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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1632/2014

Sucre, 19 de agosto de 2014

SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez
Acción de libertad

Expediente: 06046-2014-13-AL
Departamento: La Paz

En revisión la Resolución 12/2014 de 31 de enero, cursante de fs. 29 a 32,


pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Iván Perales
Fonseca en representación sin mandato de Alicia Choque Saucedo contra
Virginia Janeth Crespo Ibáñez y Ricardo Chumacero Torrez, Vocales
de la Sala Penal Primera; y, Ángel Arias Morales, Vocal de la Sala
Penal Tercera, todos del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

La accionante por intermedio de su representante, mediante memorial


presentado el 30 de enero de 2014, cursante de fs. 1 a 6, manifestó lo
siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Dentro del proceso penal seguido en su contra, por la presunta comisión del
delito de “hurto”, solicitó cesación de la detención preventiva ante el Juez
Noveno de Instrucción Penal del departamento de La Paz, quien rechazó su
petición mediante Resolución 489/2013 de 21 de noviembre, manteniendo los
riesgos procesales previstos en los arts. 234.1 y 2; y, 235.2 del Código de
Procedimiento Penal (CPP). Ante dicho fallo, interpuso recurso de apelación
incidental, el cual fue radicado recién el 9 de diciembre de 2013, en la Sala
Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz; es decir,
diecisiete días después de plantearlo, señalándose audiencia para el 18 del
citado mes y año, cuya actuación -sostiene- vulneró el plazo de tres días,
establecido en el art. 251 del CPP.

Indica que una vez instalada la audiencia de apelación de medidas cautelares,


el Tribunal de alzada suspendió la misma, argumentando que al existir un voto
disidente, convocarían a un vocal dirimidor; por ello, el 23 de diciembre de
2013, emiten el decreto de convocatoria al vocal relator, el cual habría sido
notificado más de veinte días después, el 13 de enero de 2014; vale decir, a
veinticinco días de la señalada audiencia de apelación, ingresando con dicha
actuación en una evidente retardación de justicia e incumplimiento de deberes,
que afectan su libertad, la celeridad de justicia y la legalidad.

Por otra parte, sostiene que el Auto de Vista 06/2014 de 14 de enero, carecía
de fundamentación al mantener el riesgo procesal de fuga, por no haberse
probado que su persona era ama de casa, siendo éste un hecho natural y
evidente que no exige prueba documental; así, el fallo no valoró el hecho de
haber demostrado familia y domicilio, y tampoco consideró la jurisprudencia
constitucional referida a la actividad lícita de ama de casa, así como el art. 64
del Código de Familia (CF).

En ese sentido, considera que el Auto de Vista referido, se limitó únicamente a


determinar que no se habría probado la actividad lícita, sin efectuar un esfuerzo
interpretativo, quedando la fundamentación del numeral 2 del art. 234 del CPP,
en un total vacío. Asimismo, extraña la incorporación del numeral 10 del art.
234 del mismo cuerpo legal, siendo que el Juez a quo lo tuvo por enervado; y,
sin ser expresado como agravio, las autoridades demandadas lo mencionaron
como respaldo de su determinación; vulnerándose con ese hecho, su derecho a
la libertad y al debido proceso, al ingresar en contradicciones, confirmando por
un lado la Resolución y estableciendo en sus fundamentos un riesgo procesal
que fue dejado sin efecto; es más, sostiene que al mantener su detención
preventiva, no se adecuaron al principio de razonabilidad y proporcionalidad,
por el solo hecho de no haber demostrado -según su entender- la actividad
lícita de ama de casa.

