Rev Esp Anestesiol Reanim.

2019;66(10):521---527

Revista Española de Anestesiología

y Reanimación
www.elsevier.es/redar

ORIGINAL BREVE

Respuesta emocional a una simulación de alta fidelidad

en trauma: Un estudio observacional
P. Duque a,∗ , J.M. Quintillá b , J.A. Varela a , P. Garrido c , Ó. Valencia d y J.M. Maestre e

a
Departamento de Anestesiología, Hospital Gregorio Marañón, Madrid, España
b
Programa de Simulación, Hospital Infantil Sant Joan de Déu, Esplugues de Llobregat (Barcelona), España
c
Departamento de Anestesiología, Hospital La Paz, Madrid, España
d
Departamento de Anestesiología, Hospital 12 de Octubre, Madrid, España
e
Hospital Virtual Valdecilla, Santander, España

Recibido el 4 de marzo de 2019; aceptado el 18 de julio de 2019

Disponible en Internet el 31 de octubre de 2019

PALABRAS CLAVE Resumen

Simulación de alta Introducción: El entorno emocional que se crea en una sesión de simulación puede afectar al
fidelidad; proceso de aprendizaje. Las emociones positivas mejoran el proceso de percepción y facilitan
Trauma; el aprendizaje. Sin embargo, las emociones negativas pueden disminuir la memoria de trabajo,
Emociones; lo que da lugar a menor adquisición de aprendizaje.
Prebriefing; Objetivos: El objetivo del estudio fue investigar el impacto que la simulación tiene sobre las
Debriefing; emociones durante todas las fases de una simulación de alta fidelidad, usando un prebriefing
Educación; estandarizado y el debriefing «con buen juicio».
Docencia Métodos: Es un estudio observacional que incluyó a 74 anestesiólogos que participaron en una
sesión de simulación. Se utilizó un prebriefing estandarizado y el debriefing «con buen juicio».
Para evaluar las emociones, usamos el modelo circumplejo de las emociones aplicando la escala
Affect Grid, que se utilizó antes del prebriefing (estadio 1), antes del caso (estadio 2), antes
del debriefing (estadio 3) y después de él (estadio 4).
Resultados: La muestra final fueron los resultados de la escala Affect Grid obtenidos de 67 par-
ticipantes. Tras el debriefing, esta simulación sobre un caso de paciente politraumatizado fue
experimentada de manera significativamente más placentera que en estadios previos (p < 0,01).
Además, se percibió como una actividad cada vez más activa según iba avanzando (p < 0,01).
Conclusiones: El entrenamiento en atención al trauma grave mediante simulación en un entorno
seguro con un prebriefing estandarizado y el debriefing «con buen juicio» fue experimentado
como una actividad placentera y activa durante todas las fases de la simulación. Se necesitan
nuevas investigaciones para evaluar el impacto de estos resultados en el aprendizaje.
Publicado por Elsevier España, S.L.U. en nombre de Sociedad Española de Anestesiologı́a, Rea-
nimación y Terapéutica del Dolor.

∗ Autor para correspondencia.

Correo electrónico: patriduque@gmail.com (P. Duque).

https://doi.org/10.1016/j.redar.2019.07.006
0034-9356/Publicado por Elsevier España, S.L.U. en nombre de Sociedad Española de Anestesiologı́a, Reanimación y Terapéutica del Dolor.
522 P. Duque et al.

KEYWORDS Emotional response to a high-fidelity trauma simulation: An observational study

High fidelity
Abstract
simulation training;
Introduction: The emotional environment created during a simulation session can influence
Trauma;
learning. Positive emotions improve perceptual processing and facilitate learning, while nega-
Emotions;
tive emotions can reduce working memory, resulting in poorer learning outcomes.
Prebriefing;
Objectives: The aim of this study was to investigate the impact of simulation training on
Debriefing;
emotions during all phases of a high-fidelity simulation using standard prebriefing and «good
Education;
judgement debriefing » techniques.
Teaching
Methods: This was an observational study that included 74 anesthesiologists participating in
a simulation-based training. A standardized prebriefing was followed by «good judgement
debriefing». In order to assess emotions, we used the circumplex model of emotion, and asked
participants to complete the affect grid scale before prebriefing (Stage 1), before starting the
simulation (Stage 2), before debriefing (Stage 3) and following debriefing (Stage 4).
Results: The affect grid scores obtained from 67 participants were analyzed. Following debrie-
fing, the experience of the polytrauma patient simulation was significantly more pleasant
compared to previous stages (P<0.01). In addition, participants perceived the activity as beco-
ming increasingly active as it progressed (P<0.01).
Conclusions: High-fidelity trauma simulation creating a safe environment using a standardized
prebriefing and «good judgement debriefing» is experienced as a pleasant and active activity
at all stages of the simulation. Further investigation is needed to assess the impact of these
results on learning.
Published by Elsevier España, S.L.U. on behalf of Sociedad Española de Anestesiologı́a, Reani-
mación y Terapéutica del Dolor.

