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Sentencia Constitucional 1244 - 2006
Sentencia Constitucional 1244 - 2006
Expediente:2006-13435-27-RAC
Distrito: La Paz
Magistrada Relatora: Dra. Martha Rojas Álvarez
En revisión la Resolución 09/2006, de 17 de febrero, cursante de fs. 108 a 109, pronunciada por la
Sala Civil Cuarta de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, dentro del recurso de amparo
constitucional interpuesto por Isidro Surco Yampa y Zulema Federica Salinas Gumiel contra Betty
Yañiquez Lozano, Jueza Séptima de Instrucción en lo Penal y Álvaro Luis Melgarejo Escalante, Juez
Sexto de Instrucción en lo Penal, ambos del mismo Distrito Judicial, alegando la vulneración de su
derecho a la seguridad jurídica, de los principios de igualdad jurídica y preclusión y de la garantía
del debido proceso, previstos en los arts. 7 inc. a). 6.I y 16.IV de la Constitución Política del Estado
(CPE).
Por memorial presentado el 11 de febrero de 2006 (fs. 59 a 63), los recurrentes manifiestan que
dentro del injusto proceso penal seguido en su contra por el supuesto robo de accesorios de un
vehículo, concretamente de un candado de doble tracción de la rueda delantera, el 9 de enero de
2006, después de transcurridos los seis meses de la etapa preparatoria, el Juez recurrido, en
cumplimiento del art. 134 del Código de Procedimiento Penal (CPP), conminó a la Fiscal asignada
al caso presente su requerimiento conclusivo, quien el 11 de enero de 2006 requirió se notifique al
correcurrente Isidro Surco Yampa para considerar una salida alternativa; sin embargo, por
memorial de 12 de enero de 2006, solicitaron la suspensión de la audiencia en razón de que se citó
a la parte querellante, cuando de la revisión del cuaderno de investigaciones no existe querellante,
por lo que dicha audiencia no podía llevarse a cabo, pero la Fiscal no aceptó la suspensión de la
audiencia y tampoco señaló nuevo día y hora para su realización, sólo indicó “presentarse a la
brevedad posible”, requerimiento que resulta ambiguo, al no especificar día y hora de audiencia,
lo que motivó a que el 13 de enero de 2006 soliciten la aplicación del criterio de oportunidad
reglada, pero les indicaron que el cuaderno de investigaciones ya estaba en el Juzgado Sexto
Cautelar.
El recurso se interpone contra Betty Yañiquez Lozano, Jueza Séptima de Instrucción en lo Penal y
Álvaro Luis Melgarejo Escalante, Juez Sexto de Instrucción en lo Penal, ambos del Distrito Judicial
de La Paz, solicitando se dejen sin efecto las providencias de 26 de enero y 5 de febrero de 2006,
pronunciadas por las autoridades recurridas y se dicte nueva resolución declarando la extinción de
la acción penal.
El Juez Sexto de Instrucción en lo Penal, en el informe que cursa de fs. 101 a 102, aseveró lo
siguiente: a) dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a querella de René Felipe
Ramírez Candia contra los recurrentes por el delito de robo, el 25 de enero de 2006, dictó la
Resolución 21/06, rechazando la suspensión condicional del proceso en razón de que los
imputados no dieron su conformidad con dicha salida alternativa, disponiendo que la Fiscal
presente otro requerimiento conclusivo; b) en la misma fecha los imputados solicitaron la
extinción de la acción penal, determinando la Jueza correcurrida, en suplencia legal, mediante
decreto de 26 de enero de 2006 se de cumplimiento a lo determinado en la Resolución 21/06 en el
término de cinco días a partir de su notificación. El 4 de febrero de 2006, los imputados
presentaron reposición al decreto de 26 de enero de 2006; c) los imputados no hicieron uso del
recurso de apelación contra la Resolución 21/06, en la cual se determinó que la Fiscal emita otro
requerimiento conclusivo; d) la “SC 1173/03” establece que la extinción de la acción penal no
opera de hecho sino de derecho y que además debe comunicarse a la víctima la solicitud de
extinción de la acción penal para que pueda presentar la acusación particular; e) a la fecha la Fiscal
ha presentado al juzgado otro requerimiento de criterio de oportunidad reglada solicitando la
extinción de la acción penal y el archivo de obrados al tenor del art. 21 inc. 1) del CPP. Concluyó
solicitando la improcedencia por no haberse interpuesto el recurso de apelación.
