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“Año de la universalización de la salud”

FACULTAD
DE
DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

CARRERA ACADEMICA Y PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA: TRABAJO ACADEMICO

PRESENTADO POR: BRINGAS ROMÀN MARIELA CINTHIA

ASIGNATURA: DERECHO PROCESAL PENAL I

DOCENTE: DR. JUBENAL FERNANDEZ MEDINA

TURNO: NOCHE

LIMA – 2020
DEDICATORIA

Dedico este trabajo aquellas personas que nos


enseñaron que la mejor libertad del ser humano está en la superación personal e
intelectual, estas personas son nuestras familias, que, con la ayuda e iluminación de
Dios, nos dieron su apoyo a diario para culminar con éxito y responsabilidad la
presente trabajo

PREGUNTAS:
1. Del análisis del Acuerdo Plenario N° 4-2010/CJ-11, menciones usted lo
siguiente: (5 Puntos)
• Indicar cuáles son las consecuencias jurídicas de la prueba prohibida
aplicada en el presente Acuerdo Plenario.
• Realizar un comentario analítico sobre los fundamentos jurídicos del
presente Acuerdo Plenario.
CONCLUSION: Realizar un Análisis General, con fundamento legal de acuerdo a
su apreciación del presente Acuerdo Plenario, indicando cuales serían las
conclusiones y recomendaciones a las cuales Usted arribaría.

La finalidad esencial de la audiencia de tutela es, entonces, la protección,


resguardo y consiguiente efectividad de los derechos del imputado reconocidos
por la Constitución y las leyes. Desde esta perspectiva, el Juez de la Investigación
Preparatoria se erige en un Juez de Garantías durante las diligencias preliminares
y la investigación preparatoria ejerciendo su función de control de los derechos
ante la alegación del imputado de que se ha producido la vulneración de uno o
varios de sus derechos reconocidos específicamente en el artículo 71º del NCPP,
responsabilizando al Fiscal o a la Policía del agravio.
En otras palabras, su finalidad esencial consiste en que el Juez determine, desde
la instancia y actuación de las partes, la vulneración al derecho o garantía
constitucional prevista en la citada norma y realice un acto procesal dictando una
medida de tutela correctiva que ponga fin al agravio, reparadora que lo repare, por
ejemplo, subsanando una omisión- o protectora.

El Pleno Jurisdiccional se realizó en tres fases.


 En la primera fase los Jueces Supremos discutieron y definieron la agenda
para lo cual tuvieron en cuenta los diversos problemas y cuestiones de
relevancia jurídica que han venido conociendo en sus respectivas salas en
el último año. Fue así como se establecieron los siete temas de agenda así
como sus respectivos problemas específicos.

 La segunda fase, denominada participación ciudadana, tuvo como finalidad


promover la intervención y el aporte de la comunidad jurídica del país para
la solución de cada uno de los problemas antes planteados. Para ello se
habilitó el foro de participación a través del portal de internet del Poder
Judicial, habiendo logrado con ello una amplia participación de diversas
instituciones de la capital así como de diversas provincias del país a través
de sus respectivas ponencias. Luego de una debida selección de las
ponencias presentadas, se realizó en fecha 4 de noviembre la audiencia
pública en la que los representantes de todas las instituciones acreditadas
sustentaron y debatieron sus respectivas ponencias ante el Pleno de los
Jueces Supremos de ambas Salas Penales.

En dicha audiencia con relación al tema que aborda el presente Acuerdo


sustentaron su ponencia los señores Mario Rodríguez Hurtado -en
representación del Instituto de Ciencia Procesal Penal y Frescia Sisi
Villavicencio Ríos en representación de la Escuela de Formación Procesal
Penal Garantista Huaura, las mismas que se tuvieron en cuenta para la
discusión del presente Acuerdo Plenario. Es así como finalmente se expide
el presente Acuerdo Plenario, emitido conforme a lo dispuesto en el Artículo
116º de la LOPJ, que, faculta a las Salas Especializadas del Poder Judicial
a dictar este tipo de Acuerdos con la finalidad de concordar criterios
jurisprudenciales de su especialidad.

