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La presión arterial alta (hipertensión) es una afección frecuente en

la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de tus


arterias con el transcurso del tiempo es lo suficientemente alta
como para poder causarte problemas de salud, como una
enfermedad cardíaca.

La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de


sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al
flujo de la sangre en las arterias. Cuanta más sangre tu corazón
bombee y cuanto más estrechas estén tus arterias, mayor será tu
presión arterial. La lectura de la presión arterial se determina en
milímetros de mercurio (mm Hg). Tiene dos números.

 Valor superior (presión sistólica). El primero, o superior, mide


la presión en las arterias cuando el corazón late.

 Valor inferior (presión diastólica). El segundo, o inferior, mide


la presión en las arterias entre los latidos.

Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar


ningún síntoma. La presión arterial alta no controlada aumenta el
riesgo de padecer graves problemas de salud, como el ataque
cardíaco y el accidente cerebrovascular. Afortunadamente, la
presión arterial alta se puede detectar fácilmente. Y, una vez que
sabes que tienes presión arterial alta, puedes trabajar con tu
médico para controlarla.

Productos y servicios

 Bibliografía: 5 Pasos para Controlar la Presión Arterial Alta de


Mayo Clinic (Mayo Clinic 5 Steps to Controlling High Blood
Pressure)

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Síntomas
La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen
signos ni síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial
alcanzan niveles peligrosamente elevados.

Algunas personas con presión arterial alta pueden tener dolor de


cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, pero estos
signos y síntomas no son específicos y, por lo general, no se
presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o
potencialmente fatal.

Cuándo debes consultar con un médico

Probablemente te midan la presión arterial como parte de tu cita


de rutina con el médico.

Pídele a tu médico que te mida la presión arterial, al menos, cada


dos años a partir de los 18 años. Si tienes 40 años o más, o si
tienes entre 18 y 39 años y presentas un riesgo elevado de
presión arterial alta, pídele a tu médico que te mida la presión
arterial todos los años.

Por lo general, la presión arterial se debe medir en ambos brazos


para determinar si hay alguna diferencia. Es importante usar un
brazalete del tamaño adecuado.

Tu médico probablemente te recomendará medirte la presión con


más frecuencia si ya te han diagnosticado presión arterial alta o si
tienes otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. A
los niños de 3 años y mayores generalmente se les medirá la
presión arterial como parte de su examen anual de rutina.

Si no visitas a tu médico con regularidad, es posible que puedas


medirte la presión arterial gratis en una feria de salud u otros
lugares en tu comunidad. También puedes encontrar máquinas en
algunas tiendas que te medirán la presión arterial gratis.
Las máquinas públicas para medir la presión arterial, como las que
encuentras en las farmacias, pueden brindar información útil
acerca de la presión arterial, pero también pueden tener algunas
limitaciones. La precisión depende de varios factores, como el
tamaño adecuado del brazalete y el uso correcto de las máquinas.
Pídele a tu médico consejos sobre el uso de las máquinas públicas
para medir la presión arterial.

Más información

 Presión diferencial: ¿un indicador de la salud del corazón?

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Causas
Existen dos tipos de presión arterial alta.

Hipertensión primaria (esencial)

En la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de


presión arterial alta. Este tipo de presión arterial alta, denominada
hipertensión primaria (esencial), suele desarrollarse gradualmente
en el transcurso de muchos años.

Hipertensión secundaria

Algunas personas tienen presión arterial alta causada por una


enfermedad subyacente. Este tipo de presión arterial alta, llamada
hipertensión arterial secundaria, tiende a aparecer
repentinamente y causa una presión arterial más alta que la
hipertensión primaria. Diversos trastornos y medicamentos pueden
producir hipertensión arterial secundaria, entre ellos:

 Apnea obstructiva del sueño

 Enfermedad renal
 Tumores de la glándula suprarrenal

 Problemas de tiroides

 Ciertos defectos de nacimiento (congénitos) en los vasos


sanguíneos

 Ciertos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, los


antigripales, los descongestionantes, los analgésicos de venta
libre y algunos medicamentos con receta médica

 Drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas

Más información

 Medicamentos y suplementos que pueden subir tu presión arterial

 ¿La deficiencia de vitamina D puede causar presión arterial alta?