La Jueza Séptima de Instrucción en lo Penal, en su informe de fs. 103 a 104, indicó que: i) el 25 de
enero de 2006, se dictó la Resolución 21/06, rechazando la suspensión condicional del proceso,
por lo que ante la solicitud de extinción de la acción penal presentada por los imputados mediante
decreto de 26 de enero, determinó que se de cumplimiento a esa Resolución en el término de
cinco días a partir de su notificación, ello en mérito al principio de oportunidad y celeridad del
proceso, y ante el recurso de reposición presentado, el juez de la causa lo rechazó; ii) los
imputados no interpusieron recurso de apelación contra la Resolución 21/06, y de conformidad
con la SC 1503/2004-R, de 21 de septiembre, se debe agotar la vía legal correspondiente; iii) tiene
conocimiento de que la Fiscal ha presentado otro requerimiento conclusivo de criterio de
oportunidad reglada solicitando la extinción de la acción penal y el archivo de obrados al tenor del
art. 21 inc. 1) del CPP. Finalizó solicitando la improcedencia por no haberse agotado la vía
establecida en el art. 403 del CPP.
I.2.3. Resolución
Por Resolución de 17 de febrero de 2006 (fs. 108 a 109), el Tribunal amparo de concedió el recurso
y dispuso la nulidad de la providencia de 5 de febrero y la providencia de 26 de enero de 2006,
bajo los siguientes fundamentos: 1) si bien es evidente que el art. 403 inc. 1) del CPP establece que
las resoluciones que resuelven la suspensión condicional del proceso son apelables, empero, el art.
24 del mismo Código determina que la suspensión condicional del proceso sólo será apelable por
el imputado y únicamente cuando las reglas sean ilegítimas y afecten a su dignidad o sean
excesivas. En este caso la solicitud de rechazo no cumple con lo previsto en el art. 123 de CPP,
siendo imprescindible que el Juez señale el plazo, además, quienes podrían recurrir de esa
Resolución, aspecto, que importa una omisión al debido proceso; 2) no puede concederse de
ninguna manera un nuevo plazo para el cumplimiento de las obligaciones de parte de la Fiscal,
además, que la notificación a la víctima importa una situación absolutamente diferente, por lo que
no se puede ampliar el plazo para la presentación de requerimientos, lo que vulnera el debido
proceso y el principio de igualdad que establece el procedimiento penal.
II. CONCLUSIONES
II.1.Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público contra Isidro Surco Yampa y Zulema
Federica Salinas Gumiel -ahora recurrentes- por la supuesta comisión del delito de robo de
accesorios de vehículo, cuya imputación fue presentada el 23 de abril de 2005 (fs. 17 a 19). El 9 de
enero de 2006, el Juez correcurrido remitió todos los casos sometidos a su control en los que la
etapa preparatoria concluyó a fin de dar cumplimiento al procedimiento penal (fs. 44).
II.2.Por providencia de 11 de enero de 2006, la Fiscal señaló audiencia para el 12 de enero de 2006
a horas 17:00 a objeto de considerar una salida alternativa, ordenando su notificación (fs. 46)
II.4.El 13 de enero de 2006 a horas 14:30, la Fiscal de Materia presentó ante el Juez correcurrido
requerimiento conclusivo de suspensión condicional del proceso (fs. 49 a 50 vta.). En la misma
fecha los recurrentes solicitaron a la Fiscal de Materia la aplicación de criterio de oportunidad
reglada bajo las causales previstas en el art.. 21 incs. 1 y 2) del CPP (fs. 47 a 48 vta.).
II.6.Por memorial de la misma fecha los recurrentes solicitaron la extinción de la acción penal (fs.
53). La Jueza correcurrida, mediante providencia de 26 de enero, determinó que de la revisión de
antecedentes se rechazó la suspensión condicional del proceso, por lo que la representante del
Ministerio Público, deberá presentar en el término de cinco días a partir de su notificación otro
requerimiento conclusivo, cumplido el plazo se dispondrá lo que corresponda (fs. 53 vta.).
