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Editado por:
Teresa Palanca,
Universidad de Missouri, Estados Unidos
Revisado por:
Ricardo Rosati,
Universidad de Milán, Italia
Jari Ahlberg,
Universidad de Helsinki, Finlandia
* Correspondencia:
Rosana Cristina Cavalcanti Ximenes
rosanaximenes1@gmail.com
Sección de especialidad:
Este artículo fue enviado a
neurociencia motora,
una sección de la revista
Frontiers in Human Neuroscience
Recibió:01 septiembre 2020
Aceptado:29 diciembre 2020
Publicado:28 enero 2021
Citación:
Monteiro UM, Soares VRBB,
Soares CBRB, Pinto TCC,
Ximenes RCC y Araújo Cairrão
Rodrigues M (2021)
Patrones electromiográficos e
identificación de subtipos de despierto
Bruxismo.
Frente. Tararear. Neurociencias. 14:601881.
doi: 10.3389/fnhum.2020.601881
Fronteras de la neurociencia humana | www.frontiersin.org
BREVE INFORME DE INVESTIGACIÓN
publicado: 28 de enero de 2021
doi: 10.3389/fnhum.2020.601881
Patrones electromiográficos e
identificación de subtipos de bruxismo
despierto
Ubirakitan Maciel Monteiro, Vinicius Belém Rodrigues Barros Soares, Caio Belém
Rodrigues Barros Soares, Tiago Coimbra Costa Pinto, Rosana Christine
Cavalcanti Ximenes* y Marcelo Araújo Cairrão Rodrigues
Universidad Federal de Pernambuco, Recife, Brasil
El futuro de la evaluación del bruxismo despierto incorporará datos fisiológicos,
posiblemente electromiografía (EMG) de los músculos temporales. Pero hasta ahora, los
patrones de contracción del músculo temporal en el bruxismo despierto no se han
caracterizado para demostrar utilidad clínica. El presente estudio tuvo como objetivo realizar
evaluaciones EMG de superficie de personas evaluadas por bruxismo despierto para
identificar posibles diferentes subtipos. Una búsqueda activa de dos años de personas con
bruxismo despierto en tres regiones del país dio como resultado un total de 303 participantes
(223 mujeres, 38±13 años, media y DE). Su inclusión se confirmó mediante enfoques no
instrumentales para el bruxismo despierto: cuestionario autoinformado y examen clínico,
realizado por tres dentistas experimentados y calibrados (Kappa = 0,75). Además, se
reclutaron 77 controles sanos emparejados por edad y sexo (49 mujeres, 36±14 años). La
EMG de superficie temporal se realizó con un dispositivo portátil (Myobox; NeuroUp, Brasil).
Las señales EMG se enviaron a una computadora a través de Bluetooth 4.0 a una frecuencia
de muestreo de 1000 Hz. El procesamiento de la señal digital se realizó utilizando el software
comercial neuroUP, se transformó en RMS y luego se normalizó para la detección de picos
(picos EMG/min), en una sesión de 10 minutos. El análisis de grupos reveló tres subtipos
distintos de bruxismo despierto: fásico, tónico e intermedio. Los individuos con predominio
de picos EMG/min fueron clasificados como subtipo “fásico” (16,8%). Aquellos con mayor
poder EMG en reposo fueron clasificados como el subtipo “tónico” (32,3%). También hubo un
subtipo “intermedio” (50,8%), cuando ambas variables se mantuvieron bajas.
Palabras clave: bruxismo despierto, electromiografía, músculo temporal, análisis de clusters, contracción tónica, contracciones
fásicas.
INTRODUCCIÓN
El bruxismo es un término general que abarca diferentes fenómenos/comportamientos motores de los músculos
masticatorios. Un consenso internacional definió el bruxismo en estado de vigilia como un comportamiento de actividad
de los músculos masticatorios durante la vigilia que se caracteriza por el contacto dental repetitivo o sostenido y/o por el
refuerzo o empuje de la mandíbula.Lobbezoo et al., 2018). El bruxismo despierto no está definido como una enfermedad
según el consenso actual (Lobbezoo et al., 2018) y no necesariamente presenta dolor en el momento de su identificación.
Pero es importante estudiar este fenómeno porque se sabe que las personas con
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Monteiro et al.
El bruxismo despierto tiene mayor probabilidad de sufrir dolor y
enfermedades temporomandibulares en el futuro (Maltarollo et al.,
2020; Wetselaar y otros, 2020).
La prevalencia del bruxismo despierto en la población general es
alta (8-31%), y está influenciada por factores psicológicos, como el
estrés y la ansiedad, una situación bastante común en la pandemia
post COVID-19 (Manfredini et al., 2013a, 2015; Lobbezoo et al., 2018;
Winocur et al., 2019). El nuevo consenso en bruxismo (Lobbezoo et al.,
2018) afirma que la evaluación de esta condición en el futuro deberá
ir más allá de la evaluación clínica. Se necesitan parámetros
fisiológicos y se identificó la electromiografía (EMG) como una
alternativa, a pesar de que aún no se han sugerido protocolos.
Además, una revisión reciente de la literatura (Yamaguchi y otros,
2020) afirmaron que la EMG del músculo masticatorio se puede
registrar de manera fácil y precisa durante el día mediante el uso de
un dispositivo EMG portátil que mejora la evaluación del bruxismo
despierto. Sin embargo, no existen estudios sobre la fisiología del
bruxismo despierto mediante EMG. Este conocimiento es necesario
para avanzar en el campo y para futuros estudios de seguimiento a
largo plazo del bruxismo despierto basados en datos fisiológicos.
La EMG de superficie es una técnica no invasiva ampliamente utilizada capaz
de amplificar las señales eléctricas capturadas en la piel por encima de los
músculos superficiales. Las señales, que se conducen a través de los tejidos y
son capturadas por electrodos, representan la suma temporal y espacial de una
población de unidades motoras cercanas (Rainoldi y otros, 2004). Por lo tanto, el
presente estudio tuvo como objetivo realizar evaluaciones EMG de personas
incluidas en la evaluación del bruxismo despierto. Nuestra hipótesis es que