Introducción Métodos

La simulación de alta fidelidad generalmente provoca una
amplia gama de emociones, como satisfacción tras lograr un
buen rendimiento, frustración ante un resultado inesperado
o miedo de parecer incompetente. Las emociones intensas
pueden aumentar los niveles de estrés y la carga cognitiva.
De hecho, la respuesta al estrés agudo durante la simulación
de casos de urgencias es similar a la que se desarrolla en
situaciones reales1 .
Dado que la emoción modula la cognición, el ambiente
que se crea en una sesión de simulación podría influir tanto
en la motivación de los participantes para aprender como
en la forma en la que aprenden. Las emociones positivas
mejoran la atención y la capacidad de procesar información,
lo que facilita el aprendizaje2 . Las emociones negativas
disminuyen la memoria de trabajo y pueden reducir dicho
aprendizaje1 . Algunos estudios han examinado las emocio-
nes que se producen en el participante tras un debriefing,
sin embargo, no han definido los métodos de introducción
a la simulación, ni la estructura del debriefing, ni tampoco
han valorado todas las fases de la simulación3 .
El objetivo de este estudio es analizar el impacto que el
entrenamiento con simulación tiene en las emociones del
participante durante todas las fases de una simulación de
atención al trauma grave, usando una introducción y un
debriefing «con buen juicio».
Nuestra hipótesis de partida es que la simulación creará
una emoción activa y placentera.
Se trata de un estudio observacional realizado en un hospital
universitario en España y en idioma español. Los parti-
cipantes eran anestesiólogos que asistían a un curso de
entrenamiento en el manejo de trauma. Se eligió una simu-
lación en un escenario de paciente politraumatizado porque
previamente se ha mostrado que es un escenario factible
y eficaz4 , en el que la simulación mejora las habilidades
técnicas y de trabajo en equipo5 .
Todos los asistentes dieron su consentimiento para par-
ticipar en este estudio, aprobado por el Comité de Ética
local.
Se estructuró la sesión de simulación en 3 fases: intro-
ducción, escenario y debriefing.
Se realizó una introducción a la simulación estructurada
siguiendo las guías del Center for Medical Simulation con
el objetivo de crear y mantener un ambiente participativo
y conseguir un ambiente psicológicamente seguro. Dicha
introducción incluye presentaciones, clarificar los objeti-
vos, contexto de trabajo, expectativas, roles y detalles
logísticos. Se enfatizó el respeto por los participantes, la
naturaleza formativa de la sesión y su confidencialidad.
También se explicaron las propiedades del simulador, el
equipamiento y fármacos disponibles durante el escenario
y el «contrato de ficción»6 .
Se diseñó un escenario de 15 min de duración sobre un
traumatismo cerrado siguiendo las directrices de la simula-
ción de zona 2 expuestas por Roussin y Weinstock7 . Se generó
Respuesta emocional a una simulación de alta fidelidad en trauma
el ruido y las interacciones humanas que habitualmente se
producen en los casos de traumatismos reales. Los partici-
pantes realizaron el caso de simulación sin interrupciones.
Inmediatamente después tuvo lugar un debriefing de
30 min dirigido por un instructor en simulación y un ins-
tructor en Advanced Trauma Life Support o Soporte Vital
Avanzado en Trauma (ATLS). Se siguió el modelo de debrie-
fing «con buen juicio» que incluye las fases de reacciones,
comprensión y síntesis, para ayudar a sostener o mejorar el
rendimiento en el futuro7,8 .
Para analizar las emociones que provoca la simulación
se utilizó el modelo circumplejo del afecto. Se trata de
un marco de trabajo experimental para explorar las emo-
ciones que conceptualiza los estados afectivos en torno
a 2 dimensiones principales: valencia (entendido como un
continuo entre una sensación placentera y desagradable),
y activación (o alerta)9 . Según este modelo, cada expe-
riencia afectiva es el resultado de la combinación lineal
de estos 2 sistemas independientes, la cual se interpreta
como representación de una emoción particular: placentera
y energética, placentera y serena, desagradable y estre-
sante o desagradable y tediosa.
La escala de afecto es una escala de un solo elemento
diseñada para registrar las percepciones sobre los esta-
dos afectivos según el modelo circumplejo del afecto. Esta
escala de afecto se validó empíricamente en 323 partici-
pantes, para medir las dimensiones de valencia (usando una
escala que va de −4 a +4, lo que representa de la valencia
más negativa a la más positiva) y de activación (de nuevo
