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UNIVERSIDAD DE MIGUEL ALEMÁN

DERECHO CIVIL 3

CATEDRÁTICO LIC. JOSÉ GUADALUPE MONTES

ALUMNA: MILCA DEL ANGEL DEL ANGEL

TERCER TETRAMESTRE

CD. MIGUEL ALEMÁN TAMAULIPAS 7 DE MAYO DE 2021.


SEGUNDA PARTE
SUPUESTOS Y CONSECUENCIAS DE CREACIÓN DE LAS OBLIGACIONES
(Fuentes de las Obligaciones)
TITULO 1
EL CONTRATO COMO ACTO JURÍDICO CREADOR DE OBLIGACIONES
CAP1TULO 1
EL CONSENTIMIENTO COMO ELEMENTO ESENCIAL DEL CONTRATO

Elementos del contrato. En el contrato encontramos, según nuestro Código vigente,


perfectamente diferenciados los "Los romanistas alemanes anteriores a Savigny: Thibaut,
Heisse, Muhlenbruch, Mackeldcy y otros, bajo la influencia del derecho romano, reservaron el
nombre de contrato a las convenciones creadoras de obligación, y lo negaron a aquéllas que
tienen por objeto ·extinguirlas o modificarlas. Elementos esenciales de los de validez.
En Francia, Domar, Pothier y posteriormente al Código Napoleón, Toullier, Durantón, Marcadé,
Demolornbe, Planiol, Baudey Lacantinerie y Barde, sostienen lo mismo.

La capacidad de contratar, por ejemplo dice Esmein, en el sentido propio de la palabra, es


decir, de hacer nacer derechos de crédito de asumir obligaciones, no es la misma que se
requiere por la ley para participar en una convención transmisiva de crédito, como la cesión, o
extintiva de obligaciones, como el pago o la remisión de deuda.
Savigny, sin embargo, definió el contrato del derecho moderno, como "un acuerdo de muchas
personas sobre una manifestación común de voluntad destinada a regir sus relaciones
jurídicas"."

En el Código Napoleón se enumeran como elementos del contrato, los siguientes:


1o.-El consentimiento.
2o.-El objeto.
3o.-La capacidad.
4o.-La causa licita

"Según el artículo 1108 del Código civil, cuatro condiciones son necesarias para la formación
de una convención válida; se requiere: lo.-El consentimiento de la parte que se obliga; 20.-Su
capacidad para contratar; 30.-Un objeto cierto que constituya la materia de la obligación; y, 40.-
Una causa lícita en la obligación. En esta enumeración el Código confunde dos categorías de
condiciones:
a).-Las condiciones de existencia, necesarias para que el contrato nazca;
b).-Las condiciones de validez, necesarias para que esté exento de vicios. Es interesante
distinguir estas dos categorías de condiciones, pues sus sanciones no son las mismas"
Marty considera que la causa es un elemento esencial en el contrato. Dice así: "Condiciones de
existencia de los contratos.-Son tres:
lo.-El consentimiento;
2o.-El objeto;
3o.-La causa.
En el Código de 1884 se mencionaban como elementos del contrato, el consentimiento, el
objeto, la capacidad y le forma. Decía al efecto el artículo 1279 de ese ordenamiento: "Para
que el contrato sea válido debe reunir las siguientes condiciones: I.--capacidad de los
contrayentes; I1.-Mututo consentimiento; III.--Que el objeto material del contrato sea lícito; IV.--
Que se haya celebrado con las formalidades externas que exige la ley".

Definición del consentimiento


El consentimiento es el acuerdo o concurso de voluntades que tiene por objeto la creación o
transmisión de derechos y obligaciones. En los convenios, lato sensu, el consentimiento es el
acuerdo o concurso de voluntades para crear, transmitir, modifica.' o extinguir obligaciones y
derechos. Todo consentimiento, por tanto implica la manifestación de dos o más voluntades, y
su acuerdo sobre un punto de interés jurídico.

Ausencia del consentimiento.—es cuando el consentimiento no existe, falta al contrato un


elemento esencial y, por tanto, es inexistente. Tenemos casos en que existe una apariencia de
consentimiento que motiva la inexistencia del contrato. Esto ocurre en los siguientes supuestos:
1º.Cuando las partes sufren un error respecto a la naturaleza del. contrato.
2º.Cuando sufren un error respecto a la identidad del objeto.
3º.en los contratos simulados.