existen diferentes patrones de activación de los músculos masticatorios en el
bruxismo despierto y que estos perfiles pueden revelarse mediante la
evaluación EMG. También planteamos la hipótesis de que los niveles de
intensidad del dolor serían diferentes entre los perfiles basados en EMG para el
bruxismo despierto, de modo que los participantes con contracciones tónicas
del músculo temporal informarían los niveles más altos de intensidad del dolor.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, analítico y transversal. Los
participantes fueron reclutados por conveniencia en servicios de salud
privados durante 2 años (2017-2019) en las regiones noreste, centro-oeste
y sureste de Brasil. Se realizó una búsqueda activa en todos los centros
para reclutar sujetos con alta probabilidad de bruxismo despierto. Se
revelaron los signos clínicos de bruxismo despierto. Los posibles
candidatos para el estudio de investigación llegaron de forma espontánea
o fueron reclutados por médicos para una evaluación por parte de un
especialista. Sólo aquellos voluntarios compatibles con el consenso
internacional (Lobbezoo et al., 2018) fueron incluidos en el grupo de
bruxismo despierto (norte =303, 38 ±14 años, media y desviación estándar,
ambos sexos). Un grupo de control estuvo formado por 77 voluntarios
sanos y de la misma edad (36±14 años, ambos sexos) quienes fueron
evaluados por los mismos especialistas. Todos los voluntarios firmaron
una declaración de consentimiento informado en cumplimiento de la
Resolución n.◦466/12 del Consejo Nacional de Salud, y este estudio recibió
la aprobación del comité de ética en investigaciones con seres humanos
del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Federal de
Pernambuco (proceso 65515417.1.0000.5208).
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Patrones electromiográficos y bruxismo despierto
Los criterios de inclusión para el grupo de bruxismo despierto
fueron clínicos y siguieron el consenso internacional (1): presencia de
movimientos mandibulares autoinformados con o sin síntomas de
dolor asociados y (2) signos clínicos orofaciales identificados por un
dentista. Los criterios de exclusión del estudio fueron: antecedentes
de traumatismo craneoencefálico, presencia de enfermedades
neurológicas degenerativas, accidente cerebrovascular, lesiones
abiertas en la región del músculo temporal anterior, discapacidad
visual o auditiva grave, inyección previa de toxina botulínica en los
músculos masticatorios (masetero y temporal), o haber sido sometido
a otros tratamientos de rehabilitación concomitantes en el mes
anterior.
Todos los sujetos completaron un cuestionario autoinformado sobre
historia oral y actividad de los músculos masticatorios, apretar y empujar
la mandíbula/los dientes, y tocar los dientes durante conductas distintas a
la deglución. Además, se realizó un examen clínico por 3 odontólogos con
al menos 5 años de experiencia en evaluación clínica del bruxismo
despierto para identificar visualmente hipertrofia del músculo
masticatorio, hendiduras en lengua o labio y/o unalinea albaen la cara
interna de la mejilla, daños en los tejidos duros de los dientes, fallos en
trabajos de restauración/construcciones protésicas o desgaste mecánico
de los dientes. El Sistema de Evaluación del Desgaste Dental (TWES),
recomendado porWetselaar y Lobbezoo (2016), se utilizó como referencia.
A pesar de que los tres especialistas tenían experiencia, se ejecutó un
procedimiento de calibración como garantía de que todas las evaluaciones
serían compatibles. El consenso (Lobbezoo et al., 2018), se revisaron
nuevamente los criterios de examen, la secuencia del examen y las
especificaciones escritas. Luego, una sesión de precalibración incluyó un
banco de datos visual con 30 imágenes de alteraciones orales del
bruxismo despierto o controles sanos obtenidos de trabajos previos del
grupo (Ximenes et al., 2010). Posteriormente, se realizó una sesión de
calibración de práctica clínica en pacientes evaluados para bruxismo
despierto y controles (norte =30 en cada grupo). Los tres dentistas
examinaron a los mismos pacientes. Los datos fueron analizados,
revisados y discutidos; Se volvieron a examinar las discrepancias en los
datos. Finalmente se realizó una sesión de confiabilidad y se calculó el
índice kappa. El procedimiento de calibración continuó hasta alcanzar un
índice kappa de 0,75, lo que indica un excelente acuerdo entre los tres
dentistas (Landis y Koch, 1997).
La EMG de superficie se realizó mediante el dispositivo Myobox (neuroUP,
Brasil). Las señales EMG se enviaron a una computadora a través de Bluetooth
4.0 a una frecuencia de muestreo de 1000 Hz. El procesamiento de la señal
digital se realizó utilizando un software comercial (neuroUP, Brasil), con un filtro
Notch de 60 Hz para evitar artefactos eléctricos y un filtro de paso de banda
Butterworth (30-500 Hz) para reducir los artefactos de bajas frecuencias (p. ej.,
actividad cardíaca) y garantizar una lectura de hasta la mitad de la frecuencia de
muestreo (Teorema de Nyquist). Las señales se transformaron en tiempo real
para calcular la raíz cuadrática media (RMS). Antes de la evaluación se realizó en
el software una medición automática de la calidad de la señal. Los datos de EMG
también fueron procesados por un algoritmo que calcula automáticamente la
cantidad de gradientes de campo eléctrico por minuto. El recuento de picos por
minuto se basó en una normalización individualizada, no en valores absolutos.
Los aumentos repentinos en la señal EMG por encima del 80% del basal del
paciente se identificaron como un pico. Este valor de corte se definió en un
proyecto piloto realizado antes de la
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Monteiro et al. Patrones electromiográficos y bruxismo despierto

