix
Curso: III° Humanista

Introducción:
“Cuando construimos, déjanos creer que lo hacemos para siempre”

John Ruskin

La Edad Media fue un periodo en la historia humana, que actualmente se le reconoce desde
su inicio, con la caída del Imperio Romano de Occidente, y que finaliza con el
descubrimiento de América en 1492. Se le reconoce generalmente por ser una época que,
para muchos, es visualizada como oscura o de poca información, y que puede notarse como
uno de los prejuicios históricos de mayor magnitud existentes.

Es bastante complicado y frágil decir que durante este tiempo abundaba la ignorancia
debido a las creencias de la gente de ese entonces, ya que estamos comparando momentos
distintos, y a decir verdad, esta época fue de las que pasó por instancias de descubrimiento
de gran relevancia en aspectos sociales, culturales, políticos, y en lo que nos convoca el
siguiente escrito, el desarrollo y transformación de la ciudad.

Al ver las innovaciones que se realizaron en las ciudades medievales, caemos en cuenta de
que el aspecto y forma que tenían estas ciudades era único, pero que a pesar de poseer
cualidades semejantes, la mayor parte compartía su estilo. Las murallas eran altas y
rodeaban toda la zona urbana; las casas eran de 3 pisos; la plaza se hallaba en el centro de
la ciudad; hubo íconos estructurales tales como las iglesias, el palacio episcopal, el mercado
etc. Estos y otros rasgos fortalecían y mantenían vivos el concepto urbano que surgió en
este periodo.

Sin embargo, si se quiere establecer una calificación sobre la pregunta que da lugar a este
ensayo, nos parece necesario recalcar que es imposible entregar una respuesta dicotómica
frente a un periodo de la historia tan largo y tan rico internamente.

Si bien es cierto, la Edad Media trasluce una vuelta a lo rural, y el urbanismo pareciese
desaparecer, nos percatamos que la esencia social de la existencia humana lo hace
inevitablemente volver a lo colectivo, y a estructurar espacios de intercambio e interacción
que vuelven a reflotar la ciudad.

Crecimiento Demográfico:
Dentro de las bases que encontramos para poder afirmar que la Edad Media fue una época
donde se desarrolló el urbanismo, podemos comprender el proceso de expansión
demográfica que se vivió marcadamente entre el siglo X y el XII.

La población europea fue en un considerable aumento por lo que tanto las ciudades como el
territorio rural comenzaron a tener una gran cantidad de masa poblacional que sería más
tarde fundamental en el desarrollo económico que necesitaría mucha cantidad de personas
para establecerse establemente antes de alguna crisis.

Se estima que en Francia, en este período, la población pasó de 5 millones, a 9,2 millones a
finales del siglo XII. En Italia, la población pasa de 5 millones, a 8 millones. En Inglaterra,
el número de habitantes creció de 2, 2 millones a finales del siglo X hasta los 6 millones en
el 1300. La tendencia en el comienzo del milenio es, pues, de un fuerte aumento, sobre todo
en el Norte de Europa. Aunque tenemos que apuntar que la tasa de natalidad no pareció
aumentar, se estima una media de 5 niños por hogar.

Estudios
1, 2
de Russell y Benet sobre crecimiento demográfico en la Edad Media

Es cierto que continúa la escasez de alimentos y las hambrunas, pero esto con el tiempo y
los avances, irá disminuyendo, contribuyendo a este aumento demográfico. Aunque la
mortalidad infantil sigue siendo muy alta, los jóvenes que mueren antes de los 20 años son
los mismos en el siglo IX que en el XIII.

Desarrollo Económico:
1.- RUSELL, Josías, “Población en Europa”, 1962.
2.- BENNET, Judith, “Europa Medieval: Una breve historia”, 2005.
También influyó en gran parte el desarrollo económico, que presento un avance en cuanto
al capital que ayudaría a conformar las principales potencias urbanas de la época.

“Ciudades nacidas del despertar comercial, pero también del progreso agrícola del
Occidente, que empezaba a alimentar mejor en víveres y en hombres a los centros urbanos.
No queda otro recurso que atribuir el nacimiento y el progreso de las ciudades medievales
a un complejo conjunto de estímulos y en particular, a grupos sociales diversos (…) Las
regiones más fuertemente urbanizadas del Occidente medieval (…) son regiones a las que
convergen grandes rutas comerciales: Italia del Norte (…); Alemania del Norte y Flandes
(…). Pero esas regiones son al mismo tiempo, las que poseen las llanuras más ricas, las
que disfrutan de los progresos más seguros de la rotación trienal, las que emplean con
mayor extensión el arado y el caballo de labor.”3

J. Le Goff, “La civilización del Occidente medieval”

Los mercaderes necesitaban un lugar fijo de establecimiento, por lo que las ciudades que
estaban saliendo a luz o que saldrían posteriormente, obtuvieron su potencialidad los
individuos que trabajaban del comercio. Los mercaderes se asentaron en las ciudades como
si estas fueran sus centros de negocios, por lo que los centros de urbanismo se encontraban
dominados por ellos. Además los comerciantes de mayor renombre, a los que a veces se les
unían los nobles, ocuparon los cargos políticos y conformaron un patriarcado urbano.