II.8.El 16 de febrero de 2006, la Fiscal de Materia, solicitó la aplicación del criterio de oportunidad
reglada previsto en el art. 21 inc. 1) del CPP -escasa relevancia social y por la afectación mínima del
bien jurídico protegido- con el argumento de que la víctima no formuló querella y que el candado
del motorizado fue entregado al denunciante, a cuyo efecto el daño ocasionado fue reparado (fs.
99 a 100)
La norma contenida en el art. 134 del CPP establece que la etapa preparatoria del juicio deberá
finalizar en el plazo máximo de seis meses de iniciado el proceso, el que se inicia desde la
notificación con la imputación formal al imputado, conforme ha señalado este Tribunal en la SC
1036/2002-R, de 29 de agosto. A su vez el tercer párrafo de la indicada normativa dispone que: “Si
vencido el plazo de la etapa preparatoria el fiscal no acusa ni presenta otra solicitud conclusiva, el
juez conminará al Fiscal de Distrito para que lo haga en el plazo de cinco días. Transcurrido este
plazo sin que se presente solicitud por parte de la Fiscalía, el juez declarará extinguida la acción
penal, salvo que el proceso pueda continuar sobre la base de la actuación del querellante, sin
perjuicio de la responsabilidad personal del Fiscal de Distrito” (El resaltado es nuestro).
Al respecto, el Tribunal Constitucional, en coherencia con los fines del sistema procesal penal,
interpretando la citada norma, estableció que la extinción penal no se opera de hecho por el sólo
transcurso de los seis meses de plazo de la etapa preparatoria sin que el Fiscal haya presentado la
solicitud conclusiva, sino de derecho, porque vencido el señalado término, la parte deberá pedir al
Juez cautelar conmine al Fiscal de Distrito para que presente la citada solicitud conclusiva, y, en
caso de que dicha autoridad no lo haga en los cinco días siguientes a su notificación, el Juez
cautelar deberá dictar una resolución expresa declarando extinguida la acción penal. Lo que
significa que no es posible declarar la extinción de la acción penal por el mero transcurso del
tiempo, sino que es necesaria una resolución de la autoridad jurisdiccional, expresa y
fundamentada, que declare su extinción, cuando el Fiscal no cumple dentro del plazo previsto por
ley con la conminatoria efectuada por el Juez cautelar.
A su vez, la SC 1173/2004-R, de 26 de julio, luego de un análisis de la extinción de la acción penal
por el transcurso de los seis meses de la etapa preparatoria, agregó que:
“…si el Ministerio Público no presenta uno de los requerimientos conclusivos previstos por el art.
323 del CPP, es decir: acusación, solicitud de aplicación de una salida alternativa o de un
requerimiento de sobreseimiento, el Juez está obligado a declarar la extinción de la acción penal,
independientemente de que exista o no solicitud de la parte imputada; sin embargo, debe
precisarse que en virtud al derecho a la tutela judicial efectiva y a los derechos que le asisten a la
víctima, el Juez, antes de emitir la resolución correspondiente, deberá notificar a la víctima a
efecto de que sea escuchada y, en su caso, impugne la determinación a tomarse, conforme a lo
dispuesto en el art. 11 del CPP que establece que 'la víctima podrá intervenir en el proceso penal
conforme a lo establecido en este Código, tendrá derecho a ser escuchada antes de cada decisión
que implique la extinción o suspensión de la acción penal y, en su caso, a impugnarla'; norma que
guarda coherencia con el art. 134 del CPP antes aludido, que en el segundo párrafo establece un
resguardo a favor de la víctima, referido a que el proceso pueda continuar sobre la base de la
actuación del querellante.
Ahora bien, para hacer operativo el derecho de la víctima, el Juez debe comunicar a la víctima la
falta de presentación del requerimiento conclusivo, por parte del fiscal y, al mismo tiempo, la
facultad que le asiste de presentar su acusación particular, otorgándole para al efecto, por
analogía y aplicando el principio de igualdad procesal, el mismo plazo concedido al Fiscal en el art.
134 del CPP, es decir, cinco días, bajo conminatoria de declararse extinguida la acción penal.
En ese entendido, la víctima podrá expresar su decisión de no continuar con el proceso ya sea en
forma explícita (presentando algún memorial ante el Juez), o implícita (dejando transcurrir el plazo
otorgado), supuestos en los que la autoridad judicial deberá declarar la extinción de la acción
penal. Si por el contrario, la víctima presenta su acusación particular, el Juez debe remitir lo
actuado ante el Tribunal de Sentencia, para que el juicio se abra sobre la base de la acusación del
querellante.