Primer-caso: Cuando las partes sufren error. Sobre la naturaleza del contrato, propiamente no
hay consentimiento, porque una parte cree,' por ejemplo, vender, y la: otra cree recibir en
donación la cosa.
Segundo caso: Este se presenta cuando hay error sobre la .identidad del objeto, y ocurre
generalmente respecto de cosas semejantes.
Tercer caso: Se presenta en la simulación absoluta de contratos. Existe la simulación absoluta
cuando las partes declaran falsamente lo que en realidad no han convenido ni quieren que se
lleve a cabo

En el contrato simulado hay entonces sólo un consentimiento aparente; pero demostrado el


acto secreto, viene por tierra ese consentimiento aparente y, por lo tanto, tenemos la
inexistencia del contrato)

Formación del consentimiento entre presentes y ausentes

El consentimiento se forma por el acuerdo de voluntades sobre un punto de interés jurídico; si


los contratantes se encuentran presentes, el contrato se forma en el momento en que el
aceptante da su conformidad a la oferta que le hace el solicitante. Esta conformidad debe ser
lisa y llana, pues si implica modificación, el solicitante queda desligado y entonces el aceptante
se convierte en oferente en cuanto a la modificación propuesta, y el oferente se convierte en
posible aceptante respecto a esa modificación.
Si el aceptante no manifiesta su conformidad en el acto mismo en que se le hace la oferta,
queda el oferente desligado, a menos que le ha ya concedido un plazo para otorgar la
aceptación.
El oferente no puede retirar su oferta, y si pretende hacerlo su retractación no surte efectos
legales; que en tal virtud, aun cuando la retire durante el plazo, si la otra parte acepta, el
contrato se ha formado y tendrá acción para exigir el cumplimiento, y no simplemente el pago
de daños y perjuicios como ocurría en el Código de 1884.

"Contrato por teléfono.-Las palabras y el consentimiento son llevados al ro-contratante


personalmente y en la práctica con la misma rapidez que entre presentes, por lo que estos
contratos sao, desde el punto de vista del tiempo empleado en celebrarlos, entre presentes;
pero, desde el punto de vista del lugar en que se celebran, entre ausentes

Contratos entre ausentes.-Estos contratos presentan un problema desde el punto de vista


jurídico en cuanto al momento en que el contrato se entiende celebrado, y tiene gran interés
determinar ese momento por lo que se refiere a la ley aplicable y al problema de los riesgos.

Sistema mexicano.-Nuestros Códigos aceptan el tercer sistema o sea el de la recepción. De


acuerdo con el mismo, el contrato se forma hasta el momento en que el oferente recibe en su
domicilio la carta o telegrama que contiene la aceptación

Muerte del oferente antes de recibir la aceptaran y efectos jurídicos que re presentan.- Si al
tiempo de la aceptación hubiere fallecido el proponente, sin que el aceptante tuera sabedor de
su muerte, quedarán los herederos de aquél obligados a sostener el contrato.

CAPITULO II EL OBJETO COMO ELEMENTO Esencial DEL CONTRATO

Son objeto de los contratos La cosa que-el obligado debe dar; El hecho que el obligado debe
hacer o no hacer
Desde el punto de vista doctrinario se distingue el objeto directo que es crear o transmitir
obligaciones en los contratos y el objeto indirecto, que es la cosa el hecho que: asimismo: son
el objeto que engendra el contrato.

Requisitos esenciales del objeto en las obligaciones de dar.


a) la cosa debe ser físicamente posible b) la cosa debe ser jurídicamente posible

a) posibilidad física.-La cosa es físicamente posible cuando existe la naturaleza o puede


existir; por lo tanto hay una imposibilidad fisica cuando no existe, ni puede existir en ella.

