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CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN EN PARTICULAR

ESTADO DE NECESIDAD:
El Código Penal receptó esta Causa de Justificación en el inciso 3 del artículo
34.
El Estado de Necesidad es la situación en que se encuentra el que causare un
mal a un bien ajeno, por evitar otro mayor inminente a un bien propio o ajeno,
al que ha sido extraño.
El fundamento de la justificación reside en la preponderancia del bien
jurídicamente más valioso que representa el mal menor.

MAL: Es el daño causado a un interés individual o social protegido


jurídicamente (ej. La vida, integridad física, la libertad, la seguridad pública,
etc.)

LA MAYOR ENTIDAD DEL MAL y su determinación del bien menos valioso, no


depende sólo de la calidad de los bienes en juego, sino también de la calidad
del daño evitado al bien defendido y del causado al bien lesionado.

LA INMINENCIA DEL MAL MAYOR: es la que determina la necesidad


justificante. El mal es inminente si está por suceder a la brevedad. No basta
que el mal sea posible, es necesario que sea próximo, inminente.

La ley por medio de la fórmula “por evitar…” exige que el autor obre movido
por la necesidad de impedir el mal mayor, lo que no sucede si el agente por
simple casualidad evita que suceda un mal mayor.

EL AUTOR ES EXTRAÑO AL MAL MAYOR, si el daño no es atribuible a su


intención. Además de serle extraño ese mal, el autor no debe estar obligado a
soportarlo jurídicamente.

LEGÍTIMA DEFENSA:
La legítima defensa, prevista en los incisos 6 y 7 del artículo 34 del Código
Penal, es un caso especial de estado de necesidad.

Su justificación reside en la prevalencia de interés por la protección del bien


del agredido respecto del interés por la protección del bien del agresor,
lesionado por aquél o por el tercero que lo defiende.

Su fundamento radica en la injusticia de la agresión del titular del bien


sacrificado.
La legítima defensa puede ser:
- De la propia persona o de los derechos propios, art. 34, inc. 6º; a su vez
esta clase de defensa puede ser presumida o privilegiada, art. 34, inc. 6º,
párrafos 2º y 3º;
- De la persona de un tercero o sus derechos, art. 34, inc. 7º.

LEGÍTIMA DEFENSA PROPIA:


Actúa en defensa propia el que en defensa de su persona o de sus derechos,
empleando un medio racionalmente necesario para impedir o repeler una
agresión ilegítima y sin que medie provocación suficiente por su parte, le
ocasiona un perjuicio a la persona o derechos del agresor.

El presupuesto de la defensa propia es que exista una agresión ilegítima.

La agresión es un ataque actual o inminente de una persona a la persona o


derechos ajenos. Ese ataque existe cuando la conducta de una persona crea un
peligro de menoscabo para la persona o derechos de otra.

La agresión es ilegítima si el agresor ha obrado sin derecho, con lo cual la


agresión debe ser ilegítima.

Los bienes defendibles son: la vida, la integridad física, derecho al honor, la


libertad, etc.

El medio defensivo es la conducta defensiva usada, es racionalmente necesario


para impedir o repeler la agresión, si su empleo es oportuno y guarda
proporción con la agresión. Así, el empleo del medio es OPORTUNO si se usa
para impedir la agresión inminente, o para repeler la agresión actual.

El medio empleado guarda proporción con la agresión, si, de acuerdo a las


circunstancias y al valor de los bienes en juego, su uso implica un empleo
adecuado de los elementos de la defensa de que se dispone con relación al
ataque”, inminente o en curso.

Provoca la agresión el agredido que la causa conscientemente. Provoca


conscientemente la agresión no sólo el que la incita maliciosamente para
disimular la criminalidad de su conducta, sino también el que voluntariamente
se coloca en situación de agredido, por ejemplo el ladrón, etc.

DEFENSA PROPIA PRESUMIDA O PRIVILEGIADA:


De acuerdo a lo dispuesto por el segundo y tercer párrafo del art. 34, se
presume que concurren las circunstancias de la defensa propia:
a) Respecto de aquel que durante la noche rechaza el escalamiento o
fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o de su
departamento habitado o de sus dependencias; y
b) Respecto de aquel que encontrare un extraño adentro de su hogar,
siempre que haya resistencia.

En estos dos supuestos, la presunción legal de que concurren las


circunstancias exigidas para la legítima defensa, es una presunción juris
tantum (que admite prueba en contrario) respecto de que en el caso particular
el escalamiento, la fractura o la resistencia no involucraron la situación de
peligro personal para el morador que fundamente la presunción.

DEFENSA DE UN TERCERO:
Existe legítima defensa de la persona o derechos de otro, si éste es objeto de
una agresión ilegítima y el autor emplea un medio racionalmente necesario
para impedirla o repelerla, siempre que el agredido no haya provocado
suficientemente la agresión o, en caso contrario, que no haya participado en
ella el tercero defensor (art. 34, inc. 7).

La defensa del tercero reside en:


- la ilegitimidad de la agresión y
- racionalidad de la defensa;
- en la no participación del defensor en un acto de provocación suficiente por
parte del ofendido.