FIGURA 1 |Colocación de electrodos. (A)Disposición de electrodos adhesivos EMG; (ANTES DE CRISTO)Posicionamiento del equipo EMG sobre la porción anterior del músculo temporal; La
diferencia entre electrodos (20 mm) permite su uso en voluntarios independientemente de su edad y sexo. El papel blanco que rodea los electrodos se puede cortar si es necesario para
adaptarlo a diferentes tamaños de cabeza.

investigación y fue el valor más preciso en la identificación de
contracciones fásicas.
Se utilizaron electrodos adhesivos de superficie desechables
estándar con composición sinterizada de Ag/AgCl. Estos electrodos se
colocaron con una distancia de 20 mm entre ellos (Figura 1A).
Además, se colocó un electrodo de tierra a 20 mm de distancia de
cada electrodo activo (triangulación entre ellos). El sensor se colocó
en la porción anterior del músculo temporal en el lado derecho o
izquierdo (Figuras 1B,C). El lado fue elegido con base en los
siguientes criterios: dolor a la palpación (primer criterio); lado de
masticación habitual autoinformado (segundo criterio). Este enfoque
fue con fines operativos, ya que no hay descripción de que el bruxismo
despierto tenga un efecto unilateral. Además, un estudio ha demostrado
que las personas con dolor de los músculos masticatorios unilaterales no
muestran diferencias significativas en la actividad eléctrica de los músculos
dolorosos y no dolorosos (Manfredini y otros, 2013b).
El procedimiento EMG duró∼10 minutos. Estudios piloto de nuestro
grupo (datos no mostrados) y también estudios de otros laboratorios han
demostrado que este período es suficiente para una evaluación EMG (
Prasad y otros, 2019). El participante estaba sentado en un cómodo sillón,
piernas no cruzadas, hombros relajados, dientes no en contacto, espalda
erguida, hombros en rotación externa, antebrazos en supinación,