b) posibilidad jurídica.-El segundo requisito esencial de la cosa objeto del contrato consiste en
que sea .jurídicamente posible. Se dice que lo es, cuando está en el comercio y cuando es
determinada o susceptible de determinación jurídica; por lo tanto, son cosas imposibles
desde el punto de vista jurídico las que están fuera del comercio y las que no pueden
determinarse.
La indeterminación del objeto origina la imposibilidad posibilidad de celebrar el contrato, pues si
este recae sobre un objeto que-no es determinado, ni puede determinarse atendiendo las
reglas expuestas, el contrato será -inexistente.
Un segundo requisito para la posibilidad jurídica del objeto consiste en que la cosa se
encuentre en el comercio. Si está fuera de él, existe simplemente una imposibilidad jurídica,
aun, aun cuando no física, para la contratación.
Diferentes clases de obligaciones de dar.-Las obligaciones de dar son de cuatro especies:
1'-Translativas de dominio; 2' Traslativas de uso; 3'-De restitución de cosa ajena y 4'-Pago de
cosa debida.

Distintas formas de obligaciones de dar. Dice así: "La prestación de cosa puede consistir: l.-En
la traslación del dominio de cosa cierta; II.-En la enajenación temporal del uso o goce de cosa
cierta; III.-En la restitución de cosa ajena o pago de cosa debida"

"El hecho positivo o negativo, objeto de! contrato, debe ser: I.-Posible; II.-licito. " "Es imposible
el hecho que no puede existir porque es incompatible con una ley de la naturaleza o con una
norma jurídica que debe regirlo necesariamente y que constituya un obstáculo insuperable para
su realización."

CAPITULO 3
LA CAUSAS DE LOS CONTRATOS

Planteamiento del problema.-La causa constituye un caso especial entre los elementos
esenciales y de validez de los contratos

Doctrina clásica de la causan.-Esta considera indispensable distinguir tres clases de causas: la


causa final o causa propiamente dicha; la causa impulsiva o movimiento determinante de la
voluntad, y la causa eficiente

Causa final. De estas tres causas, sólo la final es la que se menciona como elemento esencial
O de validez en el contrato.

Causa impulsiva.-La causa impulsiva o motivo determinante del contrato es un elemento


extrínseco al mismo, que consiste en el fin personal que cada parte se propone al contratar, y
que, por lo tanto, es variable en cada contrato y en cada persona.

Causa eficiente.{Por último, la causa eficiente es la fuente de obligaciones que nada tiene que
ver con la causa final ni con la Impulsiva. Los romanos decían que las causas eficientes de las
obligaciones eran el contrato y el delito, y ciertas figuras jurídicas semejantes al contrato y al
delito, que después los glosadores llamaron cuasicontrato y cuasidelito.
Definiciones de Domat.-La causa de una obligación en los contratos bilaterales es la obligación
de la otra parte. Es decir, que la causa de la obligación de una de las partes se encuentra en la
obligación de la otra parte;

Doctrina anti casualista.-La teoría clásica de la causa angina un movimiento llamado anti
casualista inicia la crítica y que puede decirse dio las ideas fundamentales

CAPITULO 4 LA FORMA COMO ELEMENTO DE VALIDEZ DE LOS CONTRATOS

Clasificación de los contratos desde el punto de vista de la forma.-Atendiendo a la forma, los


contratos se clasifican en formales, consensuales y solemnes.
Son contratos formales aquellos en los que e! consentimiento debe manifestarse por escrito,
como un requisito de validez, de tal manera que si el consentimiento no se manifiesta en
escritura pública o privada según el caso, e! contrato estará afectado de nulidad relativa. Por
consiguiente, e! contrato formal es susceptible de ratificación expresa o tácita; en la expresa se
observa la forma omitida; en la tácita se cumple voluntariamente el contrato y queda purgado e!
vicio. El contrato consensual, en oposición al formal, es aquel que para su validez no requiere
que el consentimiento se manifieste por escrito, y por lo tanto, puede ser verbal, o puede
tratarse de un consentimiento tácito, mediante hechos que necesariamente lo supongan, o
derivarse del lenguaje mímico, que es otra forma de expresar el consentimiento sin recurrir a la
palabra o a la escritura. Se distinguen además, desde este punto de vista, los contratos
solemnes, que son aquellos en que la forma se ha elevado, como dice Bonnecase, por la
técnica jurídica a un elemento esencial del contrato, de tal manera que si no se observa la
forma, el contrato no existe

Manifestación del consentimiento.- el consentimiento en los contratos debe manifestarse por


cualquier medio que revele cuál es la voluntad de los contratantes. La exteriorización de la
voluntad es indispensable para que se forme el consentimiento en los contratos.