Señala además que, con relación al art. 239.2 del CPP, los Vocales demandados
no respondieron al agravio establecido y únicamente se limitaron a señalar que
no se enervaron los riesgos procesales, pese a haber reconocido que el tiempo
que se encuentra detenida preventivamente excede el mínimo legal, llegando a
los veintidós meses, lo cual constituye un cumplimiento de condena anticipado,
por cuanto la pena de privación de libertad impuesta al delito acusado es de un
mes a cinco años como máximo, y ya podía acceder a los beneficios
penitenciarios, mucho más si no tiene antecedentes penales, e incluso pudo
demostrar que la dilación y retardación de justicia fue atribuible al Ministerio
Público; sin embargo, a pesar de indicar todos los argumentos referidos y las
pruebas producidas, el Tribunal de alzada ratificó el rechazo de su solicitud de
cesación a la detención preventiva.

Finalmente, señala la vulneración al principio reformatio in peius, ya que las


autoridades demandadas reconocieron que la apelación fue interpuesta sólo por
ella, por lo que conforme el art. 400 del CPP, estaban prohibidos de reformar la
resolución apelada en su perjuicio; empero, volvieron a establecer un riesgo
procesal de fuga, siendo que el mismo fue enervado por el Juez a quo, lo cual
se traduce en un evidente acto ilegal; alegando por todo lo señalado
anteriormente, el incumplimiento de una debida fundamentación.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

La accionante a través de su representante, señala como lesionados sus


derechos a la libertad, al debido proceso, a la certeza jurídica y al principio de
favorabilidad, citando al efecto los arts. 22, 115, “179” y 180 de la Constitución
Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela, disponiendo la nulidad del Auto de Vista 06/2014,


y asignando medidas sustitutivas a la detención preventiva, con la imposición
de la reparación de costas, daños y perjuicios.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 31 de enero de 2014, según consta en el acta


cursante de fs. 26 a 28, presente la parte accionante; y, ausentes las
autoridades demandadas y el representante del Ministerio Público, se
produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción de la demanda

La accionante por medio de su representante, se ratificó in extenso en los


términos expuestos en su memorial de interposición de la presente acción de
defensa.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Virginia Janeth Crespo Ibáñez y Ricardo Chumacero Torrez, Vocales de la Sala


Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, mediante
informe escrito y cursante de fs. 11 a 12, manifestaron que: a) La accionante
no acreditó la viabilidad de su solicitud de cesación a la detención preventiva,
siendo que debe aplicarse el art. 221 del CPP -fines y alcances de una medida
cautelar de carácter personal-, en base al análisis completo de la prueba
aportada por ella, ante la existencia de determinados peligros procesales; y,
b) La parte imputada -hoy accionante-, puede pedir nuevamente la
consideración de modificación de medidas cautelares.

Ángel Arias Morales, Vocal de la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental
de Justicia de La Paz, mediante informe escrito, cursante a fs. 13 y vta., refirió
que: 1) La Sala Penal Primera del mismo Tribunal, llamó a audiencia pública
para el 18 de diciembre de 2013, y luego de la exposición de fundamentos,
existió una disidencia; razón por la cual, convocó a su persona en calidad de
dirimidor; 2) La convocatoria se le notificó junto con la entrega del cuaderno
de apelación, el 13 de enero de 2014; y, el 14 del mismo mes y año, emitió su
voto; 3) El Auto de Vista 06/2014, se encuentra fundamentado y motivado,
cumpliendo con lo establecido por el art. 124 del CPP, pues consigna
fundamentos fácticos, jurídicos y jurisprudenciales; 4) Es cierto que la
imputada -actualmente accionante- es la apelante; sin embargo, los peligros
procesales que fueron analizados por el Juez a quo y el Tribunal de apelación,
aplican el principio de limitación por competencia descrito en el art. 398 del
citado Código, el cual ordena que el Tribunal de alzada debe analizar los
fundamentos de la Resolución apelada y los agravios expuestos; y, 5) En
cuanto a la no reforma en perjuicio, señala que es aplicable a las sentencias de
fondo y no a las medidas cautelares.
I.2.3. Resolución

La Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz,


constituida en Tribunal de garantías, por Resolución 12/2014 de 31 de enero,
cursante de fs. 29 a 32, denegó la tutela solicitada, en base a los siguientes
fundamentos: i) Efectuando una relación fáctica de los hechos, resalta que la
accionante indicó que fue imputada por el delito de “hurto”; situación que no se
evidencia, toda vez que de acuerdo a los antecedentes, el Ministerio Público la
imputó inicialmente por la presunta comisión del delito de robo; y, ii) Con
relación al peligro procesal previsto en el numeral 10 del art. 234 del CPP, los
Vocales hoy demandados, compulsaron integralmente todos los peligros
procesales señalados por el Juez a quo; conforme a ello, emitieron el Auto de
Vista 06/2014, cumpliendo con lo previsto por los arts. 124 y 398 del mismo
Código; vale decir, que cuenta con la debida fundamentación y motivación;
asimismo, indica que dicho fallo se circunscribe a los puntos apelados.

II. CONCLUSIONES
De la debida revisión y compulsa de los antecedentes, se llega a las
conclusiones que se señalan a continuación:

II.1. Mediante Auto interlocutorio 489/2013, el Juez Noveno de Instrucción en


lo Penal del departamento de La Paz, rechazó la solicitud de cesación a la
detención preventiva de la imputada, Alicia Choque Saucedo -ahora
accionante-. En consecuencia, el abogado de la defensa interpuso
recurso de apelación en audiencia (fs. 17 a 20).

II.2. Ángel Arias Morales, Vocal de la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz -hoy demandado-, una vez
convocado a dirimir la disidencia entre los Vocales de la Sala Penal
Primera del mismo Tribunal, emergente al resolver apelación incidental
interpuesta por la actual accionante, emitió su voto el 14 de enero de
2014, compartiendo criterio con la Presidenta de la indicada Sala; es
decir, confirmando la Resolución apelada (fs. 21 a 22 vta.).

II.3. Mediante Auto de Vista 06/2014, la Sala Penal Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz, confirmó la Resolución 489/2013,
en base a los siguientes Considerandos:

a) En el Considerando I, señaló que el Auto interlocutorio 489/2013, fue


objeto de apelación por la parte imputada -ahora accionante-, donde
se establecieron los siguientes agravios:

 Falta de fundamentación y la incongruencia omisiva de la


Resolución, con relación a la valoración de las pruebas
presentadas, además de señalar la existencia de contradicciones
respecto a su ocupación.

 Con relación al art. 239.2 del CPP, la hoy accionante, indicó que su
detención habría sobrepasado el mínimo legal establecido para el
delito por el que se encuentra imputada, indicando que la dilación
no es atribuible a su persona;

b) A través del Considerando II, al existir una disidencia, convocó a un


vocal dirimidor de la Sala Penal Tercera de ese Tribunal; y,

c) Determinó lo siguiente en el Considerando III:

 La Resolución apelada cumplió con lo dispuesto por el art. 124 del


CPP.
 Con relación a los riesgos procesales, indicó que el Juez a quo realizó
una valoración integral de todos los antecedentes, la
fundamentación, inclusive la personalidad y concurrencia de los
riesgos procesales.

 Respecto al numeral 1 del art. 239 del CPP, refirió que la hoy
accionante, debe probar que ya no concurren los motivos que
determinaron su detención preventiva, y en su caso, se torne
conveniente la aplicación de una medida sustitutiva; por lo que,
señalando jurisprudencia constitucional, indicó que en base a la
Resolución 109/2012 de 11 de marzo, Alicia Choque Saucedo, es
con probabilidad autora o partícipe del hecho que se le atribuye,
existiendo los peligros de fuga y obstaculización.

 Advirtió que la ahora accionante, no acreditó el hecho de contar


con una actividad lícita; por consiguiente, existe el peligro de fuga
descrito por el numeral 1 del art. 234 del CPP, e igualmente
concurre el numeral 2 de dicho articulado. Asimismo, refirió que
por la naturaleza del ilícito, la imputada -actualmente accionante-
se constituye en un peligro para la víctima, convergiendo así el
numeral 10 del ya citado artículo.