Fronteras de la neurociencia humana | www.frontiersin.org 3 enero 2021 | Volumen 14 | Artículo 601881

Monteiro et al. Patrones electromiográficos y bruxismo despierto

y las manos apoyadas en los muslos. Durante el abordaje instrumental, las
señales EMG fueron observadas únicamente por los examinadores; los
participantes no recibieron biorretroalimentación EMG.
Para medir la intensidad del dolor se utilizó la Escala Visual
Analógica (EVA) para el dolor. La EVA utilizada fue unidimensional y el
voluntario marcó la intensidad del dolor, de cero (sin dolor) a diez
(Dolor Intenso). Esta escala se aplicó antes de la palpación para evitar que
se activaran los puntos gatillo, y se instruyó a los participantes a responder
sobre la percepción dolorosa actual que sentían en el momento de la
evaluación.
Como el objetivo del presente trabajo fue buscar perfiles de
marcadores EMG en voluntarios con bruxismo despierto, se decidió

TABLA 1 |Estadísticas descriptivas de los participantes del estudio.

Grupo Edad Mínimo máximo IC del 95% VAS EMG en reposo EMG norte

(significar± (años) inferior superior (arbitrario Fuerza picos (Macho femenino)

DAKOTA DEL SUR) unidades (μV RMS) (picos/min)
0-10)

fásico 36±14 6/65 32/40 3.5±3.2 6.4±2.9 4.4±1.3 51 (14/37)

Tónico 39±14 12/75 36/42 3.9±3.1 13.1±4.1 1.1±0,9 98 (22/76)
Intermedio 38±13 11/70 33/39 4.1±3.1 5.1±1.6 1.2±0,7 154 (44/110)
Control S 36±14 13/75 36/39 0,5±0,4 2.9±0.1 0,7±0,5 77 (28/49)

Los valores representan la media y la desviación estándar; IC 95%: intervalo de confianza, intervalo donde se ubica el 95% de los datos; EVA: escala visual analógica de dolor (0 significa sin dolor); n, tamaño de muestra del grupo.

FIGURA 2 |Distribución de participantes según número de contracciones fásicas y potencia EMG en reposo. Círculos grises: grupo control (individuos sin bruxismo despierto;
norte =77). Círculos negros: grupo de bruxismo despierto (norte =308). EMG, electromiografía; RMS, raíz cuadrática media.