 La tercera fase del VI Pleno Jurisdiccional comprendió ya el proceso de


discusión y formulación de los acuerdos plenarios cuya labor recayó en los
respectivos Jueces Ponentes en cada uno de los siete temas. Esta fase
culminó el día de la sesión plenaria realizada en la fecha con participación
de todos los jueces integrantes de las Salas Permanente y Transitoria,
interviniendo todos con igual derecho de voz y voto.

2. Del análisis de la Casación Nº 002-2008-LA LIBERTAD, menciones usted lo


siguiente: (5 Puntos)
• Indicar cuál es el fundamento principal del presente Caso, así como los
criterios para determinar la Casación.
• Indicar cuales son los plazos procesales señalados en la presente
Casación y explique cada uno de ellos.

El desarrollo jurisprudencial ha redefinido la finalidad de las diligencias


preliminares, dejando de ser actos urgentes e inaplazables. Actualmente se
conciben a éstas como una etapa procesal más de investigación en el proceso.
 el recurso de casación por inobservancia de garantías constitucionales de
carácter procesal: debido proceso y el principio de legalidad interpuesto por el
señor Fiscal Superior de Apelaciones de La Libertad
la formalización de la investigación preparatoria tiene como una de sus finalidades
trascendentes la legitimación de los sujetos procesales, de manera que es recién
a partir de dicho acto procesal que los mismos pueden constituirse y ser
reconocidos como tales en el proceso para el efectivo ejercicio de sus
pretensiones, debiendo tenerse en cuenta, además, que según dispone el artículo
trescientos veintiuno del Código Procesal Penal, la investigación preparatoria tiene
como finalidad reunir los elementos de convicción de cargo y de descargo.
finalmente es necesario precisar que si bien los plazos referidos son distintos, es
fundamental establecer que el plazo de las denominadas diligencias preliminares y
fundamentalmente el plazo adicional al de los veinte días que el artículo
trescientos treinta y cuatro le autoriza al Fiscal en casos que por sus
características revistan complejidad, no debe ser uno ilimitado y, si bien es cierto,
en este extremo de la norma no se precisa de manera cuantitativa cual es su límite
temporal, también es verdad que ello no puede afectar el derecho al plazo
razonable que constituye una garantía fundamental integrante del debido proceso;
que por lo demás, deben entenderse como excepcionales, ponderándose el plazo
máximo de duración atendiendo a criterios de orden cualitativos conforme a los
principios de razonabilidad y proporcionalidad, debiendo tenerse siempre presente
que las diligencias preliminares tienen como finalidad inmediata realizar los actos
urgentes o inaplazables conforme dispone el artículo trescientos treinta de la ley
procesal penal y que por estas consideraciones, la fase de diligencias preliminares
no podría, en la hipótesis más extrema, ser mayor que el plazo máximo de la
Investigación Preparatoria regulado en el artículo trescientos cuarenta y dos de la
ley procesal penal.

Por estos fundamentos:


I. Declararon: 
FUNDADO en parte el recurso de casación interpuesto por el Fiscal
Superior del Distrito Judicial de La Libertad, contra el auto de fojas
veintiuno, del veintiuno de noviembre de dos mil siete, que revoca el
auto apelado del siete de noviembre de dos mil siete, y reformándolo:
declara Fundado el control de plazo y ordena que se devuelvan los
autos al Juez Penal de la Investigación preparatoria para que continúe
con el plazo de ley; en consecuencia: 
ESTABLECIERON: de conformidad con lo previsto en el inciso cuarto
del artículo cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Penal,
como doctrina jurisprudencial, que los plazos para las diligencias
preliminares, de veinte días naturales y el que se concede al Fiscal para
fijar uno distinto según las características, complejidad y circunstancias
de los hechos objeto de investigación son diferentes y no se hallan
comprendidos, en los ciento veinte días naturales más la prórroga a la
que alude la norma pertinente, que corresponden a la investigación
preparatoria propiamente dicha; conforme a los argumentos que se
señalan en la parte considerativa de la presente resolución.

II. DISPUSIERON que la presente resolución casatoria se lea en audiencia


pública por la Secretaria de esta Suprema Sala Penal; y acto seguido,
se notifique a las partes apersonadas a la instancia, incluso a las no
recurrentes.