 En cuanto al peligro de obstaculización, previsto en el numeral 2


del art. 235 del CPP, determinó que se hace extensible a la etapa
de juicio oral, persistiendo éste, inclusive hasta el estado de la
emisión de la sentencia, no habiendo sido desvirtuado.

 Ante la invocación de los numerales 2 y 3 del art. 239 del CPP,


apuntó que evidentemente transcurrieron los plazos invocados; sin
embargo, argumentó que esta sola interpretación del transcurso
del tiempo es aislada, porque para acceder a la cesación de la
detención preventiva, debe aplicarse y cumplirse igualmente la
parte in fine de dicha norma, la cual determina que corresponde
demostrar que la imputada -ahora accionante-, no es la causante
de la dilación, no habiendo acreditado la viabilidad del pedido (fs.
23 a 25 vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante por intermedio de su representante, alega la vulneración de sus


derechos a la libertad, al debido proceso, a la certeza jurídica y al principio de
favorabilidad; toda vez que, ante la solicitud de cesación a la detención
preventiva, los Vocales demandados, incurrieron en una serie de actos ilegales,
como ser: 1) Incumplimiento de plazos procesales en la tramitación del recurso
de apelación, lo cual implica dilación; y, 2) Carencia de fundamentación en el
Auto de Vista 06/2014, respecto a los aspectos apelados.

En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son


evidentes, a fin de conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. La exigencia de fundamentación de las resoluciones

El debido proceso implica, entre otros aspectos, la exigencia de motivación


o fundamentación de las resoluciones, sean éstas judiciales o
administrativas; y concretamente, tratándose de resoluciones judiciales en
el ámbito penal, el art. 124 del CPP, impone que las sentencias y autos
interlocutorios se encuentren debidamente fundamentados; de forma que:
“Expresarán los motivos de hecho y de derecho en que basan sus
decisiones y el valor otorgado a los medios de prueba”, además “La
fundamentación no podrá ser reemplazada por la simple relación de los
documentos o la mención de los requerimientos de las partes”. La norma
legal transcrita, guarda relación con la contenida en el art. 236 inc. 3) del
mismo Código, que hace referencia a la forma y contenido de la decisión,
señalando que se debe hacer una fundamentación expresa sobre los
presupuestos que motivan la detención, con cita de las normas legales
aplicables.

En ese orden, la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, refirió que: “…la


motivación no implicará la exposición ampulosa de
consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma
y de fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa,
pero clara y satisfacer todos los puntos demandados, debiendo expresar el
Juez sus convicciones determinativas que justifiquen razonablemente su
decisión en cuyo caso las normas del debido proceso se tendrán por
fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aún siendo
extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se toma una
decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas" (las negrillas nos
corresponden).

La obligación de fundamentar las resoluciones, también es aplicable a los


fallos que resuelven apelaciones; así la SC 0040/2007-R de 31 de enero,
haciendo referencia a la SC 0577/2004-R de 15 de abril, indicó que: “'Esta
exigencia de fundamentar las decisiones, se torna aún más relevante
cuando el Juez o Tribunal debe resolver en apelación la impugnación de las
resoluciones pronunciadas por las autoridades de primera instancia; (…), es
imprescindible que dichas Resoluciones sean suficientemente
motivadas y expongan con claridad las razones y fundamentos
legales que las sustentan y que permitan concluir, que la
determinación sobre la existencia o inexistencia del agravio
sufrido fue el resultado de una correcta y objetiva valoración de
las pruebas, del mismo modo que se exige al apelante cumplir con la
obligación de fundamentar los agravios; por cuanto, en la medida en que
las resoluciones contengan, los fundamentos de hecho y de derecho, el
demandado tendrá la certeza de que la decisión adoptada es justa; por
lo que no le esta permito a un Juez o Tribunal, reemplazar la
fundamentación por la relación de antecedentes, la mención de los
requerimientos de las partes o hacer alusión de que el Juez de instancia
obró conforme a derecho, (…); con mayor razón, si se tiene en cuenta
que el contar con una Resolución debidamente fundamentada y
motivada es un derecho fundamental de la persona y forma parte del
debido proceso (…)'” (las negrillas son agregadas).

