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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0385/2017-S2

Sucre, 25 de abril de 2017


SALA SEGUNDA
Magistrado Relator:    Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
Acción de libertad
Expediente:                  18565-2017-38-AL
Departamento:            Beni
En revisión la Resolución 07/2017 de 14 de marzo, cursante de fs. 116 a 120 vta.,
pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Carmelo Lens Frederiksen
contra Jerónimo Manú García, Vocal de la Sala Civil Mixta de Familia, Niñez,
Adolescencia y Violencia Intrafamiliar o Doméstica Pública y Emiliano Carlos
Sandoval Castellón, Vocal de la Sala del Trabajo y Seguridad Social, Administrativa,
Contenciosa y Contenciosa Administrativa, ambos del Tribunal Departamental de
Justicia de Beni.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memorial presentado el 13 de marzo de 2017, cursante de fs. 66 a 69, el accionante
señaló:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Dentro el proceso penal seguido en su contra por la posible comisión del delito de uso
indebido de influencias se llevó a adelante la audiencia de medidas cautelares el 21 de
diciembre de 2016, en la que se dispuso su detención preventiva argumentando la
existencia de riesgos procesales previstos en los arts. 234.6 y 235.4 del Código de
Procedimiento Penal (CPP).
El 9 de enero de 2017, solicitó cesación a su detención preventiva; empero la misma fue
rechazada mediante resolución de 27 del mismo mes y año. En mérito a ello interpuso
apelación contra esta determinación, que fue resuelta por Auto de Vista 021/2017 de 21 de
febrero, mediante la que se declaró procedente en parte, eliminando el riesgo de fuga y
quedando latente el de obstaculización, por lo que se negó la solicitud de cesación, sin
tomar en cuenta la “SC 14/2012”, que indica que “por un solo elemento de los arts. 234 y
235 no se puede rechazar la solicitud de cesación”.
I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados
Denuncia la lesión de su derecho al debido proceso vinculado con su libertad, sin citar
normativa constitucional en la que se ampare.
I.1.3. Petitorio
Solicita se conceda la tutela, disponiendo la cesación a la detención preventiva y se le
imponga medidas sustitutivas establecidas en el art. 240 del CPP.
I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías
Celebrada la audiencia pública, el 14 de marzo de 2017, según consta en el acta cursante de
fs. 113 a 115 vta., se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación de la acción
El accionante por intermedio de su abogado patrocinante, ratificó el tenor íntegro de su
acción de libertad.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas
Jerónimo Manú García, Vocal de la Sala Civil Mixta de Familia, Niñez, Adolescencia y
Violencia Intrafamiliar o Doméstica Pública y Emiliano Carlos Sandoval Castellón, Vocal
de la Sala del Trabajo y Seguridad Social, Administrativa, Contenciosa y Contenciosa
Administrativa, ambos del Tribunal Departamental de Justicia de Beni, asistieron a la
audiencia ni remitieron informe escrito, pese a que conforme lo referido por la Secretaria
del Juzgado de garantías fueron notificados legalmente conforme el reporte de transmisión
por fax (fs. 71), no constando las diligencias físicamente.
I.2.3. Intervención del tercero interesado

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Juan Carlos Camacho en representación legal de la Gobernación del departamento del Beni,
en audiencia señaló: a) La acción planteada se basa sobre hechos genéricos que
desnaturalizan esta acción tutelar; b) El Tribunal Constitucional -hoy Plurinacional-,
estableció que mediante las acciones de libertad no puede revisarse la calificación del
hecho efectuado por los jueces ordinarios; c) Esta acción no es un recurso ordinario para
seguir debatiendo sobre el contenido, riesgos procesales y los argumentos que en su
momento se ha discutido en la audiencia cautelar;       d) Cuando se demanda
procesamiento indebido vía acción de libertad, deben existir requisitos como el estado
absoluto de indefensión; sin embargo, el accionante no señaló cuál el requisito esencial que
le faculta interponer la presente acción; e) El “art. 239” posibilita al imputado plantear
nuevas solicitudes de cesación a su detención preventiva hasta obtener su libertad; y, f) Las
“sentencias constitucionales” presentadas por el accionante, no son análogas al caso de
autos, por lo tanto no tienen efecto vinculante.
I.2.4. Resolución
La Jueza de Sentencia Penal Primera del departamento de Beni, constituida en Juez de
garantías, mediante Resolución 07/2017 de 14 de marzo, cursante de fs. 116 a 120 vta.,
concedió la tutela solicitada, disponiendo que las autoridades demandadas, en el plazo de
veinticuatro horas de su notificación, actúen conforme disponen las SSCC 1303/2003-R de
8 de septiembre, 1147/2006-R de 16 de noviembre y SCP 0014/2012 de 6 de marzo bajo el
fundamento de que las autoridades demandadas vulneraron el derecho alegado por el
accionante vinculado con el debido proceso debiendo haber resuelto la solicitud de cesación
a la detención preventiva conforme los precedentes constitucionales indicados al estar de
por medio un derecho fundamental como la libertad.
II. CONCLUSIONES
Del análisis y compulsa de los antecedentes, se establece lo siguiente:
II.1.    Por Auto de 21 de diciembre de 2016, la Jueza Segunda de Instrucción Penal del
departamento de Beni, dispuso la detención preventiva de Carmelo Lens Frederiksen -
accionante-, al haberse cumplido los requisitos establecidos en los arts. 233.1 y 2, 234.6 y
235.4 del CPP (fs. 8 vta. a          13 vta.).
II.2.    La Jueza precitada, mediante Resolución de 27 de enero de 2017, rechazó la
solicitud de cesación a la detención preventiva presentada por el accionante; determinación
que, fue objeto de apelación al amparo del      art. 251 del CPP y admita por la Jueza
cautelar en la audiencia de la misma fecha (fs. 57 a 60).