 Ansiedad: ¿es una causa de presión arterial alta?

Mostrar más información relacionada

Factores de riesgo
La presión arterial alta tiene muchos factores de riesgo, tales
como:

 Edad. El riesgo de tener presión arterial alta aumenta a


medida que envejeces. Hasta aproximadamente los 64 años,
la presión arterial alta es más frecuente en los hombres. Las
mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión
arterial alta después de los 65 años.

 Raza. La presión arterial alta es particularmente frecuente en


las personas de ascendencia africana y, a menudo, aparece a
una edad más temprana en relación con las personas de raza
blanca. Las complicaciones graves, como los accidentes
cerebrovasculares, los ataques cardíacos y las insuficiencias
renales, también son más frecuentes en las personas de
ascendencia africana.
 Antecedentes familiares. La presión arterial alta suele ser
hereditaria.

 Sobrepeso u obesidad. Cuanto más pesas, más sangre


necesitas para suministrarles oxígeno y nutrientes a los
tejidos. A medida que la cantidad de sangre que fluye a través
de los vasos sanguíneos aumenta, también lo hace la presión
en las paredes de las arterias.

 Falta de actividad física. Las personas que no están


físicamente activas tienden a tener una mayor frecuencia
cardíaca. Cuanto mayor es la frecuencia cardíaca, más deberá
trabajar el corazón con cada contracción, y mayor será la
fuerza sobre las arterias. La falta de actividad física también
aumenta el riesgo de tener sobrepeso.

 Consumo de tabaco. Fumar o mascar tabaco no solo aumenta


de inmediato la presión arterial en forma temporal, sino que
las sustancias químicas que contiene el tabaco pueden dañar
el recubrimiento de las paredes de las arterias. Esto puede
provocar el estrechamiento de las arterias y aumentar el
riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. El tabaquismo pasivo
también puede aumentar el riesgo de padecer estas
enfermedades.

 Alto contenido de sal (sodio) en tu dieta. Demasiado sodio en


tu dieta puede hacer que tu cuerpo retenga líquido, lo que
aumenta la presión arterial.

 Cantidad insuficiente de potasio en tu dieta. El potasio ayuda


a equilibrar la cantidad de sodio en las células. Un equilibrio
adecuado de potasio es fundamental para mantener una buena
salud del corazón. Si no obtienes suficiente potasio con tu
dieta o pierdes demasiado potasio debido a la deshidratación
u otras afecciones, el sodio puede acumularse en la sangre.

 Consumo excesivo de alcohol. Con el tiempo, beber en exceso


puede dañar el corazón. Beber más de una copa al día para las
mujeres y más de dos al día para los hombres puede afectar la
presión arterial.
Si consumes alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos
sanos, beber con moderación significa una copa al día para las
mujeres y dos al día para los hombres. Una copa equivale a
12 onzas (350 mL) de cerveza, 5 onzas (147 mL) de vino o
1,5 onzas (44 mL) de licor con graduación de 80 grados.

 Estrés. Los niveles altos de estrés pueden provocar un


aumento temporal de la presión arterial. Los hábitos
relacionados con el estrés, como comer en exceso, fumar o
beber alcohol, pueden provocar un mayor aumento de la
presión arterial.

 Ciertas enfermedades crónicas. Ciertas enfermedades


crónicas también pueden aumentar el riesgo de tener presión
arterial alta, incluidas la enfermedad renal, la diabetes y la
apnea del sueño.

A veces, el embarazo también contribuye a que se produzca la


presión arterial alta.

Aunque la presión arterial alta es más frecuente en los adultos, los


niños también pueden estar en riesgo. En algunos niños, la presión
arterial alta se debe a problemas en los riñones o en el corazón.
Sin embargo, para una cantidad cada vez mayor de niños, los
malos hábitos del estilo de vida, como una alimentación poco
saludable y la falta de ejercicio, contribuyen a que tengan la
presión arterial alta.

