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ANAMNESIS

I. DATOS DE FILIACIÓN

Nombre: Natalia G.U


Lugar y Fecha de nacimiento: Trujillo. 02 de setiembre 1963
Edad: 59 años
Sexo: Femenino
Lugar entre hermanos: la primera de tres hermanos.
Grado de instrucción: Superior
Ocupación: Su casa
Estado Civil: Soltera
Religión: católica.
Fechas: 19 de diciembre 2022
II. MOTIVO DE CONSULTA

“Me han derivado porque mi médico refiere que debo pasar terapia psicológica”

III. OBSERVACIÓN:
De contextura delgada, test blanca, cabello corto.
Lenguaje claro, muestra cambios en su estado de ánimo.
En algunos momentos de la entrevista llora y refiere tener pensamientos de “intentar
quitarse la vida”
Un dato importante es que durante las diversas sesiones ha reflejado lo siguiente:
optimismo, lenguaje acelerado, compras desmedidas, apoya económicamente a
personas que las conoce poco tiempo, irritable, abandono laboral, renuncias constantes,
comportamiento errático.

IV. PROBLEMA ACTUAL

“El año 2019 fue muy difícil para mí. Mi mamá se fracturó la cadera y estuve a su
cuidado en el hospital y luego en la casa. Fueron meses muy estresantes donde bajé de
peso de manera muy notoria y descubrí que tenía hipotiroidismo. Posteriormente, en
enero de 2020, ella falleció de un cáncer muy agresivo y doloroso. Al mes siguiente, mi
única hija se casó, a pesar de haberle pedido que esperara un tiempo prudencial por el
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duelo de mi mamá. Yo me había quedado totalmente sola en la casa, y sentía mucha
tristeza por la reciente pérdida de mi mamá y por el abandono que sentí por parte de mi
hija. Se me hacía muy difícil vivir en esa casa, ya que allí también había fallecido años
atrás mi papá y mi mamá había sufrido mucho los últimos meses a causa del cáncer.
También, extrañaba mucho a mi hija y era difícil entrar a su habitación, en realidad toda
la casa me pesaba y estaba llena de recuerdos tristes.

Por otro lado, la pandemia también me afectó por el encierro, la soledad, el miedo a
contagiarme y morir. Tuve una depresión muy fuerte. Lloraba todo el tiempo, sentía que
no le importaba a nadie y que mi vida no tenía sentido. Incluso llegué a pensar en el
suicidio. Tuve apoyo emocional de una prima que trataba de darme ánimos y me acogió
por temporadas en su casa, pero me sentía en un abismo muy profundo del cual no
lograba salir.

Mi casa se vendió y fui a vivir a otro lugar, cerca de ella y mejoré un poco, Por esos
meses había tenido un problema fuerte con mi hermano menor, quien me maltrató
verbalmente delante de muchas personas en sitios públicos y no recibí el apoyo de mi
otro hermano. Eso causó en mí resentimiento hacia ellos.

Después de un año empecé a recibir tratamiento psiquiátrico, en el cual me recetaron


antidepresivos y para el insomnio y ansiedad, mejoré, pero estaban los resentimientos
hacia mi hija por haberse casado y haberme dejado sola. La extrañaba mucho, pero ella
no me visitaba ni se comunicaba mucho conmigo, lo cual me hacía sentir mal y
deprimida. En una cita con la Psiquiatra ella confesaría que no sabía cómo lidiar con mi
depresión y con la depresión de su esposo al mismo tiempo y por eso no me visitaba. A
veces teníamos algunas discusiones con ella, porque yo no estaba de acuerdo con
muchas actitudes de su esposo y la relación con ella era tensa.

En ese tiempo, empecé a tener dolores en los huesos de mis manos. Al principio no le
hice mucho caso porque eran dolores esporádicos, se me engarrotaban un poco los
dedos de las manos solamente. También tenía frecuentes caídas y golpes.