usando una escala de −4 a +4, de menor a mayor activación).
Se encontró un coeficiente ␣ de fiabilidad del 0,91 para la
escala de valencia y de 0,81 para la escala de activación10 .
Se utilizó una escala de afecto validada al idioma
español que se explicó detenidamente a los participantes
del estudio. Esta escala se empleó de manera anónima en
4 ocasiones: antes de la introducción (estadio 1), antes del
escenario (estadio 2), antes del debriefing (estadio 3) y des-
pués del debriefing (estadio 4).
También se recogió la experiencia de los participantes
en el manejo del paciente politraumatizado (se consideró
como alta si atendían >15 politraumatizados/año y baja si
atendían a <15 politraumatizados/año) y su experiencia
en simulación (alta si habían participado en >5 sesiones de
simulación y baja si habían participado en <5 sesiones
de simulación).
Análisis de datos
Los valores de la escala de afecto se recogieron las 4 veces
descritas tanto para valencia como para activación.
Para evaluar el impacto emocional de cada estadio
de la sesión de simulación en función de valencia y
activación, se realizó un test ANOVA de las 2 variables (valen-
cia × actividad) en los 4 momentos descritos. Se consideró
que una p < 0,05 era significativa.
Para evaluar el impacto adicional que podía tener la
experiencia de los participantes, se realizó un test ANOVA
de 3 variables (experiencia × valencia × activación) en los
4 estadios. También se consideró p < 0,05 como significativa.
523
Resultados
Participaron 74 anestesiólogos en las sesiones de simulación
y todos ellos aceptaron formar parte del estudio. Se exclu-
yeron 7 respuestas por estar incompletas, lo que resultó en
una muestra final de 67 participantes.
La distribución de valencia y activación a lo largo de los
4 estadios descritos mostró diferencias significativas entre
ellos. Tras el debriefing, la simulación se experimentó de
un modo significativamente más agradable que en estadios
previos. Además, aumentó el nivel de activación de los parti-
cipantes a medida que fue avanzando la sesión de simulación
(tabla 1). En el estadio 1, antes de la introducción (fig. 1),
el 61% de los participantes estaban en el cuadrante supe-
rior derecho (valencia positiva y activación alta), el 22% en
el cuadrante inferior derecho (valencia positiva, activación
baja), el 10% en el cuadrante superior izquierdo (valencia
negativa, activación alta) y el 6% estaba en el cuadrante
inferior izquierdo (valencia negativa, activación baja). En
el estadio 2, antes del escenario (fig. 2), la mayoría de los
participantes (85%) estaban en el cuadrante superior dere-
cho (valencia positiva, activación alta) mientras que solo
el 7,3% experimentaron una valencia negativa (cuadrantes
superior e inferior izquierdos). De hecho, el porcentaje de
sujetos que experimentó una valencia negativa se redujo a la
mitad comparado con el estadio I. En el estadio III, antes del
debriefing (fig. 3), la gran mayoría de los participantes (91%)
estaban en el cuadrante superior derecho (valencia posi-
tiva, activación alta) y ninguno experimentó actividad baja
(cuadrantes inferiores derecho e izquierdo), lo que indica
que la simulación es una experiencia docente activa. En el
estadio 4, tras el debriefing (fig. 4), todos los participantes
estaban en el cuadrante superior derecho (valencia positiva,
activación alta).
Respecto a las figuras, la distribución de las puntuaciones
de valencia y activación se muestra para todos los sujetos
del estudio (n = 67). Las puntuaciones de valencia oscilan
de +4 (sensación muy agradable o valencia positiva) a −4
(sensación muy desagradable o valencia negativa). Las pun-
tuaciones de activación oscilan de +4 (muy alta activación)
a −4 (muy baja activación). El número de sujetos para
cada pareja de valencia/activación está entre paréntesis.
La figura 1 se refiere al estadio 1 (antes de la introducción);
la figura 2, al estadio 2 (antes del escenario del caso); la
figura 3, al estadio 3 (antes del debriefing) y la figura 4, al
estadio 4 (después del debriefing).
De los 67 participantes, 17 tenían experiencia alta en
simulación y 50 baja. Con respecto a la experiencia en el
manejo del paciente politraumatizado, 18 tenían alta expe-
riencia y 49 baja; 15 participantes eran residentes de último
año y 52 eran adjuntos. No hubo diferencias significativas
entre ellos.
Discusión
Nuestros resultados muestran que la gran mayoría de los
participantes de esta sesión de simulación de alta fideli-
dad en un escenario de traumatismo mostraban un estado
afectivo de valencia y activación positivos según el modelo
circumplejo del afecto.
524 P. Duque et al.