Consentimiento expreso y tácito.-{El consentimiento puede manifestarse expresa o tácitamente;


la ley requiere simplemente que se exteriorice, y la exteriorización del consentimiento en
algunos contratos debe ser expresa, mediante la palabra; en otros mediante la escritura,
redactando un documento público o privado; en algunos contratos es suficiente la expresión del
consentimiento a través de señas o de gestos que revelen la voluntad. Además, el
consentimiento puede manifestarse tácitarnente sin recurrir a la palabra, a la escritura o al
lenguaje mímico. Basta con que se ejecuten ciertos actos que necesariamente supongan la
manifestación de una voluntad, aunque no se lleve a cabo gesto o seña algunos, para que la
ley considere en ciertos contratos que se ha manifestado válidamente el consentimiento. En el
Código vigente se reconocen las dos formas del consentimiento: el expreso y el tácito.

La forma como elemento de calidez del contrato.-Es un elemento de validez en los contratos,
que la voluntad se manifieste con las formalidades que en cada caso exige la ley. Es decir, si la
voluntad no se manifiesta con las formalidades legales, el contrato está afectado de nulidad
relativa. Las formalidades que requiere la ley suponen siempre el consentimiento expreso; en el
tácito no hay formalidades; pero dentro del consentimiento expreso, las formalidades suponen
que la voluntad Se manifiesta siempre en un documento público o privado, es decir, por escrito.

En los contratos civiles cada uno se obliga en la manera y términos que aparezca que quiso
obligarse, sin que para la validez del contrato se requieran formalidades determinadas, fuera de
los casos expresamente designados por la ley

Cuando la ley 'exija determinada forma para un contrato, mientras que éste no revista esa
forma no será válido, salvo disposición en contrario; pero si la voluntad de las partes para
celebrarlo consta de manera fehaciente., cualquiera de ellas puede exigir que se dé al contrato
de la forma legal"

Consecuencias jurídicas para el caso de inobservancia de la forma.-En nuestro derecho, según


hemos dicho, se clasifican los contratos; desde el punto de vista de la forma, en consensuales
y formales. No hay contratos solemnes. Los consensuales son aquellos que no requieren para
su validez, formalidad alguna especial y, por lo tanto, el consentimiento puede manifestarse en
forma expresa o tácita, y en la expresa son válidas las' tres maneras que hemos indicado, es
decir, la expresión escrita, la oral o por señas.

Purga del vicio de nulidad cuando no se observa la formalidad prescrita por la ley. Gordo con lo
expuesto, todo contrato formal, cuando se otorga válidamente, estado de nulidad relativa,
existen pero la posibilidad de purgar el vicio mediante el cumplimiento voluntario por ratificación
táctica, ratificación expresa, bien por el recurso del tiempo Merced a la prescripción negativa.
Tanto la ratificación táctica como la expresa suponen que el interesado en la nulidad conoce el
vicio que no obstante que lo conoce renuncia a la acción de nulidad y en forma consciente
cumple voluntariamente con un contrato nulo, la forma omitida. La manera general de purgar el
vicio por el cumplimiento voluntario es ejecutando el pago o novando la obligación.

En la novación se sustituye la obligación antigua por una nueva, es preciso que el que ejecuta
el pago o célebre la nomás Yo nada sepa que contrato es nulo, anuncia la nulidad cumpliendo
voluntariamente. En la ratificación expresa existe desde luego el conocimiento de que el
contrato no se observaron las formalidades legales y por este es preciso otorgarlo nuevamente
cumpliendo con estas formalidades. Gente que toda ratificación expresa existe la conciencia
plena de que el contrato siendo nulo, se cumple y además renuncia a la acción de nulidad.

Por último en la prescripción la ley presupone que el interesado con un servicio y no intentó la
nulidad que dejó transcurrir el tiempo necesario para que este contrato quedará convalidado,
por consiguiente una renuncia táctica a la acción y que existe el mismo fundamento que en la
ratificación expresa táctica para convalidar retroactivamente el contrato.