Complicaciones
El exceso de presión en las paredes de las arterias que provoca la
presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos y los
órganos. Mientras más alta sea la presión arterial y más tiempo
pase sin controlarse, mayor será el daño.

La presión arterial alta no controlada puede ocasionar


complicaciones como las siguientes:
 Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. La presión
arterial alta puede endurecer y engrosar las arterias
(ateroesclerosis), lo cual puede ocasionar un ataque cardíaco,
un accidente cerebrovascular u otras complicaciones.

 Aneurisma. El aumento de la presión arterial puede causar el


debilitamiento de los vasos sanguíneos y la aparición de
protuberancias en ellos, lo que provoca la formación de un
aneurisma. Si se rompe un aneurisma, puede ser mortal.

 Insuficiencia cardíaca. Para bombear sangre con mayor


presión en los vasos sanguíneos, el corazón debe realizar
mayores esfuerzos. Esto hace que las paredes de la cámara de
bombeo del corazón se engrosen (hipertrofia ventricular
izquierda). Con el tiempo, el músculo engrosado tiene más
dificultades para bombear la cantidad suficiente de sangre
para cubrir las necesidades del cuerpo, lo que puede
ocasionar insuficiencia cardíaca.

 Vasos sanguíneos debilitados y estrechos en los riñones. Esto


puede provocar el funcionamiento anormal de estos órganos.

 Vasos sanguíneos engrosados, estrechos o rotos en los


ojos. Esto puede ocasionar la pérdida de la vista.

 Síndrome metabólico. Este síndrome es un grupo de


trastornos del metabolismo del cuerpo que incluye un aumento
del tamaño de la cintura, niveles altos de triglicéridos, niveles
bajos de colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) (el
colesterol "bueno"), presión arterial alta y niveles altos de
insulina. Estos trastornos pueden incrementar las
posibilidades de que tengas diabetes, una enfermedad
cardíaca y un accidente cerebrovascular.

 Problemas de memoria o comprensión. La presión arterial alta


no controlada también puede afectar tu capacidad para
pensar, recordar y aprender. Los problemas con la memoria o
con la comprensión de conceptos son más comunes en
personas con presión arterial alta.
 Demencia. El estrechamiento o bloqueo de las arterias puede
limitar el flujo sanguíneo al cerebro y generar un cierto tipo de
demencia (demencia vascular). Un accidente cerebrovascular
que interrumpe el flujo sanguíneo hacia el cerebro también
puede causar demencia vascular.

Las mediciones de la presión arterial se clasifican en varias


categorías:

 Presión arterial normal. Tu presión arterial es normal si se


encuentra por debajo de 120/80 mm Hg.

 Presión arterial elevada. La presión arterial elevada es una


presión sistólica de 120 a 129 mm Hg y una presión
diastólica por debajo (no por encima) de 80 mm Hg. La
presión arterial elevada tiende a empeorar con el tiempo, a
menos que se tomen medidas para controlarla. La presión
arterial elevada también puede llamarse prehipertensión.

 Hipertensión de etapa 1. La hipertensión de etapa 1 es una


presión sistólica que oscila entre 130 y 139 mm Hg o una
presión diastólica que oscila entre 80 y 89 mm Hg.

 Hipertensión de etapa 2. La hipertensión de etapa 2, que es


una hipertensión más grave, es una presión sistólica de
140 mm Hg o superior, o una presión diastólica de
90 mm Hg o superior.