Este entendimiento es coherente con el art. 342 del CPP, que establece que 'El juicio se podrá
abrir sobre la base de la acusación del fiscal o la del querellante, indistintamente'¸ así como con lo
señalado en el tercer párrafo de ese precepto, que expresa que el juicio no podrá abrirse 'si no
existe, al menos una acusación'; normas que permiten que el juicio por delitos de acción pública
sea abierto por el querellante, a través de la acusación particular”. (el resaltado es nuestro).
De conformidad con el ámbito regulador contenido en la Ley Orgánica del Ministerio Público, la
actuación del Ministerio Público se rige bajo un conjunto de principios que regulan su acción,
entre ellos el de objetividad, el que de acuerdo con el art. 5 de la citada Ley, impone que en el
ejercicio de la acción penal pública, tome en cuenta no sólo las circunstancias que permitan probar
la acusación, sino también las que sirvan para disminuir o eximir de responsabilidad al imputado, y
cuando deba solicitar la aplicación de los criterios de oportunidad y demás salidas alternativas
previstas por Ley, debe hacerlo en base a razones objetivas y generales. Por otra parte, es
atribución de los fiscales de materia, la de intervenir en todas las diligencias de la etapa
preparatoria, velando porque dentro del término legal, se cumpla la finalidad de esta etapa del
proceso, emitiendo el requerimiento correspondiente (art. 45.2); la de requerir, de manera
fundamentada, la aplicación de alguna salida alternativa al juicio, cuando corresponda (art. 45.11),
presentar ante el juez o tribunal de Sentencia la acusación, o en su caso, requerir ante el Juez de
Instrucción la aplicación de una salida alternativa al juicio o decretar el sobreseimiento (art.
45.15), lo que implica que su actuación debe ser ejercida con la máxima responsabilidad,
objetividad y diligencia, siendo obligación suya que ante la concurrencia de los presupuestos de
procedencia de cualquier salida alternativa o acto conclusivo debe observar y cumplir, bajo su
entera responsabilidad, con las exigencias legales que la normativa establece.
III.3.Facultades del Juez de Instrucción ante la presentación de requerimiento conclusivo sin reunir
los requisitos de validez
El Juez cautelar debe ejercer el control de la investigación previsto en el art. 54 inc. 1) del CPP,
desde los actos iniciales hasta la conclusión de la etapa preparatoria, vigilando y resolviendo de
manera directa y expedita las supuestas vulneraciones a los derechos y garantías que pudieran
tener origen en los órganos encargados de la persecución penal, así como velar que durante la
sustanciación de la etapa preparatoria se cumplan los plazos establecidos por la norma procesal
respecto a las distintas actuaciones y diligencias que se desarrollen por los órganos encargados de
la investigación y, en tal sentido, deberá adoptar las decisiones que la propia ley señala en caso de
incumplimiento de los plazos.
Bajo el referido razonamiento, el Juez de Instrucción cuenta con plenas facultades para controlar
que la actuación del Ministerio Público se adecue al ordenamiento penal; en cuyo mérito, puede
observar la falta de cumplimiento de los requisitos de validez de estas salidas alternativas
presentadas como requerimiento conclusivo en la conclusión de la etapa preparatoria y rechazar
la presentación de un requerimiento de suspensión condicional del proceso, de aplicación del
procedimiento abreviado, de un criterio de oportunidad o cuando se promueva la conciliación, si
acaso éstos no resultan procedentes conforme exige la normativa que los regula; cuanto en su
formulación no se cumplieron con los supuestos establecidos por ley, toda vez que la exigencia no
se agota con su simple presentación, sino que el mismo debe cumplir con las normas contenidas
en el Código de Procedimiento Penal. Ello significa que el Juez, en el ejercicio del control
jurisdiccional de la etapa preparatoria, puede rechazar el requerimiento conclusivo presentado, si
éste no es procedente o no cumple con los requisitos legales exigidos, a cuyo efecto, el Fiscal
deberá subsanar, si acaso corresponde, las omisiones en las que pueda incurrir, rectificando los
errores detectados en un término prudencial, siempre que el requerimiento se hubiera
presentado dentro del plazo previsto para la etapa preparatoria.