II.3.    La Sala Penal del Tribunal Departamental de Justicia de Beni, mediante Auto de
Vista 021/2017 de 21 de febrero, revocó en parte la Resolución recurrida de 27 de enero de
2017, teniéndose por desvirtuado el riesgo de fuga previsto en el art. 234.6 del CPP,
manteniéndose en lo demás la Resolución impugnada (fs. 63 a 65 vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
El accionante denuncia la vulneración de su derecho al debido proceso vinculado con el
derecho a la libertad, toda vez que dentro del proceso penal por el presunto ilícito de uso
indebido de influencias, las autoridades judiciales hoy demandadas, pronunciaron el Auto
de Vista 021/2017, declarando procedente en parte la apelación incidental que presentó,
eliminando el riesgo de fuga y manteniendo latente el de obstaculización, por lo que se
negó la solicitud de cesación de detención preventiva, sin tomar en cuenta la “SC 14/2012”,
que indica que “por un solo elemento de los arts. 234 y 235 no se puede rechazar la
solicitud de cesación”.
En consecuencia, corresponde en revisión verificar si tales extremos son evidentes a fin de
conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1.  Para resolver una solicitud de cesación a la detención preventiva, deben
valorarse todos los elementos de prueba en forma integral
La SCP 0035/2014-S3 de 14 de octubre, en un caso análogo, señaló: “De la revisión de
antecedentes se tiene que el Auto de Vista de 24 de enero de 2014, dictado por la Sala
Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declara
improcedente el recurso de apelación incidental interpuesto por René Rambert Guzmán
Soria, argumentando en principio que la apelación radica esencialmente en que la
concurrencia del peligro de fuga establecido en el núm. 6 del art. 234 del CPP, no podría
justificar el rechazo de la solicitud de cesación a la detención preventiva, conforme lo
señaló el Tribunal de Sentencia Penal de Quillacollo.

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Posteriormente, el Tribunal de alzada, refiriéndose a la vinculatoriedad y cumplimiento
obligatorio de las Sentencias Constitucionales, resuelve la apelación formulada por el
ahora accionante, haciendo referencia a las  SSCC 1303/2003-R de 8 de septiembre y
1147/2006-R de 19 de noviembre, indicando que esa línea jurisprudencial establece la
imposibilidad de rechazo de una solicitud de cesación a la detención preventiva, cuando
únicamente concurre uno de los peligros procesales de los arts. 234 y 235 del CPP;
empero, sostiene que la SCP 0781/2012 de 13 de agosto, habría realizado una modulación
a dicho entendimiento, lo que permite el rechazo de la detención preventiva en base a la
valoración integral de las circunstancias que lo rodean, incluso cuando concurre un sólo
riesgo procesal, descrito en el núm. 6 del art. 234 del CPP. De igual forma refiere que esta
última Sentencia Constitucional contiene supuestos fácticos análogos al presente caso, por
cuanto la apelación referida conforme a la nueva línea jurisprudencial obliga a resolver
de la misma forma, por ello en el caso en estudio indican que al existir una Sentencia
Condenatoria, implica la concurrencia de las circunstancias del peligro de fuga señaladas
supra y además del art. 233 de la norma citada.
En ese contexto, es necesario desglosar lo que efectivamente refiere la jurisprudencia
constitucional, señalada por el Tribunal de alzada, así la       SC 1303/2003 de 8 de
septiembre, estableció que el Juez o Tribunal: ‘…deberá fundamentar en derecho la
decisión de aplicar la medida cautelar de carácter personal, pues tomando en cuenta que
uno de los principios fundamentales inherentes al Estado Democrático de Derecho es la
motivación de las decisiones de las autoridades públicas, el juez está obligado a expresar
los motivos de hecho y de derecho en que se basa su convicción determinativa de la
concurrencia de los requisitos, así como el valor otorgado a los medios de prueba, esa
fundamentación no puede ser reemplazada por la simple relación de los documentos o la
mención de los requerimientos de las partes; de modo que está obligado a expresar los
presupuestos jurídicos que motivan la medida, con cita de las normas legales aplicables y
la descripción clara y objetiva de los elementos de convicción concurrentes.
Que, por otra parte, también cabe establecer que el juzgador al compulsar una solicitud
de cesación de la detención así como las pruebas que se aporten para lograrla, no debe
tomar un solo elemento de los previstos en los arts. 234 y 235 CPP para sostener su
decisión de rechazo, sino que debe valorar todos los elementos y finalmente decidir en la
forma que sea menos gravosa para el imputado, lo que no implica que por ello, ponga en
riesgo el desarrollo del proceso y la averiguación de la verdad, pues si bien éste es de
relevancia cuando se les presenta una solicitud de cesación, no es menos cierto que, la
libertad según el mismo Código adjetivo penal en su art. 221, sólo puede ser restringida
cuando es realmente necesaria y en todo caso, como ya se estableció en caso de duda,
también el art. 7 del mismo cuerpo legal dispone que Cuando exista duda en la aplicación
de una medida cautelar o de otras disposiciones que restrinjan derechos o facultades del
imputado, deberá estarse a lo que sea más favorable a éste’.
La SC 1147/2006-R de 16 de noviembre, respecto a qué debe entenderse por valoración
objetiva e integral de los elementos probatorios en la cesación de detención preventiva,
señaló: ‘…no debe tomar un solo elemento de los previstos en los arts. 234 y 235 CPP,
para sostener su decisión de rechazo, sino que debe valorar todos los elementos y
finalmente decidir en la forma que sea menos gravosa para el imputado, lo que no implica
que por ello, ponga en riesgo el desarrollo del proceso y la averiguación de la verdad pues
si bien éste es de relevancia cuando se les presenta una solicitud de cesación, no es menos
cierto que, la libertad según el mismo Código adjetivo penal en su art. 221, sólo puede ser
restringida cuando es realmente necesaria y en todo caso, como ya se estableció en caso
de duda, también el art. 7 del mismo cuerpo legal dispone que: 'Cuando exista duda en la
aplicación de una medida cautelar o de otras disposiciones que restrinjan derechos o
facultades del imputado, deberá estarse a lo que sea más favorable a éste'.
