Trastornos de la eliminación instituto superior

de estudios
Unidad didáctica 1. La enuresis psicológicos formación

GUÍA PARA LOS PADRES.

ENTRENAMIENTO EN CAMA SECA

Evolutivamente, el control de esfínteres se adquiere según el orden siguiente:

• Control intestinal nocturno.
• Control intestinal diurno.
• Control vesical diurno.
• Control vesical nocturno.
Para que este proceso concluya con éxito antes de los cinco años, los niños deben tener la capacidad de:
• Ser consciente de las ganas de orinar, reconocer las señales de distensión de la vejiga cuando se
va llenado.
• Inhibir la eliminación y posponerla, contracción de los músculos estriados, para retener la orina
y aplazar su evacuación hasta estar en el lugar adecuado.
• Inicio de la micción de manera voluntaria después de inhibirla, relajando el esfínter y facilitando
la evacuación de la orina.
• Automatizar el proceso, repitiendo el proceso anterior.
• Despertarse, ante la señal de plenitud vesical.

El objetivo de ese programa es que el niño aprenda todas las respuestas implicadas en la continencia,
(retener la orina, despertar, levantarse de la cama y orinar en el WC) instaurando las condiciones socioam-
bientales pertinentes.

Es importante e imprescindible contar con vuestra colaboración, en las dos fases de las que consta el
programa, que requieren un gran esfuerzo por vuestra parte, pero que, siguiendo las indicaciones del
programa, conseguiremos óptimos resultados.

1ª FASE: Noche de entrenamiento intensivo

1. Una hora antes de ir a la cama:
1. Explicar al niño las fases del entrenamiento
2. Colocar el aparato de la alarma.
3. Práctica positiva.
2. En el momento de acostarse:
• Darle al niño un vaso de líquido.
• Explicar en voz alta, lo que hará cuando suene la alarma.
• Recordar las ventajas de mantenerse seco, animarlo y motivarlo.

Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil 1

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ENTRENAMIENTO EN CAMA SECA

3. Despertar al niño cada hora:

1. Despertarlo de forma suave, si es necesario ayudar al niño a incorporarse, debe estar consciente,
hasta conseguir que se despierte por sí mismo.
2. Levantarse e ir al baño a orinar, si no va al baño se le tiene que acompañar y recordar que tiene
que r al baño.
3. Una vez en el baño, se le pregunta si puede aguantarse una hora más y animándolo a que lo
haga (a partir de los 7 años).
a. Puede aguantar: Se le refuerza con elogios y vuelve a la cama.
b. No puede aguantar: Orina en el baño, se le felicita por hacer pipí en el retrete y se vuelve a
la cama.
4. Comprobar que la cama está seca, comentarlo con el niño, y elogiar que ha mantenido seco.
5. Animarlo a que siga así la hora siguiente y se le pide que repita de nuevo las instrucciones del
punto II, bebe otro vaso de líquido y se acuesta.
4. ¿Y si se produce el escape? ¿Qué hacer?
1. Si se moja la cama, sonará la alarma, debéis ir a su habitación, si está dormido, despertarlo para
que sea él, el que apague la alarma.
2. Sin reñirle, se le tiene que notificar que están decepcionados por el escape.
3. Levantarlo y acompañarlo, para que vaya al baño para terminar de orinar
4. Recordarle que debe hacer las tareas de limpieza: Lavarse, cambiarse de pijama, quitar las sá-
banas, si están mojadas y llevarlas al cubo de ropa; hacer la cama, colocar de nuevo la alarma.

2ª FASE: Entrenamiento, posterior al intensivo

A partir de la segunda noche, no le pedimos que beba líquidos extras, ni que haga el entrenamiento en
retención.

Esta fase se mantiene hasta que se consigue el criterio de éxito, con catorce noches secas consecutivas.
1. Antes de que el niño se acueste.
1. Se coloca el aparato de alarma.
2. Si la noche anterior ha mojado la cama, hará la práctica positiva.
3. Se le anima a que se mantenga seco durante la noche, pero se le recuerda que deberá hacer si
se moja (tareas de limpieza y práctica positiva)
4. Le pedimos que explique qué hará si se le escapa el pipí.

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2. Despertares y limpieza.
1. Despertar al niño aproximadamente hacía las 12 y la 1 de la madrugada, se le pide que vaya al baño.
2. Si esa noche se levanta seco, la noche siguiente lo despertaran 30 minutos antes.
3. El despertar continúa hasta que el tiempo en que habría que despertarlo coincida con que ha
transcurrido una hora desde que el niño se acostó, momento en que se suspende el despertar
escalonado.
4. Cuando el niño se orina, sonará la alarma, los padres deben actuar como la primera noche, reñirlo
por mojar la cama, y supervisar la ejecución del entrenamiento en limpieza y la práctica positiva.
5. Después de una noche seca los padres alaban a su hijo por haber permanecido seco durante
toda la noche, varias veces durante el día y antes de ir a dormir, animándolo a permanecer seco
la siguiente noche.

Esta fase se alarga hasta que se consiguen catorce noches secas seguidas.

3ª FASE: Rutina normal

Esta fase se inicia una vez superada la anterior. Se retira el aparato de alarma y ya no se despierta al niño. Los
padres supervisan la cama por la mañana, si está mojada el niño debe efectuar el entrenamiento en limpie-
za en ese momento, y los ensayos de práctica positiva esa noche antes de acostarse. Si la cama está seca, los
padres lo elogian y animan por sus progresos. Se continúa en esta fase hasta conseguir nuevamente siete
noches secas, momento en que se da por finalizado el entrenamiento. Si en el transcurso de este período el
niño se orinara de nuevo dos noches en una misma semana, se reinstala otra vez la segunda fase.

Modificación del ECS original

Debido a las dificultades de aplicación, Azrin y Thienes (1978)1 realizaron unas modificaciones del proce-
dimiento. El entrenamiento se desarrolla en dos fases, entrenamiento y supervisión:
• Se suprime el aparato de alarma.
• Se modifica el entrenamiento intensivo nocturno de la primera fase, llevándose a cabo por la tar-
de y hasta la una de la madrugada. Por la tarde, el niño realiza entrenamiento en retención con
ingestión de líquidos, lo que permite ensayar la conducta correcta (práctica positiva) del siguiente
modo: cada vez que sienta ganas de orinar, se tumbará en la cama como si estuviera dormido, lue-
go, se levantará rápidamente e irá al baño a orinar. Una hora antes de ir a dormir ensayará las con-
ductas relativas al entrenamiento en limpieza (ponerse y quitarse el pijama y cambiar las sábanas).
• Se reduce el despertar programado cada hora desde que el niño se acuesta hasta la una de la ma-
drugada, y se elimina el despertar escalonado en los días sucesivos.

1 AZRIN, N. H. y THIENES, P. M. (1978). Rapid Elimination of Enuresis by Intensive Learning without a Conditioning
Apparatus. Behavior Therapy, 9, 342-354.

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