Como me sentía mejor de la depresión abandoné el tratamiento, pero después de unos


meses volví a recaer y tuve que volverlo a retomar. Pero, no me sentía totalmente bien
anímicamente, entonces decidí que tenía que irme a otro lugar, empezar desde cero y
alejarme de mi familia.

Luego viajé a Lima y empecé a buscar un departamento para vivir allá. Después de un
tiempo comencé a tener problemas de salud. Se me hinchaban las manos, sentía mucho
dolor todo el tiempo. A veces no podía caminar, incluso llegué a desmayarme y tuve que
ir al hospital. Finalmente, me detectaron Artritis Reumatoide y Fibromialgia, ahora estoy
en tratamiento y siento que se están controlando estas enfermedades”.

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V. HISTORIA FAMILIAR

“Mi papá se llamaba E.A.G.G, murió a los 73 años de leucemia mieloide aguda. Tenía
buen carácter, era muy educado, generoso, paciente. Bebía en reuniones solamente”.

“Mi mamá se llamaba V.T.U.I, murió a los 79 años de cáncer de páncreas. Tenía
carácter fuerte, era autoritaria, sobreprotectora, celosa con mi papá. Bebía un poco y
solamente en fiestas o reuniones familiares”.

“Tengo 2 hermanos. Yo soy la mayor, el hermano que me sigue tiene un año menos que
yo y el menor es 4 años menor que yo.

Tuve una tía, hermana de mi abuelita materna que tuvo una crisis de nervios por la
infidelidad de su marido. Mi abuelita materna tuvo demencia senil. Mi mamá mientras
tuvo la fractura de cadera, al final de sus días comenzó a tener indicios de demencia
senil. No hubo suicidas en mi familia, ni personas raras.

Siempre he vivido con mis padres, salvo cuando estudié 1 año en Lima y cuando me
casé y me fui al extranjero por 3 años y medio. Luego siempre he vivido con mis padres.

Fui criada estrictamente, mis padres eran muy tradicionales y sobreprotectores, no me


dejaban salir para nada a la calle. En mi niñez, mi mamá era muy autoritaria y me exigía
que siempre tuviera buenas notas, Me castigaba con cinturón de cuero y hebilla, siempre
en la ducha o pellizcos, cuando menos me lo esperaba. Siempre rebuscaba en mis
cajones y en mi maletín del colegio, no tenía privacidad. Yo era rebelde con ella, era
respondona y no había ninguna comunicación, le tenía mucho resentimiento, el cual
duró hasta mi adultez. Mi papá me engreía más, pero era muy sobreprotector y
desconfiado. Yo siempre quise más a mi papá, hasta mi adultez. Pero en los últimos
años la relación con mi mamá mejoró totalmente y la quise mucho hasta el final de sus
días.

Con mis hermanos me llevaba bien, de niños jugábamos mucho. En mi adolescencia,


me llevaba mejor con mi hermano menor, quien era rebelde como yo. El hermano que
me sigue era más tranquilo y estudioso. Él era el preferido de mi mamá y nunca recibía
castigos de ninguno de mis papás porque no les daba ningún motivo, era casi perfecto.
Tengo también una hermana de cariño que estuvo con nosotros desde bebita, siempre
la quise mucho, aunque en nuestra juventud era más unida a mi hermano menor. En
nuestra adultez nos volvimos más unidas y cercanas. Ella es mi apoyo emocional y yo
también he tratado de serlo para ella. Ella ha estado siempre en los momentos más
oscuros y tristes de mi vida.