De igual forma, la SCP 0014/2012 de 16 de marzo, añadió que: ‘…cuando se trata de la
valoración objetiva e integral de los elementos probatorios en la cesación de detención
preventiva al amparo del art. 239.1 del CPP, es deber del juez y también del tribunal de
alzada tomar en cuenta en forma integral los nuevos elementos de juicio aportados por el
imputado que demuestran que no concurren los motivos que fundaron se disponga su
detención preventiva o existen otros que tornen conveniente sustituirla por otra medida; y
los aportados como prueba por la parte acusadora o víctima que acreditan que tales

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motivos subsisten, exigencia que está prevista en la ley, conforme lo establece el párrafo
segundo del art. 234 del CPP, respecto al peligro de fuga que establece que para decidir
acerca de su concurrencia, se realizará una evaluación integral de las circunstancias
existentes, teniendo igual redacción el art. 235 del CPP, respecto al riesgo procesal de
peligro de obstaculización’.
Con relación a la SCP 0781/2012 de 13 de agosto, establece que: ‘…el hecho de que -
según el art. 234.6 del CPP- la emisión de una sentencia condenatoria se constituya en
una circunstancia para medir el riesgo de fuga del imputado, de ninguna manera viola
el principio de presunción de inocencia, el cual permanece incólume hasta en tanto no
exista sentencia firme; es más, incluso la sentencia condenatoria puede ser utilizada por el
Ministerio Público, el querellante, o el juez, en la compulsa correspondiente, para fundar
el primer inciso del art. 233 del CPP, sin que ello vulnere el principio aludido, dado que la
sentencia condenatoria es idónea para llenar el requisito contenido en el art. 233.1 del
CPP, que sólo exige que 'existan elementos de convicción suficientes para sostener que el
imputado es, con probabilidad, autor o partícipe del hecho punible'; en cambio, el
vencimiento de la presunción de inocencia requiere de certeza sobre la comisión del
hecho, y eso sólo se adquiere a través de sentencia firme (SC 0827/2011-R de 3 de junio).
Por lo expuesto, es preciso señalar que la Sentencia 1303/2013 refiere a la
fundamentación de las resoluciones en caso de compulsar una solicitud de cesación a la
detención preventiva, al respecto indican que para rechazar dicha solicitud no debe
tomarse en cuenta un solo elemento previsto en los arts. 234 y 235 del CPP, sino más bien
valorar todos los elementos; asimismo, la SC 1147/2006-R y la SCP 0014/2012, refieren a
la valoración objetiva e integral de los elementos probatorios para la cesación a la
detención preventiva; sin embargo, las autoridades demandadas al haberse referido a la
SCP 0781/2012, en la cual establece que la consideración de la Sentencia Condenatoria
como peligro de fuga no vulnera la presunción de inocencia, pues si bien se habría
realizado esa interpretación, ello no significa que en cada caso concreto para determinar
la concurrencia del núm. 6 art. 234 del CPP, no se deba realizar una valoración integral
de todas las condiciones que acontecen en el proceso, pues de manera fundamentada, las
autoridades jurisdiccionales tanto el Juez a quo como el Tribunal de alzada, deberán
explicar los aspectos por los cuales asumieron esa determinación” (las negrillas son
nuestras).
III.3.  Análisis del caso concreto
Tomando en cuenta lo expresado en el memorial de amparo constitucional, así como en la
audiencia de garantías, se advierte que el accionante sustenta su acción de libertad en el
hecho que las autoridades demandadas a tiempo de emitir el Auto de Vista 021/2017, no
tomaron en cuenta la       SC 1303/2003-R reiterada por la SC 1147/2006-R y SCP
0014/2012, en las que se indicaría que las solicitudes de cesación a la detención preventiva
no pueden ser rechazadas por un solo elemento de los arts. arts. 234.6 y 235.4, “sino que
debe hacerse una evaluación integral”, puesto que para conceder la libertad bastaría que
exista sólo un riesgo procesal, motivo por el que solicita se otorgue la tutela aplicando
dicha jurisprudencia constitucional y se conceda la cesación a la detención preventiva
imponiéndole en consecuencia medidas sustitutivas.
Lo que nos da a entender que la problemática actual versa sobre la supuesta falta de
aplicación de los precedentes constitucionales indicados, a tiempo de dictar el referido Auto
de Vista, razón por la que corresponde circunscribirnos a resolver dicho aspecto y verificar
si con ello se afectó los derechos denunciados.
En este entendido, de los datos cursantes en la presente acción tutelar, se tiene que la Jueza
de Instrucción Penal Segunda, mediante Resolución de 27 de enero de 2017, rechazó la
solicitud de cesación a la detención preventiva presentada por Carmelo Lenz Frederiksen; y
que ésta habiendo sido apelada fue resuelta por la Sala Penal del Tribunal Departamental de
Justicia del Beni, mediante Auto de Vista 021/2017, declarando procedente en parte el
recurso planteado, revocando en parte la Resolución recurrida por estar desvirtuado el
riesgo de fuga previsto en el art. 234.6 del CPP, manteniendo vigente el riesgo previsto en
el art. 235.4 del mismo Código.
