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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


CARRERA: PSICOLOGÍA ONLINE

TAREA

Tema: Ensayo Argumentativo sobre el enfoque Conductista del Aprendizaje

AUTOR:
 Almeida Andrade Karla Germania

ASIGNATURA:
PSICOLOGÍA EDUCATIVA
DOCENTE:
Psi. María Noemi Alchundia Mendoza

PERÍODO: Mayo a Septiembre 2021

MILAGRO – ECUADOR
Introducción

“Denme una docena de bebés saludables, bien formados (…)


Watson

Es el inicio de una de las frases más controversiales y éticamente cuestionables


pronunciadas por Watson. Esta frase define estrictamente al Enfoque su conductista del
aprendizaje, que consideraba que la mente de los individuos es como una tabula rasa, en la
que se van imprimiendo conocimientos a partir de la experiencia y a través de la interacción
con sus eventos ambientales, que lo condicionan a los sucesos de su entorno (Ormrod,
2005).

Watson, fundamentó su teoría a partir de los estudios del fisiólogo ruso Ivan Pavlov,
que experimentó sobre las reacciones fisiológicas que producía en los perros la
introducción de estímulos condicionales e incondicionales, considerando a este idóneo para
crear una ciencia de la conducta humana observable que se alejara del carácter subjetivo
del método introspectivo, que le permitiera con precisión observar la inferencia del
aprendizaje por asociación de estímulos o como los conductista o denominan
“Condicionamiento”.

También, creía que toda la conducta podía ser modelada progresivamente a través
de estímulos discriminatorios, que en condiciones ambientales correctas conducirían
respuestas deseadas y que los individuos adquieran conductas complejas. Considerando
también también posible el condicionamiento de miedos y fobias, hipótesis que validó
empíricamente, mediante el Experimento del Bebé Albert, que lastimosamente adquirió una
fobia específica, que Watson pretendía también eliminar a través del condicionamiento, pero
que no llegó a plasmarse, debido a que los experimentos de Waston fueron cancelados y el
traslado del infante a otra ciudad, sin conocer hasta nuestros días los efectos permanentes
en la conducta de Albert.

Este enfoque influyó en la Psicología hasta la década de los años 60, con
aportaciones importantes de otros investigadores como Thorndike que a mediante la
teorización de la Ley efecto y de ensayo error, introdujo en lo relacionado a la teoría del
aprendizaje, aumentando las respuestas efectivas cuando más se repetían los ensayo.

Por su parte, Skinner, en su experimentación en laboratorios con animales, al


paradigma clásico o pavloviano de Estimulo – Respuesta, introdujo el refuerzo como
proceso que infería en la repetición o eliminación de una conducta.
El presente ensayo, pretende hacer una revisión bibliográfica, sobre uno de los
enfoques que dominaron por más de medio siglo en la Psicología Educativa, el Enfoque
Conductista del Aprendizaje.

Desarrollo

El aprendizaje es un proceso en el que se incluye tanto la experiencia como la


práctica, para generar conocimiento y conductas en los individuos(Woolfolk, 2010) y que
cuyas teorías han sido desarrolladas desde varios enfoques psicológicos, cada uno
definiendo desde su perspectiva a este proceso.

A principios del siglo pasado, los enfoques predominantes en psicología eran el


estructuralismo y el funcionalismo. Estos utilizaban diversos métodos, el primero la
introspección, el segundo, de enfoque más general apoyado a la investigación. En
contraposición surge el conductismo(Schunk, 2012), apoyado en los estudios de Iván
Pavlov.

Los estudios del fisiólogo ruso, surgieron a partir de las investigaciones sobre los
procesos digestivos en perros, que salivan al contacto con la comida o incluso viendo a
otros comer. Pavlov infirió en que las secreciones estomacales producidas por los estímulos
externos relacionados con la comida, eran de tipo psíquico y reconoció que estas podrían
ser útiles para estudiar los mecanismos de aprendizaje asociativo(Domjan, 2010)

El procedimiento que utilizó Pavlov en su laboratorio, involucra dos tipos de


estímulos, en primer lugar introdujo la luz o el tañido de una campana que provocaba
salivación y el segundo la comida o el sabor de una solución ácida, que en conjunto
provocaban la respuesta esperada. La luz o el sonido de la campana considerada como el
estímulo condicional, ya que para provocar la salivación dependía, es decir, era condicional
a otro estímulo (comida). Denominó estímulo incondicional a la comida o al sabor ácido, ya
que este provocaba la reacción, independiente de otro estímulo y del aprendizaje previo
(Domjan, 2010).