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Mis papás se llevaban bien, pero mi mamá era muy celosa. No sé si mi papá le daría
motivos. Cuando era adolescente, estando en el auto, vi que estaban discutiendo por
algo y mi mamá trató de aventarse del auto en movimiento, es algo que nunca olvidé.
Pero a pesar de todas estas cosas, mi mamá quería mucho a mi papá. Fui testigo de
esto cuando a él se le detectó leucemia, ya que ella lo cuidó con total abnegación,
incluso, sin importarle su propia salud. Por eso, pienso que mi papá sobrevivió varios
años con esa enfermedad, por su propia fortaleza, pero, sobre todo, por los cuidados, el
enorme cariño y devoción de mi mamá”

VI. INFANCIA Y NIÑEZ

“Nací por parto natural, sin ninguna complicación, y el embarazo de mi mamá fue normal.
Pero creo que debe haber sufrido porque mis papás se casaron sin el consentimiento de
mis abuelitos maternos y mi mamá, en el tiempo que estuvo embarazada, estaba triste
porque estaba enemistada con sus papás.

Mi mamá me dio de lactar, pero me contó que cuando fui recién nacida, para que no me
“malacostumbrara”, me dejó llorar por tres noches y no me dio de lactar, a pesar que le
daba pena, pero me contó que así le aconsejaron el Doctor y sus amigas. Yo, al tercer
día, dejé de llorar.

A los 6 meses comencé a comer papillas, sopitas, etc. No recuerdo a qué edad empecé a
hablar, pero recuerdo que en el jardín de infancia era una niña muy callada y solía
pasearme solita. No sé a qué edad caminé. Solía orinarme en la cama cuando tenía 13
años más o menos. Mi mamá se molestaba conmigo, yo solía esconder las sábanas para
que no me rezondrara. Recuerdo que tenía mucha tristeza y rencor, quise huir de mi casa
y tuve pensamientos suicidas. Jugaba a que me ahorcaba, sin llegar a hacerlo. Creo que
fue por los excesivos castigos de mi mamá.

Hubo masturbación, pero no infantil, sino en mi adolescencia. Tenía fantasías sexuales ya


que tenía mucha libertad para leer todo tipo de libros de la biblioteca de mi papá. Tuve
alguna experiencia sexual en mi adolescencia con un familiar adulto, pero no llegué a
tener sexo con él”.

VII. EDUCACIÓN

“Empecé a ir al Jardín de Infancia a los 6 años, en Cajamarca. En esa época el nivel se


llamaba Transición. La primera vez que fui al colegio me llevó mi papá, no lloré,
rápidamente me acostumbré. Si me gustaba ir al jardín de infancia. Luego, vinimos a
vivir a Trujillo. Estudié en un solo colegio. La primaria no me gustaba tanto, porque me
estresaba bastante, trataba de aprender todo de memoria y en los exámenes las
respuestas eran enormes, trataba de hacerlo todo perfecto. La primaria la terminé a los
12 años. La secundaria fue mejor, pero tenía pocas amigas. No salía mucho, no podía
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salir con ellas ni en vacaciones y en las fiestas era la primera a la recogían mis papás
mientras todas se quedaban y seguían divirtiéndose. Terminé la secundaria a los 17
años. La relación con mis compañeras era buena y con los profesores también. Mi
rendimiento fue bueno, aunque tuve problemas con un curso: Física, pero no desaprobé
el curso y nunca repetí de año. Nunca tuve dificultades de aprendizaje, soy diestra. En el
salón de clase y en el recreo era muy tranquila, tenía una sola amiga. Nunca abandoné
el colegio”.

“No tengo muchos amigos. Tengo educación superior, llegué a estudiar una Maestría,
pero nunca la apliqué. Tuve por muchos años un trabajo administrativo, al principio era
interesante y me motivaba la atención al público, pero con los años se volvió muy
demandante y estresante porque las autoridades de la institución ordenaban que
también teníamos que cumplir otras funciones y manejar la oficina a nivel nacional, lo
cual lo hacía más demandante y estresante. Por ese motivo renuncié a mi trabajo y me
jubilé anticipadamente. Aspiro a tener un negocio propio o realizar alguna actividad que
me interese”.