CAPITULO 5 LA LESIÓN EN LOS CONTRATOS


Planteamiento del problema la lesión de los contratos plantea un serio problema en el derecho
porque para su solución entra en un conflicto aparente de los valores fundamentales que debe
realizar todo ordenamiento jurídico: La justicia y la seguridad.
En efecto, el principio de Justicia conmutativa exige que las prestaciones en los contratos
bilaterales onerosos, guarde equivalencia. Todo desequilibrio notable entre el valor de estas
prestaciones va por consiguiente en contra del valor justicia.

Código civil vigente el artículo 17 del citado código está concebida en los siguientes términos
cuando alguno, tanto la suma ignorancia, inexperiencia o extrema miseria de otro obtiene un
lucro excesivo que sea evidentemente desproporcionado a lo que él por su parte se obliga,
perjudicado tiene derecho a elegir entre pedir la nulidad de contrato o la reducción equitativa de
su obligación como más el pago de los correspondientes daños y prejuicios. Derecho
concedido en este artículo dura un año.

Existía Vidente analogía entre el código suizo y el nuestro antes de la Reforma de 1983 en lo
referente a la acción rescisoria que se concedía al perjudicado anteriormente el código
señalaba que el perjudicado podía pedir la rescisión del contrato y que sólo duraba un año sin
embargo en nuestro código se incurriría antes en una contradicción al relacionar los artículos
17 y 2228, tanto que en el primero se se caracterizaba a la acción como res y Soria, en un
segundo se le regula como una acción de nulidad relativa. Ahora bien ya hemos dicho que la
recisión supone la validez de las obligaciones por cuanto que sólo se rescinden las
obligaciones que sí mismas son válidas. Por tal motivo no pueden decirse que las lesiones es
causa al mismo tiempo de rescisión y de nulidad , pues primer caso se afirma que el contrato
es válido y en el segundo que es nulo lo que Es evidente resulta contradictorio ningún contrato
puede ser válido y no lo a la vez.

Dado que la lesión entre los contratos puede constituir un delito de fraude consideramos que
este caso Una vez que se declaré por sentencia la comisión de este delito ya no se tratara de
una nulidad relativa sino que ante la ilicitud delictuosa del hecho, la edad deberá ser absoluta a
efecto de que la acción se imprescriptible y el contrato no pueda convalidarse por una
ratificación expresa o táctica.

CAPITULO 6
LA CAPACIDAD y LA REPRESENTACIÓN

La capacidad como elemento de validez del contrato la capacidad sólo es un elemento que se
requiere para que el contrato sea válido. Capacidad es una causa de invalidez que origina la
nulidad relativa del contrato o del acto jurídico en general. La capacidad no es un elemento
esencial en los contratos, toda vez que los celebrados por incapaces existen jurídicamente son
susceptibles de ratificación para quedar convalidados retroactivamente o bien pueden prescribir
la ineficiencia que estos las afectas.

La capacidad de ejercicio puede ser total o parcial y a su vez la incapacidad puede ser total o
parcial, estar radicalmente a la personalidad jurídica.
La representación supone dos condiciones uno que el acto jurídico se ejecute por el
representante En nombre del representado. Dos que ese acto jurídico se realice por cuenta del
representado.

El acto jurídico se ejecuta por el representante En nombre del representado. Significa que es la
voluntad jurídica del representado aunque no su voluntad psicológica la que concurre para la
validez del acto jurídico.

El acto jurídico se realiza por cuenta del representado en este caso el patrimonio del
representado resulta afectado reportando las obligaciones que contrajo el representante, ese
patrimonio resulta beneficiado adquiriendo los derechos que nacen del acto jurídico que llevó a
cabo este.

El acto jurídico se ejecuta por cuenta del representado, no música que sea en su nombre,
porque hay dos maneras de afectar su patrimonio
a) facultando al representante para que al contratar manifieste no su voluntad sino la voluntad
jurídica del representado.
b) Si sube actuando En nombre del propio es decir ostentando se ante los terceros como dueño
del negocio para contratar directamente en beneficio propio, por virtud de un contrato anterior
se obliga a transmitir los derechos y las obligaciones que haya adquirido al representado.