En la problemática planteada, se advierte que el Juez Sexto de Instrucción en lo Penal, por oficio
de 9 de enero de 2006 conminó al Fiscal de Distrito para que presente requerimiento conclusivo
dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público contra los recurrentes por la supuesta
comisión del delito de robo de accesorios de vehículo, cuya imputación fue presentada el 23 de
abril de 2005. El 13 de enero de 2006 a horas 14:30, la Fiscal de Materia presentó ante el Juez
correcurrido requerimiento conclusivo de suspensión condicional del proceso, el que fue
rechazado por los recurrentes en la audiencia celebrada el 25 de enero de 2006, lo que motivó a
que el Juez recurrido por Resolución 21/06, rechace la salida alternativa de suspensión condicional
del proceso porque fue presentada sin que exista la conformidad de los imputados, vale decir,
porque dicho requerimiento no reunía las condiciones de validez que exige la norma contenida en
el art. 23 del CPP, a cuyo efecto conminó a que la autoridad fiscal presente el requerimiento
conclusivo que corresponda, ordenando la devolución de antecedentes. Constando que ante la
solicitud de extinción de la acción penal presentada por los recurrentes, la Jueza correcurrida, en
suplencia legal, mediante decreto de 26 de enero de 2006, determinó que de la revisión de
antecedentes se rechazó la suspensión condicional del proceso, en cuyo caso la representante del
Ministerio Público, deberá presentar en el término de cinco días a partir de su notificación otro
requerimiento conclusivo. Contra ese decreto los recurrentes interpusieron enmienda y
complementación, así como recurso de reposición, pero éste no fue dejado sin efecto,
manteniendo el Juez correcurrido el tenor del mismo, mediante decreto de 5 de febrero de 2006.
Sumado a ello, la Jueza Séptima de Instrucción en lo Penal, en suplencia legal, ante la solicitud de
extinción de la acción penal por parte de los recurrentes, convalidó la actuación indebida del
correcurrido, otorgando mediante providencia de 26 de enero de 2006, el plazo de cinco días para
que la Fiscal presente otro requerimiento; aspecto que resulta indebido conforme se ha
establecido en los Fundamentos Jurídicos III.3, en razón de que la solicitud de suspensión
condicional del proceso fue presentada a raíz de la conminatoria efectuada por la autoridad
judicial, en cuyo caso no correspondía otorgar ningún plazo adicional, al no existir normativa que
autorice una nueva concesión, según se desprende del art. 134 del CPP, por lo mismo, el hecho de
que la autoridad fiscal hubiese presentado un requerimiento que fue observado y rechazado por el
Juez correcurrido porque no reunía las condiciones de validez, no facultaba para que las
autoridades judiciales recurridas le otorguen un plazo adicional para que subsane y presente otro,
al tratarse de un requerimiento formulado una vez vencido el plazo de la etapa preparatoria como
emergencia de la conminatoria judicial.
Por otra parte, corresponde aclarar que el Juez correcurrido, tampoco podía declarar en forma
directa la extinción de la acción penal solicitada por los recurrentes, conforme sostienen los
recurrentes alegando que no existe parte querellante; en virtud a que el Juez antes de emitir la
resolución de extinción de la acción penal debe notificar a la víctima y comunicar la falta de
presentación del requerimiento por parte de la Fiscal, bajo conminatoria de declararse extinguida
la acción penal, a efectos de que ésta sea escuchada y, en su caso, impugne la determinación a
tomarse, conforme dispone la parte in fine del art. 134, y presente acusación particular, o exprese
su decisión de no continuar con el proceso; sin que para esta actuación sea exigible que la víctima
se constituya en parte querellante, teniendo en cuenta que para ser escuchada la víctima no se
requiere que previamente hubiese intervenido en el proceso como querellante, conforme se
concluye de las normas contenidas en los arts. 11, 77 y 394 del CPP. Así lo ha establecido este
Tribunal en la SC 1813/2003-R, de 5 de diciembre, cuando determinó que: “(...) la víctima no
necesita presentar previamente su querella, para ejercer su derecho constitucional de ser oída por
un Juez o Tribunal; a ser informada por la autoridad responsable de la persecución penal sobre sus
derechos o sobre los resultados del juicio, aún sin haber intervenido en el proceso”.