“Mi mamá era muy exigente en cuanto a los estudios y esperaba que siempre
tuviéramos buenas notas en el colegio. Ella dejó de trabajar cuando estábamos en
primaria y se dedicó a nuestra educación. Tenía mucho estrés por tratar de hacer las
cosas perfectas. Me gustó el método de mi papá para enseñarme a redactar las
asignaciones, como se llamaba en esa época. Cuando yo le pedía ayuda me decía que
yo lo hiciera sola y que luego él me corregiría. Así aprendí a hacer mis tareas sin ayuda”.

VIII. CAMBIOS DE RESIDENCIA

“Nací en Trujillo, viví en diferentes sitios cuando era bebita por motivos de trabajo de mis
papás. Pero mi niñez, adolescencia y parte de mi adultez la viví en Trujillo. Vivimos en
una casa por más de 20 años, pero por la enfermedad de mi papá nos fuimos a vivir a
un sitio más tranquilo y sin contaminación. Fue en el año 1999, tenía 35 años, tenía una
hija pequeña de 4 años y estaba separada de mi exesposo.

La nueva casa era muy bonita, en una zona residencial y tranquila. La decisión de
mudarnos fue de mis papás por motivos de salud. Vivimos muy bien en ese lugar. Mis
papás tenían varios amigos, pero yo no porque mis amistades vivían en otras
urbanizaciones. Salía con compañeras del trabajo. Ahora vivo en un lugar tranquilo, en
otra ciudad, pero todavía no tengo amistades. Con mis vecinos la relación es cordial. Me
reúno con familiares”.

IX. TRABAJO

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“Mi primer trabajo fue en Europa, donde acompañaba a mi entonces esposo. Allí realicé
varios trabajos: limpieza de una oficina, atención en un restaurant, enseñar español a
una señora belga. Luego regresé al Perú y trabajé en un jardín de educación inicial. No
me gustó, pero es lo que había estudiado. En ese trabajo estuve un año solamente, no
lo hice bien y no me gustaba tampoco. Lo dejé porque no me renovaron el contrato.

Yo descubrí mi verdadera vocación, la Literatura, cuando estudiaba Contabilidad en


Lima. Luego, hice mi traslado a Trujillo, pero no había la carrera que me interesaba.
Entonces quise regresar a Lima para estudiar en la Universidad de San Marcos, pero mi
mamá ya no quiso apoyarme y me sacó en cara que había gastado dinero en vano en
los estudios que hice en Lima y que debía escoger una profesión parecida a la que me
gustaba, pero en Trujillo o sino tendría que seguir estudiando Contabilidad. Estudié en
un instituto pedagógico, pero ese año no había educación secundaria, con especialidad
en Lengua y Literatura, por eso escogí al azar Educación Inicial.

Luego del trabajo en el jardín de niños, conseguí un trabajo en la parte administrativa de


una universidad. Allí estuve 14 años más o menos hasta que renuncié, porque con el
tiempo las autoridades empezaron a explotar a los empleados, era un trabajo estresante,
el sueldo no era adecuado, no pagaban horas extras y prácticamente vivía en el trabajo.
Como no estaba trabajando pude cuidar a mi mamá cuando se fracturó la cadera y luego
su salud empeoró con el cáncer.

Ahora aspiro a tener algún negocio propio o realizar alguna actividad que me guste, pero
todavía no sé a qué dedicarme. Estuve un buen tiempo sin tener ninguna motivación
para trabajar, posiblemente por mi depresión, luego vinieron mis problemas de salud.
Ahora estoy mejor y debo buscar un trabajo para tener ingresos, solventar mis gastos
personales y para las medicinas que son caras”.

X. ANTECEDENTES Y ENFERMEDADES

“De niña he tenido las enfermedades usuales de los niños: sarampión, viruela, paperas.
Creo que desde mi niñez ya tenía depresión por los castigos de mi mamá. Era muy
inapetente y delgada.