CAPITULO 7 LOS VICIOS DEL CONSENTIMIENTO

En cuanto al error, determinamos ya sus grados, para distinguir: a) el que destruye la voluntad,
originando la inexistencia del acto jurídico o del contrato; b) el que simplemente vicia el
consentimiento y motiva la nulidad relativa del negocio jurídico y, finalmente, c) el error que es
indiferente en cuanto a la validez del acto o contrato. También hicimos el estudio comparativo
de los preceptos de nuestros Códigos Civiles de 1884 y 19lH, respecto a este vicio del
consentimiento. En cuanto al dolo, partimos de la distinción fundamental que distingue el dolo
principal que nulifica el contrato y el incidental que carece de efectos en cuanto a la validez del
mismo. Para el primero insistimos en que el dolo no es por sí mismo un vicio de la voluntad,
sino fue sólo se considera como tal en tanto que induce a un error determinante de la misma.

TITULO 2 EL CONTRATO COMO NORMA JURÍDICA


CAPITULO 1
LOS ÁMBITOS DEL CONTRATO COMO NORMA JURÍDICA

Ahora bien, los problemas desde el punto de vista de la vigencia del contrato, de su alcance
como norma jurídica, del lugar que ocupa en el derecho objetivo o sea, en la estructura
escalonada a que se refiere el propio Kelsen, sólo pueden plantearse si partimos del principio
de que el contrato es una norma que participa de las mismas características esenciales de
todas las normas; de aquí la posibilidad de aplicar todos los conocimientos que nos aporta la
Teoría General del Derecho en lo relativo al estudio de las normas, al contrato, considerado
como norma indio visualizada,
El contrato sido considerado en la teoría civilista como la aplicación de la norma general que
permite a los contratantes crear libremente derechos y obligaciones y por esto sólo se estudia
como un acto jurídico que es constitutivo de derecho subjetivo. Por el contrato debe también
tener otra fase, borren toda la pirámide jurídica además de ser aplicación de una norma general
en sí mismo no es Norma que participe en su categoría de tal de los elementos constitutivos de
las normas Y que además tiene cuatro ámbitos referidos.

Diferentes ámbitos del contrato existen cuatro ámbitos en las normas jurídicas generales
1 El material es decir determinar Qué materias pueden ser reguladas por el derecho
exactamente este ámbito lo podemos estudiar a propósito de los contratos definiendo Qué
materias pueden ser reguladas por un contrato.
2. El espacial es decir cuál es el alcance de una norma jurídica desde el punto de vista del
espacio.
3. El ámbito temporal es decir definir el momento en que comienza la validez de una norma y el
momento en que deja de tener vigencia también es exactamente aplicable al contrato
4. Por último tenemos el ámbito personal del contrato es decir definir los sujetos quedan
comprendidos en el alcance de una norma problema que se plantea tanto como para las leyes
como para los contratos

Ámbito material del contrato. El principio de la autonomía de la voluntad que sea considerado
tradicional en materia de contratos como las son libres para crear derechos y obligaciones
siempre y cuando procedan lícitamente es decir sin violar normas de orden público o buenas
costumbres y además se propongan un objeto posible. Decir un principio de la posibilidad y de
la licitud Son los únicos que vienen a limitar la autonomía de la voluntad de los contratantes

Ámbito temporal del contrato los contratos como las normas jurídicas en general tienen un
ámbito de validez en cuanto al tiempo es decir existe un momento a partir del cual se inicia la
vigencia de la norma contractual también tiene una duración o sea por su propia naturaleza
deben estar limitados en cuanto al tiempo.

Enriqueciendo los contratos el ámbito espacial del contrato comprando todos los problemas
relacionados con la validez de la norma conductual en relación con el espacio para las normas
jurídicas generales que tienen un sentido bien definido plantear el problema relativo al ámbito
espacial de las mismas dado que normalmente las leyes rigen en un territorio determinado y
excepcionalmente pueden tener validez extraterritorial Por consiguiente en las normas
generales incluyendo las leyes constitucionales, ordinarias y los reglamentos tenemos un
ámbito definido para poder circunscribir el alcance espacial de la Norma,con principio de orden
general y además tenemos el conjunto de problemas que estudia el derecho internacional
privado para poder definir cuando las leyes su en su caso los reglamentos tienen aplicación
extraterritorial
En la norma contractual no se toma en cuenta e! dato espacial para poder definir su validez,
más aún, puede concertarse el contrato entre personas pertenecientes a distintos Estados, de
aquí que no podamos referir la norma contractual sólo al territorio al cual pertenezca uno de los
contratantes; como norma de conducta sigue a los contratantes a cualquier lugar en donde se
encuentren. Si suponemos un contrato celebrado en la ciudad de México entre A y B, el hecho
de que uno de los contratantes o ambos radiquen después en lugares distintos, dentro o fuera
del territorio nacional, en nada afectará la validez de esa norma creada conforme a la
legislación vigente en e! Distrito Federal. La norma, por consiguiente, seguirá a les contratantes
a cualquier lugar en donde se encuentren.