 Crisis hipertensiva. Una presión arterial superior a los


180/120 mm Hg es una situación de emergencia que requiere
atención médica de urgencia. Si tienes este resultado cuando
tomas tus medicamentos para la presión arterial en casa,
espera algunos minutos y vuelve a hacer la prueba. Si tu
presión arterial todavía sigue alta, comunícate con tu médico
de inmediato. Si también tienes dolor en el pecho, problemas
de visión, entumecimiento o debilidad, problemas para respirar
o algún signo o síntoma de un accidente cerebrovascular o
ataque cardíaco, llama al 911 o al número médico de
emergencia local.
Ambos números en una lectura de presión arterial son
importantes. Pero después de los 50 años de edad, la medición
sistólica es incluso más importante. La hipertensión sistólica
aislada es un trastorno en que la presión diastólica es normal
(menor de 80 mm Hg), pero la presión sistólica es alta (mayor de o
igual a 130 mm Hg). Este es un tipo frecuente de presión arterial
alta entre personas mayores de 65 años.

Debido a que la presión arterial alta normalmente varía durante el


día y puede aumentar durante una consulta con el médico
(hipertensión de bata blanca), el médico probablemente te tomará
varias lecturas de presión arterial en tres o más citas médicas
individuales antes de diagnosticarte presión arterial alta.

Pruebas

Si tienes presión arterial alta, el médico puede recomendar


pruebas para confirmar el diagnóstico y comprobar si existen
afecciones subyacentes que puedan causar la hipertensión.

 Monitoreo ambulatorio. Esta prueba de control de la presión


arterial durante 24 horas se utiliza para confirmar si tienes la
presión arterial alta. El dispositivo utilizado para esta prueba
mide tu presión arterial a intervalos regulares durante un
período de 24 horas y brinda un panorama más preciso de los
cambios en la presión arterial en el transcurso de un día y
noche promedios. Sin embargo, esos dispositivos no están
disponibles en todos los centros médicos y es posible que no
se reembolsen.

 Análisis de laboratorio. El médico puede recomendarte una


prueba de orina (análisis de orina) y análisis de sangre,
incluida una prueba de colesterol.

 Electrocardiograma (ECG). Esta prueba rápida e indolora mide


la actividad eléctrica del corazón.
 Ecocardiograma. En función de los signos y síntomas y de los
resultados de las pruebas, tu médico puede solicitar un
ecocardiograma para verificar si hay más signos de
enfermedad cardíaca. Un ecocardiograma utiliza ondas de
sonido para producir imágenes del corazón.

Control de la presión arterial en el hogar

El médico puede pedirte que registres tu presión arterial en tu


casa para obtener más información y confirmar si tienes presión
arterial alta.

El control de la presión arterial en casa es una forma importante


de verificar si tienes presión arterial, corroborar si el tratamiento
para la presión arterial alta funciona o diagnosticar el
empeoramiento de la presión arterial alta.

Los monitores caseros de presión arterial son fáciles de


conseguir, de un bajo precio y no se necesita receta médica para
comprarlos. El control de la presión arterial en el hogar no
reemplaza las visitas al médico, y los tensiómetros para el hogar
pueden tener algunas limitaciones.

Asegúrate de usar un dispositivo validado y de que el mango tenga


buen calce. Una vez al año, lleva el medidor contigo a la consulta
médica para verificar su precisión. Pregunta al médico acerca de
cómo empezar a controlarte la presión arterial en casa.

La American Heart Association (Asociación Estadounidense del


Corazón) no recomienda aquellos dispositivos que midan la
presión arterial en la muñeca o en el dedo porque pueden arrojar
resultados menos fiables.

Más información

 Expediente médico para la presión


 Prueba de presión arterial

Tratamiento
Cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la presión
arterial alta. Es posible que el médico te recomiende hacer
cambios en el estilo de vida, que incluyen:

 Seguir una dieta saludable para el corazón con menos sal

 Hacer actividad física con regularidad

 Mantener un peso saludable o bajar de peso, si tienes


sobrepeso u obesidad

 Limitar la cantidad de alcohol que bebes

No obstante, a veces, los cambios en el estilo de vida no son


suficientes. Si la dieta y el ejercicio no ayudan, tu médico puede
recomendarte medicamentos para bajar la presión arterial.