Determinación última, en la que la accionante considera que las autoridades demandadas,
debieron aplicar el precedente constitucional desarrollado en la SC 1303/2003-R, reiterada
por la SC 1147/2006-R y SCP 0014/2012 de 16 de marzo, entre otras que dice: “…no debe

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tomar un solo elemento de los previstos en los arts. 234 y 235 CPP para sostener su
decisión de rechazo, sino que debe valorar todos los elementos y finalmente decidir en la
forma que sea menos gravosa para el imputado, lo que no implica que por ello, ponga en
riesgo el desarrollo del proceso y la averiguación de la verdad, pues si bien éste es de
relevancia cuando se les presenta una solicitud de cesación, no es menos cierto que, la
libertad según el mismo Código adjetivo penal en su art. 221, sólo puede ser restringida
cuando es realmente necesaria y en todo caso, como ya se estableció en caso de duda,
también el art. 7 del mismo cuerpo legal dispone que ‘Cuando exista duda en la aplicación
de una medida cautelar o de otras disposiciones que restrinjan derechos o facultades del
imputado, deberá estarse a lo que sea más favorable a éste…”’ (el subrayado es nuestro);
toda vez que mediante la misma el extinto Tribunal Constitucional habría establecido que
para obtener la libertad sería suficiente que exista un solo riesgo procesal, previsto en el art.
234 o 235 del CPP.
En este sentido, es preciso remitirnos previamente al razonamiento desarrollado en la SCP
0035/2014-S3, glosado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, en el que se hizo análisis íntegro de la jurisprudencia ahora
citada por el accionante y donde se concluyó que las SSCC 1303/2003-R y 1147/2006-R;
así como la SCP 0014/2012, aluden únicamente a la fundamentación de las resoluciones en
caso de compulsar una solicitud de cesación a la detención preventiva como a la valoración
objetiva e integral de los elementos probatorios para la procedencia de la cesación de la
detención preventiva; lo que nos da a entender, de manera clara, precisa e inequívoca que la
jurisprudencia constitucional en ningún momento estableció que ante la existencia de un
solo riesgo procesal (de fuga o de obstaculización), procedería automáticamente la libertad
del imputado, sino más bien señaló que las autoridades judiciales tienen el deber de
resolver las solicitudes de cesación de la detención preventiva, analizando todos los
elementos probatorios aportados y no sólo uno de ellos para sostener su decisión de
rechazo, razón por la que no corresponde realizar un nuevo estudio y análisis de misma en
el presente, sino circunscribirnos a la explicación precedentemente expresada.
En mérito a todo ello, se concluye que la falta de aplicación de los indicados precedentes
constitucionales por parte de las autoridades demandadas, a tiempo de emitir el Auto de
Vista 021/2017, no vulnera de manera alguna el derecho a la libertad del accionante, en
razón a que estas Sentencias en ningún momento dispusieron que ante la existencia de un
solo riesgo procesal deba otorgarse automáticamente la libertad del imputado, como
erróneamente considera o interpreta el accionante. Por lo que corresponde denegar la tutela
solicitada sin efectuar mayores consideraciones de fondo, más aún si este Tribunal no
puede actuar como un tribunal de instancia dentro el proceso penal que modifique el fondo
de lo decido por la jurisdicción penal, en relación a la solicitud de cesación de la detención
preventiva, tal como se pretende en la actualidad.
En consecuencia, la Jueza de garantías, al haber concedido la tutela solicitada, no obró
correctamente.
POR TANTO
          El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 44.2 del Código
Procesal Constitucional, en revisión resuelve: REVOCAR en todo la Resolución 07/2017
de 14 de marzo, cursante de fs. 116 a 120 vta., pronunciada por la Jueza de Sentencia Penal
Primera del departamento de Beni; y en consecuencia DENEGAR la tutela solicitada, en
base a los fundamentos jurídicos precedentemente expuestos.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
MAGISTRADO
Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga
MAGISTRADA

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0711/2012
Sucre, 13 de agosto de 2012
SALA PRIMERA ESPECIALIZADA
Magistrada Relatora:   Soraida Rosario Chánez Chire
Acción de libertad
Expediente:                  00950-2012-02-AL
Departamento:             Cochabamba
En revisión la Resolución 017/2012 de 24 de mayo, cursante de fs. 22 vta. a 27,
pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Jhonny Román Malatesta
contra Gina Luisa Castellón Ugarte  y Ever Richard Veizaga Ayala, Presidenta y
Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Cochabamba.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memorial presentado el 23 de mayo de 2012, a horas 15:24 cursante de fs. 6 a 8, el
accionante expresa los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Refiere que la Jueza a quo, mediante Resolución de 11 de octubre de 2011, le otorgó
medidas sustitutivas a la detención preventiva, contra la cual la única que planteó el recurso
de apelación fue Ximena Narváez Rivero, representante del Ministerio Público; ya, en
recurso de apelación el referido fallo fue revocado por Auto de Vista de 23 de noviembre
de ese año y se le impuso la medida de detención preventiva, fallo con el que no  fue
notificado.
Agrega, que por problemas de salud, no asistió a la audiencia de recurso de apelación,
tampoco asistió la representante del Ministerio Público, por ello, refiere que esta última no
fundamentó de manera oral el recurso de apelación planteado, sólo intervino “el sequito
MAP CUBE” que no planteó el recurso de apelación; señala que al no estar presente la
representante del Ministerio Público como apelante, no debió instalarse la audiencia.
Complementa, que el Tribunal de alzada en Auto de Vista de 23 de noviembre de 2011,
fundamentó  que “la jueza a quo no tomó en cuenta los informes de Carmen Céspedes
Andia, Psicóloga de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y de Eva Cuéllar, Psicóloga
de la Casa de Adolescentes”; refiere que, si fuere así  jamás debió haber revocado su
medida sustitutiva a la detención preventiva de manera directa e inmediata, sino debió
disponer  la nulidad de la Resolución y que a la brevedad posible la Jueza referida lleve a
cabo una nueva audiencia, valore los informes no considerados conforme ha venido
actuando la Sala Penal Segunda  en similares situaciones, por lo que considera que las
autoridades “recurridas” con dicho fallo vulneraron el debido proceso en desmedro de su
derecho a la libertad.
I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados
El accionante denuncia la vulneración de su derecho a la libertad relacionado con el
derecho al debido proceso sin mencionar norma constitucional alguna.