Tabla 1 Puntuación de valencia y activación en cada etapa del entrenamiento de simulación

Estadio 1 Estadio 2 Estadio 3 Estadio 4
Antes de la introducción Antes del escenario Antes del debriefing Después del debriefing
Valencia media 6,51 6,82 6,94 8,06
(DE) (1,5) (1,3) (1,3) (0,83)
p 0,561* 1** 0,002**
0,35* 0,005 *
Activación 6,02 6,82 7,67 7,73
media (1,7) (1,3) (1,07) (1,17)
(DE) 0,003* 0,004** 1**
p 0,003* 0,002*
Los valores se muestran como media (DE).
* p < 0,0125 vs. estadio 1.
** p < 0,0125 vs. estadio previo.

Cuadrante total 7/67 (10,4%) Cuadrante total 41/67 (61,1%)

+4
(3)

(2)
(2)

(3) (2)

(2) (3) (2)

(2) (3) (8) (2)

Activación

-4 +4

(3) (2)

(2)

-4
Cuadrante total 4/67 (5,9%) Cuadrante total 15/67 (22,3%)
Valencia

Figura 1 Estadio 1: antes de la introducción.

El incremento en la valencia previo a la realización del
escenario puede sorprender. Una introducción estructurada
que crea un ambiente psicológicamente seguro para el par-
ticipante puede haber contribuido a ello. Las emociones
positivas facilitan la flexibilidad cognitiva y pueden mejorar
la capacidad para la resolución de problemas en situaciones
similares en el futuro. Por el contrario, las emociones nega-
tivas reducen la capacidad de la memoria de trabajo, lo que
dificulta los objetivos de aprendizaje11 .
Después del debriefing, cabría esperar menores niveles
de actividad entre los participantes. Este resultado en el
presente estudio puede deberse a que la muestra fue muy
uniforme: anestesiólogos altamente motivados en el manejo
del paciente politraumatizado.
Estos resultados son similares a los encontrados des-
pués del debriefing sobre un escenario simulado de dolor
torácico11 y después de haber experimentado la muerte
del maniquí12 . Aunque en estos estudios no se valoraron las
emociones en cada fase de la simulación y no se mencionó
el método utilizado para realizar la introducción y el
debriefing, en ambos la simulación se asoció a valores
positivos de valencia (sensación placentera).
Las experiencias vividas durante una sesión de simula-
ción generalmente provocan emociones intensas. El modelo
circumplejo del afecto ofrece un marco conceptual para
valorar los estados afectivos y analizan valencia y activa-
ción según la escala de afecto. Se publicó por primera vez
en 1989. A partir de los resultados empíricos de investiga-
ciones basadas en comportamiento y desarrollo cognitivo,
se ha propuesto una medida validada de este modelo en el
ámbito laboral (en inglés y español), un método computari-
zado para caracterizar los estados afectivos según valencia y
activación analizando la frecuencia cardiaca y, finalmente,
se ha desarrollado también un modelo matemático para
estructurar los estados afectivos subjetivos según el modelo
circumplejo9 .
Los mecanismos neurales subyacentes implicados son el
córtex prefrontal (que responde a la valencia emocional)
y la amígdala (que responde al estímulo de activación)13 .
Un estudio realizado con resonancia magnética funcional
Respuesta emocional a una simulación de alta fidelidad en trauma 525

Cuadrante total 4/67 (5,9%) Cuadrante total 57/67 (85%)

+4
(2)

(2)

(2) (2)

(2)

(2) (3) (3)

(2) (2) (2)

(2) (7) (2) (2)

Activación

-4 +4

Cuadrante total 1/67 (1,4%) -4 Cuadrante total 5/67 (7,4%)

Valencia

Figura 2 Estadio 2: antes del escenario.

