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Los principios fundamentales a que se adhieren las teorías conductuales pueden resumirse de la siguiente
forma:
a) La conducta está regida por leyes y sujeta a las variables ambientales.
b) La conducta es un fenómeno observable e identificable.
c) Las conductas mal adaptativas son adquiridas a través del aprendizaje y pueden ser modificadas por los
principios del aprendizaje.
d) Las metas conductuales han de ser específicas, discretas e individualizadas.
e) La teoría conductual se focaliza en el aquí y el ahora.
• Condicionamiento Clásico
• Condicionamiento Operante
• Observación e Imitación
A) CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
fisiología y las emociones. Por ejemplo, las personas pueden desarrollar aversiones a
ejemplo, después de asociar el sabor de la ensalada de pepino (EC) con la náusea que yo
Usando el mismo ejemplo anterior, la persona puede aprender a no temerle a otros perros,
discriminando entre el perro peligroso y los inofensivos, a pesar de ser todos perros.
Las personas no nacemos con sentimientos especiales respecto a palabras como terrible o
fantástico, ni reaccionamos de manera innata ante los helados o las cucarachas. Por el
contrario, es más probable que adquiramos sentimientos específicos hacia esas palabras e
imágenes a lo largo de nuestras experiencias cotidianas, hasta el punto en que esos
estímulos terminan constituyendo el punto de partida de posteriores condicionamientos
clásicos.
Otros conductistas han trabajado sobre las ideas de Pavlov. John Watson y Edwin Guthrie
sugirieron que la práctica mejora el aprendizaje, quizá porque incrementa la fuerza de un
determinado hábito E-R (Watson) o, quizá porque amplía el número de hábitos E-R
apropiados necesarios para realizar una conducta compleja (Guthrie).
Clark Hull propuso que las relaciones E-R se pueden comprender mejor, y la conducta se
puede predecir con más precisión, cuando se tiene en cuenta la influencia de variables
intermedias como la fuerza del hábito, el impulso, los incentivos o los factores inhibidores.
Todos estos primeros teóricos nos han hecho conscientes del hecho de que los
acontecimientos pasados y presentes ejercen una fuerte influencia sobre nuestra conducta.
Hasta este momento nuestra discusión del conductismo ha arrojado algunas implicaciones
educativas. En primer lugar, para aumentar la fuerza de los hábitos resultan esenciales las
respuestas activas y, sobre todo, la práctica. En segundo lugar, el paradigma del
condicionamiento clásico subraya la importancia de ayudar a los estudiantes a
experimentar las asignaturas en contextos placenteros y no desagradables. En tercer lugar,
para poder eliminar conductas indeseables es necesario, de una manera u otra, sustituir las
asociaciones E-R actuales por otras más productivas. Y en cuarto lugar, los profesores sólo
pueden saber que se ha producido un aprendizaje cuando pueden observar cambios en la
conducta de sus alumnos.
B. ASOCIACIÓN POR CONTIGÜIDAD
Un estímulo al que sigue una respuesta determinada tenderá, cada vez que se repita, a ser
secundado por esta misma respuesta. Esta conexión E-R alcanza su máxima potencia en un
único ensayo.
C. CONDICIONAMIENTO OPERANTE
Mientras observaba a los gatos recorrer un laberinto al realizar su tesis doctoral, Edward
Thorndike llegó a la conclusión de que las consecuencias que producen satisfacción
(recompensas) aumentan la fuerza de las respuestas, mientras que las consecuencias que
producen desagrado (castigos) disminuyen estas respuestas. Posteriormente, Thorndike
revisó su ley del efecto y sugirió que, si bien la recompensa fortalece la respuesta, el castigo
no necesariamente la debilita.
A partir del trabajo de Thorndike, Skinner ofreció su principio básico del condicionamiento
operante: las respuestas que van seguidas de reforzamiento aumentan su frecuencia. Para
que se produzca un condicionamiento operante, un reforzador debe seguir de manera
inmediata a una respuesta y ser congruente con ella. El condicionamiento operante se
diferencia del condicionamiento clásico al menos de tres maneras:
3) se describe mejor como una relación R/E que como una relación E/R.
Los estímulos antecedentes también influyen sobre la ocurrencia de una respuesta. Por
ejemplo, cuando un organismo ha aprendido a responder de cierta manera en presencia de
un estímulo, es probable que responda de la misma manera en presencia de otro estímulo
similar (generalización del estímulo). Sin embargo, si una respuesta determinada se ha
reforzado en presencia de un estímulo, pero no en presencia de otro, el organismo
manifestará esa respuesta solamente cuando esté presente el primer estímulo
(discriminación del estímulo). Los profesores pueden recurrir a diversos estímulos
antecedentes, que pueden adoptar la forma de indicios o contextos para promover la
realización de conductas apropiadas.