III. MANDARON que cumplidos estos trámites se devuelva el proceso al


órgano jurisdiccional de origen, y se archive el cuaderno de casación en
esta Corte Suprema

La Casación 02-2008, La Libertad consideró admisible el recurso casacional


interpuesto por el Fiscal Superior de La Libertad contra el auto que declaraba
fundado el control de plazo y ordenaba la conclusión de la Investigación
Preparatoria, para desarrollar doctrina jurisprudencial respecto al control de plazo
de la Investigación Preparatoria.
El fundamento empleado por la Sala Penal de Apelaciones de La Libertad se
centraba en que existe una sola fase de investigación, que es la Investigación
Preparatoria, a cargo del Ministerio Público, conforme al artículo 337.2 del CPP,
en el que se señala, que las diligencias preliminares practicadas durante la
investigación preliminar forman parte de la Investigación Preparatoria.
Por el contrario, la Casación 02-2008, La Libertad, al revocar la decisión de la
Sala, consideró que si bien la fase de las diligencias preliminares formaba parte de
la Investigación Preparatoria ésta tenía su propia finalidad (artículo 330.2 CPP) y
plazo diferenciado, y se sujetaba a un mecanismo de control distinto (artículo
334.2 del CPP); por tanto, el plazo transcurrido de las diligencias preliminares no
podía considerarse para el cómputo del plazo de la Investigación Preparatoria.

El delito mencionado en la Casación 02-2008, La Libertad es hurto agravado, el


cual no se encontraba en los supuestos mencionados en el párrafo precedente. En
dicho proceso se advierte que el fiscal había consumido en sus diligencias
preliminares 77 días del plazo y en la Investigación Preparatoria 43, lo que a
criterio de la Sala Penal de La Libertad implicaba los 120 días del plazo máximo
para una Investigación Preparatoria (342.1 del CPP), por lo que ordenaba se
concluyera esta etapa última.
Las discrepancias en la interpretación de si el plazo de las diligencias preliminares
se sumaba o no al plazo de la Investigación Preparatoria, motivó que la Suprema
definiera como doctrina jurisprudencial que esos plazos no se suman. Con esta
decisión, no solamente se reconoció una posición garantista, pues se definió que
el plazo de las diligencias preliminares no podía ser mayor al plazo máximo de la
Investigación Preparatoria, sino también lograba establecer pautas para una mejor
eficacia de persecución del delito, pues se instauró la fase de las diligencias
preliminares como una etapa procesal más.
No es de recibo afirmar que la Casación precitada busca lograr un aseguramiento
en la eficaz investigación del delito, diferenciando fines y plazos en la (sub) etapa
de las diligencias preliminares muy aparte de la etapa de la Investigación
Preparatoria. En otras palabras, ha desvinculado una fase o etapa de
investigación de otra, distinguiendo en aquello en que el legislador no diferenció
en el artículo 337.2: “las diligencias preliminares forman parte de la investigación
preparatoria”.
3. Del análisis del Acuerdo Plenario N° 6-2010/CJ-116, menciones usted lo
siguiente: (5 Puntos)
• Indicar cuales son las funciones del requerimiento acusatorio en la
acusación directa.
CONCLUSION: Realizar un Análisis General, con fundamento legal de acuerdo a
su apreciación del presente Acuerdo Plenario, indicando cuales serían las
conclusiones y recomendaciones a las cuales usted arribaría.