De la jurisprudencia citada, se concluye que la fundamentación y


motivación de las resoluciones judiciales, no se traduce en una exigencia
de extensión o simplemente de forma, sino que esencialmente se refiere
a aspectos de fondo concernientes a que el juez -de una forma
imparcial-, debe expresar en su resolución los hechos, pruebas y normas
en función de las cuales adopta su posición; además, de explicar las
razones; es decir, el por qué valora los hechos y pruebas de una manera
determinada y el sentido de aplicación de las normas.

III.2. Análisis del caso concreto

En el presente caso, la accionante a través de su representante, alega


que: i) El incumplimiento de plazos procesales en la tramitación del
recurso de apelación, ocasiona dilación en el proceso, y; ii) El Auto de
Vista 06/2014, dictado por las autoridades demandadas, carece de
fundamentación.

En cuanto a la dilación en la tramitación del recurso de apelación


incidental, cabe precisar que la accionante, debió denunciar las
supuestas ilegalidades previamente al pronunciamiento del Auto de Vista
06/2014, que resolvió en apelación su solicitud de consideración de
cesación a la detención preventiva; toda vez que, si habría existido
cualquier tipo de demora en el proceso, ésta ya fue evidentemente
superada con el pronunciamiento del referido Auto, independientemente
a la responsabilidad disciplinaria que se podría haber generado; aspecto
que en el presente caso, impele a denegar la tutela por pronto despacho
respecto a esta parte de la denuncia.
Por otra parte, resolviendo el segundo acto lesivo denunciado a través de
la presente acción tutelar, se advierte que en antecedentes no cursa la
apelación formulada por la accionante; sin embargo, en el Considerando
I del Auto de Vista 06/2014, el Tribunal de alzada expresó como puntos
apelados por aquella, que el fallo del Juez a quo -que rechazó la solicitud
de cesación a la detención preventiva-, carecía de fundamentación con
relación a la valoración de las pruebas presentadas e ingresó en
contradicciones respecto a su ocupación; y, respecto al art. 239.2 del
CPP, señala que su detención preventiva habría sobrepasado el mínimo
legal de la pena impuesta al delito por el que se encuentra imputada,
manifestando que la dilación no es atribuible a su persona.

De la lectura del ya citado Auto, se tiene que los Vocales demandados,


respecto a los riesgos procesales, indicaron que el Juez a quo realizó una
valoración integral de todos los antecedentes del proceso; en este
sentido, señalaron que respecto al numeral 1 del art. 239 del CPP, debe
ser la imputada -hoy accionante-, la que demuestre que los motivos que
dieron lugar a su detención preventiva ya no concurren; por ello,
específicamente refirieron que no habría acreditado el hecho de contar
con una actividad lícita; por consiguiente, establecieron que existe el
peligro de fuga previsto en el numeral 1 del art. 234 del mismo cuerpo
legal e igualmente la concurrencia de los numerales 2 y 10 del citado
artículo.

En ese entendido, respecto a la actividad lícita de la accionante, al haber


alegado ser ama de casa, ésta debe ser considerada en el marco del art.
338 de la CPE, que establece que: “El Estado reconoce el valor
económico del trabajo del hogar como fuente de riqueza…”; de ahí que
se evidencia que el Tribunal de apelación, no realizó una adecuada
fundamentación al limitarse a sostener que la imputada: “…no ha
acreditado fehacientemente contar con una actividad lícita…” (sic).