Finalmente, es preciso establecer que el hecho de que a la fecha la Fiscal hubiese presentado ante
el Juez recurrido, en cumplimiento del plazo otorgado requerimiento conclusivo de criterio de
oportunidad reglada bajo la causal prevista en el art. 21 inc. 1) del CPP, aspecto que daría lugar a
la extinción de la acción penal y archivo de obrados, tal extremo implicaría que por este motivo
deba declararse la improcedencia del recurso porque aparentemente hubieran cesados los efectos
del acto reclamado; por cuanto, el indicado requerimiento fue presentado el 16 de febrero de
2006, es decir, después de haberse interpuesto esta acción tutelar y de que las autoridades
recurridas fueron citadas con el recurso; aspectos que no impiden a este Tribunal haber ingresado
al análisis del fondo de la problemática. Así ha entendido este Tribunal a través de la SC
0998/2003-R, de 15 de julio, entre otras, al señalar que “(...) la cesación del acto ilegal en el
sentido del citado precepto, radica básicamente en el hecho de que la resolución o acto de la
autoridad o particular denunciado de ilegal, por su voluntad o por mandato de otra autoridad
superior, hubiere quedado sin efecto antes de la notificación con el amparo al que hubiere dado
lugar, vale decir, que si bien se produjo la lesión, ésta se reparó de motu propio del legitimado
pasivo".
Sobre el particular, corresponde señalar que la jurisprudencia de este Tribunal ha establecido que
de manera posterior a la presentación del recurso, no pueden alegarse nuevos hechos y derechos
como vulnerados, ya que éstos inexcusablemente deben ser precisados en el recurso de amparo.
En este sentido la SC 0365/2005-R, de 13 de abril, refiriéndose a la exigencia de la precisión de los
hechos y derechos que sirven de fundamento para la interposición del amparo constitucional,
determinó que: “(…) Expuestos los hechos, en el marco señalado, impide que la acción o el
contenido del recurso pueda ser variado o cambiado a lo largo del proceso del amparo; de lo
contrario, se estaría frente a un nuevo recurso.
De ahí que la expresión contenida en el art. 101 de la LTC, en sentido de que el recurrente podrá
“ratificar, modificar, o ampliar los términos de su demanda” no debe tomárselo en sentido literal
sino como comprensivos de formulación de alegato que no altere de manera relevante los hechos
expuestos en la demanda y que sirvieron de fundamento fáctico del recurso. Un entendimiento
distinto resultaría incompatible con el sistema de garantías procesales establecido en la
Constitución, que impide cualquier forma de sorpresa en los procesos; y de hecho, cualquier
ampliación o modificación del contenido del recurso, determinaría que el demandado esté frente
a hechos nuevos, situándolo en una virtual indefensión; vulnerando lo establecido en el art. 16 de
la CPE y demás normas conexas del sistema de garantías procesales de la Constitución”.
En el caso que nos ocupa, los recurrentes a través del memorial presentado en la audiencia de
amparo y lo expresado en ella, ampliaron la demanda de amparo denunciando que el Juez
Cautelar efectuó la conminatoria recién después de dos meses y medio de haberse cumplido el
plazo de la etapa preparatoria y que no señaló un plazo para que la Fiscal presente requerimiento
conclusivo. Asimismo, alegaron varias irregularidades en las que habría incurrido la Fiscal de
Materia, extremos que, además, de no haber sido planteados en la demanda de amparo, en cuya
exposición y precisión de los hechos y derechos considerados lesionados, se denunció sólo como
ilegal el que las autoridades recurridas hubiesen concedido un plazo adicional de cinco días para
que la Fiscal presente otro requerimiento conclusivo, los mismos no pueden ser analizados por las
razones expuestas, teniendo en cuenta que cualquier ampliación o modificación del contenido del
recurso, determinaría que el demandado esté frente a hechos nuevos, situándolo en una virtual
indefensión; con el advertido de que la Fiscal de Materia no fue recurrida para que pueda
ingresarse al análisis de las irregularidades en las que habría incurrido.
Por lo expuesto, el Tribunal de amparo al haber concedido el recurso ha efectuado una adecuada
compulsa de los antecedentes procesales del caso y dado correcta aplicación al art. 19 de la CPE.
POR TANTO