Tuve un accidente cuando era niña y me hice un corte grande en la rodilla y me pusieron
varios puntos. Tenía estrés por la exigencia de mi mamá en los estudios. A los 18 años
me operaron la nariz porque tenía una protuberancia muy notoria, por causa de varios
golpes accidentales, lo cual me hacía sentir muy acomplejada.

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En mi adultez tuve sobrepeso por una inadecuada alimentación y falta de ejercicios.
Hace tiempo tengo una hernia en el hiato, lo cual me produce reflujo, vinagreras. Me
detectaron gastritis eritematosa leve. Me operaron de la vesícula porque tenía cálculos.

Tuve varios episodios de depresión en mi juventud y adultez por decepciones amorosas,


la enfermedad de mi papá, la separación con mi esposo, el ser madre soltera. Tuve
estrés en el trabajo y cuando ya no trabajaba y me encargué del cuidado de mi mamá y
también estuve muy estresada. En esos meses bajé de pronto 13 kg. Fue cuando me
detectaron Tiroidismo de Hashimoto e Hipotiroidismo, por lo cual tomo Eutirox de 88
mcg. Tengo siempre problemas para controlar el colesterol y últimamente la glucosa
está un poco subida.

En Lima comencé a tener dolores en las manos, hinchazón en los dedos y mucho dolor.
También tenía fatiga, dolor de articulaciones, tendones y a veces no podía caminar. Me
sentía deprimida porque pensaba que me iba a quedar discapacitada y no iba a poder
trabajar. Fue cuando me detectaron Artritis Reumatoide, pero no me dieron un correcto
tratamiento y seguí sintiéndome mal. Luego fui a un buen Reumatólogo, quien después
de varios exámenes para descartar otras enfermedades, también detectó que tenía
Fibromialgia. Ese doctor me recetó los siguientes medicamentos que actualmente tomo:

- Esomeprazol x 40 mg

- Inmunocal (nutrientes y proteínas de Canadá)

- Sertralina de 50 mg.

- Metilprednisolona x 16 mg (corticoides)

- Etoricoxib x 90 mg.

- Acido fólico x 0.5 mg.

- Vitamina D3 de 600000 UI x 10 ml.

- Omega 3 + COQ10 + Vit. E.

- Calcio 1500 + Vit. D3 de 800 UI. (Me aplicaron también un fijador de calcio).

- Pregabalina de 75 mg.

- Hidroxicloroquina x 200 mg.

- Inyección de Metotrexato x 50 mg.

La Psiquiatra me recetó Sertralina y para dormir Clonazepan”.

XI. VIDA SEXUAL


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“Mis primeros conocimientos sexuales los obtuve de los libros, en mi pubertad. Tuve mi
primera menstruación a los 13 años, me asusté y fui corriendo a decirle a mi mamá y ella
me explicó con mucha paciencia lo que me estaba sucediendo. Mi menstruación fue muy
abundante y dolorosa, me duraba una semana y era muy incómodo para mí.

En mi adolescencia me masturbaba y sigo haciéndolo, pero con poca frecuencia. Mi


primer amor lo tuve a los 24 años, con él tuve mi primera relación sexual, no fue muy
satisfactoria por nuestra inexperiencia, la relación se terminó después de 2 años de
noviazgo porque nos íbamos a casar.