Asimismo, el Auto de Vista 06/2014, sostiene que al no haberse


acreditado una actividad lícita “…persiste el peligro de fuga descrito por
el num. 1) del Art. 234 del CPP por consiguiente concurre igualmente el
numeral 2) de dicha norma legal…” (sic); es decir, no se efectúa
fundamentación alguna sobre las razones por las cuales se determinó la
existencia de dichos riesgos procesales; en este sentido, estos numerales
deben ser analizados de forma independiente.

En lo referente al numeral 10 del art. 234 del CPP, los Vocales


demandados determinaron que: “…por la naturaleza del ilícito que se
atribuye a la imputada ella se constituye en un peligro para la víctima
dentro el caso que nos ocupa…” (sic); sin explicar la forma en la que la
naturaleza del delito investigado, influye de manera automática en un
peligro para la víctima, y cómo ésta se ve amenazada. Respecto al
numeral 2 del art. 235 del CPP, se sugirió que: “…los testigos, peritos, en
su caso participes en quienes se puede influir tienen la obligación de
concurrir al juicio…” (sic), sin identificarlos ni referir cómo la imputada,
hoy accionante, puede influir en los mismos.

Con relación a lo previsto por el art. 235.2 del CPP, el Tribunal de


apelación, señaló que el peligro de obstaculización se hace extensible a
la etapa de juicio oral, por ello indicó que dicho peligro procesal persiste;
sin embargo, se observa que el Tribunal de alzada no explicó la razones
por las cuales continúa existiendo dicho riesgo procesal; es decir, que no
especificó la forma en que la imputada -hoy accionante- podría influir
negativamente sobre los testigos o probables partícipes en el hecho que
se investiga.

Finalmente, en cuanto a los numerales 2 y 3 del art. 239 del CPP,


concerniente al tiempo que habría excedido el mínimo legal de la pena
impuesta al delito por el que habría sido imputada la actual accionante,
el Tribunal de alzada, manifestó que si bien transcurrieron los plazos
procesales invocados, para que ésta sea acreedora a la cesación de la
detención preventiva, debe cumplir con la parte in fine de dicha norma
legal, que indica que le corresponde demostrar que no es la causante de
la dilación; aspecto por el cual, al no haberse acreditado esta situación,
se tiene que la argumentación del Tribunal de apelación demandado, es
razonable en este punto.

Por lo expuesto y conforme a lo anteriormente expresado, se advierte


que el Auto de Vista 06/2014, dictado por las autoridades demandadas,
no fue emitido de manera fundamentada, pues concluyeron que aún
existen determinados riesgos procesales, sin haber efectuado la
respectiva explicación de su persistencia; vale decir, que el Tribunal de
apelación, no explicó de forma precisa los criterios jurídicos en los cuales
basó su determinación, no habiendo observado lo determinado por la
jurisprudencia glosada en el Fundamento Jurídico III.1. de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, lo que vulnera el debido proceso y
provoca la concesión de tutela solicitada.

En consecuencia el Tribunal de garantías, al denegar la tutela solicitada,


aunque con otros fundamentos, obró en forma parcialmente correcta.

POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera, en virtud de la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR
en parte la Resolución 12/2014 de 31 de enero, cursante de fs. 29 a 32,
pronunciada por la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia
de La Paz; y en consecuencia:

1° CONCEDER la tutela solicitada, únicamente con relación a la falta de


fundamentación del Auto de Vista 06/2014 de 14 de enero, dictado por las
autoridades demandadas.

2° DENEGAR la tutela solicitada, respecto a la supuesta dilación en la que se


incurrió al tramitarse la apelación, con la aclaración de no haberse
ingresado a un análisis de pronto despacho, porque a tiempo de plantearse
la acción de libertad, ya existía un pronunciamiento por parte de las
autoridades demandadas.

3° Disponer que las autoridades demandadas, una vez notificadas con la


presente Sentencia Constitucional Plurinacional, dicten un nuevo auto de
vista considerando los fundamentos expresados en la presente Resolución,
salvo que la situación jurídica de la accionante, se hubiese modificado, ello
en atención al carácter provisional de las medidas cautelares.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

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