I.1.3. Petitorio
De la revisión de obrados, se establece que en el memorial de acción de libertad, se tiene
repetido el contenido a fs.7 y vta., por lo que no existe petitorio; sin embargo, en audiencia
el accionante amplió su demanda solicitó se conceda la tutela, se revoque el Auto de Vista
de 23 de noviembre de 2011 y se renueve el acto.
I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías
Celebrada la audiencia pública el 24 de mayo de 2012, según consta en el acta cursante de
fs. 20 a 22 de obrados, se realizaron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
El accionante mediante su abogado ratificó y amplio los términos de su demanda de acción
de libertad, solicitando se conceda la tutela, se revoque el Auto de Vista de 23 de
noviembre de 2011 y se disponga se renueve el acto.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas
Gina Luisa Castellón Ugarte y Ever Richard Veizaga Ayala, Presidenta y Vocal de la Sala
Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba respectivamente
presentaron informe cursante de fs. 12 a 13, manifestando que: a) Conocieron la apelación
formulada contra la Resolución de 11 de octubre de 2011, pronunciado por la Jueza Cuarto

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de Instrucción en lo Penal dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público y
Sharon Marie Arce Marañón contra Jhonny Román Malatesta por la presunta comisión de
los delitos de violación a niño, niña y/o adolescente; b) En el acta de 23 de noviembre de
2011, en el punto 3, por un error de taipeo, se señaló como fundamentación de Sharon
Marie Arce Marañón, cuando la que había fundamentado era Ximena Narváez Rivero,
representante del Ministerio Público, porque ella como acusadora particular se encontraba
presente en la audiencia, tal cual se evidencia del encabezado del acta que menciona la
presencia de las mismas y así también lo refleja  el Auto de Vista de 23 de noviembre de
2011; c) La Jueza Cuarta de Instrucción en lo Penal, en su Resolución de 12 de octubre de
2011, dispuso la cesación de detención preventiva del imputado Jhonny Román Malatesta,
considerando que había desaparecido el riesgo de obstaculización, por cuanto la Fiscal
asignada al caso ya había tomado declaraciones informativas a la víctima, a la madre; pero,
en esa audiencia se había presentado el informe  de Carmen Céspedes Andia, Psicóloga
“DEMUNA” y el informe de Eva Frías Aliaga, Psicóloga de la Casa de la Adolescente
“INFANTE”, mismos que no fueron valorados; d) El Auto de Vista pronunciado por sus
autoridades, está sustentada en la jurisprudencia constitucional y la normativa legal vigente;
y e) El imputado, pese a estar beneficiado con la medida sustitutiva a la detención
preventiva, no se presentó a dos audiencia de apelación, razón por la cual se llevó a cabo la
audiencia sin la presencia de éste, por lo que entendieron que voluntariamente decidió no
someterse a la tramitación del proceso, en consecuencia, al emitirse el Auto de Vista de 23
de noviembre de 2011, llegaron a la conclusión de que en el caso persiste el riesgo de
obstaculización y otorgaron protección a una menor conforme a la línea jurisprudencial
existente y la Constitución Política del Estado.
I.2.3. Resolución
El Juez Quinto de Partido de Sustancias Controladas, Liquidador y de Sentencia Penal del
departamento de Cochabamba, constituido en Juez de garantías, pronunció la Resolución
017/2012 de 24 de mayo, cursante de fs. 22 vta. a 27, denegando la tutela demandada.
La Resolución se basa en los siguientes fundamentos: 1) El accionante no ha concurrido al
llamado de los Vocales de la Sala Penal en dos oportunidades con la finalidad de participar
y escuchar la determinación, de ello se entiende que no existe indefensión absoluta, ésta ha
sido provocada deliberadamente por su propia voluntad o dejadez, en consecuencia al no
haber concurrido, no puede exigir que se le notifique con el Auto de Vista referido, por
cuanto el art. 163 del Código Procedimiento Penal refiere que se notificará personalmente
con la primera resolución que se dicte respecto a las partes, con las sentencias y
resoluciones de carácter definitivo, con las resoluciones que impongan medidas cautelares
personales entre otras, en el caso presente no se trata de ninguna de ellas, que es inherente a
los Juzgados de Instrucción cautelar; 2) Conforme a la línea jurisprudencial, en audiencias
donde se aplican medidas cautelares  en instancias de apelación, tienen la obligación de
estar presentes las partes y quienes han apelado; empero, de la revisión del Auto de Vista 
que se acompañó, se tiene que en el encabezamiento se hace constar la presencia de
Ximena Narváez Rivero, Fiscal de Materia; por otra, también del acta de cesación a la
detención preventiva, se tiene que Sharon Marie Arce Marañón apeló también la
Resolución de 11 de octubre de 2011 en consecuencia sino hubiere concurrido la
representante del Ministerio Público, era suficiente la presencia de la anterior para llevar
adelante la audiencia, por lo que pese a haberse omitido en el acta la intervención de la
Fiscal, el acto ha sido convalidado por la actuación de la otra apelante, consecuentemente
no se ha vulnerado ningún derecho y garantía reclamados; y 3) Con relación a que un
Tribunal emita una resolución de una manera u otra, no es aplicable ingresar a analizar el
mismo.   
II. CONCLUSIONES
Hecha la debida revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las conclusiones que se
señalan seguidamente:
II.1. Del punto 1 del acta de desarrollo de audiencia de apelación incidental de       medida
cautelar, se tiene el informe del Secretario de Cámara, quien    manifestó que “las partes
fueron legal y oportunamente notificadas para la presente audiencia, empero, no se hizo
presente el imputado tampoco su abogado” (fs. 3).
 

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II.2. Del punto 2 del acta de desarrollo de audiencia, se tiene la palabra del Vocal Relator
quien manifestó  que “la audiencia se llevó a cabo en ausencia del imputado, quien no
obstante de su legal notificación no se hizo presente en dos oportunidades, aspecto que
ratifica lo expresado en el punto anterior (fs. 3).