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Monteiro et al.
FIGURA 3 |Análisis de conglomerados de individuos con bruxismo despierto. Del análisis surgieron tres grupos: fásico (aumento de los picos de EMG/min y menos tono muscular en reposo),
tónico (aumento del tono muscular en reposo y disminución de los picos de EMG/min) y un grupo intermedio.
para realizar un análisis de conglomerados. El análisis de conglomerados
es un método estadístico para organizar datos en grupos relativamente
homogéneos que se diferencian entre sí según las variables de interés.
Todos los datos se representaron en un gráfico 2D con contracciones de
fase (picos de EMG/min, y) frente a su potencia de EMG en reposo (uV
RMS). Estos datos se insertaron en el análisis de conglomerados
automático del software SPSS, utilizando un análisis de conglomerados
jerárquico (Crum y otros, 2020). El nivel de significancia se fijó en 5% (pag <
0,05), y se calcularon intervalos de confianza del 95%.
RESULTADOS
La edad de los 380 participantes con y sin evidencia clínica de
bruxismo osciló entre 11 y 75 años e incluyó a ambos sexos. Se
consideró grupo participante a los 303 participantes con
bruxismo despierto, con o sin dolor. Los 77 participantes
restantes fueron considerados el grupo de control. No hubo
diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de
control y de participantes en relación con el sexo y la edad.
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Patrones electromiográficos y bruxismo despierto
(tabla 1).Figura 2muestra los picos de EMG por minuto y la potencia
muscular en reposo de los grupos participantes y de control.
El análisis de los datos de EMG de solo los 308 participantes con
bruxismo despierto, según lo determinado por la evaluación clínica,
reveló tres grupos (figura 3) que representan tres subtipos distintos
de bruxismo despierto. La medida de cohesión y separación fue 0,6 y
se consideró buena para el análisis de conglomerados. Los individuos
con el mayor número de contracciones fásicas por minuto y la menor
potencia EMG se clasificaron como el subtipo "fásico" (51
participantes: 16,8%). Aquellos con la mayor potencia EMG en reposo
y el menor número de contracciones fásicas se clasificaron como el
subtipo "tónico" (98 participantes: 32,3%). Aquellos en los que ambas
variables se mantuvieron bajas fueron clasificados como el subtipo
“intermedio” (154 participantes, 50,8%).
Figura 4ytabla 1mostrar las estadísticas descriptivas de todos los
grupos incluidos en el estudio. Con respecto a la edad (Figura 4A), no hay
diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. Además, no se
detectó ningún sesgo con respecto a la incidencia en niños o adolescentes
entre los grupos. Esto se puede ver en el diagrama de caja de los
percentiles 10 al 90. Intensidad del dolor (Figura 4B), medido por la EVA,
no difirió entre los subgrupos de bruxismo despierto
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Monteiro et al. Patrones electromiográficos y bruxismo despierto

FIGURA 4 |Principales resultados de los análisis intergrupales. (A)Edad de los sujetos incluidos en cada grupo. Estos diagramas de caja representan la mediana (línea horizontal) y los percentiles 10 y 90. Los
puntos negros representan puntos fuera de este rango (valores atípicos). No existe un sesgo específico para niños o personas mayores en estos grupos. Además, no existe una diferencia estadísticamente
significativa entre ellos (p >0,05, ANOVA unidireccional con comparación múltiple de Tukeypost-hocprueba). (B)Diagrama de caja del dolor autoinformado en una Escala Visual Analógica (EVA, unidades
arbitrarias) de 0 (sin dolor) a 10 (dolor intenso). Ctr, grupo de control. Ctr era diferente de todos los demás grupos. (C)Descanse la potencia EMG. El subgrupo tónico tiene una mayor potencia EMG en reposo en
comparación con otros grupos. (D)Picos EMG. El subgrupo fásico tiene un rango pico/min más alto en comparación con otros grupos; *pag <0,05, Kruskal-Wallis con comparación múltiple de Dunnpost-hoc
prueba; Datos con normalidad comprobada con la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Los diagramas de caja en (B-D)representan la mediana (línea horizontal) y los valores mínimo y máximo.

(fásico, tónico e intermedio); sin embargo, los tres subgrupos fueron DISCUSIÓN
significativamente más altos que el grupo de control. El resto de potencia
EMG (Figura 4C) fue significativamente mayor en el subgrupo tónico en El principal hallazgo del presente estudio es que los individuos incluidos en la

comparación con todos los demás grupos (incluidos los controles), pero evaluación del bruxismo despierto pueden clasificarse según las características

