El estrés es un estado de tensión física y/o emocional. Puede
. provenir de cualquier situación que representa una amenaza o un riesgo. El estrés se presenta cuando enfrentamos una situación que supera nuestra capacidad para resolverla.
Hay dos tipos principales de estrés:
•Estrés agudo: Es el estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Dicho tipo de estrés puede ser positivo porque te permite reaccionar rápidamente ante situaciones peligrosas. Cuando la situación que produce el estrés agudo permanece en el tiempo se convierte en estrés crónico. •Estrés crónico: Es el estrés que continúa por semanas o meses. La persona expuesta a estrés crónico puede “acostumbrarse” a dicha situación sin reconocer que es un problema. Si no identificas oportunamente esta situación podría causar problemas de salud.
Problemas de salud generados por el estrés crónico:
Presión arterial alta, depresión o ansiedad, problemas de la piel, alteraciones del ciclo menstrual, diarrea o estreñimiento, dolor osteomuscular, dolor de cabeza, falta de energía o concentración, disfunción sexual, cansancio, problemas para conciliar el sueño, etc.
5 consejos prácticos para manejar el estrés
1. Establezca prioridades. Decidir las tareas que se deben realizar primero y las que pueden esperar. 2. Acuda a un profesional de la salud. Si sientes que no logras un manejo adecuado del estrés. Puedes apoyarte con el programa PEACE contactando al teléfono 0800 53371.
3. Dedique tiempo para hacer actividades
no relacionadas al trabajo y que le produzcan satisfacción como leer, hacer yoga, jardinería, etc. 4. Aborde los problemas enfocándose en las soluciones. De no poder hacerlo sólo, pida consejos a su familia, a sus jefes, pares o amigos. 5. Haga ejercicio con regularidad. Una caminata moderada de solo 30 minutos por día puede ayudar a levantarle el ánimo y reducir el estrés. Registro de Incidentes