Ámbito personal de los contratos. Trataremos ahora del ámbito personal de los contratos. Esta
cuestión indica qué tiene por objeto determinar si el contrato es una norma que sólo rige para
los contratantes o bien, si tiene aplicabilidad respecto de terceros. El principio tradicional que
tenemos desde el derecho romano, es en el sentido de que el contrato sólo surte efectos entre
las partes. En consecuencia, los terceros no pueden ser ni beneficiados ni perjudicados por la
norma contractual. Se considera que el alcance del contrato es limitado a las partes debido a
que éstas están facultadas por el ordenamiento jurídico para elaborar su propia regla de
conducta En consecuencia, no podrán extender esta regla de conducta a terceros.

CAPITULO 2
PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL ÁMBITO PERSONAL DE LOS
CONTRATOS

Problemas relacionados con el ámbito personal de los contratados


El concepto de tercero el primer término conviene determinar lo que se entiende
jurídicamente por tercero tiene este término 2 connotaciones, según que se emplea en
relación con los contratos o bien en relación con registro público de la Propiedad,
Problemas relacionados con el ámbito personal de los contratados
El concepto de tercero.- el primer término conviene determinar lo que se entiende
jurídicamente por tercero. Tiene este término 2 connotaciones, según que se emplea
en relación con los contratos o bien en relación con registro público de la propiedad.

Los representados son terceros tradicionalmente se ha sostenido que lo representa dos


no son terceros, y aquí es donde que Kelsen hace la primera innovación.
Primera doctrina de la fricción punto es la doctrina clásica aceptada por principales
civilistas franceses comentadores del código de Napoleón incluso por los civilistas que
inspiraron ese Código cómo Domat y Pothier.

La teoría del Nuncio. Se declara falsa porque dice que el representante es un simple
mensajero un nuncio del representado, un portavoz de él, de tal manera, que se convierte en
un instrumento para exponer su voluntad.
Sólo en la representación voluntaria, es decir, aquella que se concede por mandato, y cuando
se trata de instrucciones expresas que da el mandante al mandatario, sería cierta la tesis de
Savigny
Por lo tanto, sólo el mandato especial con instrucciones categóricas sería el único caso de
representación en el cual el mandatario se convertiría en un portavoz o instrumento del
mandante, para cumplir fielmente su voluntad. Aquí se parte de la capacidad jurídica del
mandante que dicta esas instrucciones y celebra el contrato de mandato.

Teoría de la cooperaci6n de voluntade voluntades.~ considera que hay una colaboración entre la
voluntad del representado y la del represen· tanteo Es decir, ya aquí .los efectos jurídicos del
contrato se explicarían todo mando en cuenta que en parte han sido queridos por el
representado y en parte han sido .queridos por el representante.

Teoría de la substitución. considera que hay una substitución real de la voluntad del
representado por la voluntad del representante. Prescinde de ficciones y se atiene a la realidad.
Cuando un representante contrata, máxime si es un representante legal: tutor, persona que
ejerza la patria potestad, representante del ausente, síndico en el concurso o en la quiebra, en
realidad, hay una verdadera substitución de la voluntad del representado por la del
representante.

Problemas relacionados con los causahabientes a título universal.- Por virtud del principio
que en materia hereditaria establece que el heredero substituye al de cujus en todas sus
obligaciones y derechos, a beneficio de inventario (por ministerio de ley, según nuestro
sistema, a petición de aquél, como ocurre en la mayor parte de los derechos latino europeos),
cabe sostener que el heredero no es un tercero, sino que es la misma persona del autor de la
sucesión, que lo continúa para los efectos hereditarios.