OBEDIENCIA DEBIDA
Esta causa de justificación supone la existencia de un superior y un
subordinado; ligados ambos a través de órdenes jurídicas vinculantes.
Concepto: El cumplimiento de una orden dada de acuerdo a derecho dentro de
una relación de sujeción pública excluye la antijuridicidad.
Requisitos:
- Relación jerárquica de naturaleza pública;
- Orden formalmente legítima;
- Orden sustancialmente ilegítima;
- El agente no debe tener posibilidad de cuestionar la ilegitimidad;
- Competencia del emisor de la orden para dictarla;
- Competencia del subordinado para cumplirla.

CUMPLIMIENTO DEL DEBER U OBLIGACIÓN LEGAL

EL QUE OBRARE EN CUMPLIMIENTO DE UN DEBER… (art. 34, inc. 4º)


El fundamento de esta causa de justificación se halla en la primera parte del
artículo 10 del CCC, que dispone: El ejercicio regular de un derecho propio el
cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún
acto”.
Atento a la integralidad del Orden Jurídico, el derecho penal no puede
considerar delito a las conductas realizadas en virtud de este principio., ej. El
agente del orden que priva de su libertad a un sujeto que sorprende en
flagrante delito; actúa cumpliendo su deber, por ello su conducta no resultará
antijurídica.
Maggiore enseña que el fundamento de esta justificante en particular radica en
que resultaría una contradicción insalvable que quien cumple con un mandato
o prohibición de la ley, resulte sancionado por tal conducta.
Se debe tener presente que tal deber proviene de la ley.

EJERCICIO REGULAR DE UN DERECHO


EL QUE OBRARE EN EL LEGÍTIMO EJERCICIO DE SU DERECHO… (art. 34, inc.
4º)
De la misma disposición civil citada en la causa de justificación descripta
precedentemente, surge que el ejercicio regular (conforme a derecho o en los
términos y alcances que la ley autoriza) de un derecho propio, no puede
constituir como ilícito ningún acto.
Este derecho puede nacer directamente:
 De una disposición de carácter general del orden positivo vigente (ley,
reglamento, ordenanza, etc.), que autoriza o faculta a obrar de
determinada manera (El depositario, en ciertos casos, puede retener el
objeto del depósito y aunque en relación a la tipicidad su conducta
encuadre en el art- 173, inc. 2º del CP no será punible, actuará
justificadamente, porque el art. 3939 del CCC le otorga el derecho de
retener);
 De un convenio realizado entre particulares pero cuyos efectos son
reconocidos por la ley (ello implica que no puede tratarse de un
convenio de objeto prohibido o actividad u objeto que sea contrario al
orden jurídico, la moral pública, las buenas costumbres o los derechos
de un tercero);
 De la costumbre en los casos en que la ley remite a ella para otorgar
derechos (art. 1 CCC) "Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes
cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o en situaciones no
regladas legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho".

Para que el ejercicio del derecho justifique además de conformidad a derecho,


no debe resultar abusivo. Es abusivo según el artículo 10 del CCC, la conducta
que “contraríe los fines que la ley tuvo en miras al reconocerlos o el que
exceda los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres
o perjudique los derechos de un tercero”.
LEGÍTIMO EJERCICIO DE UNA AUTORIDAD
EL QUE OBRARE EN EL LEGÍTIMO EJERCICIO DE SU AUTORIDAD (Art. 34, inc.
4)

A efectos de esta causa de justificación, autoridad es la potestad de imponer


determinados actos o actuación que el derecho otorga a una persona sobre
otra u otras, en virtud de un mandato legal o proveniente de las facultades
propias de un cargo o función, que está dotado de ese imperium en virtud de la
ley (en nuestro régimen jurídico generalmente se encuentran tales
disposiciones en el derecho de familia o en el derecho administrativo o en el
derecho penal o en el de menores en relación a medidas de carácter tuitivo).
Un ejemplo de estas facultades, son las emergentes de la patria potestad que la
ley otorga a los padres, tutores y curadores en miras al mejor cuidado,
educación o corrección de menores; o la facultad de dictar arresto o privación
de la libertad por parte de un juez.
El límite de la conducta justificada está determinado por las necesidades a que
debe atender el ejercicio de la autoridad y la misma ley en muchos casos se
encarga de poner límites expresos al ejercicio abusivo de tales facultades (ej. Si
bien el padre tiene facultades y deber de corrección sobre los hijos, la misma
ley sanciona los castigos o maltrato que forman parte del abuso de los
derechos que otorga la patria potestad.

LEGÍTIMO EJERCICIO DEL CARGO O FUNCIÓN QUESE


DESEMPEÑA
EL QUE OBRARE EN EL LEGÍTIMO EJERCICIO DE SU CARGO (Art. 34, inc. 4)

También se trata de una causa de justificación, el hecho típico que implica sólo
el ejercicio del poder de imperio correspondiente a un cargo público (por
ejemplo el agente de policía que priva de su libertad a una persona).
Para que justifique debe tratarse de un ejercicio legítimo, o sea cuando la
autoridad o cargo o función se ejerce en virtud de:
 Una designación formulada en legal forma, y
 Dentro del límite de sus atribuciones.

Esta causal es una especificación del cumplimiento de un deber legal, ya que el


cargo o función se ejerce en nombre de, por mandato de, conforme a, o dentro
de los límites de la ley.

Dra. NORMA E. FLORES CLAROS.

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