II.3. Del punto 3 de la misma acta de desarrollo de audiencia, se evidencia la  
fundamentación del recurso de apelación de Sharon Marie Arce Marañón, recogiéndose en
el acto lo siguiente “El Ministerio Público ha planteado apelación incidental contra el Auto 
de fecha 11 de octubre de 2011, pronunciada por la Juez a quo. En mérito al fundamento
expuesto, el interés superior de la víctima y la conducta reticente que asume el imputado, el
Ministerio Público solicita se revoque la Resolución de fecha 11 de octubre de 2011,
emitida por la Jueza Cuarta de Instrucción en lo Penal  en consecuencia, se ordene la
detención preventiva del imputado (fs. 3 y vta.).
II.4.  En el punto 4 de la referida acta de audiencia, se constata también la fundamentación
de Sharon Marie Arce Marañón, tutora ad litem de la víctima y abogada patrocinante que
“solicitó se revoque al Auto ahora apelado y consiguientemente se expida mandamiento de
aprehensión” (fs. 3 vta.).
II.5.  En la parte resolutiva de la Resolución de 23 de noviembre de 2011,  la Sala Penal
Segunda hace constar que la apelación fue planteada por “Ximena Narváez”, Representante
del Ministerio Público y “Sharon Marie Arce Marañón”, tutora de la víctima,
estableciéndose en conclusión que la apelación no solo fue planteada por la representante
del Ministerio Público  (fs. 5).
II.6.  La Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, por
Auto de Vista de 23 de noviembre de 2011, revocó la Resolución de 11 de octubre de 2011
que disponía la aplicación de la medida sustitutiva a la detención preventiva por concurrir
aún el riesgo procesal de obstaculización (fs. 3 vta. a 5).
 
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
El accionante sostiene que las autoridades judiciales demandadas, al llevar a cabo la
audiencia de apelación incidental de medida cautelar sin la presencia exclusiva de Ximena
Narváez Rivero, Fiscal de materia, y no haber ésta fundamentado el recurso de apelación de
manera oral como representante del Ministerio Público, llevándose supuestamente a cabo la
audiencia, sólo con la presencia de Sharon Marie Arce Marañón y habiéndose revocado la
medida sustitutiva de su detención preventiva, han vulnerado su derecho a la libertad
íntimamente relacionado con el debido proceso. En consecuencia, corresponde analizar, en
revisión, si tales argumentos son evidentes a fin de conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1. Naturaleza jurídica de la acción de libertad
La Constitución Política del Estado Plurinacional, sobre la acción de libertad, en su art. 125
señala: “Toda persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente
perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá
interponer Acción de Libertad y acudir, de manera oral o escrita, por sí o por cualquiera a
su nombre y sin ninguna formalidad procesal ante cualquier juez o tribunal competente en
materia penal, y solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se
restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad”.
De la cita constitucional, se puede determinar que esta acción se constituye en la garantía
principal de defensa, que tiene por finalidad la protección y restablecimiento del derecho a
la libertad física de toda persona, siendo más amplia en cuanto a su ámbito de protección,
pues se extiende al derecho a la vida, la libertad física o personal, el debido proceso, en lo
que se refiere al procesamiento indebido y la libertad de locomoción.
Así también lo ha establecido la SC 0011/2010-R de 6 de abril donde señala los siguiente:
“…es una acción jurisdiccional de defensa que tiene por finalidad proteger y/o restablecer
el derecho a la libertad física o humana, y también el derecho a la vida, si es que se halla
en peligro a raíz de la supresión o restricción a la libertad personal, sea disponiendo el
cese de la persecución indebida, el restablecimiento de las formalidades legales y/o la
remisión del caso al juez competente, la restitución del derecho a la libertad física, o la
protección de la vida misma, motivo por el cual se constituye en una acción tutelar
preventiva, correctiva y reparadora de trascendental importancia que garantiza como su
nombre lo indica, la libertad, derecho consagrado por los arts. 22 y 23.I de la CPE”.

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III.2. Respecto de la atribución del Tribunal de apelación de imponer medida cautelar
de detención preventiva
Al respecto la SC 1878/2011-R de 7 de noviembre, ha establecido lo siguiente “…una vez
impuesta la medida y con la finalidad de garantizar el ejercicio de los medios de
impugnación, el art. 251 del CPP, prevé el recurso de apelación contra las resoluciones
que dispongan, modifiquen o rechacen dichas medidas cautelares, como un recurso
sumario, pronto y efectivo, pues una vez interpuesto, debe ser remitido ante la Corte
Superior en el término de veinticuatro horas, debiendo el tribunal de apelación resolver el
recurso sin demora, sin más trámite y en audiencia, dentro los tres días siguientes de
recibidas las actuaciones, mediante una resolución motivada, señalando las supuestas
lesiones y restricciones al derecho a la libertad del imputado, las que pueden ser
corregidas por el tribunal superior; por lo que dicha resolución además de establecer la
concurrencia de los requisitos de validez para determinar la detención preventiva, debe
estar motivada, permitiendo inferir con probabilidad y de manera objetiva que la persona
imputada es autora o partícipe de un hecho y que existe riesgo de fuga y/u obstaculización
de la averiguación de la verdad, aspecto que ha sido determinado por el art. 236 del CPP
y que debe ser de cumplimiento obligatorio no sólo del juez cautelar, sino también del
tribunal que conozca en apelación la resolución que disponga, modifique o rechace las
medidas cautelares, sin que le sea permitido quedar exento de pronunciar una resolución
lo suficientemente motivada, en la que se exprese la concurrencia de los dos requisitos que
la ley impone para la procedencia de esa medida cautelar.