Los legatarios son terceros, los adquirentes a título particular son terceros y, entonces,
aplicaremos el principio: estos terceros no pueden ser afectados por un contrato celebrado por
el causante, excepto cuando lo acepten expresamente. Todo causahabiente a título particular
adquiere bienes, derechos y obligaciones determinados. Por ejemplo, el comprador es un
causahabiente a título particular, adquiere una cosa o un derecho por un precio.

Por lo tanto, para esta clase de causahabientes a título particular, podemos sostener que nunca
el contrato puede surtir efectos en su perjuicio, es decir, se cumple la regla general de que el
contrato sólo afecta y crea obligaciones para los contratantes.

Contratos concluidos por personas mora/es.-Respecto a los contratos celebrados por personas
morales, sostiene Kelsen que en realidad el contrato crea derechos y obligaciones en relación
can terceros.
Afirma categóricamente que la personalidad jurídica, como recurso de la técnica, no puede
desconocer este hecho fundamental. Los contratos celebrados por las personas morales
afectan a sus distintos miembros que no han contratado. En contra de esta tesis se ha
aceptado que eS la persona jurídica quien contrata y es ella la que resulta obligada, no sus
socios o miembros, por cuanto que la persona tiene un patrimonio propio y un órgano
representativo de la entidad creada por el derecho,

En contra de esta tesis cabe hacer las siguientes observaciones unas fundadas en la propia
teoría de la personalidad de Kelsen y otras en la técnica que sigue el derecho para construir el
concepto de persona.
Tanto en su Teoría General del Estado, como en su Compendio de Teoría General del Estado,
sostiene dicho autor que la persona jurídica se define desde tres puntos de vista:
. l.-La persona es un centro ideal de imputación de derechos y obligaciones.
2.-La persona es un centro ideal de imputación de actos jurídicos.
3.-La persona es un centro ideal de imputación de normas jurídicas.

En conclusión, esta excepción que señala Kelsen no es exacta. Cabe dentro de la técnica
jurídica, sin recurrir a ficciones, explicarnos por qué los contratos celebrados por las personas
morales no crean obligaciones respecto de sus miembros.

Contratos que crean derechos reales.-En cuanto a ellos afirma Kelsen que cuando por virtud
de un contrato el propietario de una cosa crea un derecho real de aprovechamiento O de
garantía, por ejemplo, establece un usufructo, una servidumbre, una hipoteca o una prenda,
etc., se producen efectos no sólo entre las partes, sino respecto a terceros, dado que los
derechos reales son valederos erga omnes, es decir, se caracterizan como derechos subjetivos
absolutos.

Debe distinguirse entre el contrato creador de derechos reales y el derecho creado por el
contrato. Lo que produce efectos respecto de terceros no es el contrato, sino el derecho creado
por éste. El contrato en sí como acto jurídico que se celebra entre partes determinadas no tiene
la virtud de afectar a terceros, pero cuando el contrato crea derechos reales, es en razón del
derecho creado y por su especial naturaleza como se afecta a terceros.

Podemos decir que se conjugan en el contrato creador de derechos reales dos sanciones
jurídicas diversas, reguladas por principios distintos: una se refiere a la celebración del
contrato que s610 afecta a las partes; por ejemplo, por virtud de un contrato se origina una
servidumbre o tina hipoteca, este acto jurídico está Sujeto a una regla especial que surte
efectos entre los contratantes; por consiguiente, las cláusulas que se estipulen en la
constitución de la servidumbre o hipoteca, sólo van a surtir efectos entre los contratantes.
Los derechos obligaciones que determinan modalidades en esa servidumbre o hipoteca sólo
surten efectos entre las partes.

De manera que en los dos grandes tipos de deberes jurídicos que Kelsen cree encontrar como
derivados del contrato (uno, para los adquirentes de las cosas gravadas que deben respetar
los gravámenes; otro, para los terceros que entran en relaciones jurídicas con el dueño o titular
del derecho real para respetar éste y para los terceros en general que deben abstenerse de
violar o perturbar el gravamen), se puede decir que las obligaciones no derivan del contrato
sino de la ley y, como consecuencia, de la naturaleza real del derecho creado por el contrato.

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