Además del castigo (que, de acuerdo con muchos conductistas actuales, sí conduce a una
disminución de la respuesta), algunas técnicas basadas en el reforzamiento (extinción,
presentación de consecuencias deseadas de manera no congruente, reforzamiento
diferencial de otras conductas y el reforzamiento de conductas incompatibles), permiten la
eliminación de conductas indeseables. Sin embargo, el reforzamiento probablemente no
resultará eficaz si la consecuencia no es verdaderamente reforzante, o si se presenta de
manera infrecuente, tampoco si el aprendiz pierde demasiado o gana demasiado poco por
cambiar su conducta, o si el proceso de modelado se realiza con demasiada precipitación.
D. OBSERVACIÓN E IMITACIÓN
Por aprendizaje por observación o imitación se entiende la reproducción consciente e
intencionada de una conducta del experto por el novicio para alcanzar el mismo objetivoque
persigue el propio experto. Como tal, la imitación requiere la capacidad de comprender el
objetivo (intención) que el experto se propone alcanzar, de comprender su plan mental
distinguiendo entre las acciones que sirven de medios y las que constituyen el objetivo, así
como de repetir la secuencia de acciones del experto para alcanzar el objetivo perseguido
por este. En consecuencia, el aprendizaje por observación consiste en reproducir lo que el
experto quiere hacer (y no simplemente lo que hace).
La imitación se basa, por lo tanto, en la actitud mental de "tratar a los demás como a sí
mismos"; en consecuencia, toda actividad imitativa implica una mayor comprensión del
funcionamiento mental de sí mismo y de los demás sobre la base de un sistema de "analogía
sí mismo-otros". En la imitación aprendemos no sólo de los demás, sino sobre todo con y a
través de los demás. En la especie humana el aprendizaje por observación resulta eficaz y
estructurado ya alrededor de los nueve meses, concomitantemente con la aparición de la
intencionalidad y de la comprensión de los otros como agentes intencionales.
El aprendizaje observacional implica una serie de etapas, cada una de las cuales implica
procesos diferentes:
1) Dirigir la atención. Al observar a los demás, no sólo aprendemos actos, sino que también
observamos a los objetos relacionados con los actos.
2.) Estimular las conductas existentes. Este tipo de aprendizaje por observación representa
que el hecho de observar la conducta de los demás nos indica cuáles de las conductas que
ya aprendimos debemos utilizar.
3) Cambiar las inhibiciones. Si los miembros de una clase observan que un estudiante
quebranta una regla y se sale con la suya, aprenderían que la trasgresión de reglas no
siempre trae consecuencias indeseables (efecto de onda)
La economía de fichas
Según la web Fundación Cadah, esta es una de las estrategias más efectivas y empleadas
para modificar la conducta en niños/as con TDAH y Trastorno de Conducta. Su buena
utilización puede convertirla en una técnica muy eficaz combinando el refuerzo positivo y
el coste de respuesta. La técnica consiste en entregar un estímulo (fichas, vales, puntos,
estrellas, vales canjeables) que actúa de reforzador simbólico, inmediatamente después de
la conducta deseada o que queremos reforzar; dicho estímulo se cambia más tarde por un
refuerzo en forma de premio previamente pactado.
Esta técnica permite trabajar diferentes conductas a la vez, pero necesita de una elevada
programación por parte de los padres o los profesionales encargados de dirigir la
intervención.
El moldeamiento
Esta técnica consiste en formar una conducta nueva a partir del desarrollo de conductas
graduales o aproximativas a la que queremos formar. Se trata de reforzar de forma positiva
conductas que ya tiene la persona para ir acercándonos al objetivo, la conducta nueva que
queremos crear.
Según el blog de la mente , cuando hablamos de «reforzar», esto implica cualquier evento
o suceso que incrementa la probabilidad de que ocurra la conducta que queremos. En el
moldeamiento se diseña una estrategia. Tenemos tres partes la meta que queremos lograr
(o formación de una nueva conducta), el punto de partida y el plan que diseñamos para
lograr esa meta. Se refuerzan –de forma selectiva– las conductas que más se asemejen
funcionalmente a la conducta nueva que queremos crear.
El encadenamiento
El tiempo fuera
Esta es una técnica efectiva para reducir rabietas u otras conductas negativas que queremos
erradicar en los alumnos. Se aísla al individuo para que cambie una mala actitud en otra
estancia que aburra al sujeto, sin discutir con él. Este debe cumplir el tiempo de aislamiento
estimado en función de su edad.
Según el blog de la mente, esta técnica es más eficaz si mantenemos la calma, si el adulto
se pone nervioso y presta excesiva atención al niño esto en el fondo refuerza su conducta.
Hay que mantener la calma, actuar frío y retirar al niño de la situación sin ponernos
nerviosos.