A la salivación producida por el estímulo provocado por la luz, se la denominó


respuesta condicional y la provocada por la comida o el ácido como incondicional, Es así
como, a los estímulos y las respuestas producidas por estos, que no dependían de
entrenamiento anterior, se las denominó como incondicionales y a las que aparecían
posterior a un proceso de aprendizaje, se llamó condicionales (Domjan, 2010).
En la traducción al inglés, estos dos términos incondicional y condicional, se
introdujeron como incondicionado y condicionado respectivamente. No obstante, el sufijo
“ado”, no captaba la idea original pavloviana, de que era dependiente de, como el término
condicional. Los términos estímulo condicionado se abrevia como EC y RC para la
respuesta condicionada y EI para el estímulo incondicionado y RI para la respuesta
incondicionada (Domjan, 2010).

Estos experimentos introducidos por Pavlov, le dieron la Psicología la oportunidad


de alejarse de la introspección, dotándolo de métodos basados en las conductas
observables, que podían medirse de manera objetiva, apareciendo de esta manera el
movimiento conductista (Ormrod, 2005). Es así como Watson, partiendo de las
investigaciones y aportes de Pavlov al aprendizaje, en cuanto a precisión que era capaz de
cuantificar las conductas observables, podía de esta manera expandirse para estudiar las
diversas formas de aprendizaje, como también las características de la personalidad, es así
como, consideró que este modelo de condicionamiento fundamentaba los cimientos para
crear una Ciencia que estudiara la conducta humana (Schunk, 2012).

Los supuestos básicos del conductismo, se basan en que los humanos aprenden de
manera similar a como lo hacen los animales. Así mismo, consideran que los procesos de
aprendizaje se pueden estudiar a través de la interacción de los análisis entre el estímulo y
la respuesta. No obstante, al considerar que los procesos de aprendizaje, solo se basan en
las conductas medibles y observables, excluyeron los procesos mentales internos, como: el
pensamiento, la emoción y la motivación, considerando a los individuos como una caja
negra, donde los estímulos ingresan y generan una respuesta (Ormrod, 2005).

Por otro lado, los conductistas consideran al aprendizaje como la suposición de un


cambio de conducta, proponiendo que si no hay un cambio de conducta, no se ha producido
efectivamente el proceso de aprendizaje. Además, consideran que los conocimientos se van
generando a partir de las experiencias, dejando de lado los instintos internos que poseen
todas las especies y resumiendo a que el aprendizaje es el resultado de las experiencias
ambientales, a lo que denominaron como condicionamiento, ya que el organismo está
regulado por los procesos externos (Ormrod, 2005)

A este modelo, se lo conoce como Condicionamiento clásico, se ha demostrado a


partir de la experimentación que puede darse en varias especies, incluso en bebés recién
nacidos o en etapas embrionarias o en organismos mas más simples como las amebas.
Estos se producen cuando se presentan dos estímulos, que en asociación producen la
respuesta condicionada, generalmente los estímulos se producen uno inmediatamente del
otro. Algunos psicólogos consideran al condicionamiento clásico como un tipo de
aprendizaje de señales, en donde el estímulo condicionado actúa como señal anticipatoria
del estímulo incondicionado (Ormrod, 2005).

Esta teoría, nos permite comprender como los aprendices pueden incorporar estas
respuestas involuntarias a su proceso de aprendizaje, positivos como aversiones.
Asimismo, las actitudes pueden ser objeto de este tipo de condicionamiento, además de
para explicar los miedos y fobias desarrolladas por los individuos (Ormrod, 2005).

Watson, en sus estudios sobre condicionamiento clásico encontró la relación entre


los estímulos y las reacciones emocionales. Es así como Watson y Rayner, que en un
principio consideraban que los infantes tenían respuestas limitadas, consideraron la
posibilidad de incorporar algún método que provocara emociones. Es así como surge el
controversial experimento del bebé Albert, en el que Watson y Rayner, condicionaron una
respuesta fóbica en el infante de nueve meses ante la presencia de una rata blanca de
laboratorio (Domjan, 2010), introduciendo como estímulo incondicional a un fuerte ruido,
que provocaba llanto en el bebé, después de varias sesiones Albert no solo tenía miedo a la
rata, sino a todo animal que tenía pelo. Al final de las sesiones, Watson y Rayner,
pretendían quitar la fobia condiciona del niño, sin embargo, esto no llegó a darse por
diferentes factores. (Morris & Maisto, 2009).

Posteriormente, la psicóloga Mary Cover Jones, mostró la posibilidad de quitar la


fobia a los niños, a través del condicionamiento clásico. En su demostración, Peter, un niño
de tres años que al igual que Albert tenía miedo a las ratas. El estímulo incondicionado que
utilizó fueron dulces, que provocaban una reacción agradable en el infante, al que poco a
poco se lo acercaba al animal (Estímulo condicionado), enseñando a Peter a responder de
otra manera cuando la rata estaba cerca. Este método luego fue adaptado por Joseph
Wolpe para tratar la ansiedad y el temor, a los que asociaba con respuestas aprendidas o
condicionadas, que podían desaparecer a través de a terapia de desensibilización. (Morris &
Maisto, 2009)

El condicionamiento clásico es muy utilizado para generar las conductas aceptadas.