también los subgrupos fásico e intermedio tuvieron valores
significativamente más altos que los controles. Con respecto a los picos
EMG/min (Figura 4D), el subgrupo fásico tuvo valores significativamente
más altos que todos los grupos, pero también el subgrupo intermedio fue
más alto que los controles.
tabla 1Contiene las características de los participantes. El intervalo de
confianza (IC) del 95% revela que todos los grupos tuvieron una distribución
similar en cuanto a la edad, pero también que encontramos una mayor
prevalencia de bruxismo en el género femenino.
EMG de superficie en tres subtipos diferentes: fásico, tónico e intermedio. Sin
embargo, si uno miraFiguras 2,3, se puede ver que existe cierta superposición
entre el subtipo intermedio y el grupo de control. Pero los autores no creen que
la EMG pueda estar sobreidentificando a los pacientes. Primero, en el presente
trabajo, la EMG no se utilizó para la identificación del bruxismo en estado de
vigilia. En segundo lugar, los datos de dolor de la EVA son estadísticamente
diferentes entre estos dos grupos (4,1±3,1 para bruxismo despierto intermedio y
0,48 ±0,9 para controles, ver tambiénFigura 4B). No podemos descartar que

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Monteiro et al.
algunos controles pueden ser notificaciones subclínicas de bruxismo
despierto. Al observar los datos brutos, solo hubo una puntuación VAS de
4 en el grupo de control. El límite superior del intervalo de confianza (IC)
del 95% de la media en el grupo de control es 0,68, muy por debajo de la
puntuación aparentemente espuria que se encuentra ocasionalmente. Con
respecto al dolor, los tres subtipos de bruxismo en estado de vigilia
pueden asociarse con algo de dolor moderado; no hay diferencia entre
ellos, pero todos son más altos que los controles (verFigura 4B). Una
lección que se puede aprender de este hallazgo es que la EMG por sí sola
no es (ni será) el único parámetro de evaluación del bruxismo despierto,
como tampoco lo es (ni será) el análisis clínico. Ambos enfoques deben
combinarse para lograr una mayor comprensión de lo que es más
importante: evaluar con precisión al paciente con respecto a su fisiología y
posible evaluación del bruxismo despierto y predecir el enfoque clínico
más adecuado para el mejor resultado posible, independientemente de si
el paciente tiene dolor o no en el momento actual.
Creemos que el lado del posicionamiento del sensor puede ser
aleatorio. Los criterios adoptados aquí tenían sólo fines operativos. No
existe una descripción de la lateralidad en el bruxismo despierto. Además,
las personas con dolor de los músculos masticatorios unilaterales no
muestran diferencias significativas en la actividad eléctrica de los músculos
dolorosos y no dolorosos.Manfredini y otros, 2013b). Además,
comparamos la EMG del lado derecho e izquierdo en 10 sujetos de
diferentes subtipos y no encontramos ninguna diferencia (datos no
mostrados).
En una revisión de los métodos actuales para la evaluación del
bruxismo, Pigozzi et al. (2019)Señalan la necesidad de técnicas novedosas
y más efectivas. Los métodos clínicos actuales requieren una
estandarización y una formación rigurosas y todavía están influenciados
por la opinión subjetiva del examinador. De acuerdo aGuillot et al. (2019),
existe una disparidad considerable entre los profesionales de la salud con
respecto a la evaluación del bruxismo, que resulta de enfoques de
tratamiento diferentes y a menudo erróneos. Los examinadores sin
experiencia, por ejemplo, pueden inducir un dolor falso al palpar
vigorosamente el músculo que se está evaluando.
Métodos que utilizan dispositivos portátiles (Yamaguchi y otros,
2020), similares a los empleados en el presente estudio, han ido
ganando terreno debido a la creciente preferencia por evaluar a los
individuos en su entorno cotidiano fuera de la clínica, lo que puede
alterar el estado de vigilia y el estrés. Comparar registros de EMG en
condiciones de laboratorio con condiciones ambientales naturales.
Prasad et al. (2019)encontraron que las diferencias en la amplitud de
las contracciones del músculo masetero eran pequeñas y ciertamente
no clínicamente relevantes (0,94–1,00 a 0,82–1,00, respectivamente).
Por lo tanto, la diferencia en el entorno de evaluación no ejerce
influencia sobre el grado de vigilia, lo que hace que la EMG de
superficie sea un método confiable en ambas situaciones.Prasad y
otros, 2019).
En el presente estudio no se encontraron diferencias entre los subtipos
tónico, fásico e intermedio en cuanto a las puntuaciones de la EVA. Este