Acuerdo Plenario 6-2010/CJ-116, su fin y un breve resumen de sus


planteamientos, a fin de forjar un marco teórico necesario para el desarrollo del
trabajo.
Luego analizaremos algunos puntos del proceso inmediato que a pesar de tener
una regulación muy breve, dan pie a un análisis detallado orientado a su
aplicación práctica, para ello usaremos las herramientas de la lógica formal. En
este proceso iremos esbozando algunas reglas que podrán servir para una mejor
comprensión de este proceso especial y como mapa de marear para quien desee
navegar por sus aguas. En ese entender, procuraremos aportar algunas ideas
respecto a los problemas y soluciones planteados por el Acuerdo Plenario y
ensayaremos algunas soluciones creativas a estos.
Finalmente el lector podrá encontrar algunas propuestas finales, manifestadas en
forma de las reglas aportadas en el desarrollo del trabajo las que junto a algunas
consideraciones servirán para cerrar el trabajo antes de plasmar las conclusiones.
Como se sabe, los acuerdos plenarios son una facultad de las Salas
Especializadas del Poder Judicial en mérito a lo dispuesto por el artículo 116 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial. En el caso del Acuerdo Plenario 6-2010/CJ-116
de las Salas Penales Permanente y Transitorias de la Corte Suprema de la
República este se llevó a cabo con la finalidad específica de concordar la
jurisprudencia penal como indica el apartado 1 del propio acuerdo– respecto al
asunto de la acusación directa y el proceso inmediato, ambos procedimientos
regulados en el Nuevo Código Procesal Penal (en adelante CPP),
En líneas muy generales y sobre las que nos conduciremos a lo largo de este
trabajo, el acuerdo apuntó a resolver los problemas sobre la necesidad o viabilidad
de la formalización de la investigación preparatoria, el requerimiento de medidas
de coerción personales y reales, la oportunidad de la constitución de las partes
procesales en ambos casos y en particular sobre la posibilidad de realizar
audiencia para el trámite del proceso inmediato así como la oportunidad del
ofrecimiento, admisión y control de medios probatorios.
El problema aparentemente surge a raíz de la escueta redacción de los artículos
que regulan estos procedimientos, pero por sobre todo, por las interpretaciones
que de dichos artículos venían haciendo los diversos órganos jurisdiccionales del
país. No debe olvidarse que los jueces ante la obligación que tienen de resolver
las cuestiones planteadas en un proceso, incluso en caso de vacío normativo,
recurren para ello a herramientas como la aplicación y ponderación de principios
generales del derecho, a los principios de orden constitucional y al control difuso.
La dificultad entonces no se produce tanto por el defecto de la norma como por la
capacidad interpretativa de los juzgados y tribunales, motivo por el cual se tuvo
que recurrir a la unificación de criterios por parte de las Salas Penales de la Corte
Suprema.
Hecho el análisis previo por parte de los Magistrados integrantes de las Salas
Penales de la Corte Suprema de la República y tomadas en cuenta las ponencias
sobre el asunto en cuestión, el Acuerdo Plenario adoptó, en resumen, las
siguientes soluciones:

El plenario dispone los siguientes criterios:

a) El requerimiento acusatorio cumple las funciones de la formalización de la


investigación preparatoria. Fundamento 12.
b) Establece un plazo de 10 días para el traslado de la acusación directa a las
partes procesales. Fundamento 13. Sobre este punto es apropiado señalar que
debió haberse hecho referencia a sujetos procesales en lugar de partes
procesales como establece el artículo 350.1 del CPP referido a la notificación de la
acusación en el proceso común. No debe soslayarse el hecho de que al ser la
acusación directa un mecanismo que permite el trámite expeditivo del proceso, es
sumamente probable que a ese momento aun no se haya apersonado el
agraviado, con lo que se le negaría el derecho a conocer la existencia de la
acusación directa al no haberse constituido como parte procesal.
c) Permite que la víctima solicite su constitución en actor civil en el mismo plazo
del traslado de la acusación, así como plantear cualquier otra cuestión que pueda
permitir preparar mejor el juicio, objetar la reparación civil y aportar pruebas para
ella para ser actuadas en juicio. A este punto, el párrafo tercero del establece de
manera interesante que “En el caso de que la víctima no haya podido constituirse
en actor civil estableciendo tácitamente una identidad triple entre víctima,
agraviado y actor civil. Al respecto, en la doctrina nacional existe la clara posición
de identificar víctima con agraviado tal como señala el doctor San Martín: “La
víctima noción amplia, sinónima de agraviado puede optar por limitarse al objeto
civil de la proceso penal, en cuyo caso solo se constituirá en actor o parte civil”[2] ,
el mismo doctor San Martín señala líneas más adelante que: “Por todo ello, como
apuntáramos en otro trabajo, el querellante adhesivo, que inclusive puede asumir
concurrentemente la calidad de actor civil, en la medida en que se trata del
ofendido o sujeto pasivo del delito, no del perjudicado o damnificado supuesto
último que sólo posibilita la constitución en parte o actor civil haciendo una
distinción entre el ofendido o sujeto pasivo del delito y el perjudicado o
damnificado, dándole a este último la sola posibilidad de constituirse en actor civil,
más no el impulso del proceso.
Al respecto se debe agregar que en algunos casos se han venido interpretando
erróneamente las normas correspondientes del Código Procesal Penal en el
sentido de que solo el agraviado puede constituirse en actor civil, y que este tiene
las facultades que la norma le concede, además (automáticamente) de las del
agraviado, sin embargo de una lectura atenta de las normas (capítulos I y II del
Título IV, Sección IV del Libro Primero del CPP) se puede apreciar que son
facultades distintas y que cuando concurre en un mismo sujeto las calidades de
agraviado y actor civil puede hacer ejercicio de todas ellas juntas.
Lo mencionado queda evidenciado de la revisión del capítulo referido al actor civil,
el que no menciona en ninguno de sus artículos al agraviado a excepción del
artículo 104 que precisamente establece esta distinción. Por su parte el artículo 98
del CPP señala con precisión que “La acción reparatoria en el proceso penal sólo
podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado por el delito, es decir, por quien
según la Ley civil esté legitimado para reclamar la reparación y, en su caso, los
daños y perjuicios producidos por el delito.” de lo que se colige que la acepción de
víctima recogida por el Código y correctamente utilizada por el acuerdo plenario no
es otra que aquella que sostiene que la relación que existe es de género a
especie, donde la víctima es el género (todo aquél que resulta ser sujeto pasivo
del daño en general) y la especie es el actor civil que busca el resarcimiento del
daño patrimonialmente cuantificable por lo que el término “victima” utilizado, bien
abarca a todos aquellos a los que hace referencia el artículo 104 del CPP.
d) Finalmente el Acuerdo Plenario permite que el Fiscal pueda solicitar la medida
de coerción que corresponda en una audiencia autónoma.