Consecuentemente, el Tribunal de apelación, una vez remitido y radicado el recuro de
apelación interpuesto, a través de una resolución motivada y fundamentada en la que
además precise los elementos de convicción que le permiten arribar a su conclusión, puede
revocar las medidas sustitutivas y aplicar la detención preventiva; a cuyo efecto debe
también justificar la concurrencia de los presupuestos jurídicos exigidos por el art. 233 del
CPP y una o varias de las circunstancias establecidas por los arts. 234 y 235 del CPP,
mediante una Resolución debidamente fundamentada, conforme exige el art. 236 del CPP,
puesto que sólo cuando se han fundamentado debidamente estas dos situaciones, se puede
disponer la detención preventiva…”. (Las negrillas son nuestras)
Conforme a la Resolución supra citada, se establece indubitablemente que el Tribunal de 
apelación, a través de una resolución  debidamente motivada y fundamentada puede
revocar las medidas sustitutivas que hubiere dispuesto el a quo precisando los elementos de
convicción que le permiten arribar a dicha conclusión.
III.3. Deber del Tribunal de alzada de circunscribir su resolución a los aspectos
cuestionados mediante recurso de apelación
El art. 398 del CPP ha establecido que “Los tribunales de alzada circunscribirán sus
resoluciones a los aspectos cuestionados de la resolución”. Del análisis de la norma pre
citada, se establece que los Jueces de alzada o aquellos que conocen recursos de apelación,
su análisis y los argumentos de su resolución, deben circunscribirse a aquellos argumentos
que tomó el Juez a quo y los puntos que hubo expuesto el apelante como agraviados; es
decir, el juez ad quem debe realizar un análisis en primera instancia: i) cuales fueron los
requisitos que consideró concurrentes el juez cautelar al disponer la detención preventiva;
y, ii) cuáles son los nuevos elementos de juicio que alega y demuestra el imputado. En
segunda instancia, debe contrastar los elementos de juicio presentados en primera instancia
con los fundamentos de agravio expuestos por la parte apelante,  con esta contrastación el
juez de apelación asegura el cumplimiento de las normas del debido proceso y con ello, la
igualdad efectiva de las partes y a su vez se rige por el eje de la imparcialidad, sin suplir la
negligencia de las partes u otorgarles más allá de lo que han solicitado. En este sentido se
ha pronunciado la SC 1340/2005 de 25-R de octubre.
III.4. Riesgo de obstaculización de la averiguación de la verdad no se   reduce a la
etapa preparatoria
Respecto al riesgo de obstaculización de la averiguación de la verdad, la jurisprudencia
constitucional a través de la SC 301/2011-R de 29 de marzo, ha establecido que este riesgo,
no se reduce únicamente a la etapa preparatoria, donde el plazo es de seis meses, sino que
el mismo persiste desde que se inicia con la citación de la imputación formal y culmina con
la ejecutoria de la sentencia del proceso por una parte; por otra, la averiguación de la
verdad, no solo puede establecerse en la etapa de la investigación, sino hasta el final del

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proceso cuando se dicte la sentencia y ésta adquiera la calidad de cosa juzgada; es decir, 
cuando se agoten todas las instancias mediante los recursos pertinentes, por consiguiente, la
verdad de la culpabilidad o no se sabrá cuando la sentencia, adquiera calidad de cosa
juzgada material, en consecuencia, conforme a esta línea al haber prestado su declaración
tanto el imputado como la víctima ante el Fiscal de Materia; no desapareció el riesgo
procesal de la obstaculización, porque la verdad solo sale cuando la sentencia adquiere la
calidad de cosa juzgada.
III.5. Inconcurrencia del imputado a audiencia de apelación incidental de medida
precautoria sumado a incumplimiento de medidas dispuestas es causal de revocatoria
de medida sustitutiva en recurso de apelación
La SC 1133/2011-R de 19 de agosto ha establecido “Dentro de ese contexto, es preciso
referirnos a la actuación de los Vocales demandados, que según el accionante, hubiesen
vulnerado sus derechos a la libertad, a la defensa y el debido proceso, al señalar en la
Resolución de revocatoria de medidas sustitutivas, tiene como principal argumento la no
concurrencia a la audiencia de apelación de medida cautelar, de antecedentes que cursan
en obrados, se tiene que la Sala Penal Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial
de La Paz, luego de una correcta evaluación de todos los actuados, toda vez que de
acuerdo a la Resolución de aplicación de medidas cautelares, entre las obligaciones
señaladas en el punto sexto establece que: "…el imputado debe comparecer a todas las
instancias del proceso…", y la apelación incidental es una instancia más del proceso
penal, concluyendo que vulneró el art. 247 inc. 1) del CPP, que prevé que cuando el
imputado incumpla cualesquiera de las medidas impuestas, se procederá a la revocatoria
de las mismas; además, que observaron la Resolución impugnada, donde se establece
parámetros previstos en los arts. 233.1 y 2, 234 y 235 del mismo Código, cumplimiento de
requisitos -que a criterio de la Sala- correspondía la detención preventiva y no así la
medida sustitutiva; de donde se evidencia que fue conforme a esos fundamentos que las
autoridades demandadas, procedieron a revocar la Resolución apelada, no siendo ciertas
las aseveraciones del accionante, en sentido que el único fundamento para proceder de esa
manera, fuese la inasistencia a la audiencia de apelación; en consecuencia, la actuación
de los Vocales demandados, se enmarca dentro de sus competencias; procedieron de
manera legal y correcta al revocar la Resolución”.
Del análisis de la Resolución citada precedentemente, se tiene que el incumplimiento de
una de las medidas por el imputado importa la revocatoria de la medida sustitutiva, en este
caso, la inasistencia a la audiencia de apelación incidental de medida cautelar, importa
también la revocatoria de la medida sustitutiva por parte del tribunal de apelación
 III.6. Análisis del caso concreto
De la revisión de antecedentes, en el presente caso, los Vocales de la Sala Penal Segunda,
en audiencia de apelación incidental de medida cautelar a la cual no concurrió el imputado,
mediante Auto de Vista de 23 de noviembre de 2011, declararon procedente la apelación
planteada por Ximena Narváez Representante del Ministerio Público y Sharon Marie Arce
Marañón, Abogada patrocinante y tutora ad litem de la menor víctima, revocando la
Resolución de 11 de octubre de 2011, que disponía la medida sustitutiva de detención
preventiva  del imputado Jhonny Román Malatesta, considerando que el riesgo procesal
que había desaparecido a criterio de la Juez a quo, aun persistía y, que la inconcurrencia del
imputado a la audiencia de apelación incidental y de medida cautelar, demostraba que éste
no tenía la voluntad de someterse al proceso.