Medicamentos

El tipo de medicamento que tu médico te recete para la presión


arterial alta depende de tus rangos de presión arterial y de tu
salud general. Dos o más medicamentos para la presión arterial
suelen funcionar mejor que uno solo. A veces, hallar el
medicamento o la combinación más eficaz es una cuestión de
prueba y error.

El objetivo del tratamiento de la presión arterial debería ser menos


de 130/80 mm Hg en los siguientes casos:

 Eres un adulto sano de 65 años o más.

 Eres un adulto sano menor de 65 años con un riesgo del


10 por ciento o más de padecer una enfermedad
cardiovascular en los próximos 10 años.
 Padeces una enfermedad renal crónica, diabetes o una
enfermedad de las arterias coronarias.

Pregúntale al médico cuál debe ser tu objetivo de tratamiento de


la presión arterial. Además, el objetivo ideal del tratamiento de la
presión arterial puede variar en función de la edad y de las
afecciones de salud, sobre todo si eres mayor de 65 años.

Los medicamentos que se utilizan para tratar la presión arterial


alta incluyen los siguientes:

 Diuréticos. Los diuréticos son medicamentos que ayudan a


los riñones a eliminar el sodio y el agua del cuerpo. Estos
medicamentos suelen ser los primeros que se prueban para
tratar la presión arterial alta.

Existen diferentes tipos de diuréticos, como tiazídicos, de asa


y ahorradores de potasio. El que te recomiende el médico
depende de las mediciones de tu presión arterial y de otras
afecciones de la salud, como una enfermedad renal o una
insuficiencia cardíaca. Los diuréticos utilizados comúnmente
para tratar la presión arterial incluyen la clortalidona, la
hidroclorotiazida (Microzide), entre otros.

Un efecto secundario común de los diuréticos es el aumento


de la orina, que podría reducir los niveles de potasio. Si tienes
un nivel bajo de potasio, tu médico puede incorporar a tu
tratamiento un diurético ahorrador de potasio, como el
triamtereno (Dyazide y Maxide) o la espironolactona
(Aldactone).

 Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina


(ECA). Estos medicamentos, como el lisinopril (Prinivil y
Zestril), el benazepril (Lotensin), el captopril y otros, ayudan a
relajar los vasos sanguíneos al bloquear la formación de una
sustancia química natural que los estrecha.
 Antagonistas de receptores de la angiotensina II. Estos
medicamentos relajan los vasos sanguíneos al bloquear la
acción, y no la formación, de una sustancia química natural
que los estrecha. Los antagonistas de receptores de la
angiotensina II incluyen el candesartán (Atacand), el losartán
(Cozaar) y otros.

 Bloqueadores de los canales de calcio. Estos medicamentos,


incluidos la amlodipina (Norvasc), el diltiazem (Cardizem,
Tiazac y otros), entre otros, ayudan a relajar los músculos de
los vasos sanguíneos. Algunos disminuyen la frecuencia
cardíaca. Los bloqueadores de los canales de calcio quizás
funcionen mejor que los inhibidores de la enzima convertidora
de angiotensina por sí solos para las personas con
ascendencia africana y las de mayor edad.

No comas ni bebas productos de pomelo cuando tomes


bloqueadores de los canales de calcio. El pomelo aumenta los
niveles en sangre de ciertos bloqueadores de los canales de
calcio, lo que puede ser peligroso. Habla con el médico o con
el farmacéutico si tienes inquietudes acerca de las
interacciones.

Otros medicamentos que se suelen administrar


para tratar la presión arterial alta

Si tienes problemas para alcanzar tu objetivo de presión arterial


con las combinaciones de los medicamentos mencionadas
anteriormente, es posible que el médico indique lo siguiente:

 Alfabloqueadores. Estos medicamentos reducen las señales


nerviosas hacia los vasos sanguíneos, lo que disminuye los
efectos de las sustancias químicas naturales que estrechan
los vasos sanguíneos. Los alfabloqueadores incluyen la
doxazosina (Cardura), la prazosina (Minipress) y otros.