4. Del análisis del Acuerdo Plenario Nº 3-2010/CJ-116 menciones usted lo


siguiente: (5 Puntos)
• Realizar un comentario analítico sobre los fundamentos jurídicos del
presenteAcuerdo Plenario.
• Explique el delito de lavado de activos, del presente acuerdo plenario y
señale cuáles su base legal.
• CONCLUSION: Realizar un Análisis General, con fundamento legal de acuerdo a
su apreciación del presente Acuerdo Plenario, indicando cuales serían las
conclusiones y recomendaciones a las cuales Usted arribaría.

Se trata, pues, en definitiva, de un delito pluriofensivo que compromete a varios


intereses jurídicamente relevantes como la eficacia de la administración de
justicia, la transparencia del sistema financiero, la legitimidad de la actividad
económica e, incluso, en un plano sumamente mediato, la incolumidad de la salud
pública.

El Pleno Jurisdiccional se realizó en tres fases.


 En la primera fase -determinación de los temas jurídico penales objeto de
tratamiento plenario- los señores Jueces Supremos discutieron y definieron
la agenda. Al respecto, se tuvo en cuenta los diversos problemas y
cuestiones de relevancia jurídico penal que han venido conociendo en sus
respectivas Salas en el último año. Se estableció siete temas objeto de
tratamiento jurisprudencial y sus respectivos problemas específicos.
 En la segunda fase, denominada participación ciudadana, tuvo como
finalidad promover la intervención y el aporte de la comunidad jurídica del
país para la solución de cada uno de los problemas antes planteados. Para
ello se habilitó el foro de participación a través del portal electrónico del
Poder Judicial, con el que se logró un amplio concurso de diversas
instituciones del país a través de sus respectivas ponencias. En cuanto al
tema en debate: “el delito de lavado de activos”, informaron oralmente los
juristas María del Carmen García Cantizano en representación del Instituto
de Ciencia Procesal Penal-, Miguel Antonio Fallo Rosado -en
representación del Centro para la Investigación y Mejora de la Calidad en el
Servicio de la Justicia. Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo-
y Eloy Zeballos Solano -en representación del Colegio de Abogados de
Lima
 La tercera fase del VI Pleno Jurisdiccional comprendió el proceso de
discusión y formulación de los Acuerdos Plenarios, labor que recayó en los
señores Jueces Supremos Ponentes en cada uno de los siete temas. Esta
fase culminó con la Sesión Plenaria realizada en la fecha. Los diez señores
Jueces Supremos intervinieron con igual derecho de voz y voto.
 El Acuerdo Plenario, como expresión de una decisión común de los
señores Jueces Supremos en lo Penal, se emite conforme a lo dispuesto en
el Artículo 116º de la LOPJ, que faculta a las Salas Especializadas del
Poder Judicial a dictar decisiones de esta naturaleza con la finalidad de
concordar criterios jurisprudenciales de su especialidad.

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