Por su parte, fenómenos como el renacimiento de la artesanía, en el cual a partir de la falta


de maquinaria y de producción limitada, los artesanos comenzaron a reusar las técnicas
antiguas de manufactura y creación de objetos.

Además, dentro del aspecto económico, la Iglesia también mostró un lado positivo. En
principio pone a disposición su ingreso, y para el periodo de enriquecimiento tenía la mayor
parte de los bienes. Luego, a necesidad del desarrollo de la construcción, que exige una
financiación que la producción no podía da, la Iglesia da el capital necesario para poder
desarrollar esta área, por lo que esta queda consagrada como uno de los pilares
fundamentales de la Edad Media.

La naturaleza social del ser humano:


3.- LE GOFF, Jacques, “La Civilización del Occidente Medieval”, 1969.
En el período de la edad media, la sociedad se hace más agraria y autosuficiente, eso hace
que la vida urbana disminuya, debido a la poca acción colectiva, pero sigue estando en su
germen, y dispuesta a resurgir. A lo largo de la historia, el concepto de urbanismo ha
trascendido, pero también ha pasado por momentos en que se ha visto atrofiado hasta el
punto en que creemos que ha desaparecido.

En un plano general, la relación del hombre con la tierra era sobresaliente en esta época, ya
que se atraviesan tiempos donde su posesión, trabajo y provecho demarcaban el lugar que
ocupaba el individuo en la sociedad feudal. Este principio nos lleva a un ambiente de
autosuficiencia, como ya lo hemos dicho, pero se dan eventos que realizan la conexión con
una vida comunitaria de rasgos urbanos.

Henry Pirenne, en su libro Historia económica y social de la Edad Media, plantea que los
mercados locales, se contraponen a la parálisis comercial de la época, y que articulaban la
relación entre los habitantes de los poblados.

"Se encuentra únicamente una multitud de pequeños mercados semanales, en donde los
campesinos de los alrededores ponen en venta unos cuantos huevos, pollos, lana o burdo
paño tejido en casa. La utilidad de esas pequeñas asambleas consistía, en cubrir las
necesidades locales de la población de la comarca, y también, quizá, como se observará
aún en la actualidad, para satisfacer el instinto de la sociabilidad que es innato en todos
los hombres."4

Henry Pirenne, "Historia económica y social de la Edad Media”

Como ya bien señala el autor, el hombre posee una naturaleza social, la cual lo llevó en el
inicio de sus días a formar los lactantes asentamientos, y durante la edad media, a mantener
nexos que objetivamente, irradian vida urbana.

El mismo Pirenne señala en el mismo pasaje lo siguiente sobre los mercados: "Era la única
distracción que ofrecía una sociedad inmovilizada en el trabajo de la tierra. La prohibición
que hizo Carlomagno a los siervos de sus dominios de vagar por los mercados, demuestra
que iban a ellos más bien por diversión que por el afán de ganar dinero".

4.- PIRENNE, Henry, "Historia económica y social de la Edad Media”, 1939, página 14
Conclusión:
En síntesis, la edad media no puede ser encasillada como un período urbano o no, ya que
una afirmación o negación tan tajante, no nos hablaría de su total. Si bien se nos presenta
como una "época oscura", y se divisa una sociedad autosustentable, es importante hacer
hincapié en que dentro de toda esa oscuridad, se desarrolla, en un período larguísimo, una
heterogeneidad que demuestra que el urbanismo no se apaga en ningún momento, y que
existe. Mas aquellos aspectos son muy parciales para entregar un veredicto que califique al
período.

Como vimos en un principio, el crecimiento de la población Europea, debido a la


estabilidad política y las alianzas que quedaron de las cruzadas, ofrecieron un panorama en
el que se avistaban destellos de vida organizada, y aunque opulenta, una jerarquía que regía
los feudos y se traduce, mirado desde afuera, en una ciudad medieval.

En lo que respecta al desarrollo económico, la necesidad de asentarse los comerciantes,


sirvió para establecer centros públicos de reunión que dibujan una imagen urbanística y de
organización en este segmento de la historia.

Nuestro tercer argumento, refrenda la tesis en el sentido de que puramente, el hombre tiene
una tendencia y naturaleza social que lo hace relacionarse con los demás. Es más, desde
una lógica marxista, la dialéctica histórica se hace presente una vez más aquí, donde la
incomunicación le convenía a los latifundistas para mantener un status quo de sumisión y
adquisición. La no permanencia de esta situación, y el posterior resurgimiento de lo social,
muestra una naturaleza innegable de sociabilizar que tiene el hombre, y que sostiene la
historia del urbanismo hasta la ciudad contemporánea.

La edad media no es una época en la que podamos establecer patrones colectivos que
desembocan en ciudades organizadas a nivel estructural, pero sí un marco en el que el
concepto urbano se mantiene vivo y atraviesa el período con atisbos que nos hacen denotar
que en todo momento existe una comunicación, y una disposición que se hacen ver como
urbanismo. Para
Para finalizar, reiteramos que la edad media, es una época muy larga, y si bien no habla en
general, es una época urbanísticamente pasiva pero potencial.

Bibliografía:
 BENNET, Judith, “Europa Medieval: Una breve historia”.
 LE GOFF, Jacques, “La Civilización del Occidente Medieval”.

 PIRENNE, Henry, "Historia económica y social de la Edad Media”.

 RUSELL, Josías, “Población en Europa”.

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