Manejar

la asociación
de la succión con el
sueño en 6 pasos
Adormecerse mamando es normal, la succión es la principal fuente de consuelo,
confort, seguridad y calma para los bebés, condiciones esenciales para inducir el
sueño. A muchas madres y familias no les importa dejar que el bebé duerma con el
pecho en la boca o con el chupete toda la noche, si el descanso familiar funciona
bien, todos descansan felices, no hay nada de que preocuparse y no hay que
cambiar nada. No pasa nada por dormir durante las tomas siempre que el
descanso de todos sea el adecuado.

Enseñar al bebé a dormir sin necesidad de inducir el sueño con succión es un

proceso largo, que requiere un trabajo constante por parte de los padres y
cuidadores para identificar y controlar las fuentes de estrés día tras día, así como
una maduración neurofisiológica y cognitiva por parte del niño.

Esa clase es para ti, madre, que estás cansada de despertarte innumerables veces
durante la noche para amamantar o buscar el chupete. Que nota a su bebé irritado
durante todo el día, constantemente cansado por la falta de un sueño largo y
reparador durante la noche.

6 pasos para manejar la asociación del sueño

y la succión en los bebés

1- Cree una rutina diaria consistente que sea sostenible dentro de

su realidad familiar. Con intervalos fijos entre las comidas, las
actividades estimulantes y las siestas. Asegúrate de que la
alimentación diurna es buena para que las frecuentes tomas
nocturnas sean solo el resultado de la necesidad de relajarse para
conciliar el sueño. Si tu bebé se distrae mucho con la alimentación
diurna, consulta aquí. No olvides ofrecer el sol de la mañana y de la
tarde para ayudar a regular el metabolismo del sueño.
 6 pasos para manejar la asociación del sueño
y la succión en los bebés

2- Anticipa el cansancio, el momento de dormir a tu bebé es antes

de que veas signos de cansancio. Cree una rutina relajante a la
hora de acostarse que pueda seguirse de día y de noche, durante
las siestas y el sueño nocturno.

3- Incluya un momento de relajación en la rutina de acostarse, y

pruebe diferentes estrategias para ayudar a su hijo a relajarse sin
usar el pecho o los chupetes. Masajes, contacto piel con piel,
conversaciones tranquilas, danza, historias, canciones.

4- Empezar a ofrecer otros estímulos a la hora de la succión no

nutritiva, asociando la alimentación o la succión a la hora de dormir
con un toque placentero (palmaditas en la nuca, caricias en la base
del cuello, palmaditas en el trasero, nanas, pañales).

5- Retira el pecho o el chupete de la boca del bebé en cuanto se

duerma, el primer objetivo es que caiga en un sueño profundo sin
tener nada en la boca, manteniendo los otros estímulos que
introdujiste. Puede costar varios intentos, no te frustres, al principio
pueden ser de 10 a 15 veces, sacándolo y poniéndolo, pero a
medida que pasan las siestas y los días el número empieza a
disminuir hasta que consigues sacarlo en cuanto se duerme. Utiliza
esta técnica cada vez que tu hijo necesite conciliar el sueño, ya sea
de día, de noche o de madrugada.
 6 pasos para manejar la asociación del sueño
y la succión en los bebés

6- Ahora que el bebé se duerme sin succión, el nuevo objetivo es

dormirse sin necesidad de succionar. Para ello, anticipa la retirada
del pecho o del chupete al bebé hasta que empiece a dormirse, en
cuanto notes que ha empezado a cerrar los ojos y está entrando en
un sueño ligero. Sujeta la papada del bebé para evitar que abra la
boca, inhibiendo así el reflejo de buscar, ya sea contra tu cuerpo o
con tu mano en la papada, e intensifica los otros estímulos (los que
empezaste a utilizar en la 4ª etapa). Si vuelve a pedir la succión,
ofrécela, no se trata de hacer llorar al niño.

Importante: aunque controles bien o desconectes el sueño y la

succión, si tu bebé tiene menos de un año, o incluso más, pero aún
no se alimenta bien, necesitará alimentarse al menos una vez
durante las primeras horas de la mañana. Los niños menores de un
año no son capaces de ayunar durante tanto tiempo. Si das el
pecho, esta toma matinal es importante para mantener el equilibrio
hormonal de la lactancia.

Para los niños mayores de un año, la conversación directa e

indirecta debe estar presente durante todo el día.