Es así como miradas penetrantes o amenazas de castigo, son suficientes para controlar la
conducta de un niño. Sin embargo, para los conductistas, debe existir castigo en algún
momento para que este sea considerado como un estímulo condicionado. En las aulas, el
miedo al fracaso puede ser considerado como estímulo, al que hay que tener muy presente,
ya que puede ser contraproducente en el aula y los estudiantes se resistan a nuevos
conocimiento por temor a experimentar potencialmente el fracaso (Ormrod, 2005).
El enfoque conductista de Watson, rápidamente se extendió y muchos otros
psicólogos adoptaron como base para su análisis el constructo Estímulo – Respuesta para
desarrollar sus investigaciones. Edward Thorndike, desarrolló una teoría del aprendizaje, en
la que destaca la necesidad de fortalecer o debilitar las conexiones entre los estímulos y
respuestas. En su investigación, utilizó un gato al que colocó en un laberinto, cuya puerta se
abria cuando manipulaba una palanca, que luego de varios intentos fallidos y en un
momento de casualidad el animal pulsó el mecanismo que le permitía salir de su encierro,
por lo que llegó a la conclusión, que la conducta se basaba en el ensayo error (Ormrod,
2005).

Esta ley, se desarrolló bajo la base empírica de las cajas problema, que consistían
en colocar a una animal hambriento en el interior y la comida fuera para que pudiera verla,
así el animal, aprendería a salir para obtenerla. Al principio, los animales demoraban en
salir, no obstante, al continuar con la práctica, cada vez disminuía el tiempo en que los
organismos llevaban a cabo la tarea, fortaleciendo así la asociación o conexión entre las
señales de la caja y la respuesta exitosa. También, la conducta de los animales en el
laberinto podía cuantificarse, en la velocidad para resolver como salir de la caja problema,
que se incrementa a medida que se repiten los ensayos de entrenamiento (Domjan, 2010).

Basada en esta investigación, formuló la ley del efecto. Esta ley se resume, en que
las respuestas seguidas de un estímulo satisfactorio se fortalecen y que tienen una
consecuencia desagradable se debilitan, es decir, que el proceso de aprendizaje consiste
en el ensayo – error, en el cual progresivamente se va adquiriendo progresivamente
conductas satisfactorias y se van suprimiendo paulatinamente las que no son agradables,
por lo que la recompensa aumenta la capacidad de respuesta de los individuos y el castigo
las elimina (Schunk, 2012).

Es así como considera, que la práctica facilita los procesos de aprendizaje, además,
consideró que los ambos estímulos producen diferentes efectos y que en el caso de los
castigos no disminuyen las conductas incorrectas, considerando que el castigo tenía un
efecto indirecto y que no siempre influyen de la manera esperada. Estas investigaciones de
Thorndike, fueron trasladadas de los animales a los contextos universitarios
estadounidenses y como profesor de psicología educativa, aplicó los principios del
aprendizaje por ensayo error en los niños (Schunk, 2012)

Los aportes de la teoría de Thorndike en Psicología Educativa son indudables,


incluso en la actualidad. Esta influencia fue notable en B.F. Skinner que desarrolló a partir
de estas ideas el Condicionamiento Operante, modelo en el que introdujo otra variable a la
tradicional operación E – R, “el refuerzo” para obtener la respuesta esperada. Este
supuesto psicológico, se fundamenta en la experimentación en laboratorio con ratas
entrenadas, que presionan una palanca y obtienen una recompensa alimentaria (refuerzo
positivo) o una pequeña descarga eléctrica (castigo). (Domjan, 2010)

Skinner, diseñó una caja, que hasta nuestros días se llama la caja de Skinner, en la
que tenía una barra metálica que cuando el animal la baja hace que caiga comida. Tambien,
utilizó esta caja en palomas, cuya variación consistía en un disco iluminado de plástico al
cual el ave picoteaba y aparecía una bandeja con comida por unos instantes. Estos
reforzadores, permitirán que las respuestas se fortalezcan y vuelvan a producirse, es decir,
que tienden a incrementar la frecuencia de las mismas, produciendo el aprendizaje y efecto
sobre la conducta (Ormrod, 2005).