Con relación a la denuncia del accionante que señala, que la representante del Ministerio
Público, no asistió a la audiencia de apelación y no fundamentó oralmente su recurso; a este
respecto cabe puntualizar, que en el acta de audiencia cursante
a fs. 3, en el punto 1 se tiene el informe del Secretario de Cámara quien manifestó “las
partes fueron legal y oportunamente notificadas para la presente audiencia, pero no se hizo
presente el imputado, tampoco su abogado defensor”, del análisis de este informe, se
constata que la representante del Ministerio Público se encontraba presente en audiencia a
efectos de fundamentar oralmente su apelación, tal cual informaron los demandados, toda
vez que el informe refirió que el que no se encontraba era el imputado y su abogado. A su
vez, en el punto 3 y 4 de la referida acta, existe fundamentaciones que se atribuyeron a
Sharon Marie Arce Marañón; conforme a una lógica, en una audiencia no puede existir una
doble fundamentación de una misma persona o autoridad, por lo que hace entender que la

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fundamentación del punto 3 corresponde a la representante del Ministerio Público y la del
punto 4 a Sharon Marie Arce Marañón, tutora ad litem de la víctima y patrocinante, aspecto
que también fue corroborado por informe emitido por las autoridades demandadas. De ello,
se ratifica que la representante del Ministerio Público, concurrió a la audiencia de apelación
incidental de medida cautelar y fundamentó oralmente su apelación.
Con relación a la denuncia por parte del accionante, quien indica, que el tribunal de
apelación, al haber advertido falta de valoración de los informes psicológicos por parte de
la Jueza a quo correspondía ser anulado el fallo para que se lleve una nueva audiencia a fin
de valorar los informe omitidos por las autoridades demandadas. Corresponde establecer al
respecto que, conforme al art. 398 del CPP, los demandados, circunscribieron el Auto de
Vista de 23 de noviembre de 2011 a los aspectos impugnados por la apelante, como es la
persistencia del riesgo de obstaculización; en su resolución, éstas consideraron que ese
riesgo aun persistía, toda vez que el imputado ahora accionante, al ser padrastro de la
víctima y pareja de la madre tiene la facultad de influir sobre la víctima, por la facilidad que
tiene el imputado de acceder al entorno familiar, más aún si se ha presentado en audiencia
los informe psicológicos de Carmen Céspedes Andia, Psicóloga de “DEMUNA” y Eva
Frías Aliaga, Psicóloga de la Casa de la Adolescente “INFANTE”, que hacen ver que la
madre de la menor víctima y pareja del imputado, trató de influir sobre la hija para que
liberaran al imputado, informes que fueron valorados por el Tribunal ad quem, documentos
que no habían sido valorados por la Jueza a quo y dejados de lado. Por otro lado, también
hicieron una correcta valoración de antecedentes cuando en su fallo, refirieron que la Jueza
a quo  actuó en forma incorrecta al considerar ésta que el riesgo de obstaculización había
desaparecido cuando el Fiscal ya tomó las declaraciones de la víctima, del imputado y de la
madre, y habiendo ampliado la imputación contra esta última, considerando que el riesgo
procesal aún persiste hasta el momento en que la sentencia adquiera la calidad de cosa
juzgada; respecto a este último punto, se pronunciaron las SSCC 301/2011-R de 29 de
marzo y 0225/2004-R de 16 de febrero, estableciendo que el riego de obstaculización no se
resume sólo a la etapa preparatoria, sino persiste hasta la ejecutoria de la sentencia, en
consecuencia, el Tribunal ad quem ahora demandado, actuó en forma correcta
pronunciando su Auto de Vista conforme a los puntos impugnados.
Con relación a la inasistencia del imputado a la audiencia de apelación incidental de medida
cautelar, los Vocales demandados, al llevar a cabo la audiencia sin la presencia de este,
actuaron en forma correcta, toda vez que el imputado, gozando del beneficio de libertad
provisional, tiene la obligación de concurrir a todos los actuados del proceso, y al
considerar este mismo tribunal, que la inconcurrencia del imputado a la audiencia de
apelación incidental de medida cautelar, demostraba que no tenia voluntad de someterse al
proceso conforme prevé el art. 234.4 del CPP,  actuado conforme a sus atribuciones, de
donde se advierte que no sólo la inconcurrencia del imputado a dado lugar a que se revoque
la medida sustitutiva que le favoreció, sino también al considerar que a ún persiste el riesgo
de obstaculización.
En suma los Vocales demandados, no vulneraron el derecho al debido proceso y menos el
derecho a la libertad, toda vez que su actuar estuvo enmarcado a los puntos apelados por la
representante del Ministerio Público.
Por los fundamentos expuestos, se concluye que el Tribunal de garantías al denegar la
acción, actuó en forma correcta.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional en su Sala Primera Especializada, en virtud de la
autoridad que le confiere el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en
revisión resuelve: APROBAR la Resolución 017/2012 de 24 de mayo, cursante de fs. 22
vta. a 27 pronunciada por el Juez Quinto de Partido, Sustancias Controladas, Liquidador y
de Sentencia Penal del departamento de Cochabamba; y, en consecuencia, DENEGAR la
tutela solicitada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
Fdo. Soraida Rosario Chánez Chire
MAGISTRADA
Fdo. Efren Choque Capuma
MAGISTRADO

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