hallazgo contradice nuestra hipótesis inicial de que el subgrupo de tónicos
tendría valores de intensidad del dolor más altos. Sin embargo, los
individuos de los grupos fásico e intermedio pueden tener percepciones
aumentadas con respecto a los síntomas del dolor, ya que en la muestra se
incluyeron individuos de diferentes grupos de edad y sexos. Pero una
limitación del presente estudio fue que la puntuación VAS es subjetiva.
Creemos que más estudios con una visión más
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Patrones electromiográficos y bruxismo despierto
Es necesaria una metodología específica de evaluación del dolor (p. ej.,
algómetro digital).
Los estudios futuros podrán identificar si diferentes perfiles
psicomotores y diferentes circuitos cerebrales pueden influir en la
prevalencia de contracciones fásicas y tónicas en personas con bruxismo
despierto. Además, comprender los diferentes patrones de EMG puede
ayudar a elegir tratamientos específicos en los casos en que el bruxismo
tenga consecuencias perjudiciales. De acuerdo aWetselaar et al. (2020), el
bruxismo puede ser un factor de riesgo con posibles resultados negativos
para la salud bucal, como dolor severo en los músculos masticatorios o
dolor en la articulación temporomandibular, desgaste dental mecánico
extremo, dientes fisurados y/o complicaciones protésicas. También es
importante señalar que algunos de estos cambios bucales son irreversibles
y progresivos, como el desgaste de los dientes y los dientes fisurados.
Cuando el desgaste dental alcanza etapas avanzadas, puede causar dolor,
hipersensibilidad, problemas funcionales (p. ej., masticación) y estética
negativa (Maltarollo et al., 2020).
El consenso internacional en bruxismo establece que la evaluación
de esta condición puede realizarse mediante abordajes
instrumentales y no instrumentales, como los parámetros fisiológicos
adquiridos por EMG (Lobbezoo et al., 2018). También hay una revisión
reciente de la literatura que afirma que la EMG masticatoria es
importante para la evaluación del bruxismo, que puede registrarse de
manera fácil y precisa durante el día utilizando un dispositivo EMG
portátil.Yamaguchi y otros, 2020). Aquí, mostramos evidencia
novedosa de que las personas incluidas en la evaluación del bruxismo
despierto tienen diferentes patrones de EMG. La clasificación de
subtipos resultante basada en EMG puede ayudar a establecer
nuevos enfoques para la evaluación del bruxismo despierto,
identificar estrategias de tratamiento efectivas y mejorar el
pronóstico de los resultados.
CONCLUSIONES
El uso de EMG de superficie permitió la identificación de tres
subtipos distintos de bruxismo despierto (tónico, fásico e
intermedio), sin diferencias significativas en las puntuaciones VAS
entre ellos.
DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE DATOS
Los autores pondrán a disposición los datos brutos que
respaldan las conclusiones de este artículo, sin reservas
indebidas.
DECLARACIÓN DE ÉTICA
Los estudios con participantes humanos fueron revisados y
aprobados por el Comité de ética en pesquisa con seres humanos
(CEP UFPE). El tutor legal/familiar más cercano de los participantes
proporcionó el consentimiento informado por escrito para participar
en este estudio.
CONTRIBUCIONES DE AUTOR
UM y VS: término, conceptualización, metodología, análisis formal,
investigación, curación de datos, redacción - borrador original,
7 enero 2021 | Volumen 14 | Artículo 601881
Monteiro et al.
redacción: revisión y edición, y administración de proyectos. CS y TP:
validación, investigación y redacción - revisión y edición. RX: plazo,
conceptualización, metodología, validación, recursos, redacción -
borrador original y redacción - revisión y edición. MA:
conceptualización, metodología, recursos, redacción - revisión y
edición, y adquisición de financiación.
FONDOS
Este estudio fue financiado en parte por la Coordenação de
Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior—Brasil (CAPES)—
Código de Finanzas 001.
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Patrones electromiográficos y bruxismo despierto
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1815392
Conflicto de intereses:Los autores declaran que la investigación se realizó en ausencia
de relaciones comerciales o financieras que pudieran interpretarse como un potencial
conflicto de intereses.
Copyright © 2021 Monteiro, Soares, Soares, Pinto, Ximenes y Araújo Cairrão Rodrigues.
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8 enero 2021 | Volumen 14 | Artículo 601881