 Alfabetabloqueadores. Los alfabetabloqueadores bloquean las


señales nerviosas y disminuyen los latidos del corazón para
reducir la cantidad de sangre que se bombea a través de los
vasos sanguíneos. Los alfabetabloqueadores incluyen el
carvedilol (Coreg) y el labetalol (Trandate).

 Betabloqueadores. Estos medicamentos reducen la carga


sobre el corazón y ensanchan los vasos sanguíneos para que
el corazón lata con menor frecuencia y sin hacer tanto
esfuerzo. Los betabloqueadores incluyen el acebutolol, el
atenolol (Tenormin) y otros.

Por lo general, no se recomiendan los betabloqueadores como


medicamento único, pero pueden ser eficaces en combinación
con otros medicamentos para la presión arterial.

 Antagonistas de la aldosterona. Estos medicamentos también


se consideran diuréticos. Algunos ejemplos son la
espironolactona y la eplerenona (Inspra). Estos medicamentos
bloquean el efecto de un químico natural que puede ocasionar
la acumulación de sal y líquidos, lo cual contribuye a la
aparición de presión arterial alta. Se pueden utilizar para
tratar la hipertensión resistente.

 Inhibidores de la renina. El medicamento aliskiren (Tekturna)


disminuye la producción de la renina, una enzima producida
por los riñones y que comienza una cadena de etapas
químicas que aumentan la presión arterial.

Debido a que existe un riesgo de que se presenten


complicaciones graves, que incluyen el accidente
cerebrovascular, no se debe tomar aliskiren con inhibidores de
la enzima convertidora de angiotensina o antagonistas de
receptores de angiotensina II.

 Vasodilatadores. Estos medicamentos incluyen la hidralazina


y el minoxidil. Actúan directamente sobre los músculos de las
paredes arteriales, y evitan que se tensen tales músculos y se
estrechen las arterias.

 Agentes de acción central. Estos medicamentos evitan que el


cerebro emita señales al sistema nervioso para aumentar la
frecuencia cardíaca y estrechar los vasos sanguíneos. Algunos
ejemplos son la clonidina (Catapres y Kapvay), la guanfacina
(Intuniv) y la metildopa.

Tratamiento de la hipertensión resistente

Si tu presión arterial sigue siendo excesivamente alta a pesar de


haber tomado al menos tres tipos diferentes de medicamentos
para la presión arterial alta, de los cuales uno generalmente debe
ser un diurético, es posible que tengas hipertensión resistente.

Tienes hipertensión resistente si tienes presión arterial alta


controlada, pero tomas cuatro tipos diferentes de medicamentos
al mismo tiempo para lograr ese control. Si este es el caso, el
médico debe investigar la posibilidad de una causa secundaria de
la presión arterial alta.

Tener hipertensión resistente no significa que la presión arterial


nunca bajará. Si tú y tu médico pueden determinar la causa, se
puede elaborar un plan de tratamiento más eficaz para ayudarte a
alcanzar tu objetivo de presión arterial.

El tratamiento de la hipertensión resistente puede incluir muchas


medidas, como las siguientes:

 Cambiar los medicamentos para la presión arterial alta para


determinar las combinaciones y dosis más adecuadas

 Revisar todos los medicamentos que tomas, incluyendo


aquellos que tomas para otras afecciones o compras sin
receta médica

 Controlar la presión arterial en casa para determinar si acudir


al médico aumenta la presión arterial (hipertensión de bata
blanca)
 Hacer cambios saludables en el estilo de vida, como llevar una
alimentación sana que incluya menos sal, mantener un peso
saludable y limitar el consumo de alcohol

Siempre debes tomar los medicamentos para la presión arterial


según la indicación médica. Nunca omitas una dosis ni
interrumpas de manera abrupta la toma de los medicamentos para
la presión arterial. La interrupción repentina de ciertos
medicamentos para la presión arterial, como los
betabloqueadores, puede causar un aumento marcado en la
presión arterial (hipertensión por rebote).