Cuadrante total 6/67 (9%) Cuadrante total 61/67 (91%)

+4
(2) (2) (4)

(2) (3)
(3) (2) (5) (3)

(3)

(3)
(3)

(6) (3)
Activación

-4 +4

Cuadrante total 0/67 -4 Cuadrante total 0/67

Valencia

Figura 3 Estadio 3: antes del debriefing.

ha mostrado como la activación del córtex prefrontal se
asocia con valencias positivas y la desactivación con valen-
cias negativas14 . Por tanto, se podría asumir que aquellos
participantes que experimentan una valencia positiva o
un sentimiento afectivo agradable durante la sesión de
simulación estarán más propensos para el aprendizaje.
Recientemente se han encontrado conclusiones similares15 .
Nuestros resultados indican que el entrenamiento de
anestesiólogos para el manejo del paciente politraumati-
zado basado en la simulación se asocia a estados afectivos
intensos y que, aunque fueron agradables en la mayoría de
los participantes, existe un riesgo de sobrecarga cognitiva
que podría tener algún tipo de influencia sobre el aprendi-
zaje.
La principal limitación es que, al tratarse de un estu-
dio observacional, no es posible establecer una relación
causal entre el diseño y la respuesta emocional encon-
trada. Por otra parte, el tamaño muestral no fue suficiente
para encontrar diferencias significativas relacionadas con
la experiencia de los participantes en simulación o en el
manejo del paciente politraumatizado. Sin embargo, podría-
mos suponer que la respuesta emocional no necesariamente
526 P. Duque et al.

Cuadrante total 0/67 Cuadrante total 67/67 (100%)

+4
(12)
(3) (2) (8)

(5) (5) (3) (4)

(4) (2)

Activación (2) (4)

(2)
-4 +4

Cuadrante total 0/67 Cuadrante total 0/67

-4
Valencia

Figura 4 Estadio 4: después del debriefing.

tiene que estar vinculada al rendimiento clínico si se logra la
seguridad psicológica. Otra limitación potencial es que todos
los participantes fueron voluntarios, lo que puede haber pro-
ducido un sesgo positivo. Por último, la validez externa de
este estudio está limitada porque se trata de una mues-
tra muy homogénea (anestesiólogos) en un escenario muy
concreto (manejo de paciente politraumatizado).
Se necesitan más estudios para valorar el efecto que los
diferentes tipos de respuesta emocional podrían tener sobre
el aprendizaje.
Conclusiones
La simulación de alta fidelidad para el entrenamiento del
manejo del paciente politraumatizado, en un ambiente
seguro para el participante con una introducción estructu-
rada y un debriefing «con buen juicio», es percibida como
una experiencia activa y agradable a lo largo de todas sus
etapas. Se necesitan estudios futuros para valorar el impacto
de estos efectos sobre el aprendizaje.
Financiación
P. Garrido y O. Valenzia han contribuido a la revisión
crítica del artículo y han dado su aprobación final al mismo.
J.M. Maestre ha contribuido al análisis de los datos y su
interpretación, ha realizado una revisión crítica del artículo
y ha dado su aprobación final al mismo.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ninguna relación con ninguna
compañía comercial relacionada con la simulación o la sani-
dad. El Hospital Virtual de Valdecilla en Santander (España)
y el Programa de Simulación de San Juan de Dios en Barce-
lona (España) son centros de simulación con el objetivo de
mejorar la seguridad del paciente gracias al entrenamiento
y desarrollo de los profesionales sanitarios.
Anexo. Material adicional
Se puede consultar material adicional a este
artículo en su versión electrónica disponible en
doi:10.1016/j.redar.2019.07.006.

No se ha recibido financiación para elaborar este trabajo. Bibliografía

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P. Duque ha contribuido a la concepción y diseño del tra-
bajo, la recogida de datos y su interpretación, y ha escrito
el artículo y ha dado su aprobación final al mismo.
J.M.Quintillá ha contribuido a la concepción y diseño del
trabajo, ha realizado una revisión crítica del artículo y ha
dado su aprobación final al mismo.
J.A. Varela ha contribuido a la recogida de datos y ha
dado su aprobación final al trabajo.
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