Después de varios años me encontré por casualidad con mi exesposo, quien es un


primo lejano, e iniciamos una relación. Tuvimos relaciones sexuales más o menos
satisfactorias, pero en realidad no lo conocí mucho. Sin embargo, a los 8 meses nos
casamos porque él tenía que viajar a Europa a estudiar una maestría y yo no quería ser
“abandonada” por otro hombre. Cuando finalmente pude reunirme con él en Europa no
nos llevábamos bien, peleábamos con mucha frecuencia, aunque en el plano sexual si
nos entendimos muy bien. Durante el matrimonio demostraba interés descarado por
otras mujeres y tuvo una relación con una compañera de trabajo que era casada. Él no
quería tener hijos, lo cual también generaba conflictos entre nosotros. Yo usaba la
píldora anticonceptiva y para quedar embarazada los miembros de la iglesia protestante
a la que asistíamos tuvieron que intervenir y convencerlo de aceptar tener un bebé.
Quedé embarazada porque dejé de tomar la píldora, pero él no estaba contento con
tener un hijo y no quiso que me quedara a su lado para intentar salvar nuestro
matrimonio, pese a tener una amenaza de aborto. Finalmente, me separé y regresé
embarazada al Perú.

Luego de mi separación y que nació mi hija, me dediqué a su cuidado hasta que tuvo 2
años, tiempo en que empecé a trabajar. Fue en ese tiempo que comencé a cambiar,
tuve varias parejas con las que tuve relaciones sexuales. Era muy enamoradiza, pero en
el fondo yo sabía que buscaba formar una familia y que mi hija tuviera un padre.

Creo que escogí mal a mis exparejas, no sé porqué motivo, pero siempre tenían el
mismo patrón: personas que no querían comprometerse emocionalmente en la relación,
inestables, infieles, egoístas. Sé que hay algunos hombres que no son así, pero no he
conocido a ninguno que sea diferente. Estoy sola desde hace muchos años”.

XII. HABITOS E INTERESES

“Ahora que no trabajo y ya me siento mejor, veo noticieros, leo, salgo a caminar, a veces
con alguna amiga. Hace 10 años me uní a una iglesia evangélica donde me reencontré
con Dios y hallé mucha paz. Pero al poco tiempo llegué a la conclusión que en realidad
no compartía muchas de sus ideas porque son retrógradas y machistas. Por eso
después de un año me alejé de esa religión. Sigo creyendo en Dios, pero no estoy
oficialmente en ninguna religión, aunque me inclino más por la católica y vivo tranquila.
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Solía beber un poco en alguna reunión familiar, no fumo ni utilizo drogas. Ahora, como
tomo tantos medicamentos evito en lo posible el alcohol”

XIII. ACTITUD PARA CON LA FAMILIA

“Vivo sola, estoy tranquila, en paz en una nueva ciudad, pero a veces quisiera tener un
compañero de vida. Ahora, sobre todo, por mis enfermedades, tengo miedo a estar sola
y que nadie pueda auxiliarme. Mi hija está casada y vive en Trujillo. Ella trabaja y es feliz
allí con su esposo. Con mis familiares me llevo bien”.

XIV. ACTITUD FRENTE A LA ENFERMEDAD

“Pienso que la Artritis es hereditaria porque mi papá tenía osteoartritis y varias de sus
hermanas también. El hipotiroidismo también lo tiene mi hermano. Siento que necesito
apoyo psicológico para poder aprender a manejar el estrés, el control de mis emociones
y pensamientos negativos”.

XV. SUEÑOS

“No duermo bien. Tomo siempre pastillas para el insomnio. Aún así me despierto de
madrugada. No duermo muchas horas”

XVI. ASPECTOS DE LA VIVIENDA

“Vivo en un departamento, de material noble. Es propio. Tiene 3 habitaciones. Un


dormitorio, un baño, una cocina, sala y comedor. Cuenta con todos los servicios básicos
como: agua, luz, desagüe, teléfono, internet. Vivo sola, no tengo mascotas. Me siento
feliz en mi nuevo hogar”

XVII. Diagnóstico:

- Depresión crónica severa (con tratamiento médico)


- Artritis Reumatoide y Fibromialgia.

1.- ELABORAR DIAGNÓSTICO MULTIAXIAL


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Eje 1: Trastornos Clínicos

Eje 2: Trastornos de la personalidad

Eje 3: Enfermedades médicas

Eje 4: Problemas psicosociales y


ambientales

Eje 5: Evaluación de la actividad


global

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