Si te salteas dosis porque no puedes pagar los medicamentos,


porque tienes efectos secundarios o simplemente porque te
olvidas de tomar tus medicamentos, habla con tu médico acerca
de las soluciones. No modifiques tu tratamiento sin la indicación
del médico.

High blood pressure during pregnancy

If you have high blood pressure and are pregnant, discuss with
your care providers how to control blood pressure during your
pregnancy.

Posibles tratamientos futuros

Los investigadores continúan estudiando la ecografía basada en


catéter y la ablación por radiofrecuencia de los nervios simpáticos
del riñón (denervación renal) como tratamiento para la
hipertensión resistente. Estudios anteriores mostraron algunos
beneficios, pero estudios más sólidos mostraron que la terapia no
necesariamente baja la presión arterial en personas con
hipertensión resistente. Se están llevando a cabo más
investigaciones para determinar la posible función de la terapia en
el tratamiento de la hipertensión, si la tuviese.
¿Qué es la Hipertensión Arterial?
Tiempo de lectura: 3 min
La hipertensión arterial es, probablemente, la enfermedad más prevalente
que hay en el mundo y afecta, aproximadamente, a un tercio de la población. Es
el principal factor de riesgo cardiovascular. Se le conoce como el “asesino
silencioso”, porque en la mayoría de casos no presenta síntomas, por lo que se
pueden llegar a desarrollar problemas cardiacos, cerebrales o renales sin ser
conscientes de padecerla.
La Hipertensión en primera persona
Profesionales y pacientes te explican cómo se convive con la enfermedad
La hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa, cada vez más común,
que aunque no da síntomas por sí sola, cuando se deja a su evolución natural
produce un gran número de complicaciones en el cerebro, corazón, grandes
arterias y riñón, que afectan gravemente a la esperanza y calidad de vida de los
pacientes. Es el factor de riesgo más común de todas las llamadas enfermedades
cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en nuestro país.

La presión arterial tiene dos componentes:

Presión arterial sistólica. Esta presión corresponde al valor máximo de la


presión arterial cuando el corazón se contrae (sístole). Es la presión de la sangre
que expulsa el corazón sobre la pared de los vasos.

Presión arterial diastólica. Esta presión corresponde al valor mínimo de la


presión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardíacos. Se
refiere a la capacidad que tienen los vasos sanguíneos de distenderse o contraerse
en función del volumen y presión que reciben (distensibilidad arterial), es decir,
el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso.
La Sociedad Europea de Hipertensión/Sociedad Europea de Cardiología divide
en tres categorías el nivel de hipertensión arterial:

 Óptimo: Con presiones sistólicas menores de 120 mmHg y diastólicas


menores de 80 mmHg.
 Normal: Con presiones sistólicas entre 120-129 mmHg y/o diastólicas
entre 80-84 mmHg.
 Normal alta: Con presiones sistólicas entre 130/85 mmHg y/o diastólicas
entre 139/89 mmHg.
En función de estos valores se definen tres grados de hipertensión arterial:

 Hipertensión Grado 1: Presión sistólica 140-159 mmHg y/o diastólica


90-99 mmHg.
 Hipertensión Grado 2: Presión sistólica 160-179 mmHg y/o diastólica
100-109 mmHg.
 Hipertensión Grado 3: Presión sistólica mayor o igual a 180 mmHg y/o
diastólica mayor o igual a 110 mmHg.

Asimismo, se conoce como hipertensión sistólica aislada a aquella que presenta


una presión arterial sistólica mayor de 140 mmHg y una presión arterial
diastólica menor de 90 mmHg.

¿A cuántas personas afecta?

Se trata de una enfermedad muy común en todo el mundo que afecta a un tercio
de nuestra población de más de 18 años. Afecta a más del 20% de los adultos
entre 40 y 65 años y a más del 50% en las personas de más de 65 años. Se sabe
que su frecuencia aumenta con la edad. Los cambios de estilos de vida, como una
dieta menos saludable y la falta de ejercicio han hecho que su prevalencia haya
aumentado en las últimas décadas.

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