El condicionamiento operante de Skinner se basa en el supuesto, de la


reclasificación de las respuestas en una situación compleja, en las que el fortalecimiento de
la conducta se modela mediante el uso de los reforzadores. Se llama operante, porque
opera en el ambiente para producir el efecto. Este modelo explica que las respuestas y
reacciones emocionales condicionadas, se contralan por sus consecuencias y no como
respuesta al estímulo. Para fortalecer la ocurrencia de las respuestas, se introduce el
reforzador que incrementa la posibilidad que una conducta ocurra o disminuya.(Schunk,
2012).

En decir, que el reforzamiento incrementa la probabilidad de una respuesta, es decir,


que reforzador o recompensa, es cualquier estímulo que sigue a la respuesta, que se
definen en base s sus efectos y son independientes a los mentales. Estos son específicos y
se aplican en momentos determinados. En el caso del aprendizaje, estos se dan posterior a
alguna actividad relacionada al proceso y se refuerza a través del reforzamiento positivo,
que puede traducirse en elogios, tiempo libre, calificaciones, entre otros, y que se presenta
inmediatamente después de la respuesta, aumentando la probabilidad de respuestas
positivas en el futuro.(Schunk, 2012)

En el contexto del aula y fuera de ella, prácticamente toda conducta, que puede
aprenderse o modificarse. Por lo que es importante que en el contexto escolar, los
profesores y el personal a cargo, estén conscientes de que conductas desean fomentar en
sus estudiantes y ofrecer consecuencias positivas como reforzadores que puedan producir
estas conductas (Ormrod, 2005), pero, es necesario que se aprenda a utilizar estas
estrategias, ya que fomentar la participación del alumnado en las actividades escolares
quitándoles la tarea, funcionará como un reforzamiento negativo, a medida que los
estudiantes lleguen a percibir a las tareas como un reforzador negativo (Schunk, 2012).
Conclusión

En el inicio del siglo XX, la psicología estaba dominada por los enfoques
funcionalista y estructuralista, este último, exploraba los procesos internos a través del
método introspectivo. No obstante, la tradición positivista dominante de la ciencia, no
consideraban a este método como válido empíricamente ni científico, por lo que la
psicología era considerada como subjetiva.

Es así como Watson desarrolló el enfoque conductista, a partir de los estudios


experimentales de Pavlov sobre las respuestas fisiológicas digestivas en perros, introdujo
estímulos incondicionales como la comida y condicionales como luz o el sonido de una
campana para para producir respuesta condicionadas. Este consideró, a este proceso de
aprendizaje, como la manera óptima para poder medir y cuantificar la conducta observable.

Watson también llevó a cabo un controversial experimento, ya que consideró que no


solo el conocimiento y el aprendizaje se pueden condicionar, si no que todos los procesos
de conductuales, pueden ser aprendidos por condicionamiento, incluso miedos y fobia. De
esta manera Watson y Rayner, en varias sesiones indujeron miedo al Bebé Albert de 9
meses de edad a las ratas u otros animales. Posteriormente, Mary Cover Jones, también
demostró que estas conductas se pueden condicionar y eliminar las fobias adquiridas, que
sería las bases para el aparecimiento de una técnica denomina Desensibilización, utilizada
para tratar ciertos tipos de ansiedad.

Otros investigadores, utilizaron cajas y animales para fundamentar sus teorías con
enfoque conductista. En el caso de Edward Thorndike, este utilizó las denominadas cajas
problemas, que consistían en poner a un animal hambriento en la caja y la comida fuera de
esta en una parte visible para el animal. Luego de varios intentos fallidos, el animal activaba
un mecanimos, que le permitía acceder a una puerta que le llevaba fuera y acceder a la
comida. Mediante este experimento, fundamentó la ley del efecto, en la que ensayo error,
aumentaba la eficacia del animal para lograr más rápidamente su cometido y aumentaba la
probabilidad de aumentar la frecuencia de las respuestas.

Finalmente, el Condicionamiento Operante, fue teorizado a partir de los trabajos


experimentales con ratas y palomas de laboratorio por Skinner, que se inspiró en la ley del
efecto de Thorndike e introdujo al clásico paradigma, estímulo – respuesta, una tercera
variable, el reforzamiento, que puede ser negativo (recompensa) o positivo (castigo), con el
que se pretende aumentar las respuestas deseadas y disminuir las conductas no
deseadas.
Referencias

Morris, C. G., & Maisto, A. A. (2009). Psicología. México: Pearson Educación.


Unemi. (2021). pregradovirtual.unemi. Obtenido de https://pregradovirtual.unemi.edu.ec

Domjan, M. (2010). Principios de aprendizaje y conducta (Sexta). Cengage Learning


Editories, S.A.
Ormrod, J. E. (2005). Aprendizaje humano (Cuarta). Pearson Educación.
Schunk, D. H. (2012). Teorías del Aprendizaje. Una perspectiva educativa (Sexta). Pearson
Educación.
Woolfolk, A. (2010). Psicología Educativa